Influencia de la Caricatura en los Niños

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Influencia de la Caricatura en los Niños
Introducción
El proceso de desarrollo en los seres humanos dura toda la vida, es una dinámica
de cambios y transformaciones interrelacionados y se da en la persona como ser
individual y como ser social. En este último aspecto el desarrollo se da por el
proceso de socialización, el cual tiene especial importancia en la infancia, ya que los
niños aprenden a comportarse y funcionar como miembros de la sociedad por
primera vez. Aquí influyen los llamados agentes de socialización, que son: la familia,
la escuela y los medios de comunicación.
Dentro de los medios de comunicación, la televisión es el más accesible para
los niños, ya que está presente en la mayor parte de los hogares y no requiere de
habilidades muy complejas para recibir la información, como sería, por ejemplo leer,
en el caso de los diarios. Se sabe que la TV tiene influencias tanto positivas como
negativas en los niños, por esto es importante analizar estas influencias y sus
efectos para así poder controlar los negativos y promover los positivos.
La relevancia de esta investigación es, entonces, determinar el grado de
influencia que tiene la TV en los niños y descubrir la naturaleza de estas influencias.
En el Capítulo I, conoceremos los principios de las caricaturas, evolución a través de
los años, características y su definición.
El Capítulo II, explica sobre los dos máximos representantes de las caricaturas
infantiles: Walt Disney y los llamados Animés, que es la palabra usada en Japón para nombrar
a la animación. Así como la relación entre estas, y los aspectos positivos y negativos de las
caricaturas.
El Capítulo III, titulado “Cambios de las Preferencias de los Niños”, se refiere al
cambio de tradiciones que se ha dado propiamente con el paso del tiempo y al perfecto
manejo de los caricaturistas del entorno y la habilidad para plasmar los contextos sociales de
cada época, con la finalidad de llamar la atención de los niños.
El Capítulo IV con los temas de: Violencia televisiva y comportamiento agresivo,
Roles de género y televisión y por último Educación y Televisión, se refiere principalmente a
el tema de la violencia en la televisión ya que ha generado gran preocupación, debido a que
estimula la conducta agresiva en los niños, así como la obtención de información sobre
posibles ocupaciones y/o actividades para hombres y mujeres que influirá en su
comportamiento y decisiones.
En el Capítulo V se abordarán los temas de “Héroes y Villanos en la caricatura
televisiva” y “Consecuencias de las Caricaturas”, donde podremos apreciar los resultados de
los mensajes que contienen estos hacia los niños, ya que está basada en la creación de
personajes y situaciones altamente estereotipadas, que hacen posible enseñar de manera
sucinta y esquemática lo malo y lo bueno de la humana condición.
Justificación
Los cuentos de hadas clásicos como Cenicienta, Blanca Nieves y muchas más están
cargados de mensajes sutiles y muchos no tan sutiles, de que la belleza es
inherentemente buena y se debe recompensar, mientras que las personas que son
feas con malvadas y malignas. Algunas otras caricaturas hacen surgir el fanatismo
de todo tipo: los obesos, los obsesivos con la salud e higiene personal, los atletas
consumados, los drogadictos, los alcohólicos y los hombres que viven todo el día
pensando en como demostrar su fuerza, y las mujeres deber ser sumamente
feministas y vanidosas, un ejemplo de esto serían los “Pitufos”, donde una aldea, en
medio de un bosque, resaltan los estereotipos más que nada, los personajes tenían
que ser temáticos para ser alguien en la sociedad, por lo que talvez, algún niño, con
valores débiles, puede adoptar alguna forma parecida de actuar o estereotipos que
admirar.
Los beneficios que se derivan de esta investigación, son saber ofrecer a los
niños otro punto de vista y así ayudar a pensar acerca de los mensajes de las
animaciones.
Esto tiene una gran relevancia social porque los niños podrían tomar actitudes
equivocadas o despertar interés por ejemplo con la caricatura de Yu-Gi-Oh por la
magia, tarot, también con Sakura Card Captors y Magic.
La investigación puede llevarse a cabo con gran factibilidad porque en la
sociedad se han presentado varios casos por los efectos de las caricaturas en los
niños.
Objetivos
Analizar los aspectos que podrían estar escondidos en el fondo de los mensajes que
llevan las caricaturas y así lograr reconocer los efectos negativos y positivos de
estos sobre los infantes.
Conocer la evolución de los mensajes de las caricaturas conforme a la sociedad, así
como el concepto, y surgimiento de éstas.
Surgimiento de la Idea
La idea de realizar la investigación sobre “La Influencia de las Caricaturas en los Niños” la
generé al observar que la mayoría de las conductas de los niños se basa en gran parte por las
caricaturas. Un ejemplo muy claro sucedió cuando estuvieron de moda “Los Caballeros del
Zodiaco”, que fue aproximadamente hace 8 años, afectaba drásticamente a los niños porque
acogían la conducta de agresión hacia sus compañeros, ya que adoptaban tales
personalidades, por lo que seguían el papel de luchar contra sus enemigos con armas, lo cual
sin la supervisión de un adulto podría haber ocasionado accidentes.
Otro ejemplo es “La Cenicienta”, donde hacen creer a las niñas que la fealdad es
sinónimo de maldad, porque las personas con defectos físicos son los malos del
trama, los que no dejan vivir en felicidad a los personajes principales.
Es por esto, que llegué a la conclusión de analizar, a través de esta
investigación, los efectos de las caricaturas sobre los infantes.
Planteamiento del Problema
¿En qué grado y de qué forma influyen las caricaturas en la conducta de los niños?
¿Cuál es la forma de orientar a los niños para que sepan qué actitud tomar frente a
las caricaturas de determinado género?
Delimitación del Problema
Mi investigación está basada en caricaturas diseñadas en los años 40 hasta la
actualidad, ya que en este transcurso, las caricaturas han ido evolucionando,
cambiando su forma de crearlas para así lograr llamar la atención de los pequeños
de acuerdo a sus perspectivas, por lo que se puede pensar que las caricaturas van
evolucionando conforme a la sociedad.
Las caricaturas de Disney y las creadas en Japón serán el punto central para
la investigación, porque han creado caricaturas con gran éxito entre los niños.
El rango de edades para seguir será de televidentes infantiles entre 4 a 13 años con
caricaturas transmitidas por señal abierta de las empresas de Televisa y T. V.
Azteca, esto porque todos los niños de la república mexicana tienen acceso directo a
estas transmisiones.
Marco Teórico
Cualquiera sea la raza, religión, sexo, edad o nivel socioeconómico de las personas, nuestra
sociedad se ha unido alrededor de la experiencia cultural compartida de la televisión(Levine,
1997). Según el reporte Nielson de 1985, los niños escolares pasan semanalmente veintiséis
horas y veinte minutos, en promedio, viendo televisión. Singer y Singer señalaron que los
niños pasan más tiempo viendo televisión que realizando cualquier otra actividad, excepto
dormir(Rice, 1997)
Los mensajes de las caricaturas y los efectos de éstas sobre los niños han
ocasionado que se realicen investigaciones sobre que consecuencias traen consigo.
Por ejemplo Granverholz y Lori BKER-Sperry de Western Illinois University,
analizaron 168 cuentos escritos en los 1800 por Jacob y Wilhem Grimm; conocidos
como los hermanos Grimm, casi la mitad de estas historias han sido reproducidas en
películas y libros, donde Granverholz encontró que el 94% de las historietas hablan
acerca de la apariencia física. David Marcus especula sobre la influencia que ejerce
la TV en nuestras vidas.
Según datos de la UNESCO, América Latina muestra un aumento de la oferta
de canales de televisión disponibles, y también un aumento de televisores en los
hogares.
La influencia de la televisión en los niños, en su desarrollo, y sus relaciones son muy
importantes(Rice, 1997), se ha planteado que la televisión, al mostrar las duras realidades de
la vida a los niños, ha modificado la naturaleza de la infancia. Por otra parte, los medios de
comunicación llevan a los hogares ideas y percepciones, las cuales, con frecuencia, riñen con
los valores paternos (Levine, 1997).
De lo anterior podemos concluir que la televisión es, sin lugar a dudas, un
importante agente de socialización (Fuenzalida,1994), el cual afecta todos los
aspectos de ésta (Hoffman, 1997).
Los padres ejercen menos control sobre los programas que el niño ve(la mayoría no van
destinados a los niños)a medida que el niño se hace mayor (Hoffman, 1997), esto se suma al
hecho que los padres están cada vez menos tiempo con los niños (Levine, 1997). Todo esto,
ha llevado a investigar, debido a la preocupación de los padres, educadores y psicólogos, los
efectos tanto negativos como positivos de la televisión en las diferentes áreas del desarrollo
del niño(Hoffman, 1997).
Hipótesis
La Influencia que ejercen las caricaturas en los televidentes infantiles, que abarca
desde la ropa que usan, estilo de vida que adoptan por imitación a sus ídolos, la
forma en que opinan y hasta la música que escuchan debe ser orientada, porque su
contenido y lenguaje no siempre es apropiado ya que toda esta información se va se
va incorporando a sus mentes. Por lo que los padres deben fomentar preguntas y
tener un diálogo con los niños sobre el mensaje de las caricaturas, para que así
logren adoptar la mejor actitud frente a dichas situaciones.
CAPITULO I
Para comprender las influencias de las caricaturas sobre los niños, a pesar de que el origen de
las caricaturas no sea totalmente definido, debemos conocer sus principios, evolución a través
de los años, características y su definición.
Surgimiento de la Caricatura
Existen varias teorías sobre el origen de las caricaturas, por lo cual nombraremos
las más notables:
1. Los primeros ejemplos de caricatura que encontramos son los del antiguo
Egipto. Todos los autores que se han encargado de estudiar el tema,
coinciden en remontar sus orígenes hasta las culturas Mesopotámicas,
Precolombinas, egipcias...; [i] así Gaya Nuño señala por lo que se refiere a
Egipto [ii]que en diferentes papiros como el del British Museum, el de el
Museo Arqueológico del Cairo o el Museo de Egiptología de Turín (todos
pertenecientes a la XX dinastía), aparecen representados varios animales
como el asno, el león, el cocodrilo o el mono, tocando instrumentos dentro de
un lujoso ambiente, o incluso una escena en la que una rata sentada en un
trono recibe como ofrenda una flor de loto por parte de un gato, escena que
es contemplada por otras ratas que portan atributos reales[iii]
Otro de los periodos en donde más florecerá la caricatura del Antiguo Egipto,
es en el de la XVIII dinastía, fundamentalmente en el periodo Amarniense,
momentos en los que tras la reforma de Amenofis IV (Akenaton) se produce una
fuerte crítica a toda su política de cambios, en este sentido son famosos los "graffiti"
encontrados en las antiguas murallas de Tebas representando de manera muchas
veces soez a Nefertiti y Akenaton.
Pasando a otra cultura la época griega es rica en representaciones
caricaturescas, cuya evolución va respondiendo a los diversos conceptos que sobre
el tema de lo "cómico" aparecen en su filosofía, así desde un punto de vista teórico
esta ciencia se preocupaba por indagar la esencia y el valor moral de lo cómico
analizando su aspecto estético, ejemplo de toda esta preocupación lo encontramos
en Platón quien no contempla nada bueno en la hilaridad,[iv]
o de Aristóteles quien la considera de escaso interés, motivo por el cual no se le
ataca directamente, más bien se la elude,[v]sin embargo una generación posterior
con Teofrasto (discípulo de éste último) se empieza a ver ya lo cómico como algo
positivo;[vi] y de esta forma es cuando la literatura y el Arte nos empezarán a
mostrar los más claros y ricos ejemplos de caricaturas. De entre los cuales y a modo
de ilustración se podrían citar los siguientes:
a)
Cerámica griega del siglo V a.c. que se conserva en el museo de Florencia, y
representa a la figura de Eneas con Aquiles y Ascanio, todos ellos con cabezas de
animales.
b)
Ánfora Póntica del Museo de Munich representando una parodia del Juicio de
París
c)
Kylix ático del Museo del Vaticano del siglo V a.c. en la que se representa a
Esopo aprendiendo de una zorra, muy en la línea de la sátira aristofanesca "Las
Nubes" .
d)
Por otro lado existen un buen número de figurillas ridículas de época helenística
que nos recuerdan más a las máscaras y a los tipos de la farsa griega y de la
comedia nueva.
e)
Cerámicas áticas del siglo V a.c. en donde se dibujan los aspectos más
embarazosos de la vida fisiológica del individuo.
f)
Diversas parodias de la Iliada o de escenas dionisiacas representadas en la
cerámica en donde lo cómico encuentra un terreno abonado.
En todos estos ejemplos como se puede apreciar, encontramos su fuente
recurrente o bien en los poemas homéricos o bien en el teatro, sobre todo del de
género popular del siglo IV a.c.; siendo realmente escasas cualquier otro tipo de
representaciones, a no ser, claro está, de las exageraciones y deformaciones que
con carácter intencionado se introducen en la pintura o en la escultura de un
personaje. De esta forma encontramos en Grecia el nacimiento de las dos fuentes
principales de la caricatura que se darán a lo largo de toda la historia, esto es:
1)
Escenas que conducen a la hilaridad por su tema, tal y como aparece en la
literatura (por su contenido)
2)
Escenas que conducen a la hilaridad por su representación grotesca y deforme
(por su forma)
Por lo que se refiere a los artistas-caricaturistas del momento, pocas son las
noticias que tenemos, tan sólo alguna referencia más o menos explícita, citada por
algunos escritores así Aristóteles cita a un tal Poson, calificándolo de "pintor
malévolo", al igual que Aristófanes quien se refiere a él en estos términos: "... No
volverás a ser el juguete del infame Poson..."[vii] o Luciano en su obra El Elogio de
Demóstenes, quien también lo menciona. En cuanto a otros artistas, Champfleury
[viii]
cita según recoge Plinio, a Pirálicus, Cálates, Bupalus, Ctsicolo, Atenis, Clesides,
Antífilo y Galatón. Todos ellos pintores de cerámica y por lo tanto alejados del "Arte
Oficial", teniendo de esta forma una mayor libertad para mostrar su ingenio.
Característica esta última inherente al caricaturista de todos los tiempos.
En Roma el bagaje filosófico sobre lo cómico no será tan extenso como en el
caso de Grecia, pero sí importante, de esta forma es interesante señalar las
opiniones reflejadas por Dionisio de Prusa, reivindicando el valor moral de la risa y
de la sátira de costumbres; Plutarco, estableciendo en la risa una función ética y
transformando la estética de lo cómico en rígido moralismo; Plinio, teorizando sobre
lo cómico;[ix] Fabio, siguiendo y completando el discurso anterior;[x]
y Cicerón, recogiendo en esencia todo lo anteriormente apuntado, entre otros.[xi]
Por lo que respecta a las obras caricaturescas del momento, se podrían señalar
varias, las cuales se podrían agrupar del siguiente modo:
1-
Pinturas cerámicas
2-
Estatuillas grotescas
3-
Frescos
4-
Los Graffiti
4.1.- En Roma y otras partes del imperio
4.2.- En Pompeya y Herculano
Dentro del primer grupo encontraríamos diversos tipos de jarrones etruscos
que se hacen eco de esta temática cómica respondiendo fundamentalmente a
personajes ridículos en cuanto a forma. En el segundo grupo existirían una serie de
representaciones escultóricas grotescas, tal es el caso de la estatuilla deforme de
Caracalla que se conserva en el museo de Avignon, otras serían del tipo "Maccus"
(antecesor del polichinela) y otras finalmente de carácter pornográfico con sentido
caricaturesco (Como las estatuillas del Dios Príapo).
Dentro del tercer grupo destacarían los frescos de Grannano (cerca de
Herculano) sobre monos, de los que Champfleury escribió que:
"...Es probable que el autor de esta obra se propusiese en ella representar en figuras de
monos a determinados sujetos con sus propios gestos y maneras, poniendo en ridículo costumbres
de su tiempo que hoy no conocemos ..."[1]
Por lo que hace referencia al cuarto grupo, tendríamos en primer lugar los graffiti
encontrados en las antiguas murallas de Roma en donde la crítica al poder por parte
de las diversas facciones hostiles del momento es el recurrente general.
Pero donde más restos se han encontrado han sido en las ruinas de Pompeya
y Herculano, tanto es así, que incluso, dado el material existente, podríamos
establecer varios subgrupos diferentes, no obstante y por no alargar de manera
excesiva este artículo, sólo haremos referencia a la temática original que se está
gestando: la caricatura de Religión, bien sea ésta contra paganos o contra cristianos,
que se nutre de unos ricos y valiosos ejemplos que nos acercan a comprender el
sentir religioso popular de estos momentos: por un lado los graffiti cristianos que
atacan satirizando el culto a los dioses paganos, éstas están en la línea de algunos
vasos cerámicos que se han encontrado, muchos de ellos realizados por el cristiano
Annio Serapiodoro; en el lado opuesto encontramos unos graffiti bastante curiosos
de carácter anónimo que representan la ridiculización del culto cristiano, un ejemplo
de todo esto lo encontraríamos en el sarcástico "Juicio de Salomón" (Pompeya) y
sobretodo el "Asno Crucificado" del siglo III d.c. descubierto por Garucci en la Domus
Gelotiana, que lleva inscrita la frase en griego "Alexamenos adora a Dios", tipo de
imagen que debió de ser más o menos frecuente a tenor de los ejemplos
encontrados, hasta tal punto que Tertuliano se hace eco de esta calumnia para
criticarla .[xii]
Otro de los puntos al que tendríamos que hacer referencia, es el relacionado con los
artistas-caricaturistas de los que nada o muy poco conocemos, tan sólo citar los
nombrados por Plinio,[xiii]
de esta forma podemos citar a Ludio, de quien se dice que cultivaba el género de las
"Comica Tabella" que eran unas tablillas en donde se dibujaban las escenas
cómicas de una representación teatral para colgarlas en las puertas de los teatros y
así servir de reclamo para los posibles espectadores. Otros artistas citados por Plinio
serán Pereico y Ctesiloco.
Si en los casos anteriores de Grecia y de Roma, hablábamos de un aparato
teórico-filosófico que tenía en consideración lo cómico, a partir de lo cual "nacía" una
producción caricaturesca de mayor o menor fortuna; llegados al medioevo este
aparato desaparecerá, ningún filósofo o teólogo del momento hará referencia a él.
No obstante y tal vez supliendo a este corpus inexistente, tenemos los bestiarios y
fisiólogos medievales, en donde, y según la creencia del momento los animales
habían sido creados para servicio del Hombre, a fin de que su estudio y la
contemplación de sus costumbres fuesen para el Hombre reglas de vida o motivo de
escarmiento y corrección según las propiedades del animal que se mostraba como
ejemplo, de tal forma que era permitido por la Iglesia el uso de animales para
exonerar al público. Este es el motivo por el que a pesar de las limitaciones técnicas
del mazonero caricaturista medieval, se abriese ante él un gran abanico de
posibilidades imaginativas.
Será en esta línea en la que estudiemos los ejemplos satíricos que aparecen
representados en los capiteles, vidrieras o códices miniados; en donde determinados
temas como el diablo, la danza macabra, el infierno, el Juicio Final, los vicios del
Hombre, sus pecados... etc. se convierten en claras fuentes de inspiración para sus
obras como por ejemplo:
a)
La Iglesia de San Quirce en Burgos de desenfadadísima iconografía.
b)
Las sillerías del coro de las catedrales de Plasencia y Zamora, realizadas por
el maestro Rodrigo Alemán.
c)
El enfrentamiento entre Felipe el Hermoso y Bonifacio VIII de la catedral de
Sems realizado por Pedro Cugnieres
d)
Los capiteles de la catedral de Chartres en donde aparecen las escenas de un
cerdo bailando y un asno tocando la guitarra
e)
El libro de la Horas del duque de Berry
f)
La mitología de Renard que le sirve para ridiculizar parte de la liturgia cristiana,
sirva como ejemplo las figuras del zorro o del asno que predican desde un púlpito
mientras son escuchados por unos rebaños de ovejas o grupos de gallinas
g)
Las ilustraciones de Ulrich Richental sobre el concilio de Constanza en 1414
h)
La procesión de las ratas del claustro de la catedral de Tarragona del siglo XII
i)
Escultura de un fraile con cabeza de zorro en la iglesia de Nantwich del siglo
XII.
Entre otros muchos ejemplos que se dan en todo el Arte Medieval.
Por lo que respecta al Renacimiento, la evolución de la caricatura durante este
periodo viene marcada por la aparición de la imprenta, lo que supuso alcanzar dos
logros fundamentales para este género: por un lado la posibilidad de abaratar
costes, con lo que de esta forma la caricatura se hace más asequible, más popular.
Por otro lado, la imprenta es la forma de obtener una mayor rapidez y mayor alcance
en la difusión de las obras.
Intentando dibujar un marco teórico en el que se desarrolla el género, tal y
como se ha venido haciendo, hemos de hacer referencia a los escritos de Leonardo
Da Vinci, cuando recoge en su Tratado de pintura en donde se hacen varias
referencias a la caricatura, tales como:
"...lo necesario que puede llegar a veces ser el copiar los rasgos completos, aunque éstos
sean deformes e incluso exagerarlos, con el fin de poder oponer mejor lo bello a lo feo, a fin de que
el contraste resulte, por uno y por otro lado, un aumento del poder emotivo...".[1]
Nos encontramos de esta forma no ante una necesidad de resaltar lo feo como
vicio, tal y como ocurría en la Edad Media, sino de la utilización de lo feo con una
funcionalidad estética, esto es, de crear un contraposto para resaltar lo bello.
En cuanto a los caricaturistas-artistas del momento, tendríamos que señalar al
mismo Leonardo Da Vinci con sus series de bocetos-retratos cargados de un
naturalismo exagerado y a Miguel Ángel; en el norte de Europa pintores de la talla
de El Bosco o de Durero, Holbein el Joven o Brueghel el Viejo...etc. Aunque el más
destacado como caricaturista sea Carracci, quien hará hincapié en el tema de lo
grotesco.
En definitiva se podría señalar como es a partir del Renacimiento cuando, a
resultas de los trabajos de los anteriores artistas, surge la caricatura como tal, de
una manera estricta atendiendo a la acepción etimológica de la palabra, nacida del
término "Ritratti Carichi" (retratos sobrecargados).
Llegados ya al siglo XVII, a nivel teórico empezarán a surgir las primeras
definiciones de caricatura y los primeros estudios casi monográficos sobre el tema,
así encontramos los trabajos del Conde Mosini, en el primero de ellos, aparece la
definición del término en cuestión como "Perfetta deformitá" en contraposición al
concepto Renacentista-Barroco de "Belleza ideal";[xiv] definición que se hace aún
más precisa en el segundo de sus estudios[xv] cuando la describe como:
"Un procedimiento de retrato, nacido de un interés realista, aunque con finalidad cómico-fantástica"
Otro de los teóricos de estos momentos será Baldinuci quien publicará su obra
a finales de siglo, momento en el que gracias a sus aportaciones y a las de los
autores anteriores, el Diccionario de la Academia Italiana, en su edición de 1694
recogerá el término por primera vez definiéndolo como:
"Especie de libertinaje de la imaginación"[1]
En cuanto a los artistas-caricaturistas del momento tendríamos que señalar a
figuras como Tiépolo, Jaques Callot, discípulo de Carracci con sus series de "Los
Bohemios" y "Los Mendigos"; Stefano Della Bella; Cornelius Dusart, primer
cultivador de la sátira política o Bernini con las caricaturas de los cardenales.
En líneas generales podríamos decir que estamos ante un periodo
relativamente rico en imágenes caricaturescas habida cuenta de la situación política
conformada por las guerras de religión en donde todo lo propagandístico ocupará un
lugar fundamental.
Durante el siglo XVIII en el terreno filosófico y teórico destacará la figura de
Francis Grose, primer personaje que intenta codificar una serie de reglas sobre la
caricatura. (Rules for Drawing caricatures)[xvi]
No obstante lo más llamativo de este siglo serán las recopilaciones de caricaturas
que se llevan a cabo, en este sentido tenemos que citar por un lado a Arthur Pond,
quien en 1743 publicará en Inglaterra una colección de caricaturas europeas, y por
otro lado a Boyer De Nimês, quien recogerá para publicar en 1792 toda una
colección de imágenes satíricas francesas aparecidas hasta ese momento.
En cuanto a los artistas-caricaturistas, no se pueden dejar pasar por alto
figuras como Hogart , gran observador de la vida social, quien estigmatizará la
injusticia y el envilecimiento con bromas; Rowlandson y Gillray en Inglaterra (ya a
caballo del siglo XIX, siendo famosas sus sátiras contra Napoleón) ; Boilly,
Debocourt y Grukshank en Francia.
La ilustración en el siglo XIX viene determinada por la invención de la litografía
en 1796 por Aloys Senefelder, esto supone un giro importante ya que hasta
entonces el artista dejaba sus dibujos en manos del grabador de reproducciones lo
cual comporta un peligro por el debilitamiento del rasgo que esto suponía; ahora el
artista trabaja directamente sobre el soporte, controlando por este motivo hasta el
último momento todo el proceso de reproducción. Otra de las consecuencias
positivas de esta nueva técnica está en íntima relación con la técnica utilizada por la
que se pueden abaratar grandemente los costes y conseguir una mayor y más
rápida tirada de una misma plancha, todo lo cual motiva que los grabados
resultantes mediante este procedimiento lleguen con una mayor facilidad a un
número mayor de personas.
Pero la característica general de este periodo será la difusión y generalización
de la prensa, vehículo fundamental para el desarrollo y expansión de este género,
de tal modo que es en este siglo en donde asistimos a una mutación del artistacaricaturista al caricaturista-periodista, esto es, a partir de ahora el caricaturista se
convierte en un periodista que va a utilizar una serie de medios a su alcance (la
imagen por ejemplo) para poder llegar a las masas, masas que en el siglo XIX en su
mayoría no sabe leer ni escribir, de ahí el papel fundamental de este medio que se
convertirá en el único capaz de utilizar un lenguaje popular y asequible para todos.
Dada la complejidad y variedad existente entre los diferentes piases europeos,
estudiaremos la caricatura por separado, así el primer país en el que nos
adentraremos será:
*SUIZA: La caricatura en Suiza viene caracterizada por el trabajo de los
siguientes artistas: En primer lugar Rodolphe Teopffer, cuya labor se sitúa a
principios de siglo destacando los defectos y vicios típicamente suizos sin entrar en
temas políticos, otro de los caricaturistas será Adan Teopffer, hijo del anterior que
destacó por ser un pintor de escenas de costumbres, escenas que llevadas a la
exageración lo convirtieron con el tiempo en un o de los más grandes caricaturistas
suizos, sus obras como El Doctor Festus, Monseur Vieux-Bois (el eterno amante),
Monseur Jaleet, Monseur Grefin y Monseur Cryptophone, son viva muestra de esta
representación de tipos genuinamente suizos que pueden englobar a gran parte de
sus compatriotas, formalmente utiliza un dibujo próximo al del inglés Steve, bastante
profundo en las imágenes centrales contextualizadas en un paisaje bastante
anecdótico profusamente decorado de anécdotas.
Otros de los caricaturistas suizos serán Godefroy, cuyas obras se caracterizan
por su gran sencillez; Forestier, también un gran cartelista con un sentido bastante
popular del Arte y Fontanez, caracterizado por las sucesivas representaciones de
tipos locales.
*RUSIA: La caricatura en Rusia pasa, por lo que al siglo XIX se refiere por tres
etapas fundamentales, la primera de ellas abarca los primeros años del siglo y se
caracteriza en cuanto a tema por una crítica a la situación real al sistema feudal en el
que se vive, a las clases dominantes represoras y supersticiosas, en cuanto a forma,
ésta estará íntimamente relacionada; con la pintura bizantina de tal modo que cada
una de ellas tiene un aire que nos recuerda a los iconos.
Una segunda etapa corresponde aproximadamente a los años cincuenta del
siglo, en este momento nos encontramos ante una caricatura bastante influenciada
por los modelos europeos, aunque el dibujo comparativamente es de una peor
calidad y cuya técnica será el aguafuerte; en el aspecto temático la sátira ahondará
más en lo político gracias a la coyuntura del momento en donde tras el desastre de
Sebastopol (1855) aparecen nuevos movimientos socio-políticos mucho más
radicales que encuentran en este género un cauce para sus ideas y expresiones,
estos movimientos conducirán a la reforma burguesa de 1861 que reforzará la
aparición de todo tipo de críticas al sistema teocrático. Es en estos años cuando
aparecerá la revista Iskra predecesora de la Revista de caricaturas del año 1818
fundada por Veretzianev de muy corta duración a consecuencias de la férrea
censura; en esta revista empiezan a aparecer nombres como N. Yulev, A. Bogdanev,
Voikov, Bordelli, Apollon y Danilov entre otros que se constituyen en los primeros
humoristas del siglo, unos años más tarde surgirán otros como N. Stepenov y A.
Levedev considerados como el Daumier y el Gavarni rusos respectivamente.
La tercera y última etapa del siglo es la que corresponde con su última
década en la que y tras la férrea censura que se produce dada la situación
prerevolucionaria que vive el país la caricatura casi desaparece del panorama
nacional reduciéndose a contadísimos panfletos revolucionarios.
*FRANCIA: Si una de las formas de definir caricatura es decir que ésta
comporta exageración e intención cómica, en Francia encontramos el más claro
ejemplo que justifique tal definición, no en vano la Francia del siglo XIX alcanzará en
este género tal desarrollo que se convertirá en el punto de referencia obligada, por
comparación, con los demás piases europeos.
Este desarrollo se sustenta en la tradición cómica francesa de épocas
anteriores, que ahora, en el siglo XIX, debido al desarrollo de las publicaciones
periódicas y a la libertad de prensa alcanza su máximo esplendor.
De esta manera podemos observar diferentes tipologías en la caricatura francesa, de
un lado las que nacen de la envidia, la murmuración y el odio, verdaderas obras
satíricas; de otro la crítica política, fruto de un siglo tan polémico; junto a estas dos
tipologías también existe una tercera de carácter popular, más rica y variada y cuya
finalidad sería la consecución de un humor más suave que haga pensar y provocar
una sonrisa en los labios frente a las anteriores que se encaminan, en la mayoría de
los casos a conseguir la carcajada. En definitiva se podría llegar a decir que todas
las leyes de la comicidad esbozadas por H. Bergson en 1900 ya eran trabajadas por
los caricaturistas franceses de años anteriores, caricaturistas a los que sería difícil
englobarlos por separado en una u otra tipología dado que en mayor o menor
medida todos ellos son partícipes de algún tipo de éstas tal y como se puede ver en
las obras de: Charles Philipon (1800-1862), Daumier con quien la caricatura
Francesa y universal alcanza su máximo esplendor, Cham (Amadé de Noé) (18111879), Charles Travies (1804-1854), Gustav Doré (1832-1883), Paul Gavarni (18041866), J.L. Forain (1852-1931) heredero y continuador de la obra de Daumier, Henri
Monnier (1799-1931) , Jean Pigal (1794-1873), Eugene Lami (1800-1890), Alfred
Gravin (1827-1892), Grandrille (1803-1847), Andrè Gosset (Andrè Gill) (1840-1885).
Quienes realizaron su trabajo en los periódicos franceses bien fuesen de carácter
general o especializados en la sátira, entre los que destacan: Le Charivari (1832),
fundado por Charles Philipon, Le Caricature Provisoide (1838), Le Journal Pour rire
(1848), Le rire (1894).
*BÉLGICA: El caso de Bélgica, dada la proximidad geográfica con Francia, da
lugar a que las características generales de su caricaturas sean similares a la de su
vecino país, tanto es así que muchos de los periódicos o revistas caricaturescas
francesas circularán libremente por Bélgica, con una salvedad: Mephistopheles de
1831, revista satírica, primera de este género en el país y que se adelantará incluso
a Le Charivari de 1833.
*PAÍSES BAJOS: La caricatura Holandesa se sustenta en la tradición de los
caricaturistas de Flandes, muchos de ellos pintores, quienes se dedicaban a copiar
de la naturaleza aquello que ésta tenía de peculiar con fiel realismo. Por tal motivo
los caricaturistas del siglo XIX se caracterizarán por su fiel reflejo de la realidad, sus
peculiaridades, sus situaciones críticas, - que surgen de la calle, de la plaza, en el
mercado, dentro de una familia...- razones y circunstancias por sí solas que muchas
veces producen comicidad sin tener que recurrir a la exageración.
Otra de las características es (a diferencia con la Inglesa, de la que guarda un
gran parecido) la ausencia de una lección moral. En esta línea James Ensor será el
caricaturista más sobresaliente, quien sabe recoger y fundir toda la tradición de
Flandes; Sin embargo también se ha de citar a Felicien Rops, quien apartándose de
ésta línea (y siguiendo una influencia Francesa) se convierte en el admirador y por lo
tanto continuador de la obra de Gavarni y de H. Daumier.
*ALEMANIA: La caricatura en Alemania surge en el siglo XIX con
Chodowiecki, quien sienta las bases de la caricatura burlesca y fantástica que se
desarrollará en todo el siglo que estamos estudiando.
Los caricaturistas más representativos de estos momentos serán: Adolf
Oberländer y Wilhelm Busch, seguramente éste sea el más sobresaliente de todos
ellos, quien se caracteriza por la representación en sus personajes marcados por
una gran humildad que hace frente a la perversidad del destino y por un cierto
sentido moral y aleccionador en su obra, algo por otra parte común en la caricatura
alemana pero que en Busch viene más señalada; Guillermo Kaulbach, Löffer, Pablo
Komewka,
Johann
Gottfried,
Cartel-Biaze,
Richter,
Reinhardt,
Haranger,
Meggendeffer... Quienes trabajan en revistas como: Fligende Blatter (1844),
Kladderadatsch (1848), Simplicissimus (1896), Piepmeier (1849), Wesper (1862),
Muenchener (1848), Dorfharhier (1848)...
*AUSTRIA: En este país debido a su proximidad con Alemania, la caricatura
será similar, cuando no idéntica debido a que en Austria circulaban los mismos
periódicos que en Alemania, siendo los únicos autóctonos (aunque si bien denotan
una gran influencia francesa) Kikeriki (1861) y Wiener Charivari.
*INGLATERRA: Durante los siglos XVII y XVIII la caricatura inglesa tiene
prácticamente todas las características Holandesas debido a los muchos contactos,
sobre todo comerciales que existen entre los dos países, ambas caricaturas durante
estos siglos mantienen un contenido moral, bastante más acusado en el lado inglés,
que irá dando paso conforme nos adentramos en el siglo XIX a un contenido político
y es en estas fechas y por este motivo por el que ambas caricaturas comenzarán a
distanciarse habida cuenta de que las vicisitudes políticas serán diferentes en cada
uno de estos países.
Entre los caricaturista más destacados de este siglo cabe destacar a: Gillary,
cuya obra arranca en el siglo XVIII y se caracteriza por su alto contenido moral,
Rowlandson, también nacido en el siglo anterior, ambos sentarán las bases del
desarrollo posterior de la caricatura inglesa con continuadores como: John Leech,
John Tenniel, H.B. (Richard Doyle), Phiz (Hablat Browne), Randolph Coldecott,
Edward Sambourne, Harry Furniss, Phil May, Francis Gould, Ape (Carlo Pellegrini),
Spy (Leslie Ward), Max (Max Beerbohn),... Todos ellos bastante identificados con
una moral burguesa. Todos trabajarán en las revistas satíricas más características
del momento se pueden citar: Comic Black-stone (1846), Comic History of England
(1847), Comic History of Rome (1852), Vanity Fair (1868), Punch (1841), The
Source, The Meteor, The Humorist...
*ITALIA: La caricatura de este siglo arranca de la tradicional farsa italiana por
un lado y de otro de la tradición caricaturista del país representada por Leonardo Da
Vinci, Carraci, Callot... a quienes nos hemos referido anteriormente. Con este
panorama es de extrañar la poca importancia que este género tendrá en el siglo que
estamos estudiando (en comparación con otros países como Francia). No obstante
aparecen en el panorama figuras como Bartolomeo Pinelli, Steffano della Belle quien
se caracteriza por ser uno de los primeros que en la caricatura del siglo XIX recurre
a la animalística a la cual dota de expresiones humanas.
Por lo que respecta a las revistas satíricas hay que señalar a L´ausino y El
Mule, la primera de ellas anticlerical y la segunda réplica católica a la anterior.
Para terminar este apartado apuntar el auge que la caricatura cobra a finales
de siglo, con motivo de la Revolución Francesa, convirtiéndose así este género
burlesco en verdaderos panfletos que con muy pocos medios pueden llegar
rápidamente a las masas para comunicar una serie de mensajes revolucionarios y
no sólo en la misma Francia sino atravesando las fronteras con el afán de expandir
la revolución, de tal modo que los países vecinos han de aumentar la censura y el
control de todas las publicaciones llegadas de Francia.
Por último nos referiremos brevemente al caso español.
La bibliografía española sobre este tema es francamente escasa, tan sólo
existen a este respecto una serie de catálogos, que si bien son útiles como
instrumento al investigador, no aportan nada nuevo en la interpretación
histórica.[xvii]
Si nos detenemos en la bibliografía extranjera, la situación empeora aún más si
cabe: el tema es eludido hasta en los grandes diccionarios enciclopédicos, como si
la caricatura en España no existiese, la única salvedad en este panorama es Goya a
quien cualquier tipo de investigación lo sitúa como el comienzo de la caricatura
contemporánea en España, introduciendo de este modo en sus "caprichos" y
"Disparates" un tipo de humorismo trágico que caracterizará la ilustración
caricaturesca española. En esta línea se sitúan las palabras de Bodelaire cuando
comenta:
"Goya cauchemar plein de choses inconnues de foetus qu´ on fait au milieu des sobbats, de veilles
au miroir et d´ enfants toutes nues, pour tenter les dèmons ajustant bien leurs bos." [1]
Apodando así la idea de que cada país tiene su propio humor, y el de España
viene dado por la obra de Goya, siendo por tanto su caricatura (como la de sus
seguidores del siglo XIX) una acentuación de la pintura de carácter ya apuntada
anteriormente por pintores como Zurbarán o El Greco. Tesis de la que más adelante
nos haremos eco en las conclusiones para analizarla y comentarla.
Por lo que se refiere a la prensa ilustrada española del siglo XIX, ésta
comienza en las "Hojas sueltas" que como crítica a la invasión napoleónica
circulaban por España entre los años 1808 y 1812, baste recordar títulos como: El
Arlequín de Europa, La salida del rey ambulante y su legión devota, Napoleón
trabajando para la regeneración de España, Napoleón y Godoy, Fiesta de toros en
España o Matador corso en peligro. Todas ellas ampliamente estudiadas en la obra
de Gómez Imaz.[xviii]
Estos grabados eran anónimos y generalmente impresos mediante el
procedimiento en madera y de tema altamente satíricos contra Napoleón.
Posteriormente, hacia mediados de siglo las caricaturas empiezan a aparecer
firmadas, pudiéndose de este modo completar un panorama artístico español de
este modo aparecen nombres como los de Alenza, Cilla, Sancha, Sileno, Tovar,
Montagud, Marín, Pons, Junoy, Grau, Aragay, Marco, Francisco Ortego, Apeles
Mestres, Y Rodríguez Castelao entre otros.
Todos ellos realizan su labor artística en la prensa Española del siglo XIX en
revistas como El Fisgón (Madrid), El Momo (Madrid), El Cascabel (Madrid), El
Duende (Madrid), El Jorobado (Madrid), Madrid Cómico (Madrid),Valencia Cómica
(Valencia), Andalucía Alegre,(Granada) La Guindilla (Madrid), El Látigo (Madrid), El
Avisador (Madrid), Gedeón (Madrid), Madeja Política (Barcelona), El Tiburón
(Barcelona), El Nunci (Barcelona), La Bamba (Barcelona), Cu-Cut (Barcelona),
L´ esquella (Barcelona), El Reflejo (Barcelona) entre otras muchas.
Caricaturistas y revistas, muchas de ellas en espera de un estudio, que
conforme un gran corpus pendiente de un trabajo de síntesis que saque a la luz este
amplio panorama artístico. Del mismo modo terminar señalando cómo esta serie de
revistas referidas anteriormente se circunscriben a determinadas áreas geográficas
desconociéndose la existencia de prensa ilustrada en otras regiones españolas,
desconocimiento que obedece más a una falta de estudios que a una realidad
determinada.
2. Desde el principio del tiempo, los seres humanos han intentado capturar el sentido
del movimiento en su arte. Desde el bisonte de ocho piernas en las cuevas de
Altamira al norte de España hasta las pinturas en honor a faraones muertos hace ya
mucho, esta lucha por capturar el movimiento ha sido un tema común a través de
muchas de las expresiones artísticas de la humanidad.
La animación descansa en un principio fundamental del ojo humano: la
persistencia de la visión, demostrada en 1828 por el francés Paul Roget, inventor del
taumatropo. Era un disco con una cuerda atada a ambos lados. Un lado del disco
mostraba un ave; el otro, una jaula vacía. Cuando se giraba el disco, el pájaro
parecía estar dentro de la jaula. Esto probó que el ojo retiene las imágenes al ser
expuesto a una serie de escenas congeladas, una a una.
Más adelante surgieron otros dos inventos que promovieron la causa de la
animación. El fenakistoscopio o fantascopio inventado por Joseph Plateau en 1826,
estaba compuesto por dos discos que giraban sobre un mismo eje. En uno de estos
discos se hacían ranuras que permitían ver el segundo, en el que se estampaban
figuras. Al girar ambos discos y ver a través de las ranuras del primero, las figuras
parecían moverse. El otro invento era el zootropo, que consistía en un cilindro bajo,
con ranuras verticales y figuras estampadas en su interior.
El desarrollo de la cámara y proyector de movimientos de Thomas A. Edison y
otros más proveyó los primeros medios prácticos para crear animaciones. Aún así, la
animación se hacía por los medios más sencillos. Stuart Blackton lanzó en 1906 un
cortometraje titulado "Fases Humorísticas de Caras Graciosas", para el cual dibujaba
una cara cómica en un pizarrón, la fotografiaba y la borraba para dibujar la siguiente
etapa de la expresión facial. Este efecto de "movimiento detenido" asombró al
público haciendo que los dibujos cobraran vida.
A principios de los años '20, la popularidad del dibujo animado declinaba, y los
cineastas buscaban medios alternativos de entretenimiento. El público estaba harto
de la vieja fórmula de ligar situaciones visualmente cómicas sin trama ni desarrollo
alguno de los personajes. Lo que se podía hacer por medio de la animación aún no
se explotaba, con la excepción de "Gertie el Dinosaurio" (1914), de Winsor McCay,
cuyo logro radicaba en haber creado una personalidad en su dinosaurio, algo que
sólo se había visto en Félix el Gato, de Otto Messmer. Sin embargo, y a pesar de
tener la personalidad escénica más fuerte, Félix el Gato no se desarrolló como pudo
haberlo hecho, sirviéndose únicamente de crudos trucos visuales para entretener al
público. Como diría luego Dick Huerner: "¿Trama? Nunca nos interesó la trama. Sólo
eran una serie de gags hilados entre sí. Y no muy graciosos, me temo".
En ese entonces, muchas de las animaciones existentes estaban basadas en
gags primitivos y violencia, lo cual perdura en las caricaturas de hoy. Un personaje
golpeaba al otro sin piedad, sólo para que su víctima se recobrase inmediatamente y
le devolviera el favor; el héroe sacaba su espada y reducía al villano a rebanadas,
sólo para que éste reapareciera como si se hubiera pegado mágicamente.
A mediados de los años veintes, una gran oportunidad se presentó ante la
industria de la animación: la comercialización. Los grandes estudios se apoderaron
de las pequeñas industrias y establecieron estándares para la animación. Los
animadores tenían cuotas que cubrir en cuanto al número de dibujos que debían
producir al día. Los dibujos animados debían ser creados en grandes cantidades y
bajos presupuestos.
Los mismos gags se hicieron y rehicieron. El público se cansó, pues la
novedad de ver dibujos cobrando vida se hacía cada vez menos interesante. Esto
causó una depresión en la industria de la animación, que coincidió con la depresión
económica de Estados Unidos.
En noviembre de 1928, sin embargo, se produjo un acontecimiento que habría
de cambiar radicalmente el medio de la animación: "Steamboat Willie", que marcó no
sólo el debut en pantalla del ratón más famoso del mundo (Mickey Mouse), sino la
primera animación con sonidos. Dos años después, en 1930, aparece la primera
animación a color: "The King of Jazz", de Walter Lantz. En Japón, la primera
animación con sonido, "Chikara to Onna no Yononaka" (La fuerza, las mujeres y
cómo funciona el mundo), de Kenzo Masaoka, surge hasta 1933.
A partir de entonces, comenzaron a surgir series de cortometrajes animados,
como las Silly Simphonies de Disney, entre las que sobresalen "Flores y Árboles" y
"La Gallinita Sabia"; y las Merrie Melodies de la Warner Brothers; y de la misma
manera aparecen personajes que perdurarían hasta nuestros días, como el ya
mencionado Mickey Mouse (1928), Popeye (1933), Donald Duck o Pato Donald
(1924), y Porky Pig (1935). En 1937 viene el lanzamiento de "Blanca Nieves y los
Siete Enanos" de Walt Disney, el primer largometraje en la historia de la animación.
Aunque los ejecutivos de la compañía estaban preocupados por los resultados que
obtendrían, Blanca Nieves fue un éxito rotundo, dando pie a que los estudios Disney
siguieran con películas como "Pinocchio", "Fantasia", "Dumbo", etc.
Concepto de Caricatura
La caricatura ha sido desde el comienzo de la historia un tipo de representación
exagerada de unos personajes o de unos hechos con el fin de poder trasmitir un
mensaje, una idea, la mayoría de veces sarcástica sobre una cuestión determinada.
La caricatura es un tema más interesante de lo que a primera vista pueda
parecer. Ya Azorín escribía en 1913 a propósito del humorismo: “El capítulo de
eutrapelia, del divertimento espiritual es sumamente importante en la historia del
desenvolvimiento humano; haciendo la historia de la ironía y del humor, tendríamos
hecha la sensibilidad humana y consiguientemente la del progreso, la de la
civilización. La marcha de un pueblo está en la marcha de sus humoristas”. [xix]
Baudelaire por su parte opinaba: “Sin duda alguna, una historia general de la
caricatura en sus relaciones con todos los hechos políticos y religiosos, graves o
frívolos, relativos al espíritu nacional o a la moda, y que han agitado a la humanidad,
resultaría una obra gloriosa e importante”. Por su parte Gombrich ponía de
manifiesto la trascendencia de la labor del dibujante cómico: “El dibujante por
desdeñable que sea su calidad artística, tienen más probabilidades de impresionar
en una campaña de odio que el orador de masas y el periodista.” [xx]
Su interés radica, no ya sólo en la calidad de las obras (quienes siguen los vaivenes
estilísticos del momento) sino en la enorme cantidad de información que estas
humildes obras pueden proporcionarnos pudiendo asistir y revivir todos los
acontecimientos, desde los más triviales a los más importantes y además podemos
hacernos una idea perfectamente clara de la forma de pensar de aquellos individuos
en aquellos momentos.
Características de una Caricatura
Una caricatura tiene ciertas características que nos permiten asegurar, al verlas, que
son realmente caricaturas. Estas características son pocas pero son realmente
indispensables para reconocer una caricatura y son realmente importantes para
hacer reír a los niños que la estén observando.
Estas características son básicamente tres:
1. Debe pertenecer a una persona, animal u objeto real, ya que la caricatura es
una deformación y exageración de la realidad;
2. Debe tener la apariencia, humor y características de la persona que se esté
retratando, porque es allí en donde se centra el humor del dibujo y las personas que
reconozcan al retratado se reirán por ver sus características exageradas;
3. El caricaturista debe reflejar las actitudes, gustos y apariencia real del
retratado sin agregar rasgos propios del caricaturista. Esto se debe a que el
chiste de una caricatura está en la persona, animal u objeto que se retrate y no en la
comicidad del dibujante.
Como ejemplo podríamos observar características de esta caricatura de Cruella De
Vill:
Las tres características están presentes en esta caricatura:
1. Este dibujo pertenece a Cruella De Vill (encarnada por Glenn Close). Una mujer
que seguramente se quedó con las ganas de participar en "Las Gatitas de Porcel".
2. Las características de esta caricatura son las mismas que presenta la figura del
retratado, sólo que exageradas, desde su pelo despeinado hasta sus pequeños ojos
se exageran para crear comicidad a partir de rasgos físicos.
3. El autor del dibujo no utiliza algún aspecto de la personalidad del retratado para
hacer reír, sino tan solo su apariencia exagerada.
Capítulo II
Los creadores más representativos en las caricaturas son Walt Disney y caricaturas
creadas en Japón llamadas “Animes”.
Walt Disney a partir de 1940
Una fantasía romántica como Blanca Nieves resultó refrescante y evasiva de las
realidades de 1937: la desaparición de Amelia Earhart en el pacífico y la tragedia del
dirigible
Hindenburg,
cuya
catástrofe
inauguró
la
primera
transmisión
transcontinental de la radio, De nuevo, Wait Disney comprobó que las historias que
contamos nos distinguen de los animales, más que la oposición del pulgar. El
explotó el hecho de que sólo nosotros podemos crear cuentos que cambien la
estructura del mundo en que vivimos.
Después del gigantesco éxito de Blanca Nieves, los estudios Disney se
lanzarón a producir otros dos largometrajes ya clásicos: Pinocho (1940) y Dumbo
(1941). Además la extravagante cinta Fantasía (1940), en la que las figuras y los
colores se movían al ritmo de la música de Stravinsky, Dukas, Tchaikovsky y otros
autores contemporáneos.
Aunque las dos primeras tuvieron un gran éxito, los críticos destrozaron a
Disney por Fantasía, calíficandolo de oportunista comercial. Pero para entonces, el
modesto dibujante se había convertido ya en un próspero empresario y mudó sus
estudios a Burbank, sin hacer mucho caso a sus detractores.
La década de los cuarenta significó un gran auge que, luego de Pinocho y
Dumbo, se fortaleció con Bambi (1942), y continuó con una película al año. Hasta
entonces los grandes personajes de Disney parecen tener en común la pérdida, el
sufrimiento, la sumisión, hasta que, al final, la justicia llegan a ellos sin que la hayan
buscado. El mensaje era muy claro: "hay que resignarse y llegarán tiempos
mejores", muy acorde a la situación de la Segunda Guerra Mundial y sus
consecuencias psicologicas y económicas.
Sin embargo, Alicia en el país de las maravillas (1951) inaugura una nueva
época de personajes femeninos, más activos e independientes. Alicia es todo menos
pasiva. Peter Pan (1953) muestra un dinamismo de acción y una libertad de espíritu
que antecede las expectativas de una década con esperanzas y actitudes nuevas: la
aparición de la televisión, los primeros satélites espaciales, la bomba de hidrógeno,
el rock & roll, Martin Luther King, la revolución sexual....
Cenicienta (1950) todavía pertenece al estereotipo de la justicia que llega a través
de la belleza y la inociencia, una fórmula que se repite por última vez en La Bella
Durmiente (1959). No sería sino hasta treinta años después, que Disney volvería a
tener otra heroína de semejantes proporciones : La Sirenita (1989). En las tres
décadas intermedias de confusión social y moral, se produjeron películas de
aventuras más que de romance. 101 Dálmatas (1961), La Espada en la Piedra
(1963) y El Libro de la Selva, fueron las últimas que se realizaron bajo la supervisión
de Walt Disney.
Los herederos del estudio se alejaron aún más del romance y se
concentraron en temas medievales o en protagonistas animales, quizá en un intento
por volver a las fórmulas que le dieron a Disney sus primeros éxitos. Fue así como
se produjeron: Los Aristogatos, Robin Hood, Bernardo y Bianca, El Zorro y el
Sabueso, El Caldero Mágico, Policías y Ratones, y Oliver y su Pandilla.
El renacimiento de Disney vino con la Sirenita, los estudios inyectaron nuevo
rigor a sus dibujos y a sus temas. Hicieron de nuevo lo que hacen mejor, historias de
amor.
En los noventa, la compañía ha tenido un éxito tras otro. En un mundo que
cambia vertiginosamente. Disney ha sabido acoplarse a las nuevas necesidades del
público. Después del fracaso de los años setenta y ochenta, en la última década
antes del fin de milenio lo que el público pide es una revaloración de temas
tradicionales como el amor, la importancia de la familia, el poder de la auténtica
beldad. La Bella y la Bestia (1991), Aladdin (1992), El Rey León (1994), Pocahontas
(1995), El Jorobado de Notre Dame (1996), Hércules (1997), son películas
tradicionales que interpretan lo "políticamente correcto": el papel menos agresivo,
pero más atractivo de la mujer, en un intento por combatir la superficialidad
finisecular. Con Mulán (1998) Disney llegó al fin al oriente, protagonizada por una
chica que intenta abrirse camino y encontrar su propio lugar para mantener el honor
de su familia, Tarzán (1999) la película más esperada de Disney es finalmente
adaptada del clásico de Edgar Rice Burroughs, después de varias versiones, el autor
anhelaba que Disney recreará al hombre mono como realmente él lo describía en su
obra.
Parte devoción, historia, misterio y entretenimiento, los temas que ha
seleccionado el equipo Disney, demuestran su aceptación de que una buena historia
es sencillamente la que queremos ver y escuchar una y otra vez.
Caricaturas Japonesas
Animación Japonesa: ¿Qué es? El famoso “Anime”
(dibujos animados de
procedencia japonesa) hoy por hoy es, en su país de origen: Japón, el equivalente a
las teleseries en Venezuela, México y Chile, o sea algo diario y de consumo masivo.
Todos lo ven, grandes, chicos, solteros o casados. A tal punto que ha llegado a
especializarse. Existen animé para niños, para adolescentes, para adultos, para
cada gusto, y también para cada tendencia sexual. Quién no recuerda los clásicos
personajes japoneses, que ahora son una leyenda, como: Mazinger Z, Jet-Marte, El
Halcón y Robotec. Y cómo olvidar aquellos dramas inocentes, como Candy, Remi y
el melancólico Marco con su canción: "¡No te vayas mamá... no te alejes de mi...!"
que dejaba llorando a todo el mundo. Esos fueron sus inicios.
En Japón se transmiten en todo horario, son la locura y el rating les da la máxima puntuación
en todo momento. Es tal la producción del anime en ya existen cientos de revistas impresas
(comics) para mejorar la competencia. El mercado meta del Anime. El público del animé va
desde los tres años hasta los veintidós años, a veces mayores también.
Meteoro, Heidi y Candy contrariamente a lo que habitualmente se piensa o
conoce, estos fueron los protagonistas de los primeros animé en la Argentina que
aparecieron a mediados de la década del `70. Sin embargo, la primera animación
conocida internacionalmente fue "Astroboy". Y es éste, precisamente, el nexo entre
el fenómeno actual y su antecedente directo y coetáneo: el manga.
A las historietas japonesas también se las denomina "manga", ya que este nombre deriva de la
unión del kanji "man" (dibujo) y "ga" (informal), que se traduce algo así como "dibujo
informal o garabato". El antecedente más antiguo del manga se halla en el siglo XII: el monje
budista Toba dibujó en unos rollos animales antropomórficos que satirizaban situaciones de la
época.
Con el correr de muchos siglos, es un maestro del ukiyo-e (grabados en
madera o metal que se constituyeron en las primeras manifestaciones artísticas
populares), Hokusai Katsushika, quien cambiará y mejorará ciertos aspectos.
Algunos estudiosos del tema le atribuyen la invención del término "manga", aunque
su mérito consistió en introducir un nuevo estilo de dibujos, gracias a su ingenio y
creatividad. Así, junto con otros genios del ukiyo-e, la historieta japonesa recibió la
influencia de estos creadores para su desarrollo. Pero, dos hechos decisivos
incidirán en su evolución: la llegada de dos periodistas estadounidenses a la prensa
japonesa y, la más notable, la aparición de Tezuka.
En primer término, autores como Charles Wirgman (1835-1891) y George
Bigot (1860-1927) introdujeron características occidentales a las caricaturas
orientales ( así como Ippei Okatomo fue el responsable de la introducción de
algunas tiras americanas en Japón) y publicaron sendas revistas de corte satírico
(Japan Punch y Tobae respectivamente). Sin olvidar que es Rakuten Kitazawa
(1876-1955) el pionero del manga: realizó la historieta con diálogos (todavía a pie de
página) y con personajes fijos y creó, inspirado en las revistas anteriormente
mencionadas, la primera publicación japonesa de este tipo, Tokio Puck en 1905.
De todos modos, será otro quien coloque al manga y, después al animé, en el
gran circuito comercial y de entretenimiento mundial. En este segundo momento
será la aparición de Osamu Tezuka la que dará lugar al paso del manga a otra forma
de expresión: los dibujos animados. Fascinado con las ilustraciones de Max
Fleischer y con las primeras películas de Disney, Tezuka apuesta a la animación y,
después de una vasta producción en manga, decide llevar a la pantalla a "Astroboy".
El tránsito por la historieta fue necesaria y decisiva para el nacimiento de esta nueva
manifestación artística en el seno de la cultura japonesa. Es por ello que resulta
indispensable comentar brevemente la historia del manga como "soporte" de este
fenómeno que hoy llena nuestras pantallas.
Por todo esto, quienes creen que los animé son una moda pasajera o
solamente un producto cultural para el público infantil están parcializando su visión
sobre el fenómeno. Con todo lo expuesto anteriormente, podemos inferir la
importancia de sus antecedentes y aún así no agotar los otros aspectos que
contiene y que sería interesante considerar.
El fenómeno animé no son dibujos únicamente dirigidos a chicos y, por qué
no, a adolescentes occidentales, sino que en su concepción son creados para
satisfacer el gusto del público de todas las edades. En Japón es un producto
altamente consumido (y disfrutado) por miles de espectadores que encuentran en
estas animaciones todos los ingredientes que pudieran ofrecer otras producciones
televisivas. Al igual que el manga, los animé se clasifican de acuerdo a la edad del
público al que se dirigen y a su temática. Podemos encontrar animaciones de amor,
de terror, ciencia-ficción (o, a mi entender, un subgénero que se expandió
enormemente: el de robots), de aventuras y policiales. Asimismo, todas estas clases
tendrán sus variantes si está dirigido al público femenino o masculino adolescente,
infantil o adulto. Sin embargo, éstas no son las únicas características que los
convierte en suceso. El gran atractivo está dado por el estilo y la dinámica de sus
imágenes, por sus tramas y por la caracterización de sus personajes.
A diferencia del cartoon (dirigido esencialmente a un público infantil, de
episodios generalmente aislados, con personajes eminentemente maniqueos y con
escaso despliegue de planos), los dibujos animados japoneses aparecen como el
gran nexo entre la historieta y la cinematografía: gracias al gran impulso dado por
Tezuka en sus comienzos, hoy cuenta con el dinamismo en las imágenes (uso de
todos los planos cinematográficos), la rica caracterización física y psicológica de los
personajes, al igual que la innovación que introduce una trama de carácter
novelesco: un encadenamiento de sucesos que acontecen a lo largo del tiempo,
cuya resolución se dará al cabo de una serie de episodios.
Quizás porque en estos tiempos todo se tiñe con lo postmoderno, muchos
lectores piensan que el animé es un producto cultural propio de esta época. Lo cierto
es que por antecedentes y características, este fenómeno ha sacudido el mercado y,
a su vez, ha contribuido con productos nuevos como los filmes (con otras aventuras
de los protagonistas de los animé más conocidos), así como los fanzines
(caricaturas hechas por los dibujantes aficionados, quienes crean nuevas
situaciones con los héroes de sus animaciones preferidas).
Hoy por hoy, la globalización no hace más que acentuar un suceso que por su
propio "mérito" y condiciones viene llenando nuestras pantallas televisivas desde
hace más de dos décadas.
Diferencia entre Caricaturas Japonesas y Norteamericanas
Una de las características fundamentales de los héroes de caricatura televisiva
consiste en que los personajes adquieren su investidura a partir de una virtud o
poder que los hace excepcionales a los demás, incluso diferentes a su teleauditorio,
en la pantalla televisiva o en los comics, muchos de estos superhéroes son producto
de errores de laboratorio o de experimentos nucleares fallidos.
En los inicios de la televisión pudimos acudir a un predominio indiscutible de
la caricatura norteamericana en la que se hacia una permanente alusión a temas
típicos de la guerra fría, pero por lo menos en los 10 últimos años, la caricatura
estadounidense ha dejado de dominar en los gustos y las preferencias de los
teleniños, ese vasto público ha ido orientando su afición hacia otras series televisivas
de dibujos animados japoneses que reflejan otro tipo de historias y que no muestran
esa preocupación tan delirante de superhéroes permanentemente preocupados por
salvar a la tierra de invasiones extraterrestres, o luchar por el bien de la humanidad.
El universo de las caricaturas japonesas ha experimentado un crecimiento
arrollador, dobladas a una gran cantidad de idiomas y transmitidas en muchos
países han sido capaces de competir en un mercado en donde no existen muchas
opciones televisivas con temáticas, contenidos y calidad iconográfica hasta ahora
insuperable.
Aspectos Positivos y Negativos de las Caricaturas
Las caricaturas, como otras formas de arte popular, sirven como un termómetro
incomparable del espíritu de los tiempos. Antes que la alta cultura entienda y valore
las modas, corrientes e ideas dominantes de su momento histórico, el cómic, el cine
y la música popular suelen descifrarlas, ponderarlas y a menudo ridiculizarlas. “Al
hablar de las caricaturas debe quedar claro que hablamos de un universo creativo
inmenso, de una diversidad y riqueza expresiva apabullante, que va desde la
irreverencia flameante de los hermanos Max y Dave Fleischer hasta la seducción
provocadora del manga, pasando por el conejo Bugs, Batman y Los Simpson”.[xxi]
En numerosas ocasiones las caricaturas fueron señaladas por conservadores y
censores como culpables de la disolución moral de las sociedades, de instigar al
crimen y la desensibilización humana, de rebajar los estándares de la cultura y
contribuir al clima de violencia imperante.
Nunca se ha probado de manera definitiva el vínculo entre violencia y
caricaturas más allá de dudosos estímulos de corto plazo, jamás se ha podido
disociar la influencia de las caricaturas de todas las demás influencias que ofrece el
medio ambiente en un número importante de individuos.
Los niños viven y gozan las caricaturas como fantasía y si su entorno real
está normalmente anclado en la realidad, el niño no tendrá problema para saber
dónde termina la imaginación y comienza el mundo material. El escapismo es
perfectamente natural y saludable entre los niños.
Lo grave no es que millones de niños busquen soñar y divertirse en los
universos de super héroes con poderes sobrenaturales o en el territorio donde los
yunques aplastan una y otra vez al gato Silvestre sin tener consecuencias a largo
plazo, el problema es que la realidad de muchos de estos menores es infinitamente
más cruda y cruel que cualquier episodio de Itchy y Scratchy. Antes de tratar de
condenar a las caricaturas, no debemos olvidar que nuestras reacciones a ellos
reflejan nuestra incapacidad de asir y entender las expresiones vitales y palpitantes
de una nueva generación cuya cultura nos es ajena.
La imaginación o la fantasía no se limitan a la simple trama que se nos
presenta, somos capaces de elaborar otro tipo de historias recurrentes e incluso
atrevernos a imaginar otros finales para la misma historia, esto implica que, al
contrario de lo que se cree, no permanecemos pasivos o inermes frente al televisor.
El televidente infantil sabe perfectamente que al estar en contacto con las
caricaturas, su integridad física está completamente a salvo y que ninguno de los
peligros a los que se enfrente su personaje favorito podrá ocasionarle siquiera un
rasguño.
Las caricaturas plantean el desarrollo de la imaginación y la fantasía, a través
de ella, a igual que en otros productos de los medios, el televidente detecta las
características y poderes que poseen los personajes, a partir de ello los teleniños
construyen sus identificaciones o sus rechazos.
Esto podemos apreciarlo si nos permitimos observar el desarrollo de los
juegos infantiles en los que la mayor parte de los pequeños juegan a representar el
papel de sus héroes favoritos, muchas de las supuestas rivalidades se dirimen en
torno al papel activo que los niños atribuyen a los buenos y a los malos, así como a
la apropiación que hacen de los mismos personajes.
Esto en sí mismo constituye un replanteamiento interesante de algunas
concepciones del juego infantil; porque, si de manera tradicional, en el psicoanálisis
se consideraba que el juego era la expresión de distintos acontecimientos que el
niño vivía y observaba en su hogar, ahora el juego cubre un espectro más amplio
aún y manifiesta las vivencias y experiencias que al pequeño le brinda su exposición
frente al televisor.
En estos juegos se da rienda suelta a la fantasía y la imaginación, se
improvisan diálogos y se entabla una forma de comunicación resultante de los
episodios que comparten de manera común, pero además estos juegos son una
especie de radiografía fiel de las enseñanzas morales que los adultos inculcamos a
los pequeños.
Esta preferencia no termina ahí, va más allá y es capaz de propiciar procesos
de comunicación más complejos que hasta antes de una plena afición a los
programas televisivos no puede apreciarse de manera explícita.
Es importante percatarnos de cuáles son las tendencias en los gustos y
preferencias de los niños, pues a partir de ahí se generan los temas de plática entre
sus grupos de iguales, circunstancia que además de generar este proceso
comunicacional, permite establecer una mayor socialización e identificación entre
ellos.
Aquel niño, que por diversas circunstancias, no tiene permitido ver alguna
caricatura que forme parte de las preferencias de su grupo de iguales,
automáticamente es excluido o simplemente deberá conformarse con solo escuchar
y de ese modo mantenerse informado sobre el contenido de las caricaturas de
moda.
Entre los mismos niños este tipo de exclusión tiene un efecto devastador, pues la
construcción de las relaciones interpersonales entre las nuevas generaciones de
teleniños se llevan a cabo a partir de la puesta en común de las aventuras de
personajes como Dragon Ball, Ranma y Pokemon, por mencionar solo algunas de
las que mayor rating tienen.
Algunos tipos de Animes tienen un patrón muy marcado de satanismo. Su
contenido, lenguaje y simbología apuntan fundamentalmente a iniciar a los niños en
el ocultismo. Muchas veces como padres no se toma conciencia de lo letal que son
estas historias y después se preguntan ¿Por qué será tan rebelde mi hijo?. Muchos
niños pasan horas y horas frente al televisor y todo lo ven y oyen de el se va
incorporando a sus mentes.
Mucho han dicho los intelectuales que la televisión es una de las influencias
más nocivas -e inevitables- para la mente, “La caja idiota” la han bautizado, ya que
algunos programas infantiles (y de adultos) son realmente nocivos para la salud
intelectual, como los que se basan en la violencia y la escatología, pues en algunos
todo gira en torno al excremento y a las palabras idiota y estúpido. Por eso las
autoridades deberían de vigilar mejor el contenido de los programas clasificación “A”,
pues de lo que entre en el cerebro de los niños dependerán las decisiones del país.
En Japón, el año pasado, 700 niños viendo animé fueron afectados por una
especie de ataque epiléptico mientras miraban un episodio de Pokémon. Otros
miles de niños están sufriendo pesadillas cada día, hablan durmiendo y se ríen con
un tono de voz que no les pertenece.
A qué se debe que un niño de tres años, que apenas habla como "guagua"
puede decir durmiendo: "los odio a todos y los voy a matar". ¿Qué está sucediendo?
En Chile y Latinoamérica el Anime está entrando muy fuerte.
En la mayoría de las ciudades existen tiendas especializadas en animé, en las
cuales se venden comics importados y nacionales, poleras, video-juegos de
animación japonesa y todo lo que rodea a "la cultura" animé. Y no sólo bazares tipo
"mercado persa", también tiendas "a todo lujo", finas, con buenas y amplias
instalaciones, y para que decirle... llenas de niños, adolescentes y jóvenes que
pegan sus ojos en las páginas y gráficas del animé.
Las cartas Magic, llenas de hechicería y maldición han llevado a jóvenes a
cometer asesinatos y a realizar pactos y ritos satánicos como comer animales o
realizar necrofilia (sexo con cadáveres). Como si fuera poco ha tenido, hace un par
de meses, una fuerte entrada en los medios de comunicación chilenos,
especialmente con el programa de televisión "Bakania" donde la animación japonesa
es objeto de verdadero culto. En todo el mundo es famosa una revista de animé de
más de 800 páginas que aparece cada semana y es la locura de los coleccionistas.
Internet, por su parte, está plagada de "monos" (caricaturas) con ojos
grandes, que es la forma que tienen los ojos los personajes anime. Existe más de un
millón de sitios con información e imágenes de anime en inglés y seiscientos mil en
español. Contrarrestar la invasión El gran y siniestro maestro del animé sigue su
plan: crear seres sin amor, llenos de odio y aborrecedores de lo bueno, violentos e
irreverentes que destruyan su hogar y la sociedad.
Su trabajo es delicado, suave, sin dolor y comienza con frutos tales como
rebeldía, mal carácter, soberbia y actitudes antisociales. Una de la características
más comunes de sus seguidores es que dicen:
"Para mi no es dañino, solo me entretienen y los veo con un criterio
formado...".
Han habido muchas advertencias con respecto a la Animación Japonesa y
sus consecuencias, advertencias de parte de diputados y autoridades del gobierno.
Capítulo III
Cambio de las Preferencias Infantiles
Hay una verdad que hay que aceptar por dura que parezca: los niños ya no leen.
Más bien, los niños van al cine. Si a veces se dice que "una imagen vale más que
mil palabras", con más razón cuando aquélla tiene en su composición un colorido
extremo y lo que es mejor: sonido, lo cual resulta atractivo si el receptor es un niño
que ha crecido en una época en la cual las tecnologías y los medios de
comunicación se han desarrollado bastante, que se ha ido acostumbrado a percibir
un entorno que cambia constantemente. Como lo ha sido el mundo literario.
Los temores de algunos autores se han hecho evidentes en los últimos cinco
años:
“La pantalla (libro electrónico en ciertos casos, pero en el que nos atañe más bien una obra adaptada
al cine o a la televisión) poco a poco le está comiendo terreno al lector de papel y tinta"[1].
La pantalla le simplifica la vida, le resume la obra y hasta le añade características
únicas y exclusivas. Cada guionista agrega elementos que muchas veces extrae de
su propio entorno social y global.
A través de páginas en Internet, eventos y secciones en algunos programas
infantiles, últimamente se promueve entre los niños el hábito de la lectura, aunque
cabe señalar que no faltan quienes también ofrecen entradas gratis para ir al cine y
artículos publicitarios de la película de moda en el momento. De alguna u otra forma
el cine y la literatura se encuentran relacionados. En muchos casos, las obras
infantiles se han llevado a la pantalla con gran éxito gracias al apoyo de un gran
aparato publicitario.
Las historias infantiles se han transformado con el paso de los años. No es lo
mismo escribir para un niño o niña de principios del siglo XX que de finales de este e
inicio del XXI. Uno de los factores por el cual nos damos cuenta del gran cambio que
han sufrido las obras literarias en este período es el guión mismo. Las situaciones
que presenta ya no son las mismas, antes eran un reflejo de una sociedad que a
principios de siglo se encontraba atormentada por el fantasma de la guerra: historias
en las cuales un personaje, masculino o femenino, salía victorioso en un prueba ya
fuera física o moral, algo que pertenece al esquema narrativo de la tradición clásica,
es decir, aquello que sigue un mismo esquema y no cambia.
Hay que aceptarlo: los padres, los adultos, imponen su punto de vista, de lo
cual puede deducirse que no sólo en la literatura infantil, sino también en otras
esferas, se plasmó esta forma de pensar: los niños se veían obligados a ir a la
iglesia, a la escuela a la que sus padres fueron también, a comer ciertos alimentos y
a leer sólo lo que se consideraba adecuado para ellos: Tom Sawyer, Mujercitas,
Alicia en el país de las maravillas, por mencionar algunas obras que se pretendía
fuesen infantiles, ya que contaban con un protagonista que era un niño o un
adolescente.
Aun así, las problemáticas presentadas no eran apropiadas para la psicología
del niño, para su conciencia, ya que en la primera de las obras mencionadas, un
niño conoce lo que es el mundo y su sociedad a través de sus travesuras y
aventuras con sus amigos, en la segunda cómo salen adelante unas hermanas ante
la ausencia del padre, que se encuentra luchando al frente, y en la última cómo los
sentimientos de una niña que se encuentra reprimida por su sociedad salen a flote a
través de sus fantasías, provocadas en este caso por la lectura.
La relación que existía entre el público infantil de principios de siglo XX y
finales de este mas bien fue impuesta no solo por sus padres sino por la sociedad,
que veía en estos un potencial exponente de ideas al que había que mantener a
raya, callado, debido a que el niño puede modificar su pensamiento y absorber el
conocimiento que muchas veces no es asimilado por el adulto. Es el infante un arma
muy poderosa contra la ignorancia de un pueblo, ya que es la raíz por la que el árbol
se puede alimentar: para sanar a una sociedad hay que empezar desde abajo.
El cine y la televisión han desarrollado adaptaciones maravillosas de obras
literarias infantiles, ya que en el más austero de los casos el más clásico utiliza
actores de carne y hueso para dar vida a los personajes, y en más complicado, más
caro y más moderno se utiliza la animación. De cualquier forma hay una subversión,
es decir, la creación de un código mediante el cual la historia retoma sus aspectos
más importantes y los mezcla, los transforma de acuerdo a la sociedad a la que la
obra se encuentra dirigida. Autores como Twain, Carroll, etc., no han hecho más que
presentar y adaptar situaciones adultas que los niños viven y absorben; se han
creado en las historias cinematográficas de los últimos años códigos mediante los
cuales una sociedad se identifica por el tipo de ideologías que se encuentran
presentes, y que aparentemente pone al descubierto las viejas convenciones de su
entorno.
La animación se ha vuelto un mundo muy vasto debido a los materiales que
se pueden emplear para este fin, aunque cabe destacar que el de la animación
gráfica por computadora es el que lleva hoy en día la batuta. La animación que se
conoce como clásica o tradicional bien podría haber tomado su nombre de la
imposición y creación de algunas películas por parte de la casa Disney (que no ha
hecho otra cosa sino llevar al cine obras literarias en sus primeros 60 años de vida) y
que retoma elementos estructurales del cuento clásico para narrar sus historias a
pesar de utilizar un método tan moderno como la animación.
Pero a pesar de esto, la animación tradicional se encuentra en proceso de
envejecimiento ante la llegada de la computadora, ya que lo nuevo y atractivo es la
animación en tercera dimensión, llevada a su cumbre por películas como Toy Story,
Bichos, Monsters Inc y Shrek, que han dejado muy atrás a los dibujos de doble
dimensión, aunque no así a la estructura narrativa antigua que hizo famosa a la casa
Disney.
Shrek no sólo es parte de esta cumbre de la animación, sino que evidencia
aún más lo que se ha venido gestando en los últimos 10 años: la decadencia de
Disney. Shrek, es una película irreverente no sólo por los modales y el
comportamiento de sus protagonistas, sino por el manejo estructural de sus
elementos, que hace aun más obvio el juego contradictorio en el que las películas y
las caricaturas animadas de Walt Disney ha caído: tratar de aparentar una
estabilidad en la que todavía hay un juego sano entre las fantasías y tradiciones.
El argumento en Shrek es una analogía de la difícil situación por la que
atraviesa la empresa de Disney frente a la competencia, y adquiere un tono
subversivo al cuestionar el esquema al cual dicha empresa ha sometido a sus
películas.
Un complicado juego es el que realiza Disney con sus tradiciones y con lo que
propiamente ha establecido con el paso del tiempo y con el perfecto manejo del
entorno y la habilidad para plasmar los contextos sociales de cada época en todas
sus películas, ya que ante la llegada de Shrek, que evidencia aún más su
decadencia, se trata de crear un elemento que trate de mantener ese supuesto
equilibrio ante la ruptura y juego de las tradiciones: Disney se apoya en la animación
por CG al asociarse con una empresa como Pixar, que ha sido la base de Toy Story,
Bichos y Monsters Inc, e imprime su sello. Lo tradicional no quiere morir, quiere
verse transformado, adaptado.
Antes de Lilo & Stitch, película que después del éxito de Monsters Inc,
presenta animación de 2D, Disney tuvo un éxito moderado en películas del mismo
tipo como Atlantis y Tarzán, que demostraban cuan novedosos eran los dibujos a
lápiz con un tratamiento computarizado tan avanzado enteramente promocionado
por Disney.
Aunque tuvo competidores como Titán A. E, Anastasia y La Edad de Hielo (la
primera y la segunda en 2D y la última en CG), Disney se ha dado entonces a la
tarea, con Lilo & Stitch, de jugar con sus mismas tradiciones y ponerlas en riesgo, en
ver quien gana el juego de la ruptura: si lo clásico o lo postmoderno.
Así, parece que la adaptación de historias infantiles del libro a la pantalla ha
quedado atrás o se encuentran estancada, ya que se han creado historias nuevas
donde el argumento se convierte en un factor secundario ante la magnitud de
recursos empleados para su realización. Queda por responder si la animación rompe
la línea con lo real o lo evidencia aun más, si ésta es capaz de hacer que un niño lea
(como en el caso de Shrek, del escritor William Steig) o se quede en su casa con un
videojuego o prefiera ir al cine, antes conocer historias que en su problemática no
tratan de un asunto meramente infantil, sino que se adaptan a la idiosincrasia del
niño para hacerle partícipe y lector del mundo en el que vive.
¿Puede existir un futuro para la literatura infantil, aunque esta ya no se
encuentre en el tradicional y clásico libro de papel y pastas? Se busca que haya un
registro permanente de datos e imágenes, y una forma de hacer esto es tratarlo
mediante las nuevas tecnologías. Así, parece que conforme este proceso avance el
libro morirá, quedará como pieza de un museo o, lo que es peor, como una imagen
digitalizada en algún breviario cibernético con el paso del tiempo. La creación
literaria siempre se encuentra en constante cambio, en la creación de códigos e
historias nuevas. La subversión existe, aunque solo sea evidenciando la decadencia
de nuestra sociedad.
Capítulo IV
Violencia televisiva y comportamiento agresivo
Actualmente,
“el tema de la violencia en la televisión ha generado gran preocupación, debido a que estimularía la
conducta agresiva en los niños”[1]
los cuales pasan muchas horas frente al televisor viendo programas infantiles(tales
como los Power Rangers o Dragon Ball Z), o para adultos, siendo los primeros seis
veces más agresivos. Entre los actos violentos que son vistos por los niños están:
asesinatos,
guerras,
puñetazos,
golpizas,
cuchilladas,
balaceras,
patadas,
accidentes violentos y destrucción de propiedades, entre otros. Los niños que ven
violencia en la pantalla se comportan más agresivos sin importar su localización
geográfica, su sexo, su nivel socioeconómico o si tienen problemas emocionales.
Este efecto es interdependiente, es decir, los niños agresivos eligen programas
violentos y aquellos que ven estos programas, son más agresivos.
“La televisión fomenta la conducta agresiva de dos modos, o imitan el modelo que observaron y
llegan a aceptar la agresión como conducta apropiada”[1].
“La imitación es el primer mecanismo de aprendizaje que tienen los niños y
éstos no son especialmente selectivos en lo que imitan, y lo hacen tanto con
modelos reales como con personas en la televisión o dibujos animados”[xxii]
Los niños no imitan tan fácilmente lo que ven, lo que aprenden en los medios
es más que imitación, ya que, de la gran cantidad de conductas, imágenes, actitudes
y valores a los cuales están expuestos, eligen sólo algunos.
El niño, después de observar episodios violentos, puede que no actúe
violentamente pero esto no significa que no haya aprendido una solución agresiva. A
medida que son mayores, la conducta agresiva refleja más estilo interpersonal que
cada uno está desarrollando. Hay variables importantes en la eficacia de un mensaje
de los medios de comunicación[xxiii]
Estos son:

La identificación con el personaje: si son atractivas, respetadas y
poderosas, además de identificarnos y empatizar con el personaje es más
probable que lo imitemos.

¿La violencia es reforzada? : los niños llegan a concusiones morales
observando qué conductas son castigadas y cuáles no lo son, y es más
probable que los niños imiten conductas reforzadas. Además la violencia que
aparentemente se justifica tiene más probabilidad de ser imitada. La
justificación está dada por ejemplo por instrucciones, esta obediencia ciega
fomentada por la televisión, se debería recalcar la responsabilidad individual,
es decir, alentar a los niños a reflexionar y pensar en las consecuencias.

¿La violencia parece real o ficticia? : la violencia real afecta mayormente a
la gente que la violencia irreal. En un estudio se comprobó que los niños
luego de ver un episodio de violencia real eran más violentos que los que
vieron un episodio ficticio. A diferentes edades, los niños consideran reales
cosas muy diferentes, los niños pequeños consideran como "real" todo
aquello que puede ocurrir, pero comprenden a muy temprana edad que los
dibujos animados son menos reales, según algunos investigadores la
violencia en la televisión produce menos efectos negativos si aparece en
dibujos animados donde es castigada, las consecuencias negativas sean
claras y el malhechor sea una persona completamente mala. Aunque los
niños sepan que los dibujos animados no son reales, el ver frecuentes
episodios de violencia en éstos igual aumenta la agresividad.
Los programas de televisión en los horarios de mayor audiencia muestran
alrededor de cinco escenas violentas por hora, y los dibujos animados veintitrés
escenas por hora. Se ha descubierto que las personas que ven mucha televisión son
más temerosas e inseguras, esto ocurre tanto en adultos como en niños. En general
se nos presenta una idea equívoca y pesimista del mundo, lo cual afecta más a los
niños pues tienen menos fuentes de información.
“Uno de los aspectos que más preocupa, sobretodo a los padres, es que los niños se estén volviendo
insensibles ante la violencia, ya que ésta parece endurecer a los niños, quienes al ver un acto
violento, tienden a reaccionar con indiferencia”[1]
Estudios han demostrado que ver con frecuencia episodios violentos disminuye
reacciones emocionales y también el interés por ayudar a otras personas en peligro
o buscar ayuda para hacerlo. Cuanta más violencia veamos y cuanto menos nos
perturbe, más probabilidades tenemos de hacernos tolerantes a la violencia en la
vida real. La desensibilización a la violencia se opone al sano desarrollo y es posible
que esta reducción de la ansiedad sea lo que facilita el comportamiento agresivo.
Por otra parte, investigadores han concluido que los niños que ven violencia en los
medios de comunicación, tienen más probabilidad de considerar las peleas como un
mecanismo normal para solucionar los conflictos.
Si bien no se puede establecer una relación de causalidad entre la TV y el
comportamiento agresivo, se sabe que sus efectos no son triviales y pueden
provocar incluso la muerte, entre otras tragedias.
“Un estudio longitudinal concluyó que la cantidad de violencia vista por los sujetos cuando niños,
estaba asociada con su agresividad a las edades de 19 y 30 años”[1].
Por todo esto, la American Psychological Association, ha solicitado un mayor
esfuerzo para reducir la violencia en la TV[xxiv]
Roles de género y televisión
Los niños obtienen de la televisión información sobre posibles ocupaciones y/o
actividades para hombres y mujeres, y creen que esta información es cierta. La TV
presenta muchos más estereotipos de los que se encuentran en la vida real.
Aparecen más hombres, y éstos son más agresivos, activos, constructivos y
serviciales, sus actividades la aportan recompensas tangibles. Pero las mujeres
tienden a ser diferentes, pasivas e ignoradas, y son castigadas si se vuelven muy
activas.
En los últimos años ha habido cambios en la televisión, las mujeres pueden
trabajar fuera de la casa y los hombres pueden estar a cargo de los niños, pero
todavía hay muchos estereotipos del género.
La teoría del aprendizaje social plantea que los niños imitan los modelos que ven
y entonces, los que ven más TV estarían más tipificados por el género. Además se
demostró que ambos sexos recuerdan mejor las secuencias televisivas que
confirman los estereotipos, pero cuando éstos son rotos, los niños reaccionan,
suelen ser más flexibles en sus visiones y aceptan que hombres y mujeres tengan
ocupaciones no tradicionales. En las investigaciones se ha observado que las niñas
son más receptivas a estos cambios, aceptan los roles no tradicionales tanto en los
demás como en ellas mismas.
A pesar de los cambios en gran parte de los programas de televisión, se sigue
retratando un mundo en el que se valora ser hombre, blanco y joven, y se denigra el
ser mujer, viejo, de piel oscura o extranjero. A esto se suma el que en los
comerciales las diferencias entre los roles de género son mucho mayores que en la
vida real, y muy pocos de ellos rompen con los estereotipos.
Educación y televisión
La televisión parece constituir un estímulo importante en el desarrollo de la
capacidad de comprensión al favorecer la adquisición de destrezas cognitivas y
lingüísticas, sobretodo en niños de nivel social bajo, que proveería los contenidos
que no pueden extraer de su medio, y en niños con un CI relativamente bajo. Los
logros de aprendizaje a partir de programas culturales o de entretención son
incidentales.
Programas educativos como "Plaza Sésamo", por ejemplo, han arrojado
beneficios que consisten en que aumentan las habilidades para reconocer y nombrar
letras, clasificar objetos, nombrar las partes del cuerpo y reconocer formas
geométricas, además los niños llegan a la guardería con un buen vocabulario y muy
bien predispuestos a aprender a leer. Sin embargo, este programa no reduce las
diferencias entre niños aventajados y aquellos con desventajas. Por otra parte, estos
programas pueden enseñar a los niños a cooperar, a compartir, a ser afectuosos,
amistosos, a controlar la agresión, cómo afrontar la frustración y a terminar las
tareas que emprenden. Se pueden presentar modelos de relaciones familiares
armoniosas y de conducta cooperativa comprensiva y educativa. Sin embargo el
efecto de la televisión prosocial es débil, lo cual puede ser explicado por la inclusión
relativa en ese medio de varias emociones.
Estos programas educativos son los más escasos en América Latina, lo que
puede explicarse porque, por una parte, tienen un alto costo, y por lo general tienen
muy poca audiencia.
Capítulo V
Héroes y villanos en la caricatura televisiva
¿Cómo definir a un superhéroe?. De acuerdo con el sicoanalista Enrique Luis
Maorenzic*, un superhéroe es un personaje capaz de emprender aventuras,
peligros, retos, riesgos y demás circunstancias que podrían poner en peligro la vida
de un sujeto común y corriente, con otra característica a su favor: el superhéroe se
enfrenta de manera invariable a las fuerzas del mal encarnadas o representadas por
diferentes tipos de villanos a los que siempre derrota.
Esta lucha del bien contra el mal ha sido inagotable materia prima de la literatura
universal desde tiempos inmemorables y también nutre de elementos a géneros
como la caricatura televisiva. Uno de los mayores atractivos de los superhéroes de
caricatura reside en la fortaleza física que poseen. El de las caricaturas es un mundo
seductor y excitante.
Todo aquello que se nos antoja increíble o imposible de llevar a cabo, es
perfectamente posible en las caricaturas, no existe algún tipo de limitación
permanente, peligro o reto insuperable para Superman, el Hombre Araña, Batman, la
Mujer Maravilla, Los Cuatro Fantásticos y Gokú, entre muchísimos personajes más.
Consecuencias de las Caricaturas
La primera caricatura a referirnos es una caricatura nipona que ha preocupado y
escandalizado sobre todo a maestros y padres de familia. Se trata de la serie Ranma
½.
Ranma es un joven experto en artes marciales, pero es víctima de una
“maldición” que lo convierte en un personaje especial distinto y en un icono de los
dibujos animados de fin de siglo.
Cuenta la leyenda que Genma, padre de Ranma, llevó a su hijo a China a los
famosos Manantiales Malditos de Jusenkyo. Ahí probando una patada voladora de la
suerte, padre e hijo terminaron hundidos en el agua sólo para descubrir que sus
cuerpos se transformaban.
Ranma en una chica pelirroja y Genma en nada menos que en un oso panda.
A partir de ahí surge el personaje que da vida a la caricatura, Ranma ½ , este
es el pretexto de los creadores de la serie para dar vida a una serie de conflictos,
problemas, romances y locuras de un personaje que cambia de sexo al contacto con
el agua. Y este es precisamente el punto que mayor escándalo ha causado en las
conciencias de educadores de nivel preescolar y de primaria, así como de padres de
familia, pero también es motivo de que muchos televisores se enciendan a
escondidas.
Es importante señalar que esta trama de dibujos animados ha sido abordada
con muchísima anterioridad en la literatura universal, incluso antes de que siquiera
se pensara en la existencia de medios de comunicación como la televisión.
En los cuentos de “Las mil y una noches”[xxv]
existe alusión a una situación similar en la que se desenvuelve Ranma; “La
historia de la fuente encantada” narra que en una fuente encantada llamada Sohar,
la cual tenía la virtud de cambiar en mujer al hombre que bebiera de su caudal. De
acuerdo con la caricatura las aventuras de Ranma se desarrollan en China, de
manera coincidente la narración de “La historia de la fuente encantada tiene lugar en
el reino de Az-Zin, hoy China.
En el campo de las caricaturas televisivas, Ranma enfrenta al auditorio a una
nueva forma de conceptuar a los héroes y a las situaciones que enfrentan en la
pantalla televisiva de manera cotidiana.
Existen diferencias muy marcadas entre los contenidos y temáticas de la
caricatura estadounidense y las series japonesas, mientras que para Disney, Warner
o Hanna-Barbera la acción termina en el mismo episodio y se resuelven con golpes,
aventuras y explosiones, las series animadas niponas han sido planteadas bajo un
estilo melodramático: ejemplo de ello son Candy, Remy, las aventuras de Meteoro,
la abejita Kutch, y, por supuesto, Ranma ½.
Ranma reproduce valores y conceptos morales no occidentales, con los
cuales nos resulta difícil identificarnos. Los personajes que ahí corresponden a
estereotipos culturales que nos son ajenos y nos escandalizan. La transexualidad de
Ranma suelen presentarse de manera chusca y ofrecen la posibilidad de que
Ranma se relacione sin conflictos con los dos sexos, más bien de manera
privilegiada.
En
síntesis,
no
existen
elementos
suficientes
o
adecuadamente
documentados para considerar que ésta caricatura pueda generar un efecto
pernicioso en los televidentes infantiles cuando los modelos a seguir, en cuanto a
conductas sexuales, son tomados de los padres o de los maestros o tutores, pero no
de los medios.
En este sentido son los padres y los maestros quienes tienen la tarea de explicar a los
niños aspectos importantes de la sexualidad infantil; eso sí, una vez que los entiendan y los
comprendan. De otro modo, se recorre el camino más sencillo: censurar la caricatura y eludir
una tarea que les corresponde.
La caricatura Pokémon; cuyo nombre está formado por dos palabras inglesas:
pocket y monsters, o sea monstruos de bolsillo. Primero se presentó como un juego
de vídeo y en los noventa se convirtió en caricatura. Hoy se transmiten en varios
países de América y es la favorita de los niños. La pokemanía invadió el planeta. La
película ha causado un revuelo espectacular generando muchos millones de
dólares. ¿Y quién es picachú? éste aparentemente tierno ser amarillo fue creado
basándose en un ángel caído (demonio) y dios del trueno y es uno de los 150
monstruos que salen en la caricatura.
El 19 de diciembre de 1997 se generó una nota de prensa en Japón, la cual dio la vuelta al
mundo y que seguramente recordarán:
"...Acabamos de escuchar la noticia de una reacción masiva en todo Japón de unos 800 niños que
tuvieron manifestaciones extrañas después de ver el programa de televisión llamado Pocket Monster
(en la actualidad Pokémon).”
Los síntomas que manifestaban eran: echar espuma por la boca, poner los ojos en blanco y
tener mucho miedo. Los hospitales se llenaron de niños en las principales ciudades de Japón.
El comentario más fuerte fue que las convulsiones fueron producidas por una serie de
destellos de colores muy fuertes (técnica denominada foto-estímulo para producir ciertos
estados de hipnosis). Si esto es cierto, no cabe ninguna duda que el autor de Pokémon
conocía esta técnica y la utilizó con el fin de imprimir ciertos mensajes en la mente de los
niños. Por otro lado no debemos dejar a un lado la hipótesis de que también se hayan
producido transferencias de espíritus malignos. Los que han participado en la ministración de
liberación, saben que estos síntomas son de un endemoniado.
En Japón, los doctores han dado un comunicado "Por favor adviertan a los padres de familia
contra esas caricaturas". Actualmente Pokémon está prohibido en Japón y en varios países de
Europa. Este acontecimiento sin precedente sacudió miles de conciencias. Analistas de
caricaturas encontraron en Pokémon mas mensajes satánicos y subliminales que en ninguna
otra producción de este tipo. Una Universidad española realizó recientemente estudios sobre
esta caricatura con 200 niños entre 6 y 12 años. Sólo 100 de ellos estarían expuestos a las
caricaturas y los otros 100 estarían totalmente exentos de verla. El 87% de los que si la vieron
se mostraron violentos, intolerantes, agresivos, flojos y con poca concentración y el otro 13
por ciento reflejó una actitud desinteresada y sin deseos de progresar. Todos protestaron por ir
la escuela. Como resultado de estos estudios, el gobierno de España mandó una petición
especial al canal Fox Kids para que controlara y limitara la promoción y exhibición de estas
caricaturas. Según especialistas los niños de 10 años son los más vulnerables a su influencia
por lo que no nos extraña que las estrategias de Pokémon apuntan a esa edad.
El libro oficial dice "si tú eres un niño de 10 años, eres elegido como miembro de
Pokémon". Una de las técnicas más eficaces de Pokémon para introducir su filosofía son las
150 tarjetas coleccionables con los personajes.
Son un fuerte instrumento para impulsar a los niños al ocultismo. Cada tarjeta
tiene un número y posee un trasfondo espiritual muy fuerte. Constan de un dibujo del
monstruo, su número y su nombre. Van seriadas y se enlazan una con otra por
medio de frases. Al leer estas frases seguidas, encontramos invocaciones
demoníacas. Por ejemplo, juntas las tarjetas 63, 64 y 65 hacen un conjuro para
llamar demonios. El libro oficial de Pokémon describe las características de cada
monstruo en cada tarjeta y encontramos que son habilidades e intereses del reino
de las tinieblas. Por ejemplo, el monstruo 63 puede leer la mente y hacer que las
cosas se muevan. El 64 usa las mentes fuertes para enviar malos pensamientos y el
65 invita a los niños a interactuar con él. Al 79 no le gusta moverse y provoca pereza
y confusión, mientras que el 98 produce energía en el niño. El 103 posee tres
personalidades gracias a sus 3 cabezas y el 113 dice poder cambiar al niño de lugar.
Los niños pueden invocar a cualquiera de estos demonios con las frases que
contienen sus tarjetas y llevarlos a las diferentes áreas del ocultismo. ¿Esto es un
juego? Aunque las tarjetas varían de costo entre los 4 mil y los 62 mil pesos, miles
de niños no duermen por el deseo obsesivo de tener otra de ellas. Su eslogan dice:
Las tengo que conseguir todas y afirman que "mientras más tarjetas tengas, más
poder tendrás". Los resultados son fatales. Infosel, Notimex, CNN y CBS informan
que en España un niño de 12 años al juntar todas las tarjetas se convirtió en líder
de una banda de fanáticos de Pokémon. Ellos golpearon hasta dejar inconsciente a
una niña y el cabecilla fue expulsado de su escuela por tratar de abusar de otra. Otro
niño de 11 años golpeó con un bat a su profesor por quitarle unas tarjetas y una niña
de 13 años apuñaló a su hermanita de 7 por romperle una de ellas. Otro infante
asesinó de un balazo a su compañero de escuela porque no le quiso dar la tarjeta
con la que él completaría su colección. Un comentario de la revista TIME sobre esto,
dice: Lo que realmente asusta a los padres es que la "nación Pokémon" se
fundamenta en un principio básico: Acumular.
Ya viene la segunda parte de la película, la cual expondrá cuestiones
apocalípticas disfrazadas y presentará a 100 monstruos nuevos con el fin de que los
niños pasen al segundo nivel en las enseñanzas de brujería. Entre éstos destaca el
209 a quien le gusta relacionarse con las niñas y según su descripción él tratara de
manifestarse a ellas y se cree que su fin es tener relaciones sexuales imaginarias. El
206 vive de comer excremento, después de lo cual duerme y mientras duerme crece.
El que tales caricaturas motiven la violencia, rebeldía y agresión son causa suficiente
de preocupación, pero es más inquietante pensar que sin darnos cuenta estamos
dejando que nuestros hijos aprendan brujería a domicilio por medio de la televisión.
La caricatura se trata de un niño llamado Ashton Ketchum que al cumplir los
10 años comienza un intenso trabajo para convertirse en maestro Pokémon.
En el mismo día de su cumpleaños el profesor Oak que es la máxima autoridad en
cuanto a Pokémon se refiere, le entrega al niño su primer Pokémon que a su vez era
el último que le quedaba. Su nombre era Pikachú y al principio la relación entre éste
y el niño era bastante mala. Con el tiempo se van haciendo muy amigos. A partir de
aquí, en cada uno de sus episodios, el niños va aprendiendo a ser maestro
Pokémon, desarrollando una trama perfecta para atrapar a los niños.
En la película de Bichos de Disney en unos minutos vemos a un anciano que
juega un solitario de ajedrez. Sus gestos, sus trampas a sí mismo, despiertan una
mezcla de ternura y diversión. Las caricaturas son parte de los recuerdos. (Aunque
de igual manera son un gran comercio).
La prosopopeya es un recurso literario donde los objetos inanimados se
tornan animados, de ánima, de alma, de allí que las caricaturas sean llamadas
dibujos animados, pero también son animados porque dentro de éstas historias,
un animal, una piedra, un coche, un árbol, o cualquier cosa adquiere una
personalidad humanoide. La prosopopeya, los ojos grandes y las manos con cuatro
dedos, son características comunes en el mundo de la caricatura. Hace
tiempo también era parte de los dibujos animados la utilización de música clásica.
En un episodio de Tom y Jerry con valses de Strauss: el gato en el piano y el ratón
bailando, y otra, en donde Tom interpreta a Liszt. Y la más destacada: Fantasía, la
película de Disney, donde se escucha Stravinsky y a Tchaikovsky, entre otros. Ahora
es difícil encontrar buena música en los programas infantiles, sin embargo en un
episodio de “Coraje, El Perro Cobarde” (de las pocas con cinco dedos) donde
interpretan el Cascanueces de Tchaikovsky. Se trata de una vieja pareja de rusos
que viven incontables aventuras junto con su perro cobarde.
Quizá las dos caricaturas más famosas actualmente sean Bob Esponja y Los
Simpson. Bob es una esponja marina que vive en una comunidad debajo del mar,
tiene una amigo lento (en todos sentidos) que es una estrella de mar llamado
Patricio. La característica más sobresaliente de Bob es su gran optimismo. De Heidi,
la tierna niña huérfana de Los Alpes, a los guerreros con superpoderes como
Dragon Ball Z, las caricaturas japonesas han evolucionado significativamente tanto
en producción como en contenidos. Las principales características de tales
producciones son los avanzados elementos creativos y los temas de violencia y
agresión que abordan.
Nadie está exento de la influencia inefable del relato maravilloso. Ese género
en apariencia inocuo que ha sobrevivido por siglos, universalizando —a través de
historias de hadas buenas y brujas malas— una cierta visión del mundo y, sobre
todo, del bien y del mal, perteneciente a la tradición cristiana de Europa occidental.
Porque de allí proviene el éxito y la fuerza eterna de estos relatos: de su vocación
pedagógica y moralizante. Vocación que terminó creando una técnica narrativa de
gran eficiencia, basada en la creación de personajes y situaciones altamente
estereotipadas, que hicieran posible enseñar de manera sucinta y esquemática lo
malo y lo bueno de la humana condición.
Los buenos, como La Bella Durmiente, fueron siempre blancos, hermosos,
jóvenes y dulces; y los malos, como la bruja de Hansel y Gretel, feos, viejos,
tramposos y capaces incluso de consumir carne humana o perpetrar otras
barbaridades semejantes. Sin puntos medios.
Estos cuentos cumplieron y seguramente cumplen aún su papel en la
educación de millones de niños que, una vez adultos, se supone deberían pasar a
entender que el mundo es un poco más complejo y que, como nos lo han intentado
mostrar los dioses yoruba, las tesis de Freud, o los personajes de Cabrujas, nadie es
totalmente bueno o totalmente malo, ni la apariencia física tiene necesariamente que
ver con la bondad o la maldad, y que todo grupo humano, incluyendo aquél que
históricamente se supone el de los buenos se mueve permanentemente entre la
tensión de ambos polos.
Pero, lamentablemente, no ha sido así. La historia nos ha enseñado que no
todos los adultos llegan a estas conclusiones, ni a comprender que la enunciación
de un mundo susceptible de ser dividido a rajatabla entre buenos y malos, impíos y
justos, valientes y cobardes, ha sido una tentación recurrente que divide
innecesariamente las naciones, ignora la complejidad de la existencia humana, y se
convierte en una verdadera amenaza para la convivencia racional. En la siguiente
tabla se muestra algunas de las caricaturas que se realizan en EUA y Japón.
Drea
Disne
m
Japones
Estadouniden
y
Work
as
ses
s
Monsters
Shreak
Inc.
Pokémon
Bob Esponja
El
Toy Story
Cadáve
Candy
r de la
Candy
Dexter
Novia
Bichos
Valiant
Dragon
Ball
Jimmy Neutron
Drea
Disne
m
Japones
Estadouniden
y
Work
as
ses
s
Monsters
Inc.
Shreak
Pokémon
Bob Esponja
El
Toy Story
Cadáve
Candy
r de la
Candy
Dexter
Novia
Bichos
Valiant
Dragon
Ball
Jimmy Neutron
Conclusiones
La importante y creciente cabida de la televisión en la sociedad, ha influido en la vida
de todos sus miembros, sobretodo de los niños quienes son aquellos que pasan más
horas frente al televisor.
Por esto, el decir que la TV tiene gran influencia en el desarrollo de los niños
no es para nadie una novedad. Se sabe también que estas influencias pueden ser
tanto negativas como positivas.
La preocupación científica se ha centrado en el primer tipo, dentro de los
cuales se puede destacar, la gran cantidad de violencia emitida por televisión en
programas para adultos y también en los destinados a los niños. Si bien no se puede
establecer una relación de causalidad, se sabe que están correlacionados. La
televisión también puede provocar, con programas de contenido estereotipado, que
los niños que tienen una vida diferente a los patrones establecidos, desarrollen un
sentimiento de no pertenencia y a la vez se genere el rechazo de éstos por parte de
los demás niños. Afortunadamente esto está cambiando y los programas muestran
cada vez más familias no tradicionales y roles de género muchísimo menos
estereotipados(las madres trabajan, hay mujeres policías, abogados, etc.).
Con respecto a las influencias positivas se puede decir que son más débiles,
pues los programas de este tipo son escasos y/o no están bien construidos. De
estarlo, favorece al niño dándole una base más sólida en su aprendizaje, pero todo
depende de cómo adquiera e interprete la información. También es importante
destacar que la televisión permite, por medio de programas culturales, el
conocimiento del mundo, de los diferentes países y sus culturas.
En los últimos años, han surgido canales de televisión destinados a enseñar
de un modo entretenido, estos están destinados a los niños, pero también son útiles
y atractivos para los adultos (por ejemplo, Discovery Channel). Estos son esfuerzos
por promover una televisión con mayor calidad en sus programas.
Uno de los grandes errores, es que la gran masividad de la televisión no ha sido bien
aprovechada, ya que toda la preocupación está puesta en sus aspectos negativos.
Por el contrario, se deberían promover los esfuerzos, como el anteriormente
mencionado, consiguiendo así que la televisión sea una herramienta que mejore la
vida de las personas promoviendo conductas prosociales mediante programas
culturales y educativos.
Por último, es importante destacar la enorme responsabilidad de los padres
en la cantidad y calidad de televisión a la que estén expuesto sus hijos, ya que los
primeros deberían poner ciertos límites y/o reglas, además de promover una vida
familiar con más conversación e interacción entre sus miembros.
Capítulo I
Haciendo un recorrido a través de la Historia, (incluso en parte de la prehistoria),se
va tomando un concepto del origen y evolución de las caricaturas. De acuerdo al
momento circunstancial, se aprecia el motivo de la caricatura, el estilo preponderante
y la tecnología. Así observamos que desde el principio de la humanidad, aparece la
cultura de la conservación de la imagen, que para ellos (loa primeros hombres)
representaba la lucha diaria con su ambiente. Uno de los aspectos de este
ambiente eran los animales , cazadores o presas, que fueron artísticamente
representados en sus refugios naturales que eran las cuevas.
Apreciamos así que en esa época el motivo del dibujo o incipiente caricatura
era por necesidades de supervivencia (alimentación o defensa). La tecnología
aparentemente primitiva nos muestra el uso de colorantes e instrumentos que
estaban a su alcance.
Con el paso de la evolución tecnológica, vemos también que los motivos
para caricaturizar comienzan a diversificarse. Tales son los casos de crítica
política, religiosa, o incluso de propaganda de obras de teatro. Estas caricaturas se
graban en tablillas, cerámica, muros, etc.
Después de un recorrido de la historia de la caricatura principalmente en
Europa, llegamos jubilosamente al inicio de la tecnología para las grandes masas: la
caricatura en movimiento. A partir del siglo XIX se inician los intentos que culminan
con el cine sonoro y a colores
Capítulo II
A partir de la aparición del cine sonoro y a color, el siguiente gran paso fue la
aparición de la televisión para llegar a las masas, pues la caricatura se introduce
hasta los mismos hogares y a la misma recámara infantil, con lo cual se pierde el
control adulto sobre las programaciones.
Al llegar a gran número de gente, se despierta el comercialismo desmedido
tanto entre productores del mismo país como entre países productores de grandes
volúmenes de caricatura. Destacan entre éstos, principalmente Estados Unidos de
Norteamérica y Japón. Comienza una lucha por la conquista y predominio del
mercado mundial, lo que provoca la imposición de estilos y argumentos en países
donde dichos estilos y argumentos son ajenos a la idiosincrasia local. La búsqueda
de argumentos va desde el romanticismo ingenuo hasta la violencia despiadada.
Estos nuevos valores impuestos dieron lugar al estudio de las conductas
infantiles y su cambio de ellas, motivado por influencia de dichas caricaturas. El
debate entre cualidades positivas o negativas es posible que no termine, pues dinde
algunos estudiosos de la materia encuentran influencia nociva, otros encuentran
beneficios para el infante.
Lo cierto es que evidentemente la conducta infantil se ha visto afectada por la batalla
entre los grandes productores, en la que los niños de todo el mundo quedan entre
los bandos, víctimas del comercialismo despiadado.
Capítulo III
Los niños en la actualidad prefieren la televisión a la lectura, ya que este medio de
comunicación (la televisión) les ofrece características únicas y exclusivas, pero de alguna
forma la literatura y la televisión están relacionados estrechamente ya que algunas obras
literarias han sido llevadas tanto a la pantalla grande como a la chica.
Las historias infantiles junto con la sociedad se han ido transformando con el
paso de los años, porque antes se mantenía a los niños en la ignorancia para evitar
que en un futuro modifiquen sus estilos de vida, ahora se presentan y adaptan
situaciones adultas que los niños viven y absorben.
Al parecer, ya perdido en buena parte el control paterno en la recepción de
programas de televisión, los niños se sumergen sin voluntad propia en el mundo de
las caricaturas.
Capítulo IV
Como corolario a este capítulo, comentaré sobre las diversas ocasiones en que los
noticieros han informado sobre acontecimientos principalmente acaecidos en el
vecino país del norte. Un alumno que asesina a su profesor dentro del aula porque
éste lo reprobó en su asignatura. Otro, que resentido por diferentes conceptos contra
su escuela y la sociedad, va a su casa, recoge armas y municiones suficientes, y
con la debida premeditación, sube a alguna torre de su escuela y ,convertido en
francotirador, asesina a sangre fría a cuantos aciertan a pasar frente a su mira.
En nuestro país, a nivel local, a través de un concurso de selección en que se
solicitaba a un dibujante textil, a los aspirantes se les pidió que elaboraran un dibujo
con tema a su elección. El noventa por ciento de los temas elegidos fueron
precisamente dibujos con alto grado de perfección sobre personajes tales como el
Pókemon, Los Caballeros del Zodiaco, Yu-Gi-Oh.
La edad de estos aspirantes variaba desde los 15 a los 22 años. Personas
que habían recibido influencia suficiente de dichas caricaturas para haberlas elegido
como motivo de sus inspiraciones artísticas.
Aquí llegamos a una interesante pregunta: ¿son las caricaturas realmente un
reflejo de nuestra sociedad actual, o somos víctimas de las invenciones muchas
veces malignas de la “mente calenturienta “ de algún escritor de argumentos
“infantiles”?.
Si es así, ¿ habría posibilidad de que los niños actuales, influidos por
la televisión, llegado su momento de madurez, cambiaran de manera negativa los
valores cívicos, morales, legales, religiosos o de cualquier otra índole?.
Capítulo V
Por naturaleza el ser humano siempre ha tenido la obsesión de convertirse en un
héroe o por otros motivos misteriosos en villano en algún momento de su vida. Uno
piensa que esto sucede únicamente a los niños; sin embargo, es también común
que durante la adolescencia y la etapa madura de la persona se presenten estas
características cuando están atravesando por dificultades propias de la edad. A lo
mejor es con la esperanza de tener una forma de desahogo o alivio al imaginar
cosas para resolver sus problemas y ello es obtenido de la forma de actuar en las
caricaturas.
Con seguridad a muchos padres de familia gustan de compartir momentos
con sus pequeños a través de mirar juntos una caricatura amena y divertida. Está
en ellos la gran tarea de orientar la educación televisiva que a diario están expuestos
los infantes recibir, aunque es de suponer que aparentemente los dibujos deben
poseer un contenido sano y que vayan implícitas moralejas que enseñen a los niños
cosas positivas; siempre y cuando ya tenga la capacidad de comprenderlas. Es aquí
cuando se debe instruir a los niños de la manera más clara posible que las personas
mayores o que no son muy agraciadas en cuanto a la belleza física no siempre son
malas. Incluso a las niñas puede ser hasta perjudicial ver caricaturas en las cuales
las protagonistas son mujeres hermosas y con cuerpos estilizados pues éstas irán
creciendo con esa idea y cuando lleguen a la edad de 13 a 15 años es posible que
se encuentren con algo triste al contemplarse ante un espejo y eso afectaría a su
autoestima.
Es muy importante mencionar que cuando el niño ve muchas
caricaturas en las que aparezcan luchas constantes entre héroes y villanos, sus
padres o tutores deben inducir al niño platicándoles de una forma clara, sencilla y
entendible que no deben “imitar” a aquellos personajes ni en casa, ni mucho menos
cuando convivan con sus compañeritos de la escuela o en el parque de diversiones
porque podría resultar en extremo peligroso aún cuando se quiera hacer el bien.
Dentro de este tema las empresas publicitarias y comerciales tienen mucho de culpa
al imponer sus objetivos de venta directo en productos consumidos por niños, para
su beneficio no importando las consecuencias.
A pesar del esfuerzo que pongan en ello los afligidos padres, si el niño no
cuenta aún con una edad en la que ellos distingan lo que es la imaginación y la
realidad, no será tarea fácil de cuidar o guiar la programación caricaturesca a la que
sus niños dedican horas, pero con la posibilidad de elegir lo que más dicte su
conciencia.
No obstante, conforme se alcance la mayoría de edad, la madurez necesaria
y dependiendo del medio en que el niño se desenvuelva, habrá crecido feliz y
satisfecho por haber tenido una infancia normal cuando se le permitió ver las
caricaturas que tanto le emocionaron y le hicieron sonreír.
Notas y Citas
[i] Si bien todos los autores que han tratado el tema e la caricatura han señalado este
hecho, desde los que de forma marginal lo han aludido (repertorios generales de Historia del
Arte o repertorios enciclopédicos por ejemplo)hasta los que lo han estudiado en profundidad
mediante monografías, señalaremos a estos últimos a modo de ejemplo:
- Champfleury, Historie de la caricature antique, París, Dentu, 1865.
- Champfleury, Historie de la caricature a mogen- âge, París, s.e., 1871.
- Lynch, B., A History of the caricature < xml="true" ns="urn:schemas-microsoft-
com:office:smarttags" prefix="st1" namespace="">London, Oxford, 1929.
- Wright, T. History of the caricature, London, Virtre brother and Company, 1875
Entre otros.
[ii] Gaya Nuño; "La caricatura", en Enciclopedia Rialp, Madrid t.3. p. 560
[iii] Descripción hecha por el egiptólogo Dr. Lepsius y recogida en Picón, Jacinto Octavio,
Historia de la caricatura, Madrid, Universal, 1928. p.37
[iv] En cuya obra La República podemos encontrar las frases siguientes de clara condena a
la risa como elemento de perturbación del alma:
"...No hay necesidad de amar la risa,
en efecto, el que se abandona a una fuerte
risa, ello provoca también un fuerte
desbaratamiento del alma..."
(Platón, De República, 380e.)
O también:
"...La risa conduce a la vergüenza y a la vulgaridad..."
(Platón, De República, 388e.)
[v] De esta forma en su Poética, la risa y por lo tanto lo cómico que la produce, adoptan una
función de catarsis:
"...Lo cómico es indoloro e inocuo
y no vulgar y repugnante..."
(Aristóteles, Poética, 1449a.)
[vi] En su obra Sobre lo cómico se puede llegar a leer:
"...Lo cómico y la pintura de carácter es
algo popular que representa la vida cotidiana..."
( Teofrasto, Sobre lo cómico, 159b.)
En este sentido en la segunda parte de su tratado sobre política divide en tres las
artes de la imaginación: a) La exageración de lo bueno (Polignoto), b) La fidelidad (Dionisio)
y c) La exageración de lo malo (Pozón). Estas partes corresponderían a: El ideal, la realidad
y la caricatura.
[vii] Aristófanes; Los Arcanios, 341b
[viii] Champfleury, Historie de la caricature, op.cit. t. 1 p.321
[ix] Quien cita además a Antífilo como "inventor" de la palabra "Gryllus" (marrano en griego)
aplicable por extensión a todas las composiciones exageradas y extravagantes.
[x] Fabio, Institut, lib.VI.
[xi] "...Tales imágenes son risibles porque generalmente suscitan, con la deformidad física
que pones de manifiesto, la idea de otro objeto aún más deforme..."
(Cicerón, De Oratore. Lib. XI.)
(Y también en De Oratore Lib. II, 236. exaltará la risa como algo natural.)
[xii] Tertuliano, I ad Nat. Lib. XIV.
[xiii] Champfleury, Historie de la caricature op. cit. T. 1, p. 425.
[xiv] Mosini, Diverse figure, Bolonia 1646, p. IV
[xv] Mosini, Cris du Bolognia, Bolonia, 1647, p. III.
[xvi] Grose, Francis, Rules for drawing caricatures, London, 1791. Existe una edición
francesa, París, 1802
[xvii] Véase al respecto: El catálogo de la Exposición Artística de 1908, Madrid, La
exposición, 1909.; y los catálogos correspondientes a las diversas exposiciones de los
salones de Humoristas celebrados en Barcelona durante las primeras décadas del siglo XX
y dirigidos por José Francés.
[xviii] Gómez Imaz, M., "Los periódicos durante la Guerra de la Independencia (1808-1814)"
Madrid, Revista de Archivos Bibliotecas y Museos, año: 1910.
[xix] Baudelaire, Charles, Pequeños poemas en prosa. Crítica de arte, Espasa Calpe, col.
Austral, Madrid, 1968, p. 83.
[xx] Gombrich, Ernst, Meditaciones sobre un caballo de juguete, Seis Barral, Barcelona,
1968, p.177.
[xxi] Naief Yehya.
[xxii] Levine, 1997
[xxiii] Levine, 1997.
[xxiv] Papalia, 1997
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