ORIENTACIONES TÉCNICAS PARA LAS SALAS CUNAS[ã]

ORIENTACIONES TÉCNICAS
PARA LAS SALAS CUNAS:
PROMOVIENDO EL APEGO SEGURO
Texto de apoyo seleccionado para Práctica profesional mención Atención temprana. UCSH. 2007
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ORIENTACIONES TÉCNICAS PARA LAS SALAS CUNAS
La meta presidencial de Salas cunas enfrenta a la Junta Nacional de Jardines Infantiles al gran desafío de dar un salto
cualitativo respecto a las oportunidades de desarrollo y aprendizaje de los niños en este nivel de atención. Lo anterior debe
verse reflejado en avances en el plano de la calidad, se trata de que los niños que están ingresando a las salas cunas se vean
beneficiados por un ambiente afectivo que les de seguridad y confianza, por una intervención pedagógica oportuna, por el
cuidado y protección que les ofrecen los adultos.
La importancia de asegurar la calidad en las salas cunas es cada vez más reconocido dado que se tienen mayores
evidencias respecto a la importancia de los primeros años de vida. El acelerado desarrollo cerebral, la importancia del
lenguaje y su impacto en las funciones cognitivas, la construcción de las bases del desarrollo personal y social y la importancia
de la dimensión corporal y sensorial en una etapa de la vida que se presenta el mayor crecimiento de las personas, son entre
otras las razones por las cuáles es necesario ofrecer educación de calidad en el nivel.
Las orientaciones que se desarrollan a continuación, forman parte de un texto de apoyo que recibirán todas las Salas
Cunas del país en el segundo semestre del año y buscan otorgar mayor especificidad a la atención de los niños de acuerdo a
los distintos grupos etéreos, el énfasis está puesto en tres ejes centrales de trabajo:
LA RELACIÓN DE APEGO DEL NIÑO CON ADULTOS SIGNIFICATIVOS
“Es importante recordar que cualquier aprendizaje y exploración del niño/a, ocurre únicamente sobre la base de un
apego seguro, ya que es a partir del desarrollo emocional integrado que el niño/a adquiere la confianza y la seguridad de
explorar el mundo y es a través de la significación afectiva por parte de un adulto que el niño/a aprende de manera integral.
La sala cuna puede hacer lo propio cumpliendo funciones de maternaje, que no reemplazan la relación vincular con la madre,
pero que si pueden extender condiciones de bienestar emocional mientras ella no está presente, a través de figuras
permanentes que protegen, cuidan, contienen y ofrecen gestos amorosos.”
Las distintas actividades que se desarrollan en la sala cuna deben estar orientadas a crear un vínculo estrecho con el
niño/a. Los momentos de la alimentación, de muda son especialmente favorables para ello, se trata de situaciones en que el
adulto les brinda bienestar y protección y pueden establecer lazos estrechos con el niño acariciándolos, conversándoles,
dando respuestas a sus necesidades.
LA EXPLORACIÓN DE LOS OBJETOS Y EL MEDIO POR PARTE DEL NIÑO
El adulto significativo y los objetos son para el niño/a los impulsores de su desarrollo y aprendizaje, a través de ellos
se percibe como uno distinto al mundo que lo rodea. En el ejercicio de tocar, chupar, golpear, lanzar, va percibiendo el
mundo y sus características, en los objetos se encuentran los atributos de la realidad. El niño/a identifica las formas, el color,
el tamaño, a través de ellos percibe las primeras relaciones espaciales, relaciones temporales y causa-efecto. Los objetos
durante los primeros años de vida, son un importante recurso de mediación, en los objetos se encuentra el niño/a y el adulto
en una relación de afectos y de cognición. En pedagogía se seleccionan y organizan y dosifican los objetos en función del
desarrollo y el aprendizaje de los niños/as y de los propósitos u objetivos que se buscan. Este ejercicio se enriquece si se
conjuga con el diseño de situaciones de aprendizajes que se aproximen al máximo a la relación natural que tiene el niño/a con
esos objetos y sus propios intereses en ellos. Siempre en la misma línea, la armonía, la estética, la sobriedad que producen
los objetos en el espacio favorecen la forma como los niños los aprehenden y utilizan en beneficio de sus necesidades de
exploración.
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Junta Nacional de Jardines Infantiles. Antonia Cepeda. Experiencias didácticas para niños de 6 a 36 meses, 2007.
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En esta perspectiva, los objetos que estén en el espacio cercano a los niños/as cobran una especial importancia, la
selección cuidadosa y reflexionada de estos elementos, la rotación de ellos en el tiempo, la incorporación de nuevos
elementos es un factor crucial para una atención de calidad a los niños.
LA CORPORALIDAD, EL BIENESTAR Y LOS CUIDADOS.
“Muy relacionado al bienestar emocional está el bienestar físico, tenemos diversas necesidades fisiológicas, de agua,
aire, alimentación y sueño, que muchas veces son ignoradas por ser tan cotidianas, sin embargo son vitales para la
supervivencia. El cuerpo es clave para el desarrollo de los niños/as en sus primeros años de vida, a través de él el niño
aprende a conocerse a sí mismo y a emocionar, a través de él se aproxima al mundo relacional de objetos y personas. El
cuerpo constituye para el niño, la principal herramienta para explorar el mundo, en el cuerpo está contenida la inteligencia, la
emocionalidad y la sensorialidad, por lo tanto su capacidad exploratoria está fuertemente vinculada al sentimiento de
seguridad y bienestar físico. Considerar el cuerpo en esta perspectiva, es otorgarle el rol articulador e integrador de las
distintas dimensiones de la persona, la plataforma para expandir las capacidades potenciales de crecimiento, desarrollo y
aprendizaje.”1
En sala cuna las actividades de bienestar y cuidados cobran igual importancia que las actividades de apoyo al
desarrollo y aprendizaje de los niños/as. La vulnerabilidad de los niños/as, el acelerado crecimiento corporal, la gran
dependencia del adulto así lo determinan. Se requiere de adultos alertas, con sensibilidad para detectar las necesidades de
los niños/as y responder a sus demandas.
Visualizar estos tres ejes permite focalizar y articular el trabajo respondiendo integralmente a las necesidades de los
niños. A continuación se presentan orientaciones específicas para el trabajo con los niños organizadas por tramos de edades.
Los tramos de edad son solo una referencia para organizar estas orientaciones, se entiende que el desarrollo y el aprendizaje
de los niños, más aún en esta edad no está en una relación absolutamente directa con la edad.
ORIENTACIONES PARA PROMOVER RELACIONES DE APEGO SEGURO Y APRENDIZAJES
EN LA SALA CUNA 6-12 MESES
El niño/a gradualmente ha iniciado en los primeros meses su exploración en el nuevo medio distinto al útero
materno y en el segundo semestre de vida, su estado sigue siendo de gran vulnerabilidad y cualquier elemento del contexto
puede volverse una amenaza para él: el frío, el calor, los ruidos. Su sobrevivencia y bienestar está en manos de su madre o
cuidadora. El amamantamiento, la protección física y emocional, la comunicación con el niño/a va permitiendo que establezca
una relación de apego con el adulto, ese adulto que es capaz de cubrirlo física y emocionalmente, que le da seguridad, lo
acoge y lo contiene. Si cuenta con esta relación avanzará en el proceso de diferenciación respecto del entorno, y
progresivamente durante los meses siguiente se empezará a sentir cada vez más seguro y confiado y al tiempo uno más
dentro del conjunto de objetos y personas que lo rodean.
Es fundamental que el adulto a cargo del niño/a revise sus propias emociones mientras esté con el niño/a, que haga
contacto visual frecuentemente, que le hable con tono suave, que lo acaricie y que al tomarlo en brazos lo haga sentir
contenido y seguro.
En la medida que el niño/a comienza a explorar los objetos que lo rodean, la mediación por parte del adulto debe
tener las mismas características antes descritas.
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Es importante para el niño/a ser guiado con la mirada y la atención del adulto hacia los objetos de interés. Para el
lactante las experiencias subjetivas con un adulto significativo son muy importantes en la medida que éste le enseña a
experimentar el placer de la mirada, el placer corporal, el compartir un punto de interés y en este sentido el que se cultive la
atención compartida entre adulto e infante, facilita el aprendizaje, se trata del primer gesto de mediación.
6 a 12 MESES
El niño explora el
medio y actúa sobre
los objetos
Se aproxima
sensorialmente al
medio
Afianza proceso de
diferenciación del mundo,
de los objetos y de las
personas
Tiene las primeras
manifestaciones de
lenguaje verbal para
nombrar la realidad
Respuesta sensible de un adulto que lo protege físicamente le ofrece
seguridad y se contacta emocionalmente. Pone a su alcance el mundo de los
objetos, le nombra la realidad.
ORIENTACIONES PARA PROMOVER RELACIONES DE APEGO SEGURO Y APRENDIZAJE EN SALA CUNA 12 – 18
MESES
La mayoría de los niños/as han comenzado a desplazarse en forma autónoma, ha tenido muchos cambios que le
presentan desafíos: Se inicia en una postura nueva, comienza a ajustarse a las necesidades de equilibrio y desplazamiento,
quiere trasladarse e ir en busca de las cosas, recorrer los espacios, arrastrar elementos, empieza a hablar y a ser demandado
para que se comunique a través de la palabra.
En su actividad exploratoria resuelve problemas que se le presentan: recoge, desarma, busca, solicita. Nombra los
objetos y dice pequeñas frases, manifiesta con fuerza alegría, el cariño, la molestia, el enojo. Procura darse a entender y
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necesita de una escucha atenta por parte del adulto ya que sus deseos y curiosidad son mayores que lo que puede comunicar
verbalmente.
Se muestra sensible al entorno, demostrando el cariño a las personas más cercanas, reaccionando frente al miedo, la
pena y las frustraciones. Persiste en el juego solo, sabe como se utilizan sus juguetes: juegos de arrastre, rodados, pelotas
entre otros.
Ha avanzado en el proceso de diferenciación con el mundo que lo rodea y en la identificación de sí mismo, reconoce
sus pertenencias, responde a su nombre, se observa en el espejo y reconoce a las personas con las cuales está
frecuentemente.
Requiere de adultos observadores, alertas, con facilidad para hacer lectura de lo que sucede y siente, que lo
acompañen en la tarea de empezar a nombrar el mundo de las cosas. Adultos disponibles, emocional y físicamente que dan
respuestas oportunas a sus intereses exploratorios, que conjugan los grados de independencia del niño/a con los
requerimientos de seguridad y cuidado.
Es importante que los adultos miren a los ojos cuando se dirigen a los niños estableciendo una mejor comunicación
que se facilita si se conjuga la comunicación verbal y la gestual, que utilicen los objetos de interés del niño como una
herramienta para establecer un contacto más estrecho, con significado afectivo, basado en sus intereses.
12-18 MESES
El niño explora el
medio y actúa sobre
los objetos
Su cuerpo y sus movimientos
autónomos
enriquecen
sus
capacidades exploratorias
Utiliza el lenguaje verbal para
comunicar resultados de su
exploración
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Resuelve problemas que se le
presentan en su actividad
exploratoria
Respuesta sensible del adulto que se comunica verbalmente preguntando,
comentando, respondiendo. Permite que el niño/a resuelva por si mis problemas
que se le presentan en el juego. Le devuelve sus logros, lo protege, lo cuida, lo
contiene emocionalmente.
ORIENTACIONES PARA PROMOVER RELACIONES DE APEGO SEGURO Y APRENDIZAJE EN LA SALA CUNA 18 - 24
MESES.
El niño ya ha consolidado la marcha y se desplaza con mayor autonomía. Este logro, junto al desarrollo del lenguaje le
permiten tener mayor dominio del mundo que lo rodea, su exploración es más intencionada y selectiva en función de interés
que le despierten los distintos elementos de los contextos en que se desenvuelve. Prueba el efecto de sus acciones sobre los
objetos, resuelve problemas prácticos que se le presentan en sus juegos, permanece un mayor tiempo en una misma
actividad y persevera en sus demandas hacia el adulto, ya sea por lograr su atención o en búsqueda de apoyo para la
realización de sus intereses. El desarrollo que ha alcanzado en el lenguaje facilita su comunicación, nombra los objetos, llama
a las personas significativas por su nombre, construye pequeñas frases.
El niño/a requiere atención a sus demandas emocionales, es importante que el adulto posibilite la expresión de
sentimientos y utilizando el conocimiento que haya alcanzado del niño/a empatice con él para darse cuenta de lo que siente
y necesita. Acogerlo, contenerlo, otorgarle protección y cuidados sigue siendo un rol fundamental del adulto. Necesita aún
que lo tomen en brazos, caricias y acompañamiento. Su socialización aún no le permite compartir con sus pares materiales o
juguetes preciados. Está con otros niños/as, pero aún no incorpora normas de convivencia, prefiere jugar solo.
Es una etapa de inestabilidad y contradicciones producto de la tensión de querer las cosas solos y las posibilidades
reales de exploración, es importante que el adulto sea paciente y acompañe este período con tranquilidad, es un proceso y
como tal debe ser asumido. Este proceso tiene su inicio y final durante el cual el niño necesita ser apoyado para ofrecerle
seguridad. La compañía del adulto en su exploración se abre a nuevas posibilidades producto de los avances alcanzados en
desarrollo y aprendizaje, particularmente en el lenguaje y las posibilidades de movimiento de su cuerpo. Es importante que el
adulto refuerce y potencie sus logros, que busque nuevas oportunidades para que el niño se desarrolle y tenga nuevos
aprendizajes.
18 – 24 MESES
El niño explora el
Su autonomía en el
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medio y actúa
desplazamiento le permite
sobre los objetos
una exploración más selectiva
e intencionada
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Comunica verbalmente
resultados e impresiones de
su actividad exploratoria.
Resuelve problemas cada vez
más complejo en su
interacción con el entorno
Respuesta sensible del adulto que lo apoya y orienta su actividad exploratoria
en función de sus intereses, aunque el niño tiene mayor autonomía y puede
realizar variadas acciones solo. Devuelve al niño sus emociones facilitando su
expresión, responde a su ambivalencia de querer hacer cosas solo al mismo que
ORIENTACIONES
PARAcompañía.
PROMOVER RELACIONES DE APEGO SEGURO Y APRENDIZAJE EN LA SALA CUNA 24-36
demanda
MESES.
El niño/a ha alcanzado importantes destrezas motoras, el movimiento constante es una de sus principales actividad,
requiere probar sus nuevas adquisiciones corriendo, trepando, saltando. En su actividad exploratoria organiza los objetos de
acuerdo a sus cualidades, construye, crea distintas situaciones de juego, permanece por períodos más largos en la actividad
lúdica y empieza a compartirla con otros niños.
Ha ampliado su vocabulario, se comunica con un lenguaje más estructurado pudiendo alcanzar una mejor
comunicación con sus pares y con los adultos. La ampliación del vocabulario es una tarea importante de este período. A
través del lenguaje verbal puede expresar sentimientos y necesidades, relata situaciones, demanda lo que necesita. Si bien el
lenguaje es una nueva forma de exploración y conocimiento del medio, los objetos siguen siendo cruciales para estos efectos.
El adulto que ha logrado un buen contacto con el niño/a puede comunicarse fluidamente con él. Si bien el niño/a aún
necesita un contacto estrecho con las personas que le son significativas los niveles de autonomía alcanzados le permiten
realizar muchas cosas solo, lo que facilita al mediador concentrarse en su bienestar emocional y en los nuevos desafíos de
aprendizaje que experimenta.
El adulto lo apoya si lo enfrenta a desafíos, lo apoya en la resolución de problemas que se le presentan, responde a
sus preguntas y los guía en su proceso de socialización con otros niños. El niño sigue necesitando de adultos significativos que
refuercen su seguridad y confianza, que lo contengan, que le den confianza y que progresivamente vaya construyendo la
imagen de si mismo.
(ver cuadro en pág. sgte.)
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24 -36 MESES
El niño explora el
medio y actúa sobre
los objetos
Tiene una intensa
actividad corporal
Organiza los objetos y
construye.
Comunica
verbalmente los
atributos de los
objetos.
Hace preguntas al
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