SEGURIDAD CIUDADANA 1.- ¿Cómo se siente el ciudadano? El principal problema que se encuentran los ciudadanos es la sensación de indefensión que se tiene tanto frente al posible agresor como ante las instituciones. No sólo perjudica el asalto o robo, sino que además las molestias continúan cuando uno tiene que presentar la denuncia correspondiente. Y es que la sensación que se tiene de la Policía Municipal es que sólo está para amedrentar jóvenes o sancionar automovilistas pero su labor preceptiva no es captada ni sentida por los ciudadanos. La pasividad del gobierno local ¿puede ser delictiva?. Artículo del diario “Levante” de 21/09/99 (Velluters). Como ejemplo, en más de una ocasión se ha visto a la Policía Municipal multar a los automóviles mal estacionados, mientras los gorrillas se paseaban intimidando a los ciudadanos. Muchas veces la sensación de indefensión e inseguridad se produce al desconocer las funciones y competencias de los diferentes cuerpos de seguridad, pero esta frustración aumenta debido a la descoordinación existente y, sobre todo, a la falta de claras directrices políticas. Ejemplo: personas que llaman por teléfono pero no son atendidas por no ser de su competencia. Esto genero, sin duda alguna, desconcierto. Esto se agrava si a la hora de poner la denuncia, el ciudadano tiene la impresión de que no sirve para nada. 2.- Tipología del delito Según fuentes policiales, cada año se produce en Valencia alrededor de 50.000 delitos. Las víctimas de la delincuencia de tipo menor suelen ser los sujetos sociales más desprotegidos: los pequeños comerciantes de barrio, las mujeres, las personas mayores y los menores. Aunque en alguna zona de la ciudad, cualquiera pude ser víctima. Podríamos elaborar un mapa de la ciudad donde se refleja los índices de inseguridad ciudadana. Y ésta podría reflejarse en dos sectores: por zonas o distritos, y por tipo de acto que genera inseguridad. Por zonas: Algunas de las zonas que son sobradamente conocidas por su alto nivel de inseguridad son Campanar, Beniferri, Benicalp, Tendetes, Marxalenes, 1 Velluters, El Carmen, el Jardí del Túria, Russafa, La Fuensanta, La Malvarrosa, El Grau, Natzaret, …. - Por tipos de actuación delictiva: “Gorrillas”. En algunos casos comienzan a notarse síntomas de formación de medios que extorsionan a cambio de protección. - Drogas - Prostitución - Robos: a comerciantes y tirones principalmente a personas mayores. etc. “Pandilleros”: carreras de motos, pintadas, destrozos de bienes públicos, - Tribus urbanas. La exclusión social está generando colectivos organizados (Las Provincias 5/06/99 y 16/06/99). Hemos de considerar que hay determinadas formas de vida que no se eligen libremente. Por eso, la obligación y el deber de la administración es doble: Por una parte, garantizar el derecho que todo ciudadano tiene a pasear libremente por la calle a cualquier hora del día o de la noche. Derecho que, al establecerte, hoy por hoy, no tienen garantizados los ciudadanos. El derecho de todo ciudadano a pasear libremente por la calle sin miedo a ser violentado, no importando ni la hora, ni el lugar, ni el modo. Por otra parte, tratar el origen de los problemas que llevan a mucha gente, especialmente jóvenes, a la delincuencia. Es decir, poner en marcha acciones municipales de prevención y asistencia. La respuesta no debe esperar a que la sociedad proteste.La sociedad sale a la calle cuando elproblema ya se ha instalado (El País 9/07/99, Levante 17/06/99). Las patrullas urbanas, una respuesta social contra la pasividad de la administración (Las Provincias 26/05/99) 3.- Actuación Policial. Existen muchas dudas acerca de la eficacia de la actuación policial. Además, existe desánimo en los efectivos policiales por el sentimiento de impotencia, la descoordinación y la falta de directrices y la mala percepción ciudadana de su trabajo. Lo cierto es que, según información municipal, la Policía Local sólo dedica un 4,5% a actividades relacionadas con la seguridad ciudadana: desorden público, 2 tenencia de armas, falsificaciones, delitos contra la salud pública, contra las personas, contra la propiedad, prostitución, robos … En cambio, dedica el 78% de su actividad (no a la regulación del tráfico), a poner multas y a retirar vehículos. A todo esto, las actuaciones policiales han disminuido pasando de 368 por policía y año en 1996, a 222 en 1998. Por otra parte, merece analizar con detalle el servicio de la Policía de Barrio y no cuestionando la dedicación del policía que se ha ganado el cariño y respeto de los vecinos, sino cuestionando el interés de la administración municipal. Respuesta: Además de Policía de Barrio; crear la delegación de Seguridad Ciudadana. Cuando de forma reiterada no cumplen con los presupuestos. Estadísticas. Este tipo de servicio es muy importante y, lamentablemente, se hace un abuso en campañas electorales que no corresponde con la realidad posterior. El servicio debería prestarse con 2 agentes por barrio en el mismo turno (en parejas), involucrándose de forma participativa en la problemática diaria del barrio: vehículos abandonados; control en las salidas de los centros escolares; información al centro superior del tráfico de drogas, etc. 4.- Prevención Social. Cuando se trata el problema de la delincuencia no sólo debemos hablar de prevención sino que debemos priorizar la inserción social, la asistencia escolar… La Administración municipal tiene una obligación fundamental en intentar eliminar el problema de la exclusión social, la marginación y la mendicidad. Para eso, debería poner en marcha actuaciones de prevención y asistencia a los jóvenes antes de caer en el pozo de la delincuencia. Algunas de estas medidas pueden ser: - Elaborar un plan de ayuda y atención a los drogadictos. - Atender las necesidades básicas de los inmigrantes sin trabajo. - Facilitar la creación de puestos de trabajo para los jóvenes. - Incrementar las escuelas taller y casas de oficio. - Luchar contra el absentismo y fracaso escolar. Aplicar medidas preventivas con los niños y jóvenes hijos de familias monoparentales o desestructuradas. - Fomentar la actividad cultura y deportiva entre los jóvenes. 3 Ahora bien, es alarmante constatar el bajísimo presupuesto municipal dedicado a tareas sociales. Pero resulta descorazonador y desmoralizante comprobar cuál es el grado de ejecución presupuestaria a 30 de septiembre del 99: De los 6,5 millones presupuestados para productos farmacéuticos, lo que hace de una política preventiva, es alarmante constatar que a 30 de septiembre de 1999, el ayuntamiento sólo ha gastado 11.235 ptas en productos farmacéuticos para drogadictos, el 0,17% de los 6,5 millones de pesetas que tenía en el presupuesto. No es mucho mejor la ejecución presupuestaria por suministramiento a drogadictos (26,22% de 5 millones), por el trabajo con empresas dedicadas a drogadictos (19,46% de 18,5 millones), o por transferencias con otras organizaciones que trabajan en este campo social (30% de 40 millones). Ver estadísticas. Del presupuesto municipal para el Plan de Vivienda Joven (110 millones de pesetas) todavía no se han gastado ni un duro, como tampoco se lo han gastado para la erradicación de la vivienda precaria (69,7 millones de pesetas), tampoco han hecho ninguna transferencia para adquirir viviendas (19 millones) dentro del capítulo de acción social. Las actuaciones en el campo de las escuelas taller y casas de oficio son puramente testimoniales, en una ciudad como Valencia de 30000 jóvenes en paro. Y respecto a la atención de los inmigrantes, se desconoce que el Ayuntamiento realice alguna actividad. Tampoco se conoce que la policía de barrio haya tomado alguna iniciativa contra el absentismo escolar (lo cierto es que los solares recreativos están llenos de jóvenes en edad escolar durante el horario lectivo). 5.- Gestión del PP Como final de este informe, añadimos unos párrafos que sirven de resumen y conclusión, y que evidencian la carencia de una política municipal coherente y coordinada en materia de seguridad ciudadana: Existe inseguridad ciudadana, agravada y aumentada por la sensación de indefensión, desconcierto e impotencia que vive el ciudadano frente a la administración. Faltan directrices políticas claras que optimicen la acción policial de quienes están al servicio del ciudadano. La inseguridad se asienta y crece en barrios (Levante 1/06/99, Tendetes, Orriols, Campanar, Morvedre, Velluters, Grao y Nazaret ) y zonas muy conocidas de nuestra ciudad. La actuación municipal, si existe, está siendo absolutamente ineficaz. Por otra parte, la solución no es desplazar el problema de solar en solar (El Mundo 2/06/99, 31/05/99, Las Provincias 28/05/99), o de barrio en barrio, como el PP ha hecho en muchas ocasiones. Los ciudadanos y los medios de comunicación han venido denunciando públicamente algunos de los problemas como tráfico de drogas, robos, carreras de 4 motos …. Se desconoce cuál ha sido la respuesta del equipo de gobierno. Lo que sabemos es que el problema sigue presente. El PP ha hecho demagogia fácil y barata durante años sobre el problema de la seguridad. Rita Barberá gritaba frases como: “los drogadictos saldrán por las alcantarillas” o “no habrán más camellos que los de los Reyes Magos”. Ahora calla, se oculta y ni siquiera recibe las quejas por inseguridad. No sabe, no contesta. Los efectivos de la policía se sienten a su vez impotentes ante una falta de claridad en las órdenes. Ellos sufren la frustración de los ciudadanos por culpa de la incompetencia política. La Policía de Barrio ha acabado convirtiéndose en un mero slogan electoral del PP. La realidad es que el PP no está mostrando ni el interés, ni la inversión que necesitan. El papel de la policía debe ir más allá de la detención. La presencia y detección son elementos que generan la percepción de seguridad. En Valencia, la marginación, la pobreza, la prostitución, las drogas y la delincuencia forman un totus-revolutum que hacen que el problema sea muy difícil y sin una respuesta única. Por eso es necesario hablar de actuación policial y política social. El PP mantiene unos presupuestos ridículos en materia social. Pero además, es bochornoso el incumplimiento de la miseria presupuestaria que destina. Esto evidencia la falta de sensibilidad social del grupo de Rita Barberá. La inseguridad es un hecho, la seguridad un derecho. (Programa del PP , pag 50 51 54 : “En el Partido Popular consideramos la seguridad ciudadana como uno de los pilares de nuestra democracia y por ello es el principal objetivo de nuestra gestión". 19 de noviembre, 2000 Vicenta Lloris Vicaria Concejala Grupo Socialista-Progresista 5