El Espíritu Santo Fondo Bíblico: Génesis 1:1,2; Salmo 139:7-10; Mateo 12:31,32; Lucas 12:1012; Juan3:5-8; 14:15-17; 15:26,27; 16: 12-15; Hechos 8: 26-40; 1Corintios 2: 912; 2Corintios 13:14; Efesios4:30; 1Juan 5:7. Verdad Central: El Espíritu Santo es una persona divina quien, con el Padre y el Hijo, forman el Dios Trino y Uno. Texto Aureo: Porque tres son los que dan testimonio en el cielo; El Padre, El Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. 1 Juan 5:7. OBJETIVOS DEL APRENDIZAJE 1. Entender la importante verdad de que el Espíritu Santo es un ser personal. 2. Reconocer que el Espíritu Santo es Dios, la tercera persona de la divina Trinidad. 3. Destacar los atributos del Espíritu Santo que demuestran su divinidad. 4. Desarrollar una relación más íntima con el Espíritu Santo. BOSQUEJO GENERAL I. El Espíritu Santo es Dios A. Es el Espíritu de Dios B. Es la tercera persona de la Trinidad. II. El Espíritu Santo es una persona A. Una persona real B. Una persona importante III. El Espíritu Santo ministra a los creyentes. A. Da testimonio de Cristo. B. Revela los misterios de Cristo. INTRODUCCION ¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Qué bases tenemos para decir que es Dios? ¿Cómo sabemos que es una persona real? ¿Cuál es la obra que realiza? ¿De qué manera puede ayudarnos? Se presentarán estas y muchas otras preguntas para su análisis y discusión a la luz de las Escrituras en esta serie de estudios. ¿Ha notado usted el lugar tan importante que se le da al Espíritu Santo en la Palabra de Dios? Lea el primer capítulo de Génesis y se dará cuenta de que cuando Dios creó los cielos y la tierra, el Espíritu Santo estaba en actividad en el principio. Lea el último capítulo de Apocalipsis y se dará cuenta de que El también se une a la esposa de Cristo, la Iglesia, para extender un maravillosa oportunidad a todo se humano: "El que quiera, tome de agua de vida gratuitamente" (22:17: Lea las enseñanzas de Jesús, el libro d los Hechos y las epístolas de Pablo. En todas se le da un lugar prominente al Espíritu Santo y a su poderosa obra en el plan de Dios. No obstante, aunque nos parezca extraño, la obra y el ministerio de Espíritu de Dios fueron asuntos olvidados o descuidados por mucho tiempo en la historia de la Iglesia. Aun hoy hay iglesias que todo lo que oyen de Espíritu Santo es la bendición final en los servicios. Ojalá estas lecciones sirvan para que le demos al Espíritu de Dios el lugar que se merece tanto en la adoración como en nuestra vida. EXPOSICION BIBLICA I. El Espíritu Santo es Dios Génesis 1:2; Salmo 139:7-10 Juan 3:5-8; 1 Corintios 2:10,11; 2 Corintios 13:14 A. Es el Espíritu de Dios Desde el principio las Escrituras presentan el Espíritu Santo como el Espíritu de Dios. (En la próxima lección se dirá más sobre su participación en la obra de la creación.) Pregunta: ¿En qué sentido se dice que el Espíritu Santo es divino? Al decir que el Espíritu Santo es divino no nos referimos a que es parecido a Dios. Lo que se indica es que El es plenamente divino. El es Dios, así como el Padre es Dios y también lo es el Hijo, Jesucristo. En la Biblia se le dan muchos nombres y títulos al Espíritu Santo. Pregunta: ¿Cómo sabemos que el Espíritu Santo es Dios? La Biblia atribuye estas características divinas al Espíritu Santo. Los atributos de Dios se asignan también Espíritu Santo, entre los cuales está su omnisciencia (que lo sabe todo); su omnipresencia (que está en todo lugar) su omnipotencia (que para El todo posible). Isaías pregunta: "¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?" (40:13) Pablo indica que Espíritu Santo es el instrumento por medio del cual se nos han revelado las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. El Espíritu Santo todo lo escudriña, lo descubre, lo entiende y lo ilumina. Nada se escapa de su entendimiento y comprensión (1 Corintios 2:10). El conocimiento del Espíritu Santo abarca no sólo el universo natural y mundo espiritual que nos rodea sino también incluye las cosas profundas de Dios, y los inalcanzables misterios de la naturaleza y de los propósitos de Dios En consecuencia, siendo que El cono hasta los más íntimos secretos de Dios y de su obra, el Espíritu Santo puede revelar a los cristianos todas las cosas que Dios ha preparado para ellos. El apóstol Pablo también indica que el Espíritu Santo posee suficiente conocimiento como para revelarnos la voluntad de Dios de manera personal (1 Corintios 2:10). Nadie sabe lo que uno piensa o siente. Esto es algo que sólo lo sabe el espíritu, que constituye la base del ser humano. De la misma manera, nadie sabe lo que Dios piensa, desea o dispone. El único que conoce estas cosas secretas de Dios es el Espíritu Santo. Los paganos hacen uso de imaginación para hacerse dioses a los cuales adoran. Los filósofos hacen uso del razonamiento humano para especular en lo que respecta a un ser supremo. En cambio, el Espíritu Santo no tiene que imaginar ni especular; El conoce perfectamente a Dios y por lo tanto puede revelar plenamente hasta lo más oculto de la Divinidad. El Espíritu Santo no sólo posee todo conocimiento; El también está presente en todo lugar al mismo tiempo. En el Salmo 139:7, David pregunta: "¿A dónde me iré de tu Espíritu?" No importa cuánto descendamos, El está allí. El Espíritu Santo es todopoderoso. Zacarías 4:6 dice que la obra de Dios se realiza "no con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos." Realmente, el Espíritu Santo posee todos los atributos sobrenaturales que lo identifican como Dios. B. Es la tercera persona de la Trinidad La bendición apostólica de 2 Corintios 13:14 asocia claramente al Espíritu Santo con el Padre y con el Hijo. Pregunta: ¿Cómo sabemos que el Espíritu Santo es distinto del Padre y del Hijo? Es cierto que la Biblia se refiere a El como el Espíritu de Dios y el Espíritu de Cristo, pero eso es porque es enviado tanto por el Padre como por el Hijo. (Vea Juan 14:26; 15:26; 16:7.) Esto demuestra claramente que el Espíritu Santo no es el Padre ni el Hijo, porque una persona no se envía a sí misma. Hay aun otro punto de gran importancia. En Juan 14:16 Jesús se refiere al Espíritu Santo como otro Consolador (abogado, consejero, maestro). El texto griego da la idea de otro de la misma naturaleza. De manera que todo lo que Jesús había hecho por y en sus discípulos lo podría hacer también el Espíritu Santo por y en nosotros. Pregunta: ¿Es el Espíritu Santo inferior al Padre y al Hijo en alguna manera? Mateo 28:19 indica que el bautismo en agua se administra en el nombre del Espíritu Santo así como en el nombre del Padre y del Hijo. (La palabra nombre es singular aquí, porque sólo hay un nombre o título par cada uno.) En 1 Corintios 12:4-6, Pablo indica también que "El Espíritu es el mismo" (el Espíritu Santo); "el Señor es el mismo" (Jesucristo, el Hijo); "Dios es el mismo" (el Padre). Es evidente que los tres son distintos, pero coexisten en perfecta unidad y armonía en su obra. Enseñanza práctica A pesar de que es difícil explicar la doctrina de la Trinidad, encontramos pruebas de ésta tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Pregunta: ¿Es difícil entender la doctrina de la Trinidad? ¿Por qué? La Trinidad divina es mucho más alta, más grande y más maravillosa de lo que nosotros podemos entender o imaginar. Alguien ha dicho que para entender y explicar a Dios o a la Trinidad de manera perfecta uno tendría que ser Dios. Dios es infinito mientras que nosotros somos limitados. El es absoluto; nosotros dependemos de El. Por eso siempre debemos esperar que el tema de su naturaleza y su existencia en tres personas sea misterioso e inexplicable. Decir que uno entiende y puede dar una explicación exhaustiva sobre este tema es subestimarlo o exagerar las capacidades del saber humano. II. El Espíritu Santo es una persona Mateo 12:31, 32; Lucas 12:12; Juan 14:16; Hechos 8:29; Efesios 4:30 A. Una personal real Muchos piensan que el Espíritu es solamente una influencia o una forma de energía. Este es el resultado de la filosofía humanista y de la negación d lo sobrenatural. Pregunta: ¿Cómo sabemos que el Espíritu Santo es una persona? Las cualidades básicas de la personalidad son la inteligencia, la sensibilidad y la voluntad. La Biblia demuestra que el Espíritu Santo posee tales características. Romanos 8:27 dice que "el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos". Esto indica que El tiene mente, inteligencia y conocimiento. Esto mismo se puede deducir de todas las ocasiones en que Jesús les dijo a sus discípulos que el Espíritu Santo los enseñaría. No sólo necesitaría aprender lo que el Espíritu enseñara sino también les dijo que tendrían que depender de El y fielmente seguir cada momento sus directrices e instrucciones. Jesús sabía, por ejemplo, que no todos los hombres aceptarían el evangelio. Por eso les anticipó que cuando los enemigos del evangelio trajeran a los seguidores de Cristo ante los gobernantes y las autoridades, no tendrían que preocuparse por defenderse de ellos ni por lo que tuvieran que decir El Espíritu Santo estaría siempre con ellos para enseñarles exactamente lo que deberían decir. Esto lo haría en momento que fuera necesario. Si leemos cuidadosamente el libro de los Hechos veremos que esto sucedió en repetidas ocasiones. El Espíritu Santo hizo que los momentos de aprieto se convirtieran en oportunidades para que el evangelio fuese proclamado. Que el Espíritu Santo posee sensibilidad se puede ver por el hecho de que se puede enojar y volverse enemigo de los rebeldes (Isaías 63:10). También ha habido casos en que algunos han tratado de mentirle, y El ha respondido con juicio, como sucedió con Ananías y Safira (Hechos 5:3). Por otra parte, el apóstol Pablo enseña que no se le debe contristar (Efesios 4:30). Uno no puede de mentirle a la electricidad, ni entristecer a una fuerza impersonal, como la luz o la energía. Los sentimientos del Espíritu Santo demuestran que El es una persona real. ¿Posee voluntad el Espíritu Santo? ¡Por supuesto que sí! Algunos están tratando de hallar una manera fácil de manifestar la mayor cantidad posible de dones espirituales. Pero 1 Corintios 12:11 dice que "todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere". Eso significa que El ejerce voluntad y distribuye los dones como quiere. En Hebreos 2:4 se habla de "repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad". En la Biblia se indica también que el Espíritu Santo hace muchas otras cosas que sólo una persona puede hacer. En Hechos 8:29, El le habló a Felipe y le dio instrucciones específicas que pronto trajeron como resultado la conversión del eunuco etiope. En Hechos 10:19,20, le ordenó a Pedro que fuera con los hombres que habían venido por él de casa de Cornelio. El resultado de esto fue el primer derramamiento del Espíritu Santo entre los gentiles. En Hechos 13:2, mandó a los líderes y ala iglesia de Antioquía que apartaran a Pablo y a Bernabé para que fueran a realizar la obra a la cual El los había llamado. En muchos otros pasajes encontramos al Espíritu Santo invitando, prohibiendo, obrando y hablando. Estas son cosas que sólo un ser personal puede realizar. B. Una persona importante Otro pasaje que muestra que el Espíritu Santo es una personal real distinta del Padre y del Hijo es Mateo 12:24-32. (Vea también Marcos 3:22-30; Lucas 11:1520; 12:10.) Enseñanza práctica La relación del creyente con el Espíritu Santo es de fundamental importancia. Por el hecho de pensar desde el punto de vista humano nos puede resultar difícil admitir que sea una persona real Alguien a quien no podemos ver con nuestros ojos materiales. Pero jamás debemos caer en la trampa de considerar al Espíritu Santo como una influencia impersonal, vaga y abstracta. Tampoco debemos permitir que haya en nosotros una actitud indiferente o frívola hacia El, ni en hechos ni en palabras. Es alarmante ver como algunos que profesan estar llenos del Espíritu Santo se expresan de El con irreverencia. Manifestamos el más profundo respeto cuando nos dirigimos a un presidente, a un alto funcionario público o a un personaje famoso ¿No debiera ser mayor el respeto y la reverencia con que nos dirigimos al Espíritu de Dios, o cuando hablamos de El? La Biblia indica claramente que Espíritu Santo tiene los mismos sentimientos que se le atribuyen a las personas. Puede entristecerse y ofenderse. Se acerca a los que lo invitan, pero (tal como cualquier otra persona) no obliga a nadie a recibirlo contra su voluntad. La única manera de conocer a fondo a una persona es pasar largo tiempo juntos. En el transcurso de esta estrecha relación personal iremos descubriendo cosas nuevas y teniendo experiencias que desconocíamos de esa persona. Lo mismo sucede en nuestra relación con el Espíritu Santo. Podemos atraerlo a nuestra vida por medio de la oración, la meditación y el estudio de la Palabra de Dios. Mientras más practiquemos estas cosas, más agradable y provechosa será nuestra comunión con El. Los fariseos acusaron a Jesús de estar echando fuera los demonios con el poder de Beelzebú, el príncipe de los demonios, que es Satanás. Cristo les refutó su ignorancia a la vez que declara que El echaba fuera demonios por el Espíritu de Dios. Estos falsos líderes religiosos estaban negando el poder de Dios manifiesto en el Señor Jesucristo. De esta manera blasfemaban contra el testimonio que el Espíritu Santo daba acerca de Jesús como Mesías y Salvador. El único medio que Dios utiliza para la salvación del pecador es el testimonio que da el Espíritu Santo acerca de Jesús. Por eso el que blasfema y niega ese testimonio no puede ser perdonado. III. El Espíritu Santo ministra a los creyentes Juan 15:26, 27; 16:13, 14 A. Da testimonio de Cristo Jesús sabía que estaba enviando a sus discípulos a un mundo hostil que aborrecía el evangelio. Tomando en cuenta eso no los dejaría solos. Les prometió que enviaría otro Consolador, el Espíritu Santo, una persona divina que sería nuestro ayudador. El vendría directamente del Padre con un conocimiento perfecto de la verdad del evangelio y del plan eterno de Dios. Su misión sería dar testimonio acerca de Jesús. El título Consolador viene de una voz griega que designa a una persona que no se limita únicamente a dar consuelo a los que sufren. Esto se ilustra bellamente en Hechos 9:31 donde encontramos el mismo término griego (paracléisei) "consolación" como una operación del Espíritu Santo que produjo crecimiento en la Iglesia: "Entonces las iglesias ... se acrecentaban fortalecidas [consoladas] por el Espíritu Santo." El contexto aclara que el Espíritu de Dios "consolaba" a la Iglesia dándole vida, poder, limpieza, aliento y valor a los creyentes. El es un Maestro y Guiador que nos ilumina con la verdad de Cristo y nos capacita para la propagación del evangelio y el crecimiento de la iglesia. Pregunta: ¿Qué papel desempeñaron los apóstoles en cuanto al testimonio que da el Espíritu Santo acerca de Jesús? Los apóstoles pudieron agregar testimonio acerca de Jesús. Ellos estuvieron en comunión constante con antes y después de su muerte y resurrección. Ellos tuvieron el privilegio ser testigos presenciales de Cristo una manera muy especial. (Vea Hechos 1:2 1, 22; 1 Juan 1:1.) También apóstol el Pablo tuvo el privilegio de testigo de primera mano de las palabras de Jesús. (Vea Gálatas 1:12-1 Más tarde la Iglesia primitiva consideró este aporte de los apóstoles como testimonio valiosísimo que afirmaba verdad e inspiración de los libros ( Nuevo Testamento. De esta manera Espíritu Santo da testimonio hoy acerca de Jesús mediante el mensaje escrito en la Biblia. B. Revela los misterios de Cristo Jesús sabía que sus discípulos iban a necesitar mucha instrucción después de que El se separara de ellos. Por eso envió al Espíritu Santo como su Guiador y Maestro, para que El se encargara de enseñarles todo lo que necesitaban saber sobre la realidad del evangelio. Pregunta: ¿Qué quería destacar Jesús cuando dijo que el Espíritu Santo hablaría de sí mismo? La enseñanza que impartiría el Espíritu Santo no sería algo nuevo, ni mucho menos algo contrario a lo que había enseñado Jesús. Su misión era reforzar la obra y las enseñanzas de Cristo en la vida de los creyentes. El Espíritu Santo también se ocuparía de revelar a los discípulos las cosas que habrían de venir. Ni siquiera cuando llegó el momento de la ascensión de Jesús al cielo estaban preparados para comprender el alcance del plan de Dios. (Vea Hechos 1:6, 7.) Mayores informaciones sobre ello se darían en las epístolas y el libro de Apocalipsis. También nosotros necesitamos ser instruidos por el Espíritu Santo. En el proceso de su enseñanza, El siempre revela y glorifica a Cristo. Eso es lo que motiva a la iglesia a darle honra y gloria al Hijo de Dios. Es el Espíritu quien nos hace ver que Jesús es digno de ello. Enseñanza práctica La verdad central dice: "El Espíritu Santo es una persona divina quien, con el Padre y el Hijo, forman el Dios trino y uno." Por cuanto El es una persona real, podemos conocerlo y experimentar su poder. Por eso mismo El puede morar en nosotros y dirigir nuestra vida de servicio. Los Títulos del Espíritu Santo El Espíritu Santo no tiene otro nombre, pero ha sido descrito con varios títulos, los cuales representan sus relaciones, sus atributos y sus obras. En esta lección, queremos considerar algunos de esos títulos. I. Los Títulos revelando sus RELACIONES. No se puede separar al Espíritu Santo del Padre o del Hijo. Son uno. Esta es la doctrina de la Trinidad. (1 Juan 5:7) A. Su Relación con el Padre. Mateo 10:20. El Espíritu Santo es "el Espíritu de vuestro Padre...". En este pasaje, El es identificado en una relación estrecha con el Padre Celestial. B. Su relación con el Hijo. Romanos 8:9; Gálatas 4:6. En Romanos 8, vemos al Espíritu Santo en una relación íntima con el Hijo. El es "...el Espíritu de Cristo...". En Gálatas 4, El es identificado como "…el Espíritu de su Hijo…". II. Los Títulos revelando sus ATRIBUTOS. Un atributo es "una cualidad, o una característica de un ser". Estos títulos del Espíritu Santo revelan algo acerca de su Persona. A. Es Eterno. Hebreos 9:14. El Espíritu Santo ha existido para siempre. Es el Dios eterno, sin principio y sin fin. B. Es Glorioso. 1 Pedro 4:14. "…el glorioso Espíritu de Dios…". ¿En qué sentido es glorioso? Es glorioso porque recibe la honra que sólo merece un Ser divino. El es honrado por quién ES (es Dios), y por lo que HACE (sus obras maravillosas). C. Posee Vida. Romanos 8:2. 1. El Espíritu posee vida. El es "el Espíritu de vida…", según Romanos 8. 2. El Espíritu imparte vida. Juan 1:12,13; Juan 3:5,6. D. Es Santo. Romanos 1:4. "…el Espíritu de santidad…". El es Santo - perfecto en todo sentido. Nunca ha pecado. No tiene la capacidad de hacer el mal. Es Dios. E. Es Verdad. Juan 15:26 "...el Espíritu de verdad...". El Espíritu Santo es el Espíritu de verdad, y por lo tanto, El comunica la verdad. III. Los Títulos revelando sus OBRAS. A. La Adopción. Romanos 8:15,16. Cuando obedecemos de corazón el evangelio, recibiendo a Cristo como nuestro Salvador, el Espíritu nos confirma nuestra entrada a la familia de Dios. B. El Consolador. Juan 14:16,26; 15:26; 16:7. La palabra “consolador” (Gr. PARACLETOS) significa - "uno, llamado al lado de otro para ayudarle". El Espíritu Santo ha sido enviado por el Padre para ayudar al creyente en todo aspecto de su vida. El Espíritu Santo es: 1. Juan 14:16,17 - Un Morador eterno. El Espíritu Santo estará con el creyente "para siempre". Pero, no solamente estará con nosotros, sino que morará EN nosotros. ¡Qué hermosa promesa! 2. 14:26 - Un Maestro personal. El Espíritu Santo que mora en el creyente le enseña las cosas que son de Dios - las verdades espirituales - basadas en la Biblia, la completa revelación de Dios al hombre. (1 Corintios 2:9-11; 1 Juan 2:20,27) 3. 15:26,27 - Un Testigo fiel. El Espíritu Santo da testimonio de Cristo al mundo y a la Iglesia. Luego, El Espíritu fortalece al creyente para dar testimonio de Cristo delante del mundo. (Hechos 1:8; Apocalipsis 22:17a) 4. 16:7 - Un Compañero íntimo. El Espíritu Santo es el compañero íntimo del creyente. El no sólo mora en nosotros, sino que quiere tener comunión íntima con nosotros, y luego, ayudarnos hacer la voluntad de Dios.