PLANIFICACION DOCENTE (COMPILACION DE VARIAS FUENTES, por J. SalgadoAnoni) 1 DISTINCIONES ENTRE PLANIFICACIÓN Y DISEÑO DE ENSEÑANZA * Por María Teresa Flórez, coordinadora y docente en el área de Lenguaje y Comunicación, Programa de Educación Continua para el Magisterio, Universidad de Chile. Correo: [email protected]. Una distinción relevante en el ámbito de la preparación de clases es la que corresponde a las nociones de planificación y diseño de la enseñanza. Confundir estos ámbitos puede llevar a prácticas erróneas o contraproducentes dentro de los establecimientos; de allí la importancia de tenerlas en cuenta. 1. Planificación La planificación corresponde a un trazado general de los aprendizajes que se espera lograr en un lapso amplio de tiempo, asegurando al mismo tiempo la cobertura curricular del subsector. Según las orientaciones del MINEDUC con respecto a este tema, la planificación “(…) tiene como finalidad ordenar y definir los tiempos respecto de los aprendizajes propuestos por el currículum, para ser tratados durante el año escolar”, con el fin de, “asegurar la cobertura curricular y prever necesidades que emergerán durante el proceso de enseñanza y aprendizaje” (MINEDUC, “Jornada de Planificación y Diseño de la Enseñanza”, 2007). Se trata de un trabajo en lo posible colectivo, que involucra a los departamentos por disciplina de cada establecimiento. Es esto lo que se espera que los docentes entreguen a la Unidad Técnico-Pedagógica, pues a través de esta instancia es posible saber qué ruta seguirán para trabajar con sus estudiantes en base al currículum. ¿Qué se espera específicamente de los profesores y profesoras en el ámbito de la planificación? Consultando el Dominio A del Marco para la Buena Enseñanza (CPEIP-MINEDUC, 2003) se puede tener una idea de las expectativas en este ámbito. Según dicho documento, se espera lo siguiente del docente: Domina los contenidos de las disciplinas que enseña y el marco curricular nacional: el docente tiene una buena base teórico-práctica en el ámbito disciplinario en el cual trabaja y, en concordancia con ello, tiene una buena comprensión del enfoque y los contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales) que se promueven en el currículum del subsector. Conoce las características, conocimientos y experiencias de sus estudiantes: además, sabe con qué estudiantes está trabajando, tanto en términos de sus conocimientos disciplinarios como de sus experiencias e intereses. Ello puede ayudar a preparar una enseñanza más pertinente y cercana al perfil de alumnos y alumnas del establecimiento. Domina la didáctica de las disciplinas que enseña: no solamente conoce los contenidos de la disciplina, sino que también posee dominio acerca de las formas en que dichos contenidos pueden ser trabajados en aula, en función del logro de mejores aprendizajes. Organiza los objetivos y contenidos de manera coherente con el marco curricular y las particularidades de sus alumnos: según los puntos anteriores, se esperaría que el profesor o profesora fuera capaz de conectar las expectativas del currículum con las características de sus estudiantes, en el contexto de una planificación. Las estrategias de evaluación son coherentes con los objetivos de aprendizaje, la disciplina que enseña, el marco curricular nacional y permite a todos los alumnos demostrar lo aprendido. A este ámbito de la preparación de la enseñanza, por lo tanto, corresponden la planificación anual o por unidad didáctica. Con respecto al tipo de planificación, se puede elegir cualquier modelo que sea coherente con la perspectiva pedagógica actual, esto es, que no contemple únicamente los conceptos a tratar en la unidad, sino también las habilidades a desarrollar, las actividades por medio de las cuales se espera lograr los aprendizajes y las estrategias de evaluación que permitirán monitorear el logro progresivo de las expectativas, con sus respectivos indicadores. 2 2. Diseño de la enseñanza Esta práctica de preparación de la enseñanza es particular de cada docente y se refiere al diseño de su práctica clase a clase. Por lo tanto, implica una especificación por sesión de lo que señala en términos generales dentro de su planificación. Según el MINEDUC, se refiere “al desarrollo particular de la clase, considerando el saber disciplinario y pedagógico del docente responsable del curso, y teniendo presente las características de los estudiantes”, con el fin de, “generar las estrategias adecuadas para asegurar que todos los estudiantes aprendan significativamente” (“Jornada de Planificación y Diseño de la Enseñanza”, 2007). Lo que se espera del docente en este ámbito se puede observar en el Dominio C del Marco para la Buena Enseñanza (CPEIP-MINEDUC, 2003): Comunica en forma clara y precisa los objetivos de aprendizaje. Las estrategias de enseñanza son desafiantes, coherentes y significativas para los estudiantes. El contenido de la clase es tratado con rigurosidad conceptual y es comprensible para los estudiantes. Optimiza el tiempo disponible para la enseñanza. Promueve el desarrollo del pensamiento. Evalúa y monitorea el proceso de comprensión y apropiación de los contenidos por parte de los estudiantes. Hay contextos en los que se pide que los profesores y profesoras entreguen a la Unidad Técnico-Pedagógica este tipo de diseño, con el fin de supervisar posteriormente el cumplimiento de lo establecido para cada sesión en aula. Lo problemático de este requerimiento es que se comprende erróneamente la función y utilidad de la preparación de la enseñanza. Su finalidad principal será siempre organizar de forma coherente la práctica de aula, con el fin de tener una meta de aprendizaje clara y posibles estrategias para lograrla. Por lo tanto, se tratará siempre de una formulación en teoría de aquello que se quiere realizar en aula. Como toda teoría, sin embargo, su formulación siempre puede ser cuestionada por la práctica. Un ejemplo puede clarificar mayormente lo anterior: para desarrollar habilidades de lectura un docente selecciona un texto literario para trabajar en clases, creyendo que resulta adecuado para el nivel y el tipo de estudiante con que trabaja; no obstante, cuando comienza a utilizarlo, se da cuenta que el texto no motiva a los estudiantes o que resulta muy difícil para el nivel de comprensión lectora en que se encuentran. ¿Qué decisión será la más adecuada frente a esta situación? ¿Continuar con el diseño de las clases al pie de la letra o buscar un texto más cercano para los estudiantes? Evidentemente, la mejor decisión en términos pedagógicos será la segunda, pues es la única que se centra en lo más relevante: que los estudiantes logren aprendizaje. Si, por el contrario, se insiste en utilizar el mismo texto, es probable que se cumpla con lo planificado, pero que no se logren las metas de aprendizaje, punto en el cual la preparación de la enseñanza perdería todo su sentido. Un segundo ejemplo: un docente señala que, en teoría, el aprendizaje esperado de su planificación se podría lograr en aproximadamente 8 horas pedagógicas. En concordancia con ello, diseña sus clases para el tiempo que determinó en la planificación. No obstante, cuando aplica lo preparado en la práctica, observa que el curso avanza mucho más lento de lo que esperaba en el logro de las expectativas. En una situación como esta, ¿será mejor dar por terminado el proceso en las 8 horas establecidas o agregar algunas clases adicionales en torno al mismo aprendizaje, con el fin de reforzar las debilidades detectadas en la práctica? La segunda decisión es mucho más pertinente si lo que se espera es que los alumnos y alumnas aprendan adecuadamente. Por lo tanto, si bien continúa con su planificación general, el docente puede modificar su diseño de la enseñanza según los resultados que vaya obteniendo en la práctica. Queda claro, a partir de los ejemplos anteriores, en qué sentido el diseño de la enseñanza debe enfocarse principalmente como una práctica personal de cada docente, pues es necesario contar con cierta movilidad en este ámbito según los resultados que se vayan obteniendo en aula. Lo importante es conocer el diseño 3 general de cada profesor o profesora, para monitorear luego, más que el cumplimiento de ciertas actividades en determinada fecha, el logro de los aprendizajes establecidos como expectativa dentro de la planificación. PRÁCTICAS ERRÓNEAS Y CONTRAPRODUCENTES CUANDO SE DA PRIORIDAD A MODELOS BUROCRÁTICOS EN LA PREPARACIÓN DE LA ENSEÑANZA. La persistencia en algunos establecimientos de un modelo administrativo y burocrático por sobre una idea de gestión curricular en función del logro de metas, hace que en ocasiones se asuma de forma equívoca el sentido de la preparación de la enseñanza. Para evitar que esto ocurra, se advierte a continuación sobre problemas habituales en el ámbito de la planificación: “Lo importante es que se entreguen planificaciones”: es común que se pida a los docentes entregar múltiples planificaciones en algún momento del año, bajo el supuesto que basta con que se hagan llegar estos documentos a la Unidad Técnico-Pedagógica y que el libro de clases coincida con lo dicho en ellos. Esta concepción de la planificación prioriza la acumulación de documentos y la supervisión, por sobre el logro de aprendizajes en los estudiantes, provocando que los docentes crean que lo importante es entregar y llenar papeles, aun cuando lo que se realice en la práctica sea otra cosa. Entendida así, la planificación resulta un gasto excesivo de tiempo para todos los actores involucrados en ella, que tiene como consecuencia una pérdida de sentido en torno a la preparación de la enseñanza. Junto con ello, se olvida que lo más importante no es supervisar el cumplimiento de la planificación paso a paso, sino monitorear el logro efectivo de los aprendizajes en los estudiantes. “El buen profesor es el que cumple con su planificación paso a paso”: al contrario de lo que a veces se piensa, el buen profesor es el que, además de preparar su enseñanza, es capaz de tomar decisiones pedagógicas y realizar modificaciones a lo planificado cuando esto favorece un mejor desempeño en los estudiantes. Cuando se da a entender a los docentes que lo mejor es que sigan paso a paso lo planificado, se corre el riesgo de ignorar los intereses y ritmos de aprendizaje de los estudiantes, aspectos que muchas veces requieren cambiar los recursos con que se trabaja o el tiempo estimado para el logro de una determinada expectativa. Los perjudicados frente a una perspectiva como esta son, por un lado, los docentes, pues sienten la planificación no como una herramienta útil, sino como una imposición incómoda hacia su práctica; y, por otro, los estudiantes, pues deben resignarse a no haber logrado un determinado aprendizaje en el período establecido. ´ “Existe una sola forma de planificar”: muchas veces la Unidad Técnico-Pedagógica rechaza planificaciones que no corresponden al modelo que utiliza el establecimiento, aun cuando sí contienen los elementos fundamentales desde una perspectiva pedagógica más actual: qué se espera lograr (contenidos y habilidades), cómo y de qué manera se evaluará el logro efectivo de tal expectativa. Si se entiende que la planificación es una herramienta que facilita el trabajo del docente, se debería asumir cierta libertad en términos del formato de planificación que se utilice. Tener en cuenta estos puntos puede ayudar a que la práctica de la planificación mantenga su sentido pedagógico y su utilidad para el trabajo docente, además de evitar posibles pérdidas de tiempo y trabajo. El siguiente cuadro puede orientar el enfoque de la preparación de la enseñanza en los establecimientos. En él se sintetiza el contraste entre una noción tradicional y una noción más actual de planificación: 4 Noción tradicional de planificación Noción actual de planificación la Es una herramienta útil Es un trámite que resulta importante para Unidad Técnico-Pedagógica. Su finalidad es vigilar que los profesores y profesoras estén cumpliendo paso a paso lo que señalaron que harían. Su finalidad es organizar el trabajo en aula en torno a ciertas metas de aprendizaje. Lo más importante es saber qué conceptos trabajará el docente y cuándo lo hará. Debe señalar los conceptos, procedimientos y actitudes que se busca desarrollar en los estudiantes, qué actividades se realizarán para ello y el tiempo estimado en que se espera lograrlo. Funciona como una imposición hacia el (la) profesor(a). Funciona como una hipótesis que se puede modificar según su funcionamiento en la práctica. para el docente y para el establecimiento en general. 5 MODELOS DE PLANIFICACION DOCENTE La planificación es lo que permite unir una determinada teoría pedagógica con la práctica docente. Esto porque no es indiferente preferir un tipo de planificación por sobre otro, sino que se trata de una forma de instalarse ideológicamente frente a la labor pedagógica. Para comprender mejor esta idea, revisaremos los modelos pedagógicos más relevantes de nuestra historia educacional, considerando a qué tipo de planificación está ligado cada uno. EL MODELO ACADEMICISTA A partir del siglo XIX, podemos hablar de un proyecto educativo en Chile. Es cierto que durante la Colonia se dieron instancias en las que se impartió un determinado conocimiento, pero no se trataba de una instalación pedagógica consciente, sino simplemente de un conocimiento útil para que la cultura dominada se asimilara a la dominante y manejara operaciones básicas que permitieran su desempeño en el trabajo. Por el contrario, una vez superada la Colonia, el Chile de la Independencia debe decidir por sí mismo las directrices que guiarán su educación. La corriente de pensamiento que se adopta es la francesa y, más específicamente, la Ilustración. De acuerdo a ello, la razón constituye un concepto fundamental, al igual que la necesidad de "llevar las luces" a todos por igual, en un país con un porcentaje muy bajo de estudiantes. Es en este momento que el modelo pedagógico llamado "Academicista" o "Tradicional" se instala en Chile. Este modelo pedagógico se caracteriza por estar centrado en la enseñanza más que en el aprendizaje, es decir, es más importante que el alumno sea capaz de repetir lo dicho por el docente que su capacidad de comprender y apropiarse del conocimiento. El énfasis, por lo tanto, estará en la memorización de conceptos y en la selección de un tipo de saber canónico. No se consideran, entonces, los códigos propios del contexto al que pertenece cada estudiante, sino que ellos deben asimilarse a un código considerado como "correcto". El portador del código es el docente que, dentro de este modelo pedagógico, sostiene una relación autoritaria con en alumno o alumna (ambos sexos estudiaban por separado y con contenidos diferenciados), ya que impone cierta forma de ver el conocimiento y de ver el mundo. El estudiante solamente escucha el monólogo del profesor y se convierte en un ‘recipiente’ de lo que él o ella transmite. El tipo de planificación asociado a este modelo es el que muchos docentes conocen como sábana. Se trata de una enumeración de conceptos que los estudiantes deberán aprender en un determinado lapso de tiempo, sin importar cómo ni para qué. Desde este punto de vista, la planificación en “sábana” no permite observar la coherencia de una unidad didáctica a través de la metodología empleada. Por lo tanto, tampoco contempla la posibilidad de evaluar el proceso de aprendizaje, sino solamente el producto de la acumulación sucesiva de aprendizajes. EL MODELO CONDUCTISTA A principios del siglo XX, la pretensión de expandir el conocimiento "por las diferentes clases de la sociedad" (palabras de Andrés Bello en su discurso inaugural de la Universidad de Chile) no se había logrado. Los estudios que se realizan siguen arrojando como resultado un número muy bajo de alumnos y alumnas, en comparación con la población total de niños. A partir de estos problemas, se generan una serie de iniciativas para modificar el sistema educacional en Chile y para aumentar el nivel de escolaridad. Las iniciativas que obtienen resultados con más rapidez son las destinadas a aumentar la cantidad de niños con acceso a educación, cuyo número había crecido significativamente en los años ’50 y ’60. Sin embargo, el crecimiento cualitativo no sucedió siempre de manera 6 simultánea, ya que no se cautelaba la calidad de la educación que esta gran cantidad de estudiantes estaba recibiendo. Los problemas surgidos a raíz del aumento en el número de alumnos y alumnas posibilitaron la instalación del conductismo en Chile. Se comenzaron a elaborar materiales didácticos estandarizados, que pretendían evaluar por igual a todos los estudiantes (la P.A.A. en 1967, por ejemplo) y así facilitar la corrección, haciéndola más 'objetiva'. Desde este punto de vista, el conductismo se manifiesta a favor de una mirada que desvincula el saber de la subjetividad, pues cree en la posibilidad de conocimiento 'puro'. Así, los alumnos y alumnas siguen aprendiendo de forma memorística y reiterativa, a lo que se agrega la noción de aprendizaje a través del refuerzo y de la lógica estímulo-respuesta. El estudiante debe aprender a responder siempre lo mismo frente a un mismo estímulo. De esta concepción de la educación vienen las preguntas de opción múltiple, los 'verdadero o falso', los 'términos pareados', etc. Dentro de este modelo, no hay cabida para la planificación, pues el docente no es considerado un sujeto activo y propositivo, sino simplemente un ejecutor de los Programas o de los Textos de Estudio. Basta, entonces, con que tenga el Programa a mano y vaya marcando aquellos conceptos que ya revisó y automatizó en los alumnos y alumnas o que planifique en un nivel muy básico, eligiendo los conceptos del Programa que trabajará dentro de una unidad. EL MODELO CONSTRUCTIVISTA Y EL COGNITIVO Debido a la necesidad de equilibrar la calidad de la educación para todos los alumnos y alumnas del país, se instala en los años 90' la reforma que actualmente estructura nuestro Marco Curricular. Sus fundamentos pedagógicos están en el modelo constructivista y en el cognitivo. El primero de ellos supone un énfasis ya no en la enseñanza, sino en el aprendizaje, es decir, en los progresos del estudiante más que en los conceptos impartidos por el maestro. A diferencia del modelo academicista, cuya metodología principal era la clase expositiva, el constructivismo privilegia las actividades realizadas por los alumnos y alumnas, de manera que no se aprende a través del lenguaje abstracto, sino que a través de acciones. Se trata de comprender la relación docente-estudiante como una construcción conjunta de conocimientos a través del diálogo. Ello implica problematizar los saberes, abrir los conceptos a la discusión y consensuar con los estudiantes una forma común de comprender una determinada disciplina. Sin embargo, no se debe confundir este modelo con un rechazo a la clase expositiva, pues siempre es necesario, en algún momento de la unidad, sistematizar el conocimiento adquirido a partir de las actividades realizadas. Por su parte, el modelo cognitivo se centra en los procesos mentales del alumno o alumna y en su capacidad de avanzar hacia habilidades cognitivas cada vez más complejas, ya sea por sí mismo o con la ayuda de un adulto. De esta manera, ya no hablamos únicamente de conceptos, sino de capacidades cuya estructura es secuencial. Para trabajar con este modelo, es necesario considerar los ritmos de aprendizaje de los estudiantes y reconocer cuándo están en condiciones de acceder a una capacidad intelectual superior. Es por eso que los Aprendizajes Esperados de los Programas de Estudio parten con habilidades más simples (reconocer, identificar) y terminan con las de mayor dificultad (analizar, interpretar, evaluar). Dentro de este modelo, la relación del docente con el alumno o alumna se centra en el rol de facilitador del primero, ya que es el que ayudará a los estudiantes a acercarse a los niveles más complejos del conocimiento. 7 Desde este punto de vista, planificar ya no puede ser simplemente elaborar un listado de contenidos, sino también incluir los aprendizajes que se espera lograr en los alumnos y alumnas, las actividades a través de las cuales el docente se propone lograr estos aprendizajes y, finalmente, la forma en que evaluará si lo esperado se logró. Algunos tipos de planificación que pueden resultar útiles para este modelo pedagógico son: la planificación en T, la V heurística y la planificación en Trayecto. Vínculo de interés Caracterización de diferentes modelos pedagógicos, esquema extractado de Flórez Ochoa, Rafael: Evaluación Pedagógica y Cognición, McGraw-Hill Interamericana S.A., Bogotá, 1999. LAS PLANIFICACIONES se clasifican según el tiempo de clase que abarcan -por ejemplo si son anuales o por unidades didácticas- y según el modelo pedagógico en el que se inscriben. Aquí te presentamos la descripción y ejemplos de cada una de ellas. Según tiempo invertido Una de las clasificaciones existentes para las planificaciones se relaciona con el tiempo que abarcan. Según este criterio, existen los siguientes tipos de planificación: Planificación anual: Se trata de un diseño que contempla los aprendizajes que se espera lograr durante todo un año de clases. Como es un periodo extenso de tiempo, se compone de varias unidades didácticas que, idealmente, deberían presentar cierta coherencia entre sí. Planificación de una unidad didáctica: Es más breve que la planificación anual, aunque no se rige por un número fijo de horas pedagógicas, sino que cada docente lo decide según el tiempo que cree necesario para lograr un aprendizaje determinado. Planificación clase a clase: Es más específica que la unidad didáctica y es poco frecuente que los docentes deban entregar este tipo de planificación. Sin embargo, resulta sumamente útil para organizar la secuencia de aprendizaje dentro de una clase, señalando las distintas etapas de trabajo desde que comienza la hora hasta que termina. De lo contrario, el manejo del tiempo puede convertirse en un problema para la dinámica diaria en el aula. Según modelo pedagógico Otra forma de clasificar las planificaciones es considerar el modelo pedagógico en el que se inscriben, de acuerdo a los elementos que incluye cada tipo de planificación. A continuación te mostramos algunos de los tipos que existen, junto con ejemplos para cada uno: Planificación en 'sábana': Esta forma de planificación corresponde a un modelo pedagógico tradicional o academicista. Su estructura contiene definición de objetivos generales y específicos, listado de contenidos a tratar, y las pruebas que se realizarán en el semestre (sin indicadores sobre los aprendizajes a evaluar). Su ventaja es que permite desglosar con mucha especificidad los conceptos que son necesarios para trabajar adecuadamente una unidad. Sus desventajas se asocian con la ausencia de una mirada didáctica respecto de los contenidos (cómo se trabajarán) y del rol del alumno o alumna dentro de esa secuencia de aprendizaje. Ver ejemplo. 8 Planificación en T: Es un tipo de planificación que se estructura en cuatro secciones: capacidades – destrezas, valores – actitudes, procedimientos – estrategias y contenidos conceptuales. Se inserta tanto en el modelo cognitivo (habilidades adquiridas) como en el constructivista (forma de adquirir las habilidades). Su ventaja es que permite abordar todos los aspectos importantes de una planificación, pues requiere pensar en los contenidos desde su triple dimensión (conceptual, procedimental y actitudinal) y en la forma de lograr el aprendizaje (metodología). Sus desventajas se asocian a la ausencia de evaluación y a su carácter excesivamente amplio, lo que hace de la 'T' un buen modelo para planificación anual, aunque no del todo para las unidades didácticas. Ver ejemplo. Planificación V heurística: Este tipo de planificación se asocia principalmente al modelo cognitivo y puede ser muy útil para el docente, en términos de evidenciar el sustento teórico que está tras su unidad didáctica. En primer lugar, se debe pensar en una pregunta central que se quiera resolver con los estudiantes (ejemplo: ¿Por qué los animales se dividen en especies?, ¿por qué el arte del Renacimiento es de esta forma?, ¿qué objeto tecnológico podría crearse para solucionar el problema X?). En un lado de la pregunta se escribe todo lo que tenga relación con el desarrollo conceptual que se necesita para responderla (filosofía, teorías, principios y conceptos). Al otro lado de la pregunta se coloca todo lo referente a la metodología que permitirá desarrollar los conceptos (afirmaciones de valor, afirmaciones de conocimiento, transformaciones que debe realizar el estudiante frente a los conceptos y hechos o actividades en que el alumno o alumna aplica lo aprendido). Su ventaja es que permite al profesor o profesora unir la teoría de su disciplina con la práctica pedagógica. Se trata, en todo caso, de un modelo bastante complejo, pues no siempre es fácil diferenciar las distintas categorías que propone. Ver ejemplo. Planificación en trayecto: Este tipo de planificación se inserta en los modelos cognitivo y constructivista. Contempla cuatro casilleros principales: aprendizaje esperado, contenidos, actividad y evaluación. Una de sus ventajas es que trabaja con la misma nomenclatura de los Programas de Estudio, lo que asegura un trabajo asociado a nuestro actual Marco Curricular. Además, contempla todos los elementos necesarios para una planificación: el qué (contenidos), el para qué (aprendizajes esperados, evaluación) y el cómo (actividad). Es un tipo de planificación que sirve para elaborar unidades didácticas y no planificaciones anuales, pues su brevedad requeriría reunir varios trayectos para abarcar un año completo. Ver ejemplo. 9 PLANIFICACION EN SABANA-MODELO PEDAGOGICO TRADICIONAL O ACADEMICISTA Planificación para el primer semestre de lenguaje: UNIDAD I: EL DISCURSO EXPOSITIVO Objetivos generales Comprender el concepto de discurso expositivo. Objetivos específicos Comprender los principales conceptos asociados a la comunicación. Comprender la noción de discurso. Diferenciar el tipo de discurso expositivo. Contenidos: - Componentes de la situación comunicativa: emisor, receptor, canal, código, mensaje. - Concepto de “ruido” en la comunicación. - Relación emisor-receptor en el discurso expositivo. - Finalidad del discurso expositivo. - Estructura del discurso expositivo: introducción, desarrollo conclusión. Lecturas del semestre: Hijo de Ladrón (Manuel Rojas) Martín Rivas (Alberto Blest Gana) Madame Bovary (Gustave Flaubert) Prueba parcial: 22 de mayo. Elementos de la situación comunicativa. Controles de lectura: Hijo de Ladrón: 2 de abril Martín Rivas: 2 de mayo Madame Bovary: 29 de junio Prueba global: 2 de junio. Toda la materia. 10 MODELO DE PLANIFICACION T-MODELO COGNITIVO HABILIDADES ADQUIRIDAS . CONSTRUCTIVISTA FORMA DE ADQUIRIR LAS HABILIDADES Nombre de la Unidad: “Aprendiendo a Informar” Subsector: Lengua Castellana y Comunicación Nivel: Segundo Medio Tiempo estimado: 6 horas pedagógicas CONTENIDOS CONCEPTUALES PROCEDIMIENTOS - ESTRATEGIAS Concepto de discurso expositivo Características del discurso expositivo Relación emisor – receptor en este tipo de discurso Finalidad del discurso expositivo Estructura del discurso expositivo CAPACIDADES - DESTREZAS Leer textos expositivos de su interés, extraídos de diversas fuentes. Analizar textos expositivos, detectando características comunes entre ellos. Realizar una síntesis de el texto que más haya interesado a los estudiantes. Producir un discurso expositivo adecuado a la situación de enunciación, considerando la finalidad y estructura de este tipo de discurso. Evaluar el discurso de algún compañero/a, señalando correcciones. Corregir el propio discurso, de acuerdo a las correcciones realizadas por el compañero/a. VALORES - ACTITUDES Comprensión: Responsabilidad: Identificar Cumplimiento Analizar Compromiso Relacionar Orden Asociar Deducir Participación: Opinar Producción: Intervenir Jerarquizar Valorar Seleccionar Sintetizar Estructurar Redactar Evaluar Respeto: Escuchar Valorar 11 PLANIFICACION V HEURISTICA- MODELO COGNITIVO ASOCIADA PRINCIPALMENTE ALEVIDENCIA EL SUSTENTO TEORICO QUE ESTA EN LA UNIDAD DIDACTICA Filosofía Manejar adecuadamente los distintos tipos de discurso es fundamental para desenvolvernos adecuadamente en la vida cotidiana ¿Cuáles son las características del discurso expositivo? Teorías Los gran variedad de textos que producimos diariamente poseen ciertas regularidades, lo que nos permite hablar de “tipos” de texto” y de “discursos” con sus propias características Principios El discurso expositivo es aquel que sirve para informar sobre un fenómeno o tema. Conceptos Relación emisor-receptor en el discurso Expositivo. Estructura (introducción, Desarrollo, conclusión) Afirmaciones de valor El discurso expositivo es útil en determinados contextos. Afirmaciones de conocimiento La finalidad principal del discurso expositivo es informar sobre algo. Transformaciones Al leer una serie de textos expositivos, señala los rasgos que tienen en común Hechos Produce un discurso expositivo adecuado a la situación comunicativa y que cumpla con la finalidad y estructura de este tipo de discurso 12 13 PLANIFICACION EN TRAYECTO SE INSERTA EN MODELOS COGNITIVOS Y CONSTRUCTIVISTA (Todos los elementos del trayecto se basan literalmente en el Programa de Estudio para NM2, publicado por el Ministerio de Educación) Nombre del Profesor: Título: “La importancia de informar” Unidad: U1 Tiempo estimado: 10 horas pedagógicas O.F.T.: Desarrollo del pensamiento APRENDIZAJE ESPERADO PROGRAMA Lengua Castellana y Comunicación Segundo año Medio Caracterizan el discurso expositivo en los aspectos básicos de la situación de enunciación: relación emisorreceptor; temas u objetos del discurso; finalidades que se propone alcanzar; efectos en el receptor. CONTENIDO ACTIVIDAD Caracterización del discurso expositivo en sus aspectos básicos: a) Situación de enunciación: relación emisor/receptor, definida por la diferencia de conocimiento que cada uno posee sobre los temas del discurso; la variedad de los temas, objetos o materias que pueden ser tratados; la finalidad primordial del discurso expositivo que es hacer comprensibles los objetos de que trata; y el efecto de acrecentamiento del conocimiento que produce en el receptor. Actividad 1 Caracterizar, en sus aspectos básicos, la situación de enunciación correspondiente al discurso expositivo. Ejemplo A Identificar los rasgos que definen al emisor y al receptor, y la relación entre ambos, en un conjunto de textos que proporcionen diversos tipos de informaciones y conocimientos, y cuyos temas sean de interés para los estudiantes. EVALUACIÓN Actividad de evaluación Leen un texto no literario de interés personal y presentan un informe en el cual identifican y caracterizan la situación de enunciación a través de esquemas y resúmenes. Indicadores para la evaluación Lectura y comentario de texto: • Caracterizan los rasgos explícitos e implícitos del emisor y el receptor y la relación que establecen respecto a la comunicación. • Identifican el tema del discurso. • Describen las finalidades que se propone alcanzar. • Reconocen los efectos en el receptor. Presentación del informe: Organizan el discurso en esquemas, resúmenes, apuntes, para trabajarlos posteriormente en producciones escritas y orales. 13 14 REFERENCIAS Jornada de Planificación y Diseño de la Enseñanza (2007), Coordinación de Enseñanza Media, División General de Educación MINEDUC, Santiago. Marco para la Buena Enseñanza (2003), CPEIP-MINEDUC, Santiago. www.educarchile.cl/planificaccion 14 15 15