DESTREZAS INTERPERSONALES AL SERVICIO DE LA COMUNICACIÓN En los talleres anteriores ya hemos aprendido que la empatía y la asertividad son esenciales para mantener una comunicación efectiva con los demás y establecer relaciones humanas positivas, logrando trabajar en armonía con nosotros mismo y nuestro entorno. Recordemos cómo el desarrollo y práctica de estas destrezas nos ayuda a mantener y mejorar nuestras relaciones interpersonales en el trabajo. La Empatía: Capacidad de ponerse en el lugar del otro, viendo la situación desde su punto de vista, permite comprender el comportamiento de una persona como subjetivamente lo experimenta. Así entenderemos cundo ella reacciona en forma diferente a la nuestra. Al empatizar captamos lo que el otro esta queriendo decir en forma explícita. El expresar nuestra comprensión puede ayudarle a comunicarse mejor y a precisar sus sentimientos e ideas lo que facilita la confianza, componentes básico en las relaciones interpersonales para trabajar en equipo. La Asertividad: Es una habilidad que nos permite comunicarnos en forma efectiva implica la expresión directa de los propios sentimientos, preferencias, necesidades u opiniones, de forma tal que no amenace ni ataque a la otra persona. EL DESAFIO DE CONOCERSE Y CRECER La apertura de sí mismo: El autoconocimiento es la base de las relaciones humanas. Por otro lado, el polo opuesto está el inconsciente. Toda la psicología moderna gira en torno a la dialéctica entre lo consciente y lo inconsciente; entre el cuarto iluminado y el cuarto oscuro y sótano de nuestra psique. Freud comparó la psique humana con un iceberg, para poner de relieve que es mucho mayor la parte que desconocemos que la que conocemos. Mucho antes había observado Jesucristo que "Vemos la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio". En 1956 dos psicólogos norteamericanos, Joe Luft y Harry Ingham, discurrieron un modelo para explicar los principales dinamismos del autoconocimiento y el conocimiento interpersonal. Se le conoce como la "Ventana de Johari". "VENTANA DE JOHARI" YO CONOZCO DE MI YO NO CONOZCO DE MÍ ABIERTA (LIBRE) CIEGA OCULTA (ESCONDIDA) DESCONFIANZA (OSCURA) LOS OTROS CONOCEN DE MÍ LOS OTROS NO CONOCEN DE MÍ Area Abierta: En ella se encuentran los aspectos conocidos tanto por uno mismo como por los que nos rodean. Esta es el área que facilita una comunicación libre y espontánea. Area Ciega: Ella representa lo que no sabemos de nosotros mismo pero que los demás sí perciben (impresiones). Comúnmente, los demás no nos revelan estas impresiones porque no se sienten libres para comunicárnoslas. Solamente recibimos de ellos, datos de "retroalimentación", que son cuidadosamente seleccionados. Area Oculta: En ella se encuentran muchos aspectos que conocemos de nosotros mismos y que los otros no conocen porque no lo comunicamos. Estas experiencias, sentimientos, aspiraciones o inquietudes las guardamos para nosotros mismos y nos resistimos a hablar sobre ellas. Area Desconocida: Es la que representa factores de nuestra personalidad de los cuales no estamos conscientes y que las personas que tienen relación con nosotros, tampoco reconocen. Corresponde a nuestro inconsciente. Aunque la representación gráfica del modelo sea estática, su carácter es eminentemente dinámico, es decir, las líneas horizontales y verticales que dividen el espacio en 4 regiones, pueden moverse. Para efectuar este movimiento, se han identificado dos procesos: Exposición: Es la expresión abierta de los propios sentimientos, inquietudes, emociones, etc. Si se comparte con los otros en forma no defensiva, confiada y en los términos pertinentes, se está contribuyendo a entablar relaciones interpersonales más productivas, que faciliten el entendimiento y la confianza mutua. Con el proceso de exposición, lo que se obtiene es disminuir el tamaño del área oculta y, por lo tanto, ampliar el tamaño del área abierta. La exposición de nuestros deseos, sentimientos y necesidades no nos resulta nada de fácil porque tememos que los otros “cambien” la imagen que tienen sobre nosotros, que nos retiren afecto o que no nos quieran más. Por este riesgo que nosotros visualizamos es porque nos cuesta tanto ser asertivos. Apertura a la retroalimentación: Es pedirles a los otros que nos comuniquen aquella información que ellos tienen sobre nosotros y que desconocemos, y estar dispuestos a recibir lo que nos tengan que decir. Con el uso de este proceso, se logra disminuir el tamaño del área ciega y, en consecuencia ampliar el área abierta. Teóricamente, la persona puede emplear ambos procesos y en grado similar. Pero, en la práctica, se observa que se tiende a mostrar preferencia por uno de ellos y a ignorar o usar poco el otro, esto porque el que nos digan algo de nosotros que no es muy “bonito” amenaza nuestra autoestima. Mientras nuestra autoestima esté basada en no ver nuestras propias debilidades y vulnerabilidades será difícil recibir de los demás, retroalimentación, que nos haga más conocedores de nuestra propia naturaleza y poder modificarla. Las mejores relaciones interpersonales se dan cuando se amplia el área abierta, por eso, la apertura a la exposición así como a la retroalimentación, siempre favorecen nuestras interacciones y nuestro crecimiento personal. COMO DAR Y RECIBIR RETROALIMENTACION Las habilidades para dar y recibir retroalimentación son fundamentales en los procesos de desarrollo personal y en las relaciones humanas. Estas deben estar sostenidas en la empatía y la asertividad. Como dar retroalimentación: Establecer una comunicación empática. Tomar en consideración las necesidades del otro. Está dirigida a un comportamiento que puede ser modificado. Debe ser solicitado antes que impuesta. Deben usarse palabras que puedan ser definidas. Debe ser dada en un momento preciso y oportuno. Debe ser realista. Cómo recibir retroalimentación: Estar abierto a la percepción de los demás. Pedir información si algo no queda claro. Validar la información recibida. No defenderse o contra atacar.