Hacia una Teoría de la Mente Inteligente http://www.ucm.es/info/pslogica/mente/cap1.htm 1.- El Pensar como herramienta adaptativa del ser humano 327. "¿Se puede pensar sin hablar?" -¿Y qué es pensar?- Bueno, ¿nunca piensas? ¿No puedes observarte y ver qué sucede? Eso debe ser muy sencillo. No tienes que esperar por ello como un acontecimiento astronómico y luego hacer quizá tu observación deprisa. 328. Bueno, ¿a qué se llama "pensar"? ¿Para qué se ha aprendido a utilizar esa palabra?- Si digo que he pensado -¿tengo que estar siempre en lo correcto?¿Qué clase de error cabe ahí? ¿Hay circunstancias bajo las que se preguntaría: "¿Era realmente pensar lo que he hecho entonces; no me equivoco?" Si alguien, en el curso de una secuencia de pensamientos, realiza una medición: ¿ha interrumpido el pensamiento si no se dice nada a sí mismo mientras mide? 329. Cuando pienso con el lenguaje, no me vienen a las mentes 'significados' además de la expresión verbal; sino que el lenguaje mismo es el vehículo del pensamiento. L. Wittgenstein. Investigaciones Filosóficas Como con tantos conceptos complicados, cuando se nos pide que demos una definición de pensar nos quedamos sin saber que decir, sin embargo, no podemos decir que no tengamos ninguna idea de lo que es pensar. Observa el texto de Wittgenstein, ¿podemos equivocarnos respecto a si lo que hemos estado haciendo es pensar o no? ¿Para qué usamos esta palabra? ¿Qué tipo de situación describe la expresión "estoy pensando"? ¿Podemos pensar sin lenguaje? ¿Podemos aprender a pensar? Estas son algunas de las cuestiones que abordaremos en este tema, pero lo haremos dentro de una intención más amplia. Al hilo de las preguntas anteriores podríamos preguntarnos por qué no nos resulta demasiado difícil ofrecer una definición de 'silla' y si de 'pensar' o qué diferencia encontramos entre pensar e imaginar, o entre ver e imaginar. ¿Pensamos cuando sentimos? o ¿pensamos porque sentimos? ¿Dónde se piensa? En el cerebro, pero ¿cómo un órgano físico puede producir pensamientos o imágenes mentales? ¿Qué relación hay entre el cerebro y la mente? Sí, pero ¿qué es una mente? ¿Podemos partiendo del cerebro llegar a construir una teoría de la mente inteligente? Desde luego, éste es uno de los retos que tiene planteada actualmente la ciencia contemporánea. Hasta ahora los estudios psicológicos básicos habían mostrado las capacidades cognitivas humanas como un conjunto de facultades diversas, aisladas entre sí y a lo sumo controladas y reguladas por un órgano central que recibía informaciones de todas estas facultades (la vista, el oído, el olfato, la memoria..) y producía un resultado global. Por supuesto esto contiene un problema teórico difícil de solucionar. El Problema de la regresión al infinito del homúnculo. Una tentación es pensar la mente como un ojo que está atento a todo lo que pasa en el cerebro. Por ejemplo, imaginemos un hombrecillo en el centro de nuestro cerebro que contempla, ante un estímulo determinado, como en una sala de control llena de pantallas, lo que recibe el sistema visual, el auditivo. El sistema táctil o el olfativo, la memoria, lo ya aprendido, etc.; lo reúne todo, determina la naturaleza del estímulo y toma una decisión que manda a los órganos motores. Pero si tenemos un órgano central de este tipo, un hombrecillo sentado en el centro de nuestro cerebro al que llamamos mente, éste a su vez deberá tener otro hombrecillo que cumpla la misma función, y este otro más pequeño aún otro, y así ad infinitum. La idea de un órgano central no aporta una explicación sólida a como un cerebro diversificado, modular, especializado, que funciona en paralelo, puede dar una respuesta unitaria a los acontecimientos del mundo con los que nos enfrentamos cada día. Otra de las dificultades era avanzar desde una descripción neurológica del cerebro hasta una psicológica de la mente. Parece que esto sólo será posible si apelamos a una instancia superior, y si contemplamos al ser humano como un organismo biológico que dispone entre sus repertorios de conducta la posibilidad del pensamiento inteligente, del aprendizaje y del razonamiento. Es así como vamos a intentar comprender el conocimiento, como el resultado de un organismo que necesita para sobrevivir en el medio conocerlo. El hombre es el animal que en su nacimiento posee el menor repertorio de instintos. Ante esta "deficiencia" el ser humano tiene la capacidad de aprender, es decir, de aumentar su repertorio de conductas, de producir nuevas respuestas ante nuevas situaciones. Muchos animales aprenden, son capaces de enfrentarse a novedades y salir con éxito de ellas, pero la capacidad de aprendizaje de los animales es limitada como ya demostró Köhler en un famoso experimento con chimpancés. Sin embargo, el aprendizaje humano lo podemos denominar inteligente, eso significa que resulta casi ilimitado su capacidad para producir nuevas respuestas ante nuevas situaciones. Más adelante veremos como esto es posible. Por ahora debemos retener esta idea: El hombre en su proceso evolutivo ha desarrollado la inteligencia como herramienta adaptativa que le ha permitido sobrevivir en los más diversos medios. Teniendo en cuenta esta idea vamos a estudiar el conocimiento, intentando construir una teoría de la mente inteligente entendida como la posesión de un organismo biológico que se enfrenta a un medio y que su supervivencia depende de su capacidad para representarse el mundo que le rodea. Pensar inteligentemente supone afrontar la resolución de problemas más allá del propio problema; conlleva ser capaz de captar aquellos elementos relevantes del problema, de generalizar y clasificar los problemas en clases, de diseñar métodos de resolución exportables a distintas situaciones, en fin, poder escapar al estímulo, esto es, elaborar simbólicamente las situaciones pudiendo representarlas independientemente de la posición actual que tengamos en el espacio y el tiempo. Dicho de otra manera, el pensamiento nos permite crear nuestros propios medios. Indudablemente el avance evolutivo de nuestra inteligencia, y en lo que nos distinguimos más claramente de los animales, se debe a la aparición de códigos simbólicos que permiten disponer de la realidad sin tenerla, e incluso de crearla sin más. El hombre crea el mundo y a la vez sus propias creaciones se le imponen como algo externo. ¿Cómo se realiza este proceso? ¿Podemos ofrecer una teoría unificada del conocimiento que partiendo del nivel biológico lleguemos al ámbito de la razón, de la lógica? Dar respuesta a lo que sigue compone el contenido de estos temas. Pero volvamos a la pregunta que hemos dejado todavía sin responder: ¿qué es pensar? ¿Tienes ya una respuesta?