El Tema de las Emociones

Anuncio
El TEMA DE LAS EMOCIONES
Fuente: Who are you? Disco 2. Pista nº 4
En mis reuniones con la gente, durante estos pasados seis años, he descubierto algunas
preguntas que se repiten. Yo diría que la pregunta más frecuente tiene que ver con las
emociones, de cómo deshacernos o liberarnos de las emociones difíciles, como pueden ser la
ira y el dolor y de cómo conseguir más emociones agradables, como la alegría, la felicidad.
En nuestra psicología occidental, nos enseñan de muchas maneras diferentes, pero,
normalmente, nuestras estrategias se dirigen a, o bien reprimir las emociones negativas, o
bien expresar las emociones negativas, con la esperanza de que van a ser liberadas o
apartadas a un lado.
Finalmente, ninguna de estas dos formas refleja la verdad de aquello que realmente eres y
que permanece no afectado por ninguna emoción. Mi sugerencia es no reprimir ninguna
emoción ni expresar ninguna emoción. No hablo de esto como una técnica, está claro que hay
veces que es absolutamente apropiado reprimir una emoción, de la misma forma que hay
veces que es absolutamente apropiado expresar una emoción. Pero, en este momento, en
este momento de verdad, existe la oportunidad de ver, cuando una emoción no se reprime ni
se expresa, cuál es el encuentro con la emoción. A esto es a lo que yo llamo una experiencia
directa.
Si no negamos esas llamadas “emociones difíciles”, como la ira, el dolor, o el miedo, la
tristeza… no negándolas ni revolcándonos en ellas, entonces no puede existir ninguna historia
acerca de ellas, no puede haber ninguna historia sobre a quién le está pasando, por qué está
pasando y por qué no debería estar pasando, y quién es el responsable, a quién hay que culpar
y cómo deshacernos de ella, y qué hay que hacer después.
Por ejemplo, cuando alguien se siente irritado, la tendencia normal es hacer algo para
deshacernos de esa irritación. O encontrar algo o alguien a quien culpar como la causa, sea
uno mismo o sea otra persona, o, en qué es lo que comimos o cómo el padre crió al hijo. Estas
son todas historias alrededor de la irritación. La verdad es que es posible no hacer nada con la
irritación. No empujarla fuera de la conciencia, no deshacernos de ella, sino, simplemente, en
ese momento, estar completamente, totalmente, libremente, irritados. Sin verbalizada, sin
dejarla escondida, simplemente, estando irritados. En general, eso, de hecho, revelará algo
más profundo que la irritación. La irritación quizá estaba en la superficie… podría ser que bajo
la irritación, pudiéramos encontrar algún miedo, algún miedo invisible, algún miedo
subconsciente, no para deshacernos de él, no para analizarlo, sino para experimentarlo
directamente. Es decir, en el momento en que, quizá, nos encontramos con el miedo, ser
completamente, absolutamente miedosos. Este es un gran reto. Es miedo que mantenemos
lejos, y, por supuesto, en el intento de mantenerlo lejos, el miedo se hace más grande. Y se
acerca cada vez más. Lo que estoy sugiriendo es que puedes, de hecho, abrirte al miedo,
puedes realmente, experimentar, estar asustado, sin ninguna necesidad de preguntarte,
asustado, ¿de qué?, sin necesidad de seguir ningún pensamiento tipo: “pero si… realmente lo
experimento…”. Experimentarlo realmente. Simplemente experimentarlo. Entonces, quizá, se
revela una emoción todavía más profunda, quizá gran tristeza, o una herida. Esto también
puede ser directamente, completamente experimentado, sin ninguna necesidad de historia de
base. Si estás dispuesto a experimentar estas capas emocionales, al final, te aproximarás a un
profundo abismo, o a lo que le parece a la mente que es un gran abismo, o incluso un agujero
negro. Esto es lo que la mente percibe como la nada, como el vacío, como “no ser nadie”. Este
es un momento muy importante. Estar dispuesto a no ser absolutamente nada ni nadie, es
estar dispuesto a ser libre. Es reconocer, en verdad, qué es lo que significa ese “no ser nadie”,
esa nada, y todos esos otros estados emocionales son capas de defensa contra esta
experiencia. Es esta experiencia la que es la experiencia de la muerte a la que conduce o nos
revela la verdadera auto indagación. Una vez que las defensas han caído, una vez que la puerta
está abierta, entonces nos reunimos plenamente con esa nada de la que la mente ha estado
huyendo. Y esa nada, en esa reunión, nos revela la secreta gema de la verdad que ha estado
escondida dentro de tu propio bolsillo durante todo este tiempo.
Repito, estando dispuesto a experimentar directamente lo que sea que aparezca, en este caso,
una emoción difícil, tenemos la oportunidad de una directa auto indagación, tenemos la
oportunidad de no hacer lo que hacemos normalmente, como contarnos una historia sobre yo
y mi emoción, sino en lugar de eso, simplemente descubrir la ira, el dolor, la tristeza, el miedo,
directamente, sin ningún movimiento.
Tengo que decirte que es un gran descubrimiento. Y también tengo que decirte que lo tienes
que descubrir por ti mismo. Es muy fácil escuchar a alguien que dice, “oh!, simplemente
experiméntalo”, y de hecho esto es lo que yo estoy diciendo, simplemente experiméntalo,
simplemente experiméntalo completamente, profundamente y entonces descubrirás que en el
centro de cualquier estado emocional, está la misma conciencia prístina reuniéndose con sí
misma como experimentador y experimentado. Eres tú quien tiene que descubrir esto. Me
encanta animarte con mis palabras, pero eres tú quien debe tener este descubrimiento
directo, de primera mano, para que puedas libertarte de escapar de los llamados estados
negativos y de correr hacia los llamados estados positivos. Para que puedas libertarte de
aferrarte a lo que es inherentemente impermanente . Para que puedas ser libre para reunirte
contigo mismo. Nada se reúne con Nada y se regocija en esa reunión. Se desborda en esa
experiencia directa de la nada, sea esa nada emocional, sea esa nada mental, en particular el
pensamiento mental “yo”, o “yo soy el cuerpo”, o dándose cuenta de que esa nada es
circunstancial, algún acontecimiento.
Es decir, cualquier cosa que se presente de forma consciente, se puede encontrar plenamente
con la conciencia, sin ninguna necesidad de esconderse bajo una historia sobre el
acontecimiento, alrededor del acontecimiento, analizando el acontecimiento. La reunión es
posible ahora. Todos los análisis, todas las historias, aunque que de ninguna manera son
incorrectas, nunca te llevarán a esa reunión. Esa reunión es libremente tuya. Porque es una
reunión de tu propio yo, consigo mismo.
Descargar