PSICOLOGÍA Introducción La psicología es una ciencia cuyo objeto de investigación es la conducta de los individuos y sus procesos mentales. Un rasgo característico de esta disciplina es que puede concebirse como una ciencia social o como una ciencia biológica, ya que los determinantes de la conducta pueden ser biológicos, sociales y culturales. Este aspecto debe ser tenido en cuenta a la hora de articular los contenidos propios del currículo de la materia optativa de Psicología y su relación con otros de las distintas materias de Bachillerato (Biología, Ciencias para el Mundo Contemporáneo, Filosofía, etc.). La complejidad de la conducta humana y las dificultades metodológicas que entraña su análisis, debido, entre otras razones, a la coincidencia entre sujeto y objeto de estudio, han propiciado que desde el nacimiento de la psicología hayan coexistido no sólo métodos diversos sino, sobre todo, modelos o posiciones teóricas alternativas para explicar un mismo fenómeno. Las distintas escuelas psicológicas (psicoanalista, conductista, humanista, cognitivista…) han ido aportando teorías y generando múltiples métodos y técnicas, tanto para acercarse al conocimiento de la mente como, desde una vertiente aplicada, para proporcionar estrategias útiles a las personas para su autoconocimiento y mejora de su calidad de vida. En este sentido es importante destacar el papel de la psicología aplicada a distintos ámbitos: laboral, social, educativo, deportivo, jurídico, sanitario y a otros campos, por ejemplo, la intervención en emergencias o desastres. Así como, a los nuevos problemas que han ido tomando relevancia en nuestra sociedad: el acoso laboral, el acoso escolar, el síndrome de estrés postraumático, el síndrome del quemado etc. El alumnado de Bachillerato debe reconocer las diferencias entre la psicología científica, con su base epistemológica y su metodología, y otras formas de acercarse a los problemas humanos: la filosofía, la religión, la «psicología popular», etc. En consecuencia, se considera necesario el tratamiento riguroso de la psicología como ciencia con el fin de discriminar claramente lo científico de lo pseudocientífico y promover una actitud crítica ante los logros y límites de esta ciencia. La inclusión de esta materia en el Bachillerato puede favorecer el conocimiento de los procesos psicológicos propios y de las demás personas, contribuyendo a desarrollar en el alumnado actitudes de tolerancia, de empatía y de respeto, así como destrezas y habilidades que promuevan su salud mental y el afrontamiento de situaciones vitales estresantes de manera positiva, mejorando la posibilidad de seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores y de condiciones de vida difíciles. La valoración de la diversidad de perspectivas teóricas es un modo útil de propiciar la flexibilidad y apertura necesarias para el desarrollo del espíritu crítico y de la madurez personal y social del alumnado de Bachillerato. Asimismo, acercarlo a la pluralidad metodológica de la psicología: descriptiva, correlacional, experimental… contribuye a desarrollar el conocimiento de los procedimientos fundamentales del método científico y conectar estos saberes con los de otras disciplinas científicas. En la medida que se aborden temas de actualidad y de interés para la población adolescente y se interpreten a la luz de los conocimientos que aporta la psicología se pueden propiciar en el alumnado actitudes de análisis y propuestas de actuación hacia los problemas humanos, constatando la influencia de la psicología en el cambio de los estilos de vida. Por último, ya no es ninguna novedad que la psicología se incluya en los planes de estudio de diversas carreras como la medicina, la economía, el derecho…, por 1 lo que el estudiante va a manejar competencias que le pueden servir de utilidad en su desarrollo profesional posterior. Las finalidades anteriormente mencionadas contribuyen no sólo al desarrollo de los objetivos de la etapa, sino además a las competencias generales de Bachillerato. Los contenidos desarrollarán la competencia social y ciudadana, en tanto que aporta criterios al alumnado para interpretar problemas sociales e interpersonales, en los que podrá desarrollar actitudes de empatía y aplicar estrategias de resolución de conflictos. La competencia de autonomía e iniciativa personal está directamente relacionada con los objetivos y los contenidos de la materia, ya que una de sus metas es proporcionar un mayor autoconocimiento personal y fomentar una adecuada autoestima, así como conocer técnicas para la toma de decisiones ante situaciones problemáticas. El énfasis puesto en la materia sobre su carácter científico, conociendo los distintos métodos de investigación, así como sus ventajas y limitaciones en el campo del estudio de la conducta humana, está directamente relacionado con la competencia de investigación y ciencia. Los alumnos y las alumnas deben plantearse hipótesis, argumentar sus conclusiones y trabajar en equipo emulando el trabajo de la comunidad científica. Los contenidos se organizan en seis bloques. El bloque I, «Contenidos comunes», tiene un carácter instrumental. Su finalidad es que el alumnado conozca y aplique distintas herramientas y habilidades que le permitan conocer y analizar los conocimientos referidos a esta materia. El bloque II, «La psicología como ciencia», pretende ofrecer una visión general de la psicología para, desde un principio, establecer las diferencias entre las ideas preconcebidas, provenientes de la psicología popular, y la psicología como disciplina científica, que estudia el comportamiento humano y los procesos mentales subyacentes a través del método científico. Los contenidos de este bloque ayudarán al alumnado a definir la psicología, sus características, las diferencias con otras disciplinas como la psiquiatría, la sociología, etc., los distintos campos de aplicación, así como a conocer de qué forma surgieron las diferentes escuelas teóricas con sus respectivos métodos y temas de estudio a lo largo de la historia de esta ciencia. Especial relevancia merece el análisis de las metodologías científicas usadas, ya sean de tipo cuantitativo como cualitativo, y la valoración de sus ventajas y limitaciones para la investigación de fenómenos psicológicos. Por otro lado, será necesario diferenciar la vertiente investigadora de la vertiente aplicada de la psicología. Por último, se tratan aspectos deontológicos a los que están sujetos los profesionales de la psicología, haciendo hincapié en la responsabilidad que conlleva el ejercicio de esta profesión, ya sea en el ámbito de la psicología básica como en la práctica. Con todo ello el alumnado construirá un mapa conceptual de la materia que le permitirá organizar el resto de contenidos. La dicotomía mente-cuerpo, que tradicionalmente divide el estudio del ser humano, induce con frecuencia a olvidar el sustrato biológico que sustenta nuestra conducta, sobre todo en lo referido a sentimientos y emociones. El bloque III, «Fundamentos biológicos y evolutivos de la conducta humana», aborda el estudio de los determinantes biológicos del comportamiento. El alumnado deberá conocer que la evolución de la especie humana, a lo largo de millones de años, es el resultado de la interacción entre factores biológicos y ambientales, y que del mismo modo opera el desarrollo psicológico del individuo; es decir, la conducta humana, entendiendo que esta también incluye lo que nuestra conciencia puede experimentar como «mente pensante» o «mente 2 emocional», está determinada por la herencia y el medio. Una vez reconocidas las diferencias entre «filogénesis» y «ontogénesis», se pueden introducir conceptos de psicología evolutiva para observar los principales cambios psicológicos que se producen a lo largo de la vida de las personas. El reconocimiento de la «existencia» de conductas innatas y aprendidas ayudará a entender hasta qué punto pueden modificarse algunas conductas o capacidades humanas por la influencia del aprendizaje. Cierra este bloque, el estudio de la estructura del sistema nervioso, que se centrará en el cerebro como órgano de la mente de modo que el alumnado disponga de la información suficiente sobre su organización y funcionamiento, que le permita reconocer la importancia de determinadas lesiones en el origen de algunos trastornos o discapacidades. La referencia a la «mente pensante » y a la «mente emocional» servirá de marco introductorio a los bloques relativos al estudio de los procesos cognitivos y afectivos. En el bloque IV, «Procesos cognitivos», se aborda el estudio de las capacidades humanas implicadas en el procesamiento y manejo de la información. Sin olvidar que el cerebro humano actúa como un todo integrado, se trabajan, por un lado, aquéllas capacidades más básicas relacionadas con la recepción de la información, tales como la percepción o la atención, y por otro, procesos más complejos como el aprendizaje o la inteligencia. Asimismo, también se estudian las formas diferentes de contribuir que han tenido las distintas escuelas de la psicología a la investigación de cada uno de esos procesos. La escuela «Gestalt» o Escuela de la Forma ha partido de los estudios sobre los estímulos y las sensaciones aportando nuevas teorías y formulando leyes sobre la percepción, de gran influencia en el mundo de la publicidad. Las investigaciones sobre el pensamiento y el lenguaje de la psicología evolutiva han realizado descripciones detalladas de estas capacidades a lo largo de las diferentes etapas del desarrollo. La escuela conductista ha analizado las leyes del aprendizaje aplicando los resultados de sus numerosas investigaciones a terapias psicológicas de gran influencia en ámbitos educativos y terapéuticos. Hoy en día, sus teorías están siendo reformuladas por la psicología cognitiva o por el enfoque neuropsicológico, lo que puede dar una idea de la vitalidad de la psicología en el campo de la investigación científica. Los estudios sobre la inteligencia, sus tipos y los instrumentos de medida continúan aportando nuevas perspectivas. Algunos de ellos, como los estudios sobre inteligencia emocional o sobre inteligencia artificial, cuentan con notable repercusión social. El bloque V, «Afectividad y emociones», pretende acercarse al estudio de cómo el ser humano siente e interpreta la vida. Se trata de abordar el conjunto de emociones, sentimientos y pasiones que las personas experimentan ante las circunstancias que las rodean. La disposición a responder de un mismo modo ante situaciones heterogéneas o las razones por las que distintos individuos reaccionan de manera diferente ante las mismas situaciones, es uno de los aspectos clave y más debatidos de la psicología. Conocer algunos de los múltiples sistemas teóricos en torno a los que diferentes autores ubican las diversas tendencias de comportamiento, y los distintos instrumentos de evaluación, permitirá delimitar lo que se entiende por trastornos psicológicos. No puede abordarse el estudio de la personalidad sin hacer alusión a Freud y el psicoanálisis. Así lo sugieren el descubrimiento del papel del inconsciente sobre la vida consciente, el desarrollo de un modelo de terapia basado en la curación por medio de la palabra, o su enorme influencia en la cultura de nuestro siglo, sin olvidar el atractivo que ejercen estos temas en la adolescencia. La construcción de la identidad como característica principal de la etapa evolutiva del alumnado de Bachillerato apunta la importancia de mostrar estrategias emocionalmente provechosas para afrontar la vida como proceso dinámico y cambiante. Desde esta perspectiva resulta pertinente incluir el enfoque de la 3 psicología humanista, su concepción de la vida como proceso de búsqueda libre e individual y su confianza en la capacidad del individuo para construir su «sí mismo» personal. Este enfoque, por un lado, supone una crítica: tanto a la concepción excesivamente reduccionista del modelo conductista como al pesimismo existencial del modelo psicoanalista, excesivamente centrado en la conducta patológica; y, por otro lado, tiende un puente teórico que enlaza adecuadamente con las ideas de la actual psicología positiva y su búsqueda de la felicidad o del bienestar emocional, a través del conocimiento de los «factores protectores» que previenen la aparición de problemas psicológicos y de los aspectos que promueven un estilo de vida saludable. Completa este bloque el estudio de la sexualidad, como motivación primaria de clara relación con factores psicosociales, y de las actitudes ante ella. Los bloques precedentes han acometido el estudio del ser humano desde una perspectiva individual. En el bloque VI, «Dimensión social de la persona», se asume que existe una influencia recíproca entre las conductas personales y los contextos sociales en los que se desenvuelve el individuo; de ahí la importancia de analizar los patrones de comportamiento en los grupos y organizaciones sociales, destacando el análisis de las actitudes, los roles, el liderazgo, la violencia, los estereotipos, los prejuicios, etc. No pueden obviarse en este bloque los temas relacionados con las relaciones interpersonales y grupales, que tanto interés presentan para el momento evolutivo del alumnado de esta etapa. Las necesidades de aceptación y pertenencia, al tiempo que la búsqueda de una identidad propia, confirman la oportunidad del análisis del concepto de sí mismo en los procesos de interacción grupal. Especial relevancia posee el estudio de la influencia cultural en nuestras conductas, dada la importancia que tiene el diálogo intercultural en nuestra sociedad. En definitiva, el currículo se ha organizado partiendo de un bloque de contenidos transversales a todos los bloques de la materia y de otro general cuya finalidad es aportar una visión global de la psicología desde el que ir desglosando en los otros bloques los diferentes contenidos que pretenden responder a las preguntas sobre cómo piensa el ser humano, cómo siente y cómo se relaciona. No obstante, lógicamente, el profesorado podrá alterar en su programación didáctica el orden de los contenidos o de los bloques en función de los intereses del alumnado. Así, por ejemplo, puede resultar más atractivo abordar inicialmente los temas relacionados con la sexualidad, la personalidad o las técnicas grupales, o bien comenzar con las aportaciones teóricoprácticas de cada una de las escuelas al análisis y estudio de casos. La metodología es el instrumento del que dispone el profesorado para que los contenidos más complejos resulten asequibles y atractivos. Desde esta perspectiva, se recomienda el carácter aplicado y práctico que debe tener la psicología, sin olvidar que su enseñanza debe saber conjugar la experiencia personal y cotidiana con los conocimientos científicos y técnicos. Un posible esquema a seguir para el desarrollo de cada uno de los temas puede ser la exposición o recopilación de información sobre nociones teóricas, la identificación de las posibles disfunciones que se pueden dar en ese campo y las aplicaciones o estrategias prácticas que aporta la psicología. Para todo ello, el uso de buscadores y páginas especializadas de Internet podrá resultar una fuente inagotable de recursos, así como el uso colaborativo e interactivo de las tecnologías de la información y la comunicación. Es aconsejable partir de la experiencia personal del alumnado, es decir, de sus conocimientos previos para posteriormente aplicar los nuevos aprendizajes adquiridos a su realidad personal, haciendo uso de la introspección, sin perder de vista las aportaciones del grupo de iguales. Estimular la intuición, la creatividad, la capacidad de análisis y síntesis son aspectos imprescindibles en la 4 construcción del conocimiento. Por otro lado, algunas estrategias son más propicias que otras para abordar los diferentes contenidos Sin pretender ser exhaustivos, se proponen estrategias como: elaboración de cuadros sinópticos para establecer comparaciones entre las distintas escuelas y sus aportaciones, visionado de películas que traten diferentes fenómenos psicológicos, el análisis de artículos de prensa para reconocer la presencia de la psicología en la sociedad, el estudio de la publicidad, la elaboración de montajes audiovisuales sobre emociones, sentimientos, etc., la observación y grabación en vídeo de pautas evolutivas desde la infancia, la elaboración de encuestas para averiguar cuestiones de interés para la juventud, tales como las actitudes ante la sexualidad o el uso de las redes sociales en esta etapa de la vida, el estudio de casos para analizar diferentes respuestas ante una situación planteada, la realización de talleres sobre comunicación, resolución de conflictos, interpretación de los sueños o habilidades de afrontamiento del estrés y cuantas estrategias, técnicas o fórmulas pueda conocer el profesorado para acercar al alumnado esta materia. Todos estos recursos metodológicos deben enmarcarse en la línea del trabajo en equipo, del trabajo cooperativo y del uso de las distintas dinámicas de grupo. Los criterios de evaluación de la materia de Psicología tratan de verificar si el alumnado ha adquirido una concepción global de la psicología que le permita establecer diferencias y semejanzas entre las distintas escuelas, sus concepciones del ser humano y las diferentes técnicas o estrategias que utilizan para resolver los problemas de las personas. Los alumnos y las alumnas deberán discriminar las aportaciones de la psicología científica al análisis de los problemas humanos de otras formas, científicas y no científicas, de acercarse a ellos, identificando las características teóricas y metodológicas de la psicología como ciencia y su complementariedad con las aportaciones de otras disciplinas. Para ello será necesario que el alumnado pueda analizar y sintetizar textos o documentales científicos de carácter divulgativo que lo ayuden a comprender los principales motivos, las emociones y los afectos que están influyendo en la conducta humana, así como los procesos mediante los que se adquieren, y aplicar sencillas técnicas que puedan ayudarlo a afrontar situaciones cotidianas propias de la etapa evolutiva de estas edades. La mejora de la comprensión de sí mismo y de las demás personas establecerá las bases para aceptar la diversidad de estas, de su manera de ser y de pensar. Objetivos La enseñanza de Psicología en el Bachillerato tendrá como finalidad el desarrollo de las siguientes capacidades: 1. Conocer los principales modelos teóricos existentes hoy en la psicología, comprendiendo sus diferencias y la distinta concepción de la naturaleza humana que subyace a cada uno de ellos. 2. Discriminar los planteamientos de la psicología científica de otras formas científicas y no científicas de analizar los problemas humanos. 3. Conocer las principales áreas de aplicación de la psicología en el mundo profesional, tomando contacto con alguna de las técnicas empleadas. 4. Adquirir las estrategias más efectivas para el análisis de los problemas de aprendizaje, relación social y control emocional, que les proporcionen un mayor dominio sobre su conducta y consecuencias en las demás personas. 5 5. Aplicar algunos conocimientos y técnicas adquiridos, a la mejora de sus estrategias cognitivas, metacognitivas y al desarrollo de sus competencias emocionales y sociales. 6. Comprender mejor su propio funcionamiento psicológico y el de las demás personas, integrando factores biológicos, psicológicos y sociales y fomentando el metaconocimiento y la capacidad de descentrarse del propio punto de vista. 7. Desarrollar actitudes más comprensivas y tolerantes con respecto a la conducta y las ideas de las demás personas, a partir de los conocimientos aportados por la investigación psicológica y de los marcos teóricos que la sustentan. 8. Aplicar los conocimientos adquiridos a la comprensión de problemas personales y sociales, complejos observando específicamente aquéllos problemas más relacionados con la realidad canaria, usando las nuevas las tecnologías de la información y la comunicación en la búsqueda, selección, organización y presentación de temas relacionados. Contenidos I. Contenidos comunes 1. Selección, análisis y síntesis de información proveniente de textos, documentales, vídeos, etc. de carácter psicológico, comunicación de ideas, conclusiones y reflexiones en diferentes soportes, y a través de distintas técnicas de grupo. 2. Participación activa en equipos de trabajo colaborativo, en el desarrollo de proyectos de investigación o trabajos monográficos sobre los contenidos recogidos en los distintos bloques, con la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación 3. Adquisición y aplicación de técnicas y estrategias propias de la psicología. II. La psicología como ciencia 1. Definición y objeto de estudio. Breve historia de la psicología. Comparación de los distintos métodos de investigación: descriptivo, correlacional y experimental, y aplicación a diferentes supuestos prácticos. 2. Comparación de las distintas escuelas y modelos teóricos de la psicología. Valoración crítica de sus aportaciones. 3. Conocimiento de los diferentes campos de estudio o aplicación de la psicología. Reconocimiento de la presencia de la psicología en la sociedad, a través del análisis de diversas fuentes documentales. Valoración de las distintas funciones del psicólogo. 4. Aspectos deontológicos. Reflexión sobre la necesidad de respeto del código deontológico en el ejercicio de la profesión, tanto en psicología básica como en la aplicada. 6 III. Fundamentos biológicos y evolutivos de la conducta 1. Comparación entre los procesos de filogénesis y ontogénesis en el desarrollo del cerebro y la evolución de la conducta humana. Distinción entre comportamiento innato y adquirido. 2. El sistema nervioso central: estructura y funciones del cerebro. Relación de algunas conductas como sexualidad, lenguaje, pensamiento, etc., con el funcionamiento cerebral. Técnicas de exploración cerebral y principales patologías relativas a las funciones mentales superiores. IV. Procesos cognitivos 1. El ser humano como constructor e intérprete de la realidad. La atención y la percepción. Valoración en sí mismo y en otras personas de la influencia de las variables culturales, motivacionales y personales sobre los procesos perceptivos y atencionales Descubrimientos de la escuela «Gestalt». Alteraciones de la atención y de la percepción. 2. La memoria como capacidad de almacenamiento y recuperación de la información. Tipos de memoria. El olvido. Patologías de la memoria. Aprendizaje de técnicas para la mejora del recuerdo. 3. Teorías y leyes del aprendizaje. Aportaciones de la escuela conductista y de la cognitiva. Uso y aplicación de estrategias metacognitivas: aprender a pensar, aprender a aprender... 4. Pensamiento y lenguaje. Etapas del desarrollo cognitivo. Funciones y desarrollo del lenguaje. Comunicación verbal y no verbal. Utilización del método de observación como estrategia de comprobación de las características de las diferentes etapas del desarrollo evolutivo, o de las características de la comunicación verbal y no verbal. Principales patologías del lenguaje. 5. Naturaleza de la inteligencia. Conceptos y modelos teóricos sobre la inteligencia. Influencia de los factores genéticos y de los factores ambientales. La creatividad. La inteligencia emocional. La inteligencia artificial y aportaciones de las nuevas tecnologías al conocimiento del funcionamiento de la mente. Medición de la inteligencia y valoración crítica de sus aportaciones y limitaciones. Conocimiento y aplicación de diversas estrategias relacionadas con la mejora de la inteligencia. V. Afectividad y emociones 1. Posibles definiciones de la personalidad. Teorías, dimensiones y métodos de exploración de la personalidad. Valoración crítica. El psicoanálisis como primera teoría sistematizada de la personalidad. La interpretación de los sueños como vía para el acceso al inconsciente. Teoría humanista: el proceso de maduración de la persona. Análisis de algunos trastornos psicológicos y valoración del principio de normalización en la calidad de vida de las personas afectadas. 2. La psicología positiva. La búsqueda de la felicidad. Concepto de resiliencia. Estrategias para la mejora de las competencias de la inteligencia emocional y del fomento de actitudes psicológicas saludables. Técnicas de afrontamiento 7 del estrés y de autocontrol emocional. Virtudes terapéuticas del humor y de la risa. 3. Afectividad y sexualidad. La sexualidad como producto de la interacción de factores psicológicos, biológicos y sociales. Adolescencia y sexualidad. Diversidad sexual y actitudes ante la sexualidad. VI. Dimensión social de la persona 1. Objeto de estudio de la psicología social. Análisis comparativo de la influencia de las distintas escuelas. 2. Las actitudes y sus componentes. Proceso de adquisición y de modificación de las actitudes. 3. Los grupos y su influencia en la conducta del individuo. Definición y características de los grupos. El liderazgo. Utilización en el aula de distintas técnicas de grupo. 4. Las relaciones interpersonales: el apego, la amistad, el enamoramiento y el amor. Relaciones negativas. Formas de abordar las rupturas. Influencia de las tecnologías de la información y la comunicación en la creación de redes sociales. 5. Influencia de la cultura: diferencias culturales en el comportamiento social, en los procesos cognitivos, en la personalidad y en la vida afectiva. Reconocimiento y aceptación de la diversidad cultural. Criterios de evaluación 1. Conocer el objeto de estudio de la psicología como ciencia y la diferencia existente entre sus aportaciones a la comprensión de la conducta humana y las realizadas por otras formas de conocimiento científicas y no científicas, reconociendo y comparando sus principales modelos teóricos desde sus orígenes hasta la actualidad. Con este criterio se trata de comprobar que los alumnos y las alumnas reconocen las diferentes contribuciones de la psicología en oposición a todas aquellas de carácter especulativo y no científico. El alumnado deberá reconocer que los diferentes métodos utilizados tanto por la psicología básica, como por la psicología aplicada para abordar el estudio sistemático de la conducta, se encuadran dentro del modelo científico o modelo hipotético deductivo, modelo que también usan el resto de las ciencias. En la medida de lo posible, debería evaluarse el grado en que el alumnado es capaz de aplicar alguno de estos métodos al análisis de problemas psicológicos sencillos. Asimismo, deberá observar conexiones entre la psicología y otros saberes que también abordan el estudio del ser humano, estableciendo relaciones entre ellos y comprendiendo que el estudio del ser humano como realidad compleja y pluridimensional ha devenido en la necesidad de desarrollar distintas especialidades científicas. Por otro lado, deberá comprender las distintas concepciones de la naturaleza humana y su complementariedad, subyacentes a cada una de las principales escuelas teóricas, conociendo cómo se aplican algunas de las técnicas de intervención más usuales. 8 2. Identificar y relacionar los determinantes genéticos y ambientales que provocan diferencias en la conducta individual y social de las personas, valorando positivamente dichas diferencias y reconociendo la interacción entre lo fisiológico y lo psicológico con el fin de alcanzar una visión del ser humano como unidad biopsíquica. Se pretende verificar si el alumnado puede establecer relaciones entre los procesos biológicos y la conducta, reconociendo qué estructuras cerebrales intervienen en las diferentes funciones psíquicas, tratando de determinar, en la medida de lo posible, qué hay de innato y qué de aprendido. Se trata de que los alumnos y alumnas mediante el estudio de casos, como por ejemplo el de los «niños lobo», el análisis del desarrollo del lenguaje, las diferencias en el rendimiento en los test atribuibles a la cultura, etc., comprueben la constante interacción entre lo genético y ambiental y lo físico y lo psíquico como factores conformadores de lo que somos y de lo que hacemos, valorando y respetando la diversidad humana. 3. Conocer aspectos básicos de los principales procesos cognitivos (atención, percepción, memoria, lenguaje, inteligencia, etc.), su estructura, interacción, funcionamiento y relación con factores de tipo social y cultural, así como algunos de los modelos teóricos que se hayan revelado como más importantes para el estudio de éstos. Con la aplicación de este criterio se quiere constatar si el alumnado reconoce las características fundamentales del ser humano como intérprete y constructor de la realidad. Se trata de evaluar si es capaz de responder a la pregunta de si las cosas son como parecen mediante ejemplos sencillos en los que se da cuenta de cómo toda percepción viene mediada por la cultura, las expectativas, las emociones, la personalidad… Las ilusiones ópticas o las imágenes engañosas pueden contribuir a reflexionar sobre las falsas creencias, o sobre los prejuicios y su influencia sobre determinadas conductas o actitudes. Asimismo, se verificará si identifica los procesos de atención, percepción, memoria, aprendizaje, lenguaje, pensamiento, etc., reconociendo algunas de las patologías y déficits relacionados con dichos procesos, sin olvidar que el cerebro humano actúa como un todo integrado. Las aportaciones de los diferentes modelos teóricos han de servir para aplicar algunas estrategias a la mejora de los procesos de atención, memorización, aprendizaje, etc., en sí mismo. 4. Comprender las principales motivaciones, emociones y afectos que están influyendo en la conducta humana, los trastornos psicológicos más importantes, los procesos mediante los que se adquieren, las estrategias para mantener un estilo de vida saludable, y aplicar dichos conocimientos al desarrollo del autoconocimiento personal y a la mejora de las relaciones interpersonales. Se quiere constatar con este criterio si el alumnado es capaz de reconocer el papel de las motivaciones, emociones y afectos dentro del conjunto de la vida psíquica. Deberá poder identificar y comparar distintas teorías de la personalidad, así como sus técnicas de evaluación e intervención, reconociendo sus aportaciones. Asimismo, debe ser capaz de cuestionarse el concepto de normalidad y debatir la dificultad de establecer límites precisos para determinar cuándo surge un trastorno psicológico y con base a qué criterios. Además, se debe verificar si es capaz de analizar y reflexionar sobre sus propias emociones y sentimientos e impulsar el conocimiento de estrategias útiles para 9 reconocer y controlar las propias emociones, motivarse a sí mismo, adquirir habilidades sociales, afrontar situaciones de estrés, como la ansiedad ante los exámenes y, en general, mejorar sus competencias emocionales. 5. Identificar y discriminar los principales ámbitos de aplicación e intervención de la psicología, conociendo cómo se aplican algunas de las técnicas de intervención más usuales a problemas determinados, y aplicar los conocimientos adquiridos al estudio de casos concretos o a situaciones personales sencillas, reflexionando sobre la necesidad de un código deontológico profesional. Es propósito de este criterio comprobar si el alumnado, en contextos de trabajo bien individual o grupal, es capaz de ejecutar tareas o actividades basadas en supuestos prácticos, estableciendo diagnósticos y tratamientos elementales que propicien la construcción de hipótesis o explicaciones para poner de manifiesto las causas y consecuencias de las conductas problema o bien favorezcan la aplicación de algunas técnicas sencillas, tales como: estrategias de relajación, prácticas de escucha activa, estrategias metacognitivas, etc. Se podrá, así, comprobar si establece comparaciones acerca de las características principales de cada ámbito de aplicación, valorando la necesidad de respetar el código ético. 6. Seleccionar, analizar y sintetizar información proveniente de textos, documentales, vídeos, etc. de carácter psicológico, comunicando ideas, conclusiones y reflexiones en diferentes soportes, y a través de técnicas de grupo. Se trata con este criterio de evaluar la capacidad de análisis y síntesis del alumnado, así como su habilidad para exponer ideas y argumentos relacionando los diferentes conceptos psicológicos adquiridos. El alumnado deberá mostrar que hace un uso crítico de las diversas fuentes de documentación, sin caer en la mera reproducción mecánica de ideas, pudiendo argumentar y expresar conceptos, pensamientos u opiniones suyas o de otros, de manera personal y creativa. Para ello se pueden utilizar dinámicas de grupo como: «tormenta de ideas», simposio, debate, pecera… 7. Participar activamente en equipos de trabajo colaborativo, en el desarrollo de proyectos de investigación o trabajos monográficos sobre los contenidos recogidos en los distintos bloques, haciendo uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Con este criterio se pretende comprobar que el alumnado es capaz de trabajar en equipo de forma cooperativa, mostrando una actitud responsable en la distribución, organización y planificación de las tareas y superando las dificultades derivadas de la interacción en el grupo de trabajo. Además, se verificará el uso apropiado de las TIC en la búsqueda, selección y transmisión de la información elaborada. 8. Aplicar los conocimientos adquiridos sobre los fundamentos biológicos de la conducta y sobre los procesos cognitivos, afectivos y sociales al análisis de algunos de los problemas personales y sociales. Se trata de verificar que el alumnado es capaz de relacionar los conocimientos adquiridos en los diferentes bloques de contenido y transferirlos a situaciones sociales y personales relevantes. El profesorado seleccionará en cada bloque aquellos temas que tengan especial interés para el alumnado, profundizando en su análisis a través de la integración de diferentes enfoques o perspectivas. Para ello 10 puede ser útil el estudio de casos, la utilización de técnicas de grupo, la aplicación de encuestas, la realización de trabajos monográficos, etc. 11