Entrene su mente para bajar de peso Por Rafael Illanes Hipnoterapeuta y Master en PNL Bajar de peso puede ser mucho más sencillo de lo que se cree. Las dietas pueden ser muy útiles pero si no existe una disposición mental para seguirlas y cambiar de hábitos, están destinadas al fracaso. El problema no está en los alimentos ricos en grasas o azúcar, sin que en la mente. Al igual que las drogas o el alcohol están por todas partes. Y en definitiva depende de cada persona consumir o no . Por eso se ha diseñado esta propuesta que implica una serie de ejercicios mentales que realizados con regularidad pueden ayudar significativamente en el proceso. Cambiar es posible. Ya está demostrado científicamente que el cerebro es flexible. Por eso hoy en día se habla de neuroplasticidad. La forma en que esto se trabaja bien podría asimilarse a los ejercicios físicos. Al estar sometidos a un trabajo constante los músculos tienden a fortalecerse y desarrollarse. O, por el contrario, a debilitarse. Los mismo ocurre con la mente. Al realizar ejercicios mentales que ayuden según las necesidades individuales se van estableciendo verdaderas conexiones y carreteras neuronales que afianzan el proceso. Por lo tanto si alguien realiza con regularidad ejercicios de imaginación específicos para controlar la ansiedad el proceso a nivel neuronal se va fortaleciendo día a día y, en consecuencia, el control de la ansiedad se va haciendo más fácil y espontáneo. De hecho también está comprobado que la actividad mental es uno de los mejores antídotos para combatir el alzheimer. Veámoslo de la siguiente manera: Imaginemos por ejemplo que en el colegio yo tenía buenos resultados en matemáticas. Una vez que salí de él dejé de practicarlas y al cabo de algunos años el pensamiento matemático se atrofia. Si me enfrento a una operación de mayor complejidad hoy en día es posible que no sepa cómo resolverla. Para retomar esa habilidad, entonces, tengo que volver a entrenar el músculo mental. Y seguramente con la práctica de nuevo voy a tener esa habilidad conmigo. Desde el punto de vista del aprendizaje se podría decir, grosso modo, que éste se obtiene de dos maneras: por repetición y entrenamiento o, por intensidad. En este último caso el mejor ejemplo es el de las fobias. Si yo tengo, por ejemplo, un miedo extremo a las arañas o las aves, puede que ésta se haya desarrollado con un solo episodio, traumático generalmente, vivido en la niñez o juventud. El cerebro aprendió de una sola vez entonces que el contacto o la presencia de alguno de estos seres representa peligro. Y se trata, por cierto , de algo que va más allá de mi voluntad. Lo que ocurrió es que se produjo un condicionamiento o anclaje. Siguiendo esta misma lógica por qué no pensar entonces en la posibilidad de cambiar patrones de respuesta negativos. ¿Por qué no pensar en la posibilidad de anclar respuestas potentes para calmar la ansiedad o el deseo impulsivo de comer ante la imagen de determinados alimentos? ¿Por qué no generar el gusto por los alimentos que mi cuerpo en verdad sí necesita y que muchas veces asociamos como “fomes”? En el fondo , lo que pretendo señalar, es que algunos cambios pueden operar de manera más lento. Pero otros se pueden hacer muy rápido. Para eso entonces está pensado este taller. Se le enseñarán algunos ejercicios a las personas que van precisamente en esta senda aplicando técnicas de programación neurolingüística (PNL) y de hipnosis. A eso se suman ejercicios de meditación, que de por si baja la ansiedad, y de visualización creativa que apuntan a que la persona de forma a la realidad que necesita vivir. De esta manera, entonces, se deja de lado el concepto de lucha porque , en definitiva, cuando se produce una suerte de gallito entre consciente e inconsciente este último va de ganador. Se trata entonces de entrenar y cambiar los patrones. En ningún caso se apunta a generar una dieta específica o que la persona deje de comer porque esto también puede ser contraproducente. Es cosa de pensar, por ejemplo, qué ocurriría con un diabético que dejara de comer. Eso podría derivar en una baja peligrosa de los niveles de azúcar poniendo en riesgo incluso su vida. Cada persona tiene necesidades nutricionales distintas. Por eso qué come cada persona, en qué cantidad y con qué regularidad es algo que debe decidir un especialista, ya sea un nutriólogo o un médico. Visto así entonces, no se trata de seguir una dieta dada por un especialista o hacer la gimnasia cerebral. No es un dilema. Por el contrario, la idea es que el entrenamiento sea el sustento en que se apoye lo primero. Este taller se realizará este sábado 31 de marzo en el Centro Las Luciérnagas, ubicado en la calle del mismo nombre, número 2177, La Reina, a dos cuadras de la estación Bilbao del metro. El costo por cada persona es de $45 mil pesos. Los asistentes se llevarán también un audio de reprogramación que sirve para afianzar gratamente el proceso.