La Feria Manos de la Tierra como canal alternativo, potencialidades y principales problemáticas. Estudio de caso de comercialización en el Cinturón Hortícola Platense. Cremaschi A., Bravo M.L., Scatturice D. Departamento de Desarrollo Rural Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, UNLP [email protected] [email protected] RESUMEN Diversas experiencias de comercialización directa son conocidas en el marco de la economía social y solidaria. Éstas se conciben basadas en principios como la construcción de una economía centrada en las personas, su desarrollo integral y el fomento de prácticas de cooperación y solidaridad en sus comunidades. En este contexto se lleva a cabo la Feria Manos de la Tierra en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales (FCAyF), UNLP. Desde sus orígenes, esta Feria lleva una impronta de economía social y solidaria1 donde los/as productores/as familiares se encuentran para afrontar una de sus principales dificultades: la comercialización En este sentido, a partir de la importancia de esta experiencia como motor de desarrollo local, se pretende ahondar en sus principales problemáticas, e identificar sus potencialidades como canal de comercialización alternativo. La metodología fue de tipo cualitativo. Las actividades fueron, principalmente revisión bibliográfica, observación, entrevistas en profundidad, visitas a las quintas y actividades de diagnóstico participativo. Las características de esta Feria hacen de ella un espacio complejo, atravesado por cuestiones económicas, sociales, organizativas y productivas que influyen en su desarrollo y el de las quintas que la abastecen. 1 Entiéndase por estos conceptos los definidos por Cittadini et. al. 2010 INTRODUCCIÓN La agricultura familiar2 tiene una gran importancia para el abastecimiento interno, a partir de la absorción de mano de obra y su aporte al desarrollo local. Sin embargo, en los períodos de implementación de políticas neoliberales, los cambios sociales y económicos producidos han modificado la estructura y funcionamiento de los mercados de materias primas agropecuarias y alimentos, profundizando las asimetrías y el grado de dependencia de los agricultores familiares, que pese a su relevancia encuentran una multiplicidad de problemas que condicionan el desarrollo del sector, tanto en lo referente a la producción como a la circulación y distribución de los productos que genera.3 En respuesta a esta problemática, y entendiendo como contribución a una solución duradera al desarrollo local, comienzan a organizarse en algunos casos y visibilizarse en otros, microemprendimientos autogestivos, volcados a actividades productivas variadas. Sin embargo, éstos debían vincularse directamente a sistemas de comercio más justos, que respondieran y acompañaran los procesos productivos emergentes. Entre ellos, la Feria Manos de la Tierra, creada desde la demanda de productores hortícolas organizados en el Consejo de Productores, FCAyF., comenzaría a dar respuestas a estos requerimientos. Cuando se hace referencia al desarrollo local, se concibe siguiendo la definición de Arroyo D. (2005) quien afirma que “La idea de desarrollo local, básicamente, es pensar desde lo que tenemos en un determinado territorio, qué podemos hacer y qué no; con qué recursos contamos y con cuáles no.” Y más adelante lo define como “aquella actividad económica que motoriza el crecimiento económico del lugar y mejora las condiciones de vida.” MARCO CONCEPTUAL Importancia de la agricultura familiar en el área de estudio Según la definición realizada por el Foro Nacional de Agricultura Familiar (FONAF) en 2006, la Agricultura Familiar es “una forma de vida y una cuestión cultural, que tiene como principal objetivo la reproducción social de la familia en condiciones dignas, donde la gestión de la unidad productiva y las inversiones en ella realizadas es hecha por individuos que mantienen entre sí lazos de familia, la mayor parte del trabajo es aportada por los miembros de la familia, 2 Entiéndase por este concepto el definido por FONAF (2006). Agricultura familiar : del productor al consumidor apuntes para el análisis de las ferias y mercados de la agricultura familiar en Argentina (2011) / compilado por Damián Alcoba y Sergio Dumarauf. 1a. ed. - Buenos Aires : Ediciones INTA. 3 la propiedad de los medios de producción (aunque no siempre la tierra) pertenece a la familia, y es en su interior que se realiza la transmisión de valores, prácticas y experiencias”. En nuestro país, de acuerdo con datos del Censo Nacional Agropecuario 2002 (CNA 2002) de un total de 333.504 establecimientos agropecuarios, más de 250 mil pertenecerían a este sector4. Ocupando sólo un 17 % de la superficie productiva nacional, genera el 19% del valor de la producción agropecuaria nacional y el 15 % de la producción de las provincias de Buenos Aires y La Pampa. Por otro lado, según un estudio publicado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación (SAGPyA) con datos revisados del CNA 2002, la producción familiar representa el 78 % de los establecimientos de lechuga, el 75 % de los de cebolla y acelga, el 72 % de los de naranja y tomate y el 70 % de los de maíz. Puede concluirse así, que la importancia de este sector se evidencia tanto en el capital social y cultural que alberga, como en la diversidad y magnitud de su producción.5 Importancia del sector hortícola en el área de estudio En lo que respecta a nuestro territorio de estudio, el Cinturón Hortícola Platense (CHP), la actividad productiva que absorbe más trabajo familiar es la horticultura. Sólo para la producción ocupa, en promedio 1,5 personas/ha./año para cultivos a campo y 4 personas/ha./año en invernáculo. Además por cada empleo generado en la etapa productiva, se generan cuatro más en el resto de la cadena de producción hortícola. El grueso de la producción hortícola del Cinturón Verde Bonaerense, que abastece a más de 10 millones de personas del Conurbano y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se realiza en partidos lindantes de La Plata, Florencio Varela y Berazategui. Allí se produce el 62% del total del cinturón y se concentra la mayor proporción de explotaciones hortícolas.6 Particularmente, en el Partido de La Plata, se localiza el Cinturón Hortícola Platense, que según datos del Censo Hortiflorícola de la Provincia de Buenos Aires (2005), constituye el 25,15 % de la superficie hortícola total de la Provincia. En este fundamental polo del Cinturón Verde Bonaerense se registraron 1.047 establecimientos hortiflorícolas (de 3.856 para toda la provincia), ocupando más de 5 mil hectáreas de las cuales un 50 % (2.644,576) se destinan a horticultura. De esta superficie, 775 has. se realizan bajo cubierta. Allí se producen cerca de 77 4 Mermot, C. Presentación sobre Agricultura Familiar del MERCOSUR. Chile, Noviembre de 2012. Boletín electrónico del Instituto para la Agricultura Familiar (IPAF) de la Región Pampeana. Año: 1 Nº2 Agosto de 2006 6 Revista “La pulseada” N° 75. Noviembre de 2009. 5 mil toneladas de todo tipo de hortalizas incluyendo hortalizas de hoja, crucíferas, hortalizas pesadas y de raíz, de flores, frutos y tallos. Algunas consideraciones acerca de la Comercialización de hortalizas: Debido a ciertas características de los productos hortícolas, fundamentalmente su corta duración pos cosecha, heterogeneidad en cuanto a tamaño, calidad, especies y resistencia al transporte; y a que la mayoría de lo producido en la región se asigna a consumo en fresco, el principal destino es el mercado interno donde se canaliza el 90% de la producción y abastece, a través de los mercados concentradores del conurbano, a la Región metropolitana de la ciudad de Buenos Aires La comercialización de la producción platense se realiza a través de canales tanto de circuito directo (de productor/a a consumidor/a) como indirecto, en este último caso se destacan los circuitos cortos. En cuanto a los canales directos, se subraya en este trabajo la importancia de las ferias. A nivel nacional, éstas se encuentran, con cierto nivel de importancia, en 16 de las 23 provincias de nuestro país, fundamentalmente en las regiones NEA (25%) y Pampeana (65%), dentro de la cual se destaca la provincia de Buenos Aires. Las ferias involucran a más de 4 mil familias productoras (más de 20 mil personas si se considera un promedio de 5 personas por familia). Desde el punto de vista del consumo, los/as compradores que adquieren sus verduras (además de productos no hortícolas) allí son alrededor de 34.139.7 En cuanto a los circuitos indirectos cobra principal importancia la venta a través de consignatarios en mercados concentradores. La modalidad más citada, es la de “culata de camión”, donde se prepara la carga, según previo pedido (por medio de la radio) y retira la mercadería informando el precio que se pagará por la misma, entre dos y tres días después y efectuando el pago en efectivo en alrededor de una semana. Así, los cinturones verdes abastecen a un mercado cercano con hortalizas “de estación” (tomate, pimiento, berenjena, chaucha, zapallito, pepino) y de “hoja” (básicamente lechuga, acelga, espinaca y, en menor medida, rúcula y radicheta), compensando los mayores costos de su pequeña escala, escasa tecnificación, fuerte estacionalidad y condiciones agroecológicas no siempre óptimas, con una alta explotación de la mano de obra y -principalmente- con la ventaja 7 Golsberg, C. et al. (2010) “Agricultura familiar : ferias de la agricultura familiar en la Argentina” comparativa de su cercanía al mercado. Es válido remarcar que tanto la característica de alta perecebilidad de la mayoría de los productos como su bajo valor relativo, que a veces impide su transporte por el costo de éste, revalorizan la ventaja comparativa de la cercanía entre producción y consumo.8 Contexto y surgimiento de la Feria A raíz de la crisis socio-económica del 2001, desencadenada por la aplicación de políticas de estabilización y ajuste estructural durante la década del ´90, toda la sociedad sufre profundas transformaciones que impactaron en el conjunto de los ámbitos de la vida social, emergiendo niveles de desigualdad y exclusión sin precedentes9. Se restringe el mercado laboral con la consiguiente expulsión de mano de obra, que se traduce, entre otros aspectos, en el aumento de la desocupación y la pobreza así como una creciente inseguridad y pérdida de la soberanía alimentaria. Esto se profundizaría en aquellos sectores más postergados de la sociedad; entre ellos, los/as productores/as hortícolas del Cinturón Hortícola Platense (CHP), quienes destinan su producción al mercado interno, mientras que la mayoría de los insumos que utilizan (semillas híbridas, agroquímicos, etc.) son importados. Esto se debe a que la evolución de los precios internos de los productos hortícolas, entre otros, no siguió el ritmo de cambio que sostuvieron los “commodities”, sumado a esto el ingreso de los consumidores de nuestro país, tampoco se modificó siguiendo las variaciones de la relación del peso con el dólar estadounidense.(García y Hang, 2007 citado por Hang, G. et al 2013). En este contexto, la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales crea, en el 2004, la Prosecretaría de Desarrollo Social y Comunitario, desde donde surge la iniciativa de la construcción de un sistema integral de apoyo (técnico, económico y financiero) para mejorar los ingresos y la calidad de vida de estos/as productores/as, a través del proyecto “Apoyo a los Productores Familiares del Gran La Plata. Banco Social.” Se suma a esta idea el apoyo del Ministerio de Desarrollo Humano y Trabajo que brinda el fondo semilla, que sería luego administrado por la cooperadora de la Facultad de Agronomía. 8 GARCÍA, M. (S/F) “Análisis de las transformaciones de la estructura agraria hortícola platense en los últimos 20 años: el rol de los horticultores bolivianos” 9 CITTADINI,R. et al. (2010) “Economía social y Agricultura Familiar” Ediciones INTA Es así que en julio del 2005, se origina desde la FCAyF, el proyecto Banco Social, al que luego se incorporaría la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV). En mayo del año 2008, se crea el Consejo de Productores, donde representantes de los grupos de productores/as junto al equipo técnico comenzaron a reunirse para discutir variados aspectos concernientes al proyecto y tomar decisiones respecto a las líneas de trabajo a desarrollar. En este espacio, en base a la demanda de los/as productores/as, se manifiesta la necesidad concreta de comercialización en condiciones más justas a las tradicionales. Surge entonces, la idea de generar una Feria propia del proyecto, en el predio de la FCAyF. La primera Feria Manos de la Tierra se realizó en el marco de unas jornadas de extensión de la Facultad de Agronomía, en el año 2008, luego de las cuales comenzó a hacerse semanalmente. Más adelante, la Feria crecería instalándose en la FCV los días viernes. Debido a que los/as clientes/as compraban lo necesario los miércoles en la facultad vecina (FCAyF), la Feria de veterinaria no tuvo mucho éxito. No obstante, se logró luego, acceder a un espacio de la Facultad de Ingeniería (FI) que hasta el día de hoy se mantiene. Excepto cuando llueve, los miércoles en la FCAyF y los viernes en la FI (instalada desde 2012 de manera estable), la Feria reúne diez puestos, tres de ellos son compartidos por dos familias. Cada productor/a surte su puesto con más de una docena de productos de estación, que reflejan la amplia variedad de especies cultivadas en esta zona. Entre ellos se destacan las verduras de hoja (acelga, Beta vulgaris var. cicla; radicheta Cichorium intybus L.; rúcula, Eruca vesicaria; espinaca, Spinacia oleracea; lechugas Lactuca sativa), brócoli, Brassica oleracea L; coliflor, Brassica oleracea var. botrytis; tomate Lycopersicon esculentum de verano/otoño, pimiento Capsicum annuum de verano/otoño, pepino, Cucumis sativus; zapallo anco, Cucurbita moschata; zapallito del tronco, Cucurbita máxima; berenjena Solanum melongena; y en menor medida alcaucil, Cynara scolymus; apio, Apium graveolens L.var.dulce; zanahoria, Daucus carota; rabanitos, Raphanus sativus; cebolla, Allium cepa etc. De acuerdo a su reglamento interno, cuando la producción es escasa o hay alguna hortaliza faltante, los/as feriantes pueden completar su puesto comprándoles verdura a los/as quinteros/as vecinos/as, siempre y cuando éstos/as sean productores/as familiares. Tal como se refleja en el estudio realizado por Caracciolo Basco, M. (2013), la variedad es una de las fortalezas que los/as consumidores/as identifican al pensar en la feria, y por lo tanto una preocupación para los/as feriantes. OBJETIVOS Las características de esta Feria hacen de ella un espacio complejo, atravesado por cuestiones económicas, sociales, organizativas y productivas que influyen en su desarrollo y el de las quintas que la abastecen. En este sentido, a partir de la importancia de esta experiencia como motor de desarrollo local, se pretende ahondar en sus principales problemáticas, e identificar sus potencialidades como canal de comercialización alternativo. El objetivo de este trabajo es, a partir de un diagnóstico participativo, identificar y analizar las principales problemáticas de la Feria y por otro lado, explorar sus fortalezas y amenazas. METODOLOGÍA La metodología para abordar los objetivos planteados es de tipo cualitativo. A partir de las variables propuestas por Yin, R. (1989) para la selección de la estrategia de investigación, se opta por el estudio de casos. La elección se debe a las preguntas básicas planteadas en los objetivos, a que no se tiene control sobre los eventos y, por último, debido a que se trata de una problemática contemporánea dentro de un contexto de la vida real. Puesto que las preguntas son planeadas en más de una unidad productiva, se desarrolla además un estudio de casos de tipo múltiple. La primera etapa del trabajo es exploratoria. Lo que se busca es una aproximación mayor a la problemática, a través de una revisión bibliográfica y la posterior realización de una encuesta. El uso de la misma se justifica en la necesidad de contestar preguntas como Quién, qué, dónde, cuántos, cuánto, teniendo en cuenta que podemos usar más de una estrategia en cualquier estudio dado. (Yin, R. 1989). Cabe aclarar, que cuando se hace referencia a los resultados de esta encuesta y de aspectos referentes al total de los productores participantes de la Feria, se los denomina como “los feriantes”. En una segunda etapa, a partir de la información obtenida se seleccionaron los casos de estudio para analizarlos en profundidad. Los criterios de selección se basan en la potencialidad de cada caso como fuente de información empírica y de la accesibilidad de los mismos. Las técnicas utilizadas en esta etapa consisten en entrevistas en profundidad a los sujetos de estudio y observación de reuniones grupales. Las actividades constarán al menos, de tres entrevistas a cada caso, siendo la última de validación de los resultados. Cuando se hace referencia a estas quintas en particular, se las nombrará como los casos de estudio. En la elaboración pueden distinguirse dos espacios: trabajo en gabinete y trabajo de campo. Como puede inferirse, el trabajo de campo es fundamental por ser el territorio donde se construyen los saberes y sentidos. Ambos espacios se articulan entre sí constantemente, las reuniones en gabinete, las revisiones bibliográficas y el análisis de los registros esenciales para el trabajo de campo y viceversa. Las fuentes de información más importantes son primarias, utilizando técnicas de transmisión oral, como entrevistas, visitas a los establecimientos, observación participante y no participante de reuniones grupales, entre otras. Estos encuentros fueron registrados, sin dejar de incluir aquellas sensaciones experimentadas. Como fuente secundaria se utilizará el Censo Nacional Agropecuario 2002 y el Censo Hortiflorícola de la Provincia de Buenos Aires 2005 y otras fuentes que serán explicitadas luego en la bibliografía. Debido al vínculo con el proyecto, previo a este trabajo, la técnica por excelencia es la observación, ya que la cercanía a los/as actores conlleva a presenciar y compartir variados espacios con los/as integrantes del mismo. RESULTADOS Los/as feriantes- una caracterización: Del total de feriantes, más de diez son familias de horticultores/as cuyas quintas se ubican en el peri-urbano platense, más específicamente en las localidades de Arana, El Pato y El peligro. En su mayoría proceden del interior de nuestro país (Santa Fe, Tucumán, Salta) y de Bolivia (Tarija y Santa Cruz de la Sierra.). Cada productor/a trabaja y vive (puesto que todas las familias residen en la quinta) en entre 1,5 y 10 hectáreas, casi todos/as bajo arrendamiento, aunque la mayoría (62 %) trabaja entre 1,5 y 3 hectáreas. Algunos/as complementan su ingreso con producciones peri-domésticas, transporte de verduras, repartos, trabajos extraprediales, etc. Según la clasificación propuesta por FoNAF (2006) enunciada previamente, por sus características, se trata de productores/as familiares con nivel bajo o medio de capitalización. Tienen como principal objetivo la reproducción social de la familia en condiciones dignas; además, la gestión de la unidad productiva y las inversiones en ella realizadas es hecha por individuos que mantienen entre sí lazos de familia, la mayor parte del trabajo es aportada por los miembros de la familia, y la propiedad de los medios de producción pertenece a la familia, aunque en este caso, la mayoría de los/as feriantes acceden a la tierra por medio de alquileres. La producción se realiza tanto a campo como bajo cubierta, sólo una de las familias trabaja exclusivamente a campo. La superficie bajo cubierta representa proporciones variadas de la superficie total de la quinta, con áreas que van desde 0,25 hasta 3 hectáreas. Sin embargo la mayor parte de los invernáculos (62 %) ocupan menos de 1 hectárea y son de tipo capilla o capilla modificados. Las estructuras de los invernáculos son en su mayoría de madera, lo cual resulta ventajoso debido a su bajo precio, baja conductividad térmica (mayor ahorro energético), buena resistencia a las cargas y fácil montaje de la cobertura. Sin embargo, la estructura es poco luminosa, no permite la construcción de estructuras tan grandes como los modelos metálicos y si se utilizan maderas poco estacionadas, éstas tienden a deformarse lo cual puede restar hermeticidad al complementarla con la cobertura10. En cuanto al riego, éste se realiza principalmente por surco en los sistemas a campo y por goteo en invernáculo. El manejo de la producción es principalmente convencional, con un alto grado de dependencia de insumos externos como por ejemplo, fertilizantes químicos (sobre todo urea). Incluso, en algunos casos aún se utiliza el bromuro de metilo como sistema de saneamiento del suelo. Sin embargo algunos/as productores/as se encuentran iniciando el camino de la transición agroecológica. Entre los cultivos realizados se destacan las verduras de hoja (acelga, Beta vulgaris var. cicla; radicheta Cichorium intybus L.; rúcula, Eruca vesicaria; espinaca, Spinacia oleracea; lechugas Lactuca sativa), brócoli, Brassica oleracea L; coliflor, Brassica oleracea var. botrytis; tomate Lycopersicon esculentum de verano/otoño, pimiento Capsicum annuum de verano/otoño, pepino, Cucumis sativus; zapallo anco, Cucurbita moschata; zapallito del tronco, Cucurbita máxima; berenjena Solanum melongena; y en menor medida alcaucil, Cynara scolymus; apio, Apium graveolens L.var.dulce; zanahoria, Daucus carota; rabanitos, Raphanus sativus; cebolla, Allium cepa etc. Principales problemáticas identificadas: A partir de la revisión bibliográfica, las entrevistas, la observación de reuniones y las visitas a los establecimientos se identificaron algunos de los principales problemas de los/as feriantes. Puesto que las problemáticas detectadas son de diferente naturaleza se las clasificará en las siguientes categorías para su mejor comprensión: 10 UNLP-FCAyF-Curso de Horticultura y Floricultura (2013): “Guía didáctica de cultivos protegidos”. 1) Productivas 2) Comerciales 3) Organizacionales-Comunicacionales 4) Socio-culturales 5) Estructurales 1) Problemáticas productivas: a. Las principales problemáticas productivas identificadas se desprenden de los sistemas de producción11, fundamentalmente de su carácter intensivo y altamente dependiente de insumos. El uso de semillas híbridas de alto rendimiento conlleva a la necesidad de tratamientos fitosanitarios que implican alto uso de agroquímicos. Entre otras causas, esto se debe a la baja rusticidad de estas variedades. Además de representar un sistema poco amigable con el medio ambiente y con la salud de las personas, estas prácticas vuelven el sistema más susceptible al ataque de patógenos, por haberse eliminado sus enemigos naturales. b. Siguiendo en relación al estado sanitario de los cultivos, cabe destacar que muy pocos/as productores/as realizan rotaciones de cultivos, por lo que las plantas son atacados fácilmente por patógenos que permanecen en el suelo luego de la cosecha. Uno de los casos más característicos es el del ataque de nematodos al cultivo de tomate. c. A su vez, tampoco se tienen en cuenta las asociaciones, es por ello que cuando una plaga ataca a un cultivo, fácilmente se disipa por los cultivos vecinos, que en general son de la misma familia. Durante una de las visitas pudo verse cómo un ataque de mildiu (Peronospora farinosa) se extendió desde un cultivo de remolacha (Beta vulgaris) a uno contiguo de acelga (Beta vulgaris var. cicla), debido a que ambas son especies pertenecientes a la familia Amarantáceas. d. Variable calidad de las semillas: las semillas utilizadas pueden proceder tanto de la compra en semilleras de la zona, que garantizan una buena calidad (poder germinativo, 11 Basándose en el concepto desarrollado por Bocchetto (1978) y retomado por Hang, et. Al. (2013) sanidad, uniformidad) o bien de producción propia, que si bien no implican gastos12, deben ser bien seleccionadas y conservadas para asegurar características adecuadas. Durante las visitas, se identificaron problemas sanitarios en semillas de tomate cherry (Lycopersicon esculentum var. cerasiforme “Cherry”) y otros como zapallo. Como se dijo previamente, las semillas más utilizadas son las híbridas, cuya descendencia (F1) no es uniforme. Por esta razón, los/as productores/as no pueden utilizar híbridos como plantas madre para multiplicar semillas, de lo contrario, surgirán inconvenientes como el mencionado más arriba. Otra posible causa es la selección aleatoria de las plantas madre en las quintas. Los/as productores/as no seleccionan las plantas madre por sus características sino al azar. En la quinta 2, hicieron semillas de zapallo pero los zapallos que sacaron no tenían mucha “pulpa” porque la elección de la planta que dejaron semillar fue la planta más “fea”, porque es la que no vendieron. e. A su vez la conservación de las mismas no siempre es la óptima, reduciéndose su poder germinativo. 2) Problemáticas relacionadas a la comercialización: Los/as agentes principales en la cadena de comercialización de la producción hortícola en estudio son, productores/as independientes, que venden su producción directamente al/la consumidor/a en la ferias, o bien por medio de un consignatario que la lleva a mercados concentradores, en este caso principalmente al Mercado Regional de La Plata. Esta modalidad se denomina “a culata de camión”, ya que el consignatario va a la quinta y realiza la carga, pagándole un precio al/la productor/a que debería corresponder con el precio de mercado. Pocos/as feriantes son productores/as introductores/as, que no sólo venden en la Feria sino que cuentan con un puesto en el Mercado. Entre las principales diferencias que los/as entrevistados/as destacan entre los canales anteriormente explicados se destacan, por un lado las diferencias en los precios por producto, siendo mayores los obtenidos en la Feria. A su vez, como otra ventaja de la Feria, se valora el contacto con los/as consumidores/as, que dan a la Feria en un espacio de intercambio. Sin embargo, el traslado es una cuestión limitante para aquellos/as feriantes que no poseen 12 Entendido como la erogación de dinero correspondiente a bienes que se consumirán en un sólo ciclo productivo y por lo tanto incidirán con todo su valor en el costo de producción. transporte propio, mientras que en la venta a culata de camión es el intermediario quien se encarga del traslado de la verdura. Por último, como problemática más importante, se destaca la baja periodicidad de la Feria, debido a que la misma se realiza semanalmente en la FCAyF durante los meses de actividad académica (marzo a diciembre). Aunque los/as feriantes también concurren los viernes a la Facultad de Ingeniería, el volumen que se puede canalizar por este espacio es relativamente poco respecto a la venta al mercado. Según resultados de la encuesta, se estima que sólo un 10% de la producción se comercializa a través de Manos de la Tierra. Por esta razón, los/as productores/as quedan supeditados a los ingresos que provienen de la venta al Mercado. Es por ello que en las quintas, las decisiones están más orientadas a la venta al mercado a través del consignatario que a la Feria. Para abastecer de hortalizas a la Feria Manos de la Tierra, se ha observado que algunos/as feriantes optan por separar un poco de verdura de la que destinan al mercado y también, conjuntamente o no, tienen un pequeño sector de la quinta, destinado a “producir para la Feria”, donde presentan mayor diversidad de cultivos. Sin embargo, esto requiere contar con mano de obra suficiente para toda la producción. En síntesis, las principales problemáticas relacionadas a la comercialización estriban en la imposibilidad de canalizar mayores volúmenes de venta en la Feria, debido a su baja periodicidad, quedando supeditadas al consignatario y mercado concentrador. Éste último es exigente en cuanto a las características visuales y los volúmenes de venta (que deben ser grandes), es por ello que los/as quinteros/as destinan la mayor parte de la superficie disponible a los cultivos con destino al mercado. 3) Problemáticas relacionadas con la organización y la comunicación: a. No hay articulación entre los programas y proyectos que trabajan con los/as feriantes. Además de participar en la Feria, los/as productores/as participan de otros espacios como el programa Cambio Rural INTA, entre otros. Sin embargo, no existe una articulación entre los/as técnicos/as de los diferentes programas que comparten el territorio. b. Impuntualidad en la asistencia a las reuniones de feriantes: este es un problema que viene manifestándose hace largo tiempo. Debido a ello se ha pactado terminar el horario de venta a las 13:30 (habitualmente finaliza a las 14 hs.) de modo que las/os feriantes tengan tiempo de llegar a horario a la reunión, realizada en la FCAyF el primer miércoles de cada mes. No obstante esta medida, el problema no ha sido solucionado totalmente, generando un desgaste en los/as asistentes (sobre todo aquellos/as que cumplen con el horario), ya que los temas se retrasan y la reunión se extiende. c. Armado de los puestos: Los tablones y caballetes para el armado de los puestos se encuentran guardados en los galpones de la FCAyF, para acceder a ellos, cada miércoles los/as feriantes deben pedir una llave que no siempre está disponible. Además de encontrarse alejados del sector donde se realiza la Feria, estos galpones se utilizan para guardar los vehículos de la facultad. Todo esto genera tensiones, tanto entre los/as responsables de la llave, entre los choferes (que suelen encontrar marcas de los tablones en los vehículos) y entre los/as mismos feriantes, que deben turnarse para acarrear los tablones y caballetes. Actualmente, algunos feriantes ya cuentan con sus propios elementos para el armado del puesto, los cuales llevan y traen a su quinta. Sin embargo, como no todos/as tienen movilidad propia, se generan problemas en relación al transporte de estos elementos. d. Avance de los cajones hacia los espacios de circulación: Los/as feriantes colocan demasiados cajones por delante del puesto (en vez de dejar sólo un cajón por verdura y la reposición por detrás del puesto), reduciendo el espacio de tránsito de las personas. Esto resulta peligroso ya que alguien puede caerse. Las razones parecen ser la comodidad que resulta tener todo armado y no tener que reemplazar los cajones a medida que se van vaciando, ya que muchas veces los/as feriantes están ocupados con la venta y no tienen tiempo de reorganizar el puesto. Otra causa es que los cajones de plástico que algunos traen ocuparían mas lugar que los de madera. e. Dificultad en la circulación de la información: Esto se debe a que cuando no concurren a las reuniones los/as compañeros/as no hacen llegar lo que se trató. f. Dificultad para fijar el precio de la verdura de cada semana: debido a que esta Feria surge desde la economía social y solidaria, para fomentar el compañerismo y evitar la competencia entre feriantes, los precios son únicos por verdura. Todos/as los/as feriantes venden al mismo precio, el cual es fijado previamente a cada Feria y publicado en una pizarra a la vista de los/as consumidores/as. Anteriormente, los precios eran fijados en función de los precios de los mismos productos en el Mercado Concentrador de La Plata. Antes del comienzo de cada Feria, se consultaban los valores y se fijaba un precio que fuese intermedio al precio del Mercado y al de las verdulerías (aunque los valores de estas últimas eran sólo estimativos). Actualmente, esta tarea no resulta para nada sencilla. Según la procedencia de la verdura y el sistema productivo de cada quinta, los/as productores/as tienen diferentes costos de producción y valores de referencia que se reflejan en los precios sugeridos para la venta. Al parecer, ya no hay una relación tan lineal entre el precio de Mercado y el que se espera de la Feria, sino que los/as primeros que llegan publican los precios y el resto debe adecuarse a los mismos. Las diferencias en los precios esperados tienen diferentes orígenes. Por un lado, quienes tienen un planteo de transición agroecológica (muy pocas/os), pretenden mayores precios finales que quienes tienen planteos más intensivos, aunque sean más dependientes de insumos de alto costo. g. Como se dijo anteriormente, cuando la producción es escasa en volumen o variedad, los/as feriantes pueden completar su puesto comprándoles verdura a los/as quinteros/as vecinos/as pero no al Mercado ni a productores que no sean familiares. A pesar de que esta regla se encuentra escrita en su reglamento interno, muchos/as productores/as comenzaron a comprar verdura en el Mercado Concentrador para revenderla en la Feria, teniendo un puesto más surtido y atractivo pero con mayores costes económicos, entre otros. El problema de la reventa no sólo aumenta la dificultad de fijar los precios comunes sino que desdibuja el sentido mismo de la Feria, donde los/as consumidores/as acuden porque la venta es del/la productor/a al/la consumidor/a. h. Costo de oportunidad de la mano de obra: garantizar la atención del puesto una vez por semana (o dos en caso de concurrir a la feria de Ingeniería) implica que un/a miembro/a de la familia no esté disponible para trabajar en la quinta. Este aspecto resulta de fundamental importancia en la planificación, sobre todo si se tiene en cuenta que a consecuencia de la estacionalidad de la producción, la demanda de mano de obra se concentra en determinados momentos. En este caso, la mayor demanda de mano de obra es la requerida por los cultivos estivales, por lo que el último mes de Feria sería el período crítico. 4) Problemáticas relacionadas a cuestiones socio-culturales: a. Uno de los problemas que pudo identificarse durante la experiencia se relaciona a la forma de tomar las decisiones en la quinta, en la producción y el rol de las mujeres y los hombres. La mayoría de los/as feriantes son mujeres, ellas son las que tratan con los consumidores, identifican sus demandas, acondicionan la mercadería en el puesto, participan de las reuniones mensuales de la feria, asisten a capacitaciones y talleres, entre otras actividades. Mientras tanto, los hombres permanecen en la quinta, trabajando y cuidando la producción, o realizando transporte y carga. De esta manera, las mujeres se hacen más presentes en los espacios de reunión, coordinación y formación de acuerdos, pero al menos en las quintas donde se desarrolló el trabajo, las decisiones terminan siendo tomadas por los hombres. b. En lo que respecta al contexto, actualmente es visible una revalorización de lo local, los alimentos sanos, etc. Sin embargo, la gran demanda presiona hacia verduras más vistosas que gustosas. Por lo que los/as feriantes prefieren utilizar híbridos de alto rendimiento y buena presentación, antes que variedades más rústicas, ya que de lo contrario el Mercado Concentrador no se los acepta. c. Debido al desarrollo de los sistemas de transporte, comercialización, etc. Los/as consumidores/as están habituados a disponer de cualquier hortaliza durante todo el año. Esto se refleja en la demanda de verduras que, como no son de temporada, terminan por ser adquiridas en el Mercado por los/as feriantes para que estén disponibles en la Feria. d. Como se dijo, la aplicación y manipulación de agroquímicos es parte de la cotidianeidad de la mayoría de los/as horticultores/as platenses, sin embargo la mayor parte de los quinteros no utilizan protección a la hora de “curar” ni disponen de un lugar adecuado para el almacenamiento de los agroquímicos. Por el contrario, los productos fitosanitarios suelen guardarse en el invernáculo expuestos al calor y la humedad. Prácticas como las mencionadas resultan muy riesgosas para la salud tanto de quien aplica como del resto de la familia. 5) Problemáticas relacionadas a cuestiones estructurales: a. La principal problemática resaltada por los/as feriantes es la tenencia de la tierra. Como se mencionó en la caracterización, casi todo/as acceden a la tierra mediante arrendamiento, cuyo costo varía para septiembre de 2013, entre 600 a 1000 pesos por hectárea según zona y tipo de contrato. Esto representa una gran condicionante para la planificación, puesto que los/as productores/as deben asegurar un planteo productivo que les garantice el pago del alquiler, lo cual es generalmente a través de la venta a culata (mayores volúmenes canalizados, con menor variedad, lo cual implica menos tiempo de trabajo necesario y mayor practicidad). Es por ello que en las quintas, las decisiones están más orientadas a la venta al consignatario y el mercado que a la Feria. A su vez, este problema impacta en las condiciones de vida de los/as quinteros/as y sus familias. Puesto que no tienen la certeza del tiempo que permanecerán en el lugar, no realizan inversiones de largo plazo, como la vivienda, que es de madera y de condiciones precarias b. Por otra parte, sin contar los micro-créditos del Banco Social (que para septiembre de 2013, no superan los $3000), la mayoría de los/as feriantes no acceden a fuentes de financiamiento convencionales (bancos, tarjetas de crédito, etc.) ni al financiamiento de las agroquímicas, debiendo pagar todos los gastos al contado, con ahorros provenientes de ventas de los cultivos anteriores. Fuentes alternativas constituyen financieras informales con altos intereses por crédito, o subsidios esporádicos que no siempre llegan en tiempo y forma. Uno de los entrevistados comenta haber tenido que pedir dinero prestado a un amigo para reactivar su quinta luego de la inundación de este año. Las potencialidades Una de las principales ventajas de Manos de la Tierra es su ubicación. Dado que se encuentra situada en la Facultad de Agronomía (también se realiza en la Facultad de Ingeniería), cuenta con una gran circulación de personas. Esto no sólo asegura una clientela constante sino el vínculo con personas relacionadas al sector. Además, la presencia de estudiantes, hace que la Feria tenga una gran potencialidad como espacio formador, de articulación entre estudiantes y productores/as. Esto es relevante, sobre todo en el caso de quienes se encuentran en los primeros años de la carrera, donde muchos/as estudiantes aún no han tenido contacto con productores/as. Por otro lado, esta Feria tiene una gran importancia ya que contribuye a visibilizar no sólo a los/as horticulores/as platenses sino a todo el sector de la agricultura familiar y sus principales necesidades. Con el fin de construir una comercialización más justa y solidaria, acorde con la realidad del sector, la Feria promueve la organización de los/as horticultores/as familiares. En este sentido, una de las principales potencialidades es motorizar la organización, tanto para la comercialización como para otros aspectos estructurales. Actualmente, hay una concientización de los/as consumidores/as, que buscan consumir alimentos más sanos y saludables. El intercambio y el vínculo que se establece entre consumidores/as y productores/as estimula la implementación de buenas prácticas, y el interés en la transición agroecológica, en un proceso de concientización mutua. Por otro lado, el ser artífices de su propio desarrollo, siendo formadores/as de precios, vendiendo ellos/as mismos/as sus productos, asistiendo a las reuniones, vinculándose con otras organizaciones, etc, genera no sólo un gran capital social entre los/as horticultores/as, sino que mejora su autoestima. Es así que la Feria tiene una gran potencialidad en lo que respecta al empoderamiento de los/as participantes. Un aspecto valioso es la importancia que desde el equipo técnico se le da a lo que llaman “representación”. La representación se refiere a la concurrencia de los/as feriantes a diferentes espacios de discusión, “representando” al resto de los compañeros/as. A partir de esta práctica, que es rotativa, los/as productores/as van haciendo oír su voz en variados espacios de articulación. Todos estos aspectos, contribuyen a visualizar la mayor potencialidad de la Feria. Ésta es su contribución al desarrollo local, ya que volviendo a la conceptualización de Arroyo, aquí no sólo se genera un beneficio económico a partir de la venta de las verduras a mejores precios, sino que se destaca las bases de este espacio como la generación de organización, empoderamiento y la construcción colectiva de un espacio de comercialización más justo y acorde a las características de los/as productores/as. CONCLUSIONES La Feria Manos de la Tierra es un espacio no sólo de comercialización sino de intercambio. En ella, feriantes y consumidores/as se acercan para intercambiar no sólo los productos, sino sus experiencias, opiniones, saberes, etc. En resumen, la Feria es un espacio para compartir y más específicamente para transitar el camino hacia una economía social y solidaria. En este sentido, las principales potencialidades que pueden identificarse, se relacionan con su rol como articulador entre diferentes actores de la economía solidaria, incluyendo aquí a productores/as, técnicos/as, consumidores/as, estudiantes, instituciones, etc. Como síntesis de los temas abordados durante este trabajo, se realiza a continuación un análisis de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) Fortalezas: 1) Organización como base del proceso de construcción de otra economía. 2) Ausencia de intermediarios en el proceso de comercialización. 3) Amplia variedad de especies cultivadas en esta zona, lo cual permite tener puestos variados y atractivos. 4) Cercanía relativa entre las quintas y las facultades donde se realiza la Feria. 5) Aporte al empoderamiento y resiginificación del rol de la mujer quintera. 6) Ubicación de la Feria en un lugar estratégico para el flujo de clientes/as. Oportunidades: 1) Reconocimiento de la importancia de la construcción de una economía social y solidaria por parte de las instituciones vinculadas. 2) Cambio de hábitos de los/as consumidores/as que valoran la venta directa y el vínculo con los/as feriantes, así como el consumo de variedades locales, más rústicas. 3) Oferta permanente de espacios de formación y capacitación para los/as feriantes. Debilidades: 1) Necesidad de contar con transporte propio para llevar la verdura. Algunos/as productores/as no pudieron seguir concurriendo por este motivo. 2) Baja periodicidad de la Feria, que impide desvincularse de la venta a intermediarios. 3) Sistemas de producción intensivos, altamente dependientes de insumos. 4) Dificultades organizativas como la puntualidad a las reuniones, armado de puestos, etc. 5) Mano de obra limitante. La atención del puesto implica dejar de trabajar en la quinta. Amenazas: 1) Los cambios sociales y económicos producidos en las últimas décadas, que han modificado la estructura y funcionamiento de los mercados de materias primas agropecuarias y alimentos, profundizando las asimetrías y el grado de dependencia de los agricultores familiares. 2) Dificultades de acceso a la tierra, quedando los/as horticultores/as sujetos a elevados alquileres. Esto influye en cualquier proceso de largo plazo, dada la inestabilidad que se genera. 3) No hay articulación entre los programas y proyectos públicos que trabajan con el sector. BIBLIOGRAFÍA ALCOBA, D. y DUMARAUF, S. (2011) “Agricultura familiar: del productor al consumidor apuntes para el análisis de las ferias y mercados de la agricultura familiar en Argentina” 1a. ed. - Buenos Aires: Ediciones INTA ARROYO, D. (2005) “Los ejes centrales del Desarrollo Local en Argentina” Disponible en http://biblioteca.municipios.unq.edu.ar/modules/mislibros/archivos/Desarrollo_Local_en_Argenti na.pdf CARACCIOLO BASCO, M. (2013) “Estudio de los consumidores de la feria de agricultura familiar manos de la tierra: aportes para la construcción de la economía social y solidaria” 1ª edBuenos Aires. Ediciones INTA. CITTADINI, R. et al. (2010): “Economía social y Agricultura Familiar” Buenos Aires. Ediciones INTA. FORO NACIONAL DE AGRICULTURA FAMILIAR (2006): “Propuestas para un plan estratégico de rural. desarrollo Documento base” Disponible en http://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/cayganaderia/Informacion_general/Documento%20Com pilado%20del%20Foro%20AF%20FEB%2008.pdf GARCÍA, M. 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(1989): “Investigación sobre estudio de casos diseño y métodos” Applied Social Research Methods Series Volume 5 SAGE Publications. Disponible en http://www.polipub.org/documentos/YIN%20ROBERT%20.pdf Otras Fuentes consultadas Boletín electrónico del Instituto para la Agricultura Familiar (IPAF) Región Pampeana. Año: 1 Nº2 Agoto de 2006. Censo hortiflorícola de la Provincia de Buenos Aires. 2005 Censo Nacional Agropecuario 2002. Revista “La pulseada” N° 75. Noviembre de 2009. Disponible en http://www.lapulseada.com.ar/75/75_banquito.html UNLP-FCAyF-Curso de Horticultura y Floricultura (2013) “Guía Didáctica: cultivo y manejo del cultivo de tomate” Disponible en http://www.agro.unlp.edu.ar/cursos/mod/resource/view.php?id=8675 UNLP-FCAyF-Curso de Horticultura y Floricultura (2013): “Guía didáctica de cultivos protegidos”. Disponible en http://www.agro.unlp.edu.ar/cursos/course/view.php?id=136