Novena en honor a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa PRIMER DÍA: Madre de los Creyentes Enséñanos a CREER Creer es: Celebrar como María la presencia del Señor en nuestra historia. Motivación: Con inmensa alegría, iniciamos hoy nuestra peregrinación anual hacia el corazón de la Madre, para celebrar el próximo 27 de noviembre su fiesta. En el marco del Año de la fe, vamos a dejar que ella, la Primera Creyente nos caya desplegando a los largo de estos nueve días, su itinerario como creyente, para animar, y fortalecer nuestro propio itinerario de creyentes, en esta compleja hora de nuestra historia. Comencemos nuestra marcha proclamando nuestra fe trinitaria: EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPIRITUSANTO… Novena en honor a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa Canto: La llevo en mi pecho por que prometiste al que la portara una gran bendición tu santa medalla me acompaña siempre a ti buena madre me entrego hoy. Los rayos son tus gracias Milagrosa que a todos tu derramas Milagrosa y brotan de tus manos Milagrosa acogen a tus hijos Milagrosa. (Bis) El pueblo confiado a ti clamo tu gracia divina y tu bendición las doce estrellas los dos corazones la cruz y la M son la redención. Los rayos son … El pueblo confiado a ti clamo tu gracia divina y tu bendición las doce estrellas los dos corazones la cruz y la M son la redención. Oh María concebida sin pecado; Ruega por nosotros que acudimos a Ti (bis) SÍMBOLO DEL DÍA: Rostros De personas en diversas circunstancias que se preguntan: ¿Dónde está Dios? ¿En quién creer? MIRANDO NUESTRO ENTORNO: La cultura actual en contraposición con la modernidad que ponía su acento en la razón, la inteligencia , las verdades absolutas, hoy privilegia el valor de la experiencia, de la inteligencia emocional, de las vivencias personales, de los testimonios que convencen mucho más que palabras. Nosotros los creyentes estamos desafiados como afirma Benedicto XVI a testimoniar: “ La fe que crece como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y de gozo.” Compartir con nuestras hermanas y hermanos nuestra experiencia personal de Dios, de ese Dios en quien creemos, por el que hemos apostado la vida, es el reclamo y el desafío que hoy nos plantea en forma acuciante: ¿Qué respondemos? ¿Cuál es nuestra experiencia de Dios? SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN GUIA: La densidad de la fe de María, partió de su honda experiencia de Dios. Ella la humilde doncella de Nazaret, experimentó profundamente la irrupción de Dios en su vida, sacudiendo todas las fibras de su ser: Un Dios que dialoga con Ella, que le hace una propuesta, a la cual Ella responde, preguntando primero y obedeciendo Novena en honor a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa después, con un gesto libre, atrevido y comprometido, que marcará para siempre su existencia. Escuchemos atentamente el precioso texto de la Anunciación: PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA: Lucas 1,26-38 CUESTIONAMIENTOS: ¿De qué manera la fe de María inspira y confronta mi fe? ¿En qué momentos de nuestra vida, hemos experimentado la llamada de Dios a un compromiso radical y definitivo? ¿Cómo hemos respondido? Lema de la Novena: (Diapositiva) Todos: Madre de los Creyentes enséñanos a creer. Mensaje del día. (Diapositiva) Juntas. SEÑORA DEL ANUNCIO Y DEL SÍ QUE RENUNCIAS LIBREMENTE A TUS PROYECTOS Y ASPIRACIONES PERSONALES PARA SER INSTRUMENTO EFICAZ EN LA REALIZACIÓN DE LOS PROYECTOS DE DIOS ENVUÉLVENOS EN TU FE. ENSEÑANOS A ESTAR ATENTOS A LOS DESIGNIOS DEL PADRE PARA SER COMO TU, INSTRUMENTOS DE SALVACIÓN A FAVOR DE NUESTROS HERMANOS GOZOS EN HONOR DE NUESTRA SEÑORA Antífona: Por eso Ave María, la tierra entera te cantará 1.- Bienaventurada Tú que has creído: Por la fe acogiste del anuncio del Ángel y el Hijo amado del Padre se acunó en tu seno. Presurosa, portando en tu vientre al Verbo hecho carne, te pusiste en camino, para llevar a Isabel la Buena Nueva de la de la salvación. Como tú Madre, queremos ser portadores de Buenas Noticias, para iluminar la larga noche en que viven muchos de nuestros hermanos. Todos: Por eso Ave María… 2.- Bendita Tú eres entre todas las mujeres: Fuiste en Caná, testigo cualificado del primer signo de Jesús. Lo suyo fue un susurro femenino, de Madre que suplica y alcanza, para sus hijos, el vino nuevo de la salvación. Enséñanos a mirar como Tú las necesidades de nuestros Novena en honor a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa hermanos, inspíranos los gestos y las palabras oportunas para responder a sus llamadas. 3.- Madre Peregrina y Señora de los caminantes: Atravesaste como nosotros, la noche oscura de la fe. Perdiste a tu Hijo en la caravana y lo encontraste en el Templo. Con José y el Niño, huiste en la noche tras crueles amenazas y lo viste crecer en gracia y sabiduría contigo en Nazaret. Mira nuestras soledades, nuestros temores y angustias. Regálanos tu silencia para escuchar la voz de Dios y obedecer con corazón creyente y agradecido. Por eso Ave María… 4.- Señora del Calvario y de la Pascua: Junto a la cruz de tu Hijo nos recibiste como Hijos tuyos y El nos pidió llevarte a nuestras casas, como Madre. Saboreaste en la fe los frutos de la Pascua y reunida, en oración, con los discípulos/as en el Cenáculo, acogiste el don del Espíritu Santo para la Iglesia. Danos Señora un corazón generoso y ardiente, como el tuyo para ser Discípulos – Misioneros del Reino. Por eso Ave María… 5.- Madre de la Iglesia y Estrella de la Evangelización: Tú eres la figura eminente de la Iglesia, la primera en encarnar los valores de Reino. Acompáñanos en esta hora difícil de nuestra historia, cuando parece apagarse la llama de la fe. Enséñanos a leer como tú el paso de Dios por nuestras vidas y permítenos encontrar respuestas evangélicas para hacer frente, como creyentes, a los desafíos que nos lanza la realidad. Por eso Ave María… Oración para todos los días. Todos juntos: (Oración de Luisa de Marillac a la Santísima Virgen) Soy yoda tuya, Santísima Virgen, por ser mas perfectamente de Dios. Enséñame a imitar tu vida santa. Deseo como tú cumplir lo que Dios quiere de mí. Que todos te miren como camino seguro, para ir a Dios, que todos te amen con preferencia a cualquier otro amor. Que todos te rindan la gloria que mereces. Como Hija muy amada del Padre, Madre del Hijo y digna Esposa del Santo Espíritu. Amén.