APORTE DE LAS PRACTICAS PRE-PROFESIONALES A LA FORMACIÓN DE ALUMNOS UNIVERSITARIOS EN PRACTICAS EXTENSIONISTAS Lic. Graciela LLarull - Lic. Silvia Rovira - Lic. Florencia Gómez – Lic. Berger Valeria Grupo de Extensión G.I.E.S Facultad de Psicología de la UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA ARGENTINA Resumen. A partir del año 2010, se abre en la carrera de Psicología y, en consecuencia, en la Cátedra Psicología Jurídica, el espacio de prácticas institucionales, con el objetivo de llenar un área de vacancia del plan de estudios de la misma: la formación de los estudiantes en la práctica profesional. La presente ponencia expresa el trabajo realizado con los alumnos de cuarto año de la carrera de Psicología ante las primeras experiencias con la población de las instituciones psicojurídicas. Dentro de los objetivos de la asignatura está lograr un profesional comprometido con el respeto de los DDHH y alto compromiso social. Si bien este espacio suele pensarse como generador de diversos aprendizajes en los alumnos de la carrera, también es posible pensarlo desde el efecto que genera dentro de la institución y en los profesionales que allí trabajan, al movilizar y poner en cuestión determinadas prácticas, ideologías, etc. que suelen encontrarse naturalizadas u obturan el sentido de la práctica del equipo de profesionales; como así también, permiten potenciar la implementación de recursos, intervenciones y actitudes beneficiosos no sólo para los sujetos en situación de interdicción judicial, sino para el ambiente en que se trabaja. Dadas estas nuevas oportunidades surgieron reflexiones en torno al rol del psicólogo en las instituciones hoy y una necesidad de participar en proyectos de investigación y de extensión. Como corolario de esto, alumnos con un compromiso social previo se han integrado con alto nivel de trabajo comprometido conformando el trípode fundamental de la Formación Universitaria DOCENCIA-INVESTIGACIONEXTENSION. La extensión ha tenido un elevado crecimiento y difusión en estos últimos años, siendo asumida por docentes con claro posicionamiento ideológico respecto al compromiso social de la universidad. Pero, paradójicamente aún sigue sin reconocérsele incentivos, ni antecedentes para categorización, ni valorización. Palabras Claves: formación-practica-compromiso social-psicología jurídica APORTE DE LAS PRÁCTICAS PRE-PROFESIONALES A LA FORMACIÓN DE ALUMNOS UNIVERSITARIOS EN PRÁCTICAS EXTENSIONISTAS Lic. Graciela LLarull - Lic. Silvia Rovira - Lic. Florencia Gómez – Lic. Berger Valeria Introducción. La Extensión Universitaria es definida como la presencia e interacción académica mediante la cual se aporta a la sociedad, en forma crítica y creadora, los resultados y logros de su investigación y docencia, asumiendo la función social de contribuir a la mayor y mejor calidad de vida de la sociedad. Por medio de la misma, al identificar los problemas y demandas de la sociedad y su medio, es posible coordinar las correspondientes acciones de transferencia y reorientar y recrear actividades de docencia e investigación a partir de la interacción con ese contexto. La importancia que conlleva la implementación de este tipo de prácticas es innegable, en tanto… … cumple un rol de formación continua de la propia comunidad universitaria en su conjunto total y de profesionales, dirigentes y empresarios; un rol en la divulgación científica y de la diversidad cultural; un rol en la transformación social y el desarrollo comunitario y un rol en la transferencia tecnológica, con visión estratégica del desarrollo (UNLP, 2011, p. 2). Sin embargo, y, a pesar del desarrollo que ha tenido en los últimos años, aún se encuentra postergada respecto a otras áreas. Transitar por este espacio implica, entre otras cosas, el no reconocimiento de antecedentes, el trabajo ad honorem, la desvalorización de la práctica, etc. Esto genera que sea sólo una minoría la que dedica su tiempo a estas actividades, pero con un alto compromiso social hacia la comunidad. Consideramos, en este sentido, que la Universidad tiene una gran responsabilidad en este sentido, es por ello que la Cátedra de Psicología Jurídica posee como objetivos fomentar en los futuros profesionales no solo la apropiación de conocimientos teóricos, sino también de respeto hacia los Derechos Humanos y compromiso con la realidad en la que deben trabajar. A partir de la Resolución Ministerial Nº 343/09, las Carreras de Psicología quedan formalmente incluidas en el Artículo 43 de la Ley de Educación Superior, que establece que las profesiones reguladas por el Estado son aquellas “cuyo ejercicio pudiera comprometer el interés público poniendo en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los habitantes”. Dentro del marco de la Reforma Curricular de la Carrera de Psicología, desde el año 2010, junto con la anualización del dictado de las materias de ámbitos se cubre un área de vacancia en el plan de estudios: los espacios de Práctica en instituciones. Desarrollo. La Universidad, pública y gratuita, es uno de los ámbitos de producción de conocimiento científico y de transmisión de contenidos culturales por excelencia, formadora de técnicos y centro productor de Conciencia Social, y en tanto institución del Estado, consideramos que queda inscripta en esta cadena de responsabilidades y de este modo es que se delinea su sentido más profundo. En este marco, pensamos en la importancia de enseñar y reflexionar sobre los DDHH en la formación del Psicólogo, así como fomentar en los futuros profesionales la conciencia ética y crítica, y el compromiso social con su comunidad. Partimos de la concepción de que es importante la actividad constructiva del alumno en situación de aprendizaje, a partir de la cual el rol docente se concibe como un acompañamiento en el proceso de construcción, pues el aprendizaje se da cuando se encuentra sentido a lo que se aprende; considerando ese lugar del alumno, debe impulsarse un aprendizaje en el que juegan las siguientes condiciones: partir de los conceptos que el alumno posee, partir de las experiencias que tiene y relacionar adecuadamente entre sí los conceptos aprendidos. Concibiendo en este proceso de aprendizaje, la integración de capacidades y valores como objetivos a conseguir, por medio de contenidos y procedimientos. Como parte de los dispositivos pedagógicos de la cátedra y atendiendo a la Resolución Ministerial nº 343/09, incorporamos desde el año 2010 las actividades de prácticas institucionales, considerándolas un espacio de tránsito necesario para nuestros alumnos, en tanto significarían no sólo un acercamiento a la realidad, sino también al rol del psicólogo jurídico desenvolviéndose en pleno ámbito. Las prácticas consisten en la asistencia a instituciones de control social, para realizar prácticas de observación y relevamiento de datos de las actividades específicas de la institución asignada y del rol del psicólogo (entrevistas, leer informes y legajos, participar de las reuniones del equipo técnico, etc.). Todas las actividades se realizan en presencia de los profesionales de la institución. El objeto de dichas prácticas es vincular el contexto académico con el ámbito institucional de la Psicología Jurídica e integrar los conocimientos teórico – prácticos que garanticen el aprendizaje de los contenidos procedimentales y del Rol del Psicólogo Jurídico. Durante toda la cursada, los alumnos fueron manifestando sus vivencias en las instituciones, generando a partir de ellas una mirada crítica frente a las realidades institucionales, a la propia labor del psicólogo como parte de ella y, en consecuencia, cuestionarse a sí mismos sobre su accionar. Aquí fueron surgiendo varias cuestiones. Por un lado, el hecho de poder trabajar frente a los propios miedos, prejuicios y valoraciones personales, como una actividad de reflexión necesaria para que nuestra labor no se encuentre afectada por la intromisión de los mismos, lo cual generaría consecuencias adversas tales como las de profecía autocumplida, al creer que un sujeto es incapaz de lograr progresos en su conducta o su psique, por ejemplo. Por otro lado, poder manejar como profesionales la frustración que se genera por el hecho de trabajar en condiciones desfavorables y con problemáticas de una gran complejidad. A veces, dice Ulloa, la realidad institucional transcurre por un camino donde el grupo de mayor presencia, el equipo de profesionales, asume una actitud frente a los pacientes, desarrollando comportamientos tales como: Trabajo a desgano, Mecanismos automáticos, Eludir tareas... Esos síntomas, pueden tener cierta evidencia durante un tiempo, “para luego entrar en procesos adaptativos que corresponden más a lo que describo como la estabilidad mortificada”. (...) “Puede pensarse en una institución donde lo instituido ha cristalizado y obstaculizado a los dinamismos instituyentes, configura una neurosis actual en sí misma, más allá de la presencia que este cuadro tenga en el nivel individual de sus miembros. De hecho, la cultura de la mortificación bien podría ser denominada cultura de las neurosis actuales”. Aquí, lo fundamental, reside en trabajar como equipo para no recaer en este punto. Para ello, se destacan como principios que rigen la práctica profesional: el compromiso hacia el otro, la responsabilidad frente a nuestra labor y la ética en cada una de nuestras acciones. El hecho de mantener una postura crítica frente a la realidad que se da en las instituciones y al ejercicio propio dentro de las mismas, permite desnaturalizar estas situaciones de violencia y destrato, poniéndolas de manifiesto. Para ello, resulta necesario contar con la presencia y el apoyo de los otros, quienes trabajan a nuestro lado muchas veces. Esto implica también, la consiguiente diferenciación de espacios, delimitando las incumbencias de cada profesional pero proyectando siempre a obtener una intervención interdisciplinaria tan necesaria en este campo. La apertura frente a los cambios, es decir, el hecho de que una institución se maneje con un sistema ya instituido que puede ser difícil de derribar, no implique que no se pueda instalar algo diferente, lo instituyente. Repensar las prácticas y desechar lo que no sirve para implementar intervenciones más ajustadas a cada problemática en el contexto en que nos toca trabajar. Llevar a cabo intervenciones posibles, para nosotros como profesionales y para los sujetos que acuden o son enviados por el juez. Esto muchas veces supone la implicación de cada uno en la actividad que realiza, lo que los alumnos describieron como “poner el cuerpo”. Por último, y tal como se ha planteado por los alumnos, el no perder la fé ni bajar los brazos, implica en nuestro campo el desarrollo de actividades que constituyen también funciones a llevar a cabo en lo jurídico. Entre ellas, los estudiantes han rescatado la prevención, la asistencia en la generación de proyectos de ley, y todo aquello que nos permita ir un paso adelante. En este sentido, la EXTENSIÓN fue central, no sólo en las reflexiones de los alumnos respecto a su valor en el campo, sino también en la ejecución por iniciativa propia de nuevos proyectos. En síntesis podríamos decir, que el tránsito por esta experiencia ha permitido a los alumnos: - Dar cuenta en la práctica de los atravesamientos de los discursos jurídicos y psicológicos. - Abordar al sujeto sin prejuicios y replantearse los propios. - Interactuar con otros profesionales en el trabajo interdisciplinario. - Dar cuenta de las posibilidades y de las limitaciones del psicólogo y de la intervención institucional. - Dar cuenta de las capacidades y recursos propios al verse actuar en cada situación. - El compromiso de los profesionales con la tarea que desempeñan, generándose interrogantes, y pudiendo tomar conciencia. - Tomar contacto con una realidad en que tendrán que intervenir como futuros profesionales. - Fomentar actividades de prevención en el campo jurídico. Conclusiones. El proceso de aprendizaje que ocurre en las actividades propuestas por la Cátedra se caracteriza por impulsar un aprendizaje significativo, entendiendo por tal aquel que tiene lugar cuando se intenta dar sentido o establecer relaciones entre los nuevos conceptos o nueva información y los conocimientos existentes del alumno, o con alguna experiencia de sentido común; debe ocurrir entonces que las nuevas nociones o desarrollos conceptuales puedan relacionarse de modo no arbitrario o sustancial con el conocimiento previo del alumno y las temáticas a desarrollar en la asignatura. Esto juega un papel decisivo en la construcción o reconstrucción que tiene al estudiante como sujeto activo. En estos aspectos está presente el aprendizaje como modificación, sustitución o ampliación de ideas o conceptos existentes. Generar situaciones, a partir de una actitud crítica y creativa, que orienten al alumno hacia la construcción de significados; Un aspecto relevante para la tarea docente, consiste en no circunscribir la actividad a los conceptos que son contenido programático de la asignatura, sino que en la organización del trabajo habrá que considerar diversas dimensiones: de procesos, de actitud y de contexto. Entendiendo que la práctica no constituye solamente la propuesta inicial que deviene en teoría y luego en práctica, sino que se libera de construir un esquematismo teórico-práctico para establecer una relación dialéctica que permita la construcción del conocimiento. Propiciamos en este recorrido formar una actitud crítica del estudiante y futuro profesional dentro de nuestro ámbito que tiene como característica sobresaliente la intervención con personas que están bajo potestad jurisdiccional. La demanda en el ámbito Jurídico, a diferencia de otros ámbitos, proviene siempre de un tercero, el Juez, es desde este lugar que el resultado de nuestras intervenciones tendrá consecuencias para el sujeto y es por esto que sostenemos que los DDHH deben ser el basamento lógico y ordenador de nuestras prácticas. Las prácticas se constituyen así en espacios de formación para el alumno teniendo la posibilidad de posicionarse en el rol frente a sujetos que se encuentran bajo potestad jurisdiccional. Allí desde la vivencia personal y concreta los alumnos pueden pensarse como futuros profesionales, el impacto que les produce este encuentro con un otro en su propia subjetividad, los lugares de identificación, pudiendo dar cuenta de lo que saben (y de lo que no), desde un sentido crítico, donde cada problemática les permite hacer una integración con los contenidos teóricos a partir de vivenciarlos en la práctica y viceversa, produciéndose así un aprendizaje significativo que se retroalimenta de manera dialéctica. Pero un aspecto fundamental que hemos podido observar de la experiencia de las prácticas, es el compromiso social generado en los alumnos, lo cual se pudo manifestar no sólo en sus reflexiones, sino también en la consecución de acciones que permitan a partir de proyectos de extensión ,aportar algo a que contribuya a una mejor calidad de vida para aquellas personas en interdicción judicial consecuencia de ello es el próximo proyecto a desarrollar en dentro del Programa Envión para jóvenes y adolescentes. Bibliografía - Resolución Ministerial nº 343/09 - PTD plan de trabajo docente de Psicología Jurídica. - Barrio Pamela y Gómez Florencia. Derechos Humanos y Psicología Jurídica. - Ulloa, F. () Cultura de la mortificación y proceso de manicomialización. - UNLP. (2011) Secretaría de Extensión. Consultado el 08/03/2014. Disponible en http://www.unlp.edu.ar/articulo/2008/4/10/extension_apertura_institucional