PRESENTACIÓN DE LOS ALUMNOS/AS. Comenzamos un nuevo curso y estrenamos una nueva etapa educativa: el Bachillerato. Nuestra clase, seguramente, constituye un “nuevo grupo” fruto de las Modalidades y de las Opciones que cada uno ha escogido. No obstante unos cuantos nos reconocemos o nos conocemos de los cursos anteriores. ¿Cuántos? Nuestro grupo-clase constituye “el lugar educativo” adecuado para cursar 1º de Bachillerato, lo que indica que son muy importes nuestros estudios. Pero en este lugar también va a suceder algo muy importante: “la relación de unos con otros”, lo que expresa que también son impartes nuestros afectos para poder vivir. Goethe se atrevió a afirmar: “Saberse amado da más fuerza que saberse fuerte” Para unos jóvenes es tan importante relacionarse que buscaréis cualquier lugar para ello, sin importaros tanto sus condiciones ambientales: el banco de la calle, unas escaleras, una esquina, los lugares de copas y de ocio,... Y la clase, ¿puede ser un lugar adecuado para relacionarse, comunicarse y convivir? Para que así sea, todos sus componentes han de abrirse a la comunicación y estar atentos a cada persona y a su modo de ser. Serán, también, otras las condiciones. El “autoconocimiento” es fundamental en la vida tanto para el desarrollo personal como para poder establecer relaciones de valor con las demás personas, ya que una base fundamental de las relaciones interpersonales de calidad es el saber quién soy, qué siento en cada momento (aquí, en esta clase, y ahora, cursando con estos/as compañeros/as 1º de Bachillerato). ¿Te conoces a ti mismo? Para una buena relación es necesario partir del respeto y la aceptación incondicional de la otra persona. Esto quiere decir que la acepto como es, trato de aceptarla aquí y ahora y trato de aceptar todos los aspectos de su persona: sus gestos, su forma de hablar, su manera de enfocar la vida. No tenemos derecho a exigir que los demás sean una fotocopia nuestra. Por ello vamos a facilitar, con una actividad, el darnos a conocer o que nos conozcan. “Hay que tener el coraje de ser quien se es” y arriesgarnos a que los demás nos conozcan. OBSERVACIÓN. El/la Tutor/a puede escoger alguna de las cuatro actividades sugeridas a continuación o proceder con otra actividad diferente para que los alumnos se den a conocer. Tal vez la número 4 pueda realizarse de modo complementario de algunas de las anteriores 1ª ACTIVIDAD: EL GLOBO EXPRESIVO • A cada alumno/a se le proporciona un globo, preferentemente del mismo color. • El/la alumno/a procede a hincharlo y posteriormente a pintar y escribir en el globo rasgos de su personalidad: S 1º Pintará los rasgos de su rostro en una cara del globo (una caricatura de su rostro) S 2º En la parte opuesta del globo escribirá 4 rasgos de su personalidad, como tarjeta de presentación. S 3º Y expresará con dos o tres palabras su deseo para el curso. • A continuación cada alumno/a puede pasar a presentar y explicar su globo o, de otro modo, proceder así: se van pasando los globos de unos a otros y cuando se llegue a un punto determinado se para el movimiento, para que cada uno pase a explicar y a identificar el/la autor/a del globo que le tocó en suerte, matizando si el/ella mismo/a coincide con lo que el/la compañero/a dice de sí mismo/a. 2ª ACTIVIDAD: EL/LA ENTREVISTADOR/A CURIOSO/A Se forman parejas entre los/as alumnos/as del grupo. Unos hacen de entrevistados y otros de entrevistadores. Para que todos representen los dos papeles, pasado un tiempo se cambiarán de papel o se procederá a configurar otra pareja diferente, de tal modo que cada uno represente en este 2º momento un papel diferente al anterior. El entrevistador ha de preparar su entrevista para conocer los rasgos de la personalidad de su compañero/a. A continuación se realizan las entrevistas, cada uno auna persona diferente. Posteriormente, cada entrevistador, hace público los resultados de su entrevista y sobre quién ha sido realizada. Los entrevistados pueden hacer sus matizaciones sobre el retrato que configura sobre el/ella el entrevistador. 3ª ACTIVIDAD: AUTORRETRATO Cada alumno/a prepara por escrito una presentación de sí mismo/a, en la que haga constar: Cómo se ve a sí mismo/a. Cómo le ven en su casa. Cómo le ven en el colegio. Cómo le ven sus amistades. Y qué espera del grupo de este año y del curso de 1º de Bachillerato. Posteriormente lo transmite al grupo. 4ª ACTIVIDAD: MIS TRES CARAS Sí, soy un joven estudiante y divertido. Un día, después de volver de un examen, entré en mi habitación y me di cuenta de que colgaba, donde tengo la ropa, una careta. Ese día comencé a darme cuenta de que tengo tres caretas, tres caras; y como si de pantalones, camisetas o ropa de tratase, me las voy cambiando. # En casa Mi primera cara es la que pongo en casa ante mis padres. Soy reservado. Me dicen que de niño era muy alegre, abierto y que ahora -lo escucho casi a diario- he cambiado mucho. Y es que en casa, con mis padres, tengo una cara: cara de docilidad, de seriedad, de reserva; a veces es brusca y poco amable; otras lagotera, cuando quiero alcanzar algún deseo como, por ejemplo, salir con mis amigos y amigas, volver más tarde por la noche en los fines de semana, ir de excursión o que me compren algún detalle del que estoy prendado. Algunos rasgos de esta cara son caprichosos: aparezco bueno, dócil y con frecuencia servicial, pasando por vergonzoso, sobre todo cuando hablan de mí y estoy delante. # En el Insti Cuando voy a clase, me pongo otra careta. Soy distinto: Tengo rasgos de gracioso, abierto, alegre y actúo con más desenfado. Me encuentro más a gusto que en casa: mi cara es más sonriente, aunque tiene rasgos también de doblez; debo comportarme, guardar las formas; hay exámenes y tengo que “copiarme”. Sé disimular bastante bien, tiro la piedra y escondo con mucha facilidad la mano. Me siento masa de muchos compañeros de trabajo. Distingo: con algunos me llevo bien; con otros, ni les saludo: paso mucho de ellos. Veo que mi cara de casa no coincide con la del colegio. Son dos caras distintas de mí mismo. Mirándome al espejo, parezco otro y soy yo mismo. # En la calle Y mi tercera cara es la que más quiero, la que más adoro, la que más me gusta. Por eso visto mi cuerpo y lo cuido mejor para esta cara: es la cara del tiempo libre, cuando voy con los amigos, con la pandilla, cuando vivo en la calle y me encuentro con ellos y ellas. Aquí, sí, pienso que soy yo, que soy más yo. Nadie me obliga a nada, hago lo que quiero. Mis padres no me chillan, ni me prohíben nada ya que no están; los profesores andan con sus libros y las paredes de la clase no existen. Aquí, sí: calle, bar, cine, más calle, amigos, bromas, trucos, algún que otro pitillo, alcohol... Hasta pruebo de vez en cuando cosas: experiencias nuevas. Me siento yo, soy más hombre, me quiero más aquí, sí. Y si es por la noche, mejor que mejor. Esta es mi lucha. Quiero encontrarme a mí mismo y ser yo. pero veo que no siempre lo consigo: con frecuencia me visto de borrego y hago lo de todos; aunque no siempre me gusta, lo hago. No puedo ser menos. ¿Con qué cara me quedo? ¿Con qué rostro voy a vivir? ¿Tendré que ir cambiándome cada vez?¿Aguantaré? ¿seré capaz? ¿Voy a vivir siempre así? Me temo que es posible que de las tres caras salga solo una que sea una mezcolanza y no pura, con colores, con adornos y con recovecos: comienzo y ya estoy aprendiendo a mentir. No vale la pena ir cambiando, es una lata. Me voy configurando con un solo rostro. ¿Qué pinceladas quedarán en mí más claras y diáfanas? ¿Clara la mirada? ¿Fresca la sonrisa?¿Permanecerá la doblez en el copiarme? ¿Dominará la del disimulo? No lo sé. Voy a luchar porque mi cara sea mi rostro, el mío, con personalidad; voy a encontrarme a mí mismo; voy a seguir buscando la cara que todavía no tengo: la mía. José Miguel Burgui (Tomado de Misión Joven, nº 267, pág. 39.7 ) - ¿Me veo reflejado/a? ¿ Estoy de acuerdo con la descripción de esas tres caras? ¿Quitaría alguna? ¿Añadiría alguna otra? - Responde a sus preguntas: “¿Con qué cada me quedo? ¿Con qué rostro voy a vivir?” - ¿Qué actitudes consideras imprescindibles para que se dé un buen crecimiento en la personalidad de un/a joven?
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