NEGOCIACIÓN Antecedentes Una de las más importantes habilidades que debe poseer un ejecutivo moderno es la de negociar, ya que lo estará haciendo cotidianamente en diferentes contextos. Sin embargo, es sabido que la negociación es de las menos comprendidas entre las artes que utiliza el empresario quien, por la naturaleza de su trabajo debe estar en permanente contacto con clientes y proveedores, con accionistas y empleados, con banqueros y clientes morosos, etc., comprando y vendiendo, dando y recibiendo (o sea, negociando), a lo largo de toda su jornada. Podemos afirmar que, por regla general, una gran parte de los ejecutivos negocian basándose en habilidades rudimentarias, adquiridas por la simple experiencia, sin utilizar métodos o técnicas elaboradas que podrían mejorar substancialmente los resultados de sus interacciones. Por esta razón, en las negociaciones cotidianas apenas se sobrepasa el nivel primitivo de ganar uno a costa de que pierda el otro, lo que resulta anticuado y peligroso en el ambiente de apertura comercial que ahora vive el mundo, donde las negociaciones son a escala internacional, ambiente en el que la contraparte normalmente es una persona preparada en el arte de negociar. Es importante destacar también que, aunque muchos ejecutivos negocian constantemente con mayor o menor éxito, sólo unos pocos han adquirido las habilidades para ser considerados como buenos negociadores. Este artículo tiene sus raíces en la convicción de que es posible capacitar a una persona para que sea un mejor negociador y recoge el pensamiento de diferentes autores en esta materia, adaptándolo a la idiosincrasia latinoamericana en general y mexicana en particular. Definición En palabras sencillas, podemos definir lo que es una negociación exitosa diciendo que es un proceso creador de sinergia, mediante el cual dos o más partes, cada una con diferentes necesidades, deseos, problemas, aspiraciones, temores y otros motivadores, tratan de llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio mediante la comunicación cuando, además de tener la autoridad necesaria, existe la voluntad de las partes involucradas para lograrlo. Análisis de la Definición Sinergia es alcanzar, mediante el concurso activo y concertado de dos o más personas, un resultado que sea claramente superior al que hubiera alcanzado cada una de ellas por separado o conseguir algo que, de no contarse con la cooperación de la(s) otra(s) persona(s), no hubiera podido materializarse. En otras palabras, es alcanzar una situación en la que todos ganen. Preparado por el Prof. GONZALO RIVERO T. y la Srta. MARTHA WILLIAMS P. en octubre de 1986. Revisado y ampliado en febrero del 2002. sag Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 1 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN Para ilustrar lo que es sinergia podemos utilizar el siguiente ejemplo: Supongamos que en el receso de un programa de capacitación para ejecutivos se ofrece a cada participante un refresco y una taza de café. Supongamos también que la satisfacción que estas dos bebidas producen en dos participantes, a los que llamaremos el señor A y el señor B, sean diferentes. Asumamos que el refresco sea más apetecido por el Sr. A, que le da un valor subjetivo de 8 mientras que al café le da un valor de 2. Por su parte, el Sr. B prefiere el café, al que le da el valor de 9, mientras que al refresco le da un valor de 3. Si cada uno tomara un refresco y un café, la situación se puede poner en una tabla como la siguiente: Situación inicial: Refresco Café Total Señor A 8 2 10 Señor B 3 9 11 Ahora supongamos que los dos amigos, conociendo sus gustos y preferencias mutuos, decidan cambiar lo que menos les gusta por lo que más les gusta. Por lo tanto, el Sr. A terminaría con dos refrescos y el Sr. B con dos cafés. Aun tomando en cuenta el efecto llamado “satisfacción marginal decreciente”, por el cual el segundo refresco, así como el segundo café, producirían en nuestros amigos una satisfacción menor a la de la primera unidad, el resultado sería: Situación final: Refresco Café Total Señor A 8+7 0 15 Señor B 0 9+8 17 Esto mismo se puede ilustrar en forma gráfica: Satisfacción del Sr. A 15 La flecha indica la sinergia obtenida 10 0 Satisfacción del Sr. B 0 11 17 Este sencillo ejemplo, particularmente el gráfico, ayudará al lector a comprender aquello de que en una negociación se debe (1) hacer crecer el pastel para (2) dividir después el resultado entre los negociadores, en forma que a cada uno le toque una porción mayor a la inicial. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 2 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN Es importante destacar que la mayoría de las negociaciones se llevan a cabo en forma recurrente con las mismas personas, con las que es deseable establecer una buena relación. Así, el jefe tiene interacciones constantes con sus subordinados, el vendedor con sus clientes, el comprador con sus proveedores, etc. También en el ámbito familiar encontramos este mismo patrón de conducta: el esposo con la esposa, los padres con los hijos, los hijos con sus amigos, etc. Lo mismo ocurre con los amigos, con los profesores de nuestros hijos, con el personal de servicio, por citar sólo algunas situaciones en las que negociamos día a día. Por lo tanto, es muy útil tomar en cuenta que, por regla general, las partes volverán a negociar y que el objetivo a lograr en una negociación es un acuerdo satisfactorio para todas las partes, que no sólo resuelva una situación conflictiva, sino que asegure también una relación estable, armoniosa y a largo plazo entre ellas. Si esto se logra, también se logrará que las negociaciones posteriores sean mejores. Consecuentemente, la parte y su contraparte no deben verse como enemigos, sino como dos personas que buscan mejorar su posición inicial mediante una acción coordinada. Ambas deben ganar y sentir que han ganado, para lo cual deberán dar y también recibir algo. Si esto se logra, la negociación será exitosa y las interacciones posteriores serán más agradables para ambos. Quien se sienta perdedor en una negociación vendrá a la siguiente con el ánimo de recuperar lo perdido y seguramente su conducta podría ser hasta hostil e intransigente. Por tanto, reiteramos que un acuerdo mutuamente satisfactorio es aquél en el que todas las partes ganan algo pero que, además, creen que han ganado algo. Este último aspecto es importante de recordar en toda negociación e implica que, antes de negociar, ambas partes deben estar preparadas tanto para dar como para recibir. Se debe tomar en cuenta que si una parte cede o da alguna cosa, la otra parte percibe que ha ganado algo. Por lo tanto, uno de los aspectos de mayor importancia en la negociación es su PLANEACIÓN adecuada, tema al que nos referiremos después. En cuanto a la comunicación, tanto verbal como no verbal, directa o indirecta, su importancia y contenido son tan extensos que debe ser tratada por separado. Un negociador debe asegurarse que la persona o personas con las que está negociando tengan la capacidad para tomar decisiones, que estén respaldadas por quienes tienen la autoridad para dar el visto bueno final a lo que se analiza y decide. En otra forma, seguramente la contraparte sólo servirá de enlace y posiblemente se tendrá que repetir todo el proceso ante quienes tomarán la decisión. Un ejemplo es la exposición que hace un vendedor de sus productos ante la encargada del mostrador quien, al momento de verse ante la necesidad de ordenar un pedido, le dice al vendedor que espere, porque llamará a la dueña del local para que ella decida. Asimismo, para negociar es necesario que ambas partes tengan la voluntad de hacerlo. En caso contrario sólo se logrará una ventaja temporal para el más fuerte y, sin duda, la otra parte buscará en el futuro una mejor solución para su problema. La imposición del más fuerte es una solución que casi nunca es aceptada por el más débil. Recordemos simplemente lo que era la rendición incondicional en las guerras y las reacciones que originaron tarde o temprano en los perdedores, alimentando resentimientos y odios, así como causando nuevos conflictos. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 3 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN Recapitulando, es importante recordar que en toda negociación existen dos componentes básicos: (a) la creación de algo mayor (sinergia) mediante la cooperación de las partes, que deben estar dispuestas a crear un valor agregado actuando conjuntamente, buscando intereses comunes, y (b) el reparto de lo que se logró en conjunto, que inevitablemente implica intereses conflictivos y generalmente estará afectado por el deseo de las partes de obtener ventajas individuales, lo que las pondrá en una situación de competencia. Quienes participan en una negociación deben estar conscientes de la existencia de ambas fuerzas. Planeación de la Negociación Todos los expertos coinciden en que el elemento más importante en una negociación es su cuidadosa planeación. La experiencia demuestra que debe dedicarse un tiempo mayor a esta fase que al proceso de interacción propiamente dicho. El punto de partida para la planeación es la correcta definición del problema o de la situación conflictiva que se vive o que se avecina, así como de los antecedentes que la originaron, para definir después los objetivos que se quiere alcanzar en la negociación. Al definir los objetivos que pretendemos lograr, se debe tomar en cuenta que la contraparte también tiene los suyos y que ambos deben reconciliarse armoniosamente. Al preparar esta fase, el negociador debe preguntarse en cuáles de estos objetivos coinciden las partes, lo que tendrá que confirmarse en la negociación, para evitar perder el tiempo en cosas en las que se está de acuerdo. Definir los objetivos de la contraparte es una tarea difícil que requiere meditar sobre muchos aspectos. Muchas de las decisiones que debe tomar el ejecutivo se caracterizan porque no cuenta con toda la información que se desearía tener. No se debe tomar una decisión sin contar con información, porque sería estar adivinando, lo que conduciría a errores graves. En el otro extremo, muy rara vez puede tomarse una decisión con pleno conocimiento de las consecuencias que traerá, es decir, con la certeza de conocer los resultados de antemano. Generalmente, las decisiones se toman en un área intermedia, como lo ilustra el gráfico siguiente: Información disponible para tomar decisiones 0% ________________________________________ 100% Adivinar Decisiones bajo incertidumbre (Inferir) Certeza Para tomar decisiones en el área marcada, el ejecutivo buscará moverse lo más posible hacia la derecha. Para ello utiliza su intuición, su experiencia anterior, reúne todos los datos que puede conseguir, consulta con quienes tengan alguna información, etc. En la empresa moderna, se recurre a investigaciones de mercado y estudios de opinión con este mismo propósito. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 4 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN Al arte de sacar una conclusión sobre algo, sin contar con toda la información, se le llama inferir y los ejecutivos la deben usar frecuentemente. Por ejemplo, cuando alguien solicita un crédito a un vendedor, éste usa su experiencia pasada con clientes similares, su sexto sentido, la impresión que el cliente le ha causado, etc., para concluir si vale la pena tramitar la solicitud correspondiente en la empresa. Lo mismo sucede cuando el gerente de Recursos Humanos entrevista a un candidato para ocupar un cargo en la empresa, pues durante la entrevista infiere si éste es la persona adecuada o no, a partir de las respuestas del candidato a las preguntas que le formula, a su actitud general y particularmente al análisis de sus gestos y posturas. Es importante recalcar que lo más relevante en el proceso de planear la negociación es hacer inferencias sobre lo que pretende obtener la contraparte. Se debe pensar en las fuerzas que lo motivarán a negociar. Después es recomendable la pregunta: ¿Qué puedo hacer por la contraparte que la motive para que, a su vez, haga lo que yo pretendo? Dado que en una negociación se debe dar para recibir, es necesario pensar cuidadosamente en qué se puede ofrecer que tenga valor para la contraparte, a cambio de lo que deseamos obtener. Para preparar una negociación compleja resulta útil tomar en cuenta que los pasos que los negociadores pueden seguir, y la información que pueden necesitar, son: a) Una recopilación de la información relevante sobre la situación, incluyendo hechos, cifras, fechas, secuencias, etc. b) Información sobre los personajes que influyeron en los hechos, las fuentes de su poder y la permanencia de sus influencias. c) Es valioso reunir también información sobre quienes van a tener a su cargo la negociación, ya que su personalidad, su forma de abordar los asuntos, sus costumbres y la experiencia observada en su comportamiento pasado ayudarán a inferir su conducta negociadora. d) También se debe definir la llamada posición de apertura, que es lo que se dirá a la contraparte que se desea obtener. Un ejemplo ayudará a comprender este concepto: Supongamos que un sindicato y una empresa estén negociando un aumento salarial, situación en la que la empresa pretenderá conceder el menor posible, mientras el sindicato deseará obtener lo más que se pueda. El gráfico que sigue ilustra esta situación: Apertura Ideal Máximo Empresa: Incremento salarial: % Sindicato: Mínimo Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 5 Ideal Apertura Apuntes sobre NEGOCIACIÓN e) El paso siguiente, que es el más importante, es definir cada uno de los objetivos que se pretende lograr, clasificándolos en principales y secundarios. En ambos casos se recomienda dejar claramente establecido lo que sería el resultado ideal y lo que sería el mínimo aceptable, para que la diferencia entre ambos defina lo que será el campo de una negociación exitosa, marcada en el gráfico anterior. Se recomienda definir lo que se podría dar y ligarlo con lo que se podría conceder. Es útil planear el momento en el que se planteará lo que ofreceremos y el momento en que solicitaremos lo que pretendemos. Si se cambia algo valioso por algo insignificante al principio, no habrá algo de valor que ofrecer cuando llegue el momento de negociar algo importante. Es muy importante tratar de definir lo que consideramos que puedan ser los objetivos principales y los secundarios de nuestra contraparte. Como lo muestra el gráfico, en el ejemplo citado, la negociación se llevará a cabo en el área comprendida entre el mínimo aceptable del sindicato y el máximo que la empresa ofrecería. Cuanto más alejadas se encuentren las posiciones de las partes, particularmente la posición ideal y la de apertura, la negociación requerirá de más tiempo y será más desgastante. Si consideramos que las partes son personas que se necesitan mutuamente y que negociarán en forma repetitiva, las tres posiciones (apertura, ideal y mínima o máxima) deberían estar muy cerca una de otra o, idealmente, coincidir. La Negociación Exitosa Una negociación es exitosa cuando se logran alcanzar los objetivos que se habían fijado. De ninguna manera se debe abordar una negociación con el propósito de “tratar de obtener todo lo que se pueda” o la actitud de “veamos qué se puede conseguir”, pues no podríamos juzgar si se ha tenido éxito. Por lo tanto, para calificar una negociación como exitosa es preciso comparar los resultados con los objetivos. Cuanto más se supere el mínimo aceptable y cuanto más se acerque a los resultados ideales, la negociación será más exitosa. Sin embargo, si una parte supera en mucho sus objetivos ideales, debe estar consciente que la negociación puede ser perjudicial para la contraparte, lo que pondría en peligro la relación armónica deseada o revelará una falta grave en el proceso de planeación, al haberse fijado objetivos poco realistas. La planeación de la negociación es la clave para alcanzar los objetivos. Los expertos recomiendan considerar los siguientes aspectos: 1. Hacer una lista de los elementos o asuntos a tratar, lo que constituye la base del Orden del Día de la sesión o de las sesiones dedicadas a negociar, que debe ser aceptado por las partes y que generalmente es convenido de antemano. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 6 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN 2. Luego se recomienda hacer un análisis de nuestras ventajas y desventajas competitivas, que pueden ser de orden geográfico (como la cercanía a un determinado proveedor o mercado); de tiempo (urgencia nuestra o de la contraparte); de recursos materiales (disponibilidad de una materia prima clave), de recursos humanos (personal con determinada calificación y disponibilidad de tiempo), etc. Al mismo tiempo es recomendable hacer el mismo análisis de la contraparte, ya que las ventajas de uno generalmente son las desventajas del otro. 3. Otro elemento de primordial importancia es buscar, seleccionar y capacitar a los negociadores, asegurando su disponibilidad y logrando que ellos dominen los antecedentes, los datos relevantes y los objetivos que se pretende alcanzar. Es importante confirmar que tengan los conocimientos y las habilidades necesarias para negociar y estar seguros que lograrán ensayar sus papeles antes de la negociación, cubriendo las diferentes situaciones que se puedan presentar. 4. Es muy conveniente tomar en cuenta los planes de contingencia (vías alternas), lo que se podría hacer en el caso de que no se pueda seguir una estrategia dada. Un negociador no debe pasar por alto este paso, ya que frecuentemente se presentan situaciones inesperadas. 5. Finalmente, pero no por ello menos importante, la organización de los archivos que se utilizarán en la negociación y cuya información debe ser bien conocida por los negociadores, teniéndolos disponibles para su consulta toda vez que sea necesario. Insistimos en que, cuando no se dedica el suficiente esfuerzo a la planeación, el negociador buscará obtener “lo más posible” y nunca estará completamente satisfecho con los resultados, como tampoco lo estará su patrocinador. Ambos estarán buscando” “ese algo más” que prolongará y hará difícil la negociación. Relaciones Armónicas Antes de entrar en el proceso mismo de negociación es vital establecer una relación amistosa entre las partes, lo que generalmente se logra mediante un esfuerzo por conocer a la contraparte, demostrando interés en su persona y comentando lo que hacen. Si no se rompe el hielo, el clima de la negociación será poco favorable. En el Oriente se considera de muy mal gusto hablar de negocios el primer día, ocasión que debe dedicarse a conocerse mutuamente y a crear un buen ambiente de amistad y de cordialidad. Se aprecia que las negociaciones se lleven a cabo en un ambiente relajado y abierto, como el que se da sólo entre amigos. Se busca que las partes trabajen juntas en la solución de problemas, evitando el atacarse unas a otras. Se estima que, precisamente, la búsqueda conjunta de soluciones a los problemas que se encuentran es uno de los factores que más contribuyen al éxito de una negociación. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 7 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN Los Negociadores En una mesa de negociación se enfrentan seres humanos que tienen una personalidad definida, que han adquirido mayor o menor cultura y habilidad negociadoras y que, por lo tanto, tienen mayor o menor capacidad para conducirse en una negociación. Si la persona es totalmente extraña, su comportamiento será diferente de alguien a quien hemos tratado. Los seres humanos, por su misma naturaleza, tienen valores y prejuicios que sería ideal conocer de antemano. Están también sujetos a presiones e intereses de la parte que representan y poseen información que les ha sido proporcionada, que idealmente deberá ser conocida por nuestros negociadores, pues muchas veces puede ser parcial, prejuiciada o diferente a la nuestra. Como seres humanos, los negociadores tienen emociones y puntos de vista personales que, en muchas ocasiones, pueden ser diferentes a los de sus representados, lo que con frecuencia puede provocar situaciones de ansiedad, detectables por el ojo del negociador con experiencia. Además, cada negociador tiene un estilo personal de negociar que puede ser engañoso. Así, un modo brusco de abordar un tema podría ser sólo un intento por ocultar ignorancia sobre un aspecto que se está analizando, un lenguaje vulgar puede no ser un signo de agresividad, etc. Por estos considerandos se insiste en que un buen negociador debe conocer el lenguaje corporal que, mediante posturas, posiciones o movimientos de ojos, boca, brazos, manos, etc., expresan sentimientos que no se manifiestan verbalmente pero que, al ser detectados oportunamente, pueden ser utilizados favorablemente por un negociador alerta, a fin de lograr un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Éste es otro tema que por su complejidad también debe ser tratado separadamente. Diagnóstico del Negociador Los negociadores experimentados recomiendan que los primeros contactos entre las partes deben ser dedicados a diagnosticar la cultura negociadora, el estilo y la estrategia que utilizará la contraparte. La estrategia que cada negociador emplea puede ser polarizada en dos extremos, con puntos intermedios, mediante la observación de su conducta. Estos extremos son: (1) Cooperativo o (2) competitivo. El primero se evidenciará desde la forma de saludar, la disposición de escuchar, la intención de crear valor, de “hacer crecer el pastel”. El segundo estará enfocado a repartir lo que existe, buscando quedarse con la mayor parte, pidiendo lo más que pueda obtener y concediendo nada o lo mínimo posible, dando a entender que “lo mío es mío y lo tuyo es lo que vamos a negociar”. Las señales que se pueden percibir para diagnosticar la personalidad y la estrategia que será utilizada por un negociador pueden deducirse a partir de situaciones como las siguientes: Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 8 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN 1. En el proceso de la negociación, los cooperativos se mostrarán amables con la contraparte y denotarán con sus acciones y expresiones su interés en buscar conjuntamente algo claramente mejor para ambos. Los competitivos se mostrarán duros, inflexibles a ratos, utilizando la técnica de “estira y afloja”. 2. En cuanto a los objetivos, los cooperativos mostrarán inicialmente deseos de “hacer crecer el pastel”, de procurar ganar ambos y de establecer relaciones duraderas. Los competitivos velarán sólo por lo suyo, tratarán de llegar a un acuerdo lo antes posible, de convencer, de persuadir a toda costa, esgrimiendo posturas fuertes que sólo les favorecen a ellos, sin mayor interés por establecer ni conservar una relación armoniosa. 3. En lo relacionado con los argumentos utilizados, los cooperativos serán de tipo conciliatorio, mientras los competitivos serán intransigentes, acomodaticios y expresarán: “Lo mío vale mucho y lo tuyo vale poco”. 4. El manejo del tiempo puede ser otro indicio, ya que los cooperativos estarán conscientes de su valor para ambas partes y tratarán de no abusar de él. Los competitivos proyectarán la impresión de tener todo el tiempo que se necesario, de no tener urgencia en concluir o, por el contrario, darán señales de estar muy apurados y esgrimirán posturas como “ya, tómalo o déjalo”. 5. La posición de apertura, es decir, las posturas que se mencionan para comenzar a discutir, también revelan el estilo de los negociadores. Mientras los cooperativos saldrán algo más arriba de lo que están dispuestos a aceptar, los competitivos saldrán muy altos, buscando desde el principio la mayor ventaja posible para ellos. 6. Las concesiones serán relativamente más rápidas entre los cooperativos y muy lentas y exagerando el valor de sus concesiones entre los competitivos. 7. Las argumentaciones tenderán a ser de tipo conciliatorio entre los cooperativos. Los competitivos tenderán a imponer sus puntos de vista, argumentando con fuerza, firmeza y hasta testarudez. 8. La administración de la información podrá ser más abierta entre los cooperativos, que se mostrarán dispuestos a compartir datos con facilidad. Entre los competitivos, la tendencia será a mantener la mayor reserva sobre la información disponible, a no compartirla, sino a utilizarla solamente a su favor. 9. La estrategia general de la negociación proyectará más honestidad y claridad entre los cooperativos y línea dura entre los competitivos, que buscarán intimidar, amedrentar, ridiculizar o atacar a la contraparte. En casos extremos amenazarán con retirarse si no se les concede lo que piden. 10. Los negociadores competitivos tenderán a atacar a los negociadores de la contraparte (eres inflexible, no te interesa ceder, etc.), mientras que los cooperativos tenderán a atacar los problemas que dificultan llegar a un acuerdo satisfactorio. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 9 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN Por lo expuesto, una negociación con una contraparte cooperativa será más fácil y agradable, conduciendo a resultados mejores. Por el contrario, negociar con una contraparte competitiva será más desgastante y largo, además de que costará mucho trabajo llegar a un acuerdo satisfactorio que, aunque se alcance, seguramente será demeritado por la contraparte, que dará a entender que no quedó satisfecha con lo logrado. Lo realmente importante en esta fase es lograr que las partes desarrollen una buena relación, conducente a lograr un sentimiento de confianza. Las partes deben confiar en que cada una cumplirá sus ofertas y que no tratarán de engañarse mutuamente. Preparación de la Estrategia a Utilizar La estrategia define la forma de llevar a cabo la negociación. Es el “cómo negociar”. En esta materia se recomienda considerar los siguientes elementos: a) Las políticas aplicables, que son la expresión de los valores, principios y creencias de quienes patrocinaron la negociación y que proporcionan, por tanto, el marco dentro del cual se pueden mover los negociadores. En otras palabras, es lo que se puede o no se puede hacer, lo que se debe buscar o evitar, lo que es bueno y lo que es malo, lo que se considera justo o injusto, etc. b) También se pueden definir políticas aplicables al proceso de negociación, que norman la conducta que los negociadores deben observar durante el proceso. Incluyen la observación de ciertos principios, como puede ser la identificación y manejo de lo que puede revelarse y de lo que debe mantenerse en secreto y hasta qué momento, particularmente al negociar con una contraparte competitiva. Otro aspecto a definirse es el de la autoridad del negociador principal, las atribuciones que se le conceden, etc. c) La fijación de los objetivos (a la que nos hemos referido antes) debe tomar en cuenta que éstos deben cumplir con los siguientes requisitos: (1) Deben ser cuantificables en lo posible; (2) deben ser realistas o alcanzables; (3) deben estar claramente expresados y redactados; (4) deben ser conocidos y aceptados tanto por las autoridades como por quienes estarán a cargo de llevar a cabo la negociación; (5) deben ser congruentes entre sí y con las políticas aprobadas en la empresa o institución; (6) deben implicar un reto a vencer, aspirar a una meta superior y (7) que hayan sido jerarquizados, para saber qué es lo más importante a alcanzar y que se podría dejar de lado si fuera necesario. En muchas oportunidades se agrega otra condición, que es la flexibilidad frente a cambios que pudieran producirse. d) En este punto se deben visualizar las diferentes opciones que pueden resultar de una negociación y estimar su probabilidad de ocurrencia. En cada opción estudiada es recomendable considerar: - Los aspectos favorables - Los aspectos desfavorables - Las repercusiones o implicaciones Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 10 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN e) Conocidas y evaluadas las diferentes opciones, el paso siguiente es escoger la opción que conduzca a logros más satisfactorios, sea en términos de tiempo, de esfuerzo, de costo monetario u otros considerados, como imagen o prestigio, por ejemplo, tomando muy en cuenta tanto nuestra posición como la de la contraparte. f) Se debe decidir también sobre la mejor fecha para la negociación, sobre el lugar más conveniente (que puede ser nuestro campo, el de la contraparte o un campo neutral) y hasta sobre la mejor hora, cada uno con ventajas y desventajas que se deben pesar. Es conveniente considerar también la duración esperada de la negociación. Organización para la Negociación Una vez asignado(s) (los) negociador(es), es importante definir qué tipo de contacto se establecerá entre las partes, que puede ser uno de los tres siguientes: a) Individuo contra individuo b) Individuo contra grupo c) Grupo contra grupo En todos los casos donde intervenga más de una persona en una negociación es imperativo designar al negociador principal, quien tendrá a su cargo la responsabilidad de la negociación y que, por tanto, debe ser dotado de la autoridad para conducirla y para hacer intervenir a sus colaboradores sólo en los momentos en que él lo considere adecuado. También es importante designar a los especialistas que brindarán apoyo a los negociadores y señalar los procedimientos que se seguirán para que este apoyo sea oportuno y efectivo. Cuando dos o más personas negocian con otra u otras, es muy útil que se pongan de acuerdo sobre señales que sólo puedan ser percibidas por ellos, para lograr una comunicación interna efectiva, evitando situaciones potencialmente desfavorables. Muchas veces, la contraparte encuentra oportunidad para ganar ventajas cuando no se cumple este requisito, explotando a su favor lo que un negociador opina, comenta o propone por su cuenta. Las señales deben ser movimientos naturales, que no despierten sospechas en la contraparte, como por ejemplo, colocar un lápiz frente a uno apuntando en una dirección establecida o arreglarse el nudo de la corbata. Al comenzar a utilizar señales es prudente no sobrepasar cinco significados, pues pueden ser fuente de confusiones. Posteriormente se podrá avanzar hasta dominar las ocho señales más frecuentemente utilizadas, las que denotan los siguientes mensajes: 1. Estoy de acuerdo. Vamos bien. Nos conviene. Adelante. 2. Fíjense en esto. Esto es importante. Ojo. 3. Peligro. Esto no me gusta. No es aceptable. 4. Tengo dudas. No está claro. Pide más datos. 5. Presiona. Insiste. Trata de llegar a un acuerdo. Vamos bien. 6. Tengo información sobre esto. Conozco esto. Pregúntame. 7. Tomemos un receso. Debemos analizar esto a solas. 8. Para. Estás diciendo o concediendo demasiado. Cuidado. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 11 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN La Negociación Es importante mencionar que una reunión de negociación no tiene necesariamente que producir un acuerdo completo, sino que se puede trabajar con acuerdos parciales en varias reuniones, lo que aliviará el contenido del Orden del Día de las sesiones siguientes. Como resultado de la planeación y antes de comenzar una negociación propiamente dicha, o cada una de las reuniones de la misma, es recomendable que los negociadores puedan disponer de un documento confidencial que les sirva como guía, que normalmente contiene los siguientes puntos principales: a) Datos para identificación: Antecedentes de la negociación, los nombres de los negociadores, el lugar, la fecha, etc. b) Nuestros Objetivos de la negociación, tanto principales como secundarios y, para cada uno, lo que se considere ideal y lo que se estime como mínimo aceptable. c) Objetivos conocidos o inferidos de la contraparte, principales o secundarios. d) A veces es útil incorporar a este documento una lista de nuestras ventajas y desventajas competitivas, así como las de la contraparte. e) La posición de apertura que se utilizará. La experiencia demuestra que muchos pormenores de una negociación, que podrían ser muy útiles en otras oportunidades, se pierden porque sólo quedan en la memoria de quienes participaron en ella. Para no incurrir en este error se recomienda que, después de cada una de las sesiones de la negociación, se levante una minuta en la que se plasmen tanto los resultados logrados, que deben ser comparados con los objetivos fijados de antemano, como los pormenores registrados en las sesiones, observaciones sobre la personalidad de cada negociador y su estilo, el lugar, la hora, etc., en forma tal que enriquezca la preparación de quienes estarán a cargo de otras negociaciones en el futuro. Factores que Contribuyen al Éxito en las Negociaciones Los especialistas en negociaciones sugieren tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para lograr el mejor resultado en ellas: 1. Tratar de crear desde el principio un ambiente de cordialidad. A ello contribuyen las atenciones elementales, desde el saludo inicial, una dosis de buen humor y el respeto a los rangos, las costumbres e idiosincrasias de los negociadores. Se debe ser respetuoso y dar el lugar apropiado, tanto a la persona como a su posición. Si se negocia con orientales, es útil recordar que ellos esperan que el negociador principal tenga el mismo rango que el suyo. No sería bien visto que un Director sea recibido por un Gerente, por ejemplo. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 12 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN 2. Tratar de inspirar confianza. Se logra si se dedica tiempo a conocerse mutuamente antes de hablar de negocios. Se refuerza si durante el proceso de negociación se habla con sinceridad, sin ocultar la verdad, sin distorsionar los hechos, sin exagerar, evitando consultas en voz baja con otros miembros de nuestro equipo, delante de la contraparte, evitando usar un lenguaje que los integrantes de la contraparte desconozcan, manteniendo una conducta que denote que se está atento a lo que se nos dice y una actitud que inspire la seguridad de que se cumplirán los acuerdos a tomarse. 3. Escuchar. Los negociadores experimentados insisten en que es la mejor forma de saber lo que la contraparte quiere, y que la confianza de que hablamos antes se logra con más facilidad cuando uno es capaz de recordar lo dicho por los otros, a plena satisfacción de éstos. Por tanto, es muy conveniente dejar hablar a la contraparte y hasta alentarla a hacerlo mediante preguntas que se deben preparar por anticipado. 4. Para garantizar una comunicación eficiente durante la negociación es recomendable que se repita cada propuesta de la contraparte antes de discutirla, dejando constancia de que lo que perseguimos es conocer la propuesta, pero que ello no significa que la aceptemos. Como subproducto, este proceso permite identificar cada uno de los componentes de la propuesta. 5. Los negociadores experimentados recomiendan dejar saber a la contraparte que le haremos una pregunta. Psicológicamente es diferente hacer una pregunta directamente que preguntar: “¿Puedo hacerle una pregunta?”. En la misma forma, en vez de hacer directamente una propuesta, tiene mayor efecto anunciar que la haremos. Estos pequeños elementos contribuyen también a crear la confianza entre los negociadores. 6. Durante la primera parte de la negociación es recomendable tratar de confirmar o modificar las inferencias que se hicieron sobre los objetivos de la contraparte y comprender las prioridades legítimas que ella tenga. Este conocimiento ayudará a distinguir lo que es una necesidad de lo que es un simple deseo y permitirá un mejor manejo de las concesiones. 7. Como ya se dijo, una de las mejores técnicas para conocer lo que pretende la contraparte es darle la oportunidad de expresarse. Esto es aplicable tanto para lograr este conocimiento como para conseguir después que nuestras propuestas sean, a su vez, escuchadas y comprendidas. Mediante este proceso de intercomunicación se pueden comenzar a delinear áreas de interés común, que son el principio de un acuerdo. Es importante que las partes sepan en qué están de acuerdo, para no discutir esos temas. Es también importante verificar dónde coinciden los objetivos de las partes. 8. De la misma manera, un mejor modo para que la contraparte conozca lo que queremos es diciéndoselo. Esta comunicación ahorra tiempo y esfuerzo que, en otra forma, tendría que ser dedicado a que ellos infieran trabajosamente nuestros objetivos. Además, evita perderse en discusiones que muchas veces son estériles e implican tiempo. Por supuesto, el negociador debe tomar en cuenta tanto el mejor momento como la mejor forma de expresar lo que se quiere decir, evitando rodeos pero evitando también sorpresas desagradables. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 13 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN 9. Es importante tomar en cuenta que normalmente hay diferencias entre lo que la contraparte expresa inicialmente y lo que realmente piensa o busca. Se debe recordar que generalmente hay una posición de apertura. También hay diferencias entre lo que inicialmente dice poder aceptar y lo que realmente aceptará después. Se debe recordar que, muchas veces, los primeros contactos en cada punto son de tanteo, de exploración. 10. Por otra parte, cuando la negociación se “empantana”, resulta práctico expresar o recordar a la contraparte que se desea llegar a un acuerdo. Tiene un gran efecto manifestar a la contraparte una solicitud de colaboración para alcanzar dicho acuerdo. 11. Un negociador hábil dará siempre la impresión que las concesiones que ofrece son importantes. Es decir, que tienen un “costo” para él, un valor del que se está desprendiendo en beneficio de la contraparte. 12. Una de las herramientas más útiles en una negociación es llevar un registro de la negociación, anotando someramente tanto las propuestas ofrecidas o recibidas, como los incidentes (por ejemplo, la conducta de los negociadores). 13. Cuando se llegue a un acuerdo es imprescindible escribirlo, leerlo a la contraparte, introducir de mutuo consentimiento modificaciones y enmiendas si fuera necesario y aprobarlo por ambas partes. Una vez que se ha logrado un acuerdo ya no se debe volver a discutir después. Éste es uno de los errores más frecuentes en la negociación, que causan mucha pérdida de tiempo y energías. 14. Se debe recordar que un “no” puede transformarse en “tal vez” en el curso de una negociación. Así mismo, un “tal vez” puede transformarse en “sí”. En este sentido es importante estar alerta a respuestas condicionales de la contraparte (estaría dispuesto a analizar esto si...), que dan oportunidad de una apertura hacia una perspectiva o hacia una opción no considerada anteriormente. 15. Los negociadores experimentados recomiendan insistir sobre un tema y no aceptar un “no” sin intentar cambiarlo, cuando sea importante para lograr los objetivos fijados. Sin embargo, es necesaria una dosis de prudencia y de sentido de oportunidad para evitar irritar o exasperar a la contraparte. 16. Por otro lado, si nuestra posición nos lleva a un “no”, debemos expresarlo con claridad y evitar una respuesta condicional o evasiva que generalmente revela inseguridad. Un “no” firme, pero cortés, ahorrará mucho tiempo, eliminará frustraciones en la contraparte y evitará molestarla. 17. Aunque los objetivos estén muy claros, el plan o la estrategia de una negociación deben mantenerse abiertos a lo inesperado. El negociador debe estar atento tanto a lo que se dice como a lo que se trata de ocultar, lo que muchas veces revela oportunidades no consideradas previamente. En esta materia, el conocimiento del lenguaje corporal resulta una gran ayuda y se recomienda que los negociadores lo adquieran. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 14 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN 18. En los textos dedicados a la negociación se lee que, en muchos casos, una de las mayores dificultades que se encuentran en una negociación radica en lo que se conoce como “el enemigo en nuestras propias filas”, cuando se trata de un grupo negociando con una contraparte. Por inexperiencia, celos profesionales, sensación de que se está perdiendo el tiempo y otras razones, generalmente en forma involuntaria, un miembro del grupo puede dar una opinión, aceptar una propuesta, proponer o sugerir una opción, consentir con algo que se dice, etc., muchas veces en abierta contraposición con los objetivos y la estrategia que lleva quien tiene a su cargo el papel principal de la negociación. Obviamente, esto es tomado en cuenta por la contraparte, que tratará de hacerla valer como una propuesta seria del grupo negociador. 19. Uno de los ingredientes más útiles en una negociación exitosa es saber conservar la calma. Las tensiones son inherentes a toda negociación y es importante mantenerse “frío”. Un negociador experimentado debe reconocer los signos de tensión, tanto entre los componentes de su grupo como entre los de la contraparte. Es importante destacar que perder la calma puede significar perder la negociación y, por tanto, es un truco al que la contraparte puede recurrir en ocasiones. Nuevamente, el conocimiento del lenguaje corporal resulta de gran utilidad en estos casos. 20. El uso de recesos es una de las tácticas más socorridas cuando las negociaciones llegan a un punto difícil, se necesita hacer cálculos, se estima que se deben hacer consultas o la tensión se hace insostenible. También es vital para intercambiar opiniones entre los miembros del grupo o para permitir que la contraparte discuta a solas una propuesta que le hemos formulado. 21. En las negociaciones se debe evitar ser agresivo. Una agresión provoca malestar e irritación en la contraparte y no sólo puede llevar a un escalamiento de la tensión inherente en toda negociación, si se contesta en una forma que la contraparte perciba como ofensiva, sino que puede cerrar puertas y opciones. 22. Una habilidad que resulta clave es la de separar a las personas de los problemas. Es decir, muchas veces la gente se resiste a considerar que una persona que nos resulta antipática y un problema que la involucra o una propuesta que esa persona expresa son cosas diferentes. 23. Otro importante ingrediente de una negociación exitosa es la apertura mental hacia la búsqueda permanente de soluciones viables. 24. La experiencia indica que es muy útil comenzar las negociaciones abordando un asunto o un tema fácil que desemboque en un acuerdo temprano porque, al lograrlo, ambas partes se sentirán mejor y se creará un mejor clima para lo que sigue. 25. Muchas veces no es conveniente conceder pronto lo que se considera lo más importante para la contraparte, porque podremos utilizarlo después frente a una concesión valiosa para nosotros. 26. Los negociadores sólo deben ofrecer lo que tanto ellos como sus patrocinadores puedan cumplir y, por lo tanto, es recomendable discutir solamente lo que en su momento podrán llevar a cabo, tanto ellos como sus representados. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 15 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN 27. Se recomienda que, cuando los temas sean complejos, se utilicen apoyos audiovisuales o documentos que la contraparte pueda estudiar. Ello denota una adecuada preparación, proporciona una ventaja a quien lo usa y contribuye a la credibilidad de los negociadores. Por otra parte, un documento escrito da tiempo a la contraparte para estudiar y comprender puntos complejos y, si el documento lleva un orden adecuado, ayuda a su vez a seguir una secuencia y a mantener el orden en los análisis y discusiones posteriores. 28. Si se utilizan documentos que se entregarán a la contraparte es importante recalcar que los datos deben apoyarse en información sólida, ya que los negociadores de la contraparte probablemente las verificarán antes de considerarlas. Un error de nuestra parte nos causará una pérdida de credibilidad. 29. Muchas veces los negociadores utilizan “bluffs” para desconcertar a su contraparte, para intimidarlo o para presionarlo. Sin embargo, ésta es una estrategia peligrosa que puede conducir a un deterioramiento de la imagen y de la credibilidad de quienes la utilizan. A pesar de ello, en ocasiones puede dar una ventaja psicológica. 30. Cuando un negociador hace una propuesta y se le responde de inmediato con una contra propuesta, se pone a la defensiva. En tal caso, probablemente no acepte los argumentos que le presentamos. Lo recomendable es hacer preguntas que le lleven a comprender nuestro punto de vista y le hagan ver las partes difíciles de su propuesta, provocando un cambio espontáneo de posición, si éste es el caso. 31. Uno de los aspectos más recomendables en la preparación de una negociación es la elaboración de una lista de preguntas. Una pregunta proporciona una ventaja a quien la formula, ya que lo pone en la posición de estar manejando el asunto, de estar en control del desarrollo de la negociación. 32. En muchas oportunidades, cuando damos a conocer nuestro punto de vista, la contraparte puede preguntar si tenemos alguna otra razón para fundamentar lo que decimos, y esto puede llevarnos a esgrimir otros argumentos cada vez más débiles, que pueden debilitar nuestra posición, ya que un argumento débil tiende a diluir el efecto de un argumento fuerte. Acciones posteriores Es preciso recordar que una negociación no comienza en el momento de encontrarse los negociadores, sino que el punto de partida es su adecuada planeación, cuando se examinan los motivos por los que se ha decidido negociar y se fijan los objetivos y estrategias a ser utilizados. Del mismo modo, debe recordarse también que una negociación no termina con la firma de un acuerdo o con el apretón de manos. Un acuerdo, por mejor elaborado que esté, es sólo un papel o un compromiso. Lo importante es llevarlo a la práctica, para lo cual parte y contraparte, o las personas a las que ellos representan, deben estar motivadas y comprometidas a hacerlo. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 16 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN Es preciso recalcar que la medida correcta del éxito de una negociación depende de que se ponga en práctica lo aceptado o convenido y que de ello resulte una situación satisfactoria y conveniente para ambas partes. Un acuerdo mutuamente beneficioso, que ambas partes respeten, perciban como ventajoso y que se ponga en práctica, es el epílogo al que se debe aspirar en toda negociación. Por tanto, es necesario que los negociadores continúen en contacto y proporcionen retroalimentación sobre el progreso de los acuerdos tomados. Por otra parte, es preciso recordar que los negociadores posiblemente vuelvan a negociar en el futuro. Por tanto, después de terminar la negociación, es muy conveniente que los negociadores mantengan contacto entre sí no sólo para verificar el progreso de los acuerdos tomados, sino para hacer más productiva, agradable y menos tensa una negociación posterior. Bibliografía La bibliografía sobre el tema de negociación es amplia y cada día se encuentran nuevos títulos. A continuación se proporciona el nombre de algunos libros que pueden ser útiles para profundizar en los temas tratados, citados en su edición original. La mayor parte de ellos están traducidos al castellano. Todos han sido revisados y ampliados en ediciones posteriores, por tanto, al adquirirlos, se debe insistir en la edición más reciente. John Ilch: The Art and Skill of Successful Negotiation. Prentice-Hall, Inc. Englewood Cliffs, New Jersey, 1973. Gerard I. Nierenberg: Fundamentals of Negotiating. Hawthorn Books, Inc. 1973. Henry H. Calero: Winning the Negotiation. Hawthorn Books, Inc. Roger Fisher, William Ury y Bruce Patton: Getting to Yes Negotiating Agreement Without Giving In. Penguin Books, 1981. Mack Hanan, James Cribbin y Howard Berrian: Sales Negotiation Strategies. Amacon, 1977. Richard E. Walton: Interpersonal Peacemaking Confrontations and Third-Party Consultation. Addison-Wesley Publishing Company, 1969. Gerard I. Nierenberg y Henry H. Calero: How to Read a Person Like a Book. Cornerstone Library, New York, 1981. David A. Lax y James Sebenius: The Manager as Negotiator. The Free Press. Gary Karrass: Negotiate to Close. Simon & Schuster, Inc., 1985. Herb Cothen: You Can Negotiate Anything. Bantam Books, 1980. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 17 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN Donald J. Trump y Tony Schwarts: TRUMP, El Arte de Negociar. Editorial Grijalbo, S.A.1987. Harvey Mackay: Swim With The Sharks Without Being Eaten Alive. Ballantine Books, 1988. Ken Delmar: El Lenguaje Corporal del Éxito, Selector, 1986. Tara Depré: El Arte de la Negociación. Editorial Atlántida, S.A., 1982. Roger Dawson: ¡Pedir No Basta! Selector, 1985. Gonzalo Rivero T. y Martha Williams P. Página 18 Apuntes sobre NEGOCIACIÓN