Universidad Florencio del Castillo Licenciatura en Ciencias de la Educación Especial Curso: Aplicación de la tecnología para el trabajo de personas con discapacidad Informe: de la persona con discapacidad Profesora: Licda. Rosa María Mora Castro Alumna: Evelyn Vega Sánchez II Cuatrimestre 2010 Datos personales de la persona con discapacidad Nombre Geral V. V. Padre: Israel V. G. Madre: Virginia V. R. Hermano: Jeison V. V. Edad 9 años Sexo Masculino 42 años Masculino Escolaridad Aula Integrada centro: Manuel de Jesús Jiménez Oreamuno. Sexto año completo 35años Femenino Sexto año completo 2 años Masculino --------- Descripción de la discapacidad detallada que presenta El Retraso Mental Evolución histórica de las concepciones sobre el retraso mental El retraso mental es una discapacidad denominada por diversos estudiosos del tema, con número de términos a través de las diferentes épocas de la humanidad entre los cuales se citan: imbécil, tarados (haciendo alusión a "que tiene una tara"), débil, fronterizo, etc. Actualmente, en algunos lugares, se utiliza el término discapacidad intelectual y a pedido algunas organizaciones en el ámbito mundial se empieza a denominar como discapacidad cognitiva. Durante todo el siglo XIX, no existía una concepción que diferenciara el retraso mental de otras patologías y se creía frecuentemente que sus causas estaban relacionadas con biológica. En este mismo período se comienzan a desarrollar intentos educativos y terapéuticos desde perspectivas humanitarias y románticas (cuya filosofía se centraba en la ayuda que se le podía brindar a esta población). Continuando con la evolución histórica, se puede suponer que en la transición del siglo XXI, las definiciones de retraso mental se basan en los siguientes criterios: a) Distribuciones estadísticas de la inteligencia, asignando determinado ámbito de retraso en la ejecución intelectual, es decir, el Coeficiente Intelectual -CI- es utilizado como una medida de equivalencia entre las personas. b) Problemas en la conducta adaptativa, la cual hace referencia a la calidad de las ejecuciones diarias de un individuo en respuesta a lo que su ambiente le demanda. Por otra parte, el fracaso del individuo con esta discapacidad para adaptarse al ambiente constituye el criterio fundamental en la definición clásica, la cual ha sido adoptada por diversos autores. Uno de ellos es Tredgold, quien en 1937 propone una de las concepciones clásicas al concebir al retrasado mental como aquella persona incapaz de llevar una vida adulta independiente. Hasta 1959, siguen vigentes las tesis biologistas, en las que el retraso se consideraba como una alteración constitucional del sistema nervioso. Estas concepciones han estado presentes durante la historia y han sido numerosos los autores que las respaldan, entre los que destaca Dolí, cuya tesis sugería seis criterios para la definición del retraso mental: "incapacidad social a consecuencia de una deficiencia mental, ocasiona una interrupción del desarrollo, que persiste durante la madurez, que es de origen constitucional y que es totalmente incurable." (Heward, 1998:89). En 1983, la Sociedad Americana de Deficiencia Mental publica una nueva definición de mayor utilidad y ligeramente revisada con el objeto de proporcionar un concepto más preciso. Así demarca el retraso mental de la siguiente manera: "El retraso mental se refiere a un funcionamiento intelectual general significativamente inferior a la media que resulta o va asociado con déficits concurrentes en la conducta adaptativa y que se manifiesta durante el período de desarrollo." (Verdugo, 1994:28). En forma general, podemos resumir que los principales cambios en la concepción y definición del retraso mental entre los años 1960 y 1980 han supuesto lo siguiente: a) La incorporación del concepto de conducta adaptativa como parte de la definición. La conducta adaptativa se refiere a la calidad de las ejecuciones diarias de un individuo en respuesta a lo que su ambiente le demanda. b) La reducción del límite de la puntuación del CI, quedando excluidas de la definición personas con un CI entre 75 y 80 que se consideraban con inteligencia baja. El CI es el funcionamiento intelectual de un individuo, su medición se basa en una evaluación que comprende la administración de uno o más test de inteligencia aplicados individualmente. El rango considerado normal es de 85-95. c) La extensión del límite superior de edad para el diagnóstico inicial (para poder incorporar a aquellos jóvenes que presentan deficiencias neurológicas severas y a sujetos que pueden presentar retraso mental como consecuencia de accidentes o abuso de sustancias tóxicas). En la actualidad, se adoptó el criterio de los 18 años, según la tendencia que señala que el desarrollo integral de las personas se alcanza alrededor de esa edad. d) Desechar la noción de permanencia a lo largo de toda la vida como concepto; es decir, que las destrezas, habilidades y el nivel de funcionamiento en las ateas adaptativas de la persona con retraso mental puede variar a través de la historia del individuo, logrando mejorar si éstas son estimuladas adecuadamente. Esta característica se ha visto modificada debido a que estudios realizados en los Estados Unidos, han dado como resultado que muchos niños considerados como retardados mentales durante so escolarización, no son etiquetados como tales en etapas posteriores a la escuela. Dentro de este paradigma la AAMR planteó la siguiente definición: "Retraso mental hace referencia a limitaciones sustanciales en el funcionamiento actual. Se caracteriza por un funcionamiento intelectual significativamente inferior a la media, que generalmente coexiste junto a las limitaciones en dos o más de las siguientes áreas de habilidades de adaptación: comunicación, auto cuidado, vida en el hogar, habilidades so- ciales, utilización de la comunidad, auto dirección, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, tiempo libre y trabajo. El retraso mental se ha de manifestar antes de los 18 años de edad." (AAMR, 1997:17). Para poder comprender la definición anterior, es necesario tener en cuenta los siguientes postulados: a) Una evaluación debe considerar la diversidad cultural, lingüística y las diferencias en comunicación, así como el comportamiento de cada individuo. b) Las limitaciones en habilidades adaptativas deben tener lugar en un contexto de sujetos iguales en edad y requerir apoyos individualizados. c) A menudo, junto a las limitaciones, existen potencialidades en otras áreas o capacidades personales. d) Generalmente, el funcionamiento del individuo mejorará si se proporcionan los apoyos apropiados durante un período continuo; es decir, las posibilidades de crecimiento y desarrollo del sujeto se acentúan, si el entorno le proporciona los servicios que la persona requiere. Funcionamiento intelectual y habilidades adaptativas. El criterio para determinar la existencia de una limitación intelectual significativa es la obtención de una puntuación en rendimiento, en inteligencia conceptual de aproximadamente 75-70 o inferior. En lo referente a las habilidades adaptativas se incluyen las siguientes: • La comunicación por ejemplo: la capacidad de recibir un consejo. • Autocuidado, entre las que se encuentran las habilidades implicadas en su aseo personal. • Habilidades de la vida diaria en el hogar como el cuidado de la ropa. • Habilidades sociales tales como hacer y mantener amistades. • Utilización de la comunidad, por ejemplo el uso de servicios como el transporte. • Autodirección, como el aprender a seguir un horario. • Salud y seguridad como por ejemplo el identificar síntomas de una enfermedad. • Académicas funcionales entre las que destacan el leer y escribir. • Ocio y tiempo libre como el jugar socialmente con otros. • Trabajo, por ejemplo el finalizar alguna tarea. También, es conveniente destacar que en este paradigma se estructura el proceso de evaluación con los siguientes pasos: • Diagnóstico diferencial del retraso mental. El diagnóstico debe basarse en tres criterios, a saber: Nivel de funcionamiento intelectual, Nivel de habilidades adaptativas y Edad cronológica de aparición. El análisis de las limitaciones se realizará dentro de un parámetro acorde con su edad. • Clasificación y descripción del sujeto con base en sus potencialidades y limitaciones en las distintas dimensiones y con relación al medio en que se desenvuelven. • Determinación de los apoyos necesarios en cada una de las dimensiones propuestas, dentro de los que se enfatizan las posibilidades del entorno, para proporcionarle al individuo los servicios y apoyos que le incrementarán la oportunidad de llevar una vida plena y satisfactoria. Con respecto a este último aspecto es necesario definir qué se entiende por apoyo. Según González, D. (s.f.), un apoyo es "...un recurso y/o [sic] estrategia que cumple con 3 funciones: a) Promueve los intereses y metas de las personas con discapacidades o sin ellas. b) Posibilita el acceso a recursos, información y relaciones propias de ambientes de trabajo y de vivienda integrados. c) Da lugar a un incremento de su independencia, su productividad laboral, su integración comunitaria y su satisfacción subjetiva." (s.f.: 15). Los apoyos pueden provenir de diferentes vías: en primera instancia de la familia y amigos; posteriormente de los servicios generales y, en última instancia, de los especializados. Causas del retraso mental El retraso mental puede originarse por múltiples causas, las cuales se agrupan en dos grandes grupos: exógenas y endógenas. Ambas, actuando en los primeros períodos de desarrollo prenatal, perinatal o postnatal pueden provocar el daño en el cerebro que ocasiona dicho retraso. Estos grupos se explican a continuación • Endógenas: cuando se refiere a los factores orgánicos o biológicos • Exógenas: factores sociales o ambientales. Los factores orgánicos o sociales pueden actuar conjuntamente o en forma individual. A continuación, se detallan cada uno de ellos. Factores biológicos Son aquellos que al actuar producen alteraciones básicas en el cerebro, como malformaciones, lesiones, trastornos metabólicos de la célula nerviosa, disminución de la capacidad de transmisión inter neuronal de los impulsos, o una combinación de estos los cuales pueden provocar el daño cerebral que ocasionará el retraso. Las causas que se asocian a esta deficiencia pueden ser hereditarias, adquiridas o de etiologías desconocidas; éstas se describen a continuación. Las alteraciones hereditarias Dentro de estas alteraciones nos encontramos las siguientes: • Las metabólicas: Se deben a las reacciones bioquímicas que afectan el cerebro y son producto de alteraciones congénitas en el metabolismo. Consisten en la ausencia de ciertas enzimas que afectan el metabolismo normal de las proteínas, los carbohidratos y lípidos. • Las anormalidades cromosómicas: Los cromosomas pueden alterarse en su numero superiores o inferiores a 46 (la norma), o en su estructura. Así en el Síndrome de down, en el que existen 47 cromosomas en vez de 46, debido a la presencia de un cromosoma extra en el par 21. • * Las alteraciones adquiridas: Existen enfermedades infecciosas en la madre que producen graves daños de tipo cerebral en el feto; entre ellos podemos mencionar: sarampión, la rubéola, el herpes, la sífilis, y la toxoplasmosis. Las sustancias tóxicas como el humo del tabaco, inhalado por la mujer, le ocasionaran trastornos en la circulación fetal. El alcohol, por su parte, aun en pequeñas cantidades puede causar lesiones cerebrales, retardo mental y congénitas. Las enfermedades de la madre tales como la diabetes, la hipertensión, la eclampsia, anemia, la hipotensión y la incompatibilidad sanguínea son factores de riesgo para el niño por el daño cerebral que le pueden ocasionar. Factores sociales o ambientales El retraso mental socialmente condicionado o también reconocido como falso retraso mental es consecuencia de un ambiente social desfavorable; en éste se presenta una gran carencia de estímulos afectivos y sociales en etapas importantes del desarrollo del niño que provocan que no se estimulen las áreas del desarrollo de una persona. La depravación cultural familiar producto de la baja escolaridad e incluso deficiencia mental en uno o ambos padres, o de problemas socioeconómicos, representan adquisición de este tipo de retraso. factores importantes en la En nuestro medio, existen niños portadores de este tipo de discapacidad que han tenido una estimulación verbal insuficiente, evidenciando un vocabulario pobre y una estructuración del lenguaje escasa, al igual que problemas en su razonamiento. En un futuro el niño se privará de aptitudes verbales más complejas, impidiéndole llegar a un pensamiento abstracto. Se agrega a esto las oportunidades mínimas o inadecuadas de educación, condiciones deprimentes de vida, tales como: desnutrición, hacinamiento, condiciones sanitarias inadecuadas en la vivienda, bajo nivel educativo de los padres y familias conflictivas y emocionalmente inestables. Características Las personas con retardo mental presentan al menos dos de las siguientes características: Retraso en el desarrollo lingüístico y motor. Pobre control de las acciones corporales. Problemas en su imagen corporal Son niños de pensamientos excesivamente concretos, por lo que tiene problemas en la elaboración y fijación de imágenes mentales. Son rígidos al resolver problemas. No aprenden de sus errores. Absorben pocos datos. Tienen escaso vocabulario. Suelen ser pasivos apáticos y desinteresados. Los casos más severos suelen presentar las siguientes características: Déficit en peso y talla según edad. Mayor incidencia en problemas visuales y auditivos. Problemas severos de atención, percepción. Memoria, Resolución de problemas y pensamiento. Son más lentos en el aprendizaje. Tiene dificultad para aplicar las destrezas en un determinado contexto y en nuevas situaciones. Niveles de retardo mental. Retardo mental limite Cl 70-85. Retardo mente ligero Cl 50-69 Retardo mental moderado Cl 35-49 Retardo mental severo Cl 20-34 Retardo mental profundo CI20 Nota: El programa para trabajar con Geral esta pendiente