IV CONGRESO PROVINCIAL DE EDUCACIÓN I JORNADAS DE PRÁCTICAS SOCIOEDUCATIVAS “Derecho a una Educación de calidad: construyendo ESCUELAS en la que tod@s puedan aprender” Olavarría, 5 al 7 de Octubre de 2011 Dirección Provincial de Educación Superior de la Provincia de Buenos Aires Programa Formación Superior Docente y Técnica - RedIPARC Panel: NARRATIVAS DOCENTES DIA: 6/10 Hora: 8.30 a 10.30 LUGAR: Cámara Empresaria. España y Belgrano En Argentina se vienen desarrollando desde el año 2000 diversas formas de organización y de trabajo pedagógico entre educadores orientadas a la investigación, la formación y la elaboración colectiva, descentrada y plural de nuevos discursos para la educación y la pedagogía. Redes y colectivos docentes se encuentran diseñando y llevando a la práctica líneas de acción diversas y articuladas y, a su vez, estrechando vínculos de trabajo colaborativo con otras instituciones y organizaciones3.Una de estas experiencias es la RED DE FORMACIÓN DOCENTE Y NARRATIVAS PEDAGÓGICAS, que articula colectivos de docentes que llevan adelante procesos de indagación narrativa, publicación y circulación de sus prácticas educativas y del mundo escolar, desde diversos espacios geográficos, organizacionales e institucionales. Los Nodos de la Red constituyen formas descentradas de organización social para la producción y divulgación de saberes pedagógicos a través de la publicación y circulación de relatos de experiencias producidos por los propios docentes. La Red se establece como una forma de intervención políticopedagógica en el campo educativo, en tanto se desarrollan procesos de formación y de intervención de los docentes, y permite la disposición pública de un corpus de relatos pedagógicos que interpelan y tensionan los discursos y la teoría educativa pública. Los colectivos y redes de docentes narradores constituyen espacios horizontales de formación que combinan instancias de trabajo colectivas e individuales. Tienen el propósito de problematizar y recrear el lenguaje y el pensamiento pedagógicos en virtud de la construcción y reconstrucción narrativa y reflexiva de la experiencia escolar, su sistematización, publicación, difusión y deliberación públicas. Los colectivos, como productores y portadores de saberes pedagógicos, integran espacios de “formación social” donde se desarrollan procesos de circulación, apropiación, recreación y uso de ciertos significados sociales y pedagógicos vinculados con el mundo y la experiencia escolar. Estos procesos hacen circular y hacen públicos los saberes producidos y suscitan una “comunidad de prácticas y discursos” y sientan las bases para la agrupación y vinculación recíproca entre docentes, en formas colectivas y descentradas de organización. En estas redes pedagógicas tienden a confluir voluntades e intereses específicos en función de la definición de objetivos comunes, se asumen compromisos colectivos para la reflexión e investigación, y se reconocen las responsabilidades compartidas y el respeto a las diferencias, ya sean teóricas, metodológicas, pedagógicas, políticas. El Panel reúne a representantes de la Red de Formación Docente y Narrativas Pedagógicas y de la Red de Investigación Participativa Aplicada a la Renovación Curricular (RedIPARC) que reconstruyen los sentidos de estas prácticas. Leer y escribir es cosa nuestra. Cecilia Tanoni – Red de Formación Docente y Narrativas Pedagógicas Nodo Quilmes. Maestros escritores – Rita Torchio – Red de Maestros Escritores Las narrativas en la formación docente – Mirta Pepe – ISFD N° 22 - RedIPARC TALLER I TALLER DE NARRATIVAS DOCENTES COORDINADOR: Cecilia TANONI – Mirta PEPE – Rita TORCHIO DIA: 7/10 Hora: 8.30 a 10.30 LUGAR: Recinto del Concejo Deliberante SIMPOSIO LOS DOCENTES EN FORMACIÓN: NARRATIVAS DE SUS EXPERIENCIAS Coordinador: Prof. Guillermina LOPEZ PEPE - ISFD N° 22 - RedIPARC DIA: 6/10 Hora: 15.30 ¡Cuantas experiencias! LUGAR: Salón CECO Coronel Suárez 2752 Guadalupe Cachero - 3° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 – RedIPARC Mi experiencia en ‘La Callejeada’ - Yamila Borelli - 2° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 - RedIPARC Mi primera clase. Cintia Coria 3° Año Profesorado en Educación Primaria - ISFD N° 22 – RedIPARC Un nuevo sabor a maestra. Luciana Martínez 3° Año Profesorado en Educación Primaria - ISFD N° 22 – RedIPARC Qué ansiedad. Jorgelina González - 3° Año Profesorado en Educación Primaria - ISFD N° 22 – RedIPARC Ser o no ser. Luciana Martínez 3° Año Profesorado en Educación Primaria - ISFD N° 22 – RedIPARC ¿Cómo me posiciono en mi segunda residencia? María Eugenia Kriger - ISFD N° 22 – RedIPARC Durante la residencia. Mariela Bahía - 3° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 – RedIPARC El residente ante el desafío de pronunciarse y ser pronunciado . Andrés Jaurigiberri 4° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 – RedIPARC LOS DOCENTES EN FORMACIÓN: NARRATIVAS DE SUS EXPERIENCIAS Estudiantes del Profesorado de Educación Primaria Profesora Mirta Pepe ISFD N° 22 - RedIPARC PRESENTACIÓN El presente trabajo pretende mostrar el camino de la docencia como un trayecto con transformaciones en los docentes en formación a través de la narrativa de experiencias, específicamente, de las relatorías. Se intenta dar cuenta de los cambios subjetivos que se prod ucen en sus actores, a través del propio relato. La relatoría es un texto narrativo que describe lo acontecido, constituye una re -escritura de lo registrado, de lo observado y vivenciado en las instancias presenciales. En este sentido, es un material escrito a posteriori de la acción; es una composición que surge de la lectura del registro Las relatorías son mucho más que un registro frío y "neutral" de lo que pasó en un evento. Para construirlas se recuperan, a través de las impresiones y percepciones del registrador, los aspectos subjetivos, reconstruyendo no sólo las informaciones cuantitativas sino también las cualitativas, como los climas, las sensaciones y las vivencias. Las relatorías permiten rescatar lo que les pasa a los sujetos mientras escriben, conversan, piensan y leen sus relatos de experiencias y prácticas pedagógicas. Es la recuperación del sujeto en lo narrado. Tampoco es necesario un detalle exhaustivo a modo de registro etnográfico Es importante que no transcurra demasiado tiempo cronológi co entre el registro y la elaboración de la relatoría. Cuanto más se distancia el tiempo es posible que se olvide o se pierda información relevante de lo acontecido. DESARROLLO El recorrido se inicia con la “experiencia social” que se lleva a cabo en la Práctica en Terreno de primer año del Profesorado en Educación Primaria concurriendo los estudiantes a organizaciones sociales de la comunidad como Callejeadas, Centros de Día, Bibliotecas Públicas, Mutuales, Sociedades de Fomento, o sea, instituciones que no son escuelas. Otro componente novedoso es el TAIN o Taller Integrador Interdisciplinario que es el encuentro mensual de docentes y estudiantes, sus saberes y sus prácticas. El eje es “Ciudad Educadora”. El término “ciudad” pretende dar cuenta de la co mplejidad del campo educativo, no se refiere al espacio geográfico o físico urbano, está vinculado con el concepto de ciudadanía y alude a que la totalidad de los espacios sociales pueden poseer un carácter formativo y constructor de ciudadanía. “La ciudad no es sólo un fenómeno urbanístico, está constituida por las sinergias que se producen entre las instituciones y los espacios culturales, que nos brindan la posibilidad de aprender ‘en la’ ciudad, entre la producción de mensajes y significados y que nos permiten aprender ‘de la’ ciudad y también de su pasado y su presente muchas veces desconocido”(Rodríguez Rodríguez:1999) En ese sentido, la ciudad remite a procesos cognitivos y sociales que escapan a la estructura de la escuela, y la “experiencia social” que llevan a cabo en 1º año les permite a los estudiantes explorar los ámbitos educativos no formales y darse cuenta que ‘todos los espacios sociales educan’ como afirmaba Saúl Taborda, pedagogo argentino. Y en la formación docente tenemos que admitir la potencialidad educadora de diversos espacios sociales que forman ciudadanos para el mundo actual, conflictivo y complejo en que vivimos. RECUPERANDO LAS VOCES DE LOS ESTUDIANTES “Macondo amplió mi mirada, limó mis prejuicios. Si al principio sentí esa incertidumbre de no saber a qué iba, qué debía observar, para qué allí y no en una escuela… hoy me replanteo todo y sé que cambió algo en mí, sé escuchar, sé ver, sé mirar y puedo comprender” (Estefanía) “Me dejó mucho en cuanto a enseñanza y reflexión, escucha, respeto por el otro”( Lucrecia) Dice Magali “Comencé la práctica en terreno en ‘La Callejeada El Provincial’ que es un programa municipal impulsado por la necesidad de contar con un espacio donde los niños en condiciones de vulnerabilidad social puedan expresarse, compartir, participar, disfrutar, reflexionar, todo lo cual favorece la construcción de su propia subjetividad. Al principio me sentía un poco insegura, con miedo, pero el cariño que los chicos te brindan me dio seguridad y las fuerzas necesarias para seguir adelante con este sueño tan especial que me propuse como es llegar a ser docente” “Me permitió repensar mi infancia, descubrirme y descubrir a los otros”(Soledad) “La Jornada de Integración por el Arte me permitió conocer gente de ot ras localidades y niños con necesidades especiales que te brindan todo su amor”( Olga) “En el Café Literario de la Biblioteca 1º de Mayo me sentí muy cómoda y compartí con personas mayores, de diferentes edades y gustos, todos unidos por la cultura” (Yanina) La practica en terreno de 1º año permite repensar la potencialidad interpeladota y formativa de la escuela. En 2º año de la carrera, los estudiantes entran a las escuelas considerándolas como “espacios sociales complejos y conflictivos”, tratando de captar el sentido que las acciones y las prácticas tienen para los sujetos en ellas involucrados, revelando el ‘malentendido’ como esa zona donde se ponen de manifiesto diversos campos de significaciones. Dice Micaela “En 2º año de la carrera efectuamos visitas y observaciones en distintas escuelas. En la escuela rural Nº9 de Santa Luisa recorrimos la institución, realizamos entrevistas y paseamos por el pueblo para reconocer el contexto” “Durante estos dos años pude ir creciendo en conocimientos, herramienta s, recursos, experiencias y me sirvieron para fortalecer mi espíritu y mi vocación” ( Jorgelina) En el Taller integrador Interdisciplinario de 2º año el eje es “El espacio escolar y la realidad educativa” El propósito de la práctica en terreno de 2º año es provocar una entrada a las escuelas desde una lectura compleja y no sólo desde las evidencias de una mirada rutinaria. El desafío es el ‘extrañamiento’ con una perspectiva de ‘extranjero’ tratando de equilibrar las marcas que ella ha dejado en nuestra biog rafía escolar con los significados que circulan en ese momento y lugar. Como un espacio de múltiples comunicaciones y significados, que debe desnaturalizar rituales, saberes, jerarquías, rutinas, porque nos permitirán un posicionamiento docente acorde con los tiempos que corren. La práctica de 3º En tercer año, dentro del Diseño Curricular implementado a partir del 2008, el Campo de la Práctica Docente continúa siendo “articulador” porque se integra y retroalimenta con los otros campos de la carrera. Sus tres componentes son: la practica en terreno, Herramientas de la práctica y el T.A.I.N. (Taller Integrador Interdisciplinario) cuyo eje es ‘ la relación educativa’ en sentido amplio: inter-subjetivamente, en la transposición didáctica y con la com unidad. La práctica en terreno de 3º se lleva a cabo en el aula considerada como un espacio complejo y diverso. Se desarrolla en forma anual, iniciándose en cada cuatrimestre con observaciones semanales, luego una semana de observación intensiva permaneciendo en la escuela un turno completo, posteriormente viene el armado del Proyecto áulico y finalmente la implementación durante la Residencia. La Residencia es un momento muy importante en la formación profesional porque implica el contacto ‘en vivo’ con el grupo de alumnos a cargo, durante cuyo transcurso se ponen en acción estrategias didácticas y se vivencian emociones muy fuertes que dejarán sus marcas y luego serán volcadas en las relatorías. Las relatorías, que son herramientas de la práctica que tienen que ver con la narrativa de experiencias, permiten conocer los cambios subjetivos que se van produciendo en las docentes en formación. En el compilado que aquí presentaremos se incluyen relatos iniciales donde se reflexiona sobre el recorrido por 1º y 2º año y se vuelcan las expectativas para 3º año, relatos previos a la residencia, en los que se plasman los sentimientos que surgen antes de ese momento tan crucial, y Relatos de Residencias en los que se expresan emociones diversas, experiencias, anhelos y reflexiones sobre este camino de transformaciones que es la docencia. Conclusiones Luego de la lectura de las relatorías de las experiencias vivenciadas en el transcurso de la carrera, se pueden expresar algunas aproxim aciones con respecto a las huellas que los primeros contactos con los alumnos dejan en los docentes en formación, especialmente a través de las ‘residencias’. El momento de las residencias constituye un hito que redimensiona la elección vocacional porque significa el encuentro directo con los chicos, momento en que se establece una relación educativa que confirma o no, el deseo de ser docente. Permite articular teoría y práctica, vencer temores e inseguridades, trabajar en equipo, compartir, reconocer aspectos a fortalecer, destacar en cada situación un desafío por abordar, manejar la incertidumbre. Posibilita identificar en sí mismo la vulnerabilidad hacia situaciones de intolerancia, desigualdad, subestimación e indiferencia. Constituye una experiencia compleja, interpeladota. Citando a Edgar Morin “el pensamiento complejo es aquel que no es omnisciente ni completo, por el contrario, se reconoce como local, ubicado en un tiempo y un momento, sabe de antemano que siempre hay incertidumbre y, por eso mismo, e scapa al dogmatismo arrogante…”(Morin: 1996) El camino hacia la docencia aparece como un trayecto en el que se van produciendo múltiples transformaciones subjetivas, aparecen sentimientos contradictorios y una historia escolar que se moviliza. En ese camin o se aprende el valor de la escucha, de otorgar la palabra y de pronunciar la propia. “ …la existencia en tanto humana, no puede ser muda, silenciosa, ni tampoco nutrirse en falsas palabras…el hombre no se educa solo, sino en relación con los otros” (Freire:1973) Bibliografía - SUAREZ, Daniel, experiencias (2003) Gestión pedagógicas Latinoamericano de y Políticas del curriculum, narrativa Educativas documentación docente del LPP- en: de Observatorio UER, www.lpp- nerj.net/olped - FREIRE, Paulo (1973) Pedagogía del oprimido, Siglo XXI editores, Buenos Aires - MORIN, Edgar (1996), Introducción al pensamiento complejo, ed. Gedisa, Barcelona - DIRECCIÓN GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN, PROVINCIA DE BUENOS AIRES, (2007) Diseño Curricular Formación Docente Nivel Primario, La Plata, Argentina. - PROVINCIA DE BUENOS AIRES, DIRECCIÓN GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN, DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR, (2010) Enseñar y aprender en tiempos de complejidad, La Implementación del campo de la práctica de tercer año, La Plata, Argentina. ¡Cuantas experiencias! Guadalupe Cachero 3° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 - RedIPARC Soy Guadalupe Cachero docente en formación de 3º año de educación primaria. La semana del 27 de junio al 1 de julio fue una semana especial, mi primera semana de residencia, una semana de trabajo intensivo, de poner en práctica lo escrito en el proyecto. Siento que fue una semana de experiencias maravillosas. Tuve muchos sentimientos, nervios, miedos, alegría, me sentí muy cómoda y respaldada por la docente co-formadora y por mi docente orientadora, la profesora de la práctica, ya que con su observación, sentí que iba por buen camino. Fue una semana para poner en concreción todo lo visto en el campo d e la practica durante estos tres años de formación. Disfruté cada minuto estando dentro de ese aula, con cada alumno y las docentes. Me sentí parte del mismo. Fue una experiencia increíble, guardaré en mí todos esos momentos, ya que formaron parte de mi primera experiencia como “Docente”. Y como dice la canción que formaba parte del video que les regalamos a los alumnos y a la docente el último día … “Si estamos algo tristes creemos que es normal Fue demasiado bueno para ser real …” Mi experiencia en `La Callejeada’ Borelli Yamila. 2° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 - RedIPARC El día 28 de junio de 2010 concurrí, por primera vez, a la callejeada del club “El Provincial”. Lo hice con un gran temor a lo desconocido, ¿con qué me encont raría? ¿quienes irían? ¿qué debía o podía hacer para llegar a esos niños?, eran todas preguntas que me había formulado durante las semanas previas al encuentro. Llegué temprano y quedé asombrada de que cada nene que llegaba me preguntaba, ¿cómo se llama señora?¿ a qué viene acá? .Considero que fue un gran comienzo ya que pudimos interactuar a través del diálogo y la comunicación, y como a mi parecer la lengua tiene todo que ver con la posibilidad de ser sujeto y de expresar una voz propia tomando retazos de lo que otros nos legan, pero declinando esos legados en forma original, descubrí así, que a través del lenguaje podía llegar a ellos e impartirles distintos saberes. Fue así como empecé con mi tarea educativa en la callejeada. Allí comencé a poner en práctica los conocimientos que iba adquiriendo en el instituto mediante los diferentes contenidos curriculares. Si bien la callejeada no es una escuela si es, a mi entender, un espacio educativo no formal, en el cual yo, como futura docente, podía y debía inte rvenir. ¿Por qué digo que es un espacio educativo?, sencillamente porque allí, a los chicos, se les ofrecen conocimientos, que fui descubriendo a lo largo de este apasionante camino, que si bien no tienen que ver con Lengua, Matemáticas, Ciencias Sociales o Ciencias Naturales si con el deporte, el dibujo y la danza, es decir, que se les presentan otras alternativas educativas más allá del aula. Haciendo referencia a otras alternativas educativas e impartición de conocimientos podría nombrar, a través de l o visto y vivido, el valor que se le da al trabajo en equipo, promoviendo lo grupal como formador de subjetividades e intersubjetividades. La interacción entre niños de diferentes edades y distintos contextos socioculturales creo que ha sido una gran oportunidad para fomentar actitudes de respeto, cooperación, compromiso y solidaridad hacia el otro. He aprendido que al querer conversar en la lengua de otros, la educación comienza a recorrer ese arduo y sinuoso camino de la cosa común. Una cosa en común que no niegue nuestra confusión y nuestra dispersión. Una cosa en común que no sobreponga una lengua a otra. Una cosa en común que no suponga ahogar las diferencias ni imponerle al otro ser como “nosotros” queremos que sea. De esta manera una de mis metas ha sido que los chicos comiencen a cultivar que los otros que son distintos a ellos son también sujetos con derechos. A lo largo de este trayecto he comprendido el valor que tienen las palabras sentidas, criticadas y defendidas, que cobran cuerpo, que vibran, que condensan historias y conflictos, a la hora de estrechar vínculos y articular una voz propia con las palabras de los otros. Son, los vínculos entre palabra y experiencia los que nos dan la oportunidad de pronunciar una voz singular y son estas experiencias adquiridas en la callejeada una forma, tanto para mí como para los niños, de aprender a leer y escribir el mundo, ese mundo que podemos cambiar con experiencias educativas ricas y fértiles. Pero, como futuros docentes, no sólo podemos cambiar el mund o, sino que también podemos y debemos trabajar, como lo sugirió Violeta Nuñez, por lo que puede ser, por lo que aún no es, nosotros somos los responsables de cambiar el destino de lugar. Ya ha pasado mucho tiempo y se que aún me queda bastante camino por recorrer como se también que: la escuela está en todos lados, por que todos somos la escuela. Mi primera clase Cintia CORIA 3° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 – RedIPARC Me llamo Cintia Coria, ingresé al I.S.F.D. N°22 “Dr. Adolfo Alsi na” en el año 2009, actualmente estoy cursando tercer año del Profesorado en Educación Primaria. Este año, 2011, empezamos las prácticas en la escuela N° 4 “Domingo F. Sarmiento”, y el día 27 de Junio iniciamos ,junto con mis compañeras, nuestra primera r esidencia. El primer día me sentía tranquila, ya que mi compañera pedagógica era quien desarrollaría las clases ese día, me parecía que iba a ser fácil esta parte de la carrera. Al llegar el segundo día, todo fue distinto, estaba muy nerviosa antes de i ngresar al salón, pensaba si los alumnos me irían a escuchar, iban a participar, y si se sentirían cómodos con mi presencia. Este primer día de dar clases, tuve algunos errores (que me marcó la docente que me observaba), los cuales tuve en cuenta para la segunda clase, y que me ayudo a entrar más segura al salón y ya sin nervios. Me di cuenta que a medida que pasaban los días iba mejorando con las clases, los alumnos se interesaban y participaban en las actividades que les proponía. Me gustó mucho esta parte de las prácticas, esta primera experiencia frente a los chicos, al llegar el último día quería seguir dando clases y los alumnos nos pedían que volviéramos la semana siguiente, eso también me ayudó a saber que esto es lo que quiero para un futuro, estar en un aula frente a alumnos y enseñarles. Durante este tiempo pude poner en práctica las conocimientos que nos enseñaron en el instituto, los docentes formadores para poder afrontar problemas desde otra mirada, y en especial lo que aprendimos en el Campo de la práctica, de cómo posicionarnos frente a un grupo, que características tenemos que tener como docentes teniendo en cuenta el nuevo diseño curricular. Para finalizar quiero compartir este pensamiento “Si te atreves a enseñar, no dejes de aprender” (John Cotton Dana). Un nuevo sabor a maestra Docente en formación: Martínez Luciana 3° Año del Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 - RedIPARC En la caminata que emprendí por la práctica de tercer año, en el 2011, el camino era incierto. Y a pesar de aferrar en mi mano el mapa de los conocimientos adquiridos en mi transcurso por el Instituto de Formación Docente N° 22 “Adolfo Alsina”, muchas veces me sentí insegura ante los atajos y desvíos que ofrecía la ruta. En mi primera etapa, traté de aferrarme a la huella. Mi observación apuntaba a encontrar en docentes expertos la receta mágica de cómo ser una maestra perfecta. Registraba cómo escribía en el pizarrón, que ejercicios realizaban, como hablaban con los alumnos y hasta cómo se movían en el aula. Traté de conocer el sistema, la organización de la escuela, la actitud de los docentes frente a los directivos. En mi primera etapa busqué un camino cómodo y seguro, ya transitado, donde las murallas de las huellas me permitirán llegar ilesa al fin al del recorrido. Pero esas mismas murallas eran las que no permitían ver el paisaje. Me limitaban a ver sólo el camino del otro, y en ese camino…..había cosas que no me gustaban, que me parecieron injustas, o que simplemente me aburrían. Comencé otra etapa, una más activa, en el tercer año de la carrera. Organizar y dar mis propias clases y con la ansiedad propia de quien empieza, quise ser original, moderna, distinta. Hoy ha finalizado otra etapa, cuestiono, analizo, me pregunto: ¿Qué me dejó haber recorrido mi camino de la mano de 5º año “B” y su maestra en la escuela número 4° “Domingo Faustino Sarmiento”? ¿Qué me dejó el instituto formador, mi profesora de la práctica? Me respondo muchas cosas…. Podría describir el paisaje observado en cada tramo del recorrido. Las condiciones áridas de un camino, que no parecía ser una buena elección. Los condicionamientos y las obligaciones de recorrer un camino que elegían otros, que eran sus dueños. Pero hay algo que definitivamente me dejó esta práctica , mi pas o por el instituto y los consejos de mi profesora y es comprender que he recorrido y recorreré muchos tramos, pero el camino es único, es mío y lo construiré yo. Me siento muy triste, demasiado, podría decir; he dejado atrás millones de cosas, sentimient os encontrados, experiencias nuevas, angustias, reflexiones, etc. Pero lo que voy a extrañar desde el fondo de mi corazón serán ‘MIS ALUMNOS’; aquellos niños a los que aprendí a querer. En la despedida sus abrazos y palabras me llenaron de emoción, una emo ción por la inminente despedida, por el adiós que debimos darnos. Ojalá pudiese haber estado con ellos por mucho más tiempo. Sus preguntas:”seño, ¿puedo ir al baño?, “seño, ¿me presta la lapicera?,” seño, ¿en qué materia empezamos? Siempre volvía a mi casa y en el silencio de la tarde, escuchaba sus voces: “seño, seño, seño”. ¿Me estaré volviendo loca?, me preguntaba, pero no, solo no podía quitarlos de mi mente, no quería quitarlos de mi mente, con todos sus problemas, todas sus necesidades, con todo su amor para dar, con todas sus malas contestaciones, con todo lo que tienen como chicos, porque eso son: son chicos con miles de necesidades y problemas que tuvieron que aprender a entenderme, a seguir mi ritmo de clase; e incluso tuve que adaptarme a ellos: a su lentitud, a sus distracciones, a sus conversaciones que nada tenían que ver con las operaciones mentales o con los microorganismos. Las lágrimas ruedan por mis mejillas porque sé que todo esto no volverá a repetirse. Tal vez sí, pero no será con ellos, con los mismos alumnos. He dejado una parte de mí con esos chicos, espero que esa parte de mí la conserven bien, que la guarden en su memoria y en lo más profundo de su corazón. En esta práctica aprendí que ‘el camino y que yo la quiero transitar. camino se hace al andar’, que la educa ción es mi Relatoría ¡¡¡Qué ansiedad!!! Jorgelina González 3° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 - RedIPARC Antes de comenzar la residencia tengo muchos sentimientos y sensaciones encontradas, muchas expectativas con respecto a mi dominio del grupo, como van a comportarse los alumnos ante mis clases y si voy a poder trasmitir los conocimientos de manera que ellos los puedan incorporar y poner en práctica. Tengo mucha ansiedad por empezar a emprender este hermoso viaje de ser docente y poder compartir con los niños el privilegio de trasmitir conocimientos y respeto por el prójimo. Pero, también tengo miedo de no poder llegar a los objetivos que me he propuesto en la planificación, o de no lograr que los niños se interesen por mi propuesta de clase y que no le guste a la docente del año. Por eso ya quiero que comience mi residencia, para así despejar todas mis dudas y afianzar mi confianza y mi vocación. ¿Cómo me posiciono en mi segunda residencia? María Eugenia Kriger 26-09-10 3° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 - RedIPARC En el primer año de carrera las docentes de Campo de la Práctica I, en aquel entonces las profesoras Ana Díaz y Mirta Pepe, entregaron al grupo un cuadernillo en e l cual, entre otros muchos temas, se trataban los “horizontes formativos” de la carrera. Recuerdo a la perfección que el término alude a la tensión entre un sujeto real y tendencial y un sujeto deseado. Cuando realicé mi primera residencia, la semana del 07 al 11 de Junio en la escuela Nº 4 “Domingo F. Sarmiento”, fue que ese término se hizo carne en mí. Allí realmente sentí que ese sujeto en tensión era yo misma. En tensión entre aquello que soy y lo que puedo ser. Mi primera práctica como alumna residente significó dar vida a todos aquellos conceptos que en tres años de carrera fui incorporando. Pero una parte importante para mi formación vino luego de concluida esta, cuando comencé a reflexionar, a criticar la misma. En ese proceso descubrí mis falencias y mis aciertos, mis debilidades y fortalezas. Pude realizar la confrontación con mi Docente Orientadora, con mi profesora de Práctica y con mi compañera Estefanía. Desde este lugar me posiciono en mi nueva práctica, teniendo en cuenta mis errores y mis aciertos, consultando a personas insertas en el sistema educativo para despejar inquietudes, abriendo la puerta a las percepciones y opiniones que otros puedan tener. Con esta mirada propia y ajena puedo enriquecer mi segunda residencia. Relatoría: Durante la residencia Mariela Bahía 3° Año Profesorado en Educación Primaria ISFD N° 22 – RedIPARC Mi nombre es Mariela Bahía, alumna de 3º año del Profesorado de Educación Primaria del Instituto Superior de Formación Docente Nº 22. Realicé la primera residencia en la Escuela Primaria Nº 4 “Domingo Faustino Sarmiento”, en 3º año sección B, durante la semana del 27 Junio al 1 de Julio de 2011. Al llegar a la escuela, sentía mucha ansiedad y temor al tener que enfrentar por primera vez la situación de dar clase. Las áreas que me tocó desarrollar fueron Practicas del Lenguaje y Ciencias Sociales. En ambas materias me sentía segura ya que tanto la profesora de práctica, Mirta Pepe, como las profesoras de las áreas, Margarita Castañares y Verónica Páez y la Docente a cargo del curso, Lucia Bruno, me brindaron toda su ayuda para la elaboración de las secuencias didácticas y realizaron las correcciones e indicaciones pertinentes. Al ingresar al aula, los alumnos ya sabían que les iba a dar clases durante esa semana y se mostraron muy contentos y entusiasmados. Prestaron mucha atención y se mostraron interesados con las actividades. Esta situación me tranquilizó y me ayudó a tener más confianza. Otro aspecto que destaco es la buena relación que había construido con los niños desde las primeras observaciones, lo que también resultó un aspecto favorable a la hora de dictar la clase. En el transcurso de la semana la profesora de Practica observó una de mis clases de Prácticas del Lenguaje y me realizó algunas indicacione s a tener en cuenta en las próximas clases, como por ejemplo, usar con más frecuencia el pizarrón para registrar algunas respuestas de los alumnos. En las devoluciones de toda la semana tanto mi compañera pedagógica como la docente co-formadora registraron algunos aspectos a mejorar, pero en general no distinguieron graves inconvenientes. Destaco estas observaciones ya que clase a clase fui tratando de mejorar aquellos aspectos. Como ya dije, los alumnos se mostraron muy interesados y participaron en las clases. Se trataba de un grupo muy lindo, solidario y afectivo, principalmente las niñas que nos abrazaban y se mostraban muy cariñosas. El último día realizamos una hora de recreación y les llevamos a los chicos torta, galletitas y unas tarjetitas para que tengan de recuerdo y ellos nos entregaron algunas cartas, dibujos, flores y una hoja que firmaron todos agradeciéndonos por haber estado con ellos durante esa semana. Como reflexión final, quiero decir que al realizar esta experiencia pude reafirmar mi decisión de ser docente ya que las situaciones vividas me llenaron de satisfacción y de orgullo. Y también pude darme cuenta que no solo hace falta conocimiento a la hora de dar clases, sino que es imprescindible estar convencidos de que estamos formando personas lo que nos sitúa frente a una gran responsabilidad que debemos ser capaces de afrontar. Y para concluir quiero compartir una frase que me regaló la docente Lucia Bruno como despedida y que justamente se refiere a lo que mencioné anteriormente: Enseñaras a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida... Pero sabrás que cada vez que ellos vuelen, piensen, sueñen, canten, vivan, estará lo sencillo del camino enseñado y aprendido. EL RESIDENTE ANTE EL DESAFÍO DE PRONUNCIARSE Y SER PRONUNCIADO JAURIGIBERRI, Andrés. Alumno de 3er. Año Profesorado en Educ. Primaria I.S.F.D № 22 “Dr. Adolfo Alsina” Al iniciar mi residencia de tercer año de carrera, los sentimientos eran varios. Ansiedad, extrañeza, incomodidad, desasosiego, incerteza ante lo desconocido; en fin, nada que hiciera pensar a las prácticas como algo sencillo. No estaba equivocado. La residencia implicó un despliegue de estrategias, no sólo como docente en formación, sino también como sujeto, debiendo recurrir más de una vez a aquellos valores que me forjaron e hicieron de mí lo que hoy soy. Valores humanos como la solidaridad, el compromiso, el respeto, el reconocimiento de los otros como semejantes en su condición de seres humanos. Ahora bien, si me detengo a reflexionar sobre cuál palabra resulta representativa de mi práctica de tercer año, debo optar por decir “pronunciar”. Pronunciar la palabra en el sentido al que alude Jorge Huergo1, es decir, “anunciar al mundo quién soy, qué hago y qué pienso”. Entonces me encuentro en primera instancia en el dilema de si es posible, como plantea el citado autor, pronunciar la palabra “propia”, “auténtica” o “verdadera”. En términos más cotidianos, me refiero a expresarme ante los actores del instituto formador, ante la escuela destino, ante los docentes del instituto formador, ante los docentes orientadores, ante alumnos y compañeros de carrera. No puedo engañarme ni mucho menos engañarlos. Dudé en un principio, sentí cierto temor por el alcance de mis palabras “propias”. Finalmente, tomé coraje y ejercí el derecho de pronunciarme. Expresé respetuosamente, firme en mis convicciones, aquello que vivía y percibía durante mi residencia. La escuela destino me abrió sus puertas, al igual que a mis compañeros. En respuesta a ello me comprometí y responsabilicé en dar todo de mí como docente en formación: realicé el 1 HUERGO, J. Pronunciar la palabra, transformar el mundo. período de adaptación con el curso junto con mi pareja pedagógica, participé activa y gustosamente con los alumnos (conscientes que por y para ellos nos encontrábamos allí), intercambié conceptos y miradas sobre diferentes cuestiones que hacen a la práctica docente en el aula, con las docentes orientadoras; las docente orientadoras nos brindaron su experiencia, contribuyeron con todo lo que estuvo a su alcance, me sentí acompañado por momentos; y cuando creyeron conveniente dejaron que me pronunciara. Admito que puedo haber cometido errores, ante todo porque es mí residencia, lo cual indica y justifica el proceso de formación por el que transito; también admito que advertí errores en otros actores, lo cual no significa que cuestione o haya cuestionado a alguien. Solamente pronuncié mis propias palabras, y escuché como otros pronunciaban las suyas. Reconozco que junto a mis compañeros transitamos el período más difícil de nuestra formación, el de ocupar un lugar que nos pertenece, pero al mismo tiempo, no es tan nuestro: un aula, un grupo de alumnos, un pizarrón, una escuela. Pero en fin, quién podría ser tan iluso de creer que las instituciones nos pertenecen. Es allí donde pude advertir que compartir es saberse parte de algo, que ese algo no es mío sino nuestro, lo cual me permite reconocer una vez más la alteridad. Sin dudas reafirmé mi vocación. Más que nunca siento felicidad por la carrera y futura profesión que descubrí. Para concluir creo oportuno tomar prestadas las palabras de Huergo para expresar que: “Pronunciar la palabra propia, auténtica o verdadera es un postulado ineludible para quienes creemos que la humanidad aún puede humanizarse, aunque nunca llegáramos del todo a lograrlo. Postular la palabra propia en este tiempo de insignificancia y depredación social, augura la esperanza cierta de transformar el mundo haciéndolo más humano”2. OLAVARRÍA, 29 de octubre de 2010. 2 HUERGO, J. Op. Cit.