Partes y terceros en el proceso (Cap11)

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DATOS GENERALES DE LA MATERIA.
Teoría General del Proceso.
Tema 11.
12/febrero/2007/
M. D. María Guadalupe Rodríguez
Zamora.
Alumnos:
 Jejanny Oleidy Rocha García.
 Herminia Berenice Rangel Rodríguez.
 Fidel Osvaldo Hernández Martínez
 Hedilberto Mendoza Castro.
CAPITULO XI.
PARTES Y TERCEROS EN EL PROCESO.
Concepto de proceso, procedimiento y procedimiento procesal.
En sentido literal y lógico, por proceso se entiende cualquier conjunto de actos
coordinados para producir un fin; así hablamos del proceso de producción de un
material o de construcción de un edificio.
En lo jurídico entendemos por proceso una serie o cadena de actos coordinados
para el logro de un fin jurídico.
Para Pina Vara, Proceso es el: “Conjunto de actos regulados por la ley y realizados con
la finalidad de alcanzar la aplicación judicial del derecho objetivo y la satisfacción
consiguiente del interés legalmente tutelado en el caso concreto, mediante una decisión
del juez competente”. 1
Sin embargo el Procedimiento es la Acción de proceder, o el Método de ejecutar
algunas cosas. Es la Actuación por trámites judiciales o administrativos. Es decir,
“El Conjunto de formalidades o trámites a que está sujeta la realización de los
actos jurídicos civiles, procesales, administrativos y legislativos”.2
Y finalmente podemos decir que el Proceso Procesal es el conjunto de actos
coordinados que se ejecutan por o ante los funcionarios competentes del órgano
judicial del Estado, para obtener, mediante la actuación de la ley en un caso
concreto, la declaración, la defensa o la realización coactiva de los derechos que
pretendan tener las personas privadas o públicas, en vista de su incertidumbre o
desconocimiento o insatisfacción ( en lo civil, laboral o contencioso –
administrativo) o para la investigación, prevención y represión de los delitos y las
contravenciones (en materia penal), y para la tutela del orden jurídico y de la
1
2
“Diccionario de Derecho”; PINA, Vara Rafael De; Editorial Porrúa; Página 420.
“Diccionario de Derecho”; PINA, Vara Rafael De; Editorial Porrúa; Página 420.
libertad individual y la dignidad de las personas, en todos los casos (civiles,
penales, etc.).
Estructura del proceso.
En un procedimiento todos los actos que existen en él, están íntimamente ligados
entre sí. Esa unidad en el proceso hace no sólo que los actos que lo componen
estén coordinados y concurran armoniosamente al fin que aquél persigue, sino
también que el valor que la ley otorga a cada uno de tales actos, dependa de ser
partes de ese todo.
Por lo tanto existe una dependencia íntima entre ellos, es por eso que unos
producen a los otros, los determinan, los complementan o los limitan, y la nulidad
de uno vicia también de nulidad a otros que dependan de aquél.
Concepto de Parte.
Cuando se trata de relaciones procesales el concepto de parte se refiere a
quienes intervienen en el proceso, sin que importe la situación en que se
encuentren respecto del derecho sustancial discutido o por satisfacer y del litigio
que sobre ese derecho se haya presentado.
De esta manera puede ser parte en el proceso quien no lo sea en la relación
sustancial, ni en el litigio que sobre ella exista, o puede ser parte de dicha relación
y en el litigio quien no lo sea en el proceso. Para ser parte basta demandar o
aparecer demandado.
Por consiguiente, el concepto procesal de partes es puramente formal, es decir; en
materia civil, laboral y contencioso – administrativa aquel que demanda en nombre
propio o en cuyo nombre se demanda la sentencia o el mandamiento ejecutivo,
mediante el proceso.
Quien es demandado directamente o por conducto de su representante, y quien
interviene luego de modo permanente y no transitorio o incidental; esa
intervención permanente puede ser como litisconsortes, como simples
coadyuvantes, como terceristas o ad excludendum y como sucesores de la parte
que muere o transfiere sus derechos o se liquida si es persona jurídica. Pero
excepcionalmente es también parte del sustituido en el proceso, sin que actúe en
él siquiera por representante, pues el sustituido procesal obra en nombre propio y
por interés personal.
En los procesos penales, quien figura como imputado o sindicado en la etapa
investigativa del sumario y como procesado en el proceso propiamente dicho, el
ministerio público, y la llamada parte civil, que es el ofendido con el posible delito o
los herederos de aquél, que reclama su derecho a recibir la indemnización de los
perjuicios sufridos con ocasión del delito.
La parte imparcial tiene una gran importancia en el moderno derecho procesal.
Los fiscales son instructores no son partes sino que sustituyen a los jueces de
instrucción. Los fiscales acusadores sólo son partes en el juicio o verdadero
proceso, pero les faltará imparcialidad pues defenderán su acusación.
El concepto de parte no mira a la identidad física de las personas que concurren a
un proceso sino a su situación jurídica respecto de él, puesto que existen
personas que intervienen, no en su propio nombre, sino en representación de
otras, ya sea por mandato de la ley o por mandato voluntario.
Además puede ser parte en el proceso quien no concurre materialmente si otro lo
hace por él, o ha sido citado legalmente pero se abstiene de comparecer; y lo
será también quien resulte obligado por las actuaciones de una de las partes de
quien es cesionario o causa – habiente.
En los procesos contenciosos son partes el demandante, el demandado y los
mencionados intervinientes permanentes posteriores; en los penales, el sindicado
o imputado, el ministerio público y la parte civil (estos dos cuando la ley procesal
los acepte), y el fiscal acusador; en los de jurisdicción voluntaria, los peticionarios
iniciales y los intervinientes permanentes posteriores. Los apoderados
y
representantes no son partes, sino lo son sus poderantes y representados.
La parte demandante y la parte demandada puede estar formada por una persona
o por un grupo de personas que sostengan en el proceso las mismas
pretensiones. También pueden existir varios imputados y procesados.
Pluralidad de las partes.
En varias ocasiones se ha visto que el proceso contencioso, civil, laboral o
administrativo ocurre generalmente entre una persona demandante y otra
demandada, y que el de jurisdicción voluntaria se adelanta por solicitud de un
interesado (la relación jurídica procesal es simple o singular); pero es también
frecuente el que varias personas demanden unidas y valiéndose de una demanda,
o que ésta se dirija contra varios demandados. Igualmente puede acontecer que
en el curso del proceso comparezcan otras personas a intervenir, bien sea en sus
comienzos o con posterioridad (la relación jurídica procesal es múltiple o plural).
LA LEGITIMACIÓN
Acción de Legitimación, lo que es probar que algo está conforme a la ley,
también es reunir los requisitos legales para que algo este conforme a la ley.
El actor debe ser el titular del derecho para estar legitimado a ejercer una
acción.
Couture: El principio de representación rige, en cambio, en todos aquellos casos
en que la ley confiere a un sujeto de derecho la legitimación procesal para actuar
en juicio en interés y defensa de otro (tutor frente al pupilo, padre frente al hijo
menor, etc.).
En esos casos, la cosa juzgada dada contra el representante
alcanza al representado, sin perjuicio de las acciones de responsabilidad que
pudieran surgir entre ambos”.
La legitimación es una cualidad que corresponde a las partes en el proceso y a
sus representantes para poder actuar válidamente en el proceso, por derecho
propio o en representación de otro.
Figuras de la legitimación:
•
La legitimación en la causa.- Cuando una persona es titular en los derechos
o en las obligaciones materia del juicio, y por lo tanto, la sentencia que se
pronuncia en éste, la afecta directamente, la obliga.
•
La legitimación activa.- Corresponde al actor, y consiste en que sea titular
de los derechos a que pretende ejercitar por medio de la demanda.
•
La legitimación pasiva.- Concierne al demandado, radicando en el hecho de
que éste sea la persona obligada a cumplir las prestaciones que el actor exige en
su demanda.
•
La legitimación procesal.- Cualidad de actuar en el proceso con derecho
para esa actuación válida, ya sea en nombre propio o en nombre de otro.
•
La legitimación autónoma.- Cuando la persona que goza de ella no la tiene
por su relación de dependencia con otra persona, sino por su propio derecho.
•
La legitimación subordinada.- Cuando una persona tiene una dependencia
hacia otra para que ejerza ese derecho.
LA SUSTITUCIÓN
Rafael de Pina.- “posibilidad legal de que una persona distinta del titular del
derecho controvertido provoque y siga un proceso, en su propio interés, y actúe,
consiguientemente, como parte en el mismo. La acción ejercitada en tal caso ha
sido denominada tradicionalmente acción oblicua”.
José Castillo Larrañaga y Rafael de Pina.- “Cambio de partes”: Eventualidad en
cuya virtud una persona sustituye a otra como parte en el proceso dada una
disposición legal o un acto de voluntad entre ellas. El efecto que produce no tiene
carácter extintivo, sino, simplemente, sucesorio de la relación procesal.
Distinciones:
a)
Puede abarcar el reemplazo de sujetos que intervienen en el proceso y que
no son partes como en el supuesto en que se sustituye un testigo por otro.
b)
Especie de la sustitución procesal porque ocurre dentro del proceso pero, la
persona sustituida por otra ha de tener el carácter de parte en el proceso. Puede
ocurrir por causa de muerte de la persona que se halla en el proceso como actor o
como demandado.
c)
La sustitución del deudor por su acreedor para intentar una acción, ante la
inactividad de un deudor. “Acción oblicua” opera antes de que hay una parte
sustituta y una sustituida.
LA REPRESENTACIÓN
De lo dicho en los artículos 53 y 54 del Código de Procedimientos Civiles, los
elementos que integran la representación son:
a)
Es necesaria y obligatoria la representación cuando hay pluralidad de
actores o demandados.
b)
Se concede un término de tres días para la designación de representante o
procurador judicial
c)
Cuando no se hiciere el nombramiento o no se pongan de acuerdo en la
designación, el juez nombrará al representante.
d)
Todos los emplazamientos, notificaciones y citaciones de toda clase se
realizarán con el representante o procurador judicial y tendrán la misma fuerza que
si se hicieren a los representados.
e)
No se permite al representante o procurador judicial pedir que los
emplazamientos, notificaciones y citaciones se entiendan con sus representados.
Las razones para justificar la obligatoriedad de la representación son:
Economía procesal.- Al haber múltiples actos integrantes del proceso, se
simplifican los trámites de éste, pues, no se entiende con cada uno de los actores
o demandados, sino con su representante.
Orden.- Al existir una variedad de hipótesis gracias a la interpretación de los
textos legales, se plantearían múltiples problemas en el proceso. Por medio del
representante o procurador judicial, sólo se plantea uno.
Expedición.- Es la rapidez con que se lleva a cabo el proceso al cuando se
atiende al representante o al procurador judicial.
Unidad de posición.- A pesar de que sean varios actores o demandados, la
posición en el proceso es una sola dentro del proceso, conservando así la unidad.
LA GESTIÓN
Desde Ulpiano ya existía el desempeño de la gestión de negociaos en materia
judicial pues, se establece como caso de la gestión que “un tercero se encargue
espontáneamente de esta misión, bien tomando su defensa si es perseguido en
justicia”.
La gestión de negocios es el género, y la gestión de asuntos judiciales es la
especia.
Desde el derecho adjetivo, de forma específica, se plantea la gestión de
negocios en materia judicial, denominada “gestión judicial”.
Sus requisitos son:
1.
Que la persona en cuyo nombre se ejerza la gestión no esté presente en el
lugar del juicio.
2.
Que no tenga persona que legítimamente la represente
Es posible la intervención del Agente del Ministerio Público como representante
del ausente.
El gestor judicial hay de ser admitido en representación del ausente siempre
que se trate de una persona con capacidad para comparecer en juicio.
Eduardo Pallares.- Ha señalado tres casos en que es necesario representar al
actor:
I.
Evitar una prescripción;
II.
III.
Evitar una caducidad;
Promover una precautoria.
Dado que puede ser sumamente necesario representar al actor en gestión
judicial, se justifica la inclusión del actor.
Un límite importante para evitar el abuso de la gestión judicial es el que se
desprende del artículo 51º del Código de Procedimientos Civiles: El gestor
judicial, antes de ser admitido, debe dar fianza de que el interesado pasará por lo
que él haga, y de pagar lo juzgado y sentenciado e indemnizar los perjuicios y
gastos que se causen.
Litisconsorcio.
La pluralidad de las partes puede originarse en un Litisconsorcio , de manera
inicial (cuando demandan varias
o se demanda a varias personas), o
posteriormente (cuando intervienen terceros principales, pero con pretensiones
comunes a las de algunas de las partes y con un interés jurídico en los resultados
de la sentencia, que podrá beneficiarlos o perjudicarlos jurídicamente, es decir, en
cuanto a la existencia o modalidades del derecho o la relación jurídica que
reclaman, por el cual el interviniente aporta al proceso su propio litigio para que allí
sea también resuelto) y cuando se produce un acumulación de proceso y entre
algunas de las partes de ellos existe esa misma comunidad de intereses.
La coadyuvancia en el proceso penal.
Podría pensarse que en el proceso penal es posible esta intervención respecto a
la pretensión civil para indemnización de perjuicios, es decir, como coadyuvantes
de la parte civil, que se regiría entonces por las normas. Pero no es admisible
porque tendría derecho a intervenir en el aspecto penal y esto está limitado al
ofendido por el delito y sus herederos. Respecto a la pretensión penal, es
inadmisible toda coadyuvancia.
Litisconsorcio y llamamiento a terceros.
La palabra litisconsorcio proviene de las locuciones latinas litis y consortium: la
primera significa litigio o pleito y la segunda, comunidad de destino. Con esta
expresión se designa el fenómeno que se presenta cuando dos o mas personas
ocupan la posición de parte actora (litisconsorcio activo), la posición de parte
demandada (litisconsorcio pasivo)
o las posiciones de ambas partes
(litisconsorcio mixto).
Esta pluralidad de personas en una posición de parte procesal puede obedecer a
la decisión espontánea de las propias personas de comparecer unidas en el
proceso. En este caso se trata de un litisconsorcio facultativo o voluntario. Pero la
comparecencia conjunta puede venir impuesta por la propia naturaleza del
derecho controvertido en el proceso. En esta hipótesis el litisconsorcio es
necesario.
Existirá litisconsorcio, sea activo o sea pasivo, siempre que dos o más personas
ejecuten una misma acción u opongan la misma excepción, para lo cual deberán
litigar unidas y bajo la misma representación. Los litisconsortes deben nombrar un
mandatario judicial o elegir entre ellos mismos un representante común: en su
defecto, el juez les designara un representante común entre los propios
litisconsortes. Los emplazamientos, las notificaciones y citaciones se entenderán
con el mandatario judicial o el representante común.
Terceros llamados a juicio.
Cuando se dio la definición de PROCESO se dijo que consistía en un conjunto
complejo de actos del estado como soberano, de las partes interesadas y de los
terceros ajenos a la relación sustancial. Algunos de estos es el de algunos
particulares auxiliares del juzgador (testigos, peritos, el mismo abogado,
procurador o patrón); estos se caracterizan por intervenir en el proceso,
colaborando en el desenvolvimiento de los actos del mismo, pero sin que
esencialmente a su esfera jurídica, por que precisamente son terceros ajenos a la
relación sustancial del litigio en debate.
Existen otros terceros que no son ajenos a dicha relación, en razón de que su
esfera jurídica puede verse afectada por la resolución que se dicte en el proceso.
Hay ocasiones que un tercero es llamado a juicio y la relación sustancial yacente,
es decir la relación litigiosa, le podrá afectar.
En el proceso penal, este llamamiento de terceros, que después pueden
convertirse en partes, puede darse, en el caso de que una persona sea detenida y
al defenderse, alega inocencia y señala a otras personas como responsables, o
denuncia a algunos cómplices y autores materiales o intelectuales, de la comisión
de un delito.
Tenemos, al respecto de llamamiento a terceros, los siguientes casos:
1º-Llamamiento en garantía, generalmente se hace a un codeudor o a un fiador.
Cuando se demanda a un primer deudor y este es insolvente, se puede seguir el
juicio contra el fiador; aunque el fiador puede pedir que se llame a juicio al deudor
principal si no ha renunciado al beneficio de orden.
2º-Llamamiento en evicción, el tercero llamado a juicio, debe responder por el
saneamiento de la evicción es decir, por el buen origen de la propiedad o de
alguna cosa. Ejemplo: el vendedor de una cosa es llamado a juicio, por el
adquiriente, a quien otro le disputa la legitimidad sobre la cosa.
Llamado en evicción, es traído a juicio para responder del buen origen de la cosa,
y para que en todo caso, le depare perjuicio la sentencia que se llegue a
pronunciar en ese proceso.
3º-Al que se denuncia del pleito, por cualquier otra razón, llamamiento a
cualquier tipo de tercero al que le interese que también le depare perjuicio la
sentencia que se dicte, por múltiples razones.
Denuncia del litigio. O llamamiento de tercero por comunidad de causa (litis
denuntiatio):
Por medio de esta figura un tercero que aún no ha participado del proceso es
enterado de la existencia de la litis, sin que se pueda deducir una pretensión
revérsica frente a él o en su contra, para que la sentencia de fondo que se dicte
afecte también al citado o receptor de la denuncia. Permite que el sustituyente
procesal (legitimado extraordinario) llame al sustituido para que participe en el
proceso, en cuanto ha de ser la persona afectada con la cosa juzgada. Igualmente
el litisconsorte cuasinecesario ya participante en el proceso puede solicitar la
citación del resto de miembros de una determinada categoría legitimada, en
quienes se van a radicar los efectos directos de la sentencia. En el caso de la
sustitución procesal no es fácil determinar a qué titulo ingresa el sustituido.
Algunos consideran que ingresa como litisconsorte del sustituyente y otros como
mero coadyuvante o interviniente adhesivo, sin que pueda desplazar a la parte
original que le cita.
TERCERO: El concepto de tercero en materia de derecho se entiende como la
persona que no interviene en la celebración del acto jurídico. y que además no se
encuentra representada legal o convencionalmente en el mismo. Desde el punto
de vista procesal se considera tercero a toda aquella persona que no es autor ni
demandado en el juicio, en esta clasificación se encuentran los terceros que son:
los Testigos y los Peritos.
TERCERISTAS: Cuando un tercero comparece en el juicio sin que nadie le halla
llamado, sino que comparece a discutir frente a las partes principales un derecho
propio, o se pone del lado de alguna de ellas, entonces se dice que esta persona
es tercerista.
Concepto: es el procedimiento mediante el cual un, tercero ajeno a las partes
actora y demandada que intervienen en un proceso determinado, introduce
pretensión propia y excluyente con el fin de obtener el levantamiento de un
embargo recaído en dicho tramite sobre un bien de su propiedad, o el pago
preferencial de un crédito con el monto de la venta de un bien embargado. En la
tercería, el tercero es extraño a la relación procesal principal, va contra ambas
partes.
Clases de tercerías:
1.- De dominio: el actor reclama a la propiedad de la cosa embargada.
2.- De mejor derecho: se pretende ser pagado con preferencia respecto del bien
embargado, por tener un crédito privilegiado
TIPOS DE TERCERISTAS.
TERCERISTA EXCLUYENTE Cuando en un procedimiento originalmente iniciado
por dos personas, pueden venir Otras, sea deduciendo derecho propio distintivo o
del demandado.
Así, si el objeto litigioso lo constituye el conflicto sobre la propiedad de una cosa,
el tercero, que a su vez pretende ser propietario de ella, puede intervenir en el.
TERCERISTA CUADYUVANTE Con cualquiera de ellas en la defensa del derecho
sustantivo hecho valer o cuando el tercero comparece ha ayudar algunas de las
partes.
El tercero intenta ayudar a una de las partes sin tener legitimación para
enfrentarse con la otra
ARTICULO 455cppslp. Se acumularán los expedientes:
I. En los procesos que se siguen contra una misma persona;
II. En los que se sigan en investigación de delitos conexos;
III. En los que se sigan contra los partícipes del mismo delito, o contra éstos y sus
encubridores, y
IV. En los que se sigan en averiguación de un mismo delito contra diversas
personas.
ARTICULO 457. Los delitos son conexos;
I. Cuando han sido cometidos por varias personas unidas;
II. Cuando han sido cometidos por varias personas aunque en diversos tiempos y
lugares, pero en virtud de conciertos entre ellos, y
III. Cuando se ha cometido un delito para procurarse los medios de cometer otro,
para facilitar su ejecución, para consumarlo, o para asegurar la impunidad.
Intervención de terceros
Concepto: es la intervención voluntaria o provocada de un tercero en un proceso
pendiente, con el fin de hacerse valer sus derechos, aunque vinculados a la causa
o al objeto de la pretensión, o ambos a la vez.
Fundamentos: evitar actividad jurisdiccional múltiple, obviando la promoción de
procesos que en definitiva pasaran a ser resueltos en una sentencia única
La expresión tercero, dentro del derecho procesal, se define por exclusión: es
tercero todo aquel que no es parte en un proceso. En este sentido, son terceros
tanto aquellas personas que no han participado en el proceso como las que han
intervenido en el mismo, pero sin tener el carácter de parte: por ejemplo: los
testigos, los peritos, etc.
Además de estos terceros ajenos al juicio y a sus resultados, existen otras
personas que originalmente no figuraron como partes en el proceso, pero que
comparecen espontáneamente en este o son llamadas al mismo a defender sus
propios intereses o a coadyuvar con los intereses de alguna de las partes
originales. A estas personas, que en principios fueron terceros pero que al
comparecer o ser llamados se convierten en verdaderas partes procesales, se les
denomina terceristas, de acuerdo con la tradición hispánica.
La tercería es la participación tercerista en el proceso y puede clasificarse, como
señala Alcalá-Zamora, en espontánea y provocada. En la tercería espontánea, el
tercerista comparece por decisión propia al juicio. En la tercería provocada, el
tercerista es llamado al juicio, normalmente a petición de alguna de las partes
originales.
A su vez, la tercería espontánea puede ser coadyuvante – cuando el interés del
tercerista de ambas partes. Las tercerías excluyentes se clasifican en de dominio
– si el tercerista reclama la propiedad del bien o los bienes afectados por el
proceso – y de preferencia – cuando el tercerista reclama su mejor derecho a ser
pagado con el producto de la enajenación de los bienes embargados. (arts. 652673 del CPCDF; 1362-1376 del (Com; 976-981 de la LFT).
La intervención del tercerista puede ser provocada, cuando la parte interesada
solicite al juzgador que llame a juicio a: a) el codeudor de obligación indivisible; b)
la persona obligada a la evicción, y c) el deudor principal o cofiador, cuando se
trate de fianza (arts. 21, 22 Y 657 del CPCDF; 2823 del CCDF, y 68 del CPC del
estado de Sonora).
En el juicio de amparo se denomina tercero perjudicado al tercerista coadyuvante
de la autoridad responsable (art. 5°, frac. III, de la LA). En el proceso penal, al
ofendido por el delito se le reconoce carácter de coadyuvante del Ministerio
Público (arts. 141, frac. II, del CFPP y 9º, frac. X, del CPPDF).
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