Ejercicio básico de telepatía La transmisión del pensamiento es una de las habilidades que muchos grandes mentalistas dominan. Los pensamientos, según varias prácticas orientales, tienen volumen, color y peso y según estos tres parámetros se ordenan por importancia. No los podemos ver pero existen. Por esta razón es posible enviar pensamientos a otras personas y recibir pensamientos. El secreto para poder comunicarnos telepáticamente consiste en concentrar todo lo posible nuestra energía mental. Aunque hay muchos tipos de ejercicios y muchos factores que pueden ayudar a mejorar la emisión y recepción de pensamientos un sencillo ejercicio que puede hacer cualquiera es el siguiente: Cuando estemos caminando por la calle, por ejemplo al volver a casa del trabajo ó cuando estemos en el cine, debemos mirar con atención la nuca de la persona que tengamos delante y pensar continuamente: “Tienes que darte la vuelta, date la vuelta, te estoy llamando mentalmente”. Al principio poca gente se dará la vuelta pero con práctica nuestra mente responderá a nuestra llamada, aumentará la concentración y más gente se dará la vuelta. Este ejercicio tiene como fin preparar la parte de la mente encargada de la telepatía para ejercicios más avanzados, muchos de vosotros probablemente ya habréis experimentado en alguna ocasión este ejercicio, sin saber exactamente a que se debía. Algunas notas sobre este ejercicio: Si la persona a la que estamos enviando la orden está muy concentrada en algo que le preocupa, por ejemplo un problema gordo en el trabajo, el ejercicio tendrá menos efecto que si lo lanzamos sobre alguien que no esté pensando en nada en concreto y por tanto puede recibir nuestro mensaje más fácilmente. Es muy aconsejable llevar un diario en el que podemos apuntar el número de personas que se van dando la vuelta. Fuente anonima