La Regla de Vida a la luz de la Palabra de Dios Hermanos de la Instrucción Cristiana Formación permanente 2006-2007 Libreta n° 2 MODO DE UTILIZACIÓN 1º El Superior entrega las hojas y lee los objetivos que se desean alcanzar. 2º Tiempo personal: Se deja un tiempo personal amplio (puede ser una reunión comunitaria si se hace en el tiempo de la reunión comunitaria para: Lectura del tema de Constituciones y el directorio. la Consagración en las Responder personalmente a las preguntas personales y comunitarias. Leer el texto de reflexión entregado. 3º Reunión comunitaria. En ella: Se ponen en común las respuestas a las preguntas personales y comunitarias del apartado: Para empezar. Se hace la puesta en común sobre el texto a partir de las preguntas que aparecen en el apartado:Para compartir. Se realiza el trabajo indicado sobre el ser imágenes de Jesucristo: sentimientos, pensamientos, deseos, opciones. 2 PALABRA CONSAGRACIÓN OBJETIVOS Descubrir la consagración como el dinamismo del Espíritu que lleva a onfigurarnos con Cristo Recuperar la seducción porr ser imágenes de Jesucristo en medio de los niños y jóvenes. Hacer de nuestra vida un culto espiritual y una alianza de amor. Vivir la regla como nuestra ley interior, como el código de nuestra alianza. PARA EMPEZAR Personalmente: En realidad para mí la consagración es la ceremenonia del día de mi profesión. ¿Puedo decir que sigue viva en mí la seducción por ser presencia de Jesucristo en medio de los niños y jóvenes? Mi vida consagrada ¿es la semilla que cultivo con ilusión cada dís? ¿Siento en mí ese instinto espiritual que me lleva a configurarme con Cristo? Las respuestas a las preguntas anteriores ¿que consecuencias producen en mi vida? 3 Comunitariamente. Hacer visible la imagen de Cristo en medio de los niños y jóvenes necesita un cuerpo en que encarnarse. ¿Nuestra comunidad hace visibles esos rasgos del rostro de Cristo? ¿El deseo más grande de la comunidad es el de ayudarnos unos a otros a ser cada vez mejor imagen de Jesucristo? ¿Cuáles son los dinamismos más fuertes de nuestra comunidad y cómo los integramos para configurarnos con Cristo: observancia, apoyo mutuo, oración, misión, trabajo...? ¿Qué consecuencias se derivan para la vida comunitaria de las respuestas dadaas a las preguntas anteriores? PARA LA REFLEXIÓN Y EL COMPARTIR COMUNITARIO “El religioso es un cristiano, llamado por especial y ulterior vocación divina, consagrado por Dios mediante la profesión de los consejos evangélicos, es decir configurado realmente con Cristo virgen, pobre, obediente para vivir y perpetuar en la Iglesia, de modo sacramental (visible, verdadero, real) su misterio de anonadamiento, de consagración y de sacrificio total de sí mismo” 4 Consagración bautismal, consagración religiosa. La consagración en las Constituciones viene presentada como enraizada en la consagración bautismal: “Ya consagrado por el bautismo…”C.6 Como dice la Regla, por el bautismo somos incorporados a su humanidad gloriosa. D.15. Por el bautismo recibimos el Espíritu de Jesús, que nos configura con El, nos hace su imagen, y nos hace entrar a formar parte de la familia de Dios. El bautismo restablece los lazos de filiación y fraternidad que Dios quiere para nosotros, lazos que señalan nuestra pertenencia Pero al mismo tiempo la consagración religiosa es desarrollo de la bautismal, tiene su peculiaridad, es una consagración específica. La consagración religiosa es desarrollo de la bautismal. D.21 “Una consagración particular que se enraiza en la del bautismo y la manifiesta con plenitud”C7 Esto viene expresado con toda claridad por Vita Consecrata. «En la tradición de la Iglesia la profesión religiosa es considerada como una singular y fecunda profundización de la consagración bautismal en cuanto que, por su medio, la íntima unión con Cristo, ya inaugurada con e! Bautismo, se desarrolla en el don de una configuración más plenamente expresada y realizada, mediante la profesión de los consejos evangélicos. Esta posterior consagración tiene, sin embargo, una peculiaridad propia respecto a la primera, de la que no es una consecuencia necesaria.»1 1 Vita consecrata nº 30 5 El camino de la apropiación de la consagración bautismal, que lleva a descubrir la peculiar consagración, es presentado en la Regla bajo la imagen de la semilla. La consagración religiosa tiene su raíz en consagración bautismal, pero esa raiz produce flores y frutos diferentes. La imagen de la semilla es muy apta para expresar este proceso continuo, obra del Espíritu, que lleva a la persona a descubrir y vivir su forma específica de consagración. D.21 La consagración religiosa, especifica los lazos de filiación y fraternidad, propios del bautismo, mediante los consejos evangélicos. Al renunciar a otros lazos relacionales, como expresa la profesión de los consejos evangélicos, pone de manifiesto que todo nuestro ser es de Dios, a nuevo título, y que debemos vivir para El y para los niños. Debemos vivir para la gloria de Dios y la salvación de nuestros hermanos Palabra de Dios “Pues a los que de antemano conoció, también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él el primogenito entre muchos hermanos.” Rom. 8, 29 Pablo dice cual es la vocación cristiana a la que ha aludido en el versículo 28. Sólo hay una vocación cristiana: ser imágenes de Jesucristo, vivida en comunión con los diferentes carismas y estados de vida. “La comunión en la Iglesia no es pues uniformidad, sino don del Espíritu que pasa también a través de la variedad de los carismas y de los estados de vida”.2 Esta vocación tiene su fundamento en el conocimiento de Dios. Hemos sido objeto de su conocimiento, en sentido místico. 2 Vita consecrata nº 4 6 Hemos recibido de Dios un camino que debemos seguir: ser imágenes de su Hijo. Debemos unirnos a Cristo y transfigurarnos en El, asumiendo sus actitudes de Hijo de Dios. La consecuencia de esta semejanza con Cristo será una relación fraterna nueva: El es el primogénito de muchos hermanos. Estamos llamados a tener la fisonomía del Hijo, es decir, estamos llamados a ser palabras de la Palabra. Estamos llamados a traducir en nuestra vida una dimensión o un asprecto del Evangelio, a ser pequeños verbos encarnados. “No que lo tenga ya conseguido o que sea ya perfecto, sino que continúo mi carrera por si consigo alcanzarlo, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús. Yo, hermanos, no creo haberlo alcanzado todavía. Pero una cosa hago: olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante, corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesús” La Regla emplea el símbolo de la semilla. San Pablo utiliza el de la carrera y la meta. No hemos llegado a la meta: es una invitación a mirar hacia adelante con la convicción de no haber alcanzado la estatura de Cristo. Vencedor no es el que llega el primero sino el que participa en la carrera. Pablo se lanza a la carrera de alcanzar a Cristo, pero desde el convencimiento que él ha sido antes alcanzado por El. La experiencia de su encuentro con Cristo en el camino de Damasco es la que más le ha marcado, ahí se sintió alcanzado por Cristo. “Mas, cuando Aquel que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles...”Gál 1, 15 - 16 Esta permanecerá marcada, durante toda su vida, en su memoria. Es ese ser conocido el que le impuja a la carrera de conocer a Cristo.. 7 Consagración y configuración con Cristo La consagración tiene una referencia explícita y esencial a la configuración con Cristo, a ser sus imágenes vivientes. Como dice Severino alonso: “Siempre que se dé una auténtica configuración, un real parecido con Cristo en una dimensión esencial de su misterio, se da una real y verdadera consagración”3 Cristo es el Consagrado del Padre, la imagen visible del Dios invisible. Por ello toda consagración es, pues, participación a la consagración de Cristo. Como dice la ragla: “Toda la comunidad cristiana participa en la consagración de Cristo”D.17 “Por eso toda consagración debe entenderse en referencia explícita e inmediata a Jesucristo, como una real configuración con El en una dimensión de su misterio”4 El Espíritu suscita en su Iglesia diferentes formas de consfiguración con el misterio de Cristo, como dice la Regla: “estas diferentes formas de vida son suscitadas por el Espíritu D 18. Como configuración especial con la forma de vida y apostolado de Jesucristo, la consagración religiosa supone: Una seducción de Jesús que nos lleva a imitar su forma de vida y de apostolado. “Imitar más de cerca…asociarse más íntimamente a su obra de salvación” C.6 De esa seducción por la imagen de Jesús nace la certeza que le habita y que va a orientar su existencia: La de vivir una vida 3 Severino Alonso: Preguntas sobre la Vida Consagrada. Publicaciones claretianas. Madrid 1979. pág. 171 4 Diccionario de la Vida consagrada. Pág. 374 8 más evangélica, la de tener una libertad más grande para seguir e imitar la vida fraterna, casta, pobre, obediente del divino Maestro en medio de sus discípulos. D.20. La consagración religiosa es inseparable de esta seducción de la Persona de Jesús. Esta seducción, dice la Regla, lleva al Hermano a una doble decisión: a declararse públicamente por E y a realizar el deseo de seguirle en un medio organizado para el servicio de Dios. D.23. Ambos elementos expresan que la forma de vida es comunitaria. El Hermano se siente llamado por nombre, por la voz de su Señor, para una configuración específica con su misterio, vivida en comunidad Es una configuración existencial, personal y comunitaria, como dice Juan Pablo II. “Seguir a Cristo es algo existencial. Es querer imitarle hasta el extremo de dejarse configurar con El; asemejarse a El hasta el punto de ser como otra humanidad suya, según las palabras de Sor Isabel de la Trinidad. Y ello en su misterio de castidad, pobreza y obediencia”5 Palabra de Dios “A aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo” Jn. 10, 36 Jesús se define a sí mismo como Aquél a quien el Padre ha consagrado y enviado al mundo. El verbo santificar cuando tiene por sujeto a Dios significa poner a parte, elegir a alguien en vista de una misión. Jesús se define a sí mismo por la misión que ha recibido del Padre. Jesús ha sido elegido por el Padre 5 Juan Pablo II: Alocución del 31 de mayo de 1980. 9 para realizar su designio. Jesús dice esta frase en la fiesta de la Dedicación. Después de la profanación del Templo la gloria de Dios sale de él. En la fiesta de la Dedicación se celebraba la vuelta de la gloria de Dios al Templo. Jesús es enviado al mundo para traer la Presencia que le habita a El. La misión de Jesús es hacer real la Presencia de Dios en medio de este mundo. Ser la imagen visible del Dios invisible. En El resplandece la gloria de Dios. Para esto ha sido santificado y enviado. “Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad.” Jn. 17, 18 - 19 Hay un contraste entre este texto y el anterior. En el anterior es el Padre quien consagra a Jesús. Aquí Jesús afirma que es El quien se consgra. Jesús quiere expresar así la plena libertad con la que entrega su vida en obediencia al Padre hasta la curz. Esta entrega abre a los discípulos el acceso al Padre. Se trata de una fidelidad de Jesús al Padre sin fisuras. La condición del discípulo está en perfecta continuidad con la santificación y el envío al mundo del Hijo. Consagración, sacerdocio. Por el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía todo cristiano participa y vive el sacerdocio de Cristo. Este sacerdocio real es la entrega de la vida para hacer presente en la historia el Reino de Dios. Los fieles se ofrecen a sí mismos en sacrificio espiritual, como humanidad nueva, como sacerdocio santo. D.16. Este sacrificio supone una actitud de kénosis esencial a la consagración. Los votos son expresión de esaa actitud de kénosis. 10 “Cristo se vive a sí mismo y se desvive en sacrificio, en autodonación al Padre y a los hermanos. Y las expresiones históricas de este proceso ininterrumpido de consagración – kénosis son, de hecho, su virginidad, su pobreza y su obediencia”6 Por los consejos evangélicos también el Hermano consuma su sacrificio a Dios. Como participación al sacerdocio de Jesucristo. “Ofrece a Dios toda su vida” C.7 Toda su vida es un culto de amor como dice el Derecho canónico: “De este modo el religioso consuma la plena donación de sí mismo como un sacrificio ofrecido a Dios, por el que toda su existencia se convierte en un culto continuo a Dios en amor”7 La consagración religiosa hace de la vida del Hermano un sacrificio espiritual, un holocausto. Apoyado en la esperanza abandona su vida en Dios y se la ofrece como sacrificio espiritual. Este acto se prolonga por la gracia en una oblación permanente Palabra de Dios “Os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual. Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto.” Rom. 12, 1 – 2. 6 Severino Alonso: Preguntas sobre la Vida Consagrada. Publicaciones claretianas. Madrid 1979. pág. 171 7 Código Derecho Canónico nº 607 11 Toda la vida cristiana es un culto espiritual, no ligado a un lugar ddeterminado ni a un rito fijo. La vida cristiana, dirigida por el Espíritu, es un culto ininterrumpido a Dios. Tiende a una renovación continua de ella misma: “no connformarse a este mundo. Renovqación de la persona, de su mente, de su modo de concebir las cosas. Esto es obra del Espíritu que lleva a discernir el querer de Dios. Esto implica una actitud de continua vigilancia para conocer el querer de Dios. Es el sacrificio de toda la persona, incluido su aspecto de debilidad, cuerpo, a la voluntad del Señor. Pablo realiza este culto mediante su misión evangelizadora. “En virtud de la gracia que me ha sido otorgada por Dios, de ser para los gentiles ministro de Cristo Jesús, ejerciendo el sagrado oficio del Evangelio de Dios, para que la oblación de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu Santo.” Rom. 15, 15 – 16. Consagración nueva alianza. Jesús es el sí de Dios a sus promesas. En El el Hermano ha hecho con Dios una alianza particular. D.33. El Hermano pertenece a Dios a título nuevo, parábola de la relación de amor, que su Señor establece con los hombres regenerados. D.24. Así contribuyen a la belleza de la ESPOSA y a su irradiación. Los votos son expresión de esta alianza esponsal de Cristo con su Iglesia. Ya no somos nacidos de la carne, sino del Espíritu. El Espíritu es el principio activo de nuestra vida. Entramos a formar parte de la nueva alianza, no sellada con sangre de animales, sino con la sangre del Hijo. 12 El código de esta alianza es la Regla a la cual el Hermano declara someterse en el momento de su consagración. . “Se compromete en libertad a observar la Regla” C.8 Los votos antes que normas morales son una ley interior gravada en el corazón por el Espíritu, que conduce al Hermano a aceptar el deseo de Dios, colocándole bajo el influjo divino (D. 28). Palabra de Dios. “Yo te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia y en derecho en amor y en compasión, te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás a Yahveh” Os. 2, 21 – 22 Tenemos una fórmula de esponsales solemne. En ella se expresa la dote de estos esponsales. El Señor no la paga en bienes materiales, sino en actitudes. Dos de esas actitudes, derecho y justicia, expresan el vínculo legal; otras dos, afecto y cariño, expresan la relación personal, íntima. La última actitud, la fidelidad, sella la estabilidad. Son actitudes que posee el esposo y que infunde en la esposa. El resultado de ello es el conocimiento del Señor, conocimiento bíblico, que podríamos traducir por te penetrarás de Dios, te impregnarás de El, te unirás a El. “Sino que esta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel, después de aquellos días - oráculo de Yahveh -: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo” Jer. 31, 33 La ley de la alianza estaba formulada con toda claridad y respaldada por bendiciones y maldiciones. Pero era externa, gravada en una piedra, con la que no sintonizaban los espíritus de los hombres. La nueva alianza inscribirá dentro la ley, de modo que se convierta en el impulso o dinamismo de la conducta; el corazón está remodelado por la impronta viva de 13 la ley. Así se restablecen las relaciones personales, sustancia auténtica de la alianza. La transformación hará que el conocimiento actúe como don instintivo, no como lección aprendida. “La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud.” Rom. 13, 10 San Pablo nos dice que esa ley interior es la ley del amor. El amor es la plenitud de la ley. PARA EL COMPARTIR Después de haber reflexionado sobre el texto anterior y si, de verdad, no quiero ni queremos seguir igual. Tres cosas que no se me pueden olvidar. Tareas concretas que se me imponen. SER IMÁGENES Estamos llamados a ser imágenes de Jesucristo en medio de los niños y jóvenes. La imagen se encarna fundamentalmente en las relaciones, en los lazos. Estos son los textos que expresan la imagen que estamos llamados a encarnar. “Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: « ¿De qué discutíais por el camino? Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: « Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos. Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: « El que reciba a un niño como éste en mi 14 nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado. »Mc. 9, 33 - 37 “Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Mas Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: « Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él. Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.” Mc. 10, 13 - 16 Teniendo en cuenta estos textos vamos comentando cuáles deberían ser los senimientos que mejor expresarían el ser imagen de Jesús. Sentimientos hacia los niños, hacia los hermanos, hacia los educadores. Y los vamos escribiendo. Hacemos lo mismo con los pensamientos, es decir, cómo tendríamos que mirar a los niños, hermanos, educadores. Lo mismo con los deseos y opciones. Una vez completado el trabajo lo podemos escribir sobre el dibijo para que nos recuerde cómo podemos ser en verdad imágenes de jesucristo. 15 SENTIMIENTOS PENSAMIENTOS DESEOS OPCIONES Y ACCIONES 16