el rol del operador y la dinámica grupal

EL ROL DEL OPERADOR Y LA DINÁMICA GRUPAL
INTRODUCCIÓN
Objetivos de la materia
Esta materia tiene dos objetivos fundamentales. En primer lugar,
concientizar al alumno para que se sitúe en su rol de Operador Socio
Terapeuta Espiritual a fin de trabajar en diferentes ámbitos en la recuperación
de adictos. Y en segundo lugar, brindarle herramientas teóricas y prácticas
sobre las Técnicas y Dinámicas para la conducción de grupos en situación de
necesidad.
Fundamentos de la materia
La Iglesia como cuerpo vivo y dinámico (1ª Corintios 12:12-27), se
dedica a sanar y enseñar a las personas. La característica esencial de este
cuerpo vivo y dinámico, es que se relaciona a través de pequeños grupos de
personas. Por tal motivo, es indispensable que el Operador Socio Terapeuta
sepa cómo conducir un grupo. Los ámbitos posibles para este tipo de relación
grupal son el hospital de día, la comunidad terapéutica, el grupo de ayuda
mutua, y el contacto personal entre otros.
Es importante tener en cuenta, si el grupo lo conforman adictos en
recuperación, recuperados o en recaída. La mejor forma de ayudar a un adicto
en recuperación o recuperado, es ofrecerle un trabajo coordinado y en equipo.
Sin dejar de mencionar la necesidad de aprender a comunicar el evangelio y
consolar a las personas con una identidad definida y en santidad.
Modalidad de trabajo
La práctica grupal de técnicas de coordinación, será hecha como parte
del curso en el salón de clases de OSTE a través de dinámicas y juegos
diversos.
Programa de la materia
 El rol del operador: Funciones y herramientas para asistir al adicto.
 Distancia entre el operador y el paciente.
 Identidades del operador: Duro y blando.
 El grupo y las metas.
 Los coordinadores y sus características.
 Normas de conducta y roles.
 La comunicación.
 Dinámicas de grupo y los juegos.
DESARROLLO
A. El rol del Operador Socio Terapeuta
Cuando hablamos de rol, nos estamos refiriendo a la función que cumple
una persona dentro de un contexto en particular. En el caso del Operador Socio
Terapeuta, su función es la de brindar apoyo, contención e integración al
hombre o la mujer que padece el problema de la adicción. Quien además de
contar con el Espíritu Santo como arma fundamental para realizar su trabajo de
manera eficaz, dispone de varias herramientas a saber:
1- Saber escuchar: El Operador Socio Terapeuta debe aprender a
escuchar tanto las palabras como los
1) ______________________________________________________________________.
2- Aprender a mirar: Dentro de un grupo, siempre debe usarse la “mirada
flotante”. Es decir, el “estar mirando aquí y allá”.
2) ______________________________________________________________________
que también forman parte del comportamiento del adicto.
3- Lograr una buena comunicación: El Operador Socio Terapeuta debe
hablar y lograr que hable el adicto en recuperación por medio de la
pregunta y la repregunta. Y de este modo,
3)________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
4- Brindar afecto corporal: Además de las palabras, el Operador Socio
Terapeuta debe acompañar a las personas brindándoles afecto en forma
respetuosa. Un respetuoso abrazo a tiempo y el estar presente en el
momento de necesidad, sea dentro o fuera de los grupos, es una ayuda
sumamente valiosa a la hora de recuperarse.
Con todos estos elementos y la irreemplazable ayuda del Espíritu Santo,
quien nos da discernimiento, poder, autoridad y amor, el Operador Socio
Terapeuta podrá asistir al adicto a que reordene su estructura mental en las
siguientes áreas de su vida:
1- Guiando su manera de hablar: Induciéndolo a poner en palabras aquello
que le está pasando. Como lo indica la definición del término “adicción”
(a: sin, dicto: dicción), las adicciones lo primero que eliminan es la
comunicación y el reconocimiento del otro.
2- Reconstruyendo su capacidad de deseo: El deseo es el motor de la vida,
aquello que nos motiva. La muerte es el único impedimento al deseo.
Sin embargo, el adicto pierde esa capacidad de desear y soñar. Ya que
todo le da igual y piensa que todo está perdido, porque ya no tiene más
sueños ni metas por delante.
3- Recuperando su visión cognoscente: Esto tiene que ver con la manera
de pensar y de entender lo que sucede a su alrededor.
4) _________________________________________________________, a fin de darse
cuenta de lo que pasa y lo que debería hacer para cambiar la realidad.
4- Comprender su potencial como productor: Luego de racionalizar la
palabra, el adicto en recuperación podrá comenzar a actuar en
consecuencia al descubrir el verdadero potencial que hay en él. De este
modo, empezará a hacer algo para
5) ______________________________________________________________________.
Si uno o más de estos estadios funcionan mal en el adicto en
recuperación, es deber del Operador Socio Terapeuta de conducirlo a
reordenarse o reestructurarse.
Según la modalidad en la que se esté trabajando (grupo de autoayuda,
hospital de día o comunidad terapéutica), habrá que saber administrar bien el
tiempo. En el caso de la comunidad terapéutica, la misma estará compuesta de
dos grupos: Uno de apertura y otro de cierre. El Operador Socio Terapeuta
tendrá en cuenta el encuadre de estos grupos, considerando diversos aspectos
como el horario, el desarrollo del tema (preparando una reflexión bíblica para
cada grupo), la atención flotante y el tema de cierre.
Además, el Operador Socio Terapeuta tiene que evitar la confrontación
directa con los integrantes del grupo. Por el contrario, deberá llevar al grupo a
elaborar y trabajar los temas, sin la obligación de brindar todas las respuestas.
Su tarea será ayudar al adicto a ver sus propias necesidades y trabajar para
solucionarlas.
Distancia emocional entre el operador y el paciente
En cuanto a su relación con el adicto en recuperación, el Operador debe
tener bien en claro cuál es su rol y posición. Dado que una actitud de extrema
confianza puede llegar a confundir al paciente. Por consiguiente, debe saber
descomprimir las situaciones de conflicto
6) __________________________________________________________________________.
También tendrá que frenar las agresiones verbales o físicas, llevando al
agresor a replantearse el “por qué” de sus actos y de este modo ayudarlo
revertir este tipo de actitudes. Para esto, cada Operador deberá trabajar
personalmente para formar su propia identidad como tal.
Identidades del operador
Existen dos clases de identidades que tienen que ver con el tipo de
carácter del Operador:
1- Operador duro: Es el que suele presentarse como alguien que hace
alarde de su firmeza y estilo de tratar a los pacientes. Por lo general, se
reconoce capaz de poner límites, de imponer medidas disciplinarias y de
mantener el orden en las relaciones interpersonales
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______________________________________________________________________
y se reafirma constantemente en su rol. Además, capta rápidamente cuando
un compañero suyo (operador) parece debilitado frente a los pacientes.
Entonces utiliza un tono imperativo, sin advertir con claridad la
dimensión afectiva emocional que está presente en toda manifestación de
conducta, ya que el paciente representa a través de sus actos un síntoma.
Sin embargo, esta clase de operadores suelen sancionar la conducta
dejando de lado cualquier tipo de síntoma que esté detrás de tal
manifestación.
2- Operador blando: Es el que está atento a todo tipo de conducta, pero
pierde de vista el significado que la conducta tiene en el aquí y ahora.
Pues tiende a acercarse de manera peligrosa y personal con los
pacientes, sin entender que se encuentra trabajando en un contexto
terapéutico que lo enmarca y limita de manera precisa. Por lo tanto,
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porque se percibe como un ayudador que opera en lugar de verse como un
Operador que ayuda. Quizás la dificultad más grande de esta clase de
operadores, es que pierden de vista que están trabajando con adictos. Al
guiarse por los sentimientos en vez de advertir los síntomas, no reaccionan
con la necesaria rapidez frente a los mecanismos conductuales negativos
de los adictos.
B. Dinámica grupal
En este punto, mencionaremos algunas cuestiones teóricas y prácticas
aplicables al trabajo con grupos de adictos o sus familiares.
El grupo
Todo grupo tiene un ciclo de vida. Nace, crece, se consolida y acaba.
Por sus características, cada grupo es diferente. Es decir, puede ser un grupo
de adictos, de adictos recuperados, de familiares o amigos de adictos. También
cada grupo se reúne en un contexto diferente (un salón, el barrio, la granja, el
templo, etc.). Además, varía el horario, las edades, si son o no mixtos y un
montón de características más que los distinguen entre sí.
Por otra parte, cada vez que el grupo se reúne tiene un clima diferente
debido a varios factores como ser el estado de ánimo de las personas, la
interacción con el coordinador, las distintas problemáticas que se presentan, la
tarea o dinámica preparada. Más allá de cualquier cuestión, desde el inicio
debemos saber que
9) _________________________________________________________________________.
Luego vendrá todo lo demás (objetivos, normas, roles, conflictos y soluciones).
Por eso decimos que el grupo acaba, porque va cambiando y ya no es el
mismo. Renace cada vez que algún adicto se recupera o es derivado.
Metas comunes
Es importante señalar que los grupos en los que trabaja el Operador
Socio Terapeuta tienen un objetivo en común: La problemática del adicto. Pero
a su vez, quienes sustentan o coordinan este tipo de grupos mantienen una
misma visión: Predicar que Jesucristo es el único que puede cambiar las vidas.
Los coordinadores
Lo ideal sería que los grupos sean coordinados por
10) _______________________________________________________________________.
En el caso de ser mixto, los coordinadores deberían ser un varón y una mujer.
Si bien no es necesario que los coordinadores sean ex adictos o profesionales,
es conveniente que el grupo pudiera recibir cada tanto (al menos una vez al
mes) algún testimonio real de un ex adicto y también alguna charla o taller de
un profesional (psicólogo, psiquiatra, médico, docente, etc.). Además, resulta
muy positivo si algún pastor es invitado especialmente para desarrollar algún
tema de ánimo y esperanza como ser una historia bíblica de algún personaje
que pudo vencer a la adversidad.
Características de un coordinador
Un
coordinador
debe
ser
abierto,
sociable,
empático,
aceptar
incondicionalmente al otro, democrático y solidario. También tiene que
demostrar paciencia, autocontrol, dinamismo, respeto, ganas e ilusión.
11) ________________________________________________________________________.
Que valora tanto a las personas como al esfuerzo que ellas hacen. Una
persona que tiene en cuenta sus opiniones y considera su trabajo.
El coordinador es aquel que prepara a conciencia las actividades de
cada sesión, dedicando todo su esfuerzo para servir a Dios a través de la
enseñanza, la transmisión de valores y la educación de los adictos con el
propósito de prepararlos para ser mejores personas.
El buen coordinador, es aquel que renuncia al protagonismo y evita decir
algo inoportuno. Tampoco tiene una actitud condenatoria hacia el prójimo ni es
autoritario. No hace diferencias entre los miembros ni tiene preferidos. Y
mantiene la distancia óptima que le permite ayudar eficazmente a las personas
que están en recuperación.
Normas de conducta
Los miembros del grupo deben tener siempre presente que no es un
lugar de pasatiempos sino un espacio de contención y sostén. Para ello, es
imprescindible establecer ciertas normas de conducta para facilitar la buena
convivencia. Para que todos sepan que se trata de un espacio de ayuda mutua
entre los miembros y de asistencia específica brindada por medio de los
coordinadores.
Donde
se
establece
un
tiempo
de
encuentro,
pero
fundamentalmente de trabajo, a través de la palabra, los juegos y las técnicas.
Pues la tarea específica del mismo es procurar el abandono de las drogas a
través de la fe en Cristo.
Como hemos mencionado al comienzo de este punto,
12) _________________________________________________________________________
elaborando un cartel con las normas básicas y generales de funcionamiento.
Por ejemplo: No fumar (espacio libre de humo); no permitir peleas o
agresiones; estimular la solidaridad y la ayuda mutua; el respeto; el horario; la
participación, etc. Este cartel deberá estar a la vista y de este modo no habrá
necesidad de reiterar las normas de convivencia cada vez que ingrese algún
integrante nuevo.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la oración. Todas las
reuniones de grupo deberían terminar con una breve oración de bendición y
agradecimiento al Señor. Para dedicarle a Dios todo lo hablado y aprendido en
dicho encuentro y rogar por el cuidado de cada participante. Si fuese posible,
esta oración debería hacerse tomados de las manos en demostración de unión
y de este modo fomentar la cohesión grupal.
La comunicación
Este tema es abordado en la lección sobre Nociones básicas de
psicología y los mismos principios son aplicables al grupo. Los coordinadores
deberán observar cómo actúan las personas que conforman el grupo.
Detectando
cuál
es
13)
_________________________________________________________ de cada miembro
en los demás y en el clima grupal.
Además, deberán fomentar un espíritu positivo y empático, evitando los
juicios y las órdenes. Ya que se espera que todos los integrantes del grupo sin
excepción salgan del encuentro con nuevas fuerzas para enfrentar la vida y las
tentaciones para volver atrás.
A su vez, los coordinadores necesitan tener una fluida comunicación
entre sí. Para ello, es conveniente que ambos se ubiquen de tal modo que
puedan verse durante la reunión. Estos deberán armar las dinámicas y los
temas antes de cada reunión, pero fundamentalmente
14) ________________________________________________________________________.
Al finalizar las reuniones de grupo, los coordinadores tomarán un tiempo para
evaluar la sesión y aunar criterios sobre el avance o retroceso de los
participantes. Y distribuirse el trabajo de llamados en la semana, preparar la
siguiente sesión y decidir sugerencias de internación o derivación entre otras
cuestiones.
Estas tareas resultan tan importantes como saber dirigir el grupo. La
forma en que se desenvuelven los coordinadores cotidianamente es otra
manera de comunicar. Por consiguiente, ellos deberán tener sumo cuidado en
mantener una vida de santidad. Satanás sabe muy bien que ellos son quienes
fomentan la recuperación y están al frente en esta batalla que ante todo es
espiritual. Así que los coordinadores tienen la responsabilidad de buscar su
constante crecimiento en el Señor, sin dejar de congregarse y recibir especial
pastoreo y ministración.
La cohesión del grupo es imprescindible para que su funcionamiento sea
el adecuado, acrecentando
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al grupo y estableciendo una serie de relaciones de cooperación y solidaridad
con los compañeros. Este sentimiento de pertenencia, dependerá de la
integración de cada uno de los miembros en el grupo. Diferenciándose la
participación voluntaria de los miembros de aquella que surge de una
obligación impuesta por alguna institución.
Los roles
Como sucede en el ámbito familiar o laboral, dentro de un grupo también
existen una serie de roles entre los miembros que lo componen. Recordemos
que el rol es la función que cada miembro desempeña dentro del grupo y que
los demás esperan de él. Es importante entender que
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(que se potenciará al estar en grupo) y a la adicción subyacente. Muchas
veces, quien por una semana no se drogó pretende dar cátedra al respecto.
Enseguida quiere dar testimonio y hasta se siente que puede ser el líder del
grupo. Cuando se presenta este tipo de casos en necesario saberlo manejar.
Porque al tener tanta seguridad, su reciente gran autoestima probablemente le
jugará una mala pasada si recae la semana siguiente.
En el grupo los miembros pueden adoptar diferentes roles. Está el que
tira del carro, el que enseña a otros, el que domina, el gracioso, el que integra a
los nuevos, el que consuela, el que le pasó lo mismo que al vecino, el defensor,
el legalista, el que anima, el mediador, el que espiritualiza, etc. Más adelante,
tomaremos un tiempo para explicar detenidamente estos roles.
Dinámicas de grupo
Las dinámicas de grupo son herramientas para que los miembros
puedan trabajar y sacar conclusiones de forma práctica y amena. Éstas se
emplean en aspectos muy diversos y son de gran utilidad en temas engorrosos
de tratar. Por lo tanto, son medios y no fines en sí mismas.
17) _________________________________________________________________________
en los que predominan las ganas de aprender. Y se basan en el trabajo
voluntario (no se debe forzar la participación).
Hay que tener muy claro que no todas las técnicas son válidas para
todos los grupos. Para comprender mejor este concepto, podríamos establecer
breve clasificación de las dinámicas de grupo en función de los siguientes
condicionantes:
1- Los objetivos: Es decir, para qué se usa esa dinámica.
2- La madurez del grupo: En los grupos de reciente constitución se deben
emplear dinámicas sencillas, mientras que en grupos acostumbrados al
uso de dinámicas pueden emplearse técnicas más complejas.
3- El tamaño del grupo: Resulta importante considerar esto, ya que será
más fácil encontrar consenso en las conclusiones de un grupo pequeño.
En tanto los grupos grandes tienden a la distracción.
4- El entorno: El entorno condiciona notablemente la realización de una
dinámica, dependiendo de diversos aspectos: Espacio, materiales
necesarios, tiempo, etc.
5- Las características de los miembros: Estas pueden ser las edades, los
intereses, las experiencias, las capacidades, las posibilidades, la
atención, la madurez, etc.
6- La capacidad del conductor de la dinámica: Que dependerá de su
experiencia, destreza y preparación. Jesús mismo utilizó
18) _______________________________________________________________________.
Cuando dramatizó una enseñanza al lavar los pies de sus discípulos (Juan
13.1-20); al tirar las mesas de los cambistas (Lucas 19:45-48; Marcos 11:1519); en el momento de instituir la Santa Cena (Marcos 6:30-44, 14:12-25).
También al sentar a la multitud en grupos y distribuir la tarea entre sus
discípulos para que les repartiesen pan (Mateo 14:13-21). Cuando le mandó a
Pedro a pescar un pez para pagar el impuesto (Mateo 17:24-27) o al poner su
mano sobre los niños para enseñarle a sus padres (Mateo 19:13-15).
Ahora bien, Jesús no teatralizaba porque nada de lo que hacía era
ficticio. Sino que con cada una de sus acciones, buscaba enseñar una verdad
eterna. Buscaba que las personas entendieran el mensaje del evangelio. Del
mismo modo, el trabajo grupal tiene igual finalidad.
A diferencia de las parábolas,
19)
_______________________________________________________________________.
Él quiso cautivar la atención de los que le seguían, enseñándoles a través de lo
que decía y también de lo que les mandaba hacer. Llevándolos a la reflexión al
convertir el agua en vino (Juan 2:1-12), andando sobre el mar (Mateo 14:22-33)
o pidiéndole agua a la samaritana (Juan 4:1-42).
El juego
Las dinámicas y técnicas de grupo pueden incluir algunos juegos cortos.
Que pueden emplearse para presentar nuevos integrantes, escribirle un deseo
de ánimo a un participante, dramatizar una situación negativa con la solución
imaginada por el grupo, etc.
Un coordinador eficiente se caracterizará por su previsión en el armando
de su propio baúl de recursos, acopiando las herramientas adecuadas para
usar ante cada situación que se le presente. También por
20) ________________________________________________________________________.
Por pedir la cooperación de todos con una sonrisa y buen criterio. Sin
sobrepasar los límites ni ridiculizar a nadie. Y usar el tiempo en forma acotada
y utilizar diferentes técnicas.
CONCLUSIÓN
Para finalizar, el Operador Socio Terapeuta deberá saber que ninguna
dinámica, técnica o juego será utilizado para entretener. Sino que su principal
objetivo estará en brindar enseñanzas a través de su mensaje reflexivo. Sin
perderse el verdadero propósito: Ayudar al que sufre llevándolo a los pies de
Cristo.
Evaluación
Se tomará un examen sobre el módulo A: El rol del Operador.
Bibliografía

Fritzen, Silvino José, 70 juegos para dinámica de grupos. Editorial Lumen.
1999

Wainzstein, R., Ficha de Cátedra.