Boletín "Aprendiendo con Pipo" Año 4 Nº 18 2004 Estimulando el Desarrollo Cognitivo El desarrollo de las funciones cognitivas en el niño requiere de la presencia de adultos involucrados que en forma afectuosa guíen , dirijan y organicen actividades actividades donde pueda desplegar sus capacidades intelectuales. La negliencia paterna deja graves secuelas en el desarrollo intelectual de los niños, ya que es esencial para el crecimiento congnitivo la interacción social con los padres y maestros, sobre todo en los aprendizajes de los primeros años. Para lograr un buen desarrollo intelectual en los niños, no es necesario ser experto en educación , basta con tener interés por estar con los niños y acompañarlos en sus actividades y juegos; así como darles permiso para explorar, permitiendo que desarrollen su autonomía. Si en las actividades de juegos que emprenden tienen éxito, el reconocimiento de sus padres y maestros es un estímulo para su desarrollo; lo mismo que estar presentes cuando tienen dificultades, los ayudará a superar sus desafíos. Lenguaje e inteligencia La interacción de los padres y maestros con sus hijos es mediada por el lenguaje, vehículo del pensamiento, es la forma de comunicación humana por excelencia. Por esto, se recomienda hablarle al niño desde que nace, aunque él o ella no entiendan lo que se dice. De alguna manera las palabras quedan registradas en la memoria, lo que posteriormente les permitirá entenderlas y utilizarlas. Hablar a los niños, mientras realizan sus rutinas cotidianas, es una forma de estimular su vocabulario y la construcción gramatical; así como de favorecer la comprensión de situaciones. Es necesario hablarles en frases cortas sobre cosas concretas, mirarlos a los ojos y darles espacio para que pregunten, participen o repitan las palabras. Otra manera de ayudar a desarrollar su lenguaje es escucharlos cada vez que hagan algún ruido que se parezca a una palabra, cuando digan una nueva o construyan una oración compleja. No se trata de repetir el lenguaje del niño sino entender su progreso. Por ejemplo, si dice: “tato” por zapato, se le debe decir: “muy bien eso es un zapato”, y después comentale a alguien, delante del niño: “ya aprendió a decir zapato”. Juego y desarrollo cognitivo Jugar es la actividad más frecuente y placentera en los niños, conlleva simpre un componente de alegría y constituye su vía natural de aprendizaje. Vygotsky, psicólogo ruso, plantea que el jugar es la fuente principal del desarrollo cognitivo en la infancia. Por lo tanto, para que los niños progresen intelectualmente, hay que dejarlos jugar, enseñarles nuevas entretenciones y compartir al alegría que significa divertirse. Las personas a las que les gusta aprender experimentan una profunda alegría frente a cada nuevo aprendizaje. Nuestra tarea es que el niño asocie aprendizaje con juego y juego con alegría. En este sentido, la mejor forma de estimular el desarrollo cognitivo es jugar mucho con los niños pasándolo muy bien. (Neva Milicic publicado en Mi Primer Icarito N° 03)