Prof. Cecilia Emery Filosofía El Utilitarismo de John Stuart Mill ¿Qué es lo útil? La R.A.E. define “útil” como aquello que trae o produce provecho, comodidad, fruto o interés. Que puede servir y aprovechar en alguna línea. Consideramos que algo es útil cuando su valor NO reside en sí mismo sino en el producto que suscita. (Podríamos tomar como ejemplo cualquier herramienta de uso cotidiano para reconocer que si un martillo, por ejemplo, no me permite clavar un clavo su utilidad es nula y, por consiguiente, el valor que tiene ante mí será puesto en tela de juicio). En el caso del hombre la utilización de cualquier herramienta o recurso es una decisión racional. Esto quiere decir que toda opción por aquello que creo útil implica la razón. En tal caso, y en lenguaje corriente, diríamos que el nido es al pájaro muy útil; pero en el marco de esta corriente ética sólo existe valoración de utilidad cuando las acciones u opciones se efectúan por deliberación racional, concientes y no por instinto (como en el caso del pájaro). Para el utilitarismo toda acción es buena en función de su utilidad. AGENTE (realizador de la acción) ACCIÓN FIN (medio para) (no es cualquiera sino la Felicidad) Útil (valioso) No Útil La ética utilitarista no debe malentenderse como una ética individualista. Lo que uno discierne útil para sí, es útil o valioso también para el mayor número de personas. Antecedentes El Utilitarismo es una corriente ética que cuenta con exponentes anteriores a J. S. Mill, tal es el caso de Bentham a quién el autor cuestiona fuertemente. Para Bentham la felicidad se puede medir en torno a: 1) Cantidad o intensidad 2) Duración (tiempo) Todos son criterios CUANTITATIVOS 3) Extensión (a cuantos hombres alcanza) Mill objeta estos criterios por la imposibilidad de pensar una unidad de medida de la felicidad. (Si el peso sólido se mide en Kilogramos y el líquido en Litros ¿Cuál es la unidad de medida de la Felicidad?) Otra de las cuestiones que Mill no pasa por alto es qué cosa consideramos Fin. El planteo de Bentham deja abierta la posibilidad de que el fin sea cualquier cosa o situación que el individuo pretenda mientras que para Mill el único fin deseado o deseable es la felicidad. Tanto Aristóteles como Epicuro (S. IV a.c.) son antecedentes del utilitarismo. Los aportes del primero consisten en la primacía de lo sensible mientras que el segundo da rango a los bienes espirituales. I Generalidades del utilitarismo de Mill ¿Qué significa felicidad? Para Mill el medio (acción) puede discutirse, es susceptible de discernimiento, no así el fin. A modo de ejemplo: la práctica del Médico puede ser buena o mala, de hecho de sus errores surgen las demandas por mala praxis; Pero a nadie se le ocurriría discutir si la salud es buena o mala, deseable o no, porque se nos presenta como una evidencia empírica. Asimismo, y siempre en el marco utilitarista, de la felicidad se pueden discutir sus vías o modos de alcance pero NO si es deseable o buena porque estas cualidades son evidencias de la experiencia. Como el Fin en sí mismo, y por naturaleza, no es discutible; la ética utilitarista centra su examen en los medios (acciones) para su realización. Lo justo y lo bueno se reducen a lo útil. Así el Utilitarismo formula su principio fundamental (o principio de la Mayor Felicidad) sosteniendo que el hombre debe pretender la MAYOR felicidad (1) para el MAYOR número (2) de personas. (1) Mayor felicidad Jerarquía Cualitativa Juez Competente Calidad de Placeres Dignidad Humana (Los hay Superiores e Inferiores) (2) Mayor número Cálculo Cuantitativo Con frecuencia se malentiende el Utilitarismo por no contar con una definición apropiada de la terminología empleada, es por ello que a continuación esclareceremos algunos de los conceptos reseñados en presente esquema. (1) Dignidad humana: Los placeres humanos han de ser diferentes a los animales y la diferencia radica en el hecho de que el hombre goza de su condición de ser digno. La dignidad del hombre hace que los objetos que persigue sean más complejos. Felicidad = Contento: El animal aspira al contento de saciar sus necesidades pero no tiene posibilidad de felicidad. Por no gozar de felicidad los animales no pueden ser felices. Juez Competente: Es un concepto utilizado en muchas teorías éticas aunque en cada una adquiere particular significación. Frente dos placeres diferentes, A y B, Mill considera que la calidad del placer se constata mediante aquellas personas que conociendo ambos (es decir, habiendo tenido experiencia) se inclinan a favor de uno u otro placer. La calidad del placer no reside en un mayor número de personas que lo elijan sino en la preferencia que por él tienen quienes conocen ambos placeres. El “juez competente” es el criterio que habilita la jerarquización cualitativa de placeres Ahora bien, el argumento del “juez competente” si bien presupone que quien experimenta ambos placeres elige el superior puede ser criticado en el cómo entendemos dicha competencia. (2) Lo bueno es lo que hace feliz al mayor número de personas. Si existiera un conflicto de intereses entre el interés general y el particular debe seguirse lo que haga feliz al conjunto de personas, pero con ello no queremos decir que ésta sea una ética de la autocensura. Si bien los placeres son cualitativos, lo cuantitativo influye en el ámbito de las consecuencias; Sí importa el número de personas a las que hace feliz determinado placer y no otro. Juzgar los actos desde sus consecuencias significa, primeramente, que ningún acto es bueno en sí mismo y que la consecuencia determina la acción. De manera que si pretendiendo el mal, y por equivocación, llevo a cabo una acción de buenas consecuencias, la acción es buena y la intención pierde toda importancia. II “El credo que acepta la Utilidad o Principio de la Mayor Felicidad como fundamento de la moral, sostiene que las acciones son justas en la proporción con que tienden a promover la felicidad; e injustas en cuanto tienden a producir lo contrario de la felicidad. Se entiende por felicidad el placer, y la ausencia de dolor; por infelicidad, el dolor y la ausencia de placer. Para dar una visión clara del criterio moral que establece esta teoría, habría que decir mucho más particularmente, qué cosas se incluyen en las ideas de dolor y placer, y hasta qué punto es ésta una cuestión patente. Pero estas explicaciones suplementarias no afectan a la teoría de la vida en que se apoya esta teoría de la moralidad: a saber, que el placer y la exención de dolor son las únicas cosas deseables como fines; y que todas las cosas deseables (que en la concepción utilitaria son tan numerosas como en cualquier otra), lo son o por el placer inherente a ellas mismas, o como medios para la promoción del placer y la prevención del dolor.”1 Atractivos del Utilitarismo: 1) Tiende a ser una política general orientada hacia el bien general de todos. 2) Aquello que no implica un sufrimiento para otros no es inmoral, es laxa en materia prescriptiva. 3) Toma en cuenta los individuos reales y sus intereses (a diferencia del formalismo kantiano) 4) No juzga ni prejuzga las preferencias las preferencias del individuo. Críticas al Utilitarismo: 1) Es una teoría ética que pierde el Sentido de temporalidad. (Lo que hoy nos hace felices podría comprometer generaciones venideras). 2) El principio cuantitativo plantea interrogantes: ¿¡Siempre se debe seguir lo que hace feliz a la mayoría!? (Ej.: Si lo que hace feliz a la mayoría es la belleza ¿las políticas de salud deben responder a esta necesidad? ¿Deberíamos cambiar la financiación oftalmológica por liposucción?) 3) Este concepto utilitarista de “felicidad neta” logra que se “pierda” la particularidad de la persona primando por sobre ella el todo. 4) Según John Rawls, el utilitarismo desconoce la independencia y la separación de las personas. Cada persona vale por sí misma, todas las libertades valen igual y por ello la felicidad no siempre pasa por las mayorías. 1 Sobre la libertad. El utilitarismo, Orbis, Barcelona 1984, p. 141-142. III