Sexualidad en alumnos universitarios *

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SEXUALIDAD EN ALUMNOS UNIVERSITARIOS *
Universidad de Chile. Facultad de Medicina. Centro de Medicina Reproductiva y
Desarrollo Integral del Adolescente. “CEMERA”.
Autores: JARA, GERMÁN; Molina Temístocles; Caba, Fresia; Molina, Ramiro.
Resumen.
El objetivo de este trabajo fue determinar actitudes, prácticas y conocimientos
sexuales predominantes en alumnos universitarios. Se basó en la aplicación de un
cuestionario anónimo, previamente probado, a 328 alumnos de los ingresados a
primer año de las 8 Carreras de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile,
en 1997. Entre los resultados obtenidos, se destacan los siguientes:
El 26,5% de jóvenes provenientes de colegios subvencionados concuerdan en
tener relaciones sexuales cuando se de la ocasión.
El 46,7% de los menores de 20 años, considera que las relaciones
prematrimoniales ayudan al mejor conocimiento de la pareja.
El 57,6% estima que el orgasmo simultáneo es el objetivo central en la relación
sexual.
El 42,6% de menores de 20 años se ha iniciado sexualmente; el 89,8% de
mujeres y el 59,2% de varones, con pololos(as).
El 73% leyó o vio material pornográfico. De estos, el 25,8% tuvo su primera
experiencia sexual con personas distintas al pololo(a), incluidos desconocidos(as) y el
43,1% declara contactos orales y/o anales. En contraste, el 100% de los no expuestos
a pornografía tuvo su inicio con la polola(o) y sólo el 27,3% con contactos orales y/o
anales.
El 62% de los jóvenes (95,7% varones y 47,3% mujeres) ha practicado la
masturbación.
El 40% mostró niveles de conocimientos de reproducción y sexualidad
insuficientes (logros inferiores al 60%). Esto explicaría por una parte sus mitos en
relación a: orgasmo simultáneo, relaciones prematrimoniales que mejoran la relación
de pareja y por otra, conductas sexuales de riesgo: sexo oral y/o anal, en cualquier
ocasión o con desconocidos.
Por tanto, se justifica como prevención primaria, la educación sexual para
alumnos que ingresan a la Universidad.
* Proyecto DID S-9616 / 1-2. U. de Chile. 1997.
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Introducción.
Actualmente los embarazos inoportunos(1) y el incremento de las enfermedades
de transmisión sexual(2), están comprometiendo seriamente al segmento más joven de
nuestra población, tanto en el ámbito de la salud física y mental como en aspectos
sociales relevantes: conflictos familiares,retraso o abandono de estudios,
discriminación social, laboral y escolar (3).
Esto demanda implementar acciones permanentes de carácter preventivo,
básicamente a través de la educación en los distintos niveles del sistema escolar
formal ( preescolar, básico, medio y superior ), como apoyo al rol educador insustituible
de la familia(4,5). Estas acciones hacen necesario conocer cuál es la realidad en el
campo de la reproducción y sexualidad humana entre los jóvenes.
Algunas investigaciones han permitido conocer esta realidad a nivel de
estudiantes secundarios de colegios municipalizados o particulares subvencionados y
pagados(6); así mismo, otras se han focalizado en jóvenes no insertos en el sistema
escolar(7).
A nivel de estudiantes universitarios, se han realizado investigaciones en
aspectos puntuales como utilización y/o aceptación de métodos de planificación
familiar(8,9,10), enfermedades de transmisión sexual, prácticas sexuales orogenitales
y/o anales(11,12).
Por otra parte, la realidad nos muestra que en general, no se han implementado
actividades educativas formales y sistemáticas, que den oportunidades a los jóvenes
de dialogar respecto a sus inquietudes y problemáticas en el campo de la expresión de
su sexualidad, tanto con sus padres como sus profesores y de esta forma adquirir las
herramientas informativas y formativas que les ayude a evitar conductas de riesgo que
conduzcan a situaciones conflictivas, para cuyo enfrentamiento y resolución,
generalmente no están adecuadamente preparados(13,14).
De aquí, surgió el interés de realizar este estudio que permitiera conocer las
prácticas, actitudes y niveles de conocimientos que en el campo de la reproducción y
sexualidad, tenían los estudiantes ingresados a primer año de la Facultad de Medicina
de la Universidad de Chile (en 1997) y así detectar en ellos, las conductas de riego
sexual predominantes.
Se espera proponer a las autoridades correspondientes un "Programa de
Educación sexual" para los jóvenes que ingresen a la Facultad de Medicina de la
Universidad de Chile, que estando inserto en el curriculum, al menos como curso
electivo con su correspondiente acreditación, represente una instancia académica
seria, de reflexión crítica, respetuosa y tolerante, frente a las problemáticas que ofrece
la expresión de la sexualidad, particularmente a nivel de los jóvenes.
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Objetivo general.
Determinar actitudes, prácticas y conocimientos, que en el ámbito de la
sexualidad, predominan entre alumnos de primer año de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Chile.
Objetivos específicos.
1.- Relacionar conocimientos, prácticas y actitudes de los universitarios con
conductas de riesgos sexuales (embarazos inoportunos, enfermedades de transmisión
sexual)
2.-Diseñar y proponer programa electivo de Educación Sexual, con carácter de
prevención primaria, para alumnos que ingresan a la Facultad de Medicina.
Metodología.
Se tomó una muestra de 350 alumnos de aquellos que ingresaron en 1997 a
primer año de las 8 carreras, con que cuenta la Facultad de Medicina de la Universidad
de Chile, a saber: Medicina, Obstetricia y Puericultura, Enfermería, Tecnología Médica,
Nutrición y Dietética, Kinesiología, Fonoaudiología y Terapia Ocupacional. A objeto de
aplicar el cuestionario anónimo y confidencial, previamente diseñado y probado con 50
alumnos de primer año de la Universidad de Santiago, se coordinó fecha y horarios con
los jefes de cada carrera, previa autorización de los respectivos Directores de Escuela.
Limpiados los datos obtenidos, cerradas las preguntas abiertas y descartados
los cuestionarios inconsistentes, se procedió a digitarlos computacionalmente, para su
posterior análisis con el software SAS.
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Resultados y discusión.
1.-Actitudes : El 53,7% de los jóvenes encuestados, independiente de cualquier
variable, consideran que el requisito para que las mujeres tengan relaciones sexuales,
es que sea por amor; el 29,1% opina que éstas deben darse después del matrimonio.
El 61,2% que considera como requisito el amor, son de colegios particulares.
El 12,6% de jóvenes provenientes de colegios municipalizados y el 13,9% de
subvencionados, estiman que puede tenerse relaciones sexuales cuando se presenta
la ocasión; esto naturalmente representa una "conducta de riesgo sexual". TABLA 1.
TABLA 1.
Condición para que mujeres tengan relaciones sexuales, según tipo colegio
Tipo Colegio
Municipal
Part. sub.
Particular
Mejor condición para que mujeres tengan relaciones sexuales
Casadas
28 (29.5)
24 (30.4)
43 (28.3)
Pololeo
12 (12.6)
5 ( 6.3)
8 ( 5.3)
Por amor Cualquier ocasión Total %
43 (45.3)
12 (12.6)
95 (100)
39 (49.4)
11 (13.9)
79 (100)
93 (61.1)
8 ( 5.3)
152 (100)
p=0.04
El 57,6% de los menores de 20 años y el 44,7% de 21 años o más, consideran
que el orgasmo simultáneo, es el objetivo fundamental en la relación sexual; esta
diferencia es significativa (p =0.05). Los datos reflejan persistencia del mito , en cuanto
que, deja de lado los aspectos afectivos y de tolerancia en las relaciones de pareja.
Atendiendo a la variable sexo, el 63,2% de los varones y el 50,7% de la mujeres
estiman como objetivo fundamental en la relación de pareja, el orgasmo simultáneo.
Esto ratifica el mito arraigado en los jóvenes. La diferencia es estadísticamente
significativa (p = 0.04).
El 46,8% de los menores de 20 años y el 61,8% de los mayores de 20 años,
estiman que las relaciones prematrimoniales ayudan al mejor conocimiento de la
pareja. La diferencia es estadísticamente significativa (p=0.02). Sin embargo, el hecho
de conocer mejor a la pareja, no garantiza necesariamente estabilidad y compromiso
futuro; por tanto ello representaría la confirmación de otro mito entronizado en la
juventud.
Atendiendo a la variable sexo, se observa que los varones en un 59,4% y las
mujeres en un 47,0%, si están de acuerdo en que las relaciones prematrimoniales
ayudan al mayor conocimiento de la pareja; se ratifica lo mítico de la apreciación en los
jóvenes. Diferencia estadísticamente significativa (p=0.04).
Las mujeres en especial, no le dan gran importancia a la virginidad femenina,
en lo que a su influencia en asegurar las buenas relaciones de pareja, pudiera ésta
tener . El 91,8% de los varones y el 97% de la mujeres, son de esta opinión.
2.-Prácticas: Las mujeres en mayor porcentaje (86,5%) que los varones (78,3%)
5
reconocen haber pololeado. Las mujeres en un 43,7% y los varones en un 30,5%,
reconocen estar pololeando, al momento de aplicar la encuesta, lo cual indicaría que
las mujeres tienen mayor facilidad para establecer relaciones de pareja, que los
varones. Esta diferencia es significativa (p=0.03).
A pesar de los prejuicios y mitos que existen en relación a la masturbación, se
observa que el 62% de los encuestados declara haberse masturbado. Al diferenciar por
sexo se aprecia que el 95,7% de los varones y el 47,3% de las mujeres la han
practicado. Esta diferencia es significativa (p=0.00). TABLA 2.
TABLA 2.
Experiencias autoeróticas, según sexo.
Experiencia autoerótica
Sexo
Masculino
Femenino
Si
No
89 (95.7)
105 (47.3)
4 ( 4.3)
117 (52.7)
Total %
93 (100)
222 (100)
p=0.00
El 70,5% de los jóvenes mayores de 20 años, reconoce haberse iniciado
sexualmente. Sin embargo, resulta interesante observar que el 42,6% de los menores
de 19 años también lo ha hecho, destacando que el 24,5% se inició a los 17 años.
Esta diferencia es estadísticamente significativa (p=0.00). TABLA 3.
TABLA 3.
Inicio sexual, según edad.
Inicio sexual
Edad (años)
13 a 19
20 a 30
Si
101 (42.6)
55 (70.5)
No
136 (57.4)
23 (29.5)
Total %
237 (100)
78 (100)
p=0.00
El 89,8% de las mujeres y el 59,2% de los varones se ha iniciado sexualmente
con sus respectivos pololos. Esta diferencia es estadísticamente significativa (p=0.00).
TABLA 4.
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TABLA 4.
Con quién fue primera experiencia sexual, según sexo.
Primera experiencia sexual.
Sexo
Masculino
Femenino
Pololo (a)
29 (59.2)
97 (89.8)
Amigo/a, otros/as
11 (40.8)
31 (10.2)
Total %
49 (100)
108 (100)
p=0.00
Estos datos refuerzan la idea que las mujeres tienden a tener relaciones en
mayor proporción que los varones, con sus pololos, por que se sienten afectivamente
más ligadas a ellos, con predominio de sentimientos, por sobre el impulso sexual.
El 52,1% de los jóvenes mayores de 19 años, declaran haber tenido relaciones
sexuales distintas a pene-vagina (oral y/o anal). Sin embargo, no es despreciable el
34,3% de menores de 19 años con iguales prácticas, que son reconocidas por los
especialistas como "conductas de riesgo" (11,12) . Diferencia, significativa (p=0.007).
TABLA 5.
TABLA 5.
Contactos sexuales distintos a pene-vagina según edad.
Contactos sexuales distintos a pene-vagina
Edad (años)
13 a 19
20 a 30
No
Si
142 (65.7)
34 (47.9)
74 (34.3)
37 (52.1)
Total %
216 (100)
71 (100)
p=0.00
El 73,0% de los encuestados, independiente de su sexo, declaran haber tenido
contacto con material pornográfico. Considerando el sexo, se observa que el 93,8% de
los varones y el 64,2% de las mujeres, ha leído o visto material pornográfico. Esta
diferencia es significativa (p=0.00). TABLA 6.
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TABLA 6.
Experiencia pornográfica (lectura,audiovisuales), según sexo.
Experiencia pornográfica
Sexo
Si
No
Masculino
Femenino
91 (93.8)
147 (64.2)
6 ( 6.2)
82 (35.8)
Total %
97 (100)
229 (100)
p=0.00
El 25,8% de los jóvenes que ha tenido contacto con pornografía, tuvo su primera
experiencia sexual con personas distintas al pololo(a); en cambio aquellos que dicen no
haber leído o visto pornografía en un 100% tuvieron su primera experiencia sexual con
el o la polola. TABLA 7. Esta diferencia que es estadísticamente significativa (p=0.001),
podría explicarse en el sentido que la experiencia con pornografía despierta en los
individuos sentimientos relacionados con la búsqueda de nuevas prácticas,
sensaciones y experiencias, con sujetos distintos a los o las pololas, puesto que por
razones socioculturales, su práctica con estos últimos, suele ser rechazada y mal
considerada.
TABLA 7.
Sujeto con quién se tuvo primera relación sexual, según experiencia con pornografía
(lecturas, audiovisuales).
Experiencia con
pornografía
Con quién se tuvo primera relación sexual
Pololo(a)
Si
No
89 ( 74.2)
37 (100.0)
Amigo(a), Otro(a)
31 (25.8)
0 ( 0.0)
Total %
120 (100)
37 (100)
p=0.001
El 43,1% de los jóvenes que han tenido contacto con pornografía, declara haber
tenido relaciones distinta a pene-vagina (oral y/o anal); por su parte el 27,3% de
aquellos que no han tenido influencia pornográfica, dicen haber tenido tales contactos
sexuales. Diferencia estadísticamente significativa (p=0.01). TABLA 8.
8
TABLA 8.
Contactos sexuales distintos a pene-vagina, según experiencia con pornografía.
(lectura, audiovisuales).
Experiencia con
pornografía
Si
No
Contactos sexuales distinto a pene-vagina.
No
Si
120 (56.9)
56 (72.7)
91 (43.1)
21 (27.3)
Total %
211 (100)
77 (100)
p=0.01
Esto ratifica la persistencia de una "conducta de riesgo", que no es percibida
como tal por los jóvenes; incluso, algunos sostienen que esta variedad de relación
sexual, les permitiría ejercer su sexualidad sin riesgos de embarazos inoportunos,
olvidando que estas prácticas, sin las precauciones adecuadas, representan serio
riesgo de adquirir alguna enfermedad de transmisión sexual o SIDA.
3.-Conocimientos: El 40% de los jóvenes tenía conocimientos insuficientes (logros
inferiores al 60%). El 16,8% con niveles de conocimientos suficientes en reproducción
y sexualidad, tuvieron su primera experiencia sexual con personas distintas al pololo(a),
incluído desconocidos(as), lo cual evidencia "conducta de riesgo", tanto en lo que
respecta a la posibilidad de embarazar o embarazarse , como de adquirir alguna E.T.S.
o SIDA; en aquellos con conocimientos insuficientes fue del 27,3%.
El 100% de los jóvenes que tuvo educación sexual en el colegio y que no la
percibió como útil, indistintamente del sexo, se iniciaron sexualmente antes de los 19
años; en cambio el 6,7% que si la estimaron de utilidad, postergó su inicio sexual, para
después de los 20 años.
Conclusiones
Se concluye que jóvenes ingresados en 1997 a la Facultad de Medicina,
provenientes de Educación Media, en porcentaje no despreciable, 40%, adolecen de
conocimientos sólidos en el ámbito de la reproducción y sexualidad humana.
Esto les llevaría por una parte, a mantener arraigados algunos mitos: el 57,6%
considera que el orgasmo simultáneo es la meta fundamental en la relación sexual; el
46,7% de los menores de 20 años, estima que las relaciones prematrimoniales ayudan
al mejor conocimiento de la pareja y por otra parte, siendo activos sexualmente, el
(42,6% de los menores de 20 años se ha iniciado) a tener conductas sexuales
consideradas de riesgo: el 34,3% de los menores de 19 años ha tenido contactos
orogenitales y/o anales; el 73% ha tenido contacto con pornografía y de estos el 25,8%
tuvo su primera experiencia sexual con personas distintas al pololo(a) incluídos
desconocidos (as). Por el contrario, aquellos que no han tenido vivencias
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pornográficas, en un 100% se iniciaron con su pololo (a). El 95,7% de los varones y
47,3% de las mujeres, reconocen haber practicado la masturbación.
Estos antecedentes justifican acciones educativas de refuerzo, educación
sexual con carácter de prevención primaria, a nivel de los alumnos que ingresan a los
primeros años de la Facultad de Medicina y recomendablemente de la Universidad.
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