REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRÍGUEZ NÚCLEO POSTGRADO CARACAS DOCTORADO EN CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Modelo para Evaluar la Competitividad de las Pequeñas y Medianas Empresas Minoristas desde la Perspectiva de la Teoría del Valor Tutor: Dr José Montoya Autor: Alexis R. Morffe C.I: 7.297.469 Caracas, Abril de 2009 1 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRÍGUEZ NÚCLEO POSTGRADO CARACAS DOCTORADO EN CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Metodología para Evaluar la Competitividad de las Pequeñas y Medianas Empresas Minoristas Desde la Perspectiva de la Teoría del Valor *Alexis R. Morffe Junio 2008 La siguiente propuesta de investigación está fundamenta en las debilidades estratégicas y de evaluación competitiva diagnosticadas en la PYME comercial venezolana, particularmente en el segmento de negocios minoristas quienes no cuentan con herramientas, instrumentos y metodologías que les permita evaluar su nivel competitivo en un momento y contexto determinado; considerando la capacidad de la oferta para satisfacer las necesidades, exigencias y/o expectativas de sus mercados objetivos, así como las fortalezas de su cadena de valor para producir los satisfactores deseados por los clientes. En este sentido, la Investigación se propone construir un Diseño Metodológico que permita medir la estructura competitiva de este tipo de negocios desde el enfoque de la teoría del valor, la cual considera que en un mercado, oferentes y demandantes intercambian “Valores” y no solo mercancías. En tal sentido, el diseño aludido se apoyará en un conjunto de estructuras teóricas que explican la naturaleza de la competitividad desde los supuestos de la entrega de valor al cliente, su impacto en la decisión de compra, y de como se construye y produce el posicionamiento de la oferta de un conjunto de empresas competidoras atendiendo a ciertos atributos que el consumidor considera importantes. Por su naturaleza, la investigación se considera un proyecto de carácter especial, apoyada en un diseño bibliográfico y de campo, los cuales aportarán los elementos teóricos, empíricos y metodológicos que harán posible la justificación y construcción de la propuesta, la cual se espera produzca un modelo de evaluación competitiva cuya aplicación logre romper con los tradicionales enfoques e instrumentos fundamentados en indicadores financieros, ventas, market share y en las utilidades de corto plazo; dándole mayor importancia al crecimiento futuro de la empresa, a los intangibles, la satisfacción del consumidor; así como a las capacidades de la empresa para responder en el corto, mediano y largo plazo a las exigencias de sus mercados objetivos en un ambiente modelado por fuerzas competitivas impredecibles . Palabras Claves: Pyme Comercial, Competitividad, Estrategia, Entrega de Valor, Evaluación competitiva 2 ÍNDICE GENERAL pp RESUMEN………………………………………………………………………. ii INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….. 1 CAPÍTULOS I II III IV EL PROBLEMA Contexto General……………………………………………… El Problema y sus referentes empíricos…………………..… Objetivos de la Investigación……………………………….… Alcances y delimitación del estudio…………………….….… Justificación e Importancia de la Investigación………….…. Perspectiva Paradigmática……………………………….….. Perspectiva Epistemológica…………………………………. 3 7 11 12 12 13 14 MARCO TEÓRICO REFERNCIAL Problemática de la Pyme en Venezuela…….………………. Estrategia, competitividad y ventaja competitiva……..….…. Definición del valor centrado en el consumidor…..…………. Análisis del valor y evaluación competitiva……………..…… La Pyme comercial y la creación de valor al cliente…….….. Creación de Valor a través de la cadena de valor ….……… Los modelos como formas de representación de la realidad. 15 16 17 19 20 21 23 MARCO METODOLÓGICO Tipo de Investigación…………………………………………. Fuentes de Información..………………………………….….. Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos……….. Técnicas de Procesamiento y Análisis de los datos……….. 25 26 26 27 ESTRUCTURA DEL MODELO Hipótesis o supuestos…………………………………………. Modelo 1. Proceso de gestión estratégica de una Pyme Minorista desde la perspectiva de la teoría del valor………. Modelo 2. Estructura del proceso de evaluación de la competitividad de una Pyme Minorista…………………….… 28 29 33 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS…………………………………………. 36 3 INTRODUCCIÓN La evolución socioeconómica de los últimos sesenta años ha exigido a las organizaciones elevar el nivel competitivo de sus estructuras funcionales. En este contexto, el estratega empresarial debe reconocer que la competitividad constituye la base fundamental de la gestión de negocios. Es esa posibilidad de ofertar productos y servicios en forma superior a los competidores la que hace posible sobresalir en un mercado signado por el caos, la complejidad y la incertidumbre. Particularmente en el llamado sector terciario de la economía (comercio y servicios), la competitividad adopta una fisonomía vulnerable, con pocas barreras de entradas, con ofertas atomizadas y debilidades notorias de carácter financiero, de recursos humanos y de gerencia estratégica. En este contexto, la estrategia comercial de los pequeños negocios minoristas necesita estar orientada al cliente, por lo que deben definir con criterio estratégico sus segmentos de mercados, a los cuales deben satisfacer con mezclas de valor adecuadas a sus necesidades, expectativas y poder adquisitivo. Sin embargo, no siempre se acierta con la propuesta de valor idónea, la cual debe estar enmarcada en una estrategia de diferenciación bien diseñada y efectivamente comunicada. Errores u omisiones en el diseño, la implantación y el control hace que muchas iniciativas de oferta de empresas del sector comercial minorista fracasen; y aún más grave, no se dispone de métodos e instrumentos de medición adecuados que permitan conocer el nivel competitivo exhibido, en términos de cómo está satisfaciendo la oferta de la compañía las expectativas de valor de los targets seleccionados, así como cual es la capacidad de la cadena de valor de la empresa para producir los satisfactores deseados. En el anterior contexto surge esta iniciativa de investigación, la cual se plantea crear un modelo que facilite la evaluación de la competitividad de las Pymes del sector comercial minoristas, de tal forma que puedan conocer en un 4 momento determinado cual es su fortaleza respecto a la entrega de valor al cliente; visto desde la perspectiva de su satisfacción, de la estructura interna de su cadena de valor y de la influencia del ambiente externo y el entorno competitivo. El proyecto se estructura en tres capítulos. El capítulo I contiene el problema, su delimitación, premisas y supuestos básicos, objetivo general y específico, justificación e importancia de la investigación; así como la perspectiva paradigmática y epistemológica que sirve de sustento a la problemática y el modelo propuesto. El capítulo II se refiere al marco teórico, el cual incluye las principales teorías relacionadas con el objeto de estudio. Al respecto se abordan los enfoques teóricos de la problemática de gestión y evaluación estratégica de la pyme minorista, la teoría de la formulación estratégica, la competitividad y la ventaja competitiva, la teoría del valor, las capacidades del sector minorista en la creación de valor al cliente mediante la estructura de sus procesos internos, finalizando con la teoría de los modelos como formas de representación de la realidad El capitulo III esboza brevemente la metodología que se piensa utilizar para la recolección, procesamiento y análisis e los datos, en el propósito de obtener los elementos teóricos y empíricos que hagan posible la construcción del modelo. El capítulo IV describe la estructura del modelo a proponer. Primeramente se hace referencia a las hipótesis o supuestos teóricos de entrada, continuando con la representación gráfica del proceso de gestión estratégica de la PYME Minorista según el enfoque de la teoría del valor. Finalmente se describe el Proceso de Evaluación Competitiva desde la perspectiva de la oferta y la demanda, es decir, atendiendo a la percepción de valor del cliente y a las capacidades de la empresa para producir y entregar el valor deseado. 5 CAPITULO I EL PROBLEMA Contexto General La industrialización que se inició en Europa a finales del siglo XVIII y que se extendió por el mundo durante todo el siglo XIX, tuvo como efecto más notorio la transformación de los sistemas de producción artesanales en procesos productivos mecanizados, lo que a su vez favoreció la oferta de productos mas modernos, funcionales y útiles. El boon que experimentó la economía como consecuencia de la automatización creciente de los procesos productivos, paradójicamente hizo mas vulnerable la estructura competitiva de las empresas, por lo que estas se vieron obligadas a buscar la eficacia y la productividad a objeto de poder competir en un ambiente económico global cada vez mas interdependiente y complejo (Cateora y Graham, 2001, pag 4) Parafraseando a Thompson y Strickland (2004), la complejidad competitiva de la segunda mitad del siglo XX ha obligado a los gerentes a pensar en términos estratégicos para poder enfrentar de mejor manera los nuevos escenarios (Pág. 7); de esta forma el concepto de estrategia se incorpora definitivamente al marco decisorio de las empresas, apuntalada en los aportes teóricos de la segunda mitad del siglo XX. AQUÍ LO DE LAS EPS Y LA COMPETITIVIDAD Los primeros modelos de evaluación competitiva fundamentados en la planificación estratégica surgen a partir de 1965 gracias a los aportes teóricos de Ansoff; y de Learned, Crhistensen, Andrews y Guth (citados en Morales González y Pech Várguez, 2000). H.I Ansoff, con su obra “Estrategia Corporativa” tuvo una gran influencia en el nuevo pensamiento administrativo, al enfatizar que un modelo de evaluación de gestión fundamentado en lo estratégico debe considerar el análisis de las fortalezas internas de la empresa, 6 así como las potencialidades respecto a las condiciones del medio ambiente. En la misma perspectiva, Learned, Crhistensen, Andrews y Guth crean el modelo LCAG, popularizado posteriormente como DOFA, FADO etc, el cual consiste en una estructura de análisis matricial que facilita la formulación de los cursos de acción estratégicos, atendiendo al análisis de las fortalezas y debilidades internas de la empresa y de las amenazas y oportunidades externas. Como puede apreciarse, en estas primeras aproximaciones teóricas, la competitividad comienza a ser vista como un sistema complejo de componentes e interrelaciones, ya no determinada solamente por la estructura interna (disponibilidad de procesos productivos óptimos y de recursos materiales, humanos , materiales y financieros adecuados); sino también influenciada por los factores ambientales, a los cuales la organización es ajena respecto a su control, pero que no pueden ser ignorados debido a su significativa influencia en la gestión de negocios. Por su parte Porter (1985), logra construir un modelo teórico que vino a complementar el enfoque tradicional cuantitativo de evaluación de gestión centrado en indicadores financieros, exponiendo que el perfil competitivo de una empresa es producto, tanto del manejo de las fortalezas internas (teoría de las estrategias genéricas) como de la capacidad de diagnosticar y enfrentar la acción de las amenazas competitivas (teoría de las cinco fuerzas de la competencia). Inspirados en la teoría Porteriana, posteriormente surgen los enfoques matriciales de evaluación centrados en el concepto de Unidad Estratégica de Negocios (UEN), donde destacan los modelos de General Electric y del Grupo Consultor de Boston, dotados de una estructura cuantitativa y analítico descriptiva mas afinada, donde incorporan como factor importante de la evaluación competitiva el posicionamiento relativo ante la competencia, la estructura de los mercados, su tamaño, participación relativa y capacidad de crecimiento. 7 No obstante a los avances que representaron estos modelos como herramientas de análisis, siguieron supeditados al paradigma de gestión positivista centrado en lo cuantitativo financiero (el market share, las ventas y las utilidades), olvidándose de lo intangible cualitativo, así como de la necesidad de alinear los procesos internos a la estrategia en el propósito de crear y entregar valor al cliente. Es a partir de los años ochenta cuando surgen las primeras iniciativas de evaluación circunscritas a la teoría del valor, la calidad de servicio y la satisfacción de los clientes como elementos claves de la gestión de negocios. Al respecto destaca el modelo SERVQUAL de Parasuram, Zeithaml y Berry (citados en Jair Duque Oliva, 2005), quienes sostienen que la evaluación de gestión centrada en el mercado debe abordar los aspectos actitudinales de los clientes y de cómo la oferta disponible logra satisfacer sus expectativas de valor. De esta forma, estos investigadores concluyen que la “calidad de servicio” centrada en el “valor” es un constructo de naturaleza abstracta y por tanto complejo, que resulta de comparar lo esperado con lo recibido, por lo que la calidad queda supeditada a las percepciones del cliente. Más recientemente, Kaplan y Norton (1997) retoman los fundamentos neoclásicos de la evaluación competitiva centrados en lo financiero y en la estructura de indicadores cuantitativos, combinándolos a su vez con las teorías de gestión centrada en la estrategia, en su alineación a través de los procesos internos y en la importancia de los intangibles (empleados y clientes). Crean así un modelo denominado “Cuadro de Mando Integral”, soportado en la integración de las cuatro perspectivas fundamentales de la empresa (Finanzas, procesos internos, aprendizaje-crecimiento y clientes), propuesta con la cual logran despertar el interés de la comunidad empresarial y académica, debido a que dejaron ver la naturaleza compleja de la gestión de negocios y su evaluación. No obstante a lo anterior, los sistemas de evaluación competitiva de la PYME desde la perspectiva de la generación y entrega de valor al cliente, 8 adolece actualmente de una fundamentación epistemológica, teórica y metodológica explicita; al respecto no se reflexiona en profundidad acerca de la naturaleza de la realidad y el conocimiento que se pretende aprehender, así como tampoco se dispone de unas estructuras teóricas explicativas, y mucho menos se cuenta con métodos, técnicas e instrumentos de evaluación consistentes, válidos y confiables. Desde la perspectiva de los supuestos anteriores se hacen imperativas nuevas metodologías que faciliten la medición de los resultados de la gestión empresarial desde una perspectiva que asuma la complejidad de los escenarios competitivos de hoy, que tome en cuenta a los competidores, los clientes y la propia capacidad de la empresa para generar y entregar productos y servicios centrados en las expectativas de valor del mercado. Parafraseando a Kaplan y Norton (1997), los indicadores de medición financieros por si solos ya no bastan; la evaluación de la gestión de negocios debe darle mayor importancia a los activos intangibles, particularmente a los clientes, por lo que la iniciativa dirigida a medir como aprecian la mezcla y entrega de valor de los intermediarios, promete aportar un mayor conocimiento sobre la dirección de la empresa de cara al futuro. Es conocido que actualmente los consumidores encuentran disponible a nivel de las tiendas comerciales minoristas una variada oferta de productos, marcas, precios y mezcla de servicios de donde elegir. Los consumidores maximizan el valor entre costos, conocimiento limitado y el ingreso; se forman una expectativa de valor y actúan en consecuencia. Es por ello, parafraseando a Kotler (1997), que una estrategia apuntalada en producir y entregar una satisfacción superior en el cliente sostenible. es la base de una ventaja competitiva En tal sentido, la oferta de las Pymes minoristas debe estar acompañada de una mezcla de valor efectiva, centrada en los atributos que su estrategia de diferenciación alude, sobre todo en los aspectos que atañen a las características y atributos básicos de “satisfacción” que interesan al cliente. 9 Desde el supuesto de que actualmente la calidad no es la base de la competitividad sino un requisito para competir (Ries y Trout, 2004), los negocios minoristas deben avocarse a desarrollar capacidades para generar y entregar valor al cliente, pero para ello necesitan conocer acerca de las fortalezas y debilidades de su cadena de valor, determinar el impacto que sobre la gestión ejercen las variables exógenas, así como la percepción que el mercado tiene respecto a los satisfactores (ventajas y beneficios) incorporados en la oferta. El Problema y sus Referentes Empíricos En el contexto anterior, y para una mejor comprensión del objeto de estudio, es necesario escribir brevemente la naturaleza y estructura de la Pyme en Venezuela. La definición de Pyme varía de un país a otro en función a los contextos legales, económicos e históricos, por lo que suelen utilizarse diversos criterios diferenciadores del tamaño. Un esfuerzo importante en la construcción de una definición y clasificación para la pyme venezolana, lo constituyó el foro convocado en el año 2000 por el Ministerio de la Producción y Comercio. Dicho foro tuvo como propósito definir los criterios de clasificación de la Pyme en Venezuela, lográndose como avance importante la incorporación de las variables “personal ocupado” y “ventas anuales en unidades tributarias”. Esta iniciativa sentaría los criterios de clasificación que definirían a la pequeña y medina empresa en Venezuela, y que serían recogidas en el decreto ley Nº 1547 alusivo a la Ley de Promoción y Desarrollo de la pequeña y Medina Industria (PYMI). En el articulo 3 de este decreto se define como Pequeña industria la unidad de explotación económica realizada por una persona jurídica que efectúe actividades de producción de bienes industriales y de servicios conexos, comprendidas en los siguientes parámetros: Planta de trabajadores 10 con un promedio anual no menor de once (11) Trabajadores, ni mayor a cincuenta (50) trabajadores; Ventas anuales entre nueve mil una (9.001) Unidades Tributarias y Cien Mil (100.000) Unidades Tributarias. Así mismo se define como Mediana industria, la unidad de explotación económica, realizada por una persona jurídica que efectúe actividades de producción de bienes industriales y de servicios conexos, comprendida en los siguientes parámetros: Planta de trabajadores con un promedio anual no menor a cincuenta y un (51) trabajadores, ni mayor a cien (100) trabajadores; Ventas anuales entre cien mil una (100.001) Unidades Tributarias y doscientas cincuenta mil ( 250.000). En el propósito de perfilar las características y problemática de la pyme comercial en Venezuela no se encontraron cifras oficiales actualizadas al respecto. Los datos mas confiables los ofrece el estudio realizado a finales del año 1999 por la Fundación para el Desarrollo Sostenible (FUNDES, 2001). Según esta organización, del total de Pymes existentes para ese año (el 82 %) estaban activas en el sector comercio y servicios, lo que da una idea de lo importante de este sector. De igual manera, debido a la poca disponibilidad de estudios aplicados que aborden de forma rigurosa la problemática de competitividad del sector comercial detallista desde la perspectiva de la generación y entrega de valor, obligó a recurrir a investigaciones contextualizadas a subsectores específicos, en espacios geográficos locales, así como a diagnósticos propios. En relación a los factores claves de éxito manejados por las pymes comerciales, la investigación de Flores (2006) realizada a nivel de pequeños detallistas distribuidores de productos de la cesta básica en la zona de los Valles del Tuy, obtuvo como hallazgo importante que la estrategia de diferenciación utilizada por este sector de negocios se apoya fundamentalmente en los precios y calidad de los productos, así como en la amplitud y profundidad de las líneas. 11 En relación a las expectativas de los clientes sobre los atributos de valor de la oferta de este sector de negocios, el estudio de Morffe (2006) determinó que los clientes tienen expectativas multiatributos sobre la oferta, donde los factores claves de éxito tradicionales del sector (variedad, costo y calidad de los productos) solo alcanzan una importancia relativa conjunta cercana al 50%, repartiéndose el porcentaje restante entre seis atributos diferentes relacionados al servicio y la comodidad. Actualmente el escenario competitivo de este sector de negocios se ve ensombrecido; control de precios, restricción de divisas, desabastecimiento y la incorporación de nuevos competidores reducen sus oportunidades y amenazan su permanencia. Según la empresa Datos (citado por Flores, 2006, p. 5) en el 2003 cerca de 10.000 establecimientos como abastos, supermercados independientes y otras tiendas detallistas abandonaron el mercado. Por su parte, el estudio dirigido por el Centro de Emprendedores del IESA y aplicado por Datanálisis en el primer semestre del año 2005 arrojó como dato elocuente que sólo 8% de los pequeños negocios han logrado sobrevivir por más de cuatro años (Rodríguez Pons, 2006, p. 20). En el contexto aludido por los referentes anteriores es posible colegir que las PYMES detallistas requieren de métodos que les ayude a precisar sus capacidades competitivas así como determinar las expectativas y necesidades del mercado, a objeto de poder producir las mezclas de valor adecuadas a las necesidades, expectativas y poder de compra de los segmentos objetivos. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas detallistas parecen no estar preparados para asumir los nuevos retos de los escenarios competitivos de hoy. Como referentes que apoyan la afirmación anterior se puede mencionar el estudio de Corpoindustria (1993), el cual determinó, entre otros hallazgos, que uno de los problemas mas graves y eje de las debilidades de la Pyme es el muy bajo nivel de calificación técnico y gerencial de los empresarios y de los directores de empresas, lo que se expresa en falta de habilidad para hacerse de un flujo de información especializada, particularmente en los aspectos 12 tecnológicos y de mercado (p.10). En este mismo orden de ideas, la investigación de Aca Consultores (2001) arrojó que 71% de las Pymes en Venezuela tiene vacíos gerenciales importantes, lo cual determina debilidades estratégicas notorias. (Consulta en línea, Septiembre 01, 2005); esto las imposibilita de definir con precisión los atributos de valor y los medidores de la calidad del servicio que se proporciona al mercado (Revista Pyme, 2001) Heterogeneidad de los mercados, complejidad y caos, manejo estratégico deficiente, indiferencia de la gerencia respecto a la evaluación estratégica y la inexistencia de instrumentos y métodos de evaluación sistematizados, son aspectos que están socavando la competitividad de la pyme comercial; ya que al desconocer sus posibilidades para incorporar valor en su oferta y el impacto que esta causa en el consumidor, se ven imposibilitadas de influir positivamente en los atributos asociados a su satisfacción. En consecuencia, se debe profundizar en la búsqueda de herramientas y nuevas metodologías de evaluación competitiva que ayuden a detectar mediante un análisis de la cadena de valor y de la percepción del cliente, donde están las oportunidades de mejoras, lo que permitiría un mayor uso de sus fortalezas (Feo, C., 2004), y en consecuencia maniobrar de mejor manera sobre los factores claves de éxito del negocio obteniendo mayores oportunidades de colocarse en posición de auténtica superioridad competitiva (Ohmae, 2004). En el anterior orden de ideas gira el propósito del presente proyecto. Desde la perspectiva de las teorías de la competitividad y el valor, se pretende elaborar un modelo que facilite la evaluación (en contextos, espacios y situaciones determinadas) del nivel competitivo de la pequeña y mediana empresa detallista en un sector de negocios especifico, atendiendo a la percepción que el mercado tiene de los atributos asociados a la entrega de valor en cada negocio competidor, y según las posibilidades de cada negocio para generar y entregar al cliente los satisfactores deseados. 13 Surgen así dos interrogantes que deben ser abordadas para dar respuesta a la problemática planteada: ¿Que presupuestos teóricos soportan el diseño de un modelo que permita medir la competitividad de la PYME minorista desde la perspectiva paradigmática de la generación y entrega de valor al cliente? ¿Que referentes empíricos es posible reconocer en la realidad que permitan sustentar una metodología de evaluación competitiva desde la perspectiva de la teoría del valor? Objetivos de la Investigación Objetivo General. Diseñar un Modelo que permita evaluar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas minoristas (PYMEM) desde la perspectiva de la Teoría del valor Objetivos Específicos -Analizar los presupuestos teóricos asociados a la competitividad de las PYMEM desde el contexto de la generación y entrega de valor al cliente. -Identificar los Principales atributos e indicadores de valor asumidos desde la perspectiva de la oferta y la demanda. -Identificar los elementos claves para la construcción de una metodología que permita evaluar el perfil competitivo de la PYMEM a atendiendo a las posibilidades para generar y entregar valor al cliente. Alcances y Delimitación del Estudio. El modelo que se propone se diseñará atendiendo a la problemática de formulación y evaluación estratégica detectada para 14 la pyme comercial venezolana para el año 2008, particularmente lo relacionado con la posibilidad de generar y entregar valor al consumidor. De igual manera, el diseño metodológico responderá al conocimiento teórico existente para el momento, y a las herramientas, instrumentos y técnicas metodológicas consideradas válidas y pertinentes para la aprehensión y/o medición de este tipo de fenómenos o variables. Justificación e Importancia de La Investigación Es una premisa teórica compartida por los pensadores posmodernos, que el conocimiento de la realidad social es relativo, contextual y por tanto nunca definitivo. Desde esta perspectiva, los hechos sociales no pueden predecirse ni extrapolarse debido a que su naturaleza subyacente es de carácter complejo, multidimensional y contextual. Se puede agregar a lo anterior, que dado el escenario actual de incertidumbre en que se desenvuelven las pequeñas y medianas empresas comerciales Venezolanas, cualquier esfuerzo de predictibilidad puede resultar infructuoso. No obstante, la perspectiva teórica posmoderna nos señala que es posible encontrar las verdades relativas acercándonos a los contextos en que estas tienen lugar (Mafessoli, citado en Lanz (comp), 2004). Asumiendo como válida la premisa anterior, es posible construir un modelo que incluya una estructura metodológica que permita conocer en que medida la oferta de una empresa puede y logra satisfacer las expectativas de valor de un segmento de mercado específico, en el contexto de un escenario competitivo determinado. La metodología que se construya facilitará la evaluación y toma de decisiones de las pequeñas y medianas empresas minoristas, quienes tendrán mejores elementos para fortalecer su cadena de valor, rediseñar las estrategias de segmentación, diferenciación y de servicios a objeto de hacerlas mas competitivas. 15 Perspectiva Paradigmática Con la finalidad de insertar la investigación en una perspectiva paradigmática general que la sustente, a continuación se comentan algunos supuestos de la Posmodernidad (Lanz (comp), 2004), los cuales se relacionan en cierta forma con la investigación y el objeto de conocimiento inmerso en el estudio. Insuficiencia de los paradigmas: En el contexto de la gerencia actual los paradigmas de gestión lucen agotados, o al menos son insuficientes para abordar las problemáticas que las organizaciones padecen hoy día. En este sentido, la reflexión y recomendaciones que se plantean para estudiar el impacto que el valor tiene en la competitividad de las pymes minoristas, es una búsqueda alejada de la tradicional práctica de evaluación fundamentada en los indicadores cuantitativos y financieros. La aceptación de la complejidad y el caos: Existe un Conjunto de acciones, interacciones, determinaciones y azares que constituyen nuestro mundo fenomenológico y que se presentan con rasgos de complejidad, desorden, ambigüedad e incertidumbre. Hoy más que nunca las organizaciones se mueven en un ambiente complejo, caótico e impredecible. En este sentido, es necesario crear estructuras que lidien con estas nuevas realidades, así como diseñar nuevas metodologías que rompan con el modelo vigente de evaluación competitiva. El cambio como lo único verdadero: Si aceptamos esta premisa (y muchas son las evidencias que apuntan a ello), es de asumir que las organizaciones deben revisar sus modelos de evaluación competitiva, ya que como están concebidos son mas útiles en contextos estables y predecibles, lo cual no es el signo de los nuevos tiempos. Las organizaciones actuales requieren replantearse la forma como evalúan su crecimiento y evolución, considerando que en sus activos intangibles, y particularmente en la satisfacción de sus clientes, descansa la base de su competitividad. 16 Perspectiva Epistemológica Por su naturaleza, y por tratarse de una propuesta que pretende acceder a una realidad de carácter complejo y a las dimensiones de su manifestación; la investigación se inserta en un enfoque empirista inductivo, debido a que la realidad objeto de estudio amerita ser aprehendida en los contextos en que esta ocurre, desde sus elementos estructurales y referentes objetivos. Concretamente en el modelo que se pretende construir, una vez se hayan analizados los sistemas teóricos existentes que explican de alguna forma la problemática en estudio, y tomando como referencia los elementos empíricos asociados a su manifestación en la realidad; se estructurarán los elementos metodológicos que permitirán evaluar la competitividad de una pyme minorista atendiendo a las expectativas y percepciones de satisfacción de los clientes y a las posibilidades de la empresa de generar y entregar el valor deseado por estos, según sus fortalezas y debilidades, y de acuerdo a las amenazas y oportunidades existentes. 17 CAPITULO II MARCO TEÓRICO REFERENCIAL Debido a que el propósito general de la investigación es aportar elementos teóricos y metodológicos que faciliten u orienten el diseño de un modelo que permita evaluar la competitividad de la PYME comercial minorista desde la perspectiva de la teoría del valor, a continuación se esbozan brevemente las principales teorías medulares y de servicio utilizadas como apoyo. Se aborda en primer lugar la naturaleza y problemática de la Pyme en Venezuela respecto a la evaluación de gestión, destacando las limitaciones y posibilidades de este sector de negocios para generar y entregar valor a sus mercados objetivos. Luego se tratan los enfoques teóricos de la competitividad y la estrategia competitiva, la teoría del valor, y la función de la Pyme comercial en la creación y entrega de valor al cliente, finalizando con una breve disertación acerca de los modelos como formas de representación de la realidad. Problemática de la Pequeña y Mediana Empresa Comercial (Pyme) en Venezuela En la mayoría de países de habla hispana se ha popularizado el uso de la sigla Pyme para referirse a la pequeña y mediana empresa. Por su naturaleza, la pyme se considera mucho más vulnerable a las condiciones del mercado que las grandes empresas por no tener la capacidad financiera, tecnológica y gerencial de estas últimas. De igual manera suelen tener dificultades para expandirse y llegar a mercados internacionales, por lo que normalmente están concentradas en pequeños segmentos de mercados nacionales o locales 18 Según Erard, P. (1999), Presidente de Fundes Venezuela; dos necesidades recurrentes caracterizan a las pequeñas y medianas empresas: La falta de conocimientos y la falta de acceso. La pyme en Venezuela sufre de una gran falta de información, de know-how, de educación, de actualización y de conocimientos. Concluye Erard que para poder competir en la economía global, las pymes Venezolanas deben acceder a la información que les permita actualizarse continuamente en un mundo en acelerado cambio. La globalización es una misma realidad, inevitable, tanto para la gran empresa como para la pequeña; en tal sentido el diagnóstico situacional y el análisis competitivo se consideran condiciones necesarias para que una empresa sobreviva, gane, progrese y crezca. En el mismo orden de ideas, el especialista en pyme Feo (2004), señala que hace 15 ó 20 años el mayor reto de un empresario era poner en práctica sus conocimientos para llevar adelante un proyecto. En cambio, hoy en día, la incorporación de nuevos actores así como nuevas tecnologías, han reducido las oportunidades, por lo que se deben establecer las herramientas para detectarlas. En este sentido, para las empresas cada día es más necesario determinar las necesidades del mercado y ahondar en la búsqueda de herramientas modernas de planificación estratégica, donde se alcance un mayor uso de sus fortalezas y se detecte donde están las oportunidades de mejoras. Estrategia, Competitividad y Ventaja Competitiva La estrategia, la competitividad y la ventaja competitiva son tres conceptos estrechamente relacionados. Porter (citado en Morales González y Pech Várguez, 2000) señala que el concepto de competitividad tiene connotaciones distintas según se refiera a una nación, un sector económico o una empresa individual. En este orden de ideas expresan que el término es 19 manejado actualmente desde dos perspectivas: Desde el enfoque macroeconómico o de acción del estado y desde una óptica microeconómica, donde las empresas se ven obligadas a incrementar su productividad, calidad y eficiencia para servir a sus mercados meta. En el contexto anterior se dice que una empresa es competitiva cuando posee aquellos factores que le permiten disponer de ciertas ventajas para lograr un desempeño superior a sus competidores, en cuyo caso alcanzará una ventaja competitiva, donde la característica fundamental es que ha sido creada por la propia empresa siguiendo una estrategia determinada. Los negocios actuales se desenvuelven en un escenario incierto y modelado por fuerzas que es necesario identificar y enfrentar adecuadamente (ibid.); así que los enfoques de la “competitividad” y la “ventaja competitiva” se entrelazan a la teoría de la “Estrategia Competitiva” entendida esta como un esfuerzo para enfrentar las potencialidades y debilidades de la empresa a las oportunidades y riesgos que subsisten en el entorno, donde los cursos de acción deben considerar los recursos disponibles así como las potencialidades propias y de los competidores. Definición del Valor y Satisfacción para el Consumidor Las alusiones al valor como constructo relacionado a la oferta son de vieja data. Se atribuye a Adam Smith su utilización en el ámbito de la actividad productiva y del consumo en su libro la “Riqueza de las Naciones”; no obstante, es importante destacar que el concepto de valor aplicado a las mercancías se remonta a los escritos de Petty, Steuart y Cantillon quienes consideraban que “el valor de una mercancía estaba determinado por el costo de la cantidad de trabajo necesaria para la producción de la misma” (Rol, 1994, P. 146), concepto que retomaría Marx posteriormente. En su obra, y antes de iniciar el análisis del valor, Smith distingue dos usos de la palabra. El primero está relacionado a la utilidad de un objeto 20 particular y lo llamaría valor en uso; y el otro lo refiere a la capacidad de un objeto para comprar otros bienes, llamándolo valor en cambio (Ibid). Es de hacer notar que Smith no se interesó por dilucidar las complicaciones del valor de uso, estando su énfasis particular en aclarar la naturaleza del valor de cambio y su relación con la riqueza. Es Marx, en su obra “El Capital” quien logra desarrollar el concepto de valor de uso como una propiedad de las mercancías de gran importancia desde el punto de vista del intercambio. El valor de uso lo define Marx como la utilidad de las mercancías en el propósito de satisfacer necesidades humanas de cualquier tipo, ya sean estas fisiológicas o sicológicas, o independientemente de que la satisfacción se produzca debido a su consumo o a su posesión. En el anterior orden de ideas, se asume que el valor de uso de una mercancía está determinado por sus propiedades materiales y no puede existir sin ella, por lo que los valores de uso no se hacen efectivos más que en el consumo. Es evidente, que al cambiar las mercancías se hace abstracción de su valor de uso y que toda relación de cambio está caracterizada por esta abstracción; por tanto, es el consumidor, y no el empresario, quien determina si un producto contiene la cantidad de atributos necesarios para satisfacer sus necesidades. Pasan así, la cantidad y utilidad de los atributos de valor incorporados en un producto a convertirse en los soportes materiales del valor de cambio, es decir, del precio al cual este se puede intercambiar en el mercado tomando como base su costo de producción. Desde esta perspectiva marxista podemos colegir que si el valor de las cosas para satisfacer necesidades está influido por unas cualidades intrínsecas que se producen, en primer lugar, como resultado de un proceso de producción determinado, esas cualidades se convierten en realmente útiles cuando encajan en el contexto de las exigencias múltiples del que las compra, como lo sería su adecuación a ciertas condiciones de lugar, tiempo, cantidad y servicio deseado. Es en este punto donde los teóricos del marketing han logrado ampliar el concepto de valor esbozado por los economistas clásicos. 21 Parafraseando a Kotler, Armstrong y Otros (2004) la función principal del marketing es permitir que distintos grupos e individuos obtengan lo que necesitan y desean a través de la creación y el intercambio de productos y valores. Según los citados autores las empresas abordan las necesidades de los consumidores mediante una propuesta de valor que está constituida por un conjunto de beneficios que se promete a los consumidores y que se espera satisfagan sus necesidades. La propuesta de valor se materializa mediante una oferta donde la mercancía es un componente importante de la misma, pero no el único; esta incluye una combinación de productos, servicios, informaciones o experiencias que se ofrecen en un mercado para satisfacer una necesidad o un deseo. Además de productos tangibles, la oferta de marketing incluye servicios, actividades o beneficios que se ponen a la venta y que son esencialmente intangibles pero capaces de producir satisfacción en quien los recibe. Análisis del Valor: Punto Clave de la Evaluación Competitiva En la búsqueda de ventaja competitiva, uno de los pasos más importantes es realizar un análisis de valor para el cliente. El objetivo de este análisis es determinar los beneficios que desean los clientes, y como perciben ellos el valor relativo de las ofertas de los proveedores en competencia. Los pasos más importantes en el análisis del valor para el cliente son los siguientes (Kotler (1997), (Trout y Rivkin (2003): Identificar los atributos principales que valoran los clientes. Se pregunta a los clientes cuales funciones y niveles de desempeño observan cuando eligen un producto y proveedores. Evaluar la importancia cuantitativa de los distintos atributos. Se pide a los clientes que otorguen puntos o que clasifiquen la importancia de los distintos atributos. 22 Evaluar los desempeños de la empresa y los competidores sobre los diferentes valores para los clientes contra su importancia evaluada. Se pide a los clientes que digan dónde perciben el desempeño de la empresa y de los competidores sobre cada atributo. En forma ideal, el desempeño de la empresa debería evaluarse en forma elevada en los atributos que los clientes valoran más y baja en aquellos que valoran menos. Examinar la forma en que los clientes en un segmento particular evalúan el desempeño de una compañía contra un competidor específico importante tomando como base los distintos atributos.. Si la oferta de la empresa excede la oferta del competidor en los atributos más importantes, la empresa será más competitiva que sus rivales, por lo que podrá cobrar un precio más elevado, logrando así más utilidades, o bien cobrar el mismo precio y ganar más lealtad y/o participación en el mercado. Vigilar los valores de los clientes con el paso del tiempo. En forma periódica, la empresa debe realizar de nuevo sus estudios de valores de clientes y clasificación de los competidores si desea ser eficaz desde el punto de vista estratégico. La Pyme Comercial y su Aporte en la Creación de Valor al Cliente Una pequeña y mediana empresa comercial es funcionalmente un intermediario. Debido a que en muy pocos casos el productor vende sus bienes directamente al consumidor, normalmente se recurre a intermediarios que hacen llegar el producto al mercado Desde el punto de vista del sistema económico, el papel de los intermediarios consiste en transformar el surtido de productos de una empresa en el surtido que desean los consumidores. La empresa produce un gran volumen de una pequeña selección de productos, mientras que los consumidores demandan un volumen pequeño productos. Los intermediarios compran a de una gran variedad de distintas empresas grandes volúmenes de productos que luego reestructuran para ofrecer a los 23 consumidores lo que ellos buscan: menores volúmenes y una mayor variedad de productos. Por tanto, los intermediarios son imprescindibles en el proceso de ajuste necesario entre la oferta y la demanda. A través de este proceso de hacer llegar los productos y servicios a los consumidores, los intermediarios del canal añaden valor a los productos y servicios al eliminar la diferencia de tiempo, ubicación y adquisición que existe entre ellos y los consumidores. Creación de Atributos de Diferenciación a través de la Cadena de Valor. El principal instrumento del análisis estratégico es la caracterización de la cadena de valor, la cual identifica las actividades, las funciones y los procesos de negocios separados, los cuales se llevan a cabo a la hora de diseñar, producir, comercializar y respaldar un producto o servicio. En una Industria, la cadena de las actividades generadoras de valor que se requieren para suministrar un producto o valor empieza con el suministro de materia prima y continúa a lo largo de la producción de partes y componentes, la fabricación y el ensamble, la distribución al mayoreo, y la venta al menudeo hasta que ese producto o servicio llega al usuario final. Según Porter (citado en Kotler, 1997) existen posibilidades de diferenciación en todas las actividades de la cadena de valor de una industria. Aunque son muchas, se mencionarán sólo aquellas que pueden ser utilizadas o aprovechadas como recurso diferenciador en pequeñas y medianas empresas comerciales. Las actividades de adquisición y compras: Es una práctica común entre las empresas que trabajan bajo la filosofía de la calidad total, ya que es considerable el impacto que tienen en el desempeño y calidad de los producto que se ofrecen a los clientes. Las actividades de investigación y desarrollo de productos. Éstas están dirigidas a lograr mejores diseños y características de desempeño del 24 producto, usos finales y aplicaciones más variadas. Aunque la definición alude a la fabricación, es posible también que las empresas comerciales puedan potenciar el valor agregado de un producto mediante empaquetados o surtidos novedosos, entre otros. Las actividades de producción y otras relacionadas con la tecnología. Permiten la fabricación de productos sobre pedido hechos a la medida y a un costo rentable. Hacen que los sistemas de comercialización protejan mejor el medio ambiente; ya que mejoran la calidad, fiabilidad y apariencia del producto. Cuando se logra ofrecer a los compradores productos hechos sobre pedido se puede obtener una significativa diferenciación. Las actividades de logística y distribución de salida. Permiten entregas más rápidas, surtido de pedidos más preciso, menos fallas en las existencias en almacenes y anaqueles, materiales de capacitación para los usuarios finales, mejores condiciones de crédito, procedimiento de pedidos más rápido o mayor comodidad para los clientes. Es una actividad de la cadena de valor que ofrece muchas posibilidades a las pequeñas y medianas empresas comerciales. Las actividades de marketing, ventas y servicio a clientes. Producen asistencia técnica superior a los compradores, servicios más rápidos de mantenimiento y reparación, más y mejor información sobre los productos que se ofrece a los clientes, más y mejores materiales de capacitación para los usuarios finales, mejores condiciones de crédito, procesamiento de pedido más rápido, etc. Los Modelos como Formas de Representación de la Realidad El término “modelo” es polisémico por lo que da lugar a ambigüedades. Cotidianamente suele hablarse de modelo como un objeto que se reproduce al imitarlo. En el plano ético, significa búsqueda de una “perfección ideal”, de un comportamiento o modo de vida, pero sin llegar a alcanzarlo; por su parte en el 25 campo artístico se refiere a las personas, paisajes, animales y objetos que intentan reproducirse, es decir, designa lo pintado, lo fotografiado, lo esculpido, entre otros. También, en palabras de Ferrater Mora, Citado en Carvajal Villaplana (Documento en Línea) en el arte trata de la búsqueda de ideales o valores estéticos. Wartofsky (Ibid) considera que el modelo es una versión derivada o representada de algo tomado del original; la nueva entidad se produce al imitar el original. El intento de representación puede ser abstracto (una fórmula matemática, un paradigma lingüístico de conjugación de un verbo) o concreto (un mapa, un modelo a escala de un barco, la representación física de la estructura del ADN). Esta acepción del término conduce a su sentido epistemológico, el cual resulta ser más útil en el contexto de la presente investigación. En la perspectiva epistemológica el modelo puede considerarse como una especie de descripción o representación de la realidad (hechos, situaciones, fenómenos, procesos, estructuras y sistemas, entre otros), que suele estar en función de unos supuestos teóricos o de una teoría, cual es el caso que nos ocupa en nuestro propósito de diseñar un modelo de evaluación que sirva para medir el grado de competitividad que exhibe una pyme minorista en un momento determinado. De tal forma entonces que el modelo es una representación, una construcción racional de un campo de estudio concreto, y suele presentarse en diferentes grados de abstracción. En consecuencia, se trata de: (a) Una idealización, en cuanto que muestra las condiciones perfectas en las que se produce el fenómeno o el sistema; (b) una aproximación esquematizada de este campo de estudio; es decir, no intenta representar la realidad como tal, sino sólo aquellos aspectos o variables más importantes y significativos, pues la realidad es difícil aprehenderla de forma cabal debido a que está en un proceso de cambio constante. 26 Particularmente en el ámbito de las ciencias sociales lo anterior se hace más patente debido a las múltiples variables o elementos que se manifiestan e interrelacionan de forma compleja en la ocurrencia o manifestación de un fenómeno cualquiera. Por tanto, todo modelo que aluda a objetos de conocimiento de la realidad social será siempre incompleto, lo cual no menoscaba su utilidad, ya que una aproximación a la realidad es mejor que un desconocimiento absoluto de la misma, lo que deja abierta la posibilidad de acercamientos mas precisos a la naturaleza subyacente de los fenómenos sociales a través de la perspectiva holistica y mediante el uso de modelos complementarios. 27 CAPITULO III MARCO METODOLÓGICO En este capítulo se detallan cada uno de los aspectos relacionados con la metodología seleccionada; incluye el tipo de investigación y hace explícita la manera como será abordado el estudio, indicando el diseño y sus elementos relacionados, a saber: las fuentes de información, las técnicas e instrumentos de recolección de datos, y el procedimiento técnico utilizado para el análisis, formulación y presentación de la propuesta. Tipo de Investigación Por su naturaleza, la investigación se inserta en un proyecto de carácter especial. Según la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL, 2003), los proyectos especiales, en todos los casos, deben incluir la demostración de la necesidad de la creación o de la importancia del aporte, según el caso la fundamentación teórica, la descripción de la metodología utilizada y el resultado concreto del trabajo en forma acabada (ob. cit). En atención a lo anterior, la presente investigación estará dirigida a construir una metodología que permita evaluar el perfil competitivo de la Pyme minorista, atendiendo a la estructura y fortalezas de su cadena de valor, a la influencia de las variables exógenas, así como la forma en que la oferta propia y de los competidores logra satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes. Fuentes de Información En la fase de análisis teórico se recurrirá a fuentes documentales, de tal forma de realizar una revisión exhaustiva de las teorías medulares 28 relacionadas al objeto de estudio, así como de aquellas teorías auxiliares que sirvan para una mejor comprensión de los contextos y variables que le son propias, y que a su vez apoyen la construcción metodológica que se pretende. En la etapa de diagnóstico de los atributos o dimensiones relacionadas a la realidad estudiada, se recurrirá a una pequeña muestra de amas de casa estratificadas por nivel de ingreso y edad, compradoras habituales en negocios minoristas, quienes aportarán información sobre la entrega de valor percibida en la oferta del sector de Pyme comercial y sobre los indicadores o referentes empíricos asociados. De igual manera se entrevistará a un grupo de gerentes y dueños de negocios minoristas quienes aportarán información sobre la estructura de la cadena de valor de este tipo de empresas, las variables externas que lo influyen y los criterios que determinan las propuestas de valor involucradas en los productos y servicios ofrecidos. Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos En la primera fase (análisis documental) se procederá a revisar y analizar los contenidos teóricos relacionados al objeto de estudio, concretamente la teoría de la formulación estratégica y la competitividad, la teoría del valor, las características de la pyme comercial minorista, así como el modelo de la cadena de valor de Porter como aspecto importante de la evaluación competitiva. En la segunda etapa (el diagnóstico) se utilizará la técnica cualitativa de Grupo Focal (a nivel de los dos grupos objetos de estudio), mediante una entrevista en profundidad. De esta forma se tendrá acceso a los referentes y/o variables, que desde la perspectiva de los actores involucrados (gerentes/dueños y consumidores) están asociados a la oferta de este tipo de negocios según la teoría del valor 29 Técnicas de procesamiento y análisis de los datos Por tratarse de una propuesta metodológica de carácter evaluativo, la metódica de procesamiento y análisis se irá construyendo a medida que los datos vayan emergiendo. En este sentido, el análisis teórico se realizará atendiendo a la naturaleza y contenidos de las teorías estudiadas y de cómo conciben la realidad objeto de estudio. De esta forma se irán manifestando ciertos vacíos explicativos los cuáles permitirán, mediante deducción, estructurar sobre la marcha explicaciones de mayor profundidad y alcance. Todo lo anterior estará complementado por los hallazgos que se deriven del abordaje a los informantes claves (gerentes/dueños de negocios y consumidores), quienes desde su perspectiva de oferentes y demandantes harán explicita su comprensión particular de la realidad estudiada, lo que a su vez permitirá la construcción del modelo. 30 CAPITULO III ESTRUCTURA DEL MODELO El propósito de la propuesta está centrado en elaborar un modelo que permita la evaluación (en contextos, espacios y situaciones determinadas) del nivel competitivo de la pequeña y mediana empresa detallista en un sector de negocios especifico, atendiendo a la percepción que el mercado tiene de los atributos asociados a la entrega de valor en cada negocio competidor, y de acuerdo a las posibilidades de cada negocio para generar y entregar al cliente los satisfactores deseados. El modelo en referencia se apoya en el conocimiento teórico existente para el momento, y a las herramientas, instrumentos y técnicas metodológicas consideradas válidas y pertinentes para la aprehensión y/o medición de este tipo de fenómenos o variables. Se espera que una vez se haya estructurado el modelo, se podrá evaluar el proceso de gestión de las PYMES Minoristas desde el enfoque de la teoría del valor, quienes tendrán mejores elementos para fortalecer su cadena de valor, rediseñar las estrategias de segmentación, diferenciación y de servicios a objeto de hacerlas mas competitivas. Hipótesis o Supuestos: -Oferentes y Demandantes Intercambian Valores (Productos y Servicios vs Valores monetarios) -La Pyme Detallista debe producir y entregar al cliente una mezcla de valor que es multiatributo, a través de una Cadena de Valor que es a su vez compleja. 31 -La capacidad de producir los atributos de valor deseado por el mercado y el poder satisfacer las expectativas de valor de este determina la competitividad resultante. -La competitividad se expresa en grados (de tal forma que se crea un escalonamiento ordinal; de la empresa más competitiva a la menos competitiva) -Es preciso crear un modelo, que incluya una metodología, un instrumento y una escala de medición que registre el valor de la competitividad desde la perspectiva de la oferta y la demanda. MODELO 1: PROCESO DE GESTIÓN ESTRATEGICA DE UNA PYME MINORISTA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA TEORÍA DEL VALOR Es necesaria una oferta de servicio competitiva, centrada en el cliente, producto de un sistema organizado de estrategias, actividades, procesos y toma de decisiones. 1.-Diagnóstico de necesidades y Características del Target O F E R T A Entrega de valor competitividad 7.-Toma de Decisiones 3.-Diseño de la Estrategia de Diferenciación 2.-Selección del Mercado Objetivo U S U A R I O 6.-Evaluación de la Fortaleza Competitiva 4.-Comunicación de la Diferenciación 5.-Creación y Entrega de valor al Cliente Grafico 1: Modelo de Gestión de una PYME Minorista desde el enfoque de la Teoría del Valor 32 La perspectiva teórica de fondo del Modelo 1 o Modelo de entrada está fundamentada en la Teoría del Valor como aspecto esencial de la competitividad de las Pequeñas y Medianas Empresas Comerciales. Parafraseando a Kaulopoulus y Frapaolo (2000), la supervivencia en los entornos competitivos de hoy radica en la capacidad que tenga la empresa en reaccionar más rápida y efectivamente a los cambios del entorno que los competidores. En ese entorno coexisten tres actores fundamentales: el cliente con sus necesidades, expectativas y deseos (que son cubiertas en cierta forma por la oferta disponible); una empresa líder, con una oferta que incluye una mezcla de valor determinada, y el resto de competidores, con una propuesta de valor con la que buscan igualmente ser competitivos mediante la retención de sus compradores actuales y la conquista de nuevos clientes. Se parte de la premisa que un consumidor preferirá el comercio que mayores beneficios le represente en aquellos atributos que este considera importantes (Kotler 1997). En este sentido, los negocios comerciales deben esforzarse en entregar mayores beneficios a lo largo de su cadena de valor; para ello es necesario desarrollar un planteamiento estratégico, táctico y operativo que facilite la creación de valor en el contexto de las necesidades y expectativas del cliente. Desde la anterior perspectiva el proceso estratégico, táctico y de evaluación recomendado sería el siguiente: 1.- Detección de las necesidades de los consumidores e identificación de sus características distintivas: En esta fase se debe abordar la identificación de los aspectos demográficos, sicográficos y/o conductuales que distingue a los consumidores o clientes potenciales, así como las expectativas de valor que tienen con la oferta del sector comercial correspondiente. Esto exige identificar los distintos atributos que el mercado valora en la oferta y la forma en que los competidores la están satisfaciendo, encontrando así las brechas de valor que puedan ser cubiertas con una oferta más pertinente o especializada. 33 2.-Selección del mercado objetivo. En esta fase se decide sobre el segmento o segmentos de consumidores que van a ser atendidos con la oferta de la empresa y que normalmente debe corresponder a los grupos desatendidos o insatisfechos con la oferta disponible. Es necesario asegurarse que el target cumpla con los requisitos económicos y estratégicos específicamente poder de compra, tamaño, posibilidades de deseados, crecimiento y accesibilidad. 3.-Diseño de la estrategia de diferenciación y de la propuesta de valor. De todos los atributos de valor identificados como importantes por el mercado, se escogen aquellos que permitan obtener una ventaja competitiva sostenible sobre los competidores que operan en el segmento y que va a representar la diferencia sustantiva de la oferta de la empresa. Se toman aquí las decisiones tácticas y se diseñan los planes operativos que harán posible crear los atributos de valor en la cantidad, calidad y condiciones que el mercado demanda, por lo que se debe constatar que la empresa cuenta con los recursos, medios, y procesos de gestión interna necesarios para una servucción efectiva. 4.- Comunicación de la estrategia de diferenciación e implantación de la propuesta de valor: En esta fase el empresario comunica al mercado (utilizando los recursos y medios más idóneos y accesibles), cuales son los atributos de valor básicos presentes en su oferta. Simultáneamente se deben realizar las actividades de marketing necesarias (aprovisionamiento, surtido, promociones, merchandising, entrenamiento de personal, etc.) a objeto de asegurar que el cliente encontrará en el punto de venta los atributos de valor aludidos en la promoción. 5.-Evaluación de la competitividad lograda a través de la propuesta estratégica y de gestión interna: En esta fase se procede a medir el valor percibido por el cliente en la oferta de la empresa y los competidores, así como la Adecuación de la estrategia y de los procesos internos en la creación y entrega de valor al cliente. Esta fase es eminentemente evaluativa y está dirigida, por una parte, a determinar en que medida la oferta disponible (de la empresa y los 34 competidores) logra satisfacer las necesidades y expectativa del target, y cual es en consecuencia la conducta de compra adoptada por este. Por otro lado, se debe precisar en que medida la estrategia y la cadena de valor están contribuyendo a entregar los satisfactores deseados por el mercado objetivo, todo lo cual genera una matriz de fortaleza competitiva que ubica a cada empresa en una escala ordinal según su capacidad de entregar el valor deseado por el mercado, lo cual es determinante de su nivel competitivo. 6.-Proceso de toma de decisiones de nivel estratégico y táctico. Una vez que la empresa logra conocer en que medida su oferta y la de los competidores satisface las expectativas de los consumidores, y si la conducta de compra le favorece o no, se procede a ajustar o rediseñar la oferta y los valores agregados del servicio que permitan mantener o alcanzar la ventaja competitiva deseada. El Modelo 2 o Modelo de salida asume como premisa teórica de fondo que la competitividad de las PYMES Minoristas se fundamenta en la Entrega de Valor al Cliente, entendido el valor como la capacidad de los bienes y servicios para satisfacer necesidades en quien los adquiere. Es por ello que el punto de partida de todo proceso de gestión centrado en el cliente es el diagnostico de sus Expectativas de Valor, así como reconocer la capacidad de la empresa para crear a través de su Cadena de Valor los satisfactores que habrán de cubrir las necesidades de su target en forma adecuada y mejor que los competidores. Desde la perspectiva de la teoría del valor se asume que la competitividad es una condición de “Fortaleza” que la empresa crea acoplando su enfoque estratégico y de gestión interna a las necesidades de sus mercados objetivos. No obstante, se considera que la competitividad y su metodología de evaluación han sido asumidas de forma inadecuada a través de los distintos enfoques teóricos y modelos existentes, al punto de que se soportan fundamentalmente en indicadores basados en ventas, utilidades de corto plazo y participación de mercado, entre otros; olvidándose de la satisfacción del 35 cliente, la valoración de las amenazas competitivas y del medio ambiente, así como de las estrategias y actividades inductoras del valor. MODELO 2: ESTRUCTURA DEL PROCESO DE EVALUACIÓN COMPETITIVIDAD DE UNA PYME MIMORISTA DE LA EVALUACIÓN DE LA COMPETITIVIDAD DE PYMES COMERCIALES OFERTA (Propuesta de valor del empresario) DEMANDA (Expectativas de valor Del mercado) Entrega de Valor al Cliente CONTROL (Metodología de Evaluación) Componente Cognoscitivo Demanda Componente Conativo Matriz de Fortaleza Competitiva (Empresa vs. Competidores) Oferta •Pertinencia Estratégica •Capacidad de crear y entregar valor (Debilidades y Fortalezas) •Impacto del Ambiente (Amenazas y oportunidades) Grafico 2: Modelo del Proceso de Evaluación de la competitividad de una PYME Minorista desde el enfoque de la Teoría del Valor El presente modelo de evaluación competitiva asume la premisa teórica de que oferentes y demandantes intercambian “VALORES”; expresados en los productos y servicios, así como en los importes monetarios que son necesarios 36 entregar al vendedor a cambio. De tal forma que el empresario debe diagnosticar las expectativas multivalor del cliente, para luego producir los satisfactores que este demanda y entregarlos a través de una oferta multiatributos; la cual incluye además de los productos físicos y el precio, el servicio al cliente, los medios de pago, el ambiente de la tienda, etc. Desde esta perspectiva, la entrega de valor al cliente se concibe como una relación de causa efecto entre el valor esperado por el cliente Vs los inductores estratégicos y de gestión interna que la empresa decide y es capaz de desarrollar. Es por ello que una vez diagnosticadas las expectativas de valor del mercado objetivo la gerencia debe: -Formular la estrategia de segmentación y diferenciación mas adecuada (Que mercados atender y como diferenciar su oferta de la competencia). -Poner en sintonía los procesos internos a objeto de producir y entregar el valor deseado por el cliente. -Determinar la influencia del ambiente competitivo y del ambiente externo en el propósito de producir y entregar el valor deseado por el mercado. -Evaluar el nivel de competitividad alcanzado en un momento determinado considerando los elementos enumerados anteriormente. El modelo de evaluación competitiva sugerido aborda dos perspectivas fundamentales: La perspectiva del cliente respecto a la entrega de valor percibida, y la perspectiva de la empresa respecto a la adecuación de la estrategia y de los procesos de gestión para generar y entregar el valor deseado por el cliente. En este sentido, se requiere elaborar una metodología, un instrumento y una escala de medición que registre los valores de ambas variables de una forma lo mas precisa posible; la cual, desde el lado de la demanda deberá aprehender los componentes actitudinales (cognoscitivos y conativos) del cliente, es decir, conocer la valoración que estos hacen de los atributos de valor de la oferta de la empresa y de los competidores así como de su comportamiento de compra actual y futuro. Por otro lado, respecto a la oferta, 37 deben abordar la medición de su fortaleza estratégica y de gestión interna en el propósito de generar y entregar el valor deseado por el cliente en el corto, mediano y largo plazo. Una vez obtenidos los valores respectivos en cada dimensión, estos serán procesados y llevados a una tabla denominada “Matriz de Fortaleza Competitiva”, la cual permitirá mapear la posición ocupada por una empresa en particular respecto a sus competidores, atendiendo a las dos variables consideradas, reconociendo a su vez la posición ocupada en cada atributo de valor diagnosticado, así como el grado de fortaleza de cada indicador estratégico y de gestión de la empresa. 38 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Aca Consultores (2001). [Documento en línea]. Disponible en: www.analitica.com/va/economia/organizacion/6666166.asp [Consulta: 2005, Marzo 16] Corporación para el Desarrollo de la Pequeña y Mediana (Corpoindustria, 1993). Los empresarios de la pequeña y Industria (Pymi) Venezolana. Maracay: Cedinco. Industria mediana Carvajal Villaplana, A. Teorías y Modelos: Formas de Representación de la Realidad. (Documento en Línea). 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