¿Por qué estamos a favor de una educación de la sexualidad en México? Beatriz Mayén Hernández1 La educación sexual es parte de un derecho humano más amplio que es el derecho a la educación, el cual está garantizado en múltiples instrumentos de derecho internacional y la Constitución Política de nuestro país que enfatiza su carácter obligatorio y laico.2 La educación de la sexualidad no se restringe al estudio de la reproducción sino comprende una dimensión más amplia en la medida que la sexualidad está presente en el ciclo vital del ser humano. La sexualidad es una construcción sociocultural que tiene como base una condición biológica, se enmarca en un contexto histórico y tiene un sentido político. La sexualidad estructura la experiencia humana e incluye la afectividad, la subjetividad, y la espiritualidad, sus finalidades son diversas y consideran el desarrollo, la comunicación y el fortalecimiento de los vínculos con otras personas, el placer y la reproducción. La educación de la sexual desde el marco de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (1994) enfatiza que los gobiernos y las organizaciones desarrollen programas educativos que atiendan las necesidades de los adolescentes con respecto a los temas de: equidad entre sexos, conducta sexual responsable, vida familiar, salud reproductiva, enfermedades de transmisión sexual y prevención del VIH/Sida. La educación de la sexualidad es responsabilidad de todas las personas e incluye, junto con las familias, al Estado, la escuela, los profesionales, las organizaciones religiosas, las instituciones de salud y educación, y los medios masivos de comunicación, entre otros. Es importante comprender que la educación de la sexualidad representa importantes beneficios. Se mejora la comunicación en la familia y su solidaridad, se reflexionar acerca de la pareja que buscan, se distinguen las creencias religiosas de sus actitudes sobre la sexualidad. Durante el noviazgo se habla más acerca de sus sentimientos y de sus proyectos Las mujeres mejoran la comunicación sobre el cuerpo y las decisiones sexuales. Los hombres toman conciencia sobre el cuidado de su cuerpo y la responsabilidad de la vida sexual. Estudios realizados en diversas partes del mundo han demostrado que los programas educativos de salud sexual son efectivos en vías de la prevención. Los resultados señalan que hablar de educación sexual no alienta a los jóvenes a tener relaciones sexuales. La amplia información sobre la epidemia del VIH/Sida, los embarazos no deseados y las formas de prevención tiene como consecuencia que las y los jóvenes inicien a una edad más tardía sus relaciones sexuales, porque la información que adquieren los lleva a tomar 1 2 AFLUENTES S. C. Véase Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 3, Ley Federal de Educación Artículo 7.X). 1 decisiones más oportunas y seguras, así como a tomar algunas medidas preventivas como el uso del condón. Es un hecho que a mayor edad y experiencia sexual, se va accediendo en mayor porcentaje al uso de las medidas preventivas. Los jóvenes de hoy tienen una actitud más preventiva y al llegar a su primera experiencia sexual, por lo menos la mitad de los jóvenes entre 15 y 29 años que tiene vida sexual activa ya usan anticonceptivos. El condón es un método cuyo uso ha aumentado sobretodo entre los hombres jóvenes como lo demuestran los resultados de la Encuesta Nacional de la Juventud 2000, el 53.2% de los jóvenes entre 15 y 29 años de ambos sexos usan condón. En cuanto al embarazo en la adolescencia ha descendido si se toma en cuenta la incidencia de los programas de educación sexual en la escuela y en los medios de comunicación. De acuerdo al CONAPO en 1974 una de cada cuatro mujeres se embarazaba y para el año 2000 una de cada 14 adolescentes se embaraza. Sin embargo las mujeres que más se embarazan y menos han accedido al uso de anticonceptivos son quienes no pueden estudiar más allá de la secundaria y viven en condiciones de pobreza. Los resultados de una auto-evaluación realizada por Secretaría de Salud en el año de 1998 reportan que los temas que los adolescentes consideran más importantes de la SSR, en orden de importancia son: ITS y VIH/Sida (78.2%), Pubertad y adolescencia (63.5%) y Cuerpo humano y reproducción (62.8%), Adicciones (59.7%), Embarazo (59.3%), amistad y relaciones de pareja (58.1%), Métodos anticonceptivos (58%) Relaciones sexuales (56.9%), y Noviazgo (44.3%).3 De acuerdo a la Encuesta de Salud Reproductiva realizada a estudiantes de educación secundaria y media en los estados de en los Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Puebla y San Luis Potosí4, el 62.3 % de las maestras y maestros son los principales informantes de los adolescentes en temas de educación sexual y un 19.3% médicos. De acuerdo a este estudio, los principales medios de información acerca de las infecciones de transmisión sexual, personal de salud, médicos y otros agentes de información han venido cobrando importancia. La calidad de información que retienen o comprenden los estudiantes es muy diversa, si bien hay un conjunto de conocimientos que todos y todas ya saben, existen sin embargo, algunas nociones muy elementales que desconocen o tienen confusiones. Por ejemplo se desconocen los días fértiles durante el ciclo menstrual, o se piensa que los óvulos y las pastillas anticonceptivas previenen las infecciones de transmisión sexual.5 3 SS. Evaluación del programa de salud sexual y reproductiva para adolescentes. México, 2000. CRIM-UNAM. 2005. Encuesta de salud reproductiva de los estudiantes de educación secundaria y media superior: Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Puebla y San Luis Potosí. 5 Ibídem. 4 2 Otro hecho importante que se destaca en la Encuesta Nacional de la Juventud es que los jóvenes reconocen en la escuela el principal agente de información sobre sexualidad, a los padres de familia como el segundo lugar y contrariamente a lo penado, solo el 10% recibe información de los amigos. Los programas educativos no sólo deben ampliar la gama de conocimientos relacionados con la sexualidad y el VIH/Sida sino formar en valores tales como la solidaridad, el respeto, la responsabilidad y no discriminación. La educación sexual como un valioso recurso para influir en el comportamiento preventivo y responsable de los jóvenes. Sobretodo si la educación sexual toma en cuenta los medios externos y del contexto social donde se desarrollan las y los jóvenes. 3