Actividades para ciegos

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ACTIVIDADES PARA CIEGOS
1. Conocer nombres, funciones y utilidades de las partes del cuerpo.
Los niños y niñas se sitúan en semicírculo alrededor del profesor/a sentados o de
pie. El profesor/a va nombrando distintas partes del cuerpo y los niños/as deben
tocarse la parte del cuerpo citada, tan rápidamente como puedan. Pero en lugar de
tocarse simplemente, deben simular que se la lavan o rascan, por ejemplo, lavarse el
pelo, o rascarse los dedos de los pies.
2. Reconocer e identificar el entorno próximo
La actividad se realizará en un aula no muy grande y poco equipada, para empezar.
Se pondrá una cuerda desde un extremo del aula hasta el otro extremo. Esta cuerda irá
uniendo todos los posibles obstáculos que puedan tener los niños ciegos, de manera que
progresivamente vayan reconociendo su espacio. Para tomarlo como un juego y no
como una actividad aburrida, se pondrá una música que variará de ritmo según si
encuentran objetos, que será más lenta o si no encuentran nada que será más rápida.
Los niños no podrán separarse de la cuerda y deberán llevar siempre el mismo orden.
3. Desarrollar el control y dominio de la postura
Esta actividad se realizará en grupos de dos. Los niños/as se sitúan enfrentados, a
una distancia no superior a medio metro y tocando cada uno el hombro de su
compañero ligeramente. La disposición en el espacio será de tres o cuatro parejas
máximo en cada fila, para que el profesor/a los pueda controlar a todos, y en caso de
que alguno pierda el control o la orientación asistirlo. El profesor/a dará unas
instrucciones muy fáciles a los niños, como son:
-
Cada componente tendrá un número, uno será el “1” y otro e “2”, el profesor
antes de dar una orden, dirá el número al que va dirigida.
-
Cuando el profesor/a de una palmada, el niño tendrá que agacharse, sin
perder nunca el contacto táctil con su compañero
-
Cuando de dos palmadas, tiene que ponerse de rodillas.
-
Cuando de tres palmadas, se pondrá de pie y en vez de tocarle el hombro al
compañero, tocará sus pies, (de forma que la postura del niño irá siendo cada
vez más complicada, ya que no puede perder el contacto con su compañero).
-
Y por último, cuando ponga una música, los niños se pondrán de pie, se
cogerán de las manos y empezarán a saltar, bailar o lo que les apetezca,
siempre sin perder el contacto.
Estas órdenes no tienen por qué seguir este orden, pueden alternarse del modo en que se
quiera, pero siempre teniendo en cuenta su discapacidad.
4. Controlar los distintos segmentos corporales y descubrir y afirmar
la lateralidad
Un ejercicio adecuado para controlar los distintos segmentos corporales puede ser el
juego de tocarse con la mano derecha la oreja izquierda y con la izquierda la nariz, y
posteriormente viceversa, pero tiene que hacerse de forma continua. Este ejercicio
serviría para las extremidades superiores, y en cuanto a las inferiores, lo que se puede
hacer es sentar al niño en una silla no muy alta, para que llegue con los pies al suelo y
cruzar las piernas una vez por arriba, (primero con la derecha y luego con la izquierda)
y otra vez por abajo.
5. Fomentar la mejora del equilibrio
Dividir la clase en grupos de cinco o seis aproximadamente. Cada grupo forma un
círculo, cogidos de las manos. Se coloca un aro entre dos niños, los cuales están
cogidos de la mano a través de éste, de modo que el aro queda colgando en sus brazos.
El objetivo del juego es pasarse el aro entre todos ellos sin soltarse las manos y pasando
por dentro del aro. Se podrán utilizar dos o tres aros a la vez para no tener que esperar
tanto tiempo y hacer que el juego sea más activo. Los aros deberán ser lo
suficientemente grandes como para que los niños puedan pasar sin mucho problema.
6. Desarrollar los sentidos auditivo y táctil
Se ponen todos los niños en fila, el profesor/a se pone en la cabeza de la fila, y
orientado hacia los niños. La misión del profesor/a en esta actividad será la de ir hacia
derecha e izquierda de la fila y llamando a los niños. A cada lado de la fila, habrá una
serie de cajas que contendrán objetos como por ejemplo, unas gafas, una botella
pequeña, un libro, un teléfono... El niño tendrá que llegar hasta las cajas y buscar en
ellas el objeto que le diga el profesor. Las cajas no contendrán más de cuatro o cinco
objetos, ya que sino, sería muy difícil y aburrido para el niño.
7. Mejorar el control respiratorio
Una serie de actividades interesantes y eficaces para mejorar el control respiratorio,
pueden ser por ejemplo, darle a cada niño un globo, un silbato, decirles que simulen que
están apagando las velas de su tarta de cumpleaños, que huelen una flor o un perfume y
que huele muy bien, que respiren como cuando están llorando... todas estas actividades
fomentan de manera efectiva la respiración.
8. Realizar desplazamientos adecuándoles o ritmos sencillos
Para este tipo de habilidad se puede utilizar una actividad parecida a la nº 2,
9. Disfrutar con el juego sin inhibiciones y con la presencia de los
otros
Se divide a los niños/as en grupos de seis. Éstos forman dos filas de tres y se
colocan a cuatro patas muy juntos de manera que las espaldas queden horizontales como
si fuera una mesa. Colocamos una manta encima de sus espaldas. Entonces, cada grupo
deberá recorrer una distancia determinada muy lentamente, sin separarse y sin que se
caiga la manta. Para hacer la actividad más divertida, se puede recubrir la manta con
belcro y mientras los compañeros pueden ponerles encima ositos de peluche, pelotas de
pelo... de manera que al final del camino, los grupos se queden lo que han recibido.
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