1 LA ANSIEDAD Y LOS ACÚFENOS APAT Josep Ribas Fernández 1 2 INTRODUCCIÓN APAT Asociación de Personas Afectadas por Tinnitus organiza habitualmente reuniones de autoayuda entre personas afectadas por tinnitus o acúfenos. Las reuniones son conducidas por el psicólogo Sr. Josep Ribas Fernández y los asistentes a las mismas se muestran satisfechos de los resultados obtenidos al participar en dichas reuniones, ya que en ellas se produce un intercambio de informaciones y de experiencias que resultan de gran utilidad para todos ellos. En esta reuniones se ha hablado reiteradamente de habituación a los acúfenos, término que describe una actitud y unos hábitos de la persona afectada que aun cuando teniendo el acúfeno no lo percibe, y por ello no afecta a la calidad de su vida. Tanto la Junta Directiva de APAT como el Sr. Josep Ribas han creído útil y necesario ofrecer a los socios de la Asociación la asistencia a unas reuniones organizadas bajo la forma de conferencias participativas, que tendrán lugar en los meses de noviembre y diciembre, y cuyo objetivo es que los asistentes entiendan lo eficaz que puede ser la habituación, aprendiendo para ello las pautas psicológicas necesarias para convivir con los acúfenos sin que afecten a su vida. El programa de las reuniones será el siguiente: 09.11.2007. La ansiedad y los acúfenos. 16.11.2007. La relajación a través de la respiración. La relajación progresiva. 14.12.2007 La autohipnosis. En lo que sigue se transcribe el texto de la primera de las reuniones: la ansiedad y los acúfenos, y en documentos posteriores se transcribirán los de las otras dos reuniones. En la primera reunión se pretende que la persona afectada entienda la naturaleza de su ansiedad y como se genera a consecuencia del acúfeno. En la segunda y en la tercera se presentan las técnicas que permiten llegar a la habituación. La primera reunión será una exposición de los temas que se anuncian en este texto con intervención de los asistentes. En las otras dos reuniones la exposición irá acompañada de ejercicios prácticos a realizar por los asistentes para entender y aprender a realizar los ejercicios que permiten habituarse al acúfeno. AGRADECIMIENTOS La realización de las reuniones y la preparación de presente material escrito ha sido posible gracias a la Consellería de Salut de la Generalitat de Catalunya y a la Diputació de Barcelona que han concedido subvenciones que permiten atender los costes de las reuniones, a la totalidad de los miembros de la Junta Directiva de APAT, encabezada por su Presidente Sr. Joan Febrer, que han puesto de su parte cuanto ha sido necesario para poder celebrarlas y a los socios Sres. Enric Bardera y Josep Boronat que han colaborado incondicionalmente en los trabajos de preparación. Sin estas colaboraciones no hubiéramos podido celebrar las reuniones ni preparar la presente documentación escrita. A todos ellos nuestro agradecimiento. 3 LA HABITUACIÓN Como ya se ha indicado anteriormente, la habituación es no percibir nuestro acúfeno a pesar de su presencia. Esta definición es tan sencilla y tan clara que no precisa informaciones ni comentarios. No es la percepción del acúfeno lo que nos perturba, sino el trastorno emotivo que tal percepción nos ocasiona. Habituarse significa que la persona ha alcanzado la misma calidad de vida, o superior, que tenía antes de la aparición del acúfeno. La mejora de la calidad de vida se explica por el cambio de actitudes y pautas de conducta nuevas que el afectado ha realizado a lo largo del proceso, con lo cual consigue, además de habituarse al acúfeno, disponer de más recursos de afrontamiento ante el estrés en general. TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE HABITUACIÓN A LOS ACÚFENOS Cuando la persona afectada observa las molestias producidas por su acúfeno acude, normalmente, al otorrinolaringólogo con la esperanza de que diagnostique el origen de su problema y prescriba las acciones a realizar para su curación. En este texto no nos referimos en ningún momento a las posibles vías de solución del acúfeno consistentes en su curación o eliminación. Nos referimos tan sólo al tratamiento psicológico con el que se espera que la persona afectada aprenda a convivir con su acúfeno sin que afecte a la calidad de su vida. El tratamiento psicológico es independiente del tratamiento médico y nada se opone a que ambos tratamientos coexistan. El tratamiento psicológico de los acúfenos incluye las acciones siguientes: Visita a los médicos especialistas. Evaluación del estado de ánimo. Si hay trastorno, prescripción de tratamiento. Estudio de la personalidad. Reestructuración cognitiva. Afrontamiento. Entrenamiento en relajación. Entrenamiento en autohipnosis. Evaluación de los resultados. Seguimiento. La habituación es un proceso continuo que avanza a medida que se cumplen todas y cada una de las fases del tratamiento psicológico de habituación a los acúfenos. Al final del proceso el acúfeno seguirá existiendo pero no lo percibiremos. Día tras día serán más y más las horas en las que no nos acordaremos del acúfeno, y poco a poco dejará de ser el centro de nuestro interés, y ello nos permitirá concentrarnos en nuestras actividades diarias y vivir la vida en paz, calma y tranquilidad, en otras palabras, recuperar la calidad de vida perdida por causa del acúfeno. 4 LA ANSIEDAD ANSIEDAD. EMOCIONES. MIEDO La ansiedad es una emoción. La palabra emoción proviene del latín emoveo, emotum, que significa conmovido, perturbado. La emoción es un impulso involuntario originado como respuesta a los estímulos del ambiente. Induce sentimientos en el ser humano y en los animales y desencadena conductas de reacción automática. La especie humana es considerada capaz de controlar sus emociones de manera consciente (inteligencia emocional). Los tipos de emociones más comunes son: Miedo: anticipación de una amenaza o peligro. Sorpresa: sobresalto, asombro, desconcierto. Aversión: disgusto, asco. Ira: rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad. Alegría: diversión, euforia, gratificación, sensación de bienestar, de seguridad. Tristeza: pena, soledad, pesimismo. La función del miedo es la protección, y la ansiedad es una emoción asociada al miedo, por lo que podemos deducir que la ansiedad es una emoción asociada al miedo que provoca una respuesta involuntaria y cuya función adaptativa es la protección. ¿CÓMO NOS PROTEGE? ¿CÓMO NOS PREPARA? La ansiedad nos protege preparando a nuestro organismo para la lucha o para la huida. Ante un peligro, o una situación que percibimos como peligro, la ansiedad prepara nuestro organismo para enfrentarnos al peligro o bien para apartarnos de él lo más rápidamente posible. Nos prepara provocando en nuestro organismo una serie de procesos dirigidos a aumentar el flujo sanguíneo en el cerebro y en las extremidades. En el cerebro para poder evaluar el posible peligro de forma rápida y eficaz, y en las extremidades para poder huir, en caso necesario, de la situación lo más rápidamente posible. La ansiedad agudiza nuestros sistemas sensoriales. BASE BIOLÓGICAS DE LA ANSIEDAD Los hemisferios cerebrales están recubiertos por una capa de tejido llamada corteza cerebral, que en los humanos es muy sinuosa, lo que permite aumentar la cantidad de corteza cerebral sin aumentar el volumen cerebral (circunvoluciones). Ambos hemisferios están unidos por las comisuras cerebrales, siendo la más grande el cuerpo calloso. En cada hemisferio existen unas fisuras que lo dividen parcialmente en cuatro lóbulos: lóbulo frontal, lóbulo parietal, lóbulo temporal y lóbulo occipital. 5 El sistema límbico es un circuito de estructuras que rodean el tálamo (límbico significa anillo). Interviene en la regulación del comportamiento motivado (que incluye el miedo, la alimentación, las peleas y el comportamiento sexual). Las principales estructuras que lo componen son: amígdala, hipocampo, corteza cingulada, fornix, septum y cuerpo mamilar. La amígdala es un núcleo con forma de almendra (amígdala significa almendra) del lóbulo temporal, cuya función es la de detectar cualquier peligro que pueda afectar a la supervivencia del individuo, actuando como el centinela de nuestro organismo. La corteza cerebral envía a la amígdala una copia de la información sensorial, y ésta decide si el estímulo es amenazador y si se debe responder al mismo con agresividad o con miedo. Los animales que tienen lesionada la amígdala se vuelven mansos. En la amígdala se originan las emociones de miedo y furia, pero no las agradables como alegría o felicidad. Si detecta amenaza envía señales a la corteza para desencadenar la emoción subjetiva interna, y desencadena la expresión externa de la misma. El sistema nervioso autónomo tiene entre sus funcione la del control de las vísceras: corazón, aparato digestivo, etc. Se divide en dos partes: sistema simpático y sistema parasimpático. Prácticamente todas las vísceras reciben fibras nerviosas simpáticas y parasimpáticas, y estos dos tipos de fibras tienen efectos contrarios. Por ejemplo, el simpático aumenta la frecuencia de los latidos del corazón y la fuerza de su contracción, y el parasimpático los reduce. Cuando se produce una emoción intensa primordialmente se produce la activación del simpático, que es responsable de los cambios fisiológicos que acompañan a las emociones, como el aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, la sudoración, etc., y además estimula la médula suprarrenal que libera la hormona adrenalina a la sangre. Esta hormona tiene efectos muy parecidos a los de activación simpática, reforzando y completándolos. CAMBIOS FISIOLÓGICOS QUE PRODUCE LA ANSIEDAD Sudoración. Tensión muscular. Palpitaciones. Taquicardia. Temblor. Molestias en el estómago. Otras molestias gástricas. Dificultades respiratorias: hiperventilación. Sequedad de boca. Dificultades para tragar. Dolores de cabeza. Mareo. Náuseas. Inestabilidad. 6 ¿SON LOS ÚNICOS CAMBIOS PRODUCIDOS POR LA ANSIEDAD? No, la ansiedad no es solamente una respuesta fisiológica, ya que presenta tres componentes independientes entre sí que pueden darse todos a la vez. Se trata de: Un componente cognitivo. Un componente fisiológico. Un componente motor. El componente cognitivo presenta las siguientes características: Preocupación. Temor. Inseguridad. Dificultad para decidir. Miedo. Pensamientos negativos sobre uno mismo. Pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros. Temor a que se den cuenta de nuestras dificultades. Temor a la pérdida de control. Dificultades para pensar, estudiar, concentrarse, etc. Las características del componente fisiológico se han descrito anteriormente, y las del componente motor son: Evitación de situaciones temidas. Fumar, comer o beber con exceso. Intranquilidad motora (movimientos repetitivos en piernas o manos, rascarse, etc.). Ir de un lado a otro sin una finalidad concreta. Tartamudear. Llorar. Quedarse paralizado. RESPUESTA DESADAPTATIVA DE ANSIEDAD Tiene lugar cuando la amígdala detecta un peligro inexistente, o cuando la reacción es desproporcionada ante la peligrosidad objetiva del mismo, lo que da lugar a una falsa alarma, y cuando esta situación se repite de forma recurrente puede generar un trastorno de ansiedad. MODELOS EXPLICATIVOS DE LA ANSIEDAD DESADAPTATIVA Teoría de aprendizaje: Condicionamiento CLÁSICO: modelo de Watson y Rayner. Condicionamiento CLÁSICO y OPERANTE: modelo bifactorial mediacional. Teoría de la preparación: 7 El organismo está preparado filogenéticamente para asociar ciertos estímulos con relativa facilidad y a otros con relativa dificultad. CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD (D.S.M.-IV) Trastorno de angustia sin agorafobia. Trastorno de angustia con agorafobia. Agorafobia. Fobia específica. Fobia social. Trastorno por estrés postraumático. Trastorno obsesivo compulsivo. Trastorno por estrés agudo. Trastorno de ansiedad generalizado. Trastorno por ansiedad debido a enfermedad médica. Trastorno por ansiedad inducido por sustancias. Trastorno de ansiedad no especificado. La fobia específica es el miedo a un estímulo en concreto. Se caracteriza por miedo intenso y exagerado al estímulo que no se corresponde con el peligro real que tal estímulo representa, por conductas de evitación o bien por el afrontamiento al estímulo, pero con un elevado grado de ansiedad. Las conductas de evitación puestas en práctica dan lugar a que se aumente y se perpetue el miedo al estímulo, y asimismo impiden el proceso de habituación a un estímulo fóbico. EL ATAQUE DE PÁNICO Está caracterizado por la aparición súbita de síntomas de aprensión, miedo pavoroso o terror, acompañados habitualmente de sensación de muerte inminente. Los síntomas son: Sensación de asfixia. Presión o dolor en el pecho. El corazón late con fuerza. Pulso acelerado. Vértigo o mareo. Sensación de «falta de aire» o de tener la garganta apretada. Sudoración. Temblar o tiritar. Náuseas. Hormigueo o adormecimientos en las manos o en los pies. Sofocos o escalofríos. Sensación de irrealidad o de estar soñando. Miedo a perder el control, a hacer algo vergonzoso, a estar volviéndose «loco». Miedo a morir. 8 LA HIPERVENTILACIÓN Uno de los cambios fisiológicos que produce la ansiedad es un aumento del ritmo respiratorio, lo que provoca un aumento de oxígeno en los pulmones o hiperventilación. Los síntomas de la hiperventilación, parada de la respiración, mareos, inestabilidad, etc., son interpretados por el sujeto de forma catastrófica. Esta errónea interpretación produce un aumento de la ansiedad, lo cual va reforzando el proceso hasta llegar a la pérdida de control. EL ACÚFENO Se define como la percepción de un sonido sin que exista fuente sonora externa que lo origine. Se trata de un síntoma, no de una enfermedad y no debe ser confundido con alucinaciones auditivas. Puede afectar a uno de los oídos, a los dos o referirse a la cabeza, y percibirse como un tono puro y sencillo o, con más frecuencia, como ruidos complejos (murmullo de mar, chorro de vapor, grillo, timbre, etc.). LAS EMOCIONES Y EL ACÚFENO El acúfeno genera en el afectado emociones de: Sorpresa. Miedo. Ansiedad. Culpabilidad. Indefensión. Trastorno emotivo. Depresión. Ante la falta de soluciones reales para su problema, la persona afectada pone en práctica soluciones erróneas por su cuenta, y adopta conductas desadaptativas que no hacen otra cosa que reforzar el acúfeno y retardar su proceso de habituación. Entre ellas destacamos las conductas de evitación, la ilusión del control y la búsqueda de relaciones causa/efecto. Las conductas de evitación reducen a corto plazo la ansiedad al no percibir el acúfeno, pero a medio y largo plazo no hacen otra cosa que perpetuar e incrementar el miedo. Si al miedo se le agregan las conductas de evitación, se produce una fobia al acúfeno, y NO ES POSIBLE LA HABITUACIÓN A ESTÍMULOS FÓBICOS. La ilusión de control. Existe una creencia errónea según la cual si se está siempre pendiente del acúfeno, éste podrá controlarse. Por el contrario si se deja a su «libre albedrío», éste 9 desbordará y controlará la vida de la persona afectada. Pero realmente lo que sucede es que controla la vida de la persona afectada si está siempre pendiente de su acúfeno. Inclusive en los momentos que no se escucha hay una tendencia a «buscarlo» para confirmar que realmente no se percibe. Relaciones causa-efecto. Consisten en intentar descubrir qué actuaciones, qué alimentos, qué circunstancias, qué situaciones, etc., provocan, aumentan o disminuyen el acúfeno, creando una falsa esperanza de encontrar un camino por esta vía. A los pocos días las expectativas se derrumban al comprobar que siguiendo el mismo proceso previamente marcado el acúfeno aumenta de intensidad. Todo ello conduce a un aumento de la sensación de indefensión. SOLUCIÓN CORRECTA Consiste en el AFRONTAMIENTO (no evitar el silencio) y en el TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD mediante tratamiento farmacológico, técnicas cognitivas, técnicas de relajación y técnicas centradas en la conducta. Tratamiento farmacológico Para el tratamiento de la ansiedad, el fármaco que más se prescribe son las benzodiacepinas, que son de efecto rápido y actúan básicamente sobre el componente fisiológico de la ansiedad. Los ansiolíticos mejoran la sintomatología de forma muy notoria, pero no resuelven el problema. Además su uso puede provocar tolerancia a medio plazo; es decir, cada vez hará falta más fármaco para conseguir el mismo efecto. A largo plazo su uso provocará dependencia. Un tratamiento eficaz debe contemplar los tres componentes de la ansiedad: cognitivo, fisiológico y motor. El control médico riguroso debe presidir siempre el empleo de fármacos y deben evitarse: La auotomedicación. El abandono de la medicación por decisión propia. La modificación de las dosis prescritas, ya sea aumentándolas o disminuyéndoles, sin previa consulta médica. Técnicas cognitivas Son una serie de técnicas destinadas a conseguir la reestructuración cognitiva del sujeto con el fin de eliminar miedos irracionales, cambiar pensamientos desadaptativos, mejorar la capacidad de afrontamiento ante el estrés y ante los acontecimientos vitales en general. Una información correcta sobre el trastorno suele ser muy útil. Saber lo que nos pasa y porque nos pasa aumenta siempre nuestra sensación de control. Técnicas de relajación Son una alternativa natural a los fármacos como tratamiento de los síntomas fisiológicos de la ansiedad, actuando además sobre el componente cognitivo. 10 Como decía Jacobson, creador de la relajación progresiva, «en un cuerpo relajado no puede haber una mente inquieta». Al principio y con el fin de mejorar de forma rápida la calidad de vida del afectado, pueden combinarse ambos tratamientos: farmacológico y relajación, pero con su aprendizaje y práctica las técnicas de relajación deben desplazar progresivamente al fármaco. Técnicas centradas en la conducta Son técnicas dirigidas a actuar sobre el componente motor de la ansiedad, para corregir aquellas conductas desadaptativas que el sujeto presenta, generalmente las de evitación, y prepararle para la exposición en vivo. También tienen como objetivo cambiar conductas de riesgo como fumar, comer en exceso, toma de sustancias o conductas sexuales de riesgo. EFICACIA DE LAS TÉCNICAS DE RELAJACIÓN Parece claro que entre las técnicas de relajación, las más eficaces para el tratamiento de la ansiedad son: LA RELAJACIÓN A TRAVÉS DE LA RESPIRACIÓN LA RELAJACIÓN PROGRESIVA, Y LA RELAJACIÓN A TRAVÉS DE LA IMAGINACIÓN (AUTOHIPNOSIS) La respiración a través de la respiración, consiste en respirar mediante nuestro diafragma, que es un músculo que separa el tórax del abdomen y está ubicado en la parte inferior de las costillas. Al inspirar se contrae y desciende, permitiendo que nuestro abdomen se llene de aire, y en la espiración se distiende y al subir provoca la expulsión del aire de nuestros pulmones. Este tipo de respiración permite que los contenidos del abdomen se desplacen y activen en este movimiento del nervio vago, responsable de la puesta en marcha del sistema nervioso autónomo parasimpático (relajación). La relajación progresiva consiste en relajar nuestro organismo mediante la aplicación de tensión y posteriormente relajación, a una serie de grupos musculares. Estos ejercicios combinan con los de respiración; al inspirar se tensa el músculo diana, se retiene el aire por unos segundos y se mantiene la tensión en el mismo, y al espirar se saca el aire lentamente y se elimina la tensión. La autohipnosis es una técnica que tiene por objetivo dejar nuestra mente abierta a las sugestiones, aumentar el efecto de las mismas, y pretende grabar en nuestro inconsciente una serie de imágenes mentales que nos serán muy útiles para reducir la duración del proceso de habituación. Generalmente este efecto se consigue mediante una relajación profunda inducida por medio de la imaginación y de la vivencia interoceptiva de una serie de sensaciones (calor, frio, cansancio, sueño, etc.). LA PERCEPCIÓN 11 Es la función psíquica que permite al organismo, a través de los sentidos, recibir, elaborar e interpretar la información que proviene de su entorno. Nos desenvolvemos generalmente en un ambiente lleno de estímulos, pero no todos ellos nos importan por igual, y además el grado de importancia puede variar en función del momento o de la situación. La atención selecciona los estímulos que en cada momento son relevantes para el organismo, actuando de filtro a fin de eviter el colapso de nuestro sistema cognitivo. Sólo podemos percibir aquello hacia donde dirigimos el foco de nuestra atención. Sin atención no hay percepción consciente. Podemos NO percibir nuestro acúfeno si aprendemos a redirigir nuestra atención, lo que es un paso más del proceso de habituación y la autohipnosis es una buena técnica para conseguirlo.