encrucijada entre permanencias y cambios Prof. Psic

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III FORO NACIONAL DE DOCENTES E INVESTIGADORES
UNIVERSITARIOS SOBRE ENVEJECIMIENTO Y VEJEZ
II JORNADAS NACIONALES “LA VEJEZ, ABORDAJE
INTERDISCIPLINARIO “
6 y 7 de Agosto de 2004.
Mesa Redonda: "EL DEVENIR SUBJETIVO Y EL ENVEJECIMIENTO"
Coordinación: Prof. Psic. Graciela Petriz
Ponencia: "Transformaciones psíquicas en el envejecer: encrucijada entre
permanencias y cambios".
Autora: Psic. Graciela M. Petriz
Tomando en cuenta que este Congreso reúne a investigadores y docentes universitarios
sobre el tema envejecimiento, siento necesario historizar nuestros inicios en esta
temática. Desde la refundación de la Cátedra Psicología Evolutiva II de la Carrera de
Psicología de UNLP, en el año 1986 (recordemos que entre los años 1976-84, la carrera
estuvo virtualmente cerrada), compartimos con la Prof. N. Delucca la preocupación
respecto de las transformaciones en el devenir y sus efectos en la constitución y
construcción
de la subjetividad. Desde entonces hemos venido investigando
sistemáticamente (primero sin y luego con acreditación en el Programa de Incentivos),
sobre los distintos momentos: adolescencia, constitución de la pareja, momento de la
alianza, parentalidad y vejez, temáticas que abarca nuestro Programa.
Hoy me interesaría puntualizar , algunos de los temas que consideramos significativos
en nuestro enfoque sobre la dimensión del envejecimiento. Este trabajo se sustenta en
la actividad de articulación entre la teoría (Cátedra Psicología Evolutiva II), la práctica
(Programa de Educación Permanente de Adultos Mayores) y la investigación (Proceso
identificatorios y efectos del acceso a nuevos conocimientos a través de actividades
compartidas, en envejecentes de La Plata y Gran La Plata). Colocarnos en la
confluencia de estas áreas, nos permite pensar al sujeto como estructura abierta, en
movimientos de reorganización , registrar los efectos de la intersubjetividad y la
relación entre el objeto deseado y pensado con el objeto real; lo logrado, lo cedido, lo
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nuevo, lo renunciado, lo no logrado que insiste, considerando, sin lugar a dudas la
relación consigo mismo, con la realidad y con los otros.-
Punto de partida
Considerar la vejez como un "momento" en la constitución y construcción subjetiva,
"último acto" de la vida humana, así señalado desde Cicerón. Entendemos "acto" en
sentido psicoanalítico, al hecho que una vez producido permite al sujeto transformarse
retroactiva mente (a-posteriori) que requiere y posibilita el trabajo de simbolización. “El
acto inaugura siempre un corte estructurante que permite a un sujeto reencontrarse, en el
apres-coup, radicalmente transformado, distinto del que había sido antes de ese acto”1
Acontecimiento a reconocer y significar: reconocer el envejecimiento que sorprende al
sujeto al descubrir su transformación.
Cambios que aluden a un tiempo, "momento" en tanto "fracción que se singulariza por
algo"2, por lo tanto corte, escansión. Tiempo que el viejo significa como tiempo
acotado, ya no todo el tiempo, sino el de ahora y un futuro cercano.
Encrucijada:
Hemos entrecruzado tiempo, cambios, corte, habremos de preguntarnos por la estructura
psíquica. Cómo resuelve el sujeto esta encrucijada que le presenta el devenir. Crisis,
problema, cuestionamiento, interrogación frente al saber del ser que se ha vuelto
imprecisa. -"¿eso (que veo allí), soy yo?" nos dice Elba (85) al descubrir su imagen
reflejada en una vidriera. Expresión que da cuenta de la tensión entre la representación
imaginaria del yo y esa percepción3 que le muestra una faceta de si, que se le escapa
Primer momento "umheimlich", siniestro y traumatizante, de descubrimiento de la
realidad, entrada en el trabajo de simbolización, de hacer sentido a los cambios. Crisis
que presentifica la castración (finitud), -"entonces era cierto, me puse viejo, pero "aún
así", opera la desmentida, -" está viejo mi cuerpo, pero yo," grita todavía, como China
Zorrilla en la película "Un beso en la frente", -mi cuerpo ,dicen, tiene ochenta años,
pero yo, yo siento como de quince", otras veces acata la realidad habiendo elaborado la
pérdida,-, "en el tiempo que me queda tengo cosas que trasmitir, debo decirle a mi nieta
1
Chamama R: Diccionario del psicoanálisis. Amorrortu Editores. Bs. As Argentina 2002
Diccionario de la Real Academia Española T I XXI Reedición Espasacalpe Madrid 1992.
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Fantasma construcción que da cuenta del modo particular en que cada sujeto significa su vejez en
relación con el grupo al que pertenece.
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"cuales son las cosas importantes de la vida y le enseñaré cómo se hacen los braunis,
para que no se pierda la receta que me dio mi madre.- Sabe usted, que hasta ayer, ni
loca hubiera contado este secreto. Es una cuestión de familia" Betty 78 años.
Cambios que se producen en relación a:
-
el cuerpo: cambios físicos, arrugas, prótesis, declinación de funciones y a veces
enfermedad;
-
la imagen de sí, desconocida, que exige al sujeto su reapropiación;
-
las relaciones con los otros:, a su posición como sujeto tanto en relación con la
parentalidad como con la sociedad
Vicisitudes:
Cambios que introducen al aparato psíquico a un activo trabajo de reorganización de
sus investiduras, de sus vínculos, de sus soportes identificatorios, la elección de nuevos
objetos, el duelo por otros.
Momentos de revisión y reformulación del proyecto identificatorio y personal, movido
por la necesidad de poner las cuentas en claro “determinar qué parte de verdad y qué
parte de ‘buenas intenciones’ han estado en sus juicios y en sus actos” Aulagnier, P
(1984). Tiempo de balance, de puesta a punto de su historia. En todo este recorrido,
ardua tarea la del Yo en su función estructurante, al que “no le queda otro remedio que
crearse sus propios apoyos, sus propias pruebas, sus propias referencias”, (P.
Aulagnier,1975.) es decir, reveer una vez más sus referentes identificatorios. "A pesar
de la experiencia que dan los años, tengo la imperiosa necesidad de analizar el
presente. Poder comprender lo que uno ve, lo que vive, lo que lee y no repetir" Carmen
68 años.
Trabajo de historización, de revisión y de reformulación que nuevamente apela a la
alteridad para realizarse. Participar, compartir, discutir con otros es el escenario propicio
para lograr, “ese equilibrio entre lo uno y lo múltiple que todo sujeto necesita para
constituir su identidad” Roudinesco (2002).
Nuevas demandas aparecen para ser satisfechas, una nueva imagen a libidinizar, nuevas
posibilidades, proyectos esperados o aún novedosos, tiempo a significar. El desafío del
yo es responder hasta las últimas consecuencias, al mandato de la vida. “Condenado a
investir” (Aulagnier-1984) lo nuevo transformado, aún cuando remita al sufrimiento.
Valiéndose de la reminiscencia revee sus posesiones, recuerdos del yo sobre sí y sus
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logros, encontrando nuevos sentidos a lo actual; cuando no, la nostalgia como refugio
en el pasado o repudio – rechazo a un presente que negativiza. Un Yo que se asume
finito, pero no cede ante ello, acatando por una parte la realidad de la mortalidad y por
otra separando una pequeña parte del yo que opone un rechazo a ese destino y
reinvindica "una pequeña parte de inmortalidad" (P. Aulagnier (1979) que le asegure
una supervivencia en esa imagen, esa huella de sí mismo que persistirán en la "escena
del mundo", cuando ese Yo ya no esté más. Los mayores de este modo creen, proyectan,
tomando este momento de crisis, no sólo como nostalgia del pasado, sino preocupación
por dejar cimientos para el desarrollo de las generaciones venideras. Parafraseando a P.
Aulagnier (Op.cit1979) "El yo quiere creer -y diré necesita encontrar- que su existencia
tiene un sentido. Este don de sentido presupone que la consecuencia de este conjunto de
actos que han compuesto su existencia (tal vez habría que decir su vida futura) no
revelen que tan sólo constituían el aspecto desgastado de una historia "narrada por un
tonto y que no significaba nada". Esta aspiración a la trascendencia, que también
significa capacidad de proyectarse es motor y la escuchamos con frecuencia en las
expresiones de las personas mayores. Se proyecta como aporte que lejos dará sus frutos,
“serán otros los que podrán disfrutarlo, pero nosotros no nos podemos quedar" (Elsa
78 años , haciendo referencia a una conversación con el marido).
También los encontramos abocados a conceptualizar, coherentizar e integrar la vastedad
de información acuñada en sus muchos años, estableciendo categorías, generando nexos
con otras versiones. Verdadero proceso de “metabolización” (P.Aulagnier 1975).
Interpretamos, desde una mirada psicoanalítica, que esta necesidad de “poner orden, y
hacer síntesis”, se relaciona con el proceso de revisión de sus historias personales de
este momento de
recapitulación y resignificación, donde es necesario extraer lo
importante de lo que no lo es, se reconocen envejecidos y hacen espacio para lo nuevo a
conocer (Petriz 2001).
Las representaciones de si, se contraponen y difieren de las representaciones que poseen
de sus propios abuelos y otros viejos anteriores conocidos . Los modelos identificatorios
actuales proponen estar activo, estar ocupado, participar en grupos,
prevenir
enfermedades, disfrutar del tiempo libre, etc. El atravesamiento por los cambios
producidos en su subjetividad, abre un abanico en el camino de proyectarse en tiempo
futuro. Los adultos mayores expresan que es el tiempo de realizar lo postergado por
exigencias, responsabilidades y obligaciones, las elecciones están sostenidas por el
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placer, y con la ssatisfacción de cumplir y responder por el plus de placer ganado en
cada actividad. El trabajo de subjetivación de estos nuevos requerimientos se apoyará en
las transformaciones que desde el imaginario social y las representaciones sociales se
vienen dando. Las representaciones sociales actuales acerca del envejecer, forjan
actitudes, modos de pensar, de comunicarse y autodenominarse novedosas.
Nueva posición:
La elaboración simbólica de su representación-cuerpo, que le habilita el procesamiento
y aceptación de los cambios y de la finitud como condición del devenir humano, hará
posible que el adulto mayor dirija su mirada hacia otras representaciones respecto de
esta nueva posición identificatoria. Metamorfosis de la que emerge resignificando su
proyecto de vida y la disposición para ocupar “su” lugar, abriendo a nuevas
producciones.(Petriz.1996)
Tiempo para el despliegue del juego identificatorio y de formulación de proyectos que
incluyen explícitamente la referencia a la trascendencia como respuesta elaborativa,
ante la angustia de castración, en este caso presentificada en la conciencia de finitud, el
sujeto mayor, se abre a las preguntas, a la búsqueda de sentido de ese tiempo que aún le
queda, mientras acepta su envejecimiento, da por finalizada su representación joven,
pero "aún así" encuentra modos de investir nuevos vínculos, nuevas actividades, nuevos
proyectos para si y para su trascendencia. Situación magistralmente representada por la
actriz mencionada en la escena final de dicha película en la que una vez producida la
partida del joven , ante el reconocimiento de lo que no puede ser y la confirmación del
afecto de quienes la rodean , sale del letargo (tiempo de elaboración), dando cuenta de
su deseo y vitalidad ,en su regularidad de ser , comienza un juego con almohadones
cuyas plumas se dispersan , ella retoma sus vínculos y su existencia abriendo un nuevo
tiempo a escribir.
En todo este recorrido hacia los cambios fundamentales de nuestros modos de ser y
comportamientos, la educación- en su sentido más amplio- juega un papel
preponderante. La educación es la "fuerza del futuro", porque aporta los instrumentos
para el cambio. Uno de los desafíos más difíciles será modificar nuestro pensamiento de
manera que acepte la complejidad y la diversidad creciente, la rapidez de los cambios y
lo impredecible que caracteriza nuestras vidas, sobre esta línea se asienta el trabajo en el
programa de Educación Permanente de Adultos Mayores de la UNLP.
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Una última reflexión, antes de dejarlos con las demás miembros de la mesa que
conforman el equipo de investigación y se ocuparán de desmenuzar cada uno de los
temas que yo abrí.
"El ser del hombre lucha entre su sentimiento de ser y su anhelo de eternidad". Algo que
permanece y algo que cambia. Algo misterioso: la vida, el envejecimiento y la vejez
momentos en ella. Muchas gracias, por su escucha
La Plata, 3 de agosto de 2004.-
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Bibliografía
AULAGNIER, P. (1975):
(1984):
BIANCHI, H.; GAGEY
y otros (1992):
CONDE, J. LUIS (1997):
CHEMAMA, R:
-La violencia de la interpretación. Bs As. Ed. Amorrortu
-Los destinos del placer. Ed. Argot, Bs As
La cuestión del envejecimiento. Perspectivas psicoanalíticas.
Madrid. Bib. Nueva
.
“Subjetivación y vinculación en el proceso de
envejecimiento”. Anuario de Psicología, Nº 73,71-87
Barcelona Ed. Paidos.
Diccionario del Psicoanálisis. Amorrortu Ed
FERRERO, A. (comp): 1998 Envejecimiento y vejez. Bs As. Ed. Atuel.
FLECHA, R. (1994):
FREUD, S. (1895):
(1916):
(1936):
( 1940)
LACAN, J. J. (1986):
ROUDINESCO, E. (2002):
La educación de las personas adultas. Ed. El Roure, Colección Apertura.
Barcelona
-Carta 52. Obras completas. Bs As. Ed. Amorrortu. 1986
-La transitoriedad. Ob. Cit. Tomo XIV
-El Moisés y la religión monoteísta. Ob. Cit. Tomo XXIII
-La disociación del Yo en el proceso defensivo Ob. Cit. T XIII
“El deseo, la vida y la muerte”, en Seminario 2. Bs As. Paidós Ed. Cap
XIX
La familia en desorden. Ed. F.C.E.
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