"EVANGELIO Y PSICOLOGÍA PROFUNDA" Alselm Grün. Ed. Narcea. (104 pág) Anselm Grün es un benedictino alemán, gran conocedor de la obra de C.G.Jung y maestro espiritual, es autor de varios libros publicados por la misma editorial. Uno de ellos es "Si aceptas perdonarte, perdonarás" que muestra la gran influencia de la psicología en su interpretación bíblica. Es una visión centrada en el hombre y descentrada de Dios, pues la Biblia enseña que al haber sido perdonados por gracia recibimos la hermosa facultad de perdonar sin ira ni rencor. Es un caso muy parecido al de la Autoestima, término antibíblico, no sólo porque la Biblia no hable de él sino porque habla de lo opuesto: negarse a sí mismo. La Biblia no enseña que nos debemos amar inicialmente para poder amar al prójimo, sino que ya lo da por hecho que nos amamos. De lo que se trata es de conseguir amar al prójimo como nos amamos a nosotros mismos y a Dios por encima nuestro. Y este tipo de interpretación bíblica centrada en el yo y reinterpretada por la psicología es la que también nos encontramos en el presente libro. El autor dice en su prólogo "En todo lo que sigue me propongo no limitarme a una pura exégesis desde la psicología profunda sino a abrir nuevos caminos para leer e interpretar la Biblia a través de esta exposición de imágenes". La exégesis psicológico-profunda, que utiliza el autor, no se preocupa por la lucha de la verdad. Este tipo de exégesis está encuadrada dentro de la exégesis alegórica-tradicional. Esta perspectiva no habla del camino del alma hacia Dios, sino de la psicología de la autorrealiazación propio del Humanismo Rogeriano. Es a través de esta postura que cree que se puede producir un encuentro con Jesús más profundo y así poder curar y transformar no sólo mis pensamientos conscientes sino también los inconscientes. El autor afirma que es a través de la exégesis psicoprofunda que podemos dejar entrar a Jesús hasta el corazón, teniendo así un encuentro total con Cristo. Es a través de esta interpretación bíblica por medio de imágenes que podemos conseguir una sanidad espiritual total, incluso del inconsciente. Pero debemos decir que quien hace este trabajo en lo más profundo de nuestro ser es el Espíritu Santo, el cual no necesita la psicología. El Espíritu Santo se hace valer de su espada (la Palabra) para llegar a lo más profundo del problema, dando incluso luz a pecados que hasta ahora nos habían permanecido ocultos. Es importante señalar que el autor tiene una gran influencia de Carl Jung, fundador de la Psicología Analítica que difería de su contemporáneo Freud entre otros aspectos en que Freud había definido la espirtiualidad del ser humano como la sublimación de las pulsiones sexuales, mientras Jung lo consideraba un aspecto clave de la vida del hombre. Jung también daba mucha más importancia al inconsciente que Freud. Jung creía que los seres humanos compartimos un inconsciente colectivo, un conjunto de recuerdos de nuestros ancestros humanos e incluso de homínidos. Creía, que esas reminiscencias, que no son recordadas conscientemente, se remontan a innumerables generaciones y proporcionan las imágenes llamadas arquetipos, aspectos del mundo que la gente tiene tendencia heredada a advertir. Algunos arquetipos son: el nacimiento, la muerte, el poder, la magia, Dios, etc... Carl Jung se licenció en medicina e hizo la tesis sobre "La psicología y patología de los llamados fenómenos ocultos" en base a un material que surgió del estudio de la actividad mediumnística de su prima Helene Preiswerk, a cuyas sesiones de espiritismo asistió desde 1895 hasta 1899. Fue a raíz de esta experiencia que, haciendo una lectura a través de la psicología, formó el germen de lo que sería la psicología de los complejos o psicología analítica, como el inconsciente colectivo, el arquetipo, la hipnosis y su famoso test de asociación de palabras. Todo ello muy cercano al espiritismo y contrario a la verdad bíblica. Lo que pretende Anselm Grün interpretando la Palabra de Dios a través de las ideas de un espiritista psicologizado, es una aberración. No obstante y tristemente la llamada "Sanidad de las memorias" se ha introducido incluso en las iglesias evangélicas de España y es enseñada por profesores de seminarios protestantes. Es un mal enorme el mezclar, ya no diré filosofía humana sino puro espiritismo, con la verdad única y absoluta de la Palabra de Dios. Por lo tanto, no recomiendo de ninguna manera el presente libro (ni libros como “La curación de los recuerdos” de D.A.Seamands Ed.Clie) y alerto a líderes y pastores evangélicos de los peligros de psicologizar el mensaje del evangelio. Samuel Barceló, Licenciado en Psicología y estudiante de Teología en el CEEB Terrassa, Barcelona (España)