NUEVA VARIABLE QUE CARACTERIZA AL GIRASOL POR SU RESISTENCIA A SCLEROTINIA SCLEROTIORUM EN CAPÍTULOS. Giussani, A. & Castaño, F. Área de Genética y Mejoramiento Genético Vegetal, Facultad de Ciencias Agrarias-UNMdP, UIB (Unidad Integrada Balcarce), CC 276, B7620 BKL Balcarce Los mejoradores de girasol se esfuerzan en crear híbridos con un nivel adecuado de resistencia a las infecciones de S. sclerotiorum en capítulos. La incidencia de la enfermedad, o sea la proporción de capítulos mostrando síntomas, ha sido una de las pocas variables, sino la única, que ha sido tenida en cuenta a la hora de seleccionar genotipos de buen comportamiento a dichas infecciones. Con el objeto de mejorar la caracterización de los genotipos por su comportamiento a la podredumbre de capítulo, resulta de interés hacer el esfuerzo para detectar otros atributos que ayuden a maximizar la variabilidad en los cultivares frente a las infecciones de S. sclerotiorum. Esto contribuiría a revertir la magra relación entre el comportamiento de híbridos a la podredumbre de capítulos y el año de su liberación en el mercado argentino detectada por Castaño y col. (2005). Es en ese marco que Russi y col. (2004) discutieron la utilización del carácter severidad de síntomas. En esta oportunidad, en cambio, una nueva variable relacionada a la velocidad de crecimiento de la podredumbre en la inflorescencia enferma es puesta a consideración. Una serie de 31 cultivares antiguos y modernos de girasol fueron sembrados en un sólo ensayo, en la UIB, de acuerdo a un diseño en bloques completos aleatorizados con dos repeticiones. Las inflorescencias recibieron una suspensión acuosa conteniendo 25 mil ascosporas y, posteriormente, fueron cubiertas con sobres de papel tipo Kraft. A partir de los 15 días de la inoculación cada capítulo fue examinado al menos una vez a la semana, hasta madurez. En cada ocasión se registró la fecha de observación y la severidad de síntomas, la cual se evaluó como la relación: [área externa del capítulo con síntomas/superficie total de la inflorescencia]*100. En cada capítulo enfermo se calculó la velocidad de crecimiento de la lesión, mediante el coeficiente de regresión de la severidad sobre el tiempo transcurrido, en días, desde que los primeros síntomas de la enfermedad fueron observados. Un promedio por cultivar y repetición fue posteriormente estimado. Todos los capítulos mostraron síntomas de la enfermedad. El crecimiento medio general de lesión fue 4,2%/día, el CV fue 19% y el rango fue 3,32%/día. El análisis de variancia indicó que los cultivares se diferenciaron significativamente (p=0,017) en la velocidad de crecimiento diario de lesión. El valor de la diferencia mínima significativa entre medias (DMS=1,60%/día) permitió clasificar a los cultivares según la rapidez o la lentitud en que la lesión creció. El grupo 1 (G1) estuvo conformado por el cultivar 891, que mostró el valor máximo (6,19%/día), así como por otros siete cultivares que no se diferenciaron de ese límite superior; se considera a este grupo como el de menor nivel de resistencia en este ensayo. El G2 abarcó al cultivar Paraíso 40, que mostró el valor mínimo (2,86%/día), así como a otros 20 cultivares con valores de crecimiento similares a dicho límite inferior; este grupo es el de mayor nivel de resistencia. Finalmente, dos cultivares (Milenio y DKSOL4040) conformaron el G3 de nivel de resistencia intermedio entre G1 y G2. Los resultados de este trabajo fueron obtenidos a partir de un sólo experimento; existe, en consecuencia, la necesidad de confirmarlos con otras experiencias. A pesar de ello, es posible realizar algunas consideraciones de interés. La presencia de variabilidad genotípica en el girasol cultivado indicaría que es posible detectar germoplasma con lento crecimiento diario de la lesión en capítulos. La observación de la severidad de síntomas es una tarea relativamente sencilla y la celeridad con la que se la cuantifica a campo se acrecienta con una mera práctica. La estimación de la velocidad de crecimiento se realiza a partir del cálculo de una ecuación de regresión. Estas cualidades sugieren, por lo tanto, que dicha nueva variable debería ser considerada en selección junto a, por ejemplo, la incidencia de la enfermedad que, por otra parte, mostró respuestas independientes al crecimiento de lesión. La caracterización genotípica del girasol se vería así mejorada por la adición de un nuevo atributo relacionado al buen comportamiento de los cultivares frente a las infecciones de S. sclerotiorum en capítulos. Castaño, F., Odriozola, M., Rodríguez, R. Ridao, A. 2005. 3er Congreso Argentino de Girasol, 31/5-1/6/05, Bs.As. Russi, D., Castaño, F., Ré, J., Rodríguez, R., Sequeira, C. 2004. Proc.16th International Sunflower Conference, 29/8-2/9/04, Fargo, Vol.2:609-614.