VIH EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD Introducción La pandemia del la infección por V.I.H, enfermedad estrella del siglo XX, pone en pantalla las consecuencias nefastas de esta conducta deliberada que está llevando el Ser Humano, con gran orgullo y poca reflexión, y enfrentarnos a ella significa un gran desafío, el cual va mucho más a allá de repartir métodos de Dr.por Nelson Quinteros barrera, implica también una educación en el respeto el propio cuerpo, por el cuerpo del otro, por mejorar la autoestima de las personas, por promover una Dra. Valeria Oliva sexualidad con afecto y con responsabilidad, implica estimular en los jóvenes la formulación de proyectos de vidas que los incluya socialmente, que les brinde herramientas para la toma de decisiones para el autocuidado. El V.I.H se presenta con RESIDENCIA un gran impactoDE en MEDICINA la vida de lasFAMILIAR personas, enYlas COMUNITARIA familias, en las comunidades y en la salud pública.AÑÓ La asistencia a estos 2005 pacientes, revierte ciertos inconvenientes, tanto por la complejidad del virus V.I.H, sino por el contexto social que los involucra; pobreza, drogadicción, prostitución, discriminación, delincuencia, desintegración familiar, sin olvidar que a pesar de todas estas palabras con las cuales fácilmente relacionamos a las personas HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS portadoras, son hoy en día las mujeres jóvenes, pobres, con pareja única, y sus hijos quienes están sufriendo la gran mayoría de los contagios, es por esto, que también estos pacientes deben ser vistos desde un enfoque integral, con un equipo interdisciplinario que incluya Médico de Familia, Infectólogo, Psicólogos, Trabajador Social, que tengan a la familia del paciente también como protagonistas de este proceso de enfermedad y cuyo objetivo sea no solo prolongar la vida sino que se priorice por mantener una adecuada calidad de vida. La Atención Primaria, puede llegar a ser un lugar privilegiado para la prevención primaria y secundaria en materia de VIH, ya que se encuentra en el seno de la comunidad, integrada a sus actividades habituales y cotidianas, y tiene la responsabilidad de cuidar de la salud de sus habitantes, y su función no sólo implica prevenir la enfermedad, sino promover la vida y el bienestar de sus niños, mujeres, adolescentes y hombres. 2 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS COMPORTAMIENTO DE LA INFECCIÓN POR VIH EN ARGENTINA La epidemia de HIV/SIDA en la Argentina es concentrada, dado que la prevalencia es mayor del 5% en la población con conductas de riesgo y menor del 5% en mujeres embarazadas. Presenta una concentración urbana dado que la mayoría de los infectados reside en ciudades con más de 50.000 habitantes. Sufre un proceso de feminización debido a un mayor crecimiento del número de casos de SIDA en mujeres, respecto de los que afectan a varones; aunque la preponderancia se mantiene a favor de los hombres con una relación de 3,8/1 en el 2.002. Este aumento ejerce un impacto importante en el número de casos pediátricos de SIDA por transmisión vertical. La velocidad de crecimiento e los casos ha aumentado la transmisión heterosexual comparada con las otras vías de transmisión La Argentina tiene un alto número de casos de niños infectados por transmisión vertical con 1.511 niños HIV (+) lo que representa el 6,6% del total de casos denunciados en Argentina. Las mujeres se infectan a una edad más temprana que los hombres (promedio 26 vs 31%) y se infectan más frecuentemente por vía sexual (50% vs 47%). El 96% de los casos de SIDA en menores de 13 años lo adquirió a través de la infección vertical o perinatal (madre-hijo). En resumen, en la Argentina, la prevalencia por HIV/SIDA se caracteriza por involucrar gente joven, con tendencia mayor entre las mujeres, las parejas heterosexuales y en concentraciones urbanas con elevada proporción de transmisión madre-hijo. 3 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS ¿CUÁL ES EL PAPEL DE LOS PROFESIONALES DE LA ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD (APS) EN LA INFECCIÓN POR VIH? La historia natural de la infección (con un período asintomático muy prolongado), y la modificación que del curso de la misma ha conseguido la terapia antirretroviral, ha convertido la infección en una enfermedad crónica con una supervivencia alargada en el tiempo), el elevado número de enfermos y la importancia de las medidas preventivas para evitar su difusión, hacen que los profesionales de APS tengan un papel relevante en su atención. Desde la APS podemos realizar las siguientes tareas: Atender a las personas que soliciten información sobre el tema o ayuda para resolver sus dudas Detección y atención de personas con prácticas de riesgo, para poder realizar un diagnóstico precoz e instaurar actividades de educación y promoción de la salud. Aunque no hay estudios definitivos sobre intervenciones dirigidas a modificar hábitos en este problema desde la atención primaria, una información amplia y dada de forma eficaz podría ser una buena medida para influir en este grupo de personas. Derivación de personas infectadas a Servicios de Infectología, Unidades de Salud Mental u otros servicios cuando se precise asistencia especializada. Atención a personas infectadas o enfermas en coordinación con el centro hospitalario. Atención y seguimiento de los pacientes que se nieguen a realizar tratamiento antirretroviral Atención y seguimiento de personas en situación terminal que no requieran ingreso hospitalario Contribuir a la adherencia al tratamiento antirretroviral de nuestros pacientes. Tratamiento de las patologías de los pacientes seropositivos que no requieran ingresos o tratamientos hospitalarios. Contener a los pacientes HIV y sus familias, ayudar en la toma de decisiones. ¿A quién se le debe solicitar la serología? Antecedente de exposición Existencia de: Cuadro simil de mononucleosis infecciosa con prueba de Paul Brunell negativa Hepatitis anicterica por marcadores virales negativos para otros virus Trombopenias crónicas Fiebre de larga duración Adelgazamiento no explicado Diarrea más de 1 mes Esofagitis candidiasica Estomatitis inexplicada 4 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Personas con prácticas de riesgo (usuarios de drogas, varones bi u homosexuales, persona con multiples contactos sexuales, pareja de persona HIV, persona que comercializan con el sexo) Personas transfundidas entre 1978 y 1985 Personas que soliciten la realización del test Sugerirlo a las embarazadas. Personas afectadas de otras enfermedades de transmisión sexual. También debemos tener en cuenta lo siguiente: La prevalencia de la infección en la población general es muy baja (debido a esto el número de falsos positivos es de un 13 – 15 % en la misma a pesar de tener la prueba una alta sensibilidad y especificidad) por lo que en ningún caso tiene sentido su realización como prueba de screening. No es legal ni ético la realización del test de forma rutinaria para la contratación de un trabajador, ni por supuesto, su despido por la seropositividad. Tampoco está indicada la solicitud rutinaria a las embarazadas, aunque si se les debe ofertar su realización a todas ellas para disminuir el riesgo de transmisión materno-infantil Condiciones Pertinentes a la Prueba de laboratorio. El test del VIH siempre debe realizarse previo consentimiento informado y los profesionales sanitarios debemos garantizar la confidencialidad de los resultados del mismo. La comunicación de los resultados debe realizarla el mismo profesional que se entrevistó con la persona y solicitó el test o bien una profesional capacitado designado por el médico de cabecera y firmado por el paciente y debe hacerlo directamente al afectado. Se realizará test de ELISA para HIV, teniendo en cuenta el tiempo requerido para su positivización (4 a 6 semanas), que en el caso de resultar negativo se repetirá a los tres meses del probable contacto. En el caso de resultar reactivo se repetirá nuevo test de ELISA, y ante un segundo resultado reactivo, se confirmará con Westernblot o inmunofluorescencia indirecta. CLASIFICACIÓN DE PACIENTES HIV Tabla 1.- Clasificación mixta (clínica e inmunológica) de los pacientes en VIH/ SIDA CATEGORÍAS CLÍNICAS CATEGORÍAS INMUNOLÓGICAS 1 - >500 CD4 ó CD4 >29 % A B C A1 B1 C1 2 - 200 – 499 CD4 ó CD4 14 – 28 % 3 - < 200 CD4 ó CD4 < 14 % A2 B2 C2 A3 B3 C3 5 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Categorías Clínicas Categoría A: Se aplica a la infección primaria y a los pacientes asintomáticos con o sin linfadenopatía generalizada persistente (LGP) Categoría B: Se aplica a los pacientes que presentan o han presentado enfermedades relacionadas con VIH (no pertenecientes a la categoría C) o cuyo manejo o tratamiento puedan verse complicados debido a la presencia de la infección por VIH. Como ejemplo podemos tener las siguientes patologías: Angiomatosis bacilar Candidiasis oral (muguet) Candidiasis vulvovaginal persistente, frecuente o que responde mal al tratamiento Displasia cervical o carcinoma in situ Temperatura superior de 38, 5º C o diarrea más de un mes Leucoplasia oral vellosa Herpes zoster (dos episodios o uno que afecte a más de un dermatoma) Púrpura trombocitopénica idiopática Listeriosis Enfermedad inflamatoria pélvica Neuropatía periférica. Categoría C: - Se aplica a pacientes que presenten o hayan presentado alguna de las complicaciones ya incluidas en la definición de SIDA cuando el paciente tiene una infección por el VIH bien demostrada y no existen otras causas de inmunodeficiencia que pueda explicarla: Candidiasis traqueal, bronquial, pulmonar o esofágica. Criptococosis extrapulmonar. Criptosporidiasis o isosporidiasis con diarrea más de un mes. Infección por CMV en el niño de más de un mes de edad (en otra localización distinta a hígado, bazo o ganglios linfáticos). Retinitis por CMV. Encefalopatía por VIH. Herpes simple que causa una úlcera cutánea de más de un mes de evolución, Bronquitis, neumonitis o esofagitis de cualquier duración, que afecten a un paciente de más de un mes de edad. Histoplasmosis diseminada (en una localización diferente o además de los pulmones, ganglios cervicales o hiliares) Sarcoma de Kaposi Linfoma de Burkitt o equivalente. Linfoma inmunoblástico o equivalente. Linfoma cerebral primario o equivalente. 6 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Tuberculosis pulmonar, extrapulmonar o diseminada. Infección por M. avium intracelulare o M. Kansasii diseminada o extrapulmonar. Infección por otras micobacterias extrapulmonar o diseminada. Neumonía por P. carinii Neumonía recurrente (más de 2 episodios/año). Leucoencefalopatía multifocal progresiva Sepsis recurrente por Salmonella sp. diferente a S. typhi. Toxoplasmosis cerebral. Síndrome caquéctico (Wasting syndrome). Carcinoma de cérvix invasivo. Coccidiomicosis diseminada (en una localización diferente o además de la pulmonar o los ganglios linfáticos cervicales o hiliares). Categorías Inmunológicas Categoría 1.- Linfocitos CD4 mayor o igual a 500/mm3 en número absoluto o bien CD4 mayor o igual al 29%. Categoría 2.- Linfocitos CD4 entre 200 y 499/mm3 o bien entre 14-28%. Categoría 3.- Linfocitos CD4 menor de 200/mm3 o bien CD4 menor del 14%. En nuestro medio se considera afectos de SIDA a los pacientes incluidos en las categorías A3, B3, C1, C2 y C3. 7 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS ABORDAJE DEL PACIENTE ASINTOMÁTICO U OLIGOSINTÓMATICO EN CONSULTORIO DE APS Las actividades que se deben realizar en consultas médicas deben ser en un clima de absoluta privacidad y tranquilidad, evitando interrupciones y con tiempo suficiente, debiendo incluir los siguientes aspectos: Anamnesis: Abordar aspectos emocionales Confección de HCOP, familigrama, investigar datos específicos (antecedentes, síntomas y signos) Ex. Físico completo, incluso ginecológico Solicitar: Lab. general: hemograma con plaquetas, VSG, glucemia, urea, creatinina, GOT, GPT, Bilirrubina, colesterol, HDL, triglicéridos. Serología: VDRL, HBsAg y HBcAc, hepatitis C, Ig G para toxoplasmosis y para chagas al inicio del diagnóstico CD4 y carga viral. (a cargo de infectología) Realizar PPD Solicitar Fondo de ojo Examen odontológico Búsqueda de los contactos Actividades de Educación para la Salud (aspectos relacionados con la progresión de la enfermedad, el tratamiento, recomendación de hábitos de vida saludable, sexualidad, etc) Elaborar un plan de Cuidados (Periodocidad de la consulta, articulación con servicio de infectología, Psicología, servivio social, grupos de autoayuda) Anamnesis: Su estado emocional: Debemos preguntarle como se siente, que le preocupa, y abordar sus preocupaciones. No debemos presuponer que le angustia al paciente, ni intentar dar soluciones inmediatas, pues su no resolución podría llevar a un aumento de su ansiedad En la primera visita se dejará que exprese libremente sus sentimientos y emociones, los pensamientos y temores que ha tendido en los días transcurridos desde el resultado y los aspectos de su vida que se ven más afectados por el hecho de ser seropositiva. En las visitas sucesivas, que se programarán de acuerdo con las características y las necesidades de cada persona, se planteará la necesidad de involucrar a la familia o pareja con el fin de tratar los aspectos referentes a la convivencia familiar, conducta sexual, etc, pero siempre con el consentimiento de la persona. De una forma consensuada se elaborará un plan de cuidados dirigido a mantener su estado de salud y cambio de conductas de riesgo, implicando y motivando siempre al propio paciente en los mismos Investigar: Fecha y vía probable de infección Prácticas o situaciones de riesgo 8 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Antecedentes de enfermedades infecciosas y sus tratamientos: Hepatitis, Tuberculosis, ETS Historia de inmunizaciones (Hepatitis, tétanos, neumococo, gripe) Antecedentes de donaciones (sangre, semen, órganos) Síntomas y signos por aparatos y sistemas Exploración física: Peso y talla Estado general Cavidad Oral Cardiopulmonar Abdominal Neurológica Linfática Piel Genitales Tabla 2: Hallazgos más relevantes al examen físico AREA HALLAZGOS GENERAL Pérdidad de peso Fiebre FONDO DE OJO Manchas blancas Infiltrados blanco amarillentos Hemorragias retinianas DEFECTOS DEL CAMPO VISUAL Defectos campimétricos CAVIDAD ORAL Placas blanquesinas Úlceras Pápulas o máculas violásceas CAUSAS POSIBLES Síndrome de Wasting Neumonía, TBC, MAC, Linfoma, (si no existen signos de localización de la infección. Retinopatías por VIH CMV o retinitis por toxoplasma Hemorragia por CMV Retinitis por CMV o Toxoplasma, neuritis óptica, sifilítica. Candidiasis, leucoplasia oral VHS, CMV o aftas S. Kaposi, angiomatosis bacilar. 9 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD GANGLIOS LINFÁTICOS Adenopatías ABDOMEN Hepatoesplenomegalias GENITALES Y REGIÓN PERIANAL Úlcera perirrectal Lesiones NEUROLÓGICO Deficits Motores PIEL Pápulas o máculas violásceas Lesiones descamativas Erupción papular Púrpura Rash vesicular DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS TBC, Linfoadenopatías, linfoma, Sífilis MAC, TBC, Linfoma, Hepatopatía crónica VHS, CMV Sífilis, VHS, Chancroide, Condiloma Acuminado, molluscum contagioso Toxoplasmosis SNC, Linfoma, Neurosífilis, TBC, LMP, Neuropatía relacionada con el VIH S. Kaposi, angiomatosis bacilar Dermatitis seborreica, micosis, psoriasis Foliculitis estafilococcica, sarna, molluscum, foliculitis, pustular eosinofílica. PTI, VIH, RAM VHZ, VHS,RAM Aspectos relacionados con hábitos de vida saludable Sexualidad: Estudiar posibles cambios de conducta. Adoptar las medidas de prevención (correcto uso de preservativo, sexo “seguro”) Sueño: aconsejar un descanso mínimo de 8 hs. Diarias Ejercicio físico: según las capacidades de cada persona; mejora la relajación, el descanso y estimula el apetito. Relaciones sociales: Mantenerlas y potenciar las que resulten más agradables. Nunca “obligar” a aumentar o mantener sus relaciones sociales. Incidir en que a través de las relaciones sociales no hay posibilidad de contagio, y por tanto, no tiene necesidad de contarlo.Investigar si existen relaciones sociales o económicas. Debemos a ayudar a solucionar los problemas y, si estos no están fuera de su competencia, tendrá que derivar a la persona donde su problema sea resuelto. 10 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Relaciones laborales: mantener su actividad laboral normalizada. Hábitos tóxicos: (tabaco, alcohol, otras drogas). Dar consejo en el momento más adecuado y ofrecer la ayuda necesaria para abandonar el consumo. Plan de Cuidados 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Determinar criterios de derivación al especialista en el tercer nivel. Establecer periodicidad del seguimiento Valoración de inicio o no de tratamiento Considerar quimioprofilaxis Realizar inmunizaciones. Valoración psico- social. Educación para la salud 1. Criterios de Derivación a infectología: Fiebre mayor de 39°C Fiebre Mayor de 38 °C de tres o más días de duración Disentería Tos productiva Diarrea persistente Sangrado inusual Cefalea persistente Debilidad muscular localizada, parálisis o cambios de sensilidad o equilibrio Convulsiones o pérdida de equilibrio Cambios visuales Cambios en el estado mental Determinación analítica o método de imagen patológico 2. Periodicidad de la atención Tabla 3. Frecuencia de seguimiento Ex. Clínico Ex. Ginecológico Lab general Serologías CD4/CD8 Carga viral PPD 2UT Psico- social C/ 3 meses a 6 meses X c/ 6 meses c/6 a 12 meses X Hemograma, VSG, Plaq. Hepatograma X X X X 11 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Recuento de CD4: Recuento con o sin tratamiento cada tres o cuatro meses, si el paciente tiene carga viral estable o CD4 estables, cada 6 meses. Consulta Oftalmológica: Ante sintomatología oftalmológica. Recomendable con CD 4 < 100, cada 6 meses Consulta odontológica: Realizarla semestralmente 3. Inicio de Tratamiento La decisión de instaurar o no tratamiento debe estar a cargo del especialista en infectología, se establece algunos conceptos. En todo paciente con infección V.I.H confirmada que presente enfermedad definidora de SIDA o candidiasis oral, o síntomas atribuidos al V.I.H ( fiebre de origen desconocido, pérdida de peso involuntaria, diarrea de más de 1 mes de evolución) independientemente del nivel de CD4 y carga viral. En todo paciente con CD4 menor de 250, confirmado con otro control separado por no menos de 1 mes, con el mismo método) En todo paciente cuya carga viral sea mayor de 100.000, controlando con una segunda carga no menos de 1 mes. Se debe iniciar tratamiento antirretroviral preventivos en casos de exposición accidental significativa de alto riesgo Embarazadas con V.IH positivas. Inicio Controvertido En los pacientes asintomáticos, con carga viral menor 100.000 y CD4 mayor de 250. En la primoinfección, aún no hay evidencia que lo avalen, se ha observado que el inicio del tratamiento y su posterior suspensión ha dado fracasos, por lo que actuamente no se recomienda. El manejo del tratamiento antirretroviral es de manejo por el especialista, por lo que no se abordará en este informe, solo se tendrá en cuenta las reacciones adversas y las interacciones medicamentosas, las cuales tienen importancia en la atención primaria. 12 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS 4.1 Quimioprofilaxis Primaria Tabla 4: Quimioprofilaxis de los pacientes VIH + GERMEN INDICACIÓN PRIMERA PATÓGENO ELECCIÓN Pneumocystis CD4 < 200 Cotrimoxazol carinii Candidiasis orofaringea fiebre inexplicada de >20 días de evolución o enfermedad definitoria de sida que curse con inmunodepresión Toxoplasma Serolgia (IgG) + Cotrimoxazol gondii y CD4 < 100 Mycobacterium tuberculosis PPD + ( > 5 mm ) PPD – y alto riesgo (*) PPD - anérgicos Contacto con personas con TB activa Mycobacterium avium intracelulare CMV CD4 < 50 50 sin posibilidad de TARV Serología + y CD4< 50 (***) Pacientes susceptibles al VVZ que han tenido contacto con personas con varicela o zoster CD4 < 50/ml en regiones Virus varicela – zoster Histoplasma capsulatum Isoniazida 300 mg /d durante 9-12 meses Rifampicina + Pirazinamida 2 meses Isoniacida + Rifampicina 3 meses Azitromicina o Claritromicina Ganciclovir oral Ig anti-VVZ en las primeras 96 h postcontacto ALTERNATIVAS Dapsona sola o con pirimetamina Fansidar Pentamidina en aerosol o iv Atavaquona Dapsona con pirimetamina Atovaquona Rifampicina 600 mg día 9-12 meses. Isoniazida 900 mg dos días semanales 4 meses Rifabutina Azitromicina semanal Aciclovir oral Itraconazol 13 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS endémicas (*) contacto íntimo con enfermo bacilífero, antecedentes de que han estado mucho tiempo en centros penitenciarios sin recibir profilaxis adecuada. (**) en las directrices más recientes de la Sociedad Torácica Americana se recomiendan pautas de 9 meses , desaconsejándose las pautas de 6 o 12 meses. (***) En la actualidad no se recomienda la profilaxis primaria en general. Sólo puede que tenga sentido en pacientes que inicien TARV con menos de 50 CD4 y con serología o PCR de CMV positiva durante un periodo de 3 o 4 meses. Las quimioprofilaxis más importante junto a la de la tuberculosis es la de la infección por Pneumocystis carinii que se realiza con Trimetroprim – Sulfametoxazol ( Cotrimoxazol) a dosis de 160/800 mg/día (1 comprimido “Forte” ) tres días por semana o 80/400 ( 1 comprimido “normal” )diaria, que además confiere protección frente al toxoplasma y a infecciones bacterianas. La pentamidina en aerosol mensual, es más cara y sólo protege frente al P. Carinii, por lo que sólo está indicada cuando no pueda utilizarse medicación oral. Esta profilaxis se puede suspender en pacientes con tratamiento antirretroviral al menos durante 6 meses con buen control de la carga viral y recuentos de CD4 de 14 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS 4.2 Quimioprofilaxis secundaria Tabla 5.- Quimioprofilaxis secundaria GERMEN PATÓGENO INDICACIÓN PRIMERA ELECCIÓN ALTERNATIVAS Pneumocystis carinii Tras neumonía por P.Carinii Cotrimoxazol Dapsona sola o con pirimetamina Atavaquona Pentamidina (2) en aerosol o iv Fansidar Toxoplasma gondii Tras encefalitis por toxoplasma Sulfadiacina más pirimetamina más leucovorin Pirimetamina+ acido folínico + sulfadiacina Clindamicina más pirimetamina más leucovorin Atavaquona Fansidar Mycobacterium avium intracelulare Enfermedad diseminada documentada Claritromicina más Etambutol Rifabutina Azitromicina más Etambutol Claritromicina + Rifabutina Rifabutina CMV Pacientes con retinitis por CMV tras un ciclo de inducción Ganciclovir IV u oral Foscarnet Implante de ganciclovir Cidofovir IV Ganciclovir IV Fomivirsen intravítreo Crytococcus neoformans Enfermedad documentada Fluconazol Anfotericina B Itraconazol Histoplasma capsulatum Histoplasmosis documentada Itraconazol Cándida Recidivas frecuentes de candidiasis oral o esofágica en pacientes con fracaso al TARV Fluconazol Itraconazol Anfotercina B IV Herpes simple Recidivas frecuentes o graves Aciclovir Famciclovir Valaciclovir Foscarnet IV Cidofovir IV 5. Inmunizaciones en el Adulto: Debe asumirse que las vacunas a gérmenes vivos están contraindicadas en la población afectada de HIV, excepto la vacuna del sarampión, que puede aplicarse con CD4 > de 200. 15 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Tabla 6. Inmunizaciones recomendadas en el adulto Tipo de Frecuencia /condición vacuna serológica Neumococo Cada 5 años con Cd4 >200 Influenza Anual DT Cada 10 años Hepatitis B Si tiene serología negativa Hepatitis A Si tiene serología negativa 6. Soporte psico- social del paciente infectado y de las personas afectadas: Las personas con diagnóstico de infección por el V.I.H, como también las personas que las rodean , se encuentran ante un gran número de problemas y suelen necesitar aporte psicosocial. La idea de haber propagado la infección, el aislamiento físico, la marginación, la discriminación de la sociedad, el acceso al mercado laboral, la familia, la necesidad de vivienda, la interrupción de los estudios, los problemas económicos, lo efectos físicos de la enfermedad, la progresión de la infección, la pérdida de relaciones, el dolor, la soledad y la depresión son algunos de los numerosos problemas que se deberán abordar El soporte psicológico, entendido como un proceso de diálogo y d interacción entre el profesional de AP y el paciente, se dirigirá a facilitar la compresión y resolución estos problemas. Los pacientes suelen experimentar el diagnóstico como una crisis psicológica intensa, sintiéndose fuertemente amenazados, colapsado por todo lo que le sucede y paralizado porque ven que no hay solución a sus problemas. En una primera fase, cuando se confirma el resultado de una prueba positiva, cuando aparece un nuevo síntoma, o cuando puede inicia un nuevo tratamiento, el paciente acostumbra a negar el problema. Esta reacción es natural pero transitoria. Algunos pacientes cederán rápidamente y se adaptarán a la nueva situación, otros se aislarán para estar solos con su dolor, otros presentarán depresión y ansiedad. El concepto de vivir con la infección por el VIH en contraposición de morir por SIDA ha de ser claramente explicado, poniendo énfasis en la conveniencia de la adhesión al inicio del tratamiento y la profilaxis de las enfermedades oportunistas cuando estén indicados clínicamente. La capacidad de mantenerse activos en su trabajo, en sus estudios, en sus familias y entre sus amigos, contribuirá no solamente en reducir su dependencia respecto de los servicios sociales y se salud, sino también disminuir la posibilidad de que se planteen problemas psicológicos. La evaluación de cuáles serán los sistemas de soporte del paciente fuera del sistema sanitario será unos de los aspectos esenciales en el asesoramiento de las personas infectadas. Estos sistemas de soporte pueden ser tradicionales en su estructura, como la familia, los amigos, o pueden venir de grupos de autoayuda formados en el centro asistencial o otras organizaciones ciudadanas, de las cuales se informarán a los pacientes. 16 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Los profesionales de Atención Primaria deben ayudar a proporcionar soporte a los miembros de las familia y cuidadores de las personas con infección por VIH o sida, quienes suelen desarrollar respuestas emocionales como sensación de angustia, culpabilidad, desamparo, impotencia o aislamiento, temor al contagio o a la pérdida de su intimidad sexual, ansiedad acerca de su propio estado serológico o por la existencia de una amenaza de muerte, etc. La ayuda psicológica que se le brinde a este paciente no solo mejorará la calidad de vida del paciente, la forma de vivir la enfermedad sino que además aumentará la adherencia al TARV. La Familia del paciente VIH Cualquier enfermedad crónica influye en la vida familiar. Las antiguas costumbres se transforman, sus miembros deben abandonar ciertas actividades y redistribuir sus funciones y responsabilidades. La mayoría de las familias se adaptan adecuadamente a las tensiones y exigencias de la enfermedad crónica y tienden a aunar esfuerzos y fortalecer los lazos, otras en cambio se distancia a causa de la presión de la enfermedad, hasta el punto de desintegrarse por la vía del divorcio, la institucionalización o la muerte (*) Las familias de personas VIH positivas o con SIDA deben pasar por todo un proceso de adaptación del que se tiene aún poco conocimiento y que incluye no sólo la negociación de la identidad familiar con el exterior (a través de la cual las familias buscan evitar la estigmatización asociada al VIH/ SIDA), sino también la delimitación de responsabilidades en la atención del paciente con SIDA, entre la familia y los servicios de salud. El tipo de apoyo social que las familias pueden brindar a los enfermos se asocia estrechamente a la forma en que la familia, en su conjunto, maneja el problema que representa esta enfermedad. Diversas observaciones casuísticas sugieren que las reacciones colectivas en torno al VIH/SIDA y a las personas con SIDA tienden a ser más bien negativas, de rechazo y discriminación. Pero también existen conductas positivas (de apoyo y solidaridad) sobre las que se conoce muy poco. El SIDA es una enfermedad que genera diversas formas de sufrimiento y dolor, tanto entre quienes la padecen como entre quienes les rodean, Dividiremos al proceso que realiza la familia en cuatro etapas 1. Previa a la infección; 2. Descubrimiento del problema al interior de la familia; 3. Convivencia con el enfermo; 4. Posterior a la muerte del paciente. Etapa previa a la infección En las sociedades más pobres enmascarada en esta estructura de valores que diferencian a los hombres de las mujeres, la sexualidad se presenta como un atributo que se promueve entre los jóvenes varones y se reprime entre las mujeres. El complemento de la cultura que promueve estos roles genéricos es el rechazo abierto a la homosexualidad y a toda práctica sexual que no se ajuste a este modelo hegemónico. El hecho de que los miembros de una familia estén al tanto de la preferencia homosexual de alguno de sus miembros, también 17 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS presupone diversos niveles de ruptura y a la larga conduce a resultados similares: En síntesis, cabe resaltar un conjunto de antecedentes que juegan un papel central en la explicación de la vivencia del VIH/SIDA al interior de las familias. En algún punto de sus trayectorias de vida, las familias, o algunos de sus integrantes, deciden migrar en busca de mejores oportunidades. Los tiempos y las rutas de migración están influidos por la cultura y las redes de parentesco. La fragmentación de las familias y su reagrupación en torno a nuevos núcleos mejor dotados económicamente. A su nuevo destino, los migrantes llegan con un bagaje cultural que incluye una tendencia a normalizar lo inesperado y lo repentino, y una visión específica del proceso salud-enfermedad. La condición de género vuelve diferencial la experiencia de migrar (los hombres buscan oportunidades en los oficios, las mujeres en los servicios) y la vivencia de la sexualidad (las mujeres están subordinadas a los hombres y los homosexuales no son tolerados). Es en este escenario en el que se tejen las dinámicas en las que muchas personas contraen el VIH. Estos antecedentes ponen de relieve algunos de los valores sociales sobre los cuales se fundamentan las conductas asociadas al VIH/SIDA. La homofobia y la discriminación sexual, al combinarse con la enfermedad, desencadenan respuestas sociales de gran complejidad hacia las personas infectadas. Descubrimiento del problema al interior de la familia La búsqueda de explicaciones. Es notable cómo las familias recurren permanentemente a los diversos elementos de su propio contexto para explicarse el origen del VIH en alguno de sus miembros. Dichas condiciones están conformadas por elementos objetivos (ej., la pobreza, la historia de migración, etc.), y por elementos culturales (el valor de la sexualidad, los juicios en torno a la homosexualidad, la religión, las concepciones populares de la enfermedad, etc.). En ocasiones las explicaciones son más bien explícitas respecto a una sospecha de que el afectado por el VIH llevaba una vida censurable desde la perspectiva de los valores de la familia. La explicación que vincula la conducta de los afectados con la condición de seropositividad puede llegar a ser simultáneamente culpabilizadora y controversial. Existe también otro conjunto de explicaciones que se apoyan más sustancialmente en los elementos de orden simbólico y cultural. Las concepciones particulares del proceso salud- enfermedad, por ejemplo, constituyen un marco de referencia para proporcionar determinadas respuestas Este marco religioso permite atribuir sentido al problema del VIH/SIDA, y mantener viva la esperanza de salir adelante. El SIDA es percibido como una enfermedad estigmatizante, que contamina. No sorprende, entonces, que algunas explicaciones combinen una visión de un mundo dividido entre cosas buenas y malas, puras e impuras, con una esperanza derivada de la visión escatológica prevaleciente. Finalmente, la distancia física que algunos individuos guardan respecto a su familia, producto de la migración, juega también un papel en la dificultad de muchas familias para explicarse el origen de la infección de alguno de sus miembros. Estrategias de manejo de la información. Hacer del conocimiento de la familia la condición de seropositividad es una pre-condición para poder recibir ayuda y 18 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS apoyo de su parte. Pero, dado el carácter estigmatizante del SIDA, la tendencia más común es mantener en secreto el problema. La dificultad para explicarse, a nivel familiar, el origen y el tipo de problemática que significa contar con un miembro seropositivo, se asocia directamente con el interés de los afectados por controlar el flujo de información sobre su propia condición. Este dilema -decir o no decir- obliga a las personas VIH positivas a recurrir a estrategias de manejo de la información y a reflexionar a través de un universo de supuestos sobre las posibles reacciones de sus familiares. Suele escogerse cuidadosamente a la persona idónea para que se entere en primera instancia, así como la manera en la cual se le habrá de comunicar el problema; sobre la base de esta alianza inicial entre el afectado por el VIH y el familiar escogido, se despliega una estrategia de comunicación, gradual y selectiva, hacia algunos de los integrantes de la familia. Sin embargo, muchas veces el control total de la información, por parte del enfermo, encuentra su límite ante la manifestación de signos y síntomas propios de la enfermedad que los familiares interpretan y transforman gradualmente en certezas, al asociarlas con los supuestos antecedentes de vida del enfermo. En otros casos son los familiares, y no el directamente afectado, quienes primero se enteran de la seropositividad de uno de sus integrantes. Esto ocurre cuando los prestadores de servicios de salud deciden comunicarles a ellos directamente el problema. Aquí el dilema que se presenta es el inverso: los familiares deliberan sobre si comunicar o no a la persona afectada su verdadero problema, así como cuáles podrían ser las consecuencias de ello. La convivencia con las personas que viven con el VIH Las conductas de los familiares de personas con VIH/SIDA lo mismo se apoyan en elementos derivados de la historia de las familias, que en cuestiones coyunturales presentes en el momento Más allá de lo ya conocido (ej. que el rechazo se asocia al estigma y al prejuicio), es necesario diferenciar con mayor detalle los tipos de discriminación y solidaridad que las personas afectadas enfrentan y/o reciben. El análisis de las diversas formas de solidaridad y de rechazo que a continuación se presenta, permitirá ilustrar que ni las respuestas de solidaridad ni las de discriminación son puras en sentido estricto, sino que suelen presentarse bajo diversas formas de entremezclamiento, en función de las características de los actores y de la estructura social que las generan. Muchas de ellas están influidas por sus circunstancias, lo cual explica la permanente inestabilidad que las caracteriza. Los fundamentos de la solidaridad. Las respuestas de apoyo se relacionan, en primer lugar, con la forma en que se asumen los vínculos de parentesco. Este factor da lugar a conductas que se fundamentan en la resignación, El factor parentesco funciona, por supuesto, determinado por la condición de género de los actores. Los hombres que apoyan lo hacen principalmente facilitando algunos recursos que obtienen en sus trabajos (p.e., dinero, acceso a servicios médicos, etc.). Las mujeres, por su parte, se concentran en la atención personal del enfermo en casa. En el marco de esta lógica se resuelve la exigencia 19 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS de reorganización de la unidad doméstica que supone la presencia de un portador del VIH. El rasgo más importante de las conductas se han situado entre la solidaridad y el rechazo es la inestabilidad, que se refiere a la permanente mutación de papeles en el ámbito individual (un mismo individuo puede apoyar y rechazar simultáneamente) y familiar (suele haber una distribución de papeles de apoyo y de rechazo al interior de una familia). Entre las familias es posible constatar respuestas que apuntan, por una parte, a la dotación de apoyo material (tal como la cobertura de algunos gastos médicos y la atención física del enfermo), de manera simultánea a un rechazo moral, tendiente a estigmatizar al enfermo. Es notable la tendencia de los familiares a categorizar a los enfermos de SIDA a partir de la forma en que creen que se han infectado. Al relacionar el SIDA con determinadas conductas sexuales consideradas inaceptables dentro de la escala de valores de la familia, se establecen las bases para el doble juego, en términos de rechazo y apoyo, en que incurren los diversos actores. Cuando los familiares juzgan que la infección de uno de sus miembros ocurrió por accidente o por transfusión, suelen brindar más apoyo y solidaridad que cuando estiman que el problema es consecuencia de una conducta desviada o inmoral. Esto da lugar a que los integrantes del núcleo familiar entren en un proceso de reconstrucción retrospectiva de la biografía y de la identidad del enfermo a partir de su seropositividad; así, muchos individuos son etiquetados como homosexuales, independientemente del verdadero origen de su condición. También es posible identificar algunos factores que, si bien no tienen que ver con la promoción del apoyo directamente, por lo menos impiden o dificultan el desarrollo de conductas de discriminación. El encubrimiento total o parcial de la enfermedad constituye uno de los recursos más comunes no sólo para evitar la discriminación social, sino para mantener alrededor del enfermo un ambiente solidario. La estrategia más común de encubrimiento consiste en el disfrazamiento del proceso mórbido del paciente bajo otras modalidades (leucemia, cáncer) para evitar la discriminación. La lucha por evitar la estigmatización es parte de la agenda de toda la familia, y no sólo de las personas directamente afectadas por el VIH. Ello explica la frecuente existencia de un acuerdo familiar con el enfermo: se oculta hacia afuera de la familia, o se disfraza, la existencia del problema del VIH, a cambio de proveer cierto apoyo para el enfermo al interior de la familia. En ocasiones, la solidaridad se ve obstaculizada, más que negada, por factores objetivos. Esto se observa principalmente en los casos en que los integrantes de la red familiar desisten de visitar al enfermo en el hospital, o de brindarle atención, debido a limitaciones como la carencia de recursos económicos, las distancias a cubrir para llegar a los centros de atención, así como la necesidad de priorizar otras actividades para poder subsistir, tales como trabajar para mantener a los hijos y hacerse cargo de ellos. Una constante que se advierte en las familias es que las conductas de rechazo se sustentan en conflictos familiares prexistentes y que, durante el proceso de la enfermedad, se convierten en detonantes. Las valoraciones mutuas que los integrantes de un hogar intercambian entre sí también pueden operar como justificante para negar cualquier clase de apoyo material una vez que aparece un 20 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS enfermo de SIDA entre ellos. De manera más significativa, las situaciones de conflicto previas dentro de la historia familiar se agudizan a lo largo de las fases más críticas del proceso mórbido. Las respuestas en torno al VIH/SIDA se sustentan en la trayectoria que ha conducido a la persona seropositiva a dicha condición; se trata de historias que, en muchos casos, han producido situaciones de conflicto, particularmente aquellas relacionadas con la censura por el tipo de vida del afectado, e inclusive, por los efectos derivados de dicha conducta dentro del ámbito familiar Cuando el VIH/SIDA afecta a más de una persona en el hogar, por ejemplo a una pareja, a menudo esa situación constituye el detonador de una crisis conyugal en la que hombre y mujer se recriminan mutuamente sus actitudes pasadas y, por tanto, su grado de responsabilidad en el acontecimiento: atender al enfermo La sobrevivencia a las personas muertas por VIH/SIDA Los efectos familiares derivados del proceso mórbido suelen prolongarse aun después de la muerte del enfermo. Las consecuencias pueden presentarse en varias esferas: los efectos emocionales, el miedo al estigma, las consecuencias del endeudamiento y la preocupación por quienes le sobreviven al enfermo, sobre todo cuando éste deja progenie. En principio, suele quedar una preocupación (que a veces se transforma en abierta disputa) por los dependientes de la persona afectada por el SIDA. Las deudas contraídas también permanecen como una fuerte carga, que torna más lenta la marcha para superar los trastornos producidos por la experiencia de una enfermedad como la del SIDA, aspecto que resulta aún más difícil cuando la persona era el sostén de la economía familiar: Los conflictos entre los sobrevivientes del enfermo también se relacionan con la disputa por las propiedades que éste ha dejado. Existen varios testimonios que muestran que el conflicto principal, tras la muerte de la persona afectada por el VIH, se refiere a la posesión de los bienes del enfermo. Los familiares también suelen reportar secuelas emocionales de diversos tipos. Consecuentemente, a menudo estos conflictos conducen a final de cuentas a diversos grados de ruptura de los lazos familiares, en ocasiones, de manera irreversible. El estigma permanece entre quienes rodeaban a la persona afectada por el SIDA, lo cual se traduce en consecuencias objetivas en las vidas de los sobrevivientes Por tanto, el deseo de olvidar se convierte en la necesidad de cerrar el telón e iniciar el capítulo de una nueva vida. Finalmente, tras la muerte de la persona afectada por el SIDA, suelen quedar en las familias secuelas de diverso tipo que es necesario atender. Cuando la condición de seropositividad evoluciona hacia el SIDA propiamente dicho, las familias enfrentan una creciente necesidad de explicarse el problema y de manejarlo socialmente a fin de controlar, en lo posible, sus efectos, lo cual a menudo se presenta en un contexto donde prevalece la desinformación. En muchas ocasiones la familia descubre un mundo que el enfermo logró esconder por años o, en otro sentido, imagina situaciones supuestamente vividas por él. Las reacciones de las familias respecto a la persona afectada varían en un continuum que va de las conductas de abierta solidaridad a las de franco rechazo. 21 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Entre ambos extremos existe un conjunto de conductas ambivalentes que se nutre de ambas tendencias. Es necesario poner en marcha servicios de consejería y apoyo psicológico que permitan, a los afectados y a sus familias, manejar adecuadamente el impacto de la notificación de la seropositividad, así como la convivencia con el paciente de SIDA. En particular, es fundamental inhibir los procesos de culpabilización, pues sólo constituyen un obstáculo real para posteriores conductas de apoyo. 7. Recomendaciones para los pacientes VIH positivos Que informen a su pareja sexual que viven con el virus del sida y en caso de mantener relaciones sexuales que evite la penetración y si las hay utilizar siempre preservativos, masculinos o femeninos. NO donar sangre, semen ni órganos para transplante. NO compartir objetos potencialmente contaminados con sangre (agujas, jeringas, cepillo de dientes, navajas) y en general, objetos punzo cortantes de uso personal y utensilios de preparación para inyectarse drogas Informar que vive con el vih al personal que lo atiende cuando realice procedimientos dentales, extracción de sangre, estudios invasivos o cirugías, para que utilicen elementos desechables, esterilicen el material y tomen las medidas de protección adecuadas NO estar en contacto con personas con enfermedades contagiosas, como varicela y tuberculosis Evitar el contacto o la convivencia con animales como gatos, aves de corral, tortugas, reptiles, etc. Evitar la automedicación Solicitar atención médica periódica, aun en ausencia de síntomas, para valorar el momento y tipo de tratamientos preventivos recomendables (vacunas para Neumococo, profilaxis para tuberculosis, Candidiasis, etc.) Evitar el uso de drogas, alcohol y tabaco Si te cortas y manchas con sangre algo, lavar con agua y jabón Cubrir tus heridas y rasguños con un apósito hasta que curen Lavar tu ropa manchada de sangre o secreciones sexuales a alta temperatura o en seco 22 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS VIH en Pediatría 23 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS TRANSMISIÓN DE HIV EN PEDIATRÍA La infección por HIV en pediatría afecta a dos grupos principales: los recién nacidos y los adolescentes. Los recién nacidos se infectan por transmisión vertical, y los adolescentes se infectan por los mismos mecanismos que la población adulta, es decir contacto sexual sin protección y drogadicción endovenosa (actualmente la adquisición por derivados sanguíneos se produce en 1 cada 500.000 transfusiones). Transmisión vertical madre-hijo La transmisión vertical puede producirse por vía transplacentaria durante la gestación, durante el período intraparto y/o a través de la lactancia materna. La vía intrauterina es responsable de 20 al 35% de los casos por transmisión vertical con mayor frecuencia durante el tercer trimestre del embarazo, cerca del parto; y más aún si se asocia a corioamnionitis por ruptura prolongada de membranas.La transmisión intraparto es responsable del 65 al 80 % del total de las infecciones madre-hijo. Para caracterizar el momento de la infección se la define como infección intraútero cuando los tests de diagnóstico biológico (PCR o cultivo) son positivos dentro de las primeras 48 hs de vida. La sangre del cordón no debe ser utilizada debido al riesgo de contaminación con la sangre materna. La infección intraparto se la define cuando los resultados de los tests virológicos son negativos en las primeras 48 hs y se vuelven positivos luego de la primera semana de vida. Tabla 7 Momento Intrautero Mecanismo Vía hematógena Riesgo Comportamiento 25- Progresor rápido 40% Periparto Transfusión, contacto de 60- piel y mucosas con sangre 75% Progresor lento o secreciones vaginales Posparto Leche materna 1214% 24 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS La transmisión vertical sin tratamiento antirretroviral materno oscila alrededor del 25% en América. La lactancia materna es un factor de riesgo para la transmisión posparto del HIV al niño debido a la gran carga de virus en la leche materna, particularmente en el calostro. Al evitar la lactancia materna la transmisión del virus disminuyó en un 44% por lo tanto la sustitución por leche maternizada sería la conducta adecuada para disminuir el número de niños infectados. Los factores de riesgo que incrementan la transmisión del virus pueden ser clasificados en maternos, obstétricos y virológicos. Tabla 8 Factores de riesgo Maternos para la transmisión VIH Factores maternos Factores obstétricos Factores virológicos Alta carga viral Corioamnionitis CD4 bajos Monitoreo invasivo Fenotipo viral que no induce sincicios Infecciones asociadas RPM AC bajos Parto prematuro neutralizantes Parto vaginal Manejo de la embarazada Es fundamental ofrecer a la madre la realización del V.I.H en el primer y tercer trimestre de la gestación, en caso de que la madre sea positiva, el tratamiento antirretroviral, disminuye la probabilidad de que el niño contraiga el VIH a 2%. Se plantean dos situaciones: Mujeres embarazadas sin TARV previo : Si tienen indicación de TARV, deben ser tratadas de forma similar a cualquier otro adulto, evitando el mismo en las primeras 14 -16 semanas de gestación. Se debe utilizar el TARV triple ( que incluya AZT con o sin 3tc) evitando el ddC, efavirenz, indinavir e hidroxiurea. Si la mujer no quiere tomar triple terapia, indicar tratamiento con AZT ( administración de AZT i.v. durante el parto, seguido de administración oral al niño durante 6 semanas) y como alternativa AZT/ 3TC o nevirapina. Mujeres embarazadas con TARV previo: continuar con el mismo tratamiento salvo si incluya ddC, efavirenz, indinavir o hidroxiurea, que deben ser sustituidos. Además se recomienda cesárea en todas las mujeres que tengan CV detectable, parto prematuro, rotura prematura de membranas o parto prolongado. Se puede 25 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS evitar en las que estén con TARV y tengan CV indetectable (menos de 1000 copias al ultimo mes de embarazo) y con previsión de parto no complicado, en nuestro medio, todas las embarazadas V.I.H positivas van a cesárea. Manejo del recién nacido expuesto Además de iniciar tratamiento antirretroviral con AZT dentro de las 6 a 12 hs de vida hasta 6 semanas posteriores se debe extremar el uso de técnicas de barrera habituales (guantes, barbijos, batas y antiparras) en la atención del parto y recepción del recién nacido. Bañarlo para quitar restos de sangre y secreciones maternas con maniobras de resucitación y aspiración cuidadosas para evitar lacerar la piel y mucosas en caso de ser necesario y administrar vacuna antihepatitis B. Debe tenerse en cuenta que estos recién nacidos presentan mayor riesgo de exposición a otras infecciones maternas como toxoplasmosis, hepatitis C y D, chagas, sífilis, citomegalovirus, las cuales deben valorarse epidemiológica y clínicamente para posterior confirmación. Por otro lado se debe recomendar la inhibición de la lactancia materna e iniciar protocolo de diagnóstico para HIV. Diagnóstico de infección VIH en el niño En el recién nacido el diagnóstico de infección por HIV es complicado, debido al pasaje transplacentario de Ig G de la madre al niño que cruzan a partir de la semana 32 de la gestación. Las Ig G son detectadas por el test de ELISA, utilizado para el screening (99.6% de sensibilidad) y por Western Blot, prueba confirmatoria del diagnóstico con alta especificidad. Estos tests son empleados para el diagnóstico en niños mayores de 18 meses, adolescentes y adultos. Por lo cual el diagnóstico en niños menores de 18 meses debe realizarse directamente mediante tests que detecten directamente la presencia del virus. Test de PCR (ADN) Este permite la amplificación de los ácidos desoxirribonucleicos (ADN) específicos, es el preferible para el diagnóstico de infección por HIV en menores de 18 meses con una sensibilidad del 38% en las primeras 48 hs de vida, la positividad refleja que la infección fue intrauterina. A los 14 días de vida la sensibilidad se incrementa al 93% y su positividad refleja que la infección fue adquirida en el periodo perinatal. A los 6 meses de vida el 100% de los niños serán positivos si fueron infectados por HIV en cualquier momento de la gestación o perinatal. Test de PCR (ARN) La detección del ácido ribonucleico (ARN) mide la presencia de viriones libres en plasma, pero es más costosa que la anterior y tiene igual sensibilidad y especificidad por lo cual también puede ser utilizado para la detección temprana de la infección. 26 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Cultivo viral El cultivo es específico y tiene la misma sensibilidad que los métodos anteriores pero es más costoso, complejo y lento ya que se debe esperar 28 días para su lectura. Antígeno p24 La detección de este antígeno estandar o por el método de disociación con ácido y la detección de la Ig A específica contra el virus HIV son métodos muy específicos pero con sensibilidad menor que los anteriores. Un primer test virológico con resultado positivo define una infección presuntiva por lo que la infección es confirmada por un segundo test virológico positivo. El diagnóstico precoz permitirá la administración temprana de la medicación antirretroviral, decisión fundamental en el momento de modificar la historia natural de la enfermedad. A partir de los 18 meses, la detección de anticuerpos Ig G por ELISA y la confirmación por Western Blot es suficiente para el diagnóstico de infección por HIV. 27 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Algoritmo diagnóstico Hijo de madre HIV + < 18 meses > 18 meses Diagnóstico virológico PCR, cultivo, Ag p24 Diagnóstico serológico ELISA Positivo Negativo Positivo Negativo 2º muestra Repetir Western Blot Descarta infección (+) (-) (+) infectado Seguimiento serológico Infectado MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL NIÑO CON HIV La infección por HIV en pediatría tiene una presentación clínica bimodal. Los recién nacidos infectados en forma intrauterina se definen como “progresores rápidos”, dado que si no reciben tratamiento los síntomas de enfermedad aparecen en los primeros 6 meses de vida, y la sobrevida es de 4 años en promedio. Otro factor de riesgo de progresión de clínica rápida, es la presencia de más de 1.000.000 de copias virales/ml entre el mes y los tres meses o más de 100.000 copias virales/ml entre los 6 y 18 meses de vida, pérdida rápida de linfocitos CD4 (+), infección por cepa de HIV inductora de sincicios y haber nacido infectado de una madre con diagnóstico clínico de SIDA. Los recién nacidos infectados en el periodo perinatal son definidos como “progresores lentos”. Sin tratamiento desarrollan síntomas entre el 2º y 3º año de vida con una sobrevida de 8 años en promedio. Aproximadamente un 5% de los recién nacidos infectados permanecerán asintomáticos sin alteraciones del sistema inmune y con carga viral baja, por un periodo de 12 a 15 años sin recibir tratamiento. Estos pacientes son definidos como “sobrevivientes a largo plazo”. Los síntomas precoces que deben hacer sospechar la presencia de infección por HIV son: Pobre crecimiento de peso y talla. Retraso del desarrollo madurativo sin causa clara. Linfadenopatía generalizada. Hepatomegalia. Esplenomegalia. 28 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Candidiasis oral severa de difícil tratamiento. Diarrea crónica. Bacteriemia por estreptococcus pneumoniae. Neumonitis intersticial por pneumosystis carinii. Las enfermedades marcadoras de SIDA más frecuentes en la Argentina son: Infecciones bacterianas severas. Neumonía por pneumosystis carinii. Encefalopatía por HIV. Neumonitis intersticial linfocitaria (NIL). Síndrome de adelgazamiento. Esofagitis candidiásica. Citomegalovirus diseminado. Infección por micobacterias. Otras o Toxoplasmosis cerebral. o Criptosporidiosis. o Criptococosis. MANEJO DEL NIÑO INFECTADO EN PRIMER NIVEL Si bien el niño generalmente llega a primer nivel de atención con el diagnóstico ya confirmado, el médico de dicho nivel debe presuponer la infección ante las manifestaciones clínicas expuestas con anterioridad, como así también por factores de riesgo epidemiológicos maternos recabados en la anamnesis, por lo cual solicitará las pruebas diagnósticas acorde a la edad del paciente En caso de un recién nacido con madre HIV (+) recibirá además de AZT hasta la 6º semana por protocolo 076, profilaxis contra el P. carinii con trimetroprima sulfametoxazol a partir de la 6º semana y hasta la confirmación definitiva de la infección (4º a 6º mes de vida). Recordar que debe evitarse la lactancia materna prescribiéndose leches maternizadas, las cuales pueden ser suministradas por programas destinados a tal fin y que funcionan en primer nivel. La decisión de iniciar tratamiento antirretroviral y la elección de los diferentes fármacos es patrimonio del especialista como así también la categorización clínica inmunológica. En el cuidado de la salud del niño debe evaluarse el crecimiento, desarrollo, maduración, nutrición e inmunizaciones para lo cual es importante realizar una evaluación sistemática a través de la historia clínica y el examen físico completo en cada visita del paciente, ya que la en la evolución de la infección el virus puede afectar múltiples órganos y sistemas destacándose la afección neurológica temprana del virus. 29 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS En el seguimiento de los niños infectados las acciones a realizarse serán acordes al estadio en el que se presenta la enfermedad. Los niños asintomáticos o con síntomas leves deben ser evaluados cada 3 meses desde el punto de vista infectológico requiriendo además las consultas habituales donde se valorará el estado estado general de salud como así también se trabajará en educación y soporte psicosocial familiar ya que la complejidad y las implicancias de esta enfermedad hacen que el cuidado de la unidad familiar vaya mucho más allá del cuidado clínico del paciente. Para esta tarea se requiere el trabajo en equipo multidisciplinario (asistente social, psicólogo, nutricionista, infectólogo, pediatra, médico de familia, personal de enfermería, etc), como así también interinstitucional (escuela, centro de salud, hospital, instituciones intermedias, etc) a fin de integrar las diferentes percepciones que cada área tiene del problema con la finalidad de comprender y satisfacer las diversas necesidades de estos pacientes. Para que sea exitoso ente tipo de trabajo se deben tener objetivos comunes, capacidad de reorganización compartiendo la responsabilidad entre ellos. Como esta enfermedad provoca un gran impacto social, conductas marginalizadas y el miedo al contagio obliga a los profesionales a garantizar la confidencialidad de resultados y de información derivada de la relación médico-paciente durante todo el proceso y tras la muerte del paciente si eventualmente ocurriese. Con respecto al resto de las personas relacionadas con el paciente y la familia, la decisión de comunicar la condición de seropositividad debe ser manifiesta en el momento que se considere oportuno y a su vez es responsabilidad exclusiva de los familiares más cercanos; por lo cual el rol del profesional será de apoyo, asesoramiento y de nexo en los casos necesarios. Tratamiento y Profilaxis en niños VIH Con respecto al tratamiento para los niños se sigue promulgando la necesidad de tomar una conducta muy precoz en la institución de terapia antirretroviral. Criterios de iniciación de tratamiento antirretroviral Presencia de síntomas clínicos asociados con la infección por HIV. Evidencia de inmunosupresión. Todo niño menor de 12 meses infectados por el HIV, Idependientemente de su estado clínico, inmunológico y virológico. Pacientes asintomáticos mayores de un año con función inmunológica intacta (inmediatamente o hasta confirmar un aumento de la carga viral). Elección de la medicación inicial El objetivo del tratamiento antirretroviral es suprimir al máximo la replicación viral, preferiblemente a valores indetectables, por el mayor tiempo posible, mientras se preserva o restaura la función inmune minimizando la toxicidad por drogas. 30 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Como modalidad terapéutica debe usarse siempre en forma combinada e incluir como mínimo tres medicamentos; dos de ellos deben pertenecer al grupo de los inhibidores nucleósidos de la transcriptasa reversa (NITR) como zidovudina o AZT, didanosina o ddI, lamivudina o 3TC, estavudina o d4T, zalcitabina o ddC, y una al grupo de los inhibores de las proteasas (nelfinavir, ritonavir, indinavir). Algunos regímenes alternativos para quienes pueden tragar cápsulas se asocian inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa reversa (efavirenz, nevirapina). Efectos adversos y contraindicaciones El conocimiento de los efectos adversos y las asociaciones contraindicadas, son importantes para el seguimiento ya que el reconocimiento de éstas permitirá al profesional de primer nivel la notificación oportuna al especialista y, por otra parte, evitar incorporar fármacos que pudieran interactuar con la terapia antirretroviral. (VER ANEXO 1) Profilaxis Las medidas profilácticas para la prevención de las enfermedades oportunistas en niños infectados por HIV, son fundamentales para mejorar la calidad de vida y, a la vez prolongar la vida. La profilaxis puede ser primaria (su objetivo es prevenir el primer episodio de una infección oportunista) o secundaria (su objetivo es prevenir la recurrencia de la infección oportunista luego de haber realizado tratamiento específico. Las indicaciones de profilaxis es patrimonio del especialista y se han dividido en: Fuertemente recomendada. Pneumocystis carinii Mycobacterium tuberculosis Mycobacterium avium complex Infecciones prevenibles por vacunas Generalmente recomendadas. Toxoplasma gondii Virus varicela-zoster Virus influenza Recomendadas solo circunstancialmente Infecciones bacterianas invasivas Cryptococcus neoformans Histoplasma capsulatum Citomegalovirus Inmunizaciones en el niño Los pacientes HIV (+) tienen riesgo aumentado de padecer algunas enfermedades prevenibles por vacunas, por lo que su inmunización es importante; ésta tiene 31 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS características particulares que deben ser conocidas por el médico de atención primaria. La capacidad de responder a antígenos proteicos está relativamente conservada en el primer año de vida, pero se deteriora rápidamente a partir del segundo, razón por la cual el calendario de vacunación debe completarse lo más rápido posible. Las vacunas indicadas para pacientes HIV son: Anti-hepatitis B Reemplazo de Sabin por Salk Cuádruple (DPT-Hib) Triple viral (SRP) según grado de inmunosupresión Antineumocócica de 23 Ag a partir de los 2 años Antigripal anual Vacuna contra varicela en asintomáticos y sin inmunosupresión Con respecto a la BCG en pacientes inmunodeprimidos como lo son los niños con HIV y, como la vacuna está constituida por bacterias vivas atenuadas que pueden desarrollar complicaciones e incluso infección diseminada por BCG, es conveniente diferir su vacunación hasta que se pueda establecer que el recién nacido está infectado. Es recomendable aplicar vacuna anti-hepatitis B al nacer (idealmente en las primeras 12 hs), la segunda dosis al mes y la tercera a los seis meses a los niños de madres HBs Ag (+) o con serología desconocida. Los niños y adolescentes que no hubieran sido vacunados deberán recibir también tres dosis de vacuna. Se utiliza la vacuna inactivada anti-poliomielítica (Salk) por efectos adversos ligados a la Sabín que es de virus vivos atenuados. Además cuando existe un miembro HIV en cualquier familia la vacunación con Sabín debería evitarse en cualquier otro integrante ya que se eliminan v¡rus vivos hasta por un año en las deposiciones (polio posvacuna). El esquema es igual que en la población inmunocompetente. La vacunación con cuádruple puede ser administrada a pacientes HIV (+) de acuerdo con esquema habitual. La respuesta a la toxina diftérica y a los antígenos conjugados del haemophilus suele ser inferior que en los huéspedes inmunocompetentes. La vacuna triple viral está indicada en pacientes con HIV asintomáticos y no severamente comprometidos (CD4 > al 15%). La segunda dosis debe aplicarse sin esperar el ingreso escolar. Si tuvo contacto con enfermos con sarampión, debe indicarse profilaxis con inmunoglobulinas, independientemente del estado de vacunación. La vacunación antineumocócica es una recomendación categoría C (efectividad no probada, pero riesgo alto de enfermedad, beneficios potenciales y seguridad de la vacuna que justifica su aplicación). Se aplica a mayores de dos años cada tres años hasta los diez y cada cinco a los mayores de diez. 32 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS La eficacia de la vacuna antigripal está relacionada con el nivel de CD4, pero de todos modos se la recomienda anualmente. Dado el riesgo de morbilidad por el virus de varicela es conveniente que los niños reciban dos dosis separadas por un intervalo de tres meses. 33 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS EXPOSICIÓN A VIH Posición ocupacional : Diversos estudios prospectivos realizados en personal sanitario han estimado que el riesgo medio de transmisión del VIH tras una exposición percutánea a sangre infectada es del 0,3%, y tras una exposición de membranas mucosas del 0,09%. El comité recomienda la administración precoz de TARV (antes de 6 horas) tras una exposición accidental a sangre u otro fluido que contenga VIH. No existen en la actualidad datos que permitan recomendar una determinada pauta de TARV. Los CDC americanos (ver tabla 11) recomiendan la administración de doble terapia (AZT/3TC , 3TC/d4T o d4t/ddI ) en el caso de accidentes de riesgo bajo-moderado o de triple terapia (AZT/3TC/indinavir o nelfinavir ) en el caso de accidentes riesgo elevado. Dado que es muy importante iniciar el TARV de forma precoz, se recomienda administrar la primera dosis de TARV de forma inmediata y valorar posteriormente con el sanitario expuesto los pros y los contras de este tipo de profilaxis. La duración del tratamiento adecuada se desconoce en el momento actual , aunque se suele utilizar durante 4 semanas. Tabla 9. Recomendaciones percutáneos (CDC 2001) Tipo de exposición VIH positivo (clase 1) de Profilaxis VIH positivo (clase 2) postexposición Estado de VIH desconocido en accidentes Fuente desconocidab VIH negativo a Leve c Recomendar TARV con 2 fármacos Recomendar TARV con 3 fármacos Considerar TARV con 2 fármacos si existen factores de riesgo de VIH Considerar TARV con 2 fármacos si el entorno de la exposición al VIH es probable No TARV Severa d Recomendar TARV con 3 fármacos Recomendar TARV con 3 fármacos Considerar TARV con 2 fármacos si fuente con factores de riesgo para el VIH Considerar TARV con 2 fármacos No TARV VIH Clase 1 : infección por VIH asintomática o con carga viral baja ( < 1500 copias /ml) Clase 2 : infección sintomática , Sida , seroconversión aguda o alta carga viral a Ej : de persona fallecida del que no se dispone de muestra para evaluar carga viral b Ej : pinchazo con aguja de contenedor c Ej : pinchazo superficial 34 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS d Ej : pinchazo profundo , sangre visible en la aguja o con agujas utilizadas en punciones arteriales o venosas Tabla 10- Recomendaciones de Profilaxis postexposición en exposiciones a mucosas o piel no intacta (dermatitis , abrasión o heridas abiertas) (CDC 2001) Tipo de exposición VIH positiv o (clase 1) VIH positivo (clase 2) Estado de VIH desconoci do Fuente desconoci da VIH negativo Escaso volumena Consid erar TARV con 2 fármac os Recomenda r TARV con 2 fármacos Considerar TARV con 2 fármacos para fuentes con factores de riesgo para el VIH Considerar TARV con 2 fármacos si el entorno de la exposición al VIH es probable No TARV Volumen importanteb Recom endar TARV con 2 fármac os Recomenda r TARV con 3 fármacos Considerar TARV con 2 fármacos para fuentes con factores de riesgo para el VIH Considerar TARV con 2 fármacos si el entorno de la exposición al VIH es probable No TARV a Ej : unas pocas gotas b Ej : salpicaduras de sangre importantes Exposición no ocupacional : El riesgo de transmisión de VIH por un episodio de exposición a una aguja por vía intravenosa se estima en un 0,67%, por exposición percutánea, en un 0,4%, por un episodio de exposición sexual insertivo peneano o receptivo anal, en un 0,1-0,3%, y por un episodio de exposición sexual receptivo vaginal, en un 0,1-0,2%. No se recomienda en general el uso de profilaxis en la exposición accidental no ocupacional dada la ausencia de evidencia de un claro beneficio, pudiendo ser considerado en algún caso individualmente. En caso de violaciones Es necesario evaluar la magnitud del riesgo de transmisión y si ha tenido agravantes (coito anal receptivo, sangrado, cantidad de violadores, etc.). El tiempo transcurrido desde la agresión y la posibilidad de iniciar la Profilaxis postocupacional. Es importante saber que el tiempo ideal para iniciar el tratamiento es antes de las dos horas desde la exposición y que va disminuyendo su eficacia hasta las 72 hs. Pasado este tiempo no tendría mucho sentido iniciar la protección, es por eso que es imprescindible tener preparado en todos los Centros de Atención , aunque más no sea, la primera dosis de la medicación para poder 35 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS iniciar la protección en forma inmediata. Los pasos sucesivos a realizar en esta primera entrevista serían: Contención del paciente y su familia. Información sobre los riesgos y beneficios de la Profilaxis Postexposicional No Ocupacional (PPENO) Solicitar el consentimiento informado. Fomentar la adherencia al tratamiento. Implementación de la PPENO. La PPE, tanto ocupacional como la no ocupacional, es una verdadera “urgencia infectológica”. Debemos ser conscientes de que el éxito de la protección depende de la rapidez de su inicio antes de las 2 horas y va disminuyendo su efectividad hasta las 72 hs. En el caso que la víctima de la violencia sexual fuera del sexo femenino, este es el mismo lapso que tenemos para indicar la prevención del embarazo. Primera etapa de la PPENO Tratamiento antirretroviral: antes de 2 hs. Y hasta 72 hs. Tratamiento básico: 2 INTI (riesgos menores, sexo oral). Tratamiento ampliado: 2 INTI + 1 IP (sexo vaginal o anal receptivo). Duración del tratamiento: 4 semanas. Inhibidores nucleósidos de transcriptasa inversa (INTI): • Zidovudina (AZT): 200 mg cada 8 hs o 300 mg cada 12 hs. (Comp. 100 mg). • Lamivudina (3TC) 150 mg cada 12 hs. (Comp. 150 mg). Combinado: (Comp. de AZT 300 mg + 3TC150 mg) 1 comp. cada 12 hs. Esta asociación es la de mejor tolerancia, debido que se reduce a una cápsula cada 12 hs, lo que favorece ampliamente la adherencia. Inhibidores de la proteasa (IP): debemos elegir uno de los dos. • Indinavir 800 mg cada 8 hs. (Cáps. 400 mg). • Nelfinavir 750 mg cada 8 hs. (Comp. 250 mg) Se debe realizar al inicio y repetir A las 2 y las 4 semanas: Hemograma. Pruebas de función hepática y renal. Prueba de embarazo. Para controlar si han sido efectivas las medidas preventivas debemos hacer: A las 6 y 12 semanas y a los 6 meses: Serología: VIH, VHB y VHC. Si en el transcurso del la PPENO apareciese un cuadro compatible con una primoinfección por VIH, como un síndrome mononucleósico, debemos sospechar una infección aguda y pedir antígeno p24 y carga viral. Si se confirma esta presunción habría que continuar con el tratamiento ARV que beneficiaría su pronóstico en el futuro. PREVENCIÓN PRIMARIA 36 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Educación La educación se debería plantear desde un modelo Totalizador, Liberador, este modelo nos ha de hablar desde la vida, la esperanza y la solidaridad. Es tomar en serio la palabra epidemia que etimológicamente significa aquella realidad que está ubicada sobre todo el pueblo. Por lo tanto no hemos de fundamentar una campaña de prevención en el número de muertos o afectados sino en la cantidad de personas que viven en un país y a quiénes deseamos mantener sanos gozando una vida plena. Tampoco nos hemos de interesar obsesivamente por el origen de la enfermedad sino hacia donde va la epidemia. Se han podido ver cuanta carga de prejuicio racial y económico encontramos en muchas hipótesis sobre el origen de la epidemia. Sin lugar a dudas que si el que habla es "blanco, rico y vive en el hemisferio norte", los responsables de la aparición de la enfermedad serán los "negros, pobres, que viven en el hemisferio sur”. Igualmente si me ubico a la izquierda del panorama político buscaré al responsable de la aparición del virus en un escape de un laboratorio de genética de un país capitalista. Si me ubico a la derecha de ese panorama el responsable será un laboratorio de algún país socialista o del Tercer Mundo. Estas teorías solo reflejan los prejuicios raciales o políticos del que los suscribe. El hablar desde la solidaridad significa reconocer con preocupación la evolución de la epidemia que cada vez con mayor evidencia muestra que ha de quedar como invitada por mucho tiempo en los países pobres que por su misma situación no disponen de recursos económicos necesarios para implementar campañas de prevención dignas y adecuadas. Asimismo es reconocer que dentro de cada país están siendo afectados aquellos grupos más empobrecidos por sistemas económicos injustos. Hablar desde la vida es evitar escrupulosamente unir y asociar SIDA y muerte. Es reconocer que muchas personas hoy viven con el SIDA y desde allí están haciendo un aporte enriquecedor al mundo que los rodea. Es necesario diferenciar entre una enfermedad mortal y una de carácter incurable. Hoy por hoy las estadísticas nos permiten aún ser esperanzados. No necesariamente todos los que están afectados han de morir El SIDA es un revelador social que pone de manifiesto situaciones de exclusión e injusticia de naturaleza preexistente a la aparición de la epidemia. Por ello toda educación para la prevención que quiera ser eficaz debe tener en cuenta esas múltiples causas que favorecen la difusión de la enfermedad e igualmente las medidas de prevención deben pensar en un ser humano con múltiples facetas. No debemos limitar las propuestas de prevención a una visión unidimensional del ser humano. La epidemia del SIDA puede ser una llave que nos ayude a repensar nuestra sociedad y una herramienta para cambiar esa realidad. El educar desde la libertad y desde la vida significa desterrar el miedo. No se puede educar ni ayudar a asumir conductas responsables desde el terror. Por ello 37 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS debemos ser muy cuidadosos con los énfasis de nuestros mensajes. Es necesario reconocer que la fidelidad conyugal y la pareja monogámica no son remedios contra las enfermedades de transmisión sexual. Se fundamentan como todo comportamiento durable en una concepción profunda de la vida y un respeto sincero de la dignidad del otro. Algunos desean utilizar el miedo al SIDA como un garrote para imponer determinadas conductas que quizás puedan ser legítimas desde otra fundamentación pero jamás desde el miedo. La mejor educación para la prevención es cuando ayudamos a los pueblos y a las personas a construir proyectos de vida dignos del ser humano. Todo mensaje educativo debe ser sumamente respetuoso de la autonomía del que escucha el mensaje y lo pone en acción. Siempre es el otro el que desde sus opciones, desde el pluralismo de estilos de vida, es el que determinará en la intimidad de su existencia las medidas más eficaces para protegerse y proteger. El que habla de SIDA debe brindar la información científicamente fundamentada y de acuerdo al nivel del que está recibiendo el mensaje. Es necesario motivar, comprometer y ayudar a elaborar y procesar la información recibida para que la misma deje de ser información y se transforme en conducta de vida. Al hablar de SIDA estamos invitando a ser protagonistas en el cuidado de la salud de cada uno y de la comunidad. 38 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Algunos consejos para los pacientes: Prevención en la Transmisión Sexual •Si no te has iniciado sexualmente informate sobre el uso del preservativo •Durante cualquier relación sexual (vaginal, anal u oral) utiliza un preservativo •Practica tus relaciones sexuales íntimas sólo con preservativos •Evita los contactos sexuales no protegidos •Si existe cualquier posibilidad de que tu pareja sexual haya tenido relaciones sexuales con alguien más, o que alguna vez haya usado drogas inyectables, usa preservativos cada vez que tengas relaciones sexuales •Trata cualquier ETS, ya que una infección genital puede aumentar el riesgo de adquirir el VIH •No tener o abstenerse de las relaciones sexuales Lo único que importa es que tomes precauciones y practiques el sexo más seguro cada vez que lo hagas. Prevención en la Transmisión Parenteral o Sanguínea Exige sangre segura en toda transfusión Evita y denuncia el mercado ilegal de sangre La forma más importante de transmisión del VIH/SIDA es por la sangre, por el uso compartido de objetos que se utilizan para preparar e inyectarse drogas. Abandona las drogas de uso por vía parenteral (inyectadas), si a pesar del riesgo de adquirirlo, sigues haciéndolo debes: No compartir los objetos que utilizas para preparar e inyectarte la droga Utiliza agujas y jeringas desechables o desinfecta las usadas No recibas ninguna sesión de acupuntura ni te realices tatuajes si las condiciones de esterilidad del material empleado no ofrece garantías No uses objetos de aseo personal de personas desconocidas No dones sangre si en los tres meses anteriores has estado expuesto a una situación de riesgo en los últimos tres meses 39 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS ANEXO 40 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Anexo Efectos colaterales y asociaciones contraindicadas Tabla 11.- Análogos de los nucleósidos inhibidores de la T.I. (ANITI) Nombre Genérico Zidovudina AZT Didanosina ddI Zalcitabina ddC Estavudina D4T Lamivudina 3tC Efectos adversos Anemia y/o neutropenia Pancreatitis Neuropatía periférica Neuropatía periférica Lipodistrofia Neuropatía periférica Estomatitis Cefalea Mareo Nauseas Lipodistrofia ↑GOT/GPT Trombopenia Intol G-I Diarrea Lipodistrofia Hiperuricemia Acidosis láctica con esteatosis hepática (<1%) Lipodistrofia Acidosis láctica con esteatosis hepática (<1%) Acidosis láctica con esteatosis hepática (<1%) Lipodistrofia Asociaciones contraindicadas D4T Ribavirina Acidosis láctica con esteatosis hepática (<1%) Acidosis láctica con esteatosis hepática (<1%) ddC DdI Disulfiram Doxorrubicina 3TC Metronidazol Pentamidina iv Vincristrina AZT Doxorrubicina ddC Cotrimoxazol (a dosis altas; no ajuste de dosis a dosis profilaxis ) 41 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Tabla 12- No Análogos de los nucleósidos inhibidores de la T. I. Nombre genérico Nevirapina Delavirdina Efavirenz Efectos adversos Rash ( en algunos casos sdr. StevensJohnson ) ↑ transaminasas Hepatitis aguda Rash Rash Síntomas neuropsiquiátricos ↑ transaminasas Teratogenicidad en monos Anticonceptivos orales Antihistamínicos H2 Astemizol Estatinas (excepto Pravastatina) Carbamazepina Cisaprida Deriv. Ergotamina Fenitoína Fenobarbital Ketoconazol Midazolam Omeprazol Pimozida Rifabutina Rifampicina Terfenadin Triazolam Asociaciones contraindicadas Ketoconazol Rifampicina Saquinavir Cefalea Astemizol Cisaprida Claritomicina Delavirdina Deriv. Ergotamina Midazolam Nevirapina Pimozida Saquinavir Terfenadina Triazolam 42 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS Tabla 13.- Inhibidores de la proteasa (IP) Nombre genérico Indinavir Ritonavir Saquinavir Nelfinavir Efectos adversos Nefrolitiasis Intolerancia G-I Hiperbilirrubinemia Hiperglicemia Dislipemia Lipodistrofia Posible ↑ sangrado en hemofílicos Intolerancia G-I Parestesias periorales Hepatitis Hiperglicemia Dislipemia Lipodistrofia Posible ↑ sangrado en hemofílicos IntoleranciaG-I Cefalea ↑Transaminasas Hiperglicemia Dislipemia Lipodistrofia Posible ↑ sangrado en hemofílicos Diarrea Hiperglicemia Dislipemia Lipodistrofia Posible ↑ sangrado en hemofílicos Asociaciones contraindicadas Astemizol Amiodarona Astemizol Bupropion Cisaprida Cloracepato Clozapina Dextropopoxifeno Diacepam Derivados de ergotamina Disulfiram Encainida Estatinas (excepto Pravastatina) Estazolam Extasis Flecainida Fluracepam Meperidina Metanfetamina Midazolam Zolpidem Piroxicam Propafenona Quinidina Rifabutina Astemizol Estatinas (excepto Pravastatina) Carbamacepina Cisaprida Dexametasona Dervados de ergotamina Efavirenz Fenitoína Fenobarbital Midazolam Nevirapina Pimozida Rifabutina Rifampicina Terfenadina Triazolam Astemizol Estatinas (excepto Pravastatina) Cisaprida Dervados de ergotamina Midazolam Pimozida Rifampicina Terfenadina Triazolam Estatinas (excepto Pravastatina) Cisaprida Dervados de ergotamina Midazolam Pimozida Rifampicina Terfenadina Triazolam 43 HIV EN ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD DRA. VALERIA OLIVA DR. NELSON QUINTEROS BIBLIOGRAFÍA: “Estrategias de manejo en torno al VIH/SIDA a nivel familiar”. Salud Pública Mex 1997; 39:32-43. En http://bvs.insp.mx /componen /svirtual/ppriori/09/0701/arti.htm “VIH-SIDA”. Fransi-Galiana, En www.fisterra.com 10/10/2004 “Dificultades de la evolución de enfermedades crónicas- Asistencia a los pacientes y las familias-Orientación familiar en la atención primaria” -Mc Daniel, 1999. “HIV y adherencia” Porras campos, J. Psicología. “Recomendaciones sobre tratamiento antirretroviral”. Actualización 2003. Sociedad Argentina de Infectología. “Guía de Atención al Paciente VIH/SIDA en Atención Primaria”. Taberné, Cristina; SemFYC ; Ed Emisa1997 “Infección por el virus de inmunodeficiencia humana en la adolescencia” Rubinstein, Eduardo; Archivos Argentino de Pediatría 2003. “Infección por HiV en Pediatría” ; Stambouliam, D. Infectología Pediatrica, Modulo 7, CEDECEM. 44