1 SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN Morris Charles, Ed. Prentice Hall Hispanoamericana S. A. México, 2001. Cap 3, pág. 92 a 143. Los procesos perceptuales son la herramienta que usamos para entender e interpretar la infinidad de sensaciones que experimentamos continuamente. SENSACIÓN Es la experiencia básica de la estimulación proveniente de los sentidos. Naturaleza de la sensación. En todos los procesos sensoriales alguna forma de energía estimula una célula receptora, la cual está situada en uno de los órganos sensoriales. La célula receptora convierte la energía en una señal nerviosa que se codifica ulteriormente al desplazarse por los nervios sensoriales. Cuando llega al cerebro, el mensaje ya es muy exacto. Umbrales sensoriales. La energía que llega a un receptor ha de ser lo bastante intensa para causar un efecto perceptible. Umbral absoluto: es la intensidad mínima de energía física necesaria para producir una sensación a una persona. Cualquier estímulo por debajo del umbral absoluto no será experimentado. Adaptación: proceso que permite a los sentidos ajustarse a varios niveles de estimulación. Percepción subliminal: La idea de umbral absoluto significa que algunos hechos del mundo real ocurren por debajo del nivel de la experiencia conciente. Se denomina “mensaje subliminal1” a aquellos que ocurren por debajo del umbral de la conciencia. Hasta ahora, no existe evidencia científica de que tales mensajes subliminales tengan un efecto considerable. 1 Subliminal: (De sub- y el lat. limen, -ĭnis, umbral). 1. adj. Psicol. Que está por debajo del umbral de la conciencia. 2. adj. Psicol. Dicho de un estímulo: Que por su debilidad o brevedad no es percibido conscientemente, pero influye en la conducta. 2 Cada sistema sensorial del organismo humano funciona de modo diferente. Los sistemas sensoriales contienen células receptoras que se especializan en convertir un tipo particular de energía en señales nerviosas. Los psicólogos han centrado su atención en la visión y en el oído, porque el ser humano se basa principalmente en ellos para obtener información sobre el ambiente. De todas maneras, existen otros sentidos: olfato, gusto, tacto, equilibrio, movimiento, presión, temperatura y dolor. Sentidos cenestésicos: suministran información sobre la rapidez y la dirección del movimiento en el espacio, es decir, información sobre el movimiento muscular, los cambios de postura y la tensión de los músculos y articulaciones. (pág. 119) Sentidos vestibulares: suministran información sobre la orientación o posición de nuestro cuerpo en el espacio. (pág. 119) Los sentidos de la piel: la piel es el órgano sensorial más extenso, los receptores cutáneos origina las sensaciones cutáneas de presión, temperatura y dolor. (pág. 120) El dolor: existen diferencias individuales frente a la sensación de dolor dado que las personas perciben el dolor y reaccionan ante él en forma radicalmente distinta. Nuestras ideas sobre el dolor, el estado emotivo o motivacional, los sistemas de culturales y de creencias influyen en la percepción y experiencia del dolor. (pág. 122) Recursos para aliviar el dolor: los placebos, la acupuntura, la hipnosis y los ejercicios de concentración o relajación. 3 PERCEPCIÓN La percepción consiste es descifrar “patrones significativos” en medio de una masa desordenada de información sensorial. Es el cerebro el que interpreta el complejo flujo de la información procedente de los sentidos. Organización perceptual: A principios del Siglo XX, los “psicólogos de la Gestalt” (psicólogos de la forma) descubrieron los principios o leyes por los que interpretamos la información sensorial. Gestalt = “configuración”, “forma” o “patrón”. En todo proceso perceptual se distinguen las figuras y el fondo contra el cual aparecen, es decir, en todos los casos percibimos algunos objetos como “figuras” y otros como “fondo”. La distinción entre figura-fondo se observa en todos los sentidos y no sólo en la visión. Principios o leyes de la organización perceptual según la Gestalt. (pág. 126) Ley de Proximidad: cuando los objetos están cerca uno de otros tendemos a percibirlos juntos y no separados. Ley de Semejanza: los objetos de color, tamaño, forma o brillo semejante suelen percibirse como parte de un patrón. Se tiende a agrupar a los elementos similares en una entidad. Ley de Cierre: se tiende a no reparar en lo incompleto de la información sensorial y a percibir un objeto entero, aún cuando no exista en la realidad. Se tiende a añadir los elementos faltantes para construir la figura. Ley de Continuidad: se tiende a percibir a los elementos continuos aunque estén interrumpidos entre sí agrupándolos como parte de un patrón o dirección. Ley de Simetría: las imágenes simétricas son percibidas como iguales, como un solo elemento, en la distancia. 4 Constancias perceptuales: La constancia perceptual es la tendencia a percibir los objetos como estables e inalterables a pesar de los cambios que produce la estimulación sensorial. Una vez que nos hemos formado una percepción estable de un objeto, lo reconocemos prácticamente en cualquier posición, sin que importe mucho la distancia, ni la iluminación. Constancia de tamaño: percepción de un objeto como si tuviera el mismo tamaño, cualquiera sea la distancia desde la cual la veamos. Constancia de forma: tendencia a ver un objeto como si tuviera el mismo tamaño sin importar el ángulo desde donde lo miramos. Constancia de brillantez: percepción de la brillantez como si fuera la misma, a pesar del cambio en la cantidad de luz que llega a la retina. Constancia de color: inclinación a percibir los objetos conocidos como si conservaran su color, aún cuando se dieran cambios de la información sensorial. La memoria, la experiencia y el aprendizaje intervienen de manera importante en las constancias perceptuales dado que compensan la confusión de los estímulos. Características del observador: diferencias individuales y la cultura: Si bien las estructuras nerviosas organizan la información sensorial, existen otra clase de variables individuales que también influyen en la sensación. Las motivaciones, los valores, las expectativas, las ideas preconcebidas arraigadas en nuestra cultura influyen profundamente en lo que pensamos que vemos y sentimos. (pág. 130) Asimismo, la personalidad influye en la percepción (pág. 132)