PENSAMIENTO Y CONSTITUCIÓN DEL PSIQUISMO

PENSAMIENTO Y CONSTITUCIÓN DEL PSIQUISMO
Pablo Cazau
El pensamiento provee el medio para alcanzar el placer y evitar el displacer
teniendo en cuenta las restricciones de la realidad, ligando la angustia y
demorando la descarga mediante diferentes representaciones sustitutivas,
contribuyendo así a la constitución del psiquismo. Según Aulagnier, el niño
va ampliando sus intereses y la extensión de su pensamiento gracias a lo
que ella denomina las funciones materna, paterna, y del campo social.
Tal vez la relación más importante entre la función del pensamiento y las vicisitudes de la
constitución psíquica sea la siguiente: el psiquismo humano se va constituyendo
solidariamente con la búsqueda del placer y la evitación del displacer en el marco de sus
vínculos con los otros. El pensamiento es justamente la "herramienta" que permite al
sujeto lograr aquellos objetivos, teniendo en cuenta las restricciones que impone la
realidad, y posibilitando la ligazón de la angustia y demorando la descarga a través de
diferentes representaciones sustitutivas.
1. Psiquismo y pensamiento evolucionan solidariamente
El psiquismo y el pensamiento van constituyéndose y progresando en forma conjunta y
solidaria, siendo el segundo el resultado de una progresiva complejización del psiquismo.
Esta relación entre pensamiento y constitución psíquica puede ser descripta en términos
de un proceso, que abarca las siguientes etapas:
a) En un comienzo, el niño tiene una relación inmediata con el objeto satisfactor: la madre
le provee excitaciones que requieren ser descargadas, y que tienen un contenido
biológico pero también sexual.
Para poder ligar y evacuar tales excitaciones, el niño necesita crear una representación
que es autoengendrada: la alucinación, la que momentáneamente le permite un medio de
descarga de la tensión acumulada. En la medida en que hay una actividad
representacional hay ya pensamiento en sentido amplio, que en esta primera etapa tendrá
un carácter alucinatorio.
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b) Sin embargo, lo alucinado no satisface plenamente, con lo cual el bebé se ve obligado
a emprender la búsqueda de objetos externos reales, no alucinados, que puedan ser
metabolizados como elementos que procurarán el ansiado placer. Asistimos así a una
evolución del pensamiento: éste deja de estar centrado en la alucinación, y comienza a
crear representaciones de objetos externos en los cuales poder reconocer elementos que
efectivamente calmen su excitación, permitiendo la descarga. Todo este proceso se
encuentra posibilitado por un clivaje que instaura representaciones reprimidas: de otro
modo, el niño quedaría expuesto a constantes invasiones de excitación que no podría
ligar.
c) Sin embargo, el objeto externo materno tampoco satisface, pues el niño va
comprendiendo que la madre tiene otros intereses además de él, y por lo tanto no siempre
estará disponible como objeto proveedor de un medio de descarga. El niño se ve, así,
obligado a renunciar al objeto materno, instaurándose la represión secundaria.
Esta situación estimula el pensamiento: el niño debe empezar a "pensar" nuevas
estrategias para ligar su angustia y obtener placer. Amplía el espectro de sus intereses
emprendiendo la búsqueda de nuevos objetos de conocimiento, como por ejemplo los que
encuentre en su hogar, en los libros, en los videos, en la escuela. Estos nuevos objetos
quedan decantados a partir de una selección previa que el niño hace en función de si le
"resuenan" o no, es decir, si son aptos o no como representaciones adecuadas para ligar
su angustia. Algunos niños encontrarán estos objetos en los dinosaurios, otros en los
egipcios antiguos, otros en el misterioso mecanismo de una máquina, otros en el enigma
del origen de la vida, etc.
El pensamiento cumple aquí la función de organizar el mundo, estructurándolo en un
esquema espacio-temporal que le permita evaluar las distancias del objeto satisfactor y la
demora implicada en alcanzarlo. El manejo de estas representaciones y de sus mutuas
relaciones se hace mediante el lenguaje y las leyes lógicas, momento donde el
pensamiento, ahora regido por el proceso secundario, alcanza su máximo desarrollo.
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2. Función materna, función paterna y función del campo social
Hasta aquí hemos descripto cuál es el aporte del niño al proceso de la evolución de su
psiquismo y su pensamiento. Pero, ¿cuál es el aporte del entorno? Piera Aulagnier nos
suministra una respuesta: las funciones materna, paterna y del campo social.
La función materna provee al niño no sólo de una fuente de excitaciones (sexuales), sino
también de una serie de recursos simbolizantes mediante los cuales poder ligarlas. A
través de su función de "prótesis", ofrece al niño una realidad ya modelada por ella
misma. El niño recibe este "alimento" psíquico, que es un objeto marcado por el principio
de realidad y sometido a una previa represión materna, y que puede metabolizarlo,
mediante los procesos originario y primario descriptos por Aulagnier, en un objeto
modelado por el principio del placer.
La madre proyecta sobre el niño una "sombra hablada", es decir, una idealización acerca
del niño que espera y desea tener. No obstante, como hemos dicho, el niño no es lo único
que entrará en el espectro de los deseos maternos, y comienza no sólo a percibir la
diferencia entre la presencia y la ausencia de la madre, sino que además encara una
búsqueda auto-reflexiva de la separación antedicha, naciendo así el pensamiento. De
aquí en más, los objetos que él buscará estarán condicionados por el "lenguaje
fundamental" que define los límites dentro de los cuales debe advenir el Yo.
La función paterna ingresa en el niño a través del lenguaje fundamental de la función
materna, a través de la trama edípica histórica y actual que transmite la madre, y donde la
función paterna ocupa un determinado lugar en relación a los otros elementos de la
estructura de parentesco.
Como señala Piera Aulagnier, la función paterna empieza a ejercer su influencia cuando
"la madre ofrece su interpretación acerca de la función de su propio padre, cuando el niño
asigna una función a éste de acuerdo a lo que la madre le atribuye como función, y
cuando la madre transmite su deseo acerca de esta función paterna y de lo que pretende
prohibir acerca de ella" (Aulagnier, 1977:149).
Respecto del pensamiento, la función paterna viene a compensar una carencia, un
sufrimiento implicado en la función materna, ofreciéndole al niño nuevos objetos:
emblemas, atributos, etc., con los cuales el niño podrá identificarse. La función paterna
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prohíbe la apropiación de la madre pero ofrece la posibilidad de buscar objetos extrafamiliares.
Vemos así como las funciones materna y paterna van permitiendo al niño ampliar poco a
poco su campo de objetos de interés y, consecuentemente, sus oportunidades para
satisfacer un deseo que, en realidad, nunca termina de cumplirse (lo que podemos
relacionar con la insaciabilidad del ansia de conocer).
La función del campo social llega al niño a través del discurso parental, que expresa un
discurso de conjunto que hace alusión a un espacio social extra-familiar donde los padres
se hallan insertados.
¿Es necesario un campo social? Sí, porque el acceso al mundo extra- familiar le ofrece al
niño la posibilidad de planificar y ejecutar su proyecto identificatorio, que siempre será
diferente al que proyectaron sobre él sus padres sobre la base del contrato narcisista que
ellos establecieron con el entorno social.
Al enunciarse este proyecto identificatorio, el niño podrá encarar la búsqueda de los
desconocido, la develación del misterio donde podrá reencontrar, en forma muy
mediatizada, su oportunidad de reconocer aquel objeto perdido irremediablemente, pero
recuperable mediante la actividad representacional del pensamiento.
Pablo Cazau. Licenciado en Psicología y Profesor de Enseñanza Media y Superior
en Psicología (UBA).
Buenos Aires, Mayo 1998.
Referencias bibliográficas
Aulagnier Piera (1977) La violencia de la interpretación. Buenos Aires: Amorrortu.
Atenção
Para referência bibliográficas do usuário segundo exigência da UDESC (manual de
trabalhos acadêmicos, pag. 50):
CAZAU, Pablo. Pensamiento y constitución del psiquismo. [mensagem pessoal].
Mensagem recebida por < [email protected] > em 22 de fev.2007.
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