Medicina complementaria y alternativa en la diabetes

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Medicina complementaria y alternativa en la diabetes
Si bien la diabetes es una enfermedad crónica sin cura conocida, algunos diabéticos están en la
búsqueda de métodos alternativos para tratar esta enfermedad sobre todo debido a los efectos
secundarios de la medicina tradicional. Este artículo discute los tratamientos alternativos más
comunes y/o suplementos dietéticos utilizados y/o estudiados ampliamente. El uso de medicina
alternativa y complementaria en la diabetes es controversial y con riesgos.
Acupuntura
La acupuntura es un procedimiento en el cual un profesional inserta agujas en puntos designados
sobre la piel. Algunos científicos creen que la acupuntura provoca la liberación de analgésicos
naturales del cuerpo. Se ha demostrado que la acupuntura ofrece alivio del dolor crónico pero
también se ha demostrado en algunos estudios chinos que mejora los azúcares en la sangre en
aproximadamente dos tercios de los pacientes estudiados.
Ácido alfalipoico
El ácido alfalipoico (ALA), también conocido como ácido lipoico o ácido tióctico, es un químico
similar a una vitamina. Es un antioxidante-–una sustancia que previene el daño celular causado
por sustancias llamadas radicales libres en un proceso conocido como estrés oxidativo. Altos
niveles de glucosa en la sangre son una causa del estrés oxidativo. El ALA se encuentra en
algunos alimentos como hígado, espinaca, brócoli y papas. El ALA también se puede hacer en el
laboratorio. Los suplementos de ALA se comercializan como tabletas o cápsulas. Se teoriza que
el ALA puede ser beneficiosa debido a su actividad antioxidante. La evidencia del ALA en la
diabetes tipo 2 y la obesidad es limitada. Hay un número de pequeños estudios en animales y
personas que han mostrado indicios de efectos beneficiosos. En algunos de estos estudios, se
observó algún posible beneficio del ALA en absorción de glucosa en el músculo, sensibilidad del
cuerpo a la insulina; neuropatía diabética y/o pérdida de peso. Se necesita más investigación para
documentar si hay algún beneficio del ALA en la diabetes y para entender mejor como funciona
el ALA.
Si bien el ALA parece seguro para la población adulta general, los diabéticos necesitan saber que
el ALA podría bajar demasiado el azúcar en su sangre, y de este modo necesitarían controlar su
nivel de azúcar en la sangre de manera especialmente cuidadosa. EL ALA puede también bajar
los niveles de minerales en la sangre como hierro; interactuar con algunas medicinas como
antiácidos; y disminuir la efectividad de algunas drogas anticancerígenas. Otros posibles efectos
secundarios del ALA incluyen dolores de cabeza, sarpullido, y malestar estomacal.
Retroalimentación biológica
La retroalimentación biológica y la terapia del relajamiento ayudan a los pacientes a cambiar sus
respuestas físicas y mentales ante el estrés, los cuales participan en el control de los niveles de
glucosa en la sangre. Esta terapia alternativa enfatiza técnicas de relajamiento y de reducción del
estrés. Imágenes guiadas es una técnica de relajación que algunos profesionales que usan la
retroalimentación biológica utilizan. Con las imágenes guiadas, una persona piensa en imágenes
mentales tranquilas como las olas del océano. Una persona puede también incluir las imágenes
de controlar o curar una enfermedad crónica como la diabetes. Las personas que usan esta
técnica creen que su condición puede ser aliviada con estas imágenes positivas.
En un estudio presentado en Diabetes Care el 2005 investigadores encontraron que las personas
que tomaron la terapia de retroalimentación biológica y relajamiento tuvieron niveles de glucosa
de corto plazo y largo plazo mucho menores que aquellos que completaron las sesiones
educativas. También redujeron más su tensión muscular, depresión, y ansiedad que las personas
en la sesión educativa. Además, aquellos que tomaron parte en la terapia de retroalimentación
biológica y relajamiento pudieron mantener mejores niveles de glucosa por periodos más largos.
Cuando los investigadores preguntaron a cada persona 2 meses después del estudio, encontraron
que aquellas que tomaron la terapia de retroalimentación biológica y relajamiento continuaron
controlando sus niveles de glucosa mejor que las personas que tomaron las sesiones educativas.
Cromo
El cromo es un metal y un oligoelemento esencial. El cromo se encuentra en algunos alimentos
como carnes, grasas animales, pescado, azúcar morena, café, té, algunas especias, panes de trigo
entero y centeno y levadura de cerveza. Se comercializa en forma de suplemento (cápsulas y
tabletas) como picolinato de cromo, cloruro de cromo, y nicotinato de cromo. El beneficio de la
adición de cromo para la diabetes se ha estudiado y debatido por varios años. Varios estudios
afirman que el suplemento de cromo puede mejorar el control de la diabetes. El cromo es
necesario para hacer el factor de tolerancia a la glucosa, lo que ayuda a la insulina a mejorar su
acción. Debido a la insuficiente información sobre el uso del cromo para tratar la diabetes, aún
no existen recomendaciones para suplementarlo.
A dosis baja, el uso de corto plazo del cromo parece seguro entre la población adulta en general.
Sin embargo, el cromo se puede sumar a la insulina en sus efectos sobre el azúcar en la sangre;
esto podría causar que el azúcar en la sangre baje demasiado.
Posibles efectos secundarios a dosis bajas incluyen aumento de peso, dolores de cabeza,
insomnio, irritación de la piel, problemas para dormir, y cambios de humor. Altas dosis pueden
causar serios efectos secundarios. La preocupación principal para los diabéticos que usan cromo
es el desarrollo de problemas renales. Otros posibles efectos incluyen vómitos, diarrea, sangrado
en el tracto gastrointestinal, y el empeoramiento de cualquier problema de conducta o
psiquiátrico.
Coenzima Q10
La coenzima Q10 es un cofactor usado en la respiración oxidativa. La suplementación de la
coenzima Q10 es especialmente popular en las enfermedades cardiovasculares. Pruebas en
pacientes con diabetes tipo 2 no produjeron una evidencia fuerte sobre los efectos de la coenzima
Q10 en el control glucémico.
Ginseng
El Ginseng es un nombre colectivo para una variedad de diferentes especies de plantas. Algunos
estudios han mostrado algunos efectos de reducción de la glucosa en ayunas y post-prandial
(después de la comida) así como en niveles A1C. Sin embargo, estudios mayores y de largo
plazo son necesarios antes de hacer recomendaciones generales para el uso del ginseng. Los
investigadores también han determinado que la cantidad del componente reductor de glucosa en
las plantas de ginseng varía ampliamente. Debido a la pobre estandarización en la industria
herbolaria, no se sabe si estos hallazgos son verdaderos para todos los productos de ginseng en el
mercado americano. Tampoco se sabe si el tomar diferentes especies de ginseng como la china o
la japonesa tendrá el mismo resultado.
El ginseng puede potencialmente aumentar el efecto de las medicinas prescritas usadas para bajar
el azúcar en la sangre, causando una reducción peligrosa en el azúcar de la sangre. Efectos
adversos con el uso concurrente de medicamentos orales antidiabéticas como la warfarina, la
heparina, la aspirina, y las NSAIDS son otra posibilidad.
Magnesio
El magnesio es un mineral. Los alimentos con alto contenido en magnesio incluyen vegetales de
hojas verdes, nueces, semillas y algunos granos enteros. Diversas formas suplementarias de
magnesio se comercializan como tabletas, cápsulas o líquidos. El magnesio tiene muchas
funciones importantes en el cuerpo, incluyendo en el corazón, nervios, músculos, huesos, el
control de la glucosa, y la producción de proteínas.
Aunque la relación entre el magnesio y la diabetes se ha estudiado por décadas, no se ha llegado
aún a una comprensión total. Los estudios sugieren que una deficiencia en magnesio puede
empeorar el control de la glucosa en la sangre en la diabetes de tipo 2. Los científicos creen que
una deficiencia en magnesio interrumpe la secreción de insulina en el páncreas y aumenta la
resistencia a la insulina en los tejidos del cuerpo. La evidencia sugiere que una deficiencia de
magnesio puede contribuir a ciertas complicaciones de la diabetes. Un reciente análisis mostró
que las personas con consumos dietarios más altos de magnesio (a través del consumo de granos
enteros, nueces, y vegetales de hojas verdes) tuvieron una disminución en el riesgo del tipo 2 de
diabetes.
Los suplementos de magnesio parecen seguros para la mayoría de adultos en dosis bajas. Las
dosis altas pueden ser peligrosas y causar problemas como náuseas, diarrea, pérdida de apetito,
debilidad muscular, dificultad para respirar, presión sanguínea extremadamente baja, ritmo
cardiaco irregular, y confusión. El magnesio puede interactuar y afectar la acción de algunas
medicinas, incluyendo algunos antibióticos, medicamentos para prevenir la osteoporosis, algunas
medicinas para la presión alta (bloqueadores de canales del calcio), relajantes musculares, y
diuréticos.
Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 (omegas-3 para abreviar) son un grupo de ácidos grasos
poliinsaturados que proceden de fuentes alimenticias como el pescado, el aceite de pescado,
algunos aceites vegetales (sobre todo canola y soya), nueces, germen de trigo, y algunos
suplementos dietéticos. Como suplementos, los omegas-3 se comercializan en cápsulas o aceites,
frecuentemente como aceite de pescado.
Los omegas-3 son importantes en un número de funciones corporales, incluyendo el movimiento
del calcio y otras sustancias dentro y fuera de las células, la relajación y contracción de los
músculos, la coagulación de la sangre, la digestión, la fertilidad, la división celular, y el
crecimiento. Los omegas-3 han sido de interés para la diabetes sobre todo porque el tener
diabetes incrementa el riesgo de cardiopatías y apoplejía en una persona. Los omegas-3 no se
recomiendan actualmente para el tratamiento de la diabetes o para ayudar a reducir o controlar
los azúcares de la sangre.
En 2001 se publicó un análisis sobre 18 pruebas aleatorias controladas de placebo sobre la
suplementación de aceite de pescado en la diabetes de tipo 2. Los autores encontraron que el
aceite de pescado redujo los triglicéridos y aumentó el colesterol malo o lipoproteínas de baja
densidad (LDL) pero no tuvo efecto significativo sobre concentración basal de glucosa en
plasma, A1c, el colesterol total, o el colesterol bueno o lipoproteínas de alta densidad (HDL). En
2004 se publicó otro análisis de la Healthcare Research and Quality, de 18 estudios sobre ácidos
grasos omega-3 para un número de resultados mensurables en la diabetes tipo 2.
Los omegas-3 parecen seguros para la mayoría de los adultos en dosis bajas a moderadas. Sin
embargo, ha habido algunas dudas sobre la seguridad de suplementos de aceite de pescado
porque algunas especies de peces pueden estar contaminadas con sustancias del medio ambiente
como mercurio, pesticidas o Bifenilo policlorado (PCB por su siglas en ingles). El aceite de
pescado se encuentra en la lista de sustancias alimenticias que la Dirección de Alimentos y
Medicinas Americana considera “generalmente reconocidas como seguras.” El aceite de pescado
en altas dosis puede posiblemente interactuar con y afectar la acción de algunas medicinas
incluyendo medicinas anticoagulantes y para la presión sanguínea alta. Potenciales efectos
secundarios del aceite de pescado incluyen un resabio a pescado, eructos, perturbaciones
estomacales, y náusea.
Vanadio
El vanadio es un compuesto que se encuentra en pequeñísimas cantidades en plantas y animales.
Los primeros estudios mostraron que el vanadio normalizaba los niveles de glucosa en la sangre
en animales con diabetes de tipo 1 y 2. Un reciente estudio encontró que cuando los diabéticos
recibieron vanadio, desarrollaron un aumento modesto en la sensibilidad a la insulina y pudieron
reducir sus necesidades de insulina. Actualmente, el objetivo en investigación es entender como
el vanadio funciona en el cuerpo, descubrir sus potenciales efectos secundarios y establecer
dosificaciones seguras.
Referencias y lecturas recomendadas
Birdee GS, Yeh G. Complementary and alternative medicine therapies for diabetes: a clinical
review. Clinical Diabetes [serial online]. 2010;28:147-155. Disponible en:
http://clinical.diabetesjournals.org/content/28/4/147.full. Día de acceso: el 28 de julio de 2012.
National Diabetes Center Information Clearinghouse (NDIC). Complementary and alternative
medical therapies for diabetes. Disponible en:
http://diabetes.niddk.nih.gov/dm/pubs/alternativetherapies. Día de acceso: el 28 de julio de 2012.
Fecha de revisión 7/12
D-0618S
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