TEMA 16 TRASTORNOS SEXUALES Y DE LA IDENTIDAD SEXUAL LA SEXUALIDAD HUMANA Salud sexual (OMS): un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad. No es meramente la ausencia de enfermedad, disfunción o debilidad. El concepto de salud sexual incluye tres elementos básicos: Una capacidad para disfrutar y controlar el comportamiento sexual y reproductivo de acuerdo con la ética social y personal. Libre de miedo, vergüenza, culpa, creencias falsas, y otros factores psicológicos que inhiban la respuesta sexual y deterioren la relación sexual. Libertad de indisposiciones, enfermedades, y deficiencias orgánicas que interfieran con las funciones sexuales y reproductivas. El ciclo completo de la respuesta sexual se divide en cuatro fases: Deseo: ganas de tener actividad sexual. Excitación: sensación subjetiva de placer que va acompañada de cambios fisiológicos (erección, lubrificación vaginal, etc.). Orgasmo: punto culminante del placer sexual con la eliminación de la tensión y la concentración rítmica de los músculos del perineo y de los órganos reproductivos pélvicos. En el hombre existe la sensación de inminencia eyaculatoria, seguida de la emisión del semen. En la mujer existen contracciones de la pared del tercio externo de la vagina. En ambos sexos existen a menudo tensiones o contracciones musculares generalizadas. Resolución. TRASTORNOS SEXUALES Los trastornos sexuales, en la DSM-IV-TR se clasifican en tres grandes grupos: Disfunciones sexuales Parafilias Trastornos de la identidad sexual. 1 Disfunciones sexuales Trastornos en la función sexual, alteraciones de cualquiera de las fases que integran el proceso de la relación sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución). Trastornos del deseo sexual Alteración en el interés sexual que se manifiesta por la dificultad para iniciar o responder a las demandas de actividad sexual en la pareja. Puede ser: Primario: la persona nunca ha sentido mucho interés o deseo sexual Secundario: la persona solía tener deseo sexual, pero ya no lo tiene. Trastornos de la excitación sexual Incapacidad para obtener o mantener la respuesta de lubricación (mujer) o erección (hombre) hasta la terminación de la actividad sexual. Trastornos orgásmicos Ausencia o retraso del orgasmo tras una fase de excitación sexual normal. Dicha alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales. No se explica mejor por la presencia de otro trastorno (excepto otro trastorno sexual) y no es debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o a una enfermedad médica. Uno de los trastornos orgásmicos es la eyaculación precoz definida como aquella que se presenta antes del momento en el que el hombre lo desea o demasiado rápido como para satisfacer a la pareja durante la relación sexual. Trastornos sexuales por dolor Dispareunia: dolor que se presenta en el área pélvica durante o después de la relación sexual. Puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres. Vaginismo: condición compleja con varias causas posibles: o Trauma o abuso sexual pasado o Otros factores psicológicos o Prolongada historia de malestar en las relaciones sexuales relacionada con otro trastorno. En algunas ocasiones, no se puede determinar ninguna causa. Las mujeres con diversos grados de vaginismo a menudo desarrollan ansiedad ante el coito y la penetración. 2 Trastorno sexual debido a una enfermedad médica Se trata de toda disfunción que provoca un malestar clínico significativo en cualquiera de las fases de las relaciones sexuales y que se explica en su totalidad por los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica. Subtipos: Deseo sexual hipoactivo en la mujer debido a… Deseo sexual hipoactivo en el hombre debido a... Trastorno de la erección en el hombre debido a... Dispareunia femenina debido a... Dispareunia masculina debida a... Otros trastornos sexuales femeninos debidos a... Otros trastornos sexuales masculinos debidos a... Disfunción sexual no especificada. Parafilias Se caracterizan por activaciones sexuales ante objetos o situaciones que no forman parte de las pautas habituales y que puede interferir con la capacidad para una actividad sexual recíproca y afectiva y que duran al menos seis meses. Exhibicionismo Intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes, ligadas a la exposición de los propios genitales a una persona extraña. En ocasiones el individuo se masturba al exponerse o al tener estas fantasías. Fetichismo Intensas necesidades sexuales recurrentes y fantasías sexuales excitantes, que implican el uso de objetos inanimados (fetiches). Ropa interior, zapatos, botas, son fetiches comunes. El individuo se masturba mientras sostiene, acaricia, etc., el fetiche o le pide al compañero que se lo ponga. El objeto ha de ser marcadamente preferido para lograr la excitación sexual. Frotteurismo Intensas necesidades sexuales recurrentes y fantasías sexuales excitantes que implican el contacto y el roce con una persona que no consiente. Lo excitante es el contacto pero no necesariamente la naturaleza coercitiva del acto. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada por ellas. 3 Pedofilia Fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con niños (generalmente menores de 13 años). La persona debe tener al menos 16 años y ser por lo menos 5 años mayor que el niño o niños. Masoquismo sexual Intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes que implica el acto (real o simulado) de ser humillado, golpeado, atado o cualquier tipo de sufrimiento. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbado por ellas. Sadismo Sexual Intensas necesidades sexuales recurrentes y fantasías sexuales excitantes que implican actos (reales, no simulados) en los que el sufrimiento físico o psicológico de la víctima es sexualmente excitante. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada por ellas. Fetichismo transvestista Intensas necesidades sexuales recurrentes y fantasías sexuales excitantes que implican vestirse con ropas del sexo contrario. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada por ellas y puede afectar a su vida cotidiana. Voyeurismo Intensas necesidades sexuales recurrentes y fantasías sexuales excitantes basadas en el hecho de observar ocultamente a otras personas cuando están desnudas o en actividad sexual. Otras: Necrofilia: prácticas coitales o sexuales con cadáveres Zoofilia: relaciones sexuales con animales Coprofilia y urofilia: satisfacción sexual por medio de las heces o la orina 4 Trastornos de la identidad sexual Identificación acusada y persistente con el otro sexo (no sólo el deseo de obtener las supuestas ventajas relacionadas con las costumbres culturales). El DSM-IV-TR diferencia el trastorno según la etapa evolutiva en que se presenta, bien en la infancia, bien en la adolescencia y madurez. En los niños el trastorno se manifiesta por cuatro o más de los siguientes rasgos: Deseos repetidos de ser, o insistencia en que uno es, del otro sexo. En los niños, preferencia por el transvestismo o por simular vestimenta femenina; en las niñas, insistencia en llevar puesta solamente ropa masculina. Preferencias marcadas y persistentes por el papel del otro sexo o fantasías referentes a pertenecer al otro sexo. Deseo intenso de participar en los juegos y en los pasatiempos propios del otro sexo. Preferencia marcada por compañeros del otro sexo. En los adolescentes y adultos la alteración se manifiesta por síntomas tales como: Deseo firme de pertenecer al otro sexo Ser considerado como del otro sexo Deseo de vivir o ser tratado como del otro sexo Convicción de experimentar las reacciones y las sensaciones típicas del otro sexo. ASPECTOS LEGALES El interés legal y forense de las disfunciones sexuales es escaso, quizás los más importantes son aquellos en que se produce una imposibilidad de realizar el acto sexual que puede ser causa de separación, divorcio o nulidad matrimonial. En general, los sujetos que sufren parafilias acostumbran a llevar a cabo sus conductas con muchas precauciones y cuando se aseguran que el riesgo de ser denunciados o descubiertos es mínimo. El parafílico sólo es peligroso cuando presenta tendencias agresivas sádicas, o cuando la alteración se dirige contra menores, en el resto de los casos suelen ser infracciones leves, desde el punto de vista legal. Los delitos en las parafilias se agravan cuando se asocia con otra psicopatología que altera el control de los impulsos, por ejemplo el retraso mental, la demencia, un deterioro cognitivo por diversas etiologías, trastornos de personalidad… Estos sujetos no poseen mecanismos inhibitorios adecuados para reprimir sus impulsos sexuales. 5 El CP define: Agresión sexual: atentar contra la libertad sexual de otra persona, con violencia o intimidación. La pena se eleva si la agresión sexual consiste en acceso carnal, introducción de objetos o penetración bucal o anal. Agravantes: o Si la violencia es vejatoria o Cuando los hechos se realizan en grupos o Cuando la víctima sea vulnerable por su edad (<13 años), enfermedad o situación o Superioridad o parentesco o Si se emplean armas. Abuso sexual: cuando se atenta contra la libertad sexual sin consentimiento pero sin intimidación ni violencia de personas menores de 13 años, disminuidos psíquicos, enfermos mentales o cuando el consentimiento se realice porque exista una relación de superioridad que coarte la libertad de la víctima. Acoso sexual: Cuando se solicitan favores para sí mismo o para un tercero, en el ámbito laboral, docente o de prestación de servicios, provocando en la víctima una situación gravemente intimidatoria, hostil o humillante. Agravante: si el hecho se realiza utilizando una situación de superioridad laboral, docente o jerárquica, amenazando a la víctima con respecto a sus expectativas. Abuso sexual del menor: cualquier tipo de contacto sexual en un niño menor de 18 años por parte de un adulto (familiar o no) que representa una figura de autoridad para el menor e incluyendo la excitación y satisfacción sexual del adulto. Tipos: Incesto Violación Vejación sexual Abuso sexual sin contacto físico. El abuso sexual se produce con mucha frecuencia en el ámbito familiar o en el entorno social inmediato del menor (escuela, centros de deporte, …), y es más frecuente en menores que sufren disminución psíquica. Dentro de los maltratos infantiles se diferencia: Maltrato psíquico o emocional destacando, entre otros, el abuso o sometimiento sexual, la penetración o intento de penetración por cualquier vía, los abusos con contacto físico (tocamientos o masturbación) y abusos sin contacto físico (exhibicionismo, proposiciones sexuales). 6 La explotación sexual, incluyendo la prostitución infantil y juvenil y la exposición en fotografías, películas o vídeos pornográficos. La corrupción, donde incluye delitos como inducir a la prostitución y/o dar malos ejemplos sexuales. Signos de aviso de que un menor es víctima de un abuso sexual: Los menores de 4 años: evidencian retraso evolutivo, problemas de sueño, regresión en el control de esfínteres, sexualidad inapropiada y dibujos sexualizados. Entre 4-6 años: cometen actos desenfrenados, tienen hábitos de limpieza compulsiva, rabietas, aproximaciones sexuales a adultos, problemas de sueño y muestran conocimientos de la sexualidad adulta en el juego, en el lenguaje y en los dibujos. Entre los 7-12 años: presentan problemas de sueño, fracaso escolar, relaciones deficientes con los iguales, se muestra muy reservado, robos y quema de objetos, mentiras evidentes, labilidad emocional, ansiedad, agresividad, negativa a volver a casa tras el colegio, intentos inexplicables de suicidio. A partir de los 13 años: relaciones deficientes con los iguales, fugas de clase, trastornos conductuales, depresión y desesperación, autoenvenenamiento, automutilación, estados psicóticos, trastornos obsesivos-compulsivos, conductas agresivas en el ámbito familiar y abusos sexuales de niños más pequeños. El abuso sexual de un menor produce en la víctima graves alteraciones emocionales y conductuales tanto a corto como a largo plazo. El alcance de las mismas depende de los sentimientos de culpa, del proceso de victimización del menor por parte de sus responsables, de las estrategias de afrontamiento que aplique, del apoyo social percibido y del grado previo de vulnerabilidad psicológica a acontecimientos estresantes. Las repercusiones a corto plazo se presentan en los dos primeros años y son comunes los sentimientos de vergüenza, culpa, miedo, desconfianza, ansiedad, hostilidad o agresividad hacia el agresor o hacia la familia. A largo plazo, es decir, después de dos años, el efecto más evidente es la depresión pero se pueden producir además sentimientos de aislamiento, marginalidad, pérdida de la autoestima. También puede presentarse ansiedad, angustia y hostilidad hacia personas del sexo del abusador. Con frecuencia tienen muchas dificultades para sentir satisfacción en las relaciones sexuales. 7 PSICOPATOLOGÍA SEXUAL Y GRADO DE PELIGROSIDAD La tarea de predicción de la peligrosidad de un delincuente sexual ha de tener en consideración la gravedad y la frecuencia de las agresiones sexuales mostradas en su carrera delictiva. Existen varios tipos de agresores sexuales: Los parafílicos Los que están incomunicados Los hostiles Los psicópatas Los desinhibidos por deterioro cerebral. Indicadores a los que está asociada a un riesgo elevado de reincidencia: Si el delito incluyó la violencia y puso en riesgo físico a la víctima. Si hubo acciones excéntricas y/o la presencia de rituales. Si es reincidente (no cambia su comportamiento ni aprende con la experiencia). Si ha existido evidencia de alteraciones psicopatológicas graves. Si el sujeto no reconoce el delito o lo racionaliza y no admite ser ayudado terapéuticamente. Si no le interesa controlar su conducta sexual y se mueve con impulsión sexual gratificante. Si vive en un medio sociocultural adverso. Si su comportamiento es vivido de forma egosintónica. Siempre que se habla de peligrosidad social y posibilidad de reincidencia hay que ser sumamente cauteloso y conviene realizar un estudio particular de cada caso y evitar dar normas generales. 8