Fertilización con fósforo y azufre para la producción de trigo en el

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FERTILIZACIÓN CON FÓSFORO Y AZUFRE PARA LA PRODUCCIÓN DE TRIGO EN
EL DEPARTAMENTO SAN JERÓNIMO (Santa Fe) *
1Area
H. S. Vivas1, H. Fontanetto1, R. Albrecht2 y J. L. Hotian3
de Investigación en Agronomía y 2 Agencia de Extensión Rural Gálvez, de la EEA Rafaela del
INTA, y 3 Asesor de la Cooperativa Agrícola Bernardo de Irigoyen
1EEA INTA Rafaela, C.C. 22, (2300) Rafaela, Santa Fe - [email protected]
* Publicado en Informaciones Agronómicas del Cono Sur, Nº10, Junio 2001.
INTRODUCCIÓN
En la región central de Santa Fe, en general, es necesaria la fertilización con nitrógeno
(N) y en numerosos sectores también con fósforo (P). Los resultados positivos de la
combinación inicial NP fueron observados y evaluados en el Departamento Las Colonias con
incrementos significativos de los rendimientos en el cultivo de trigo (Vivas et al, 1996). Sin
duda, la acumulación de años con agricultura continua sin la adecuada reposición de
nutrimentos condujo a deficiencias que actualmente afectan los objetivos de rendimiento.
En el Departamento San Jerónimo, donde la agricultura permanente es más extendida
e intensa, además del N y el P también se comenzaron a observar deficiencias de azufre (S) y
respuestas importantes a las diferentes combinaciones de NPS tanto en trigo como en soja
(Albrecht et al. 2000). Los beneficios del P para la nutrición de los cultivos son numerosos,
entre otros, favorece una gran proliferación radicular inicial lo que permite una exploración
mayor del volumen de suelo para la absorción del agua, en trigo puede favorecer la
resistencia al vuelco y adelantar la etapa de madurez, y también tiene un efecto residual en
los cultivos posteriores (Havlin et al., 1999). La última característica fue constatada en la
región central de Santa Fe por Vivas (1996), con aumentos de rendimientos tanto en trigo
como en soja. El S como nuevo nutrimento deficiente en los suelos y necesario para optimizar
la producción de trigo, comparte con el P la característica de residualidad (Ramig et al., 1975).
Como su importancia relativa es secundaria respecto a la del N y del P, es dificil obtener
respuestas del S en trigo sin haber satisfecho previamente los dos primeros (Rasmussen and
Kresge, 1986).
El presente estudio tuvo como objetivo evaluar el efecto y la interacción del fósforo y
el azufre sobre la producción de grano y la materia seca del trigo, luego de una fertilización
básica de nitrógeno.
MATERIALES Y METODOS
La investigación se llevó a cabo en el campo experimental de la Cooperativa Agrícola
de Bernardo de Irigoyen, sobre un suelo de la serie Clason con más de 50 años de agricultura
contínua. El análisis químico inicial del suelo en la capa arable (0-20 cm)indicó un contenido
de nitrógeno de nitratos de 7,4 ppm, materia orgánica 2,9%, fósforo extractable 11 ppm ,
azufre de sulfatos de 9,5 ppm y pH de 6,2.
La fertilización básica de N fue de 60 kg/ha y sobre la misma los tratamientos se
constituyeron por las combinaciones de P ( 0, 20 y 40 kg/ha ) y de S ( 0, 12, 24 y 36 kg/ha).
Las dosificaciones del P y del S tuvieron en cuenta la actividad residual de los mismos en los
próximos cultivos de la secuencia. El P utilizado fue bajo la forma de superfosfato triple de
1
calcio (P=20%), el S como sulfato de amonio (S= 24%) y el N como urea (N= 46%). El N
aportado por el sulfato de amonio (N= 21%) fue considerado para unificar la dosis total en 60
kg/ha de N. Todos los nutrimentos fueron incorporados al suelo previo a la siembra.
La siembra se realizó el 3 de julio de 2000 con una sembradora Agrometal GX21 para
siembra directa. La variedad de trigo utilizada fue Buck Guapo (97 kg/ha). Por condiciones
de exceso de humedad la siembra tuvo un atraso de aproximadamente un mes.
Al estado de espiga embuchada se realizó un muestreo de plantas para evaluar la
materia seca (MS) de cada tratamiento. Posteriormente, la cosecha para estimar el
rendimiento de grano, se realizó con cosechadora de parcelas el 12 de diciembre de 2000.
El diseño experimental fue de parcelas divididas con los tratamientos distribuídos en
bloques completos al azar con cuatro repeticiones. El factor P constituyó la parcela principal
y el factor S la subparcela. La unidad experimental fue de 4,2m x 12m. El análisis de la
variancia y el test de comparación de medias para las variables estudiadas se realizó
mediante el procedimiento GLM de SAS, estableciendo como significativo el nivel del 5%
(SAS, 1986).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN.
Las precipitaciones durante el barbecho y el desarrollo del cultivo se pueden ver en el
Tabla 1.
Tabla 1. Precipitaciones mensuales (mm) distribuidas en períodos decádicos (Dec.)
MESES
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Setiembre
Octubre
Total
1º Dec.
0
106
11
2
29
16
37
85
2º Dec.
27
46
136
25
0
18
39
13
3º Dec.
48
1
68
5
0
2
0
97
Acumulado
75
153
215
32
29
36
76
195
811
Se observa que las precipitaciones de abril y mayo fueron abundantes y limitaron las
condiciones del suelo para la siembra oportuna, retrasándola hasta el mes de julio.
Posteriormente, la disponibilidad de agua fue suficiente, caracterizando a la primavera como
bastante lluviosa y al período de floración y formación del grano como muy húmedo.
El cultivar elegido, Buck Guapo, demostró tener buena sanidad en cuanto a roya de la
hoja y el tallo y a septoria de la hoja, pero tuvo un moderado ataque de fusarium en la espiga
que pudo afectar en parte el nivel de producción.
2
Los rendimientos de trigo tuvieron diferencias significativas entre los tratamientos
(P>0,0001). Fueron importantes los aportes debido al P (P>0,0001), las respuestas al S
(P>0,0001) y a su vez la interacción PxS (P>0,0071). Las variaciones de producción se pueden
ver en la Figura 1.
Figura 1. Producción de trigo en función de los niveles de fósforo y azufre luego de una
fertilización básica de nitrógeno.
La interacción significativa PxS implicó una dependencia mutua de ambos factores. La
menor producción ocurrió con el nivel P0 y la mayor con P40. De igual modo, las dosis
crecientes de S significaron mayor rendimiento para todos los niveles de P. No obstante, de la
expresión gráfica surge que la influencia positiva del S fue más notable para la dosis P40 que
para P0 y P20. Los resultados indicarían que los niveles de P extractable y el S de sulfatos
evaluados en el suelo previo a la fertilización y siembra, no fueron suficientes para satisfacer
los mayores rendimientos de trigo.
Los resultados acuerdan con los obtenidos por Gardner et al. (1975), citado por
Rasmussen y Kresge (1986), quienes observaron respuestas al S una vez que la producción de
trigo superó los 2000 kg/ha. Esto indicaría la importancia del nivel de rendimiento en las
necesidades de S, a pesar que el trigo es considerado un cultivo menos exigente respecto de
las especies leguminosas.
El mayor vigor de las plantas alcanzado con los mejores tratamientos se evaluó a
través de la materia seca en espiga embuchada (Figura 2). Se detectaron diferencias entre los
tratamientos (P>0,0001), fueron significativos los efectos del P (P>0,0001) y del S (P>0,0003)
pero, a diferencia de los rendimientos no hubo interacción significativa de PxS (P>0,4889).
3
7500
c
6909
7000
b
b
MATERIA SECA (kg/ha).
b
b
6486
6340
6500
6245
6307
a
6000
5729
a
5500
5071
5000
4500
4000
P0
P20
P40
S0
S12
S24
S36
DOSIS DE P Y S (kg/ha).
Figura 2. Producción de materia seca de trigo al estado de espiga embuchada en función de
la fertilización con fósforo y azufre. Los tratamientos con letras distintas, dentro de
cada factor, difieren en forma significativa (LSD al 5%).
Las mayores diferencias e incrementos de MS ocurrieron por los aumentos de P,
señalando quizás a este factor como el más relevante. La respuesta al S también fue
significativa, pero como la diferencia mayor de MS existió entre el testigo y el resto de los
tratamientos se asume que posiblemente cantidades menores a 12 kg/ha de S hubieran sido
suficientes para satisfacer los niveles de producción. Smith (1962), citado por Rasmussen y
Kresge (1986), señala un rango entre 11 y 17 kg/ha de S para alcanzar los máximos
rendimientos. Las cantidades mayores de S en el ensayo actual no realizaron aportes a la
producción, quedando como residuales para las próximas cosechas.
La mayor cantidad del S extraído del suelo por el trigo se encuentra en el rastrojo
(Hoeft y Fox, 1986) y por el tiempo que toma la descomposición del mismo y su reciclado al
suelo (Douglas et al., 1980), en un sistema de siembra directa contínua, es muy probable que
los cultivos inmediatos continúen manifestando respuesta a la fertilización con S.
CONSIDERACIONES GENERALES.
4
 La fertilización con P y S, luego de una aplicación básica de N, produjo aumentos
importantes en la producción de trigo.
 Los rendimientos fueron afectados por el P, el S y su interacción, con la mayor expresión
de respuesta para las combinaciones de S con P40.
 La MS tuvo una respuesta positiva por el P y el S en forma independiente y los mayores
aportes provinieron del P y en menor medida del S.
 En los próximos cultivos de la secuencia se continuará estudiando el efecto residual del P
y el S.
REFERENCIAS
Albrecht, R. E.; H. S. Vivas; H. Fontanetto y J. L. Hotian. 2000. Residualidad del fósforo y del
azufre en Soja sobre dos secuencias de cultivos. Campaña 1999-2000. En. Información
Técnica de Soja y Maíz de segunda. Campaña 2000. INTA EEA Rafaela. Publicación
Miscelánea Nº93.
Douglas, C. L. Jr; R. R. Allmaras; P. E. Rasmussen; R. E. Ramig and N. C. Roager, Jr. 1980.
Wheat straw compositión and placement effects on decomposition in dryland
agriculture of the Pacific Northwest. Soil Sci. Soc. Am. J. 44;833-837.
Hoeft, R. G. and R. H. Fox. 1986. Plant response to Sulfur in the Midwest and Northeastern
United States. In. Sulfur in Agriculture. Agronomy Monograph. Number 27. ASACSSA-SSSA. Madison, Wisconsin. USA. 345-354 p.
Havlin, J. L; J. D. Beaton; S. L. Tisdale and W. L. Nelson. 1999. Soil Fertility and Fertilizers.
Sixth edition. Prentice Hall. New Jersey. 499 p.
Ramig, R. E.; P. E. Rasmussen; R. R. Allmaras and C. M. Smith. 1975. Nitrogen-Sulfur
relations in soft white winter wheat. I. Yield response to fertilizer and residual sulfur.
Agron. J. 67:219-224.
Rasmussen, P. E. and P. O. Kresge. 1986. Plant response to sulfur in the western United
States. In. Sulfur in Agriculture. Agronomy Monograph. Number 27. ASA-CSSASSSA. Madison, Wisconsin. USA. 357-374.
SAS Institute. 1985. SAS/STAT Guide for personal computer. Version 6.04. SAS Institute,
Cary, NC.
Vivas, H. S.; W. Hein y V. L. Empinotti. 1996. Corrección del fósforo edáfico en una rotación
agrícola del centro-este de la provincia de Santa Fe. I. Producción de trigo. Campaña
1995. INTA EEA Rafaela. Información técnica Nº194. 6p.
Vivas, H. S. 1996. Corrección del fósforo edáfico en una rotación agrícola del centro-este de la
provincia de Santa Fe. II. Residualidad del fósforo en la producción de soja. Campaña
1995/96. INTA EEA Rafaela. Publicación miscelánea Nº80.
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