Determinantes del comportamiento de riesgo entre adolescentes escolares: un análisis estructural y multinivel de las influencias del estudiante, la familia y la escuela Lic. Hugo Morales Maestría en Políticas Educativas de la PUCP 1. Justificación Este estudio se inserta en el campo de las Políticas Educativas a través de la generación de conocimiento que sirva de insumo para el diseño de políticas educativas de mejora de la calidad de la tutoría y la orientación educativa en las escuelas secundarias públicas. Actualmente existe un nivel importante de conocimientos sobre los factores escolares y extraescolares que afectan el rendimiento académico (comúnmente medido en las pruebas estandarizadas como logros de aprendizaje en matemática y comunicación o logros cognitivos) a través del estudio de los modelos de factores asociados y otros. La adquisición de los logros cognitivos es importante para la inserción social futura de los adolescentes en todas las naciones. Sin embargo, la educación entendida en un sentido amplio, incluye el desarrollo de habilidades no cognitivas (como habilidades para la vida y competencia social) que explican la adaptación psicológica de los adolescentes y su comportamiento saludable en el transcurso de su inserción social y su desarrollo adulto. Cuando estos logros no han sido adquiridos, los adolescentes se encuentran expuestos a desarrollar comportamientos llamados de “riesgo” que pueden interferir seriamente en su normal desarrollo. El estudio del comportamiento de riesgo entre escolares ha sido un campo ampliamente investigado y reportado en la literatura internacional sobre psicología educacional, salud pública y psicología del desarrollo (Krauskopf, 1995 y 2006). En algunos países como los EE.UU. (Jessor, 2006), la escuela secundaria ha sido y es, especialmente, el escenario con mayor prevalencia de comportamientos de riesgo entre adolescentes intermedios y tardíos. Los comportamientos de riesgo comprometen severamente el desarrollo posterior de los adolescentes y tiene importantes costos sociales futuros si no son prevenidos a tiempo. La escuela puede jugar un rol fundamental en este propósito. Algunos comportamientos de riesgo como el consumo de drogas, el inicio sexual precoz, las relaciones sexuales desprotegidas y la conducta antisocial (pertenencia a pandillas, bullying, etc.) entre adolescentes, pueden recibir una importante influencia preventiva desde el ámbito de la escuela. Asimismo, existen diferencias individuales y antecedentes familiares que interactúan con las características de este entorno del desarrollo (la escuela), y establecen relaciones directas o indirectas frente a los comportamientos de riesgo (Jessor, 1998). Estas relaciones pueden representan un factor protector cuando asocian negativamente las propiedades preventivas de la escuela y la presencia de las conductas de riesgo entre sus estudiantes adolescentes. Por otro lado, determinadas características en las relaciones de intercambio que se producen en la escuela a nivel de los maestros, los estudiantes, los factores educativos como los servicios de tutoría, las expectativas de los maestros sobre los alumnos y la cultura y el clima escolar; han sido reportados en algunos estudios (Jessor, 1991) como factores protectores del comportamiento de riesgo entre adolescentes. Por otro lado, existen evidencias que sugieren que estos comportamientos se inician en los procesos de crianza y cuidado parental en la familia, pero pueden ser intervenidos y prevenidos oportunamente desde la escuela, a través de logros de aprendizaje no cognitivo (o llamadas “habilidades para la vida”). 1 Por lo tanto, en la medida en que las escuelas públicas conozcan cuáles son los factores escolares con mayor potencial preventivo del riesgo y cómo se relacionan con los comportamientos de riesgo que se pretenden prevenir, se estará en condiciones de diseñar políticas educativas de orientación y tutoría escolar que atiendan mejor la necesidad de promover integralmente el desarrollo de los adolescentes desde la escuela. En la actualidad no existe en el país ningún estudio empírico que dé cuenta de las relaciones entre las características de la escuela y la presencia de los comportamientos de riesgo entre los estudiantes, como sí sucede con otros productos de la escuela, como el aprendizaje de matemáticas y comunicación. En este sentido, esta investigación pretende contribuir a generar algún nivel de conocimiento en este tema, en orden de potenciar el rol protector de las escuelas secundarias públicas. 2. Objetivos o propósitos de la investigación Este estudio busca explorar y describir el tipo de asociación existente entre los determinantes individuales, familiares y escolares y las siguientes conductas de riesgo en la muestra en estudio: a. Conducta sexual (precocidad en el inicio sexual, promiscuidad sexual, sexo desprotegido y violencia sexual), b. Consumo de drogas (alcohol, tabaco, marihuana, pasta básica de cocaína, inhalantes y edad de inicio del consumo), y c. Conducta antisocial (agresión activa, delincuencia juvenil, insensibilidad social y edad de inicio para el involucramiento en al menos una de las tres salidas de conducta antisocial mencionadas). Asimismo, se busca analizar e identificar las posibles relaciones de interacción entre los determinantes escolares, familiares e individuales respecto a las conductas de riesgo en la muestra en estudio. Se espera que las recomendaciones que se deriven de los resultados de este estudio contribuyan al diseño de políticas educativas para la prevención psicopedagógica de los comportamientos de riesgo y la promoción del desarrollo integral de los adolescentes. 3. Perspectivas o aproximación conceptual Este estudio parte desde una aproximación del desarrollo humano y la psicología del desarrollo adolescente, y se basa en la teoría de Richard Jessor sobre el comportamiento de riesgo en adolescentes. Asimismo, se fundamente en la investigación empírica internacional sobre los factores causales contextuales del comportamiento de riesgo adolescente, con énfasis en los determinantes escolares y sus implicancias para la prevención de dichas conductas durante la educación secundaria. 4. Métodos, técnicas o modos de análisis Se trata de un estudio empírico que busca explorar las relaciones latentes/posibles entre las intervenciones escolares con fines no académicos (basados en tratamientos de aprendizaje no curriculares como la tutoría) y los comportamientos de riesgo adolescente anteriormente señalados, controlando por variables personales y familiares. En este estudio se han previsto actividades de campo y de gabinete. Entre las primeras se aplicará una encuesta dirigida a los adolescentes (estudiantes de 5to. grado de secundaria de ambos sexos) para conocer sus antecedentes individuales y familiares, así como identificar las conductas de riesgo en estudio entre ellos. Los datos de las variables relevantes de la escuela serán recolectados y proporcionados por la Dirección de Tutoría y Orientación Educativa (DITOE) del Ministerio de Educación. Los instrumentos (i. antecedentes individuales y ii. familiares) dirigidos a los estudiantes serán previamente piloteados en dos escuelas seleccionadas. Respecto al tamaño total de la muestra (intencional), ésta estará conformada por 10 centros educativos mixtos que cuenten con el quinto grado de educación secundaria. 2 Se ha elegido esta cantidad de escuelas con el fin de maximizar la variabilidad de las variables independientes y dependientes en investigación. Se han elegido en este estudio aquellas escuelas (10 en total) donde la DITOE viene realizando una intervención sistemática en materia de tutoría y orientación educativa. Al llegar a la escuela, el investigador se presentará con el director o la autoridad correspondiente (quienes ya tendrán conocimiento de dicha visita por notificación de la DITOE) para efectos de realizar la aplicación de los cuestionarios a los estudiantes. En lo posible las aplicaciones se realizarán el mismo día en cada escuela visitada. En cada una de dichas escuelas se seleccionarán dos aulas donde se aplicarán los cuestionarios dirigidos a los estudiantes en proporción al sexo de los mismos. Cada aplicación tardará 40 minutos aproximadamente. Los alumnos se encontrarán en el aula de clases sin la presencia del tutor del aula para efectos de no sesgar la aplicación. El investigador hará la presentación a los estudiantes y dará las instrucciones de la actividad a realizarse, consistente en la autoadministración colectiva del cuestionario. Los cuestionarios a aplicar en todos los casos serán anónimos y se garantizará la reserva correspondiente de la identidad de la persona encuestada. Para efectos de ofrecer a las escuelas una apropiada retroinformación sobre la experiencia de la aplicación de los cuestionarios, se coordinará con la DITOE los términos, las fechas y las acciones que puedan ser estimadas como las más convenientes para este fin. Una vez que los resultados finales del presente estudio se encuentren disponibles, el investigador se comprometerá a entregar a la DITOE un ejemplar del mismo, así como realizar una presentación pública (o las que se requieran) de estos resultados. Asimismo, y con anticipación a la redacción de los resultados finales del estudio, el investigador se compromete a presentar y discutir los resultados con el equipo técnico de la DITOE. Finalmente, entre las actividades de gabinete se considera el diseño de los instrumentos de medición, la creación de la matriz y la base de datos, así como los análisis estadísticos que serán realizados. Se ha previsto el uso de técnicas estadísticas descriptivas como inferenciales en el análisis de los datos. Las técnicas principales para el análisis central del estudio son: i. el modelo de ecuaciones estructurales (técnica de análisis de senderos) y ii. el análisis jerárquico multinivel. Aunque los requerimientos de un análisis comprehensivo de los resultados de este estudio puedan requerir el uso de otras técnicas estadísticas adicionales, se ha considerado centralmente el uso de estas técnicas como las principales para examinar el carácter estructural de las relaciones (latentes o evidentes) posibles que se estudian entre las variables independientes y dependientes, así como determinar los diferentes niveles jerárquicos en el que las primeras variables afectan a las segundas. El análisis de senderos permite conocer especialmente en cuánto y de qué forma contribuyen las variables independientes a los diferentes valores que adquieren las conductas de riesgo o variables dependientes. Asimismo, analizar posibles interacciones entre variables e identificar variables latentes relevantes. De manera semejante, el análisis lineal jerárquico establece el nivel de aporte explicativo que una variable o grupos de variables causales tienen sobre determinado comportamiento de riesgo según la jerarquía (agregación) natural de los determinantes seleccionados. Esto constituye un análisis multinivel porque dará cuenta de las influencias diferenciadas que ejercen las variables independientes sobre las conductas de riesgo. Los resultados, en el empleo de ambas técnicas, serán apreciados en tanto permita identificar las magnitudes posibles de las asociaciones entre las variables escolares y las conductas de riesgo, aislando las influencias de la familia y del individuo. El propósito central del estudio es determinar si lo que actualmente algunas escuelas secundarias realizan en términos preventivos y de orientación educativa 3 (variables escolares medidas de política educativa), guarda alguna relación (directa o inversa) con las conductas de riesgo que se pretenden prevenir. 5. Resultados y /o conclusiones preliminares En preparación. 6. Fuentes de información Se ha previsto el uso de fuentes de información primarias y secundarias en la realización del presente estudio. Parte de la bibliografía consultada es la siguiente: 7. Fuentes de información Bronfenbrenner, U. y Morris, P. (1997). The ecology of developmental processes. En W. Damon y R. Lerner (Eds.), Handbook of child psychology quinta ed. Capítulo 17, USA: John Wiley & Sons, Inc. Farrington, D., Jollife, D., Loeber, R., Stouthamer-Loeber, M. y Kalb, L. (2001). The concentration of offenders in families, and family criminality in the prediction of boy´s delinquency. Journal of adolescence, 24, 579-596. Frías-Armenta, M., López- Escobar, A. E. y Díaz-Méndez, S. G. (2003). Predictores de la conducta antisocial juvenil: un modelo ecológico. Estudios de Psicología, 8(1), 15-24. Iza, M. (2002). Personalidad, adolescencia y delito. Un estudio en adolescentes institucionalizados de Lima-Perú. Memoria para obtener el grado de Magíster en Evaluación psicológica clínica y forense. Salamanca: Universidad de Salamanca. Jessor, R. (1991). Risk behavior in adolescence: A psychosocial framework for understanding and action. Journal of Adolescence Health 12, pp. 597–605 Krauskopf, D. (2006). Estado del arte de los programas de prevención de la violencia en ámbitos escolares. Organización Panamericana de la Salud y Agencia de Cooperación Alemana al Desarrollo. Lahey, B., Moffitt, T. E. y Caspi, A. (Eds.) (2003). The causes of conduct disorder and serious juvenile delinquency. New York: Guilford. Lerner, R. M. y Galambos, N. L. (1998). Adolescent development: challenges and opportunities for research, programs, and policies. Annual Review of Psychology, 49:413-446. Magnusson, D. y Stattin, H. (1997). Person-context interaction theories. En W. Damon y R. Lerner, Handbook of child psychology quinta ed. Capítulo 12. USA: John Wiley & Sons, Inc. Moffitt, T. E. (1993a). Adolescence-limited and life-course-persistent antisocial behavior: A developmental taxonomy. Psychological Review, 100(4), 674-701. Pattishall, E. (1994). A research agenda for adolescent problems and risk-taking behaviors. En R. Ketterlinus y M. Lamb (Eds.) Adolescent problem behaviors: Issues and research. New Jersey: Lawrence Erlbaum Associates, Inc., Publishers. Peñaherrera, E. (1998). Comportamiento de riesgo adolescente: una aproximación psicosocial. Revista de Psicología de la PUCP, Vol. XVI, 2. R. Jessor (1998). (Ed.), New perspectives on adolescent risk behavior (pp. 518-543). Cambridge, UK: Cambridge University Press. Silbersein, R. y Todt, E. (1992). Adolescente: A matter of context. En R. Silbersein y E. Todt (Eds.). Adolescent in context: the inaterplay of family, school, peers and Cork in adjustment. New York: Springer Verlang. Suárez, E. N., y Krauskopf, D. (1995). El enfoque de riesgo y su aplicación a las conductas del adolescente. Una perspectiva psicosocial. Washington D.C.: Organización Panamericana de la Salud. Wegener, D. T. y Fabrigar, L. R. (2000). Analysis and design for nonexperimental data. Addressing causal and noncausal hypotheses. En H. T. Reis y Ch. M. Judd. (Eds.), Handbook of research methods in social and personality psychology. Capítulo 16. U.S.A.: Cambridge University Press. 4