ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM DEL AVATAR EN LAS CIRCUNSCRIPCIONES DE CIRCE Ella me ha hecho abandonar mis viejos usos hasta que todos me reputan loco EZRA POUND, La Fraisne I Lo que debía recordar del mundo hallaba prontamente en las formas de su cuerpo transfigurado en abismos marinos en oídos del día labios de la noche tendidos en la playa del firmamento infatigable yo corría tras sus pájaros sus carcajadas ya que mis ojos emergieran de la cueva que cava el topo ya que despertara sobre la copa del ciprés en múltiples caminatas la rodeaba para volver a empezar las migraciones lamiendo su sal y el sol orillaba sus pezones tostando al tiesto los ojos con que la descendí con que la trepé con que la abordé a la alborada ¡la lluvia a cántaros en su piel! en ocasiones de su voz volvía la memoria de cuanto supe en las ciudades donde me entretuve a descansar vastos escombros sucesión del derrumbe a la sombra de sus miembros ella era un collage de fantasmas enloquecer o regarse por el piso o saltar por la ventana ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM hacia la revuelta y el deseo (un dios niño con garras de dios padre comanda el caos y enmienda) y el deseo nunca satisfecho con el fin de la obra nos volvía al comienzo. III Desperdiciados desperdigados pasos donados a la noche al juego de dados me detengo en los bares a mojar el bigote en cerveza en vinagre seguido de cerca por viejas porteras asciendo escalón tras escalón oyendo espléndidos gemidos gotear de aguas roer en maderas gran salpicazón de las sangres chorros de aire trabajos de la carne nada hay tan plácido como perseguir el ruido de la motocicleta por las avenidas nada como dejar caer en el gráznate las ruinas heladas de la medianoche comedor de maní comendador y creyente náufrago sea tu vagabundeo hasta el fin que aquí me dieron de palos o allá hundí hondamente el cuchillo (no importa entrar en precisiones) y prosigo tras los pasos supuestos tras el brillo soñado de un impermeable de muchacha a lo largo del muelle verticalmente por las escaleras alardeando del macanudo desorden del alma ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM ¿osarán ―me pregunto― osarán los cartesianos demonios del engaño tentar la memoria hasta este límite? los faros de los autos me acanallan otro menos fuerte que yo o más avergonzado se arrojaría bajo las ruedas yo me sostengo he venido con sólidos motivos el que adorne con violetas los ojos de la joven prostituta es pura diversión lo mismo haría Hamlet para despistar a los curiosos pero quizás yo logre arribar a la terraza (me venía diciendo mientras escuchaba canciones de beodos a las esposas en batas de dormir) y quiera extenderme a lo largo del suelo húmedo contra la oscura indiferencia del cielo de septiembre. VII SAHARA La noche se ufana de afanarnos la mano rasga las vestiduras caricia hisopo que borra el confín del desnudo matemática que confunde abismo y cima en el letargo cesa cesa la antigua lucha urdida entre oxígeno y carbono trabazón de las lenguas red del olvido en el perfume de la noche aun el apacible olor de las malvas se violenta la mano en el dibujo de una escritura de fantasmas instantánea y sólo el silencio de su fin se guarda en la memoria. ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM VARIACIONES ENTRE OCHO MILLONES Extranjero donde los ruidos granizan su desconocimiento donde explota el ojo de un anuncio fluyen enredándose muslos brazos bustos “ésta la Plaza del Congreso” solía decir abundaban palomas hacia donde cenábamos pizzas pero a solas me desavenía con la ciudad en sus túneles espantajos con anteojeras en sus estaciones mi avidez de provinciano (¡qué inútil ella para amarla en los rincones en armarios en palomares! ¡qué inútil para espantar pingüinos en el zoo!) pero quien transita tarde o temprano se enreda en regresos a las telas Penélope canta entre 8’000.000 y la ciudad indiferente transpira la gran marmita. ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM SE ENSARTA SE ENCREPA SE ENSECRETA… Se ensarta se encrespa se ensecreta se ejemplifica se adecua se corrige se sueña inmerso en múltiples sí mismos los otros detrás de los cerrojos decrecientes él mismo con su cuchara consigo alargándose bajo las sábanas húndese el dedo en el pecho se sabe él sí mismo consigo los otros se derrotarán capitularán pero él se escruta se piensa y ahora a solas se esfuma de sí mismo pero consigo consigo solamente. AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR Al César lo que es del César limbo música heladera catapultas para desestrellar la bóveda negocios para ocupar al César los juegos del César: juega al golf golpeando con el palo fuerte juega al baseball golpeando con el palo fuerte la bola divierte al César lo que es del César al César: monóculo palco poligamia monociclo en casa puertas de emergencia sueños de emergencia para apaciguar al César en el aire del César vientos de emergencia pero a Dios lo que es de Dios: un ventanuco para espiar al César. ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM VARIACIÓN SOBRE HANSEL Y GRETEL Mordisqueando el escapulario desciende parca de palabras por la escala rasgada hasta las unas por la luz del mediodía viene hasta mí puntual estoy siempre al acecho soñándola distinta aceitunada en explosiones verdes (y mi hermana en Sus descuidos rondará alargando sus dedos dentro de los agujeros de la pared) Ella se llega aletargada con el lenguaje necio de la espera (y mi hermana en retraso) con el lenguaje despoblado de lo que no puede evitarse (perpetuamente) y nuevamente vieja la veo venir indistinguible en la excesiva claridad adivino: su cuello ocre sus pechos de orín hollín al vientre sexo oxidado (ya nada hay que pueda adelgazar mi meñique hasta aquel punto habituado como me encuentro a verla acercarse por el puente apoyándose en su herrumbroso cayado mordisqueando el escapulario desciende parca de palabras ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM DEL SITIO I Como los demás, también yo levanté tienda de campaña provisional. Y aún aguardo al pie de los muros de la Ciudad sitiada. Aún aguardo por la voz de asalto. Por la voz de un ignorado Capitán. II Llegué. Desde el instante en que el navío echó sus anclas en la costa, incesantemente miro hacia la Ciudad. Estupor, más que fatiga, en el constante mirar. Altos tejados descuelgan ventanales. La piedra se esfuerza en devenir perdurable. Memoria. Muralla. Catedral. III Llegué con la multitud esperanzada. Y, como los demás, aguardo el debilitamiento de las defensas de la Ciudad. También yo, desde mi tienda de campaña provisional, contemplo las moradas menos transitorias de la Ciudad. IV Aguardamos. Nuestras costumbres son sobrias. Restringidas las reglas, como conviene a tiempos de campaña. En cualquier momento la orden sonará. Apenas habrá tiempo para echarse los pertrechos a la espalda y actuar. Las contraseñas, como convienen a tiempos de campaña, se renuevan. Van y vienen, incesantemente, entre las tiendas. V Espero aún por la llamada que en cualquier momento sonará. Como los demás, contemplo las muchedumbres que vienen desde lejanas tierras para engrosar el cerco. Y también, en días de agotamiento, navíos que levan anclas, que se marchan llenos de gentes que abandonan las tiendas de campaña por las moradas menos transitorias de sus antiguas patrias. ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM VI En torno a las fogatas, los camaradas cantan. Llegan los ecos de la Ciudad. Voces del campamento y voces de la Ciudad: la única batalla. En los grandes silencios pregunto: ¿cuánto tiempo van a resistir? Preguntar es inútil. Las contraseñas nos mantienen despiertos. Alertados. Y aguardamos por la orden de un lejano Capitán, que sonará. VII ¿Sonará alguna vez la orden de asalto? ¿Atravesaremos las puertas de la Ciudad? ¿Saltaremos sobre los muros, hacia el botín que defiende la esforzada piedra? ¿Oiremos en el silencio la ya legendaria voz del ignorado Capitán? ¿Sonarán las trompetas?... Preguntar es inútil. Cada suceso es preparativo para la acción final. Aguardamos con los ojos fijos en la Ciudad sitiada. VIII Aún aguardamos en provisionales tiendas de campaña. Nos hemos acostumbrado a aguardar y ya no desesperamos. Al comienzo, contábamos el tiempo en días. Más tarde, en semanas, en meses. Entendimos luego que no cabía contar el paso de los años sucesivos, sino aguardar. IX El oficio vuelve huraño al sitiador. A la noche, luego de las prácticas del culto, nos acogemos al silencio de las tiendas. Permanecemos, ya pasada la medianoche, sobresaltados por la furia de los vientos. Los perros guardianes ladran cerca de la línea de los centinelas. Todavía más lejos, por el lado del desierto, aúllan los chacales. X Me he dicho: escribiré a los míos… Busco el viejo lápiz, pido a algún camarada un trozo de papel. Un pedacito de papel amarillento. Pedro me detengo sin saber cómo empezar. Los míos esperan con ansiedad las buenas nuevas. Abandono mi temprano impulso. Me digo: ya les llegará, a su hora, el veloz mensajero que anticipe el glorioso retorno de las naves. ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM XI Se suele, a la hora del reposo, evocar la antigua vida. Ya no recuerdo las viejas casas de las aldeas, ni el árido suelo de los campos altos en las montañas. Cada noche, la imagen de los lejanos parajes se torna más difusa. Yace aquí, a mi costado, el puñal que se hundió alguna tarde en el corazón del ágil venado… XII El sobrio alimento y el ácido vino, repartidos puntual y equilibradamente… Los más sabios o los más ancianos invocan a los dioses antes de probar el primer bocado. La primera copa, en holocausto, derraman sobre la tierra. Nos dicen que la frugalidad mejora nuestro espíritu. Así aprendemos a vivir con poco en estos parajes. Entre el mar y las arenas… XIII Envejecemos. Mientras dura el cerco, envejecemos. Algunos han muerto en el tiempo que lleva la empresa. De vez en cuando, la certera flecha del enemigo. En ocasiones, la muerte común de los ancianos. Alguna peste. Los despedimos con los rituales de nuestro culto. Los enterramos, conforme a las creencias. Me digo: ¿cuántos de los que amas y permanecen lejos, en tu antigua patria, continúan vivos? XIV A veces corre, con la velocidad de la saeta, la noticia esperada. Unos a otros nos gritamos: ha llegado el Capitán. Dará la voz de asalto. Su fuerte voz de mando… El corazón se alegra. El valor guerrero se apodera de los cuerpos. ¡Hurra, hurra!, gritamos. Nos animamos los unos a los otros… Pero en vano, durante horas, permanecemos preparando las armas, en espera de que suenen las trompetas. XV Hasta aquí, a veces, llegan mujeres. Transeúntes de toda condición. Jóvenes, viejas. Las traen distintos negocios. Las contemplamos. Las amamos. Las dejamos. Parten. Al cabo de algún tiempo, se las olvida… Y sin embargo se espera demoler los muros de la Ciudad y volver hacia los cálidos lechos de las bien amadas… XVI El paso del tiempo vuelve experimentado al sitiador. Conoce el momento en que ha de entregarse a las duras tareas que le impone el oficio. Pero asimismo, cuando ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM el aire sopla débil y calurosamente, sabe que puede dejar su puesto y alejarse, a paso lento, caminando sobre las arenas ardientes, hacia el corazón del desierto… Cuando esto ocurre, nadie pregunta por qué algunos de los nuestros no han vuelto jamás al campamento. XVII Se tenía la costumbre de preguntar a los recién venidos por las novedades de las lejanas tierras. Con el tiempo se olvidan las costumbres. Y quienes aguardan la voz del Capitán, borran de la memoria sus lejanas tierras. XVIII Entre nubes petrificadas, las velas de los navíos que se alejan. Gente agotada del cerco que se marcha. A veces también yo me acerco a la playa, vago por la espuma, indeciso. Mirada al mar de vuelta. Mirada hacia la Ciudad. A veces pienso en las costas que deben estar detrás de las nubes petrificadas del confín. Pero la vida de campaña enseña la costumbre de aguardar. XIX ¿Vivirán los míos con el cuidado y la placidez de antaño? ¿Bajarán al atardecer hasta las playas a contemplar la puesta del sol? ¿Qué harán las jóvenes? ¿Saltarán por las pequeñas dunas, ágiles, siguiéndose las unas a las otras? ¿Se tenderán sobre las aguas, se alejarán de la costa con elegantes movimientos, volverán cubiertas de algas, con unos pececillos entre los cabellos? ¿Quiénes les limpiarán los rostros?... ¿Quiénes echarán las redes al amanecer, más allá del arrecife? XX ¿Volveré con los míos? ¿Vivirán para entonces? ¿Encontraré mi hogar? ¿Habré permanecido semejante a aquél que fuera a la hora de partir? ¿Tendré los mismos sentimientos? ¿Seré reconocido por los míos?... Olvida, me digo, tus preocupaciones. Y olvido que aquí envejezco, entre tiendas de campaña, al pie de los muros de una vieja Ciudad. XXI Esta tienda, mi morada, es provisional. A veces he pensado en dejarla por lugares menos transitorios. Pero hasta donde mi vista alcanza, toda morada es provisional. ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM XXII ¿Qué quedará de nosotros para la historia? ¿La leyenda contada por un ciego? ¿La pesadilla de un pueblo? ¿Rastrearán las arenas en pos de los vestigios? ¿Descifrarán los palimpsestos? Mas si el polvo del desierto llegara un día a cubrirnos por completo… ¿Quién desenterrará entonces del olvido tanta pasión vivida?... ¿Nuestra sabiduría, nuestro dolor, nuestra paciencia, esta esforzada vida?... ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM SI OÍ MI NOMBRE Si oí mi nombre fue en antigua cábala cavando fosas nuevas para cadáveres lejanos dejados en los puentes sin defensa rientes mujeres escoltaron el valseo el entierro en una noche más de una vez revolvieron las Termópilas fugaz es el tiempo gastado en las escaramuzas y no hay realidad del tiempo que no sea el instante entre dadivosas diosecillas de puerto abandonado a sus musitaciones a las mutaciones de una sala baldía de un cielo de huríes desencantado de una buena vez pierde las llaves de la memoria me dije no es de la floristería de donde llegan las rosas no en las pajareras desplumarán las aves incurro en la rapiña discurro que tremen afuera las máquinas entre nubes en cadalsos que truenen rujan pujen impulsen sucumban ronroneantes mi oreja se presta a las fabulaciones muero tal vez tal vez me estoy muriendo en esta ciudad de provincia a las ocho corren las aldabas en este cuarto con el plato de garbanzos y el garbo y la radio revolotean las moscas ¡ah! roto el encanto ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM maneja el alboroto a su arbitrio y si un paso se ha de dar que sea al acaso bajo el acoso del azar que el dedo se deje en la huella no puesto en la llaga allega la pluma de pavorreal a la esquirla acerca acerca la llama al ala de la libélula y con triquiñuelas has de pasar un camello por el ojo de una aguja o el hilo uncirá retazo a retazo la página roto el encanto maneja el escarnio y nada o poco ayuda la convicción la metafísica te encierra en casa la máscara te da ventajas y qué decir un tiempo hubo largo para el ocio y otro que fue heroico fatuo y otro quizá de vino y lecho tiempos hubo para embarcarse en el cascote aventurar recortes del mundo novedosos un ruido de tambor sonando en el corazón del África Negra ¡no! un tobogán al límite ¡no! la maldición de las viejas sabidurías yo sólo sé que me levanto al nuevo día con mi pereza de angelote rubicundo ya una mañana caminaba por la ciudad de Brujas o en otra parte vieron a estribor el humo de tabaco de nosotros los extraños sentados a la ribera de un gran río interiorano eché a andar a bajar y a subir escalinatas ¡cómo están los laberintos de fáciles ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM de franquear! y en una tienda de esquina miré los anaqueles pero no yo sé que nada de esa historia viene saltando sobre estos zapatos de goma hoy me atrae el jolgorio de un barrio de putas al anochecer el grito de las lavanderas al mediodía entre las sábanas ¿y qué me importa aquél que sollozaba en medio de la estepa por la loba que perdía sus huérfanos en la primera ciudad? ¿acaso me levanté para andar con cánticos de fraile y el jubón del soldado y usurpé en la posada el lugar del fornicador al fin arrepentido y en la plaza una jornada del verdugo? ahí en el mercado comprando fruta oí mi nombre en la confusión en vano en vano ningún rostro es cabal en el desván será posible sorprenderse aún con más de un descubrimiento de un fingimiento a la luz del día mudo mi linfa enfático por una sola vez en el ajedrez paso de alfil a peón de máscara en máscara cáscara cara que horada una mancha ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM de tinta aproxima cirios en la noche de los gatos pardos ara en el mar y en la losa espera del vidrio la multiplicación de los panes ¿obrará este canto? ¿abrirá un prodigio? prodigar hijos pródigos que no retornen a casa prohijar a los huérfanos del carnaval especular contra los espejos ¿oí mi nombre alguna vez? ¿alguna voz? ¿he edificado una ciudad escondida en las sierras? ¿llevé grandes piedras a Sagsayguamán? al otro lado de la isla solitaria del pensamiento graba la uña: “Francis Drake, pirata isabelino” y en la cueva de la ensenada guardan aún los duros camastros apoyados contra la roca allí donde debieron dormir los fascinantes facinerosos pero hoy para mí es un sueño espléndido después de las chanzas y las hazañas no la piratería sino el carraspeo de la tristeza holgando por los pasillos nada nada ayuda la convicción aleja los vericuetos de la memoria pero avanzaremos con la hoguera arrastrándonos por las dunas abriendo las brumas a escopetazos qué otros polvos recogerán nuestros abrigos qué aguas salpicadas y que traten de pasar clavos por aldabas aldabas por puertas puertas en jaurías jaurías a cuchillo pueblos exaltados orquestados ESTA SELECCIÓN DE POEMAS DE IVÁN CARVAJAL HA SIDO DESCARGADA DEL SITIO WWW.IVANCARVAJAL.COM encaramados en sus banderas ¿oí mi nombre? repiquetean gritos ecos altavoces repiquetean murmullos de una mujer a mi costado en un cuartito azul en el barrio Aguarico una mujer reposa a tu costado mis gigantescos olvidos tus muertos pasados la miseria dantesca en una mujer contigo tu muerte en la pequeña ciudad provinciana la muchedumbre afuera y el ruido que ha abolido de una buena vez tu nombre.