TEORÍA DE LA IMAGEN 09-03-2011 El concepto de Gestalt La escuela de Gestalt no es una escuela tradicional; sino que es una escuela formada por autores de varias disciplinas interesados en el estudio de la percepción visual humana y su impacto sobre nuestro sentido de la percepción y nuestro conocimiento. Está formada por varios autores de ciencias sociales, psicología, matemáticas…y cada uno estudia la percepción desde su disciplina. Se basa sobre la investigación empírica y formaron un conjunto de leyes que explican como percibimos los estímulos visuales a través del ojo y como se relacionan esas imágenes con nuestro proceso mental. Los estudios de la Gestalt han sido muy importantes para desarrollar nuestra relación con el mundo de la imagen y con el conocimiento del mundo. Se funda en 1912, son grupos de investigadores alemanes que se fueron a vivir a estados unidos. Se ha desarrollado en el periodo de entreguerras; y han podido tener acceso a laboratorios y han podido experimentar. Surge en el año 1912 en Alemania. Se desarrolla en el periodo de entreguerras durante el siglo XX. Trata de descubrir los principios mediante los cuales interpretamos la información sensorial y la construcción cognitiva de la percepción de la imagen. La teoría Gestalt es una teoría fenomenológica. Estudia las experiencias visuales del individuo, las formaliza y postula las leyes que rigen esta formalización. Es decir, las leyes en las que se basa la organización perceptiva. La palabra alemana Gestalt no tiene un equivalente exacto en español, pero esencialmente significa “totalidad”, “forma” o “patrón”. Sus principales representantes son: Marx Wertheimer, Edgar Rubin, Kart Koffka, Wolfang Kófler, Lewin (psicólogos que realizan teorías y experimentos sobre la percepción de la imagen). Enriquecimiento de los campos de la psicología, la Teoría de la Información y la Teoría del Arte. Tenemos un proceso visual complejo, tenemos una capacidad cerebral también bastante limitada, no nos permite analizar todos los datos que recibimos visualmente. Este principio ha sido aplicado a muchos otros campos de estudio porque tenemos también otros sentidos cognitivos. Nosotros, como sociedad, funcionamos con estereotipos, porque no tenemos la capacidad de adquirir un conocimiento completo. Resumimos nuestro entorno a través de nuestra experiencia. Koffka y Kófler fundan una escuela que aplica estos principias en la psicología teológica. Formalización de la teoría de Gestalt con la publicación de: Los principios de psicología de la forma, de Koffka. El libro se publica en 1936 y constituye una referencia en la teoría de la Gestalt. Muchas de ellas serán utilizadas en la imagen virtual, en las ilusiones ópticas, en el cine… Los psicólogos de la Gestalt creyeron que el cerebro crea una experiencia perceptual coherente que es más que la simple suma de la información sensorial disponible, y que lo hace de manera regular y predecible. Necesitamos tener una forma visual conjunta, un conjunto de estímulos visuales que sea lo más coherente posible para nuestro cerebro. Necesitamos, como personas, vivir en un orden mental. El caos nos hace perder la seguridad y la razón. La locura es una enfermedad debida a la pérdida de la coherencia. Por lo tanto, una de las funciones del cerebro es articular una coherencia en todo. Nuestro cerebro, su función es ordenar nuestro mundo. Es nuestro motor. Organiza nuestra percepción, no solo visual, sino también de los demás sentidos y la articula con nuestro conocimiento. El concepto (sugerido por Ehrenfels): “Una agrupación de estímulos que no es fruto del azar” “La Gestalt no es algo que posean los objetos, sino que hace referencia a un “reconocimiento” por parte del observador; la Gestalt solo se manifiesta en la percepción del estímulo cuando se reconoce la estructura de éste”. La forma no existe, no es algo que poseen los objetos. Nuestra visión selecciona únicamente aquellos objetos que nos permite hacernos una idea global sobre lo que estamos observando. La idea de la forma no lo tienen los objetos, sino que nosotros le damos un sentido a lo que observamos. Una parte importante de proceso perceptual implica que somos capaces de distinguir las figuras de fondo sobre el que parecen. Una silla tapizada y coloridama se estaca de las lisas paredes de una habitación. Una estatua de mármol se percibe como figura completa que resalta de la pared de ladrillo rojo que se encuentra detrás de ella. En todos los casos, percibimos ciertos objetos como “figuras” y determinado tipo de información sensorial sólo como “fondo”. La figura no existe por sí misma sin un fondo (contexto) que le proporciona sentido para ser comprendida. Nosotros, constantemente en nuestra vida, necesitamos fragmentar nuestra atención y nuestro conocimiento para entender poco a poco todo ese conjunto de relaciones. Nuestro conocimiento es complejo y depende de muchos factores sensoriales. La figura no existe por sí misma sin un fondo (contexto) que le proporciona sentido para ser comprendida. La distinción entre figura y fondo concierne a todos nuestros sentidos, no únicamente a la visión. No podemos entender cualquier fenómeno de una forma aislada. Antes, en las ciencias sociales se solía explicar algunos fenómenos aislándolos de su contexto inmediato. La escuela estructuralista dice que para entender el sentido de un discurso hay que ponerlo en su contexto. Sin embargo, a veces no existen suficientes señales en un patrón que nos permitan distinguir con facilidad una figura de su fondo. A veces, una figura con contornos definidos puede percibirse de dos maneras diferente porque no es clara su identificación. La idea de forma está asociada al contorno. En la percepción del mundo el observador articula ésta en diversas formas jerarquizando de este modo el material estimular que percibe: -El espacio encerrado dentro de los contornos constituye la figura (zona endotópica) -El resto, el fondo, background (zona exotópica) La energía empleada para percibir de la zona endotópica es mayor que la empleada en la exotópica. Pero como las formas de la realidad están amalgamadas unas con otras y son raramente independientes, nuestra percepción, bien a través del cierre, el completamiento, la semejanza, etc., reafirma la fueraza de la forma haciendo que ésta adquiera pregnancia. La percepción se efectúa en forma de “recortes”, percibimos zonas del campo perceptual en las que centramos la atención y a las que llamamos “figura” y zonas circundantes que quedan justamente en un plano de menor jerarquía a la que denominamos “fondo”. El conjunto figura-fondo constituye una totalidad o gestalt. No existe figura sin un fondo que la sustente (aunque el fondo justamente esté constituido por un espacio vacío. Según el lugar donde posemos la atención pueden emerger diferentes figuras desde lo que antes era fondo). La percepción subliminal sería la percepción de aquella parte del fondo que nunca llega a hacerse figura, por lo tanto no es susceptible de atención. Sin embargo el fondo sostiene a la figura, por lo tanto los elementos de fondo están presentes en la percepción aunque nunca emerjan como figura. Esto puede observarse en las últimas dos láminas en las que la figura puede ser el quijote o los ancianos, sin embargo hay rostros ocultos en la composición que si no se hacen figura, de todos modos serán percibidos subliminalmente. Ley general de la buena forma Los elementos son organizados en figuras lo más simétricas, regulares y estables que sea posible. Esta ley se basa en la observación de que el cerebro intenta organizar los elementos percibidos de la mejor forma posible, esto incluye el sentido de perspectiva, volumen, profundidad, etcétera… El cerebro prefiere las formas integradas, completas y estables. Esta ley de alguna manera involucra a otras leyes, ya que el cerebro prefiera también formas cerradas y/o continuas o simétricas (ley del cierre; ley de la continuidad), o buen contraste (figura-fondo) es decir, definidas. Esta ley se expresa en un nivel del pensamiento cuando rechazamos algo o alguien inacabado o defectuoso. A veces intentamos definir aquello que no está definido, encasillar es una forma de intentar dar una forma acabada a algo que la tiene; porque lo difuso o ambiguo transmite la sensación de es desconocido y esto despierta cierta inquietud y/o malestar al ser percibido como un campo difuso, donde no hay figuras claras. Ley de la pregnancia Pregnancia “cargado de significado”. Para que se de esta ley se tiene que dar simultánea en ocasiones con otras leyes. Tendencia a agrupar los estímulos visuales en busca de la forma más sencilla y reconocible. Ley del cierre Las formas cerradas y acabadas son más estables visualmente, lo que hace que tendamos a “cerrar” y a completar con la imaginación las formas percibidas buscando la mejor organización posible. En esto se basan algunos funcionamientos psíquicos, por ejemplo con algunos indicios saco una conclusión aunque no haya percibido la totalidad de los detalles de la situación. ALLPORT Y POSTMAN (1947) es su estudio sobre el rumor lo definen como algo inacabado, difuso o ambiguo. Ley de contraste La posición relativa de los diferentes elementos incide sobre la atribución de cualidades (como ser el tamaño) de los mismos. Un elemento que se distingue del resto porque es diferente, se convierte en figura/forma principal de la imagen. Se encuentra en la forma de mayor interés. En el terreno de lo psíquico de esta ley de la percepción se utiliza para hacer comparación entre diferentes situaciones y contextos. En la terapia sistémica se utiliza el recurso llamado “reframing”. Ley de la proximidad Los elementos que están relativamente cercanos y se entienden como pertenecientes a una misma forma. Los elementos tienden a agruparse con los que se encuentran a menor distancia. Ley de la similitud Cuanto mayor es la semejanza cualitativa entre procesos desarrollados en el campo visual, tanto mayor será la fuerza cohesiva entre ellos. Ley de movimiento común o destino común (ley de la buena continuidad y dirección) Los elementos que se desplazan en la misma dirección tienden a ser vistos como un grupo o conjunto. Los elementos parecidos/discontinuos se interpretan como componentes de una misma figura asociada entre sí. En el orden psíquico esta ley se manifiesta en las tendencias a agrupar a las personas o eventos por un rasgo común como sucede en el caso de similitud. Los “movimientos comunes” desde el punto de vista psíquico definen rasgos de compatibilidad entre caracteres, la diferencia es que estos rasgos se relacionan con el hacer (moverse) más que con el ser como en la similitud. Ley de la experiencia La experiencia que tiene el sujeto en formas visuales trabaja para que todas las leyes se asocien para formar la imagen. Teoría del caos: el efecto de la mariposa Un hipotético ejemplo acerca del principio de la impredictibilidad en la teoría del caos, y explica como un hecho insignificante en apariencia como el vuelo de una mariposa en China puede iniciar una cadena de sucesos que combinados con múltiples condiciones ambientales concluyan con un huracán en EEUU. El pensamiento comienza a orientarse sobre la base de la complejidad y el universo comienza a mostrarse no como partículas aisladas sino como un todo o “red” donde todos los componentes están en mayor o menor medida interconectados, permitiendo considerar la multidimensionalidad.