LA ACTUALIZACIÓN DE LOS DOCENTES EN LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE ANDRES FAUSTINO PÉREZ GUZMÁN SERVICIOS EDUCATIVOS PARA CHIAPAS UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL, UNIDAD 071 LA PROFESIÓN Y LA ACCIÓN DOCENTE Son muchos los factores que inciden en la necesidad de cambio en la formación docente. Entre ellos se pueden destacar la explosión escolar por situaciones de migración de una región a otra, el uso de la lengua materna en la enseñanza, la acelerada evolución de la sociedad, los avances científicos y tecnológicos y las nuevas corrientes pedagógicas. En los últimos años el período de escolaridad obligatoria y gratuita ha aumentado en la mayoría de los países. La educación es considerada por todo el mundo, al menos en teoría del capital humano como la principal inversión de futuro de las sociedades. Como consecuencia se ha activado “ambiciosos programas de becas, de salud, nutrición y de educación bilingüe en las comunidades indígenas, además de apoyos económicos para el mejoramiento de los planteles y en inicio del periodo escolar 2001-2002, se anuncio la puesta en marcha de la prueba piloto que consiste en ampliar el horario en 300 escuelas del Distrito Federal, y otras en Nuevo León y Coahuila”1 aunado a ello el nivel de instrucción en la educación básica es considerada pobre, porque se piensa que fallan los programas de estudio, lo que exige poner en tela de juicio si son los programas de estudio o los programas de capacitación y actualización no han tenido el suficiente impacto. Los diagnósticos coinciden en muy graves deficiencias, hoy enfrentamos el reto mayúsculo de la desigualdad de nuestra educación. Somos uno de los estados con mayores desigualdades económicas y tenemos, además un sistema escolar profundamente inequitativo; las oportunidades de acceso, permanencia, extensión de la escolaridad y sobre todo, aprendizaje efectivo y calidad se distribuyen muy desigualmente entre la población Chiapaneca. La desigualdad ha marcado nuestra educación, desde siempre, puesto que la realidad es otra; más allá del acceso, las condiciones de vida de las familias pobres siguen condicionando las posibilidades a una educación de calidad del niño y particularmente, de las niñas a lo largo de muchos años. Todos los indicadores de desarrollo educativo señalan a la población indígena como la más marginada, acceso a la escuela, aprobación, permanencia, tiempo en que se cursa la primaria, calidad de la infraestructura material, preparación de los docentes: muchos docentes bilingües en servicio no estamos bien preparados, no dominamos a la perfección la lengua indígena y el aislamiento impide actualizarse; además no existe una capacitación para atender a los alumnos según su situación de bilingüismo (se atienden muchos grados); muy pocos conocemos metodologías para enseñar el español como segunda lengua; es frecuente que se esté asignado a comunidades de lengua distinta, lo que imposibilita no sólo el bilingüismo, sino cualquier enseñanza; y muchos no valoramos la lengua y la cultura indígena. De parte de los padres de familia, es también frecuente que se opongan a la educación bilingüe, quieren que sus hijos se les enseñe el español para que puedan progresar; no comprenden que la mejor manera de llegar a dominar el español es mediante una buena educación bilingüe. A estas resistencias culturales se añaden los problemas curriculares; las autoridades dicen aceptar y alentar propuestas surgidas de las comunidades indígenas, pero éstas son escasas o tan difusas que no resultan viables. La adaptación del currículo supone procesos de participación comunitaria de varios años y en ella está siempre presente el dilema entre una educación que se ajuste tanto a las culturas tradicionales, que no prepare a los estudiantes para desenvolverse en el medio mestizo y una educación integradora que arrase con las culturas de origen. Hay otra dificultad que es la importancia que han tenido los programas compensatorios en nuestra política educativa en los últimos años, es el llamado PARE (Programa para Abatir el Rezago Educativo). Después de revisar su funcionamiento e impacto se concluye: “El programa se basó en varios supuestos no probados y su ejecución adoleció de numerosas deficiencias: faltó articulación entre sus componentes, fue baja la calidad de los cursos de capacitación de los maestros, no hubo suficiente apoyo ni compromiso de muchos supervisores y además, se intentó, simultáneamente, introducir innovaciones pedagógicas, lo que dificulta las tareas”2 La innovación en la actualización docente se ha reflejado en palabras publicitarias que venden mucho, y que acuñan las empresas comerciales para sacar provecho del lucrativo mercado de la educación. Descartando que los profesores y alumnos se reconocen como sujetos que interactúan entre si para conformar saberes escolares, saberes docentes y saberes étnicos que dan cuenta de la posibilidad de concreción y existencia del proceso del rejuego intercultural al interior del aula. Los actores educativos poseen un mundo de vida particular, determinado por su pertenencia a un grupo. “El mundo de la vida cotidiana no es un mundo privado, es el mundo de la experiencia común. Es el mundo construido por los integrantes del grupo”3 por lo tanto la escuela y la sociedad se sirve mutuamente y la búsqueda de soluciones rápidas tienden a ser endémicas en nuestra cultura. “La escuela y la sociedad están profundamente interrelacionadas y en nuestra época, de evidente transición, los propósitos de la escuela deben ser reexaminados, no tanto con pasión sino con ideas. Los métodos contemporáneos de educación, hasta la instrucción programada, reflejan un cisma fundamental en nuestros valores sociales”4 Ante ello los tiempos cambian, la sociedad exige que todos los ciudadanos se preparen para poder comprender los deberes y problemas de la ciudadanía y la responsabilidad, como individuos independientes. Ante las acciones de innovación. Los padres y madres de familia no deben quedar al margen. Ellos y ellas son los interesados en la educación de sus hijos y deben formular preguntas adecuadas acerca de cualquier programa. ¿Con qué finalidad se ofrece el cambio? ¿Son estrechos o amplios los objetivos del nuevo programa? ¿Es significativa la diferencia? ¿Cómo se expresan en acción las diferencias entre lo antiguo y lo nuevo? En las escuelas de Educación Indígena se requiere de un cambio fundamental, que trascienda la simple dimensión de logros de carácter técnico, donde los hallazgos de esfuerzo no queden sepultados en la bibliografía o en la memoria de un puñado de viejos funcionarios del campo de la educación. Por lo tanto, nuestro sistema educativo no cambiará en tanto maestros, niños, niñas y padres de familia sean considerados como seres humanos. Únicamente una maestra o maestro que se respete así mismo, sea autónoma y este orgulloso de su integridad personal puede relacionarse con los niños y niñas de manera tal que pueda infundirles, el respeto así mismos, auto aceptación, autonomía y orgullo por sus logros. PROFESORES Y PROFESORAS ANTE LA ENSEÑANZA EN EDUCACIÓN INTERCULTURAL Una de las aberrantes herencias de todo el sistema de enseñanza primaria es que cuando los maestros y maestras son los que estamos en contacto constante con los niños y niñas y nos corresponde la responsabilidad del desempeño rara vez se participa en la creación de planes de estudio sino que se espera que cumplan o manden las instrucciones hechas por otros. Una vez que se tiene asignado el papel de consultor, o el de<<experto>> y más experimentado, no tiene excusa para suponer que una buena enseñanza se pueda dar mecánicamente, mediante la distribución administrativa de materiales y métodos que no requieren ni compromiso personal ni de comprensión por parte de los maestros que los deben aplicar. A los docentes “nadie nos pregunta que pensamos. Simplemente se avanza y se dan discursos y nosotros tenemos que seguir” 5 por ello, en las postrimerías del siglo XX y entrada al XXI, nos revela un hecho que ha marcado profundamente nuestra labor docente: el individualismo. Vivimos en un mundo de aislamiento del individuo en su yo y de pérdida de interés por los demás o por la sociedad. Al centrarse en su vida individual, la gente ha perdido horizontes amplios de acción y se resiste a asumir cuotas de responsabilidad frente a los problemas sociales. Se ha hecho de la rentabilidad económica la medida del éxito. Ante lo expuesto la cultura no es un fenómeno exclusivamente económico. Es, por su naturaleza, un fenómeno social y sólo es posible a través del encuentro humano y espiritual con el otro. Los usos y costumbres son factores importantes en la creación de la cultura. Pueden tener tendencias ascendentes, pero también descendentes. Por eso hay que tener siempre presente la viveza de esa relación recíproca, lo que implica dos cosas: saber aceptar y promover la cultura del otro, como obligación humana. Pero tampoco se puede escindir el desarrollo tecnológico de la cultura, es decir, del desarrollo humano que necesariamente lo debe alentar, porque al idolatrar una efímera se entra inevitablemente en un proceso de desintegración del hombre como ser cultural. Y es que el problema es: “cómo llevar a cabo esta difícil simbiosis entre el desarrollo tecnológico e identidad cultural; cómo integrar ciencia y tecnología en el mundo de vida, valores, tradición y cultura para cada pueblo y comunidad”6 En verdad todo proceso educativo debe enraizarse en el mundo de significados a través de los cuales necesariamente el educador y el educando interpretan y mediatizan toda su experiencia. Sin ello no es posible la educación, ni comunicación humana alguna. Pero también hay que reconocer las dificultades. No es fácil llegar a un acuerdo entre los miembros de la comunidad educativa. Profesores, padres y madres de familia y alumnos no siempre se incide en establecer las prioridades educativas que han de estar presentes en el proyecto educativo del centro. Se interponen no solo intereses legítimos, sino además concepciones y estrategias diferentes en el ámbito pedagógico. FORMACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DEL PROFESORADO A TRAVÉS DE COLECTIVOS ESCOLARES Plantear aquí la necesidad de una competencia específica del profesorado para la educación intercultural bilingüe no debe resultar extraño. Exige un cambio de mentalidad en el modo de pensar la tarea docente, en las actitudes, contenidos y estrategias de enseñanza, en las estructuras y dinámicas de funcionamiento del aula y en las relaciones entre los profesores y la comunidad educativa en su conjunto. Estos cambios profundos en el <<hacer>> del centro educativo que permitan la libre iniciativa del profesorado y la posibilidad de dar respuesta diferente a las realidades educativas no pueden ser posibles sin competencias de los profesores. Siendo en primer lugar <<competencia ético-moral>>. Entendemos que la educación intercultural bilingüe ha de sustentarse en el compromiso del profesor por los valores de la tolerancia, el respeto y el reconocimiento de la dignidad de toda persona, cualquiera que sea la cultura o étnia a la que pertenezca. Es decir, desarrollar la educación intercultural, como cualquier otro proceso educativo, pensado necesariamente en categorías éticomorales. Pero para llegar a las competencias ético-moral en necesario que los maestros y maestras conformemos colectivos escolares y se busque establecer una relación estrecha entre la tarea cotidiana que cada profesor realiza en el aula y la modalidad de trabajo elegida, así mismo, compartir la experiencia, conocer la de nuestros colegas y tomar decisiones conjuntas para mejorar nuestras formas de enseñanza. Aunado a ello los directivos y asesores diseñemos la estrategia y modalidad de trabajo para la atención de las inquietudes y necesidades de nuestros profesores y directivos frente a grupo, cuya finalidad es: propiciar el estudio y conocimiento en los contenidos, y reflexionar desde las situaciones didácticas acordes con los procesos de aprendizaje de los niños y niñas y con la naturaleza de los propios contenidos, con la pretensión de fomentar el análisis de la relación que existe entre la actualización de los profesores y profesoras y la mejora de sus formas de enseñanza, así como coadyuvar en el establecimiento de condiciones que propicien la integración de colectivos docentes que actúan juntos, para luego propiciar su consolidación como colegiado. Por ello las actividades en colegiado tendrán la misión y los propósitos de la educación primaria, definiendo metas que coloquen en el centro de la actividad escolar el aprendizaje de los alumnos y su formación como personas autónomas. En los talleres se busca establecer una relación estrecha entre la tarea cotidiana que cada profesor realiza en el aula y la modalidad de trabajo elegida, así mismo pretenden que entre maestros de Educación Intercultural Bilingüe, compartan su experiencia, conozcan la de sus colegas y tomen decisiones conjuntas para mejorar sus formas de enseñanza. Ante estas circunstancia, supervisores y asesores técnicos pedagógicos analizan la labor del: a) Consejo Técnico. b) El colectivo escolar. c) El trabajo colegiado. d) El equipo de trabajo e) La capacitación f) La asesoria. g) Estilos de enseñanza. h) La misión de la escuela Llevar a cabo el trabajo colegiado ante esta diversidad y conformar un equipo es una tarea que necesita del esfuerzo permanente de cada uno de los que integramos el equipo de supervisión, es una tarea que necesita del esfuerzo permanente para mantener un clima de respeto, apertura y compañerismo que: V Alimente la disposición al diálogo, el cual no exige que siempre se llegue a acuerdos de alzar la mano para acatarse a una mayoría, por el contrario, convencerse por medio de las acciones. V Ofrecer la seguridad de que es posible hablar sin ser criticado o censurado, sin ejercer actos que propicien la mofa a los agremiados. V Haga sentir que cada uno de los integrantes puede aportar algo a los demás y también puede aprender de los otros, siempre y cuando se sienta la confianza de hablar entre colegas y responder con ecuanimidad. V Motivar la participación creciente, genera el gusto por compartir experiencias, análisis y reflexiones. V Las personas que se reúnen por si solo para trabajar, no ven la edad, ni lo físico, por el contrario se admira y reconoce lo constructivo de hacer las cosas. V La situación de profesionalismo al interior del colectivo es de inversión, no de derrama económica. V Aunque existen interrogantes dentro de la labor profesional que necesitan de una atención y desarrollo en el ámbito educativo: ¿Cómo poder enfocarnos dentro del proceso de educación familiar y la forma de trabajo del maestro? ¿Qué tanto se está preparado para la vida y la alimentación? ¿Qué hacer los profesores y profesoras de educación intercultural bilingüe, ante el fenómeno de globalización? ¿Quién se hará cargo de los procesos de formación del colectivo escolar en las zonas escolares? ¿Es prudente tener y contar con la presencia del asesor externo? ¿Cómo llevar a cabo la práctica del trabajo colegiado? ¿Cómo queda la decisión del grupo para recibir la asesoria en el tiempo que se determine, al tener una línea de fechas estipuladas por la institución?, ¿Qué figura va a tener el Consejo Técnico Consultivo ante las decisiones del colegiado?, ¿Cuál es la distancia que existe entre lo que se enseña y los propósitos educativos?, ¿Dónde ha quedado la cualidad de los servicios educativos ante la reforma educativa? V Ante las interrogantes es necesario reconocer que más allá de las jerarquías del ejercicio directivo, grados académicos, posición económica y dominio de una lengua, el valor de los argumentos debe imponerse por su significado, importancia y sentido para mejorar la calidad de la educación. a) EL IMPACTO DEL TRABAJO COLECTIVO EN LA TRANSFORMACIÓN DE LAS ESCUELAS MULTIGRADO. Se plantea de una forma global, porque es difícil asumir el trabajo docente retomando las prácticas tradicionales, además el trabajo se ha planteado con metodología globalizadora, porque permite correlacionar algunas asignaturas y esto refleja cambios en las áreas cognitivas de los alumnos y los docentes, manifestando mayor participación y cooperación en la construcción de conocimientos y la forma de abordar el proyecto escolar, así como la horizontalidad en intergrupo e intragrupo, favoreciendo la socialización e intercambio permanente, exigiendo ahora una manera distinta que permita interacción entre el sujeto y el objeto del que se aprende. Se promueve además la capacidad investigativo que los hace diferentes del resto de los grupos. Mostrando un aprovechamiento superior en el progreso de su desarrollo intelectual y social b) LA TAREA EDUCATIVA DEL COLEGIADO EN LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL Durante el trabajo en colectivo se ha enunciado los aconteceres de las escuelas multigrado de educación intercultural, entre ellas podemos destacar: l Ampliar las facilidades de cooperación compartida para enriquecer los procesos educativos, trabajando en paralelo para lograr mayor equidad. l Respeto a vivir en carácter multicultural favoreciendo la adquisición tanto de la lengua indígena como la española y se elimine la imposición de una sobre la otra. l El desarrollo profesional tiene que estar nutrido por vetas de la creatividad, lo cual implica que el término desarrollo debe ser dinámico, cambiante, flexible a cada espacio y situación de la conformación pluricultural de los docentes. l La escuela es un lugar donde tiene que estar presente la posibilidad de encontrarse con su propia e inalienable condición de ser persona humana, de poder explorar sus sentimientos, de conocer y manifestar sus emociones, de desarrollar una actitud positiva frente al cuerpo, a la vida, a la naturaleza y a los otros. l Que la escuela sea generadora de respeto y de una actitud de consideración a lo que pasa y vive cada niño y niña es también estar ayudando a forjar <<herramienta para la vida>>. El saber no es garantía de una actitud positiva frente a la vida si no ha sido concebido en un marco de solidaridad, comprensión y respeto al otro. l <<En la escuela se aprende acompañado>>, aprender a convivir, a conocerse, a conocer al otro. Ante lo expuesto los directivos y docentes preguntamos: E ¿En qué otro ámbito, sino es la escuela, podrán niños y niñas, junto a sus pares, acceder a estos aprendizajes de vida? E ¿Esta sola posibilidad no justifica en sí misma la existencia de la escuela como institución? E ¿Cuál misión sería importante que está en el proceso de socialización en un marco de respeto, de solidaridad, de confianza, de esperanza ante el eje del fenómeno de la globalización? c) NECESIDADES DE FORMACIÓN EN COLECTIVO Abordar las asesorias con situaciones constructivas que nos lleven a un intercambio reciproco con un alto valor significativo, implica involucrar y fundamentarse en que el docente no sólo es quien produce su propia práctica, sino que, además, está mejor posicionado que cualquier otro agente social, en la reflexión sobre ella. Sin embargo nos ha llevado a analizar, que es conveniente diferenciar lo que es la “práctica pedagógica” de la “práctica docente” porque también es diferente la posibilidad de construcción del objeto de conocimiento en cada una de ellas. Para ello “La práctica pedagógica es la que se despliega en el propio contexto del aula, caracterizado por la relación entre docente, alumno, conocimientos, habilidades y destrezas...” y en “ la práctica docente incluye a la práctica pedagógica, pero, a la vez, la trasciende. Las repercusiones en la práctica docente suponen un conjunto de actividades, interacciones y relaciones que configuran el campo laboral del maestro o profesor en determinadas condiciones institucionales y sociohistóricas”7 La producción académica contiene el trabajo reflexivo que debe realizar el asesor y el colectivo, porque investigar junto al alumno es también enseñar y aprender, preguntar y preguntarse, es favorecer el proceso enseñanzaaprendizaje opuesto a la transmisión mecánica de los contenidos; permite dudar, junto a los alumnos de las cosas más evidentes y legitimas. El proceso de aprendizaje en el colectivo escolar ha estado fundamentado en la estrategia didáctica del seminario-taller, donde los compañeros y compañeras docentes han propuesto criterios de trabajo cooperativo, intercambio de experiencias, observarse entre ellos para luego realizar una reflexión de las dificultades del maestro y los educandos y posibles soluciones, filmaciones de clases, grabación de opiniones y comentarios de los docentes y alumnos, diario del profesor, diario del asesor, han tenido la finalidad de democratizar el colectivo, siguiendo un proceso protagonizado por los docentes. Aseguro, que en este proceso se ha enfrentado problemas en el desarrollo del proyecto escolar y de gestión. Dicho de otro modo al utilizar formatos para la elaboración del proyecto, situación que replantea añejos problemas que no resignifican la práctica concreta en las instituciones escolares. Más claramente durante los cursos del programa compensatorio y el trabajo de un año del colectivo, nos dimos cuenta del riesgo al estar laborando en reduccionismo, formalismo o simplificaciones que hacen poco significativa la experiencia y la carencia de interés y por supuesto los productos irrelevantes. Esta pretensión se justifica de manera particular, pero es todavía insoslayable el hecho de que aún hoy prevalecen prácticas acartonadas, sujetas a formato e instructivos que poco espacio dejan a la imaginación, la creatividad y el debate. Finalmente, se requiere en el trabajo colegiado una formación permanente sistemática y flexible, que estimule la autonomía personal y profesional, a través de la reflexión colegiada, intercambio de experiencias, investigaciones educativas, proyectos de innovación, una formación centrada en la práctica. Es preciso devolver a la Universidad, Normales y Centros de actualización este protagonismo y replantearse el significado de los Centros de Formación, que se encuentran con baja consideración entre el profesorado. Debería superarse el concepto de créditos, suficiente tan solo para justificar los sexenios, y reintroducir el de evaluación de la formación como elemento de incentivación profesional. Habría que sistematizar la formación en los centros, creando tiempos dentro del horario, de forma periódica o estable, para actualizaciones disciplinares y didácticas, innovaciones educativas, experiencias de trabajo corporativo en los departamentos, etc. En conclusión, pretender que los profesores colaboren sin modificar las condiciones de trabajo, sin incentivar la competencia profesional, sin que la formación capacite para abordar situaciones conflictivas y reduzca la incertidumbre de la enseñanza, sin que los restantes sectores sociales desarrollen iniciativas que permitan diversificar el tratamiento de los problemas que la nueva sociedad genera, sin que los controles sean menos burocráticos, sin que la administración delegue el derecho a tomar decisiones importantes será un discurso que cambie poco la realidad. Notas 1 Sociedad y Justicia. La Jornada. 21-Agosto-2001. Pág. 39 2 LATAPÍ, Sarre Pablo. ¿Becas o política de equidad? En Revista Proceso # 1264. 21-Enero-2001. Pág. 41 3 HERNÁNDEZ, López Emiliano. Los retos de la Educación Intercultural en Chiapas. En Foro “Los Retos de la Educación Intercultural en Chiapas. Por una Educación que Valore y Respete la Diversidad. San Cristóbal de las Casas. Chiapas. Julio de 2001. 4 COHEN, H. Dorothy. Como aprenden los niños. FCE. 1988. Pág. 29. 5 FULLAN, Michael y HARGREAVES, Andy. La escuela que queremos. Los objetivos por los que vale la pena luchar. SEP. Amorrortu. 2000. Pág. 25. 6 Planteamiento del colectivo escolar “Transformando la práctica docente en la Educación intercultural Bilingüe” Zona Escolar 801. Ocozocoautla de Espinosa. Chiapas. 7 ÁNGEL, Duhalde Miguel. LA INVESTIGACIÓN EN LA ESCUELA, UN DESAFÍO PARA LA FORMACIÓN DOCENTE. Ediciones Novedades Educativas. 1999. Pág. 43