plan conducta ética

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PLAN DE CONDUCTA ÉTICA
PLAN DE CONDUCTA ÉTICA
1. Introducción.
El presente documento sirve como declaración inequívoca de la intención de
las personas afines a la Asociación T4 de lucha contra el sida para distinguirse
de una manera propia de entender y llevar a cabo la intervención social desde
la iniciativa social.
El objeto de este documento es recoger unos mínimos a cumplir por las
diferentes personas asociadas en su gestión y funcionamiento, con apuntes de
líneas de actuación para mejorar de forma continua.
Será vocación de las personas que componen el equipo de coordinación dar a
conocer y poner a disposición del resto del personal asociado el contenido del
mismo y su experiencia, para favorecer la puesta en marcha de procesos
personales que se adecúen coherentemente al principio de solidaridad y
cohesión que impregna el conjunto de actuaciones que se desean promover
desde esta exposición de pautas de conducta.
Se ha tenido en cuenta a la hora de elaborar este código de conducta ética, que
somos una entidad sin ánimo de lucro así como las peculiaridades que hacen de
nuestra forma de funcionar y desarrollarnos una asociación con sus
particularidades, misión, visión, valores y principios de actuación.
2. Finalidades del código de conducta ética.
La Asociación T4 de lucha contra el sida tiene definidos sus fines sociales,
enmarcados en la intervención social, tal y como se define en sus estatutos, en
la definición de su misión, visión y valores, y en los propios estatutos de
Gizardatz (Art.5) entidad a la que pertenece y en la que aporta su experiencia y
buena práctica.
Entendemos por tanto la intervención social como aquellas acciones y
actividades que realizamos de manera formal u organizada y que responden a
necesidades sociales, con el fin de prevenir, paliar y/o corregir procesos de
exclusión social, así como promover procesos de inclusión o participación social
que mejoren la calidad de vida y aumenten la calidad de vida de las personas
afectadas por vih en Bilbao, Bizkaia, Comunidad Autónoma, resto del Estado y
por ende y asociación a diversas redes en el resto del mundo.
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La intervención social la realizamos tanto sobre las personas que están en
situación de exclusión y/o desventaja social, como sobre las que excluyen y la
sociedad en general, sin dejar de lado por tanto la prevención, sensibilización,
concienciación y denuncia sociales inherentes a nuestra forma de ser y de
actuar.
Estos fines sociales son claros y públicos identificando a la propia entidad, a sus
actividades y a sus destinatarios y destinatarias.
La Asociación T4 de lucha contra el sida asume la tarea de que nuestros fines
sean conocidos por todas las personas de la organización, voluntariado,
profesionales y personas destinatarias, así como el compromiso de comunicarlo
a personas afectadas por la enfermedad y/o por factores exclusores así como a
la sociedad en general.
Incluimos en nuestro ideario y tarea la evaluación periódica de ese
conocimiento sobre nuestros fines, así como la formación interna para
promover las herramientas necesarias que nos lleven a fomentar su
cumplimiento y evaluar la satisfacción personal en el seno de la asociación.
3. La ausencia total de ánimo de lucro.
La Asociación T4 de lucha contra el sida recoge en sus estatutos que carecemos
de ánimo de lucro, y por tanto, de cualquier ánimo de obtener beneficios
económicos de nuestra intervención.
Además e ello nuestro sistema de funcionamiento económico parte de una caja
común en la que se recogen los ingresos de la entidad, y desde ahí, se
distribuyen solidariamente entre los diferentes programas y actividades de la
entidad, evaluando de forma conjunta su uso y previsión, conociendo todas las
personas que conformamos la entidad la situación económica de cada
programa, y priorizando niveles de apoyo diferentes a cada programa según sus
ingresos y finalidad. Asumimos que puedan funcionar programas que
consideramos útiles para la sociedad o para la consecución de los fines de la
entidad a pesar de que sean deficitarios.
Cada uno de los programas de la entidad se autoregula de forma autónoma
siendo solidario con la caja común de toda la entidad que incluye aportaciones
de las entidades públicas, privadas, de las personas socias y de los propios
trabajadores-as si así lo desean o la situación requiere plantearlo.
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Entendemos por lucro la imputación de los beneficios percibidos por la
asociación debido a cualquier motivo: contrato, subvención, donación, legado,
etc… fuera de los fines de la entidad.
No consideramos lucro la obtención de mayores ingresos que los gastos
necesarios para la realización de las actividades, siempre que este remanente
se aplique al cumplimiento de las finalidades de la asociación, garantía de
programas que no llegan a cubrir sus gastos, o imputación de ese gasto a
nuevas actividades que entre todas y todos consideremos adecuados a
nuestros fines o necesarios en la entidad o para la sociedad en general, así
como los gastos derivados de la propia gestión de la entidad y la formación
permanente del voluntariado y de los propios trabajadores-as.
No consideramos lucro el abono de los gastos a las y los representantes,
responsables de programas y/o de la asociación de algunas de sus actividades
formativas, dietas, complementos de responsabilidad o transporte en
determinados casos evaluados en el área de gestión económica y aprobados en
plenario.
No consideramos lucro el pago a profesionales que colaboren en la realización
de alguna de las actividades de la asociación o en su gestión y organización,
siempre que los niveles salariales guarden una proporción razonable, tanto
dentro de la entidad entre el más alto y el más bajo, como fuera de la entidad
con lo establecido por convenios o acuerdos en ese mismo ámbito de actividad
geográfico.
4. Organización, funcionamiento y participación
La asociación T4 de lucha contra el sida entiende que la base principal de su
fuerza recae en las personas socias, directivas, voluntarias, profesionales,
colaboradoras y destinatarias por cuya razón se deben promover medios,
estrategias y técnicas para estimular la participación y la información de todas
ellas y a todos los niveles.
La propia asociación está claramente definida y estructurada en áreas, es
transparente en la definición de sus tareas y responsabilidades tanto técnicas
como políticas y regula sus canales de comunicación multidireccional por
canales de comunicación establecidos a tal fin.
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La participación interna es fomentada en una constante y regular política
informativa dirigida a todas las personas sobre la situación de la asociación y de
las actividades que se desarrollan en ella.
El órgano máximo de gobierno está compuesto por un equipo directivo y un
plenario que incluye personal voluntario de la entidad y que se articula, rige,
renueva y aumenta según se establece en su reglamento de régimen interno,
garantizando medios para fomentar la participación de sus miembros.
5. La gestión económica.
La Asociación garantiza, mediante los recursos técnicos y humanos necesarios,
una gestión económica adecuada al tamaño y complejidad de la entidad. Se
elabora un presupuesto anual, un balance, una cuenta de resultados y una
memoria económica que son aprobados por el órgano correspondiente de
forma anual, esto es, el equipo directivo y el plenario de la entidad.
Esta información económica anual está a disposición de toda persona,
institución o entidad que, debidamente legitimada e interesada, así lo solicite.
Se realiza un adecuado control del gasto y seguimiento del presupuesto
aprobado, de modo que se pueden adoptar medidas correctoras si es necesario
durante el transcurso del ejercicio, proponiéndolo el área de gerencia y
administración al resto de áreas en reunión a tal fin.
Las inversiones en fondos y valores de los recursos se realizan con criterios
éticos, siendo prudentes y siempre en coherencia con los principios de la
entidad, velando por mantenimiento de aquellos programas que toda la
entidad considera necesarios y útiles para la sociedad.
La realización de actividades económicas se adecúa a la misión, visión y valores
de la entidad.
Se mantiene la privacidad de quienes realizan donaciones o entregas
voluntarias de bienes y/o materiales si así lo solicitan y se respeta en todo caso
la dedicación de los fondos obtenidos mediante aportaciones a los fines y
proyectos objeto de los mismos.
6. La gestión de las personas.
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Los recursos humanos de la Asociación T4 de lucha contra el sida son
fundamentalmente las personas voluntarias y profesionales que colaboran en
la realización de actividades y en el cumplimiento de nuestras finalidades.
La gestión centrada en las personas es una de las señas de identidad de esta
entidad.
La actividad voluntaria dirigida a conseguir una determinada finalidad es una
energía emergente que intentamos preservar y velar para asegurar la máxima
eficacia y eficiencia evitando que deteriore nuestra acción una excesiva dosis
de altruismo.
El referente para toda persona voluntaria en la Asociación T4 será la Ley Vasca
del Voluntariado, en especial en lo que a derechos y deberes de las voluntarias
y voluntarios se refiere, y el documento interno que rige la gestión y desarrollo
de actividades voluntarias en la entidad.
El hecho de que cualquier persona se incorpore a esta asociación presupone
que lo hace aceptando y asumiendo las finalidades y la utilización de los medios
y filosofía que esta entidad propugna.
Creemos que las relaciones entre las personas han de basarse en la confianza,
el convencimiento de estar unidas por un proyecto común y el afán de
superación personal y colectivo.
Las y los profesionales son contratados cumpliendo los principios y contenidos
de la legislación correspondiente en materia laboral, de seguridad social y de
prevención y seguridad. Se establecen de este modo dos planes de actuación
transversales en la entidad: el plan de salud y el plan de prevención de riesgos
laborales con el fin de garantizar la propia legislación vigente.
Del mismo modo se protege la confidencialidad de todos aquellos datos que
aporta y recibe la entidad por medio de un plan específico de protección de
datos que vela tanto por toda aquella información gestionada en soporte
informático, papel como verbal.
La asociación vela porque todas las actividades que se desarrollan en la entidad
sean llevadas a cabo en condiciones adecuadas para las personas que las
realizan directamente o para la seguridad y garantías del colectivo que forman
las personas destinatarias.
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Cualquier diferencia, discapacidad, o peculiaridad de cualquier persona que
compone la asociación será motivo de respeto, velando todo el personal que
conforma la Asociación T4 porque se garantice el mismo y no se ejerza
cualquier tipo de discriminación.
El número de personas en prácticas, becas y otras modalidades de formación se
adecúa siempre y estrictamente a las posibilidades de atenderlas
adecuadamente ya las necesidades y naturaleza de las actividades de la
entidad.
La asociación T4 de lucha contra el sida vela por la formación y capacitación de
sus trabajadores y trabajadoras así como del personal voluntario incluyendo
sus necesidades y expectativas en un plan de formación transversal adecuado y
evaluado anualmente a tal fin.
7. Los programas y actividades.
Entendemos por actividad toda actuación de la entidad encaminada a la
consecución de sus finalidades, por ello creemos que todas ella san de tener
relación directa o indirecta con la misión, visión y valores de la entidad.
El conjunto de actividades y la programación anual está convenientemente
planificado, tanto a nivel estratégico como en lo operativo.
Todas las personas del plenario tienen derecho a participar en la definición de
actividades, programas y líneas de actuación de la asociación.
La programación anual es aprobada por consenso en un plenario convocado a
tal fin.
Cada uno de los responsables de programas arbitran medidas adecuadas para
su seguimiento y evaluación, comunicando cualquier dificultad, ventaja,
avance, modificación, etc. que crean debe ser comunicado al resto de la
entidad.
Todas las opiniones de las personas destinatarias son respetadas, leídas,
escuchadas y debidamente registradas para ser tenidas en cuenta, tanto en
procesos de planificación, como de programación y evaluación.
La asociación pone a disposición de cualquier persona interesada la
información de las memorias y programaciones de la misma.
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8. La comunicación.
La comunicación se articula en la entidad por medio de un plan específico de
actuación aprobado y evaluado por el plenario de la asociación.
Entendemos que debemos informar y comunicar tanto hacia el interior de la
entidad (conjunto de personas que la componemos) como hacia el exterior
(personas destinatarias, entidades externas implicadas en la actividad y
entorno social) sobre este código de conducta ética, especialmente sobre todo
aquello que tiene que ver con los fines, actividades, gestión económica y la
gestión de las personas.
La transparencia, veracidad y credibilidad son las claves en la política de
comunicación de esta asociación, por lo que el plan establecido a tal fin, velará
por su cumplimiento.
Toda aquella información que sea relevante y susceptible de ser extrapolada a
la sociedad en general a través de soportes y medios de comunicación, con
especial atención a las nuevas tecnologías de la información y comunicación,
será consensuada en el plenario, y siempre velará porque proteja los derechos
de las personas usuarias, así como los principios y fines de la entidad.
9. Relaciones con otras entidades y con el sector.
Entendemos que el reconocimiento de que se forma parte de un sector con
temáticas comunes y bases similares debe ser el sustrato en el que edifican las
relaciones con otras entidades, sobre la base de cooperación y búsqueda de
puntos de encuentro para mejorar la actividad propia.
El respeto a la autonomía de cada entidad y a la libertad de elegir su propio
camino es un elemento indispensable al plantearse la relación entre entidades
en diferentes redes. La honestidad y colaboración e incluso en caso de
competencia, el hacerlo de buena fe, serán siempre criterios a respetar por la
Asociación T4 de lucha contra el sida.
Creemos y fomentamos el hecho de que desde su dimensión crítica y de
denuncia desempeñamos una función y utilidad social que ha de ser respetada
y atendida pudiendo coincidir o no, con las administraciones públicas en la
realización del plan de mejora común de la sociedad, y por ello la autonomía y
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la toma de decisiones de manera libre y soberana es un derecho inalienable al
que no podemos renunciar.
Libremente aceptamos como asociación acogernos a las líneas éticas que
marca Gizardatz y por ello decidimos asociarnos a este colectivo, así como a las
líneas maestras que marca su código ético, velando por la difusión del mismo y
evaluando su contenido al menos una vez al año, recogiendo aquellas
particularidades propias de nuestra entidad, de su modelo de intervención y de
su identidad propia.