INDICADORES DE CALIDAD EN CONTENIDOS PROGRAMÁTICOS PARA INFANCIA Dra. María José Labrador Blanes Universidad Anáhuac México Norte 1 1. Introducción La permanente preocupación social que existe frente al consumo de contenidos televisivos por parte de los niños, es un tema recurrente y de permanente debate. Esta demanda nos obliga como comunicadores e investigadores a diseñar herramientas que provean de carácter científico la toma de decisiones en materia televisiva y con mayor énfasis frente a un público en desarrollo como es la infancia. La investigación sobre la calidad en los programas, se torna para nosotros, especialmente relevante porque permite visualizar y comprender las formas de producir y transmitir contenidos o ideas, mensajes y productos en los diversos canales de televisión. Se considera que son muchos los factores generales que influyen para que la calidad se encuentre presente en los programas de televisión infantil, entre los principales podemos destacar: El impacto de las ideas, valores, actitudes, costumbres y lenguaje que se plasman a través de las imágenes de un programa, y el grado de cumplimiento de la regulación existente, relacionada con la protección de la infancia en televisión La oferta y el consumo de los contenidos. El proceso de la competencia entre los canales públicos y privados lo que para muchos productores, ha influido en la creación de una cultura televisiva caracterizada por buscar altos números de audiencias poniendo en peligro la calidad y la diversidad de la programación de los canales en diferentes países. Tanto los directores, ejecutivos y responsables de los canales o cadenas de televisión, como los productores de ideas transformadas en contenidos no logran definir de una misma forma lo que significa calidad, lo que nos lleva a considerar como importante y novedosa, la idea de implementar ciertos criterios que ayuden a establecer parámetros más uniformes sobre este valor , objeto de constante atención y complejidades en cuanto a su uso (se refiere). 2 Para ello ha sido necesario utilizar una metodología de trabajo que optó por revisar sistemáticamente y en profundidad las tendencias televisivas que resultan observables en América Latina, el desarrollo cognitivo y afectivo emocional del niño de 7 a 11 años, la oferta, consumo y la calidad de los contenidos, así como las investigaciones sobre calidad; concluyendo que es posible elaborar un concepto de calidad el cual conlleva al uso de los diversos criterios propuestos a los que haremos alusión más adelante. Trabajar con un grupo interdisciplinario de profesionales de otras áreas como la neurociencia, psicología, pedagogía, sociología y las que se unen a las que emanan propiamente de la televisión, medio de comunicación en el que me he trabajado durante años, responden al objetivo de lograr una visión completa y posibilitar una integración de las diversas disciplinas que participan en la discusión sobre los contenidos programáticos. 3 1. Infancia y televisión Comenzaremos diciendo que los progresos del niño de 7 a 11 años a nivel cognitivo, sus grandes avances en el área afectiva y las funciones específicas derivadas de su desarrollo cerebral, nos dan a conocer su forma de aprender, percibir y relacionarse con su medio, características que conforman el desarrollo de su personalidad, lo que resulta de fundamental relevancia para todos los interesados en realizar nuevas propuestas de programas y productos televisivos. La contribución de estudios actualizados en el campo de la neurociencia1 nos permiten entender que: La asociación es uno de los mecanismos fundamentales del aprendizaje y la memoria resultando como un mecanismo muy potente para la modificación, adaptación de la conducta y adquisición de conocimientos sobre todo aplicado al caso concreto de los contenidos televisivos. En este sentido podemos afirmar que el buen uso de la televisión favorece al niño ya que le da una base mas sólida en su aprendizaje. Comprender, también el desarrollo del lenguaje en el niño nos ayuda a interpretar el que lenguaje televisivo, que es más proporcionado hacia la narración de historias, hacia el espectáculo y el entretenimiento, lo que Fuenzalida2 llama lenguaje lúdico-afectivo, que se manifiesta en signos visuales concretos, riqueza informativa, potencial afectivo (simpatía, antipatía, atractivo o repulsión), el código de la palabra oral, la musicalización, la percepción asociativa entre imágenes y la mezcla cultural. Algunos usos concretos se observan en los diversos códigos de iluminación, edición, de interpretación, de narración y lenguaje de cámara entre otros. Lo anterior nos conduce a conocer los estados emocionales y comportamientos en el niño dada su estrecha relación. Sabemos que, las emociones al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos. Ferrés, 3 uno de los autores que analiza con profundidad éste tema nos explica que varios son los motivos por los que la televisión apela a éste campo fundamentalmente: la hiperestimulación sensorial, es decir, la saturación de estímulos tanto visuales como auditivos, así como el bombardeo 1 Martín Lobo Pilar, La lectura Procesos neuropsicológicos del aprendizaje, dificultades programas de intervención y estudio de casos, Lebón ,Barcelona, 2003, pp.31 a 33. 2 Fuenzalida Valerio, La televisión pública en América Latina, Fondo de Cultura Económica, Chile, 2000,pp 51 a 53 3 Ferrés Prats, Joan, De la emoción por el consumo al consumo de las emociones, diponible en web http://www.uhu.es/comunicar/biblioteca/libro/pdf/01/08-ferres.pdf, visitada el 16.09.06. 4 de toda clase de impactos sensoriales, tienen una incidencia directa en la emotividad, dificultando en muchos casos las actitudes reflexivas. El consumo de emociones resulta pues, gratificante porque es satisfactorio desde distintos puntos de vista: el sensorial, el mental el estético De esta forma se torna entonces necesario, conocer la oferta de contenidos y efectos televisivos; destacaremos los más reelevantes. La franja programática infantil en televisión presenta una generalidad: tiene escasas opciones y deja mucho que desear. En los casos de canales del cable , el interés principal , en ese ámbito ha sido el de transmitir producciones comerciales por lo general importadas que revierten que grandes cantidades de dinero. Cabe destacar que también observamos algunas iniciativas como Disney Channel que pretenden acercarse más al público que va entre los 4 y los 17 años, ofreciendo programas muy interesantes dentro del paquete mas económico de la televisión de pago. Los resultados de diversos estudios4 sobre la oferta de televisión infantil, nos proporcionan características similares en los diferentes países de América Latina que se concretan en: la compra de programación extranjera, la influencia de canales infantiles de la televisión por los del cable tales como: Cartoon Network, Nickelodeon y Disney Channel que se han transformado en verdaderas industrias televisivas infantiles, los recursos económicos y medios de financiamiento de los canales para promover la producción nacional como es el caso de cadenas como Televisa y el compromiso y esfuerzo sostenido de canales públicos por consolidar su producción para niños. (entre los que se puede mencionar Once TV, el canal de servicio público más antiguo de América Latina) Hoy por hoy la mayoría de los canales privados, que concentran alrededor del 85% de la audiencia, sólo transmiten de uno a dos programas infantiles de producción nacional a excepción de Brasil y México. En otros países como Chile, Perú, Venezuela, Ecuador y 4 Pueden consultarse los del Consejo Nacional de Televisión de Chile: Barómetro de la calidad en programación infantil, CNTV, Santiago 2005, Consumo televisivo percepciones y valoraciones CNTV, Santiago 1999, La programación infantil en televisión abierta, características, calidad y potencial educativo, CNTV, Santiago 1998, 5 Colombia , estas franjas son dominadas por títulos extranjeros. Las cadenas de televisión recurren a la compra de programación envasada en donde los japoneses dan hoy, la pauta en material de animación. De esta forma avanzamos hacia el consumo destacando que entre las principales causas del consumo de televisión están: la de los gustos, necesidades y preferencias de los niños, la existencia de un público complaciente que asume una actitud pasiva ante los productos comunicativos y el temor de los inversionistas y patrocinadores ante un posible riesgo financiero. Entre los resultados de varios estudios de América Latina, uno de los más representativos recogido, es el llamado Kiddos,(Latin American Kids Study5 realizado en las ciudades más importantes de Argentina, Brasil, Colombia, Chile y México.: con una metodología que consistió básicamente en entrevistas realizadas a los niños de 6 a 11 años, con una duración aproximada de 55 minutos por entrevista y solamente algunas preguntas confirmadas por los padres de familia. Los datos y características de interés son los siguientes: La cantidad de televisores promedio que hay por hogar, es muy alta, 2.25% (2 por hogar) El porcentaje de niños que tienen televisor en su dormitorio es de 45%.( los niveles más altos están en México y Chile) Más del 40% de los niños ven televisión solos. (Esto sucede mas en Argentina, Brasil y Chile.) Aunque el consumo es generalizado hay diferencias entre los países. De lunes a viernes los niños de Argentina y Brasil ven más televisión. En cambio los niños en Chile y México ven más televisión los fines de semana. Tras el consumo podemos poner de manifiesto que el tiempo que le dedican los niños a la televisión que se calcula en un promedio regional de tres horas con treinta minutos diarios, según los estudios consultados y en un promedio de tres horas cuarenta minutos diarios en España, la convierte en una actividad de prioridad lo que nos llevo a tomar en , cuenta las siguientes consideraciones: la primera y la que presenta mayor relevancia en 5 Kiddós, Latin American Kids Study, disponible en web: http://wwwmarklam.net/sitio/estudios/estkiddos.html. 6 nuestra investigación que es la importancia de la calidad en las producciones y contenidos que consumen los niños de etapa escolar y la segunda, los efectos y actitudes del niño frente a la televisión. Concretamente los efectos y actitudes en las que el niño incurre frecuentemente son: actitud pasiva, efecto de identificación, efecto de teleadicción que conduce al aburrimiento, fatiga, impaciencia, irritabilidad, alteraciones oculares, consumismo, bajo rendimiento escolar posible incidencia en obesidad e incluso en la atrofia intelectual. Los propiamente derivados de los contenidos violentos son los efectos conductuales como la deshinibición y los efectos emocionales como la desensibilización, particularmente los niños después de repetidas horas de exposición llegan a acostumbrarse a la violencia. Junto a esto es apremiante admitir que existen muchos efectos positivos como: Favorecer la imaginación, estimular la creatividad, acercar al niño a diversas razas y culturas, promover el respeto a la diferencia, potenciar el desarrollo de la inteligencia del niño y la divulgación de contenidos educativos. Hacemos énfasis en que, las relaciones familiares, las características personales del niño, el nivel económico, el nivel educativo y los hábitos y valores en él inculcados, influirán indudablemente en la recepción de los mensajes. 2. El concepto de calidad: análisis y criterios para su evaluación Con todo lo expuesto anteriormente, se considera que tanto la televisión pública como la privada en la nueva era digital debe aproximarse con claridad al significado de calidad. Esto además conlleva a la evaluación de los beneficios que aporta este valor dentro del sistema televisivo y al conocimiento de factores estructurales y características que debemos utilizar para desarrollarlo en la programación infantil. El concepto de calidad en programas de televisión, se ha investigado a través de los años bajo diversas perspectivas teóricas y prácticas propuestas por autores y teóricos de la comunicación como: Ishikawa, Mulgan, Vilches y Gutierrez Gea. En todos estos autores encontramos un factor común: coinciden en que nos encontramos con que el mayor problema, es que el término calidad se presta a los mas diversos significados, aún más, la definición de calidad de los programas de televisión es una cuestión de mayor complejidad en su delimitación por el amplio espectro de opiniones existentes y por que la emisión de juicios de lo que es calidad tanto en televisión pública como privada, la realizan personas 7 de perfiles muy diferentes: los responsables de los medios, productores o creadores de contenidos y los televidentes. También, la calidad se ha evaluado por la aplicación de estándares, con criterios de clasificación para programas específicos de audiencia infantil entre los que figuran en América Latina el Consejo Nacional de Televisión de Chile ,que sugiere evaluar la calidad de los programas bajo una medición que distingue dos grandes dimensiones: una sustantiva o de contenidos y otra técnica o de formato. El Anneberg Public, Policy Center, (Centro de investigaciones sobre medios de comunicación de la Universidad de Pensylvania), en Estados Unidos que determina una serie de variables basándose el la literatura existente sobre los efectos de la programación y un informe anual cuantitativo y cualitativo sobre la programación. Otra estrategia muy efectiva y exitosa es la que ha dictado la ABA (Organismo regulador australiano de televisión radio e internet) con criterios de clasificación para niños. Para obtenerla un programa debe haber sido hecho específicamente para una audiencia infantil, debe ser entretenido, ampliar la comprensión del niño, contar con los recursos suficientes que permitan garantizar una alta calidad en el guión, el reparto, la dirección, la edición y otros elementos de la producción audiovisual. Todo esto nos permitió elaborar nuestro concepto de calidad, reiterando que su valor nace de las creencias y de los principios tanto de los Directores, responsables de canales, productores, catedráticos y profesionales de otras áreas que tienen contacto con ésta, como de la evaluación y comprensión de los contenidos por el receptor. Para ello evaluamos una serie de criterios que han ido surgiendo de su análisis y otros que consideramos que era necesario integrar. Estos son: Calidad como diversidad En distintas investigaciones,6 se ha estudiado la diversidad como un elemento de calidad en la programación televisiva y se han elaborado distintos métodos para evaluarla. La mayoría coinciden en afirmar que la televisión debe ofrecer una amplia variedad de programas, que deben diversificarse como géneros, contenido estilos, posiciones y opiniones a expresar. La diversidad como elemento de la calidad tiene la ventaja de que éste se puede medir 6 Cfr., Consejo Nacional de Televisión, La programación infantil de televisión abierta..., o.c., pp. 64 a 66. 8 con una cierta precisión. La diversificación se puede medir, a través de una serie de indicadores empíricos: la hora dedicada a un tipo de programa; los recursos económicos y profesionales destinados a diferentes tipos de programas; el tiempo y el espacio dedicado a un grupo social, o étnico; entre otros indicadores.7 Calidad de la programación El criterio de la calidad de la programación específica para los niños está cada vez más relacionada con el conjunto de la programación. Vilches lo explica diciendo que la calidad de la programación es una decisión (relativa al conjunto del sistema televisivo) de la dirección de una cadena, pero es también una decisión de los espectadores usuarios de los programas y, finalmente, una decisión de los creadores del programa. Emisores, programas y espectadores forman el triángulo estratégico de la calidad y están interrelacionados entre sí.8 La calidad de la programación no es estática sino dinámica y ha de ser definida constantemente por la sociedad, por los emisores, por los espectadores y por los creadores de programas; no es dependiente de los índices de audiencia, lo cual plantea un problema entre la imagen cualitativa de la cadena y las necesidades económicas de la financiación. Pero cuanto menor es la cantidad de la oferta menor es el dinero invertido y el tiempo empleado para mirar un programa. La calidad de la programación según Vilches puede definirse en seis grandes áreas: Por la diversidad de programas, de opiniones y de tipos de mensajes. Por la diversidad de los contenidos de los programas Por la diversidad de la programación Por la diversidad de géneros y formatos Por la diversificación de la industria productiva Por la diversidad de la audiencia 7 Gutiérrez Gea, Charo, Televisión y calidad: Perspectivas de investigación y criterios de evaluación, Zer Revista de Estudios de comunicación No 9, España noviembre de 2000 pp. 4 a 6. 9 Calidad como estética de los dibujos animados La interpretación de los dibujos animados, resulta de fundamental importancia para valorar un programa infantil. Para ello tomaremos como base la clasificación de los géneros estilísticos a la que nos refiere Vilches.9 Hay tres géneros estilísticos totalmente diferentes en tiempo, estética y soportes tecnológicos que suelen compartir la pantalla de las televisiones en todo el mundo. La mezcla del soporte cinematográfico de Disney, del soporte video de los dibujos japoneses de fines de los 70 y los generados por ordenador o en la llamada animación 3D. La diferencia definitiva es que se trata de productos para la infancia (y también para los adultos), que rompen con la figuración tradicional de la fábrica Disney, por una parte, y con la tradición ilustrativa literaria de otra. Vilches señala, que sólo puede ser válida la comparación de la calidad de los programas en base a las técnicas formales y narrativas usadas, pero no en base a los contenidos o modelos heroicos de esas historias. El cine de animación como forma popular de dar movimiento a objetos estáticos (dibujos, muñecos, recortes, plastilina) es independiente de la realidad y se asemeja al modo en que el niño se relaciona con los objetos animándolos cuando está jugando con ellos. La gran atracción del cine de animación en los más pequeños reside en la semejanza del lenguaje del medio con el modo de cómo reinventan la realidad de forma mágica o fantástica. La mayor escenas están presentadas como la máxima expresión del movimiento de personas, animales y objetos y las historias se basan en el juego absurdo de las situaciones. Ser trata, sin embargo, de un juego rítmico controlado en contrapuntos de pausas y aceleraciones. No hay excesos, salvo la saturación cromática de los dibujos Disney). Los dibujos animados japoneses poseen una calidad audiovisual y contenidos totalmente diferentes. Las figuras antropomórficas son desproporcionadas, el gigantismo de los seres se halla acentuado por la prolongación excesiva de sus extremidades mientras que los primeros planos se acercan hasta lo irreconocible. El sonido es también totalmente diferente al cine de animación. En general los 8 Vilches Lorenzo, La calidad de la ficción televisiva para niños, http://www.audiovisualcat.net/publicacions/Q8calidad.pdf, última visita 17.01.07. 9 Ibid, pp. 19 a 21. disponible en web 10 personajes hablan en forma naturalística y en base a diálogos crudos y realistas que contrastan con las voces afectuosas y melifluas del cine de animación norteamericano basada en diálogos ingenuos. Los dibujos japoneses de la televisión, especialmente los de ciencia ficción obtienen una gran saturación perceptiva de ruidos y de múltiples impactos La valoración crítica entre ambos tipos de dibujos animados debe tener en cuenta aún dos factores, uno de orden perceptivo y otro de orden cultural. Los dibujos japoneses se revelan toscos y repetitivos en la presentación gráfica, pero esto no significa que no fascinen a los niños. Los niños establecen relaciones de empatía con aquellos personajes y situaciones repetitivos. Los niños ven otras cosas porque posee una capacidad cinestésica de esos productos, que les satisfacen precisamente porque son toscos y disminuyen al máximo los niveles intelectuales y lingüísticos de la articulación narrativa. Los dibujos japoneses representan una nueva oferta estética de ficción infantil, acorde con una fase de expansión de la imagen y sonidos electrónicos y que ha encontrado en la televisión el medio idóneo, como lo fue el cine de animación para las generaciones del pasado, y como antes aún lo fue la literatura popular. Calidad en relación al receptor o telespectador En este criterio cabe destacar un estudio muy significativo de Ishikawa, 10 que considera que es necesario ponderar tres objetivos con referencia a la calidad, desde el punto de vista del telespectador: Utilizar determinados criterios guía para la producción de un programa. Tener en cuenta las opiniones de los telespectadores. Que sea fácil de utilizar. Calidad como ausencia de violencia en los contenidos La preocupación científica y educacional que existe en torno al tema de la violencia en televisión quizá sea la más destacada en la actualidad. 10 Ishikawa, Sakae y Muramatsu Yasuko, Quality Assesment of Broadcasting programming Reserch Subject for the future, Studies on Broadcasting Theoretical Reserch Center, NHK Broadcasting Culture Research Institute, Tokio No 27, 1991, pp. 207 a 220. 11 Los efectos de la violencia en los niños sigue siendo uno de los factores centrales en cualquier referencia a los medios y en particular la televisión. La alta exposición de las audiencias a este medio es una exposición que, como vimos condiciona el uso del tiempo, hasta volverse una de las actividades a las que más tiempo se les dedica junto con el colegio y las horas de sueño. Para poder aproximarnos hacia la calidad resulta altamente necesario evitar los contenidos violentos, y es por ello que éste criterio de evaluación se lleva a cabo con un análisis particular desde los efectos conductuales, los efectos cognitivos, y los efectos emocionales, ya que existen evidencias de que los programas con contenidos violentos pueden tener influencias negativas sobre la audiencia infantil. En algunos programas incluso se presentan de manera conjunta contenidos educativos y actos violentos, por lo que elementos educativos tienden a neutralizarse. Calidad como técnica e innovación La producción de dibujos animados y otras variedades de programas infantiles y el uso de nuevas tecnologías, debe reunir características de calidad técnica que consiste en determinar métodos para alcanzar metas en la realización de el guión, las animaciones, la creatividad, estética, y efectos, para ello es necesario la capacitación, planificación, educación del staff. Calidad como la presencia de contenidos educativos La presentación de los contenidos a través de una lenguaje apropiado para las diferentes edades, el conocimiento del desarrollo cognitivo de los niños a través de determinados programas, el uso de los contenidos educativos en una forma clara, directa y explícita manteniéndolos como eje central de las historias, persiguiendo que una idea relevante pueda permanecer en el niño, son sólo algunos de los criterios educativos involucrados en la calidad, los cuales analizaremos con detención más adelante. Calidad como un valor que promueve el desarrollo de habilidades de pensamiento Calidad como rentabilidad social Estos últimos criterios que expondremos con detalle, forman parte de lo que hemos llamado: aportaciones para la configuración de una nueva calidad en televisión 12 Plantear la calidad como promotora del desarrollo de la inteligencia en el niño implica necesariamente, admitir que la interacción entre el niño y la televisión en relación al tiempo de consumo, a la jerarquía que el aparato tiene en el hogar y su impacto en los procesos cognitivos y emocionales, aspectos, que ya hemos expuesto, así como las pautas de comunicación, actitudes y valores que el niño aprende de la televisión no pueden limitarse a los aspectos verbales, ciertos aprendizajes, producciones exitosas y, por tanto, valoración de influencias y efectos, sino que es crucial admitir y destacar un nuevo tipo de relación que en la actualidad se da en forma simultánea al proceso de socialización también ya descrito: la relación del niño con la televisión. Esta ha pasado a formar parte integrante de su vida cada vez con mayor frecuencia e intensidad caracterizando su desarrollo por lo que a nuestro juicio, debe convertirse en un medio eficaz para promover el desarrollo de habilidades de pensamiento. Estas habilidades se plantean sobre la base de la inteligencia. La teoría de que hay diversos tipos de inteligencias pluraliza el concepto tradicional, por lo cual tomamos esta posición como referencia, principalmente la teoría de Gardner que nos aporta una visión enrriquecedora actualizada. Descrito lo anterior podemos exponer las habilidades mediante las cuales pretendemos enseñar a pensar a los niños a través de diversos contenidos programáticos estas son: Habilidad para usar el pensamiento lógico Habilidad para la búsqueda del pensamiento crítico Habilidad para resolver problemas Habilidad para el control de impulsos Habilidad de motivación Habilidad para la asertividad Habilidad interpersonal y de empatía Habilidad de inspiración e imaginación Habilidad musical Para avanzar hacia el aprendizaje del niño a partir del desarrollo de estas habilidades de pensamiento a través de los contenidos, tomamos en cuenta sus expectativas en relación a la televisión, esto a través de los resultados de un estudio comparativo muy significativo de nombre: TV ¿cómo te quiero?. Lo que los niños sienten y piensan sobre la televisión en 13 Argentina, Chile y Uruguay11 auspiciado por la Unicef y basado en la opinión de más de seis mil niños entre siete y trece años. Las principales demandas que los niños pidieron a la televisión son: compañía, educación y formación, pedido de democratización, sentido prosocial y participación activa. De tal forma comprobamos la profunda capacidad de análisis y creatividad que tienen los niños cuando se les da la oportunidad. Por ello y para lograr que sea posible el aprendizaje de estas habilidades, sugerimos un taller de producción que estaría concebido como un espacio de entrenamiento, análisis, y socialización, con lo que se espera lograr que el niño experimente distintos elementos del proceso de comunicación En cuanto sus usos didácticos en el colegio, los niños como alumnos deben desarrollar habilidades y conocer estrategias que les permitan entender los mensajes que les presenta la televisión de autónoma y consumir los contenidos de forma reflexiva y consciente.( En éste sentido lo que Aguaded señala como: orientar para saber elegir y orientar para aprender a consumir). Las aplicaciones en el ámbito familiar comienzan con la convocatoria de ver televisión en familia para poder llegar al análisis de los contenidos, de la cultura de la imagen, destacar a los personajes que muestran ejemplos del uso de las habilidades que hemos sugerido. De tal forma concluimos que los padres deben tomar conciencia de que la televisión no es por sí ni buena ni mala. El calificativo que adquiera estará en función del uso que cada uno haga de ella. Hemos llegado así a la exposición último criterio de calidad : la rentabilidad que abarca dos ámbitos el económico y el social. 3. Rentabilidad , calidad y televisión infantil Sin duda, tanto las cadenas como canales de televisión abierta o comercial persiguen ante todo la rentabilidad económica. Los programas logran mantenerse al aire, si son capaces de captar audiencia, de contar con buenos anunciantes o publicidad. 11 Unicef, Estudio comparativo TV ¿Cómo te quiero? Lo que los niños sienten y sobre la televisión en Argentina, Chile y Uruguay, Santiago 2001. 14 Existen varios factores que influyen en la rentabilidad económica de una cadena, canal de televisión, o productora independiente, los cuáles iremos analizando a lo largo de este capítulo y entre los cuales encontramos: Intensidad de la inversión. Productividad. Participación en el mercado. Calidad del contenido o producto televisivo. Mediciones de rating. Desarrollo de nuevos productos y diferenciación de la competencia. Costos operativos. Por lo general, lo primero que debe cuestionar un canal de televisión es si un segmento del mercado potencial tiene el tamaño y las características de crecimiento adecuado. 12 Las grandes cadenas prefieren segmentos con altos niveles de audiencia que les garantice gran volumen de ventas y suelen subestimar o evitar los segmentos pequeños. Los canales más pequeños o productoras independientes, a su vez, evitan los segmentos grandes, ya que estos requieren demasiados recursos. El crecimiento del segmento es, por lo regular una característica deseable, ya que, las empresas desean que sus ventas y utilidades aumenten; pero al mismo tiempo, la competencia entrará rápidamente en los segmentos en crecimiento y, en consecuencia, disminuirá la rentabilidad de éstos. Es así como los formatos televisivos se conciben en función de la audiencia a la que van dirigidos, y sólo en función de la cuota de pantalla que consigan se mantienen en la parrilla de la programación o son eliminados. Tanto las cadenas como canales de televisión abierta o comercial persiguen, ante todo, la rentabilidad económica. Los programas logran mantenerse en “el aire”, si son capaces de captar audiencia, de contar con buenos anunciantes o publicidad, que es un objetivo primordial. Ante esto una ventaja que se nos presenta a todos aquellos interesados en los 15 contenidos programáticos para niños, es que a los canales de televisión sin duda les interesa también generar nuevos modelos de financiamiento.13 De igual forma las productoras independientes buscan potenciar asociaciones estratégicas con otras empresas o instituciones que les permitan buscar nuevas formas de financiamiento de los proyectos y pretenden potenciar la realización de contenidos de ficción o animés para niños, porque son productos que tienen altas posibilidades de explotación, se pueden hacer varias temporadas y además pueden ser exportados. Otra manera rentable de trabajar con programación infantil en televisión abierta, es pensar en el mercado internacional. México y Colombia por ejemplo, son países que producen telenovelas de gran éxito en el mercado iberoamericano y en mercado internacional como Europa del Este y Asia; si esta creatividad puede recorrer el mundo se puede hacer lo mismo con programas de calidad para niños. En cuanto a la audiencia infantil, son varios los indicadores14 de programación para niños que arrojan que la audiencia migra hacia los canales temáticos de televisión de pago, hacia canales como Cartoon Network, Discovery Kids, Nickelodeon Jetix y Disney Channel que tienen una programación para ellos las veinticuatro horas, y que hoy en día tienen un porcentaje mayor de audiencia que se dirige hacia los contenidos infantiles, por lo que se está expandiendo “el pastel” de audiencia. Hay que reconocer también que estos canales normalmente hacen parte de grandes conglomerados mediáticos y tienen catálogos muy grandes de miles de horas de programación, con lo cual varios de los programas de estos canales los encontramos en canales de televisión abierta. En ese sentido la competencia debe inclinar a estos canales, a estudiar una y otra vez su contenido para seguir mejorando y lograr avanzar hacia la conjunción de la calidad como la hemos definido en esta investigación y la rentabilidad económica. 12 Entrevista personal realizada con Jaime de Aguirre, Dirección Ejecutiva de la Red de televisión de Chilevisión, Santiago, 13.11.06. 13 Entrevista personal realizada con Jaime de Aguirre, Dirección Ejecutiva de la Red de Televisión de Chilevisión, Santiago, 13.11.06. 14 Shiotani Ryan, consultor internacional en televisión educativa, fue Vicepresidente de programación de Discovery Channel Latinoamérica, Director de programación de Sesame Work Shop, Consultor de National Geographic, Asesor de la asociación brasileña de productores independientes, Seminario Televisión y Calidad: La Televisión infantil sí puede ser rentable, Bogotá, agosto de 2005, disponible en web http://www.comminit.com/la/entrevistas/, última visita 10.08.06. 16 El caso de la señal de Disney por ejemplo, ha entrado con mucha fuerza en América Latina, es un canal y una marca muy conocida y muy sólida. Cabe recordar que en algunos mercados está compitiendo con mucho vigor y a la larga esto debiera repercutir en beneficio del los niños. En España Disney Channel ha sido, durante varios meses, la opción favorita de los niños entre 4 y 12 años, consiguiendo una audiencia que cerró el mes de junio de 2006 con un 12, 4 % de cuota de pantalla entre los abonados a Digital +.15 La competencia es muy fuerte, existe en el mercado internacional una oferta de programación infantil que excede la demanda y para los canales resulta más fácil comprar que producir. Se puede comprar una hora de programación a mil dólares la hora, algo más barato que producir. Las coproducciones internacionales son una necesidad para la financiación de nuevos programas infantiles para el mercado global. En este sentido se necesita un know-how16 de cómo adaptar conceptos para mercados o canales específicos y adaptación de guiones para atravesar fronteras. De esta forma, otro punto importante para la rentabilidad es establecer tratados de coproducción. A través de éstos se califica como una producción nacional en los países interesados, lo que permite tener acceso a los fondos nacionales en cada país. Es una manera de dividir gastos, compartir decisiones creativas y financieras para el proyecto de un programa. Sin embargo, el mercado potencial de televisión infantil es más grande que la actual oferta y se extiende hacia las empresas integradas de la industria del ocio infantil, por lo que se hace necesario trabajar arduamente con los anunciantes para que sus decisiones se inclinen a la inversión de los espacios para niños. Respecto a esto sería muy útil reflexionar y diferenciar qué es más importante, si gastar fuertes cantidades para conseguir el momento de la máxima audiencia o prime time o gastar el dinero en investigar cuál es mi audiencia potencial y cómo podemos llegar a ella de forma eficiente. Otro ejemplo es el de Chile con el fenómeno infantil del programa 31 Minutos. Este programa se financió con la ayuda del Estado, en concreto fue el ganador de un fondo concursable del Consejo Nacional de Televisión, lo que le representó un riesgo al tomarlo y 15 Según los datos de TNS Sofres, que realiza mediciones de audiencia de televisión y seguimientos de programación y publicidad, disponible en web: http://www.sofresam.com/, última visita 08.09.06. 17 el resultado fue exitoso. Es la evidencia de un concepto muy importante, que comprobó que la calidad y la rentabilidad son compatibles. Este programa logró demostrar que los rating de niños pueden ser altos, que la calidad en programas infantiles no necesariamente significa altos presupuestos y además sirvió de detonador para que el mercado y los canales empezaran a pensar en los niños como un factor importante de decisión. Se transmite por el canal TVN Televisión Nacional. Ha sido merecedor de reconocimientos como el Primer Premio y Premio Especial del Público del Festival Prix Jeneusse Iberoamericano; Premio Apes; y el Premio al Mejor Programa de Televisión del Círculo de Críticos de Arte. Es transmitido en Chile, Colombia, Panamá, Venezuela, Ecuador y ha sido el primer programa latinoamericano comprado por Nickelodeon. Sin duda ha sido una producción muy exitosa. La producción trabaja con marionetas muy sencillas, a través de la idea de un noticiario con títeres, la clave de su éxito es un lenguaje inteligente, que toma a los niños, como interlocutores válidos abordándolos con una creatividad muy especial.17 Lo anterior deja de manifiesto, lo importante que resulta determinar la rentabilidad de una zona región o país, según el producto o segmento que se desee trabajar. Los mismos principios se pueden aplicar a los canales de distribución a fin de determinar si uno resulta más rentable o efectivo. Por otra parte y desde la perspectiva de la rentabilidad enfocada a los canales de televisión como empresas u organizaciones cabe destacar que la comunicación es algo más que marketing tal cual lo indica Bel Mallen y no tiene, o no debe tener, entre sus principales funciones el vender de manera directa el producto de la organización. Su función se centra más en el desarrollo y promoción de la marca, que ayudará a aumentar las ventas de la organización. “La forma más correcta y también la más rentable de gestionar la comunicación es desde un sentido ético y desde la verdad. El principal valor de la comunicación en las organizaciones está en su credibilidad, por lo que la comunicación tiene que ser 16 Término utilizado en televisión que se traduce: saber como. Espacio electrónico del Diario La tercera, Grupo Copesa, Santiago, con los creadores, personajes y disco del programa, disponible en web http://docs.tercera.cl//especiales/, última visita el 2.08.06. 17 18 esencialmente información”.18 Empresas como: Fox Latin American Channels, que opera canales de televisión por cable en América Latina bajo las marcas Fox, FX, Fox Life, Fox Sports, Fox News, National Geographic Channel, Universal Channel, tienen como objetivo principal crear herramientas que busquen hacer que la marca del anunciante se fusione con el contenido de su programación incrementando la efectividad y la credibilidad del mensaje. Esto puede representar la oportunidad para los anunciantes de elaborar propuestas diferentes con una productora en conjunto con su agencia. El otro ámbito que abarca el concepto de la rentabilidad es el social, que en conclusión debe darse de esta manera: Desde la perspectiva de las necesidades de las audiencias infantiles Creando programas con estructura propia para generar estrategias de cambio. Convirtiendo los programas infantiles locales en una oferta más competitiva en relación con la oferta extranjera y cuyo logro de producción para la obtención de los resultados esperados por los canales y por la población que les requiere, hacen perdurable la existencia y mejoramiento de la industria de la televisión infantil. Las nuevas producciones tendrán que responder a los gustos de los niños incorporando elementos de mayor creatividad; por ejemplo la posibilidad de participar activamente en la producción y realización de programas. La previsible competencia entre los nuevos canales temáticos dedicados a los niños, deberá producir un cambio de mentalidad en sus realizadores. Las oportunidades que se abrirán con la aparición de los canales digitales serán muy variados 18 Bel Mallen, Ignacio, Eficacia e integridad, pilares de la buena comunicación empresarial en Dircom, Asociación de Directivos de Comunicación que está integrada por más de 400 profesionales de la comunicación, pertenecientes a las más importantes empresas, instituciones y consultores de España. Tiene como misión fomentar el reconocimiento de la función de la comunicación como herramienta estratégica para el desarrollo y la gestión de las organizaciones. La Asociación es miembro de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) y es miembro fundador de Global Alliance for Public Relations and Communication Management., disponible en web http//www.dircom.org/diplay_release.html/, última visita 26.01.07. 19 Proponer de forma constante, fórmulas e ideas de programas que defiendan el ámbito cultural y la pluralidad en defensa de toda la infancia de América Latina y de otros países se convierte en una necesidad, sobretodo sí tenemos en cuenta que estamos insertos en un momento de continuos cambios tecnológicos en la televisión. 20