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LEY ORGÁNICA QUE REGULA LA ACCION PARA EL EJERCICIO
DEL DERECHO DE REPETICION
EXPOSICION DE MOTIVOS
El artículo 20 de la Constitución Política de la República, en su primer
inciso, establece que las instituciones del Estado, sus delegatarios y
concesionarios, estarán obligados a indemnizar a los particulares por
los perjuicios que les irroguen como consecuencia de la prestación
deficiente de los servicios públicos o de los actos de sus funcionarios y
empleados, en el desempeño de sus cargos. Esta previsión, que se
encuentra establecida en casi todas las Constituciones Políticas del
Ecuador, consagra el principio jurídico reconocido por la doctrina
universal, respecto a la responsabilidad civil del Estado ante los
particulares por los actos que ejecuta, sea a través de las personas o de
las cosas que tiene a su servicio para el cumplimiento de sus fines.
El inciso segundo del mismo artículo 20 de la Carta Fundamental del
Estado, determina que las instituciones que se vieren obligadas a pagar
una indemnización a los particulares, tendrán el derecho de repetición y
harán efectiva la responsabilidad civil de los funcionarios o empleados
que, por dolo o culpa grave judicialmente declarada, hayan causado
perjuicios al Estado. Esta previsión, además, añade un elemento más
en la responsabilidad de los servidores del Estado, que es la
responsabilidad penal, la misma que deberá ser establecida por los
jueces competentes.
Por su parte, el artículo 22 de la misma Constitución Política, en su
primera parte, reitera la responsabilidad civil del Estado, para los casos
de error judicial, inadecuada administración de justicia, actos que
hayan determinado la prisión de un inocente o su detención arbitraria,
y por los supuestos de violación de las normas del debido proceso
consagradas en el artículo 24 del texto constitucional. Y, como
contrapartida a esta responsabilidad, consagra el derecho de repetición
del Estado en contra del juez o funcionario que dieren lugar al pago de
la indemnización.
En aplicación del principio de respeto a los derechos humanos
establecidos en los artículos 17 y 23 de la Constitución Política y en las
declaraciones, pactos y más instrumentos internacionales vigentes, el
Estado ha sido condenado por resoluciones internas dentro del país o
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al pago de
indemnizaciones a favor de los perjudicados o sus herederos, por la
violación de dichos derechos por parte de servidores públicos, sin que el
Estado haya podio resarcirse de los valores sufragados, cuando se
originen en dolo o culpa de los servidores respectivos.
De otro lado, el primer inciso del artículo 120 de la Constitución Política
preceptúa que no habrá dignatario, autoridad, funcionario ni servidor
público exento de responsabilidad por los actos realizados en el ejercicio
de sus funciones, o por sus omisiones.
De la relación que antecede, se desprende que la Constitución Política
de la República confiere al Estado el derecho de repetir en contra del
dignatario, funcionario, empleado o juez que diere lugar al pago de una
indemnización de naturaleza civil o económica, por sus actos u
omisiones contrarios al ordenamiento jurídico vigente o a los derechos
humanos reconocidos por la Constitución y los instrumentos
internacionales vigentes, o ejecutados con dolo o culpa grave
judicialmente declarada, sin perjuicio de la responsabilidad penal que
tales actuaciones u omisiones puedan conllevar. Pero si bien esta
facultad estatal se encuentra consagrada como un derecho positivo o
escrito, no existe en el país normativa jurídica específica alguna que
determine el procedimiento que el Estado debe seguir para poder hacer
efectiva la responsabilidad de sus funcionarios y jueces.
Por lo expuesto, se hace necesario y urgente poner en inmediata
ejecución mecanismos jurídicos ágiles, eficaces y oportunos, para que el
Estado pueda recuperar los recursos que hubiera tenido que sufragar a
favor de los particulares perjudicados, en razón de las actuaciones
indebidas de sus funcionarios, empleados y jueces, o por la violación de
los derechos humanos consagrados en la Constitución Política y
tratados internacionales vigentes sobre esta materia.
LEY ORGÁNICA QUE REGULA LA ACCION PARA EL EJERCICIO
DEL DERECHO DE REPETICION
CONSIDERANDO
Que,
el inciso segundo del artículo 20 de la Constitución Política de la
República consagra a favor de las Instituciones del Estado el
derecho de repetición y de hacer efectiva la responsabilidad civil
de los dignatarios, funcionarios o empleados, y de los
concesionarios o delegatarios del Estado que, por dolo o culpa
grave judicialmente declarada, hayan causado perjuicios a los
particulares, obligándole al Estado al reconocimiento de la
respectiva indemnización.
Que,
el artículo 22 de la Constitución Política de la República
reconoce al Estado el derecho de repetición en contra del Juez,
Vocales de los Tribunales Penales, Ministros de las Cortes
Superiores o funcionarios responsables, que diere lugar al pago
de una indemnización a favor de los particulares en los casos de
error judicial, inadecuada administración de justicia, por los
actos que hayan determinado la prisión de un inocente o su
detención arbitraria, y por los supuestos de violación de las
normas del debido proceso consagradas en el artículo 24 del texto
constitucional.
Que,
el inciso primero del artículo 120 de la Constitución Política de
la República preceptúa que no habrá dignatario, autoridad,
funcionario ni servidor público exento de responsabilidad por los
actos realizados en el ejercicio de sus funciones, o por sus
omisiones.
Que,
el Estado ha sido condenado en repetidas ocasiones al pago de
indemnizaciones por violaciones a los derechos humanos
consagrados en la Constitución Política y en pactos y convenios
internacionales vigentes y ratificados por el país, ya sea mediante
resoluciones internas o por decisiones de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, sin que haya podido resarcirse de los
valores pagados por las actuaciones de los dignatarios,
funcionarios, empleados o jueces que hayan dado lugar a dichas
indemnizaciones.
Que,
es necesario regular, mediante la expedición de una ley especial,
los procedimientos para que las Instituciones del Estado puedan
hacer efectivo el derecho de repetición consagrado en la
Constitución Política de la República, como una forma de regular
los procedimientos de protección de los intereses de los
ciudadanos y de precautelar la vigencia efectiva de los derechos
humanos, mediante mecanismos ágiles, eficaces y oportunos, que
logren la recuperación de los recursos erogados por el Estado.
Que,
el artículo 194 de la Constitución Política de la República
dispone que la sustanciación de los procesos judiciales, que
incluye la presentación y contradicción de las pruebas, se llevará
a cabo mediante el sistema oral, de acuerdo con los principios:
dispositivo, de concentración e inmediación.
En ejercicio de sus facultades constitucionales y legales, expide la
siguiente:
LEY ORGÁNICA QUE REGULA LA ACCION PARA EL EJERCICIO
DEL DERECHO DE REPETICION
CAPITULO PRIMERO
NORMAS GENERALES
Art. 1.- Ámbito.- Las disposiciones de la presente Ley son aplicables al
ejercicio del derecho de repetición que tienen las Instituciones del
Estado señaladas en el artículo 118 de la Constitución Política de la
República, en contra de sus dignatarios, funcionarios y empleados y
servidores públicos en general, cuando en sentencia ejecutoriada fueren
condenados a indemnizar a los particulares por los perjuicios irrogados
como consecuencia de la prestación deficiente de servicios públicos o de
los actos u omisiones de dichos servidores, funcionarios y empleados en
el desempeño de sus cargos, que se originen en dolo o culpa grave
judicialmente declarada. Las disposiciones de esta Ley se harán
extensivas también a los concesionarios o delegatarios del Estado para
la prestación de servicios públicos que, por dolo o culpa grave
judicialmente declarada, hayan causado perjuicios a los particulares,
obligándole al Estado al reconocimiento de una indemnización.
Igualmente, la presente Ley regula el derecho del Estado para repetir en
contra del Juez, Vocales de los Tribunales Penales, Ministros de las
Cortes Superiores o funcionarios responsables, en los casos de error
judicial, inadecuada administración de justicia, por los actos que hayan
determinado la prisión de un inocente o su detención arbitraria, y por
los supuestos de violación de las normas del debido proceso
consagradas en el artículo 24 de la Constitución Política de la
República, y de los derechos humanos establecidos en los artículos 23
y 24 y otros derechos de la Carta Fundamental del Estado, declarados
en sentencia o resolución ejecutoriada.
Todo lo anterior, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa o
penal, que se hará efectiva de conformidad con las leyes vigentes sobre
estas materias.
Art. 2.- De la interposición del reclamo.- En el caso de los Ministerios
de Estado e instituciones que no tienen personería jurídica,
corresponde al Procurador General del Estado, o por delegación de éste,
al Asesor Jurídico de la respectiva institución, interponer el reclamo
judicial para lograr que se reintegren al Estado los recursos erogados
como indemnización.
Cuando la respectiva entidad del Sector Público tenga personería
jurídica, la acción será interpuesta directamente por el representante
legal de la entidad, con el patrocinio de un abogado de la propia
institución, sin perjuicio que durante la tramitación de la causa se
cuente con el Procurador General del Estado. Si el representante legal
de la institución fuere el funcionario que con sus acciones u omisiones
hubiere dado lugar al pago de la indemnización a favor de los
particulares, la acción será interpuesta directamente por el Procurador
General del Estado o su delegado en la Procuraduría General del Estado
para el patrocinio del Estado.
Art. 3.- De la acción de repetición.- La acción de repetición procede
cuando, en sentencia ejecutoriada que decida sobre el reclamo de la
indemnización a favor de los particulares, se hubiere declarado el dolo o
culpa grave del dignatario, funcionario, Juez, Vocales de los Tribunales
Penales, Ministros de las Cortes Superiores o empleados o servidores
públicos en general, por cuyas actuaciones u omisiones se haya
generado el pago de la indemnización. Si no hubiere tal declaratoria, se
la determinará mediante el procedimiento especial establecido en esta
Ley, luego de lo cual la respectiva institución procederá con la acción de
repetición en contra del servidor público responsable.
La acción de repetición se tramitará de conformidad con los preceptos
del Capítulo Tercero de la presente Ley.
Art. 4.- De la acción de declaratoria de dolo o culpa grave.- Cuando
en la sentencia que condene al Estado o a sus instituciones al pago de
una indemnización a favor de los particulares, no se declare el dolo o
culpa grave del servidor público responsable, se iniciará una acción
independiente para establecer tal declaratoria, si fuere del caso, la que
se tramitará en la forma determinada en el Capítulo Segundo de esta
Ley.
Art. 5.- Jueces Competentes.- Serán competentes para conocer las
acciones de repetición de pago previstas en esta Ley, el Presidente y
Ministros de la Corte Superior de Justicia del domicilio del demandado,
según las reglas del Capítulo Segundo.
Las acciones de declaratoria de dolo o culpa grave serán conocidas y
resueltas en última instancia por la Corte Superior que tuviere
jurisdicción en el domicilio del demandado, a través de una de sus
salas.
CAPITULO SEGUNDO
DE LA ACCION DE DECLARATORIA DE DOLO O CULPA GRAVE
Art. 6.- Del procedimiento.- La acción a que se refiere este Capítulo
tendrá dos instancias. Se tramitará según las prescripciones de los
Artículos noveno y siguientes de este Capítulo. En primera instancia
ante el Presidente de la Corte Superior de la Provincia en donde se haya
producido el hecho ilícito. En segunda instancia, en caso de apelación,
en la Sala única, en donde exista una Sala. En las provincias en donde
haya varias Salas, será la Sala de lo Civil, la competente y en las
provincias donde haya más de una Sala de lo Civil, por sorteo se
radicará la competencia.
La acción se sustanciará mediante procedimiento oral, de acuerdo con
lo regulado en el presente Capítulo.
Art. 7.- De la demanda.- La Institución del Estado que hubiere sido
condenada, en sentencia ejecutoriada, al pago de una indemnización a
favor de los particulares, en los casos previstos en los artículos 20 y 22
de la Constitución Política de la República o por violación de los
derechos humanos basada en resoluciones de autoridades internas o de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en las cuales no se
declare el dolo o culpa grave del dignatario, funcionario, Juez, Vocales
de los Tribunales Penales, Ministros de las Cortes Superiores o
funcionarios responsables o empleados o servidores públicos en
general, o del concesionario o delegatario del Estado para la prestación
de servicios públicos que originaren el pago de la indemnización, dentro
del término de veinte días, contados a partir de la ejecutoria de la
sentencia, interpondrá ante el Presidente de la Corte Superior del
domicilio de los servidores públicos enunciados en este Artículo con la
respectiva demanda para que se establezca y declare en sentencia la
existencia de dolo o culpa grave de los demandados.
Si la entidad obligada al pago de la indemnización no interpusiere la
demanda dentro del término previsto en este artículo, cualquier persona
que tenga conocimiento de la sentencia condenatoria en contra del
Estado, o sus instituciones está facultada para presentar ante el
Presidente de la Corte Superior, del domicilio del dignatario, como
denuncia verbal o escrita, el pedido de declaratoria de dolo o culpa
grave del dignatario, funcionario, Juez, Vocales de los Tribunales
Penales, Ministros de las Cortes Superiores o funcionarios responsables
o empleados o servidores públicos en general o del concesionario o
delegatario del Estado, para la prestación de servicios públicos, por
cuyas actuaciones se hubiere generado el pago de la indemnización a
los particulares. En este caso, en el término de tres días de presentada
la denuncia, el Presidente de la Corte Superior correrá traslado con la
misma a la Institución del Estado condenada al pago de la
indemnización, para que formalice la demanda, remita copia certificada
o notariada de la sentencia ejecutoriada expedida dentro de la acción
principal, a fin de continuar con el trámite de la causa de declaratoria
de dolo o culpa grave. Si no formaliza la demanda la Institución del
Estado respectiva, se continuará con la acción, y la demora de la
entidad será suficiente para que el representante legal o la máxima
autoridad de la entidad y su asesor jurídico, respondan solidariamente
por los perjuicios que tal omisión haya causado al Estado.
La demanda podrá interponerse en forma individual o de manera
conjunta en contra de varios responsables. En este último caso, la
declaratoria de dolo o culpa grave se hará extensiva de manera solidaria
a todos los demandados.
La demanda se interpondrá sin perjuicio de que los servidores públicos
responsables hayan cesado en sus funciones o que el concesionario o
delegatario del Estado para la prestación de servicios públicos haya
concluido su relación contractual.
Art. 8 Caso especial de violación de los derechos humanos.- En el
caso que se haya emitido una sentencia o resolución en contra del
Estado ecuatoriano por parte de la Corte o Comisión Interamericana de
Derechos Humanos o una instancia judicial internacional reconocida
por el Ecuador en un tratado internacional ratificado por el Congreso
Nacional, que le obligue a pagar una indemnización económica a favor
del particular perjudicado o sus sucesores legales, originada en la
violación de derechos humanos en el territorio de la República del
Ecuador, el Procurador General del Estado o su delegado en esta
Institución para el Patrocinio del Estado, en el término máximo de
veinte días de notificada la sentencia o resolución, demandará acción de
declaratoria de dolo o culpa grave en contra del dignatario, funcionario,
juez, empleado o servidor público en general, o del concesionario o
delegatario del Estado para la prestación de servicios públicos, por
cuyas acciones u omisiones se hubiere generado el pago de la
indemnización.
El mismo procedimiento se aplicará cuando el Estado ecuatoriano haya
reconocido su responsabilidad ante los mismos organismos judiciales
internacionales de Derechos Humanos, o cuando mediante acuerdos de
solución amistosa se sufrague el pago de indemnizaciones por violación
de tratados internacionales reconocidos por el Ecuador en materia de
derechos humanos.
Art. 9.- Del trámite de la demanda.- Presentada la demanda, el
Presidente de la Sala de la Corte Superior que avoque conocimiento de
la misma, dentro del término de cinco días de receptada la calificará y
mandará a que se cite a los demandados en sus domicilios y les
concederá el término improrrogable de quince días para que la conteste.
La citación se hará siguiendo las reglas generales del Código de
Procedimiento Civil.
Art. 10.- De la contestación a la demanda y de las excepciones.- El
o los demandados, al contestar la demanda, formularán las excepciones
de que se crean asistidos. No se permitirán excepciones que tiendan a
retardar el curso del proceso, las mismas que serán rechazadas de
plano por el Presidente de la Sala de la Corte Superior que conozca la
causa, condenando al demandado al pago de los daños y perjuicios que
tal actuación pueda causar. El escrito de contestación a la demanda se
pondrá en conocimiento de la entidad actora, dentro del término de tres
días de su recepción.
Art. 11.- De la audiencia de alegación y solicitud de pruebas.Dentro del término de diez días de recibida la contestación a la
demanda, el Presidente de la Sala de la Corte Superior convocará a
audiencia oral, para que las partes presenten sus alegatos y soliciten la
práctica de las pruebas guardando los principios del debido proceso. En
esta audiencia, que será pública, el Presidente de la Sala escuchará las
alegaciones verbales de las partes y receptará el escrito que contenga la
solicitud de práctica de pruebas o dispondrá se agreguen al proceso las
pruebas que se le presenten en la audiencia.
El Presidente de la Sala calificará en la misma audiencia la procedencia
de las pruebas solicitadas, cuidando que no tiendan a retardar el curso
del proceso, y ordenará que sean practicadas en un término de veinte
días, todo lo cual quedará en el acta de la audiencia.
La audiencia podrá ser diferida por una sola vez, a pedido conjunto de
las partes, por un término máximo de diez días.
Art. 12.- De los medios de prueba y su práctica.- Se aceptarán todos
los medios de prueba previstos en el Código de Procedimiento Civil.
Para la práctica de las pruebas habrá un solo señalamiento, salvo
fuerza mayor o caso fortuito, calificado por el Presidente de la Sala, en
que se podrá realizar un segundo señalamiento, y si por esta razón
debiere extenderse el término de prueba, tal extensión no podrá exceder
del término de diez días adicionales.
Art. 13.- De la sentencia y sus recursos.- Vencido el término de
prueba, el Presidente de la Sala, dentro del término de tres días, dictará
la providencia que ponga el proceso en estado de resolver. La sentencia
se expedirá dentro de los veinte días posteriores a esta última
providencia, y en ella se resolverá de manera fundamentada sobre la
declaratoria de dolo o culpa grave en contra del dignatario, funcionario,
juez o empleado por cuyas acciones u omisiones se hubiere condenado
al Estado al pago de la indemnización a favor de los particulares.
De esta sentencia, solo podrá interponerse recurso de apelación, ante la
Sala de lo Civil en la respectiva Corte, si solamente existe una Sala.- En
las provincias en donde haya más de una Sala de lo Civil, la
competencia se radicará por sorteo.
Art. 14.- Prescripción de la acción.- La acción para declarar el dolo o
culpa grave de que trata este Capítulo prescribe en un plazo de diez
años, contados desde la fecha en que se ejecutorió la sentencia o
resolución indemnizatoria en contra del Estado.
Art. 15.- Reconocimiento especial.- El ciudadano por cuya denuncia
diere origen a la declaratoria de dolo o culpa grave del servidor público
responsable de la acción u omisión que dio origen a la indemnización
pagada por el Estado, tendrá derecho a percibir el diez por ciento del
monto recuperado por el Estado, lo que se tratará como crédito
privilegiado al momento de resolver sobre la acción de repetición.
CAPITULO TERCERO
DE LA ACCION DE REPETICION
Art. 16.- De la naturaleza de la acción.- La acción de repetición
consistirá en el reclamo pecuniario que hace la respectiva Institución
del Estado condenada al pago de una indemnización a favor de los
particulares, en contra del dignatario, funcionario, Juez, Vocales de los
Tribunales Penales, Ministros de las Cortes Superiores o empleado, o de
varios de ellos solidariamente, que hubieren sido declarados
responsables por actuaciones dolosas o culposas graves, o violaciones
de los derechos humanos, que generaron el pago de la referida
indemnización, para que se reintegre al Estado los valores pagados más
los intereses correspondientes, calculados a la tasa legal máxima
establecida por la entidad gubernamental competente. La liquidación
será realizada por la máxima autoridad de la Institución del Estado
condenada al pago.
Art. 17.- De la interposición de la acción.- La acción de repetición
será interpuesta por el representante legal de la Entidad del Estado
perjudicado, cuando ésta tuviere personería jurídica, o por el
Procurador General del Estado o su delegado, en caso contrario, dentro
del término de treinta días de ejecutoriada la sentencia que declare el
dolo o culpa grave del servidor público responsable. Si alguno de estos
funcionarios no interpusieren la acción en el término previsto en este
artículo, serán solidariamente responsables por el pago del valor de la
indemnización cancelada a los particulares, más los intereses, costas y
perjuicios correspondientes. Adicionalmente, el funcionario responsable
de la inacción cesará en el ejercicio de su cargo.
Cuando el
responsable
interpuesta
delegado en
Estado.
representante legal de la entidad perjudicada fuere el
directo del pago de la indemnización, la acción será
únicamente por el Procurador General del Estado o su
la Procuraduría General del Estado para el patrocinio del
Art. 18.- Trámite.- Las acciones de repetición se entienden de mera
ejecución. Por lo que tendrá el trámite previsto en el Código de
Procedimiento Civil para la ejecución de las sentencias ejecutoriadas de
trámite de juicio ejecutivo. De la resolución final no habrá recurso
alguno.
No se aceptará incidente alguno que tienda a retardar el trámite de la
acción de repetición, y si de hecho se presentare, será rechazado y se
tomará en cuenta para la condena en costas.
Art. 19.- Prescripción de la acción.- La acción de repetición prescribe
en el plazo de diez años, contados a partir del pago de la indemnización
realizada por la respectiva Institución del Estado, y opera aunque el
servidor responsable haya cesado en sus funciones. En caso de
fallecimiento del servidor, la acción se interpondrá en contra de sus
herederos, quienes responderán solidariamente por la misma.
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 20.- Normas Supletorias.- En todo aquello no previsto
expresamente en esta Ley, se estará a lo dispuesto en la Ley Orgánica
de Administración Financiero y Control, La Ley Orgánica de la
Contraloría General del Estado, el Reglamento de Responsabilidades, y
el Código Civil, Código de Procedimiento Civil, Código de Procedimiento
Penal, Ley de Casación y Ley Orgánica de la Procuraduría General del
Estado, en lo que fueren aplicables.
Art. 21.- Naturaleza de la Ley.- La presente Ley, por su carácter de
especial, prevalecerá sobre cualquiera otra que se oponga.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
PRIMERA.- En aquellos casos que, a la fecha de entrada en vigencia de
la presente Ley, el Estado hubiere pagado una indemnización a favor de
los particulares, y no se hubiere declarado el dolo o culpa grave del
dignatario, juez, funcionario o empleado público responsable, se
concede a la entidad pública que pagó la indemnización o al Procurador
General del Estado, según el caso, el plazo improrrogable de ciento
veinte días para que inicie la acción de declaratoria de dolo o culpa
grave, con sujeción a las disposiciones de esta Ley.
SEGUNDA.- Si existieren sentencias ejecutoriadas que declararen el
dolo o culpa grave del dignatario, juez, funcionario o empleado público
responsable del pago de la indemnización a los particulares, la
respectiva entidad pública o el Procurador General del Estado, cuando
corresponda, tendrán el plazo improrrogable de noventa días para
ejercer el derecho de repetición en la forma determinada en la presente
Ley.
TERCERA.- Si, a la fecha de entrada en vigencia de la presente Ley,
estuvieren ventilándose en juicio ordinario acciones de repetición de
pago en contra de los servidores públicos responsables, que aún no
tuvieren sentencia de primera instancia, el correspondiente juez se
abstendrá de seguirlas conociendo y remitirá todo lo actuado a la
respectiva Corte Superior de Justicia, para que se continúe la acción
con sujeción al trámite especial determinado en la presente Ley.
DISPOSICION FINAL
La presente Ley Orgánica entrará en vigencia a partir de su publicación
en el Registro Oficial.
Dado en …
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