RESEÑA HISTORICA DEL LICEO NACIONAL FEMENINO DE ZIPAQUIRA Como parte del trabajo sobre la elaboración del PEI; abordamos aquí la importancia que tiene el hacer un poco de historia sobre la vida de la Institución para darla a conocer como inicio del PEI. En 1933 se reunieron al alcalde y el personero junto con otros miembros de la comunidad, para proponer qué hacer con las niñas zipaquireñas que terminaban los estudios primarios en las escuelas públicas, y quienes no tenían opción para continuar estudios cerca a sus hogares. Para responder a esta preocupación se creó una escuela, la cual tomo el nombre de Escuela Complementaria. Allí se dictaban clases de contabilidad y de correspondencia. Su primera modalidad fue el secretariado comercial, junto con cursos de modistería, bordado, culinaria y camisería. Dicha escuela motivó la necesidad de crear un colegio para señoritas, el cual se reglamentó por el Acuerdo Municipal número 18 del 21 de noviembre de 1937. Este empezó a funcionar en una casona tomada en arriendo en la calle 1ª con carrera 7ª . Posteriormente; por medio de los Acuerdos Municipales números 12 y 14 de 1938, la escuela pasó a ser una dependencia del colegio de varones. Se modificó la planta de personal, se crearon cargos de maestros y de celaduría. Se determinaron cargos de funcionamiento con recargos provenientes de las matriculas. También se creó un Consejo Directivo, integrado por la Directora del colegio, por la Comisión de Educación, por el Rector del colegio de varones, y por el Alcalde y el Personero municipales. En los años cuarenta, al producirse una reforma educativa, el consejo municipal adecuó el colegio a través del acuerdo No. 1, del 3 de enero de 1941. Se decidió además que el plantel tuviera la orientación que determinará la Secretaria de Educación de Cundinamarca. La directora debería ser nombrada por al dirección de educación del departamento, de una terna presentada por el propio concejo. Los demás cargos serían designados por al junta del consejo directivo del plantel. Dicho consejo se amplió dando participación al párroco y al inspector escolar. Para este entonces, el colegio contaba con cuarenta alumnas. El 30 de mayo del mismo año el Ministerio de Educación Nacional dictó la resolución No. 624 que le dio al colegio el carácter de plantel de estudios comerciales de categoría D. En virtud de ello, el concejo municipal procedió a dotarlo de una nueva estructura que respondiera a su categoría. Por acuerdo No. 21, de agosto de 1943, se nombró un nuevo profesor de planta para contabilidad con una asignación mensual de $20 pesos. Fueron directoras entre los años 1942 y 1943 las señoras, Elvira de González, María Julia Gómez y Alicia de Madero G. Existían 3 cursos preparatorios y 3 grados de comercio con una población estudiantil de 78 estudiantes. En 1944 se creó el cuarto grado de comercio y se nombró como directora a Doña Blanca Iriarte Sánchez. Al año siguiente al directora fue la señora Emma Bulla, quien graduó la primera promoción, compuesta por tres egresadas. En 1946 el plantel tomó el nuevo nombre de INSTITUTO FEMENINO DE COMERCIO, mediante el acuerdo No. 2 del 4 de febrero, aunque continuó funcionando como una escuela comercial elemental de categoría D. Y con el plan de estudios que había adoptado desde 1941. Gracias a las reiteradas solicitudes de parte de muchos sectores para la creación de un colegio femenino en el municipio, apoyados con la insistencia y colaboración del Dr. Miguel Antonio Cárdenas y de la directora Sara Aydeé de Acosta, quienes estuvieron al frente de las gestiones pertinentes para tan sentida necesidad, en 1947 el gobierno a través de la ley 77 le dio al plantel un carácter nacional, convirtiéndolo así en un colegio de bachillerato, sin dejar de ser la sección femenina del Colegio Nacional de Varones Lorenzo María Lleras. Entre los 1949 y 1950 la administración fue delegada al secretario de dicho colegio, teniendo como directora a Elvira de González. A mediados del año 1951 el MEN lo separó como un plantel nacional para señoritas, a la vez que nombró como rectora de esta nueva etapa a la señora Elvira García de González quien permaneció en el cargo hasta finales del año 1952, ella graduó a la primera promoción de 7 bachilleres en total, a quienes podemos recordar husmeando entre las memorias del colegio, y del mosaico de aquella época. En 1953 se inició el servicio de internado, con apenas una estudiante. Asumió la rectoría al licenciada Ana Lucia Acosta, quien permaneció en el cargo hasta finales de 1956. Dentro de esa administración los cursos 5° y 6° fueron temporalmente suspendidos. En 1957 el colegio contaba con una población de 150 estudiantes, 68 de ellas eran internas y las demás externas y semi-internas. En la rectoría, se encontraba Bethsabé Burgos Leiva, quien permaneció en el cargo hasta finales de 1968. A partir de esta etapa, el colegio tomó autonomía administrativa y se conformó el Liceo, tal como hoy lo conocemos: LICEO NACIONAL FEMENINO de ZIPAQUIRÁ. El plantel funcionó en una casona de la calle 7ª entre carreras 8ª y 9ª , con lo cual mejoró su planta física. Para este entonces, su filosofía adquiere una orientación marcadamente religiosa, en este caso católica, lo que se confirma además con el hecho de haber sido nombrado de planta un sacerdote como capellán, consejero espiritual y encargado de asignaturas como ética, filosofía y religión. De otro lado, hacían parte de las actividades normales del colegio el ir a misa los primeros viernes y todos los domingos con el uniforme de gala. Este contaba que constaba de una jardinera de color azul oscuro, prensada con una longitud hasta la mitad de la pierna, blusa blanca y corbatín, chaqueta de paño gris, boina del mismo color, medias veladas y zapatos cocacolos. Dentro del bienestar estudiantil el colegio prestaba a las alumnas los servicios médicos y odontológicos. Para cumplir con estas funciones fueron nombrados los doctores: Aníbal Carvajal y Jorge Moreno. Las materias más importantes eran las vocacionales y las técnicas, que estaban distribuidas, junto con las académicas, así: Primero y segundo; modistería Tercero; culinaria Cuarto; primeros auxilios Quinto; contabilidad Sexto; puericultura. En dicha etapa también se creó el servicio de portería. La primera titular fue la señora Susana de Tejeiros. En 1961 el colegio adquirió para su sede un lote, de 46.000 metros cuadrados vendido por al Corporación Autónoma del municipio Salinero. Los planos para la planta física fueron diseñados por la sección de arquitectura del Ministerio de Educación Nacional. Estos fueron perfeccionados y ejecutados por el Arquitecto asignado, el doctor Ruperto Nieto de Zipaquirá. De esa época tenemos las insignias y símbolos del Liceo: Himno, escudo y bandera. La letra y la música compuestas por el ilustre Maestro zipaquireño, GUILLERMO QUEVEDO ZORNOZA. El escudo y la bandera resultaron de un concurso entre estudiantes convocado por el mismo colegio. La ganadora del diseño del escudo fue la estudiante MERCEDES MORA, quien actualmente es empleada del ICBF. En 1969 se cambio el uniforme del Liceo por un bleizer verde, blusa blanca de cuello camisero, corbata y falda roja escocés, medias blancas, zapatos negros. El uniforme de educación física era totalmente blanco, de talle largo, con prenses, pantaloneta, tenis blancos y un buso verde. En 1971 el Liceo contaba con una nueva sede a dónde fueron trasladadas las aulas y los laboratorios. En la antigua sede quedaron temporalmente, el internado y la capilla. Bajo la rectoría de Bertha Inés Días de Granados, se inició la instrucción de la segunda etapa del Liceo, con aportes del Instituto Colombiano de Construcciones Escolares. En 1973 se trasladó en su totalidad el colegio para sus nuevas instalaciones, Para este año se acabó el servicio del internado, y a partir de este año se empezó a ampliar la planta docente, según las necesidades de la Institución. Para 1973, ya en la nueva sede quedó encargada de la rectoría la profesora Fanny González. Para 1974 fue nombrada en propiedad a la rectora Edelmira Castellanos. A finales de este año fue nombrada en la rectoría Inés Venegas de Vásquez, a quien le correspondió en el año de 1975 específicamente el 3 de marzo, abrir la jornada de la tarde; fue ella misma quien asumió la dirección de ambas jornadas. En 1978 fue encargada de la rectoría la señora Teresa Tovar de Castellanos y para el año de 1979 doña Isabel Piñeros. Para el 14 de septiembre de 1979 se creó una doble administración: en la rectoría de la tarde se nombró a Rosa López de Manigat y en la jornada de la mañana se .desempeño: como rectora la señora Olga Rincón. En 1980 quedó como rectora encargada la profesora, Mercedes Avila Amaya, y para 1981 fue nombrada como rectora la señora, Amancia Beltrán de López.. Para 1982 es nombrado en la rectoría, Hernán Pava Trejos. A partir de este año se establecieron requisitos como la presencia obligatoria de los padres en el momento de la matrícula de cada estudiante. Igualmente para cualquier situación que se le presentara a las niñas en el plantel. Estas y otras medidas originaron una disciplina y organización reconocida y admirada por la comunidad Zipaquireña. En este año se introdujeron cambios en el uniforme así: Uniforme de diario: Jardinera azul a cuadros rotonda. Blusa cuello militar. Saco azul claro. Medias blancas. Zapatos azules. Uniforme de educación física: Sudadera azul con escudo al lado derecho. Camiseta blanca con cuello sport, escudo al lado derecho. Medias blancas. Tenis blancos. Al rector Hernán Pava Trejos, se le debe el lema Liceísta “LLEVA EL LICEO EN CORAZÓN” durante su administración el colegio obtuvo el diploma" Andrés Bello" Otorgado por el ICFES a la jornada de la mañana También se imprimió el Reglamento del Liceo. Para esta administración ya existía una planta docente completa, con una población de 732 estudiantes En enero de 1986 el Liceo inició una etapa con dos rectorías pero con objetivos y metas idénticas. Para la parte académica se contó con un nuevo currículo, aportado por el MEN. La jornada de la tarde fue dirigida por Jaime Rozo Moreno y la jornada de la mañana por Edilberto Castellanos, quien se desempeñó hasta el año 1988, con una población de 715 estudiantes en la jornada de la tarde y 855 para la jornada de la mañana. A finales del año 1989 es encargada de la rectoría de la jornada de la mañana por un lapso de 3 meses la profesora Yolanda Silva de Cogollo. Para marzo este año fue nombrada en propiedad Rosa María Medina Gálvis para esta jornada. Para 1990 el MEN entrega la administración de los colegios nacionales a los municipios. Esto como consecuencia del cambio general que sufre el país por la descentralización. Por esta razón recibió los colegios de Zipaquirá el Alcalde Guillermo Cárdenas. En el año 1991 es nombrado como rector de la jornada de la tarde el profesor Eudoro Helí Bejarano Rojas; mientras que en la mañana Rosa María Medin Galvis. En el año de 1992 y bajo de la administración del alcalde Guillermo Cárdenas éste traslada al rector de la jornada de la tarde, Eudoro Helí Bejarano Rojas al Instituto Técnico Industrial y al rector de ese plantel Leonidas Hernández Ardila pasa al Liceo nacional Femenino, jornada de la tarde. Dentro de los aportes que hace la administración de Guillermo Cárdenas, al liceo figura la nueva construcción del aula múltiple, para este año se encontraba una población de 790 estudiantes en la jornada de la tarde y en la jornada de la mañana de 930 estudiantes. A finales del año 1993, fue trasladado al Liceo para la jornada de la mañana el Rector Ancísar López Toro, quien reemplazó a Rosa María Medina Galvis. Para 1994 y bajo la administración del Alcalde Enrique Triviño y con los cursos abiertos por el municipio, el Liceo llega a una población de casi 1.000 estudiantes por jornada. Se produce separación académica, hay uniformes diferentes para las dos jornadas, y se tocan algunos puntos comunes en Actividades como las de tener el mismo Rector ordenador y también algunas actividades conjuntas promovidas por la Asociación de Padres de Familia de las dos jornadas. Para el año 1995 los Colegios Nacionales pasan a la Administración departamental. Para este año y bajo las Rectorías de Leonidas Hernández Ardila de la jornada de la tarde y Ancísar López Toro de la jornada de la mañana, se elabora el proyecto Educativo Institucional, de acuerdo con la Ley General de educación de 1994. Cada Rectoría nombro sus comisiones para la elaboración PEI. En la jornada de la mañana quedó encargado como Director del PEI el Coordinador Académico Royce Antonio López Varela y en la jornada de la tarde la coordinadora de disciplina Miriam Salgado de Pinzón quienes organizaron comisiones entre los profesores, padres de familia y estudiantes de cada jornada para la investigación y elaboración de los PEI. PEI jornada de la mañana denominado "Práctica de la Formación Integral la Comunidad Educativa" con énfasis en las áreas de Ciencias y Humanidades. Para 1998 la jornada de la mañana cambia el uniforme así: Uniforme de diario: Jardinera azul y verde a cuadros Blusa cuello tortuga blanca. Saco azul oscuro con escudo al lado izquierdo bordado Medias blancas. Zapatos negros Uniforme educación física: Sudadera azul oscuro con verde con escudo al lado izquierdo Camiseta blanca cuello redondo con líneas azul y verdes. Medias blancas Tenis blancos El PEI de la jornada de la tarde denominado “Crecer Compromiso de Todos" con énfasis en contabilidad e informática. Por medio del decreto 00852 del 24 de marzo del 2000 artículo 47. Fue nombrado como rector de la jornada de la tarde el señor Ancisar López Toro, quien venía ejerciendo funciones de rector de la jornada de la mañana, quien tomo posesión del nuevo cargo el 4 de abril del año en curso, y a quien le correspondió la celebración de los 25 años de la jornada de la tarde. Finalmente queremos hacer un reconocimiento a quienes con su dedicación y constancia en el trabajo lograron que se diera forma a la idea de recuperar la memoria del Liceo. Entre ellas, mencionaremos a las encargadas del área de Educación Artística, Nohora Lucy López y Ana Sheyla Londoño, coordinadoras dinamizadoras de este proyecto. Igualmente, citaremos a algunos miembros de la comunidad, especialmente a quienes hoy en día son profesionales o amas de casa, abuelas, madres, tías; todas ellas ex alumnas del Liceo, y quienes sirvieron de informantes para una nueva generación de estudiantes quienes cursan actualmente sus estudios en la Institución, aportándoles sus conocimientos y experiencias con respecto a la vida del colegio durante los años en que ellas también fueron estudiantes. Además, mencionaremos los testimonios recogidos oralmente, por parte de las estudiantes para construir esta reseña sobre la historia del Liceo. Igualmente, se han tenido en cuenta: documentos y acuerdos municipales que reposan en el municipio; referencias bibliográficas entre las cuales figuran: el documento donde se consigna el planteamiento Institucional del Liceo en el año de 1987; la tesis del Sr. Armando Guzmán, editada y publicada por el Instituto de Cultura y Turismo y la Alcaldía de Zipaquirá, en noviembre de 1994. MISION La institución educativa departamental Gabriela Mistral de Zipaquirà es una institución educativa de carácter oficial, interesada en formar al estudiante del municipio, propendiendo por la presentación de un servicio en beneficio del estudiante como un todo, es decir, de modo integral. VISION El estudiante hará realidad una mejor convivencia en su medio sociocultural, respondiendo a las necesidades de su hogar, municipio, departamento, país, o cualquier otro lugar donde se desempeñe y la consolidara mediante el diálogo el trabajo en equipo como exigencia de un mundo acelerado por la tecnología y globalización. A partir del año 2004 el Liceo Nacional Femenino lo unificaron con el colegio Gabriela Mistral ya siendo un colegio mixto siendo este colegio de primaria llevando a cabo el grado quinto a nuestra Institución a partir del año anterior y ahora este colegio se llama Institución Educativa Departamental Liceo Integrado de Zipaquira.