Psicología, Psicología industrial, psicología laboral, psicología organizacional: ¿cuál es la diferencia? Por Tania de la Fuente Chávez Maestra del programa académico de Psicología Organizacional. Por principio se debe señalar que el término psicología fue acuñado por Felipe Melanchton en 1550, y fue creado uniendo dos términos griegos psique que significaba alma o espíritu y logos que significaba tratado o ciencia. Así etimológicamente la palabra psicología significa tratado o ciencia del alma o del espíritu. (Zepeda, 2003) A partir de que se inició el uso del método científico para poder explicar el comportamiento humano, con Wilhem Wunt en Leipzing, Alemania en 1879, su puede afirmar que la psicología es la ciencia que estudia la conducta, los procesos mentales y la personalidad del hombre, considerado individualmente, a lo largo de su vida y en su búsqueda por dar a ésta un sentido que le permita trascender más allá de sí mismo (Zepeda, 2003). Otra definición interesante que se plantea es que “La Psicología es el estudio de la especie humana, con la ayuda de la metodología científica. Emplea el método experimental – observación en condiciones controladas- para la recopilación de datos. Utiliza también otros métodos para este fin, tales como el estudio de historiales de casos y el estudio longitudinal del desarrollo, conforme se produce. La Psicología acepta la introspección (el informe del sujeto, que describe sus procesos mentales) como fuente de datos. Cualquiera que sea el método de recopilación, el psicólogo se interesa solamente por los descubrimientos que pueden verificarse con facilidad y duplicarse en condiciones similares. A esta necesidad la denomina ‘replicación’ de datos.” (Blum y Naylor, 1992). Con estas dos definiciones podemos concluir que la psicología es una ciencia que estudia el comportamiento humano que se presenta en diferentes ambientes. Ahora bien veamos cómo se estudia el comportamiento humano y se aplican los principios psicológicos en el contexto de los negocios, las industrias es decir donde las personas desarrollan un empleo o un trabajo. La primera utilización del término Psicología Industrial se realizó en una publicación de 1904 y fue fruto de un error tipográfico de transcripción. Un psicólogo llamado W. Bryan escribió un artículo en el que hablaba de la necesidad de una mayor investigación en “Psicología Individual” con respecto al impacto que tiene el trabajo en las personas. Bajo esta premisa se comenzaron a utilizar algunos principios que explicaban el comportamiento humano dentro del marco de las teorías administrativas que surgieron con Taylor y Jonhson, y uno de los primeros problemas que se presentaron fue la importancia de seleccionar al personal que trabajaba en la empresa con la finalidad de mejorar la productividad de la industria y es así como se empieza a definir el objeto de estudio de la psicología industrial. Sin embargo otros investigadores decidieron extrapolar algunas fundamentos de las teorías de aprendizaje o de la teoría psicosocial para generar esquemas que permitieran una buena organización dentro de la empresa, también se empezó a utilizar la psicometría con la finalidad de desarrollar pruebas adecuadas a la industria y que arrojaran datos que permitieran mejorar la selección de las personas que trabajan en ellas, así como generar indicadores para medir el rendimiento y actitudes de las personas. Bajo este esquema surge la psicología laboral, que se puede definir como la rama de psicología que estudia los procesos psicológicos y sociales involucrados el proceso del trabajo. Ahora los psicólogos no sólo observaban como trabajan las personas y aplicaban programas para incrementar su productividad o seleccionaban a los trabajadores con respecto a habilidades, ahora se involucraban mas los procesos que ocurrían dentro del trabajo, se está tomando en cuenta el impacto del medio físico, los horarios en la vida cotidiana y esto en relación con su desempeño laboral. Otra de las áreas que también ha abordado la psicología laboral, de acuerdo con Schultz “es el estudio de la conducta de los consumidores. Su aplicación se observa en el envasado, la comercialización y publicidad de los artículos de una empresa, es decir que se promueve el uso de principios psicológicos y teorías del comportamiento y psicociales que permitan diseñar mejores productos que satisfagan las necesidades de las personas y/o que sean atractivos, todo ello con la finalidad que se consuman”. Actualmente los conceptos psicológicos están “empapando” el entorno empresarial y comienzan a “perforar” el grueso muro de arquitecturas organizacionales excesivamente tecnificadas o enfoques economicistas demasiado reduccionistas. Dentro de esta área se ha reconocido que las organizaciones son sistemas conformados por personas que trabajan en conjunto y en constante interacción, por lo que el resultado de la toma de decisiones repercute en las personas que conforman la organización. También se ha considerado la importancia del desarrollo de las personas en las organizaciones, pero esto no solo es una cuestión de buenas palabras o intenciones y para lograrlo los psicólogos se han dado a la tarea de generar medios y estrategias que permitan llevar a la práctica adecuadamente lo que se formula en la teoría del desarrollo organizacional. Bajo esta óptica hoy día ha surgido la psicología organizacional y los profesionales de esta área están encargados de conocer y fomentar la satisfacción de los empleados con respecto a su trabajo, así como el desarrollo de estrategias para incrementar el espíritu de equipo y la productividad, mejorar la calidad de los servicios de las industrias y cómo desarrollar mejores procedimientos de capacitación y colocación. Es decir que la tarea principal del psicólogo organizacional es la desarrollar y potencializar al capital humano con el que cuenta una organización. Considero que bajo estas tres perspectivas se ha ido creando lo que hoy es la psicología del trabajo y es por ello que los psicólogos organizacionales son una pieza fundamental para el crecimiento y fortalecimiento de las empresas. Trechera, J.S (2002) “Como gota de agua. La Psicología aplicada a las organizaciones”. Editorial Desclée de Brouwer. España. Blum, M. y Naylor, J. “Psicología Industrial”. Ed. Trillas, 2ª. Edición. México, 1992. Siegel, L. “Psicología Industrial”. Editorial Continental. México, 1965. Schultz, D. P. “Psicología Industrial”. 3ª. Edición, McGraw-Hill. México, 1988. Zepeda, F. (2003) “Introducción a la Psicología. Una visión Humanista”. 2ª ed. Pearson Education. México.