Contaminación acústica De Wikipedia, la enciclopedia libre Saltar a navegación, búsqueda Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del medio ambiente en una determinada zona. puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no es controlada. El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto) provocado por las actividades humanas. produce efectos negativos en la salud. Se considera molesto cuando puede producir efectos nocivos (fisiológicos y psicológicos. Se corre el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva , así como trastornos como (paranoias) por la excesiva exposición a la contaminación sónica. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 50 dB_(a), como el límite superior deseable.En España, se establece como nivel de confort acústico los 55 dB por encima de este nivel el sonido es pernicioso para el descanso y la comunicación. Según estudios recientes de la Unión Europea (2005): 80 millones de personas están expuestos diariamente a niveles de ruido ambiental superiores. Por ello, existe el Decreto 104/2006, de 14 de julio, del Consell, de planificación y gestión en materia de contaminación acústica, que hace referencia a los requisitos que cumplirán las representaciones gráficas de los Mapas Acústicos. Nivel de ruido Para medir el impacto del ruido ambiental se utiliza el Lp (nivel de presión sonora). 1 "Los efectos del ruido sobre el hombre pueden graduarse en tres grupos: simples molestias causales por el ruido, provocadas por intensidad de 30 a 60 dB, cuyos efectos a lo más son puramente mentales: peligros para la salud, de efectos mentales y vegetativos, originados por el ruido de 60−90 dB; alteración de la salud con trastornos auditivos acaecidos por el efecto prolongado de ruidos de 90 a 120 dB". Como combatir el ruido Una primera acción para combatir la contaminación acústica sería la de elaborar un mapa acústico (medida y análisis de los niveles sonoros de diversos puntos de la ciudad), centrándose en el tráfico rodado pero sin olvidar otros emisores de ruido. A partir del estudio, se podrían adoptar medidas defensivas y preventivas, a medio o largo plazo en función de la planificación urbanística de la ciudad. Los expertos indican que la mejor solución contra este modo de contaminación sería incorporar un estudio de niveles acústicos a la planificación urbanística. Con el fin de crear "islas sonoras" o insonorizar los edificios próximos a los "puntos negros" de ruido, pero ello conlleva un coste elevadísimo. Es más eficaz adoptar medidas preventivas, ya que, económica y socialmente, son más rentables. Hay que potenciar campañas de educación medio ambiental, para que todos contribuyan y exijan la disminución de los niveles de ruido. Los métodos para contrarrestar los sonidos excesivos se clasifican en activos y pasivos, y actúan sobre la fuente que los produce. Son eficaces algunos métodos pasivos, como los absorbentes superficiales (pantallas acústicas), silenciadores reactivos, materiales porosos, soportes antivibratorios o resonadores. Estas técnicas son más bien defensivas, lo que limita su efectividad. Un ejemplo de esto lo encontramos en la arquitectura (sólo se insonorizan teatros, cines y auditorios) y en la planificación urbana (que abarca aspectos como el tipo de construcción de la calzada, cuya calidad incide en los niveles de ruido producido por el rozamiento de los vehículos, que pueden ser incluso superiores a las vibraciones del motor del coche). 2