Que loco pensar que hace muchos años las mujeres no tenían ni

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Santos Esteban
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TRABAJO FINAL PARA PROMOCION
INTRODUCCIÓN
Un día cursando una materia llamada Política y Comunicación me entere de la
existencia de un grupo que peleaba por sus derechos laborales. Esto no es nada
descabellado, muchas personas hacen lo mismo todos los días en todo el mundo. Lo
curioso de esto es el medio que utilizan para trabajar, su cuerpo, y no precisamente para
talar árboles, levantar basura o construir casas.
El grupo AMMAR llamo mi atención porque luchan por los derechos de personas
que literalmente prestan un servicio sexual. Realmente no me llama la atención que
presten su cuerpo, me llamo la atención pensar en la idea de una manifestación de
trabajadoras sexuales porque nunca lo había observado
A medida que fue informándome de este grupo fui entendiendo los motivos que
llevaron a estas mujeres a luchar por sus derechos.
Es por eso que en este trabajo se reflexionara sobre la práctica laboral que realizan
muchas mujeres en Argentina y sobre la opresión de la cual son victimas solamente por
trabajar.
Para esto se comenzara con un pequeño repaso histórico del rol de la mujer antes y
hoy y la relación con la estructura legal frente a la lucha por los derechos sociales.
Luego se intentara responder los motivos que llevaron a las mujeres de AMMAR
a pelear frente a las injusticias estatales y por ultimo se reflexionará sobre esta curiosa,
pero no por ello criticable, forma de trabajar.
AMMAR: No somos putas, ni prostitutas, somos trabajadoras sexuales.
"No rehuyamos la lucha cuando
se trata de preservar el derecho
o la dignidad del hombre; sólo
así podremos congratularnos de
pertenecer a la humanidad."
Albert Einstein
Que loco pensar que hace muchos años las mujeres no tenían ni siquiera
posibilidad de acceder a los derechos, no tenían libertad sexual y mucho menos aun si
tenían sexo con otro hombre que no fuese su marido. Cualquiera que se revelara era
asesinada, torturada, despreciada y lo peor aun, esto era aceptado por la sociedad y por
misma familia.
Hoy estamos en presencia de la lucha por los derechos de el grupo AMMAR, un
grupo de mujeres prostitutas o mejor aún y como desean que las llamen, “trabajadoras
sexuales”. Aquí tenemos dos categorías interesantes; por un lado la idea de “mujer” y
por otro la de “trabajadora sexual”, mucho mas fuerte aún. Y lo más interesante de esto
es que dicho reclamo es aceptado y hasta entendible.
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Santos Esteban
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Que loco entonces la distancia que une al primer párrafo con el segundo, en donde
hace muchos años era avalada la tortura y hoy es aceptado el reclamo; no siempre
legalizado, pero esa es otra historia que depende del régimen burocrático.
Creo que en muchos aspectos la sociedad ha madurado, así como en otros hemos
retrocedido, en este aspecto se ha avanzado. “Se ha registrado una larga, irregular
pero persistente tendencia hacia la expansión de los derechos de la ciudadanía”1 Hoy
luchar por los derechos esta bien, en general es tolerado e interpretado como algo
correcto, obviamente no para todos. Hoy ya no se interpreta como una revelación contra
la sociedad, quizás si se interpreta como un choque contra el estado, por eso es muchas
veces reprimida, pero para el común de las personas el derecho como ciudadano ha
cambiado. Hoy hay leyes que amparan al empleado, al ciudadano, al sujeto común; que
estas se respeten o no ya forma parte de otro problema y depende de la aplicación de la
justicia propia de cada país, ya que no es lo mismo la justicia en Argentina, Bolivia,
Colombia, etc. que en Australia, Alemania, Suecia, etc. Este problema es propio del
desarrollo social de cada Estado.
Marshall “interpretaba el desarrollo de los derechos de la ciudadanía moderna
como un proceso desparejo e irregular” por eso “la idea de Marshall es que los
derechos sociales constituyen un elemento vital de una sociedad que todavía es
jerárquica, pero que ha mitigado las desigualdades –y aliviado las tensiones- derivadas
del sistema de clases”2
El establecimiento de Derechos Humanos a logrado que la igualdad entre los
sujetos sea algo mas cercana a como debería ser. Hoy los problemas son otros, ya no se
queman gente viva en las plazas, no se hace pelear a personas contra leones, no se
crucifican personas; los problemas son la concentración de medios, monopolios,
censura, inseguridad en las calles, pobreza, etc. Creo que la diferencia es que hay menos
sangre que antes y hoy seria bastante raro ver morir públicamente a alguien y que haya
muchas personas alrededor contemplando y festejando esa muerte.
Por esto pienso que desde lo legal las cosas han cambiado radicalmente, el
problema es que la aplicación es todavía incierta en muchos países, porque hoy alguien
mata a otro y tiene tantas posibilidades de quedar en libertad como de que le den 50
años de cárcel; depende del juez que lo juzgue, el abogado que lo defienda y de la plata
que tenga el acusado.
Ahora bien, recuperemos al grupo AMMAR, ¿Qué buscan ellas cuando luchan?
Pitkin podría responder que “entre las preocupaciones centrales de la teoría política y de
la ciencia social ha figurado siempre el problema de la asociación, o sea, de la
pertenencia a una comunidad”3 Pero… ¿lo que buscan es pertenecer a una comunidad
entonces? ¿Por qué tanta necesidad de pertenecer a ella? Una respuesta rápida puede ser
lo que ellas mismas opinan “una argentina en donde se respeten los derechos humanos
de las trabajadoras sexuales”4
Por su parte Marshall respondería a esto con que “la ciudadanía es un estatus que
garantiza a los individuos iguales derechos y deberes, libertades y restricciones, poderes
y responsabilidades (…) es un principio de igualdad”5
Particularmente creo que esto forma parte de una necesidad humana de sentirse
dentro de un grupo, de ser aceptado, respetado. La socialización es una necesidad básica
humana, todos necesitamos sentirnos “alguien”. El grupo AMMAR lucha porque son
1
Held, D.: Ciudadanía y autonomía. En La Política. Paidos, Bs. As. , 1997. Pág. 42
Ibídem anterior. Pág. 43
3
Pitkin, H. F.: Asociación (pertenencia a una comunidad). Lo social y lo político. Pág. 283.
4
http://www.ammar.org.ar/quienessomos.htm
5
Held, D.: Ciudadanía y autonomía. En La Política. Paidos, Bs. As. , 1997. Pág. 42
2
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personas como todas. Que brinden su cuerpo por dinero no las hace menos ciudadanas,
porque “la ciudadanía es un principio de igualdad”6
De todas maneras la respuesta que brindan es muy concreta, se nombra un país
(Argentina) donde se exige respeto, por lo tanto y por oposición si se exige es porque se
cree que no lo hay. Entonces ¿Qué inspira al grupo AMMAR para exigir respeto? ¿De
que manera se lo falto?
Antes de responder estos interrogantes previos creo pertinente dar un breve marco
teórico explicando que es AMMAR, cuya traducción de las siglas es Asociación de
Mujeres Meretrices de la Argentina.
“Desde AMMAR trabajamos por el respeto de los derechos humanos y laborales
de todas las trabajadoras sexuales de la Argentina. Nuestra organización cuenta con
dos mil mujeres afiliadas y a través de distintas acciones y programas tenemos la
llegada a casi quince mil trabajadoras sexuales en todo el país. En los quince lugares
de la Argentina donde estamos organizadas las activistas de AMMAR salimos a
recorrer las zonas de trabajo para conversar con nuestras compañeras todas las
semanas. De igual a igual, hablamos sobre los problemas de la calle, la represión,
nuestros derechos, distribuimos preservativos y aconsejamos en la prevención por el
VIH y las ITS”7
La discriminación social es algo que existe y ha existido durante toda la historia,
desde mujeres, negros, judíos, homosexuales, gordos, flacos, etc. En este caso nos
interesará trabajar sobre la lucha que llevan a cabo las mujeres meretrices en su
reconocimiento por sus derechos, porque no exigen nada extraño, o acaso es un pecado
ofrecer el cuerpo por dinero, ¿contra quien se atenta? ¿a quien se agrede? ¿Por qué
reprimir a alguien que esta trabajando?
“AMMAR nació como respuesta al constante asedio y violencia de la policía. En
muchas provincias nos tenían hasta veintiún días presas y esto sigue ocurriendo en
gran parte del país. Para acabar con tanta impunidad comenzamos a reunirnos a fines
de 1994. En 1995 nos sumamos a la Central de Trabajadores de la Argentina, lo que
hizo que conozcamos otras realidades y abandonemos la automarginación, al
reconocernos a nosotras mismas como trabajadoras. En diciembre del 2006 obtuvimos
la personería jurídica como Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina, lo que
es un gran triunfo, ya que es la primera vez que el Estado Nacional reconoce como un
aporte al bien común la organización de las trabajadoras sexuales”8
La lucha les costo 12 largos años, parece mucho, pero lograron ser reconocidas
como ciudadanas. Lo legal pareciera funcionar así en el país, muuuuuuy a largo plazo,
pero como dice Giddens “la conquista, lenta pero progresiva, de los derechos civiles fue
un prerrequisito de la consagración de la libertad del sujeto”9.
De todas maneras me interesa detenerme en una expresión que quizás pueda pasar
desapercibido. Ellas no se llaman prostitutas, mujeres de la calle, o de tantas maneras
que vulgarmente se las conoce y que preferiría no nombrar; ellas utilizan el nombre de
“trabajadoras sexuales”. ¿Por qué creen que ocurre esto? En el texto de Hanna Pitkin se
afirma que “el lenguaje tiene el doble carácter de la igualdad y la distinción”10 Yo creo
que la connotación negativa que ofrecen todas las conceptualizaciones referidas a su
trabajo afectan la moral interna y las reduce solo a objetos que prestan su cuerpo. En
cambio ya desde el comienzo, la palabra trabajadora las coloca en una posición de
6
Held, D.: Ciudadanía y autonomía. En La Política. Paidos, Bs. As. , 1997. Pág. 42
http://www.ammar.org.ar/loquehacemos.htm
8
http://www.ammar.org.ar/historia.htm
9
Held, D.: Ciudadanía y autonomía. En La Política. Paidos, Bs. As. , 1997. Pág. 42
10
Pitkin, H. F.: Asociación (pertenencia a una comunidad). Lo social y lo político. Pág. 286.
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igualdad, de persona con derechos, sentimientos, reconocimiento. Son personas que
prestan un servicio a cambio de dinero, como tantos que hay en la vida, porque el agua
es un servicio que se bonifica, la luz lo es también, el gas, los servicios de
entretenimiento, etc. Incluso ellas afirman que: “eliminar la palabra prostituta nos
permitió ubicarnos como personas, sujetos de derecho”11
Entonces por que se las discrimina, se las reprime, se las subestima, se las trata
mal. Son personas que trabajan y que lamentablemente en casi todos los casos es por
obligación no por deseo propio. Realmente es muy difícil encontrar un porque a tal
discriminación, por eso prefiero que el grupo responda por si solo: “las trabajadoras
sexuales somos triplemente oprimidas: por ser mujeres, por ser pobres y por ser
trabajadoras sexuales (…) formamos parte de un sector excluido, discriminado y
marginado, sometido día a día e históricamente a todo tipo de maltratos”12
Comparto en gran parte los motivos por los cuales se sienten discriminadas y, me
da la impresión, de que la categoría de “femenino” es mucho más excluyente que el
hecho de prestar el cuerpo. Porque a pesar de que poco a poco el machismo se esta
reduciendo, este grupo se ve atacado porque los que los realizan son mujeres, y todavía
continua el tabú de que la mujer no debe prestar su cuerpo a cualquiera y que es
sagrado, mientras que el hombre puede actuar libremente sin que nadie los discrimine.
Entonces a la lucha por los derechos como personas, además se le suma la lucha
como mujeres libres y con decisión de hacer lo que quieran con su cuerpo, siempre y
cuando no se perjudique a otro. Estos movimientos no intentan hacer una “política de la
identidad (…) estos movimientos tienen que ver con la justicia social”13
Las trabajadoras sexuales no solo deben soportar que se las humille o detenga.
Además esto se le suma que en su mayoría tienen hijos que crían solas, entonces al ser
detenidas por menor que sea el tiempo, sus hijos quedan solos y psicológicamente esto
trae consecuencias graves:
Córdoba 27 de Agoste de 2009: “Alrededor
de las 20.00, un oficial de la policía de la
Provincia de Córdoba el Of. Cobos del móvil CAP 5300, quien en un principio no quiso
identificarse, irrumpió junto a una compañera trabajadora sexual sin orden de
allanamiento ni resolución del Juez en el local de la CTA”14
Hasta cuando continuara esto es realmente incierto. Quizás les lleve toda una vida.
Pero deben aprender que las luchas políticas son muy a largo plazo y que los cambios
no son inmediatos.
De todas maneras creo que ellas deben tener la libertad de poder trabajar
libremente, siempre y cuando no se atente contra los derechos de los ciudadanos.
Además la Constitución dice que “toda persona tiene derecho a la libertad y a la
seguridad personal. Nadie puede ser privado de su libertad física”15 Entonces de esta
manera nadie les puede impedir elegir su propio medio de trabajo, por mas raro que
parezca.
Así que de esta manera pienso que las trabajadoras sexuales deben seguir
luchando por sus derechos y por sus objetivos, lo cual las va a convertir en verdaderas
11
http://www.ammar.org.ar/sindicato.htm
http://www.ammar.org.ar/nuestrasluchas.htm
13
Butler, J.: El marxismo y lo meramente cultural. En new Left Review. Ediciones Akal, Madrid, 2000,
Pág. 116.
14
http://www.ammar.org.ar/noticias.htm
15
http://www.ammar.org.ar/nl-trabajo1..htm
12
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ciudadanas y poder sentir esa pertenencia dentro de una comunidad, y “una forma de
pertenencia a una comunidad es en la que un individuo es verdaderamente un miembro,
en que esta verdaderamente –unidos a sus compañeros- y ligado por las normas del
grupo (…) ya que su libertad consiste en obedecer normas: ellas son sus poderes y no la
coaccionan”16
CONCLUSION
Para finalizar este informe me interesa cerrar con la idea expresada en el texto de
Pitkin que interpreta al lenguaje como el mecanismo de autoexpresión creativa.
Debemos ser conscientes de que tenemos en nuestras manos el medio más eficaz para
luchar contra las injusticias, contra las opresiones, contra las desigualdades; tenemos el
poder de expresarnos y no debemos dejar que no los impidan. El lenguaje tiene lo que
considero una característica esencial, es creativo, por lo tanto se puede aplicar de
múltiples formas y en contextos diversos. Queda en cada uno de nosotros elegir el modo
de aplicación, que puede ser desde una marcha peleando por nuestros derechos, desde
un colegio transmitiendo conocimiento y educando personas, o aplicado a un contexto
más masivo como el campo de los medios de comunicación. Cualquier sea el lugar
debemos dar cuenta de que estamos en manos de una herramienta que así como
funciona como un medio para lograr grandes cambios, también es un instrumento que
debe estar regido por condiciones de aplicación precisas y concientes. Debemos saber
que decimos y adelantarnos a que podemos producir con lo dicho, porque hay que tener
bien en claro que detrás de un mensaje hay alguien que lo escucha y produce
significaciones. No es solo cuestión de expresarse, sino de saber cuando y como
expresarse. De todas maneras no debemos dejar que desde arriba nos limiten esa
capacidad de autoexpresión ya que” el lenguaje es mas bien el medio en el que
constituimos nuestro mundo social, político, humano, el medio en el que nos
constituimos a nosotros mismos”17.
16
Pitkin, H. F.: Asociación (pertenencia a una comunidad). Lo social y lo político. Pág. 292.
Pitkin, Hanna (1984): La teoría política y el predicamento moderno y contexto y conceptos. En
“Wittgenstein: el lenguaje, la política y la justicia”. Centro de estudios Constitucionales, Madrid. 1984.
Pág. XVIII
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