Es la Asertividad concepto básico en el campo de la competencia social. se define como la capacidad que desarrolla la persona para decir o hacer a otra, lo que considera que es justo, pero sin faltarle al respeto (Segura 2000). Desde este estilo de relación, cuando surge un conflicto se buscan soluciones satisfactorias para ambas partes y que favorezcan e intensifiquen la relación a lo largo del tiempo (Michelson et alt., 1987). También implica que la persona es capaz de expresarse y defender sus derechos desde el respeto al otro, de manera habitual y en diferentes contextos interpersonales. Esto supone que los valores de Justicia, Respeto y Eficacia, están presentes en la manera de relacionarse y son la base moral que sostiene a la Asertividad. El objetivo principal del programa competencia social "Ser persona y relacionarse" (Segura, 2002), como su título señala, es ayudar a nuestros niños a crecer como personas; a ser personas relacionándose (Segura, 2002). Ya que ambos aspectos van unidos; no podemos ser personas si no estamos en relación con los otros, si no tenemos quién nos estimule como personas: a caminar, a hablar, a sentir, a pensar, a tener valores, a convivir. El programa para conseguir estos objetivos va a estimular la parte cognitiva, el aprender a pensar; la parte emocional, es decir reconocer en uno mismo y en los otros las emociones, sentimientos y estados de ánimo, así como autorregularse emocionalmente y ser capaz de motivarse (Goleman, 1996); tener un razonamiento moral adecuado a la capacidad evolutiva, y ciertos valores como por ejemplo, el respeto, justicia, igualdad y dignidad hacia uno mismo y hacia los demás. Estos tres aspectos dan como resultado, unas habilidades sociales realizadas con un estilo asertivo. Unas habilidades sociales que no son un barniz de buenos modales, sino la expresión externa, conductual, de un desarrollo personal que crece y se retroalimenta a través del contacto con los demás. Este modelo recoge la Teoría de las inteligencias múltiples de H. GARDNER, (2001), y la de las habilidades cognitivas del Pr. Spivack y la Pra. Shure. La primera contempla ocho posibilidades de multiplicidad: 1. Inteligencia LINGÜÍSTICA; la capacidad de entender y utilizar el propio idioma. 2. I. LÓGICO-MATEMÁTICA; la capacidad de entender las relaciones abstractas. 3. I. ESPACIAL; la capacidad de percibir la colocación de los cuerpos en el espacio. De orientarse. 4. I. CINÉTICA; Capacidad de percibir y reproducir el movimiento. 5. I. MUSICAL; capacidad de percibir y reproducir la música. 6. I. NATURALISTA: es la capacidad de tener un amplio conocimiento del mundo viviente. 7. INTRAPERSONAL (Emocional); capacidad de entenderse, motivarse y controlarse a uno mismo. 8. I. INTERPERSONAL (Social); capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona y saber tratarla. Según Spivack y Shure, las cinco habilidades cognitivas (o pensamientos) necesarias para una buena relación interpersonal son: P. CAUSAL; es la capacidad de definir o diagnosticar un problema interpersonal. P. ALTERNATIVO; es la capacidad para encontrar el mayor número posible de salidas alternativas a una situación dada. P. CONSECUENCIAL; es la capacidad de prever las consecuencias de un hecho o dicho. P. de PERSPECTIVA; es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. P. MEDIOS-FIN; es la capacidad de trazarse objetivos y planificar cómo conseguirlos. La teoría del desarrollo del juicio moral, de Piaget y Kohlberg también es recogida e integrada en el modelo de la competencia social de M. Segura. El desarrollo moral es una concepción sobre los valores que proviene de la perspectiva evolutiva, encabezada por Jean Piaget y continuada por L. Kohlberg y que el programa de competencia social asume. Piaget (1984, 13ª edición) describió la pauta evolutiva que sigue un niño/a a la hora de justificar su comportamiento. Defendió la hipótesis de que la persona emite juicios morales que están directamente relacionados con la capacidad de desarrollar una estructura cognitiva que le permite justificar, desde un punto de vista moral, cómo se comporta y cómo tendrían que comportarse los otros con ella. La diferencia entre esquema de razonamiento moral y valores, es que el esquema de razonamiento es una forma de juicio moral (Segura, 2002) que sirve para tomar decisiones de carácter ético o moral y los valores, son “los contenidos sobre los que se toman esas decisiones” (Segura, 2002). Por ello el razonamiento moral implica una acción realizada y justificada desde un punto de vista moral, lo que la convierte en un juicio práctico (Segura, 2002; 2005). Kohlberg demostró que las elecciones éticas siguen una pauta evolutiva. Y distinguió entre valores subjetivos y valores morales aunque se centró en la forma del razonamiento y no tanto en el contenido (los valores). Afirmaba que, el desarrollo de los periodos cognitivos es una condición necesaria para el desarrollo de los niveles de razonamiento moral (Hersh et alt., 1988). Ejercitar el juicio moral requiere una situación de conflicto (dilema moral) que obliga a reflexionar sobre los valores personales y darles un orden jerárquico (Pérez-Delgado et alt., 1991) para poder resolverlo. Del mismo modo, la educación de las emociones y sentimientos es requisito en la competencia social. Para ser competente en las relaciones, para ser una persona asertiva, además de pensar antes de actuar, es saber gestionar nuestro mundo emocional. La educación emocional tiene como objetivo “potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo integral de la persona, con objeto de capacitarla para la vida” (Redorta, Obiols y Bisquerra, 2006). Hay que aprender a autorregular las emociones y los sentimientos. Conocernos a nosotros mismos y a los que nos rodean. Hay que saber identificar esas emociones cuando las sentimos y cuando otras personas las expresan. No saber controlar nuestras emociones, y a veces ni conocerlas, se puede llamar “analfabetismo emocional” (Segura, 2005; Goleman, 1996). Ese analfabetismo es compatible con tener muchos conocimientos en otros campos de la cultura. Meter Salovey y John Mayer, definen la Inteligencia Emocional, como “ser consciente de nuestros estados de ánimo y de los pensamientos que tenemos acerca de este estados de ánimo”.Segura (2004) resume y describe los componentes de la Inteligencia Emocional de Mayer y Salovey: 1. Saber identificar las emociones en sí mismos y en los otros y poder expresarlas en el momento adecuado. 2. Ser consciente de que las emociones influyen en el pensamiento y viceversa. 3. Saber identificar y nombrar las emociones y sentimientos. 4. Estar dispuestos a aprender a manejar las emociones y sentimientos en uno mismo y en la relación con los otros. Teoría y práctica de las habilidades sociales según Manuel Segura. El extenso campo de las habilidades sociales está lleno de autores, de diferentes planteamientos teóricos y perspectivas. El programa de competencia social recoge fundamentalmente los planteamientos de Michelson, Goldstein, Caballo y Gil y León, para sintetizarlos y hacer una propuesta concreta de trabajo. En este programa de competencia social se mantienen los postulados generales de Michelson y Caballo respecto de las habilidades sociales. Segura (2002), las define como “conductas, verbales y no verbales, que facilitan una relación interpersonal asertiva”. Que como conductas, las podemos definir y clasificar y son aprendidas, pero entendemos que son la manifestación externa (conductual) de los procesos cognitivos, emocionales y morales que en apartados anteriores hemos desarrollado. Y en el momento realizar una habilidad social, como resultado de los procesos anteriores, tendrá el color de lo que hemos definido como Asertividad. LOS PROGRAMAS DE COMPETENCIA SOCIAL DEL PR. SEGURA Y EQUIPO, editados por Nancea, están constituidos por: - PROGRAMA “RELACIONARNOS BIEN. Programa de desarrollo de la competencia social para niñas y niños de 4 a 12 años”. - PROGRAMA PARA ADOLESCENTES (12-16 AÑOS) “SER PERSONA Y RELACIONARSE”. - EDUCAR LAS EMOCIONES Y LOS SENTIMIENTOS. (A partir de 16 años) - “JÓVENES Y ADULTOS CON PROBLEMAS DESARROLLO DE COMPETENCIAS SOCIALES”. DE CONDUCTA. - “ENSEÑAR A LOS HIJOS A CONVIVIR. GUIA PRACTICA PARA DINAMIZAR ESCUELAS DE PADRES Y ABUELOS”. Edt. Desclée.