EL PROFESOR EFICAZ INTRODUCCIÓN OBJETIVOS PALABRAS CLAVE DESARROLLO DE CONTENIDOS 1. CARACTERÍSTICAS DEL PROFESOR. 1.1. Consideraciones generales. 2. ROLES DEL PROFESOR. 3. POSTURAS ADOPTABLES. 4. RELACIONES DEL PROFESOR. 4.1. Con sus alumnos. 4.2. Con el resto de profesores del centro. 4.3. Con su formación y perfeccionamiento. 5 MODELOS DE ENSEÑANZA. 5.1. Análisis de los modelos. 6. MODELO QUE PONE EL ÉNFASIS EN LOS CONTENIDOS. 7. MODELO QUE PONE EL ÉNFASIS EN LOS EFECTOS. 8. MODELO QUE PONE EL ÉNFASIS EN EL PROCESO. 9. CUADRO COMPARATIVO DE LOS MODELOS. GLOSARIO DE TÉRMINOS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS INTRODUCCIÓN En el proceso de enseñanza-aprendizaje destacan dos elementos vitales para lograr un eficaz desarrollo del mismo: el profesor y el alumno. La figura del profesor es vital para que los demás elementos del proceso funcionen adecuadamente gracias a la función que debe desarrollar como guía y mediador. Veremos las diferentes actividades que debe atender para que su labor sea realmente eficaz y dejaremos el enlace para abordar posteriormente la figura del alumno y su proceso de aprendizaje. También se describen y analizan los distintos modelos desde un punto de vista crítico, dejando al alumno la valoración y decisión sobre los mismos. OBJETIVOS Con los contenidos del presente apartado se pretende que el alumno sea capaz de: Concienciarse de la importancia de la figura del profesor en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Enumerar definir los diversos roles que debe realizar el profesor. Definir las características de los distintos roles del profesor. Diferenciar las diferentes posturas a adoptar ante las nuevas tendencias Definir las diferentes relaciones del profesor. Clasificar los distintos modelos docentes. Enumerar las características de cada modelo. PALABRAS CLAVE Roles del profesor. Formación y perfeccionamiento. Modelos exógenos Modelos endógenos Emi-rec. DESARROLLO DE CONTENIDOS 1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PROFESOR 1.1. Consideraciones generales. Hasta hace un tiempo, la enseñanza tenía al profesor como eje central, limitando su obligación a explicar los diferentes contenidos con poca o ninguna responsabilidad en el aprendizaje del alumno. Si éste aprendía, el profesor era bueno y si, por el contrario, no progresaba, la responsabilidad recaía en el alumno. Este enfoque es hoy totalmente inaceptable e incluso de dudosa ética y se asume que la enseñanza tiene su razón de ser no porque exista un docente sino porque hay alguien a quien enseñar algo y éste alguien debe ser el objetivo de la acción pedagógica. 2. ROLES DEL PROFESOR Silberman establece una analogía entre enseñanza y medicina cuando dice que el gran profesor, como el gran médico, es aquél que añade creatividad e inspiración a un repertorio básico. Pero ambos, no solo han de diagnosticar sino también buscar y aplicar soluciones. Desde un punto de vista simplista, podemos definir al profesor como una persona que ayuda a otras a aprender. Esta visión puede parecer trivial y de sencillo desarrollo, pero consideremos los diferentes roles que debe integrar en su figura para llevar a cabo su misión de la forma más eficaz posible. Experto en instrucción Motivador Organizador Líder Orientador Arquitecto Modelo Veamos en el siguiente cuadro algunas de las acciones a llevar a cabo en cada uno de los roles citados. ROL ACCIONES Decisiones sobre: EXPERTO EN INSTRUCCIÓN Fines a alcanzar Metodología y recursos Contenidos a desarrollar Actividades para su desarrollo Evaluación MOTIVADOR Procedimientos a utilizar Conocimiento del alumno Organización de la clase Interacción con los alumnos Planificación / supervisión de tareas Preparación de pruebas de evaluación / asignación de calificaciones Reuniones con otros profesores ORGANIZADOR LÍDER Atención a las necesidades de todos y de cada uno de los alumnos Técnicas de manejo de grupos ORIENTADOR Ayuda en resolución de problemas al alumno Guía en el proceso de enseñanza-aprendizaje ARQUITECTO Modelador y facilitador del aprendizaje significativo Adecuación de metodología y recursos MODELO Actitudes Entusiasmo Ética Se puede apreciar que son muchas y variadas las actividades que ha de llevar a cabo un profesor y en el desarrollo de ellas está implícito que su labor sea o no eficaz. Es importante que el profesor realice un proceso de reflexión sobre todas y cada una de ellas para determinar el grado de aportación que puede facilitarle su labor de aula. 3. POSTURAS ADOPTABLES Si el profesor quiere adaptarse a las nuevas tendencias docentes deberá asumir una postura responsable y sincera que unida a una apertura intelectual facilite su tarea. La actitud reflexiva ha de estar presente en la labor diaria del profesor y su profesionalidad docente no debe ser un simple añadido de destrezas que se pueden poner y quitar a voluntad; el profesor debe tener un deseo activo de atender a más de un punto de vista, ser capaz de contemplar las posibles alternativas y reconocer los posibles errores propios aunque esto afecte a sus más íntimas convicciones. Preguntarse constantemente por qué hace lo que hace en clase y si realmente se encuentra satisfecho con ello, es un ejercicio muy recomendable y que debe estar siempre presente en su ánimo. Comparar los resultados obtenidos con los deseados y atender a los imprevistos que surjan es una manera eficaz de auto evaluar la propia práctica docente que a su vez ayudará a complementar su propia formación. 4. RELACIONES DEL PROFESOR El profesor, además del desempeño de los papeles anteriormente citados, tiene que mantener una serie de relaciones como parte importante en el desarrollo de su labor. El ámbito de estas relaciones lo vamos a analizar bajo una triple óptica: Con sus alumnos Con el resto de profesores Con su formación y perfeccionamiento 4.1. Con sus alumnos. Fundamentalmente, las relaciones deben dirigirse a dos aspectos fundamentales: Conocer las necesidades, intereses, dificultades y aptitudes de sus alumnos con el fin de guiar y orientar su proceso educativo bajo una doble perspectiva: o La enseñanza, en la que están incluidas dos funciones principales, la motivación y la información, ésta última referida tanto a los contenidos en sí como a las diferentes técnicas para su consecución. o La ayuda individual, o sea la orientación para un mejor desarrollo de sus tareas. Su cometido se amplía y se vuelve más complejo pasando de ser explicador o aclarador a convertirse en guía y orientador del proceso de aprendizaje del alumno. Este aprendizaje ha de ser significativo y activo de modo que la resolución de problemas se convierta en una estrategia central. Se concibe el aprendizaje no solo como una mera acumulación de información, sino como el elemento más significativo para la resolución y nuevo planteamiento de problemas reales de manera que el alumno se convierta en constructor activo de su conocimiento. Evaluar el rendimiento del grupo de alumnos del que es responsable, tanto individual como colectivamente. Esta actividad está íntimamente relacionada con la de orientación del alumno hacia nuevas metas o hacia la superación de sus dificultades o limitaciones. 4.2. Con el resto de profesores del centro. El profesor tiene que estar actualizado, si desea ser eficaz, no solo en las materias de su competencia, sino también en lo referente a las técnicas didácticas, gestión de grupos, psicología del alumno, y en todas aquellas que le permitan aceptar y adaptarse a los continuos cambios e innovaciones en los que se encuentra inmersa la acción educativa. Por ello es importante la existencia de una comunicación fluida y sincera con el resto de los profesores compañeros para que, mediante la colaboración y la coordinación, se reciban influencias que beneficien y potencien la labor docente. Se puede observar que a medida que aumenta el número de profesores en un centro docente, puede aparecer una cierta tendencia al establecimiento de relaciones técnico-científicas con pérdida de las relaciones humanas. El mantenimiento de estas últimas es un factor que debe cuidarse pues al ser la educación un subsistema del sistema social, es en él donde se desarrolla y recibe sus influencias a la vez que aporta sus frutos. 4.3. Con su formación y perfeccionamiento. En este sentido hay que atender a dos aspectos: En lo referente a los contenidos Con relación a las técnicas didácticas Para ello debe utilizar todos los recursos a su alcance para actualizarse, perfeccionarse y reciclarse en aquellas áreas de conocimiento objeto de su labor. Los Cursos de capacitación pedagógica proporcionan los rudimentos básicos fundamentales, necesarios para que el profesor novel pueda enfrentarse a su labor de aula con ciertas garantías de éxito. Pero, además, debe ser una preocupación personal ampliar su perfeccionamiento con los diferentes procedimientos a su alcance como pueden ser: Cursos (CEFORE, UNED, Cursos de verano…) Seminarios Jornadas pedagógicas Programas de formación en soportes tecnológicos (CD-ROM, DVD, Internet…) Publicaciones especializadas Auto-análisis (mediante grabaciones en vídeo, cuestionarios…) 5. MODELOS DE ENSEÑANZA. Aunque existen muchas concepciones pedagógicas, básicamente pueden agruparse en dos grupos que engloban tres modelos fundamentales. MODELOS EXÓGENOS Educación que pone el énfasis en los contenidos Educación que pone el énfasis en los efectos Educación que pone el énfasis en el proceso (educación = Objeto) MODELOS ENDÓGENOS (Educando = Sujeto) Se denomina exógenos a los dos primeros modelos porque ofrecen una visión externa al destinatario, el alumno, al que se ve como objeto mientras que el modelo endógeno tiene su punto de partida en el alumno, al que considera sujeto de la educación. La finalidad no es solamente que el alumno adquiera una serie de conocimientos, sino también que desarrolle unos procedimientos autónomos de pensamiento. La actividad espontánea del alumno debe ser a la vez meta y punto de partida de la acción educativa. Estos tres modelos presentados no son químicamente puros, sino que cada uno de ellos, sin prescindir totalmente de los otros, enfatiza en objetivos diferentes. Si analizamos de forma sumarial estos modelos podemos destacar como rasgos definitorios de cada uno de ellos los siguientes: o Énfasis en los contenidos o Énfasis en los efectos o Énfasis en el proceso 5.1. Análisis de los modelos Analizaremos a continuación con algo más de detalle los tres modelos propuestos y compararemos las características generales de cada uno de ellos dejando al lector el proceso de análisis y de reflexión sobre los mismos. 6. MODELO QUE PONE EL ÉNFASIS EN LOS CONTENIDOS. Responde al tipo de educación tradicional basada en la transmisión de conocimientos. Es el que sabe (profesor) el que transmite al que no sabe (alumno). Es como depositar en un banco (mente del alumno) unos valores (los conocimientos), como si de un receptáculo al que los trasvasamos se tratara. Este tipo se basa en un modelo de educación que responde a ideas autoritarias y paternalistas y que tiene una clara estructura vertical. Con el mismo se puede decir que se consigue información pero no formación. Paulo Freire denominaba a esta educación modelo bancario. Sintetizando, podemos ver sus notas diferenciadoras en el siguiente cuadro El profesor El alumno Es siempre quien educa Es siempre el que es educado Prescribe, norma, pone las reglas Obedece, sigue las normas Elige los contenidos de la programación Los recibe en forma de depósito Es el sujeto del proceso Es el objeto del proceso En este modelo se marca como objetivo que el alumno aprenda, y tiene como ejes principales al profesor y a los libros de texto. Impera la importancia del dato sobre la del concepto, dándose poca importancia a la comunicación y a la actividad participativa. Se premia la memorización y se castiga la reproducción poco fidedigna del modelo original transmitido, con lo que la creatividad y la elaboración personal del alumno se reprime y es considerada como error. De esta forma, al admitir como única verdad la del profesor, se desvalorizan las experiencias vitales del alumno. Los resultados que propicia este modelo son fundamentalmente que: El alumno se vuelve pasivo y no desarrolla capacidades críticas y de raciocinio. Se establece una gran diferencia de status profesor-alumno. Se fomenta el individualismo (en virtud del régimen de premios y castigos) y la competencia, eliminándose los principios de solidaridad y cooperación. Se crea en el alumno un esquema mental dogmático y una sensación de inseguridad y de baja autoestima. Con el mismo el alumno sigue un proceso simplista: Memorización Repetición Borrado Lo que origina que no aprenda al no existir asimilación ni elaboración personal. Esquemáticamente podemos representar el modelo según el siguiente gráfico: Aunque, dadas las características enunciadas, una representación más correcta sería la siguiente: pues se trata de una educación esencialmente autoritaria dominada por el emisor (profesor), es decir, se trata de poner en práctica una comunicación unidireccional. 7. MODELO QUE PONE EL ÉNFASIS EN LOS EFECTOS. Este modelo responde a la idea de que el profesor es una especie de arquitecto de la conducta humana. Este modelo es el que más influencia ha tenido en la educación. En la mayoría de los textos de estudio que se utilizan están implícitos los principios rectores de este modelo de educación. Si analizamos sus características, se aprecia que ,en líneas generales, se puede compartir y asumir y que muchas se encuentran presentes en todos los modelos. Surge como respuesta más moderna al método tradicional. Otorga especial importancia a la motivación del alumno. Rechaza de alguna manera los programas muy amplios. Postula como finalidad el cambio de actitudes. Da importancia a la comunicación con retroalimentación por parte del alumno. Es un modelo que propone acciones. Se preocupa en gran manera de evaluar el resultado de esas acciones. No obstante sigue teniendo características impositivas para el alumno, al igual que el modelo bancario y condiciona al alumno para que adopte las ideas que el profesor ha determinado de antemano. Todos los pasos de la enseñanza han sido previamente programados y ésta se convierte en una serie de técnicas para el aprendizaje. Si a la educación del modelo anterior la denominábamos bancaria, a ésta podríamos bautizarla como manipuladora. El verbo que predomina en el modelo es persuadir; ya no se trata solo de transmitir información sino de convencer, de manejar y de condicionar al alumno para que adopte la nueva conducta propuesta, aún con la buena intención de conseguir una mejora. La función del profesor (actúa como una especie de ingeniero del comportamiento) es la de inducir y persuadir a sus alumnos para que adopten determinadas formas de sentir, pensar y actuar. Este aspecto que, en la enseñanza, puede tener aspectos positivos y necesarios desde la óptica actitudinal, conlleva otros que podríamos considerar negativos, al no tener en cuenta a la persona, pues en él no se procura el pleno desarrollo autónomo de la personalidad del alumno. La cimentación del modelo es la teoría conductista y se basa en un esquema de estímulos y recompensas; se asigna al hábito el papel central en el proceso de enseñanza-aprendizaje. De esta forma lo que se crean son conductas automáticas, no reflexivas ni conscientes, con lo que educar se convierte en generar hábitos más que en razonar. La base para lograr el cambio de actitudes radica en la recompensa. Asimismo se considera que el profesor siempre tiene razón y si el alumno no acepta las nuevas conductas es debido a prejuicios o por ignorancia. Se trata de inculcar nuevas actitudes sin tener apenas en cuenta la reflexión, la conciencia y la libre elección. No se busca que el alumno piense y discuta el problema y tome una decisión, ése es un proceso que conlleva mucho tiempo, sino que con el cebo de la recompensa, se condiciona al alumno para lograr el cambio que se desea imponer. Este modelo se encuentra presente en la denominada enseñanza programada y en la educación a distancia, en la que el alumno estudia solo pero no indagando ni pensando por su cuenta, sino condicionado por unos pasos prefijados por los diseñadores del curso materializados en una serie de ayudas más o menos tecnológicas (vídeos, disquetes, CD-ROM,s, etc.) en las que ya está todo prefijado de antemano. Con estos esquemas se tecnifica la enseñanza pero se suprime el razonamiento personal sobre como el alumno ha llegado a una determinada respuesta (incluso ha podido deberse al factor azar) y se excluyen la creatividad y la reelaboración por parte del alumno. Éste participa como ejecutor solamente de las directrices previamente marcadas. Con este modelo se propician la competitividad y el individualismo y como solo se valoran los resultados en términos de logro de objetivos establecidos de antemano, no se fomenta la conciencia crítica, necesaria en la formación de un alumno que se va a encontrar en su vida con situaciones que ha de resolver por sí mismo y, si no es capaz de sacar consecuencias de sus propias acciones, los resultados obtenidos no van a ser los adecuados. El objetivo que persigue este modelo es que el alumno haga. Podemos representarlo con el siguiente gráfico Puede notarse la diferencia con el modelo anterior en la existencia de cierta actividad en el receptor y se podría tener la sensación de la existencia de cierta bidireccionalidad. Pero no debemos olvidarnos de que la persuasión impera para lograr los efectos deseados, con lo que la retroalimentación (feedback) es solo una comprobación del logro del resultado previsto. Si esta se logra, la respuesta es positiva; en caso contrario es utilizada por el emisor para proceder al ajuste de próximos mensajes y cambiarlos formalmente para lograr la respuesta prevista. Es decir, la retroalimentación es un instrumento para asegurar el logro de las metas del profesor, un mecanismo para comprobar la obtención de la respuesta buscada. Sintetizando, primero se condiciona al alumno en su conducta, sus actitudes y sus hábitos y luego se comprueba si emite la respuesta para la que ha sido condicionado. Haciendo un símil con la publicidad comercial, el feedback sería la comprobación posterior del aumento de ventas de un determinado producto, realizada con posterioridad a la campaña publicitaria. Es importante que el profesor se pregunte hasta que punto, consciente o inconscientemente, reproduce en sus actividades docentes este modelo. ¿Damos más importancia a los efectos inmediatos de nuestras acciones que al proceso de los alumnos y así forzamos las decisiones?. ¿Damos más importancia a la cantidad que a la calidad?. ¿Nos paramos a analizar si el alumno ha sido capaz de captar y de comprender?. Ésta cuestiones deben ser objeto de profunda reflexión para un profesor consecuente con su labor. El modelo puede resultar atrayente; su aparente eficacia (aunque no muy ética) parece que da resultado, pero al ser un modelo mecanicista cosecha más fracasos que éxitos. El hecho de que la manipulación sea eficaz en algunos no significa que se pueda extrapolar a la acción educativa. El profesor no vende reflexión, espíritu crítico, solidaridad y cooperación con los mismos criterios con los que se pueda vender una determinada marca de bebida refrescante. 8. MODELO QUE PONE EL ÉNFASIS EN EL PROCESO El principal inspirador de este modelo endógeno es Paulo Freire y él lo denomina modelo de educación transformadora. Ya no se trata de una educación para informar (y mucho menos para conformar comportamientos) sino que lo que busca es formar al alumno y transformar su realidad. Se parte del postulado de que nadie se educa solo sino que los seres humanos se educan entre sí mediatizados por el mundo. Esta dinámica es la que conforma el proceso educativo. La educación se ve como un proceso permanente en el que el alumno va descubriendo, elaborando, reinventando y haciendo suyo el conocimiento. El esquema representativo podía ser el siguiente Ya no hay profesor-emisor y alumno-receptor sino que en el proceso aparece una bidireccionalidad permanente en la que no hay educadores y educandos sino educadores-educandos y educandos-educadores (emisores y receptores simultáneamente, esto es, Emi-Rec, s). El modelo propugna un proceso en el que la figura del profesor ya no es la de alguien que solo enseña y dirige sino la del que acompaña para estimular el análisis y la reflexión, para facilitar ambos, para aprender con y del alumno, para deconstruir la realidad y volverla a construir juntos. Podría decirse que este modelo también propugna un cambio de actitudes, pero la diferencia con el anterior es que no se basa en una mera adopción de nuevas tecnologías ni en el condicionamiento mecánico de conductas sino en el paso de un alumno acrítico a un alumno crítico, con una serie de valores solidarios que nunca se podrán lograr con la aplicación de criterios manipuladores. Se trata de un modelo problematizador que busca ayudar al alumno y lograr que aprenda a aprender, razonando por sí mismo y desarrollando su capacidad de deducir, de relacionar y de elaborar síntesis. Lo que el alumno necesita desde esta visión es no tantos datos ni informaciones sino instrumentos para pensar, para interrelacionar hechos y obtener conclusiones y consecuencias válidas en la vida real con las que ampliar su entorno. La base es la participación activa del alumno en el proceso educativo y la formación para la participación en la sociedad, pues solo participando, investigando, involucrándose, buscando respuestas y problematizando se llega realmente al conocimiento. Se aprende con lo que se vive, lo que se recrea y lo que se reinventa y no simplemente con lo que se lee y se escucha. En este modelo, a diferencia de lo que ocurre en el modelo bancario, el error es algo que se asume como elemento necesario en el proceso de acercamiento a la verdad. No hay errores sino aprendizajes. También se acepta el conflicto, en lugar de su evitación, como fuerza problematizadora; sin crisis difícilmente puede haber crecimiento. No se trata de un modelo individual sino grupal (recordemos que nadie se educa solo), de experiencia compartida y de interacción con los demás. El eje es el grupo, no el profesor. El profesor está para estimular, para problematizar, para facilitar el proceso de búsqueda, para escuchar y ayudar a que el grupo se exprese, aportándole la información necesaria para que avance en el proceso. Se propicia la solidaridad, la cooperación, la creatividad y la capacidad potencial de cada alumno. Es también un proceso permanente pero no dogmático sino abierto. Los recursos se emplean, más que para reforzar contenidos, para estimular la reflexión, la participación, el diálogo y la discusión. Podríamos decir que si el primer modelo proponía que el alumno aprenda y en el segundo que el alumno haga, en este modelo el objetivo es que el alumno piense y que sea ese pensar el que le lleve a transformar su propia realidad. 9. CUADRO COMPARATIVO DE LOS MODELOS Se presenta a continuación un cuadro-esquema en el que se comparan paralelamente los tres modelos descritos, para que se utilice como síntesis y revisión de lo expuesto en el punto 5. Con el mismo se pretende presentar de manera global los enunciados propuestos para obtener una comparación visual de los mismos. Puede resultar de interés realizar un estudio comparativo de los mismos, estableciendo ejemplos y situaciones reales de aula en las que se pongan de manifiesto el grado de aplicación de cada uno de los elementos característicos de cada modelo. INDICADORES / MODELO ÉNFASIS EN LOS CONTENIDOS ÉNFASIS EN LOS RESULTADOS ÉNFASIS EN EL PROCESO CONCEPCIÓN Bancaria Manipuladora Transformadora PEDAGOGÍA Exógena Exógena Endógena LUGAR DEL ALUMNO Objeto Objeto Sujeto EJE Profesor-Texto Programador Sujeto-Grupo RELACIÓN Autoritaria-Paternalista Autoritaria-Paternalista Cooperativa OBJETIVO EVALUADO Enseñar / Aprender (Repetir) Entrenar / Hacer Pensar/ Transformar FUNCIÓN EDUCATIVA Transmisión de conocimientos Técnicas-Conductas (Ingeniería del Comportamiento) Reflexión-Acción TIPO DE COMUNICACIÓN Transmisión de Información Información / Persuasión Comunicación (Diálogo) MOTIVACIÓN Individual:Premios/Castigos Individual:Estímulo/Recompensa Social FUNCIÓN DEL PROFESOR Enseñante Instructor FacilitadorAnimador GRADO DE PARTICIPACIÓN Mínima Seudo participación Máxima FORMACIÓN DE LA CRITICIDAD Bloqueada Evitada Altamente estimulada CREATIVIDAD Bloqueada Bloqueada Altamente estimulada PAPEL DEL ERROR Fallo Fallo Camino búsqueda MANEJO DEL CONFLICTO Reprimido Eludido Asumido RECURSOS Refuerzo transmisión Tecnología educativa Generadores Acatamiento/ Adaptación Solidaridad/ Cooperación VALOR Acatamiento (Adaptado de KAPLÚN, M. Una pedagogía de la comunicación.) GLOSARIO DE TÉRMINOS. Actitud: Tendencia o disposición del ánimo con relación a determinadas cosas, personas, ideas o fenómenos. Las actitudes, valores y normas constituyen un ámbito o campo de objetivos y contenidos. Área de conocimiento: Campo del saber caracterizado por la homogeneidad de su objeto de conocimiento, una común tradición histórica y la existencia de comunidades de investigadores, nacionales o internacionales Comunicación: Trato o correspondencia entre dos o más personas, que implica la transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor. Contenido: Lo que se enseña, el objeto del aprendizaje. El currículo distingue entre tres tipos de contenidos: conceptos, procedimientos y actitudes. Evaluación: Valoración, a partir de la información recogida, de los aprendizajes de los alumnos, de la actuación del profesorado, del proceso de enseñanza, etc. Metodología: Más que exponer y sistematizar métodos, la metodología se esfuerza en proporcionar al profesor los criterios que le permitan justificar y construir el método que, bajo razones pedagógicas, responde a las expectativas adecuadas de cada situación didáctica que se le plantea. Motivación: Conjunto de variables intermedias que activan la conducta y la orientan en un sentido determinado para la consecución de un objetivo. Rol: Papeles sociales que se pueden desempeñar; modos característicos de conducta. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS BARBERÁ, V. Como sobrevivir a la Reforma. Escuela española S.A.Madrid.1992. GARCÍA HOZ, V. Y PÉREZ JUSTE, R. La investigación del profesor en el aula. Madrid. Escuela española. S.A.1984. IMBERNON, F. La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Grao. Barcelona.1994. KAPLÚN, M. Una pedagogía de la comunicación. Ediciones de la Torre. Madrid.1998. PÉREZ GÓMEZ, A. El pensamiento práctico del profesor (en Perspectivas y problemas de la función docente). Madrid. Narcea.1988.